Fictions para ruborizar

One shot: En línea

Sinopsis: Isabella se siente frustrada, al contraer matrimonio con Mike se dio cuenta del terrible error que había cometido. Sexualmente no la satisface y se siente culpable por pensar en tener un amante. Engañarlo, engañar a su "perfecta" familia, la carcome.

Una amiga cercana le recomendó un sitio web donde podía encontrar un "amante virtual" que cumpliera sus fantasías sin contacto físico.

Es solo una fantasía; se dijo a sí misma.

Es un Fiction que contiene lenguaje explícito y escenas fuertes. Este es un Fiction Rated M (16+)

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Bella POV

–No puedo hacerlo, Rose, es una locura –negué nerviosa.

–¡Es solo virtual, Bella! –insistió.

–¡Tú porque eres soltera!

–¡Anda, hazlo! ¡Te hará bien, revivirá tu matrimonio, ya verás!

–Es peligroso, si Mike se da cuenta…

–Él no se dará cuenta, Bella –puso sus ojos en blanco.

–¡Él no es tonto!

–Lo sé, lo sé –presionó mis hombros hacia abajo –Relájate, metete en el sitio web, hazte un perfil, no pongas fotos de tu rostro, chatea con un macho alfa y sé feliz.

Reí.

–Lo pensaré –trague saliva.

Rose quería que me hiciera un perfil en un sitio web algo extravagante, para chatear con hombres cachondos.

¿Si lo hacía, estaba siéndole infiel a Mike?

Durante la cena, la idea de unirte al sitio web que me había recomendado Rose, me carcomía.

¿Debía hacerlo?

¿Y si Mike se daba cuenta?

–¿Te sucede algo, hija? –mi madre me tocó la mano.

–¿Qué? –volví del limbo.

–Te veo algo distraída –respondió.

–Cosas del trabajo, mamá, nada grave –mentí.

–¿Quieres que nos vayamos más temprano?

Mis padres habían venido a cenar.

–No, no, quédense –insistí avergonzada –Voy a ir por el postre –me levanté de la mesa.

Apoyé mis manos sobre la mesada, suspiré.

¡Tengo que tomar una decisión!

–¿Debería? –susurré –Solo es una fantasía, solo eso ¿verdad? –parecía una loca hablándome a mí misma.

Saqué el helado y unos pocillos para servirlo.

–¿Te ayudo? –mi madre cruzó la puerta, salté del susto –¿Te asusté, Bella?

–Mmm… no, no –recogí mi cabello –Toma, me viene bien tu ayuda –le entregué los pocillos –por favor, llévalos a la mesa.

La seguí.

–¿Hay de frutilla? –preguntó Mike.

–Sí –le serví un poco –¿Tú, papá?

–Un poco de todo –indicó.

–Yo solo quiero chocolate –infirió mi madre metiendo la cuchara en el pote.

–¡Oye, espera tu turno! –exclamó mi padre retándola.

–Ya te sirvo, aguarda…

Charlamos de banalidades por un par de horas, hasta que mi padre comenzó a bostezar.

–Oigan, ya nos vamos –se levantó y tomó su abrigo.

–Gracias por venir –abracé a mi madre.

–Espero que todo en el trabajo se solucione rápido, hija –palmeó mi espalda.

–Sí, sí –aclaré mi voz.

–Buenas noches –Mike chocó puños con mi padre.

Caminé a la cocina, tomé los platos y los coloqué en el fregadero.

–¿Lavarás ahora? –Mike me agarró de la cintura.

–Sí, prefiero hacerlo ahora, si tú estás cansado ve a la cama, no me molesta.

–Bien, iré a descansar, no te acuestes muy tarde, cariño.

–Duerme bien –sonreí.

Lavé lo más rápido que pude, parecía Flash*

¡Oh por dios, estoy desesperada, me doy asco!

Me dirigí al estudio, prendí mi ordenador.

–No, no debería –negué mordiéndome el labio inferior –¿O sí?

Dudé.

Ingresé en el sitio.

¿DESEA INICIAR SESIÓN? ¿DESEA CREAR UN PERFIL?

–¿Pues…?

Cliqueé en CREAR UN PERFIL

Le envié un mensaje de texto a Rose.

"Estoy por hacerlo, tengo miedo, no sé si debería –B"

"Hazlo de una vez ¡si no te convence lo eliminas!"; respondió.

CREAR APODO

¿Apodo? ¿Qué apodo podría usar?

"¿Qué apodo usas tú, Rose? –B"

"BlondaSexy"; respondió.

–¿BlondaSexy? –fruncí el ceño.

"Ponte Cisne_Caliente"

"¿Cisne_Caliente? ¡Noooo! –B"

"¡Anda!"

No se me ocurría nada mejor.

CREAR APODO

*Cisne_Caliente*

INSERTE FOTO DE PERFIL

No podía poner una de mi rostro.

"¿Qué foto podría poner? –B"

"Tómate una sexy, solo de tu cuerpo, sin rostro"

"¿Ahora? –B"

Estaba con ropa de entrecasa, no podía salir así.

"No me veo sexy ahora mismo –B"

"¿De tus labios?"

Busqué mi bolso en la sala de estar, estaba sobre el sofá. Revolví las cosas buscando mi labial, tenía uno de color rosado.

–¿Dónde estás maldito?

¡Lo encontré!

Me pinturrajeé un poco.

Activé la cámara del ordenador.

Me mordí el labio inferior y tomé la fotografía.

Recorté solo mis labios, y la adjunté.

INFORMACIÓN

¿Qué podía escribir ahí?

"¿Ya lo creaste?"; me envió Rose.

"Estoy en eso –B"

"¿En qué parte? ¿La foto?"

"Información, no sé qué poner –B"

"Soy una pervertida que busca sexo duro, ¡bien duro!"

"¡Ja, que graciosa! –B"

Si deseas, puedo ser tu cisne negro, traviesa, juguetona.

¿Era demasiado?

"¿Qué opinas? –B"; le adjunté una fotografía.

"¡Perfecto!"

ELEGIR CONTRASEÑA

BSwan002

ACTIVAR CHAT ERÓTICO

Cliqueé en

Apareció mi perfil listo.

–¡Bella! –oí la voz de Mike en el pasillo.

–¡Mierda! –apagué el ordenador con rapidez.

–¿Bella? ¿Qué haces? –entró al estudio, refregándose los ojos.

–Estaba terminando un trabajo, me desvelé –mentí empujándolo fuera.

–Ven a la cama, es tarde –bufó.

–Sí –apagué la luz y le seguí hasta la cama.

–Buenas noches –se tapó con la frazada.

–Buenas noches –susurré algo temblorosa.

¡Mike casi me atrapaba en ese maldito sitio!

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Desperté, Mike no estaba en la cama.

–¿Mike?

Oí el sonido de la ducha.

Bajé las escaleras, y corrí al estudio.

Prendí mi ordenador, iba a eliminar el perfil.

Ingresé al sitio.

–¡Vamos, carga rápido, joder! –golpeé el teclado.

NUEVO MENSAJE (1)

–¿Mensaje? –lo abrí.

Su apodo era *SeñorG*, su fotografía de perfil era de una corbata gris.

Leí su descripción.

Deseo jugar contigo, sí, contigo.

*SeñorG* Me gustaría hablar contigo Cisne_Caliente

–¿Qué mierda? –rasqué mi frente, no sabía qué hacer.

Debería eliminarlo, iba a hacerlo.

Iba a hacerlo.

*Cisne_Caliente* Hola SeñorG

Le respondí.

Me tapé la boca –¡Carajo! ¿Por qué lo hice?

*SeñorG* Cisne_Caliente, me alegra ver tu mensaje

¿Qué debía decirle?

*SeñorG* ¿Así te gusta que te diga? ¿Cisne_Caliente?

*Cisne_Caliente*

*SeñorG* Dime SeñorG o como prefieras. ¿Esos son tus labios?

Mis mejillas se enrojecieron.

¡Joder!

*Cisne_Caliente* Sí, son mis labios

*SeñorG* Que ricos labios, me encantaría besarlos

*Cisne_Caliente* ¿Besarlos?

Reí con picardía.

*SeñorG* ¿Quizás te gustaría que pusiera mi polla en esos labios?

Me estremecí.

*Cisne_Caliente* Quizás

*SeñorG* ¿Te molestaría que me masturbara con tus labios?

¡Oh por dios!

Mordí mi labio inferior.

Sentí mi coño humedecerse.

*SeñorG* ¿Cisne_Caliente?

*Cisne_Caliente* Puede hacerlo SeñorG

*SeñorG* ¿Te gustaría que acabara en tus labios?

*Cisne_Caliente*

Todo mi cuerpo se tensionó.

No escribía.

*Cisne_Caliente* ¿SeñorG?

¿Acaso estaba masturbándose? ¿Realmente lo estaba haciendo?

*SeñorG* ADJUNTO IMAGEN

¡Oh mierda!

¿Debía abrirla? Reí nerviosa.

Decidí que sí.

ABRIR

Era una fotografía de su polla erecta.

*SeñorG* ¿Eso te agrada?

Preguntó luego.

Sonreí sintiéndome una zorrita.

*Cisne_Caliente* Sí, me agrada. ¡Qué sabroso!

*SeñorG* Acabaré para ti, Cisne_Caliente

Sentí una puntada en mi coño.

–Ahhhh –gemí retorciéndome.

Deseaba tocarme.

Me metí la mano derecha bajo las bragas.

Estaba muy mojada.

–Mmmmm –froté mi clítoris.

*SeñorG* Esto es para tus labios

*SeñorG* ADJUNTO IMAGEN

Con la mano izquierda, siendo algo torpe, cliqueé en ella.

Había acabado.

Lamí mi labio superior.

–Mmmm –imaginé su semen en mi boca.

–¿Bella? ¿Estás en casa?

–¡Carajo!

*Cisne_Caliente* Debo irme SeñorG, lo siento

Cerré la sesión sin pensarlo dos veces.

Corrí hacia el baño para lavarme las manos.

–¿Bella? –Mike insistió.

–¡Estoy en el baño! –grité.

–¿Quieres que haga la comida, o prefieres un café?

–Un café –exclamé asomándome.

–¿Por qué no fuiste arriba?

–Vi que estabas bañándote y tenía que hacer del segundo –era una maldita mentirosa.

–¡Ahhh! –lanzó una carcajada.

–Ahora voy –cerré la puerta.

Mojé mi rostro.

–Soy una tonta, Mike se dará cuenta, esto es una locura. No debí responderle –resoplé.

Salí del baño.

–¿Ya está el café? –pregunté sentándome en una banqueta.

–Sí –me sirvió en una taza.

Evité sacar tema de conversación.

–¿Qué vas a querer para almorzar?

–Si no me equivoco, sobró comida de anoche –señalé la heladera.

–Comeremos eso entonces –asintió dándole un sorbo a su café.

–Me quitaré el pijama –dejé la taza sobre la mesada y me dirigí arriba.

¿Por qué me excite al hablar con ese tipo? ¡Ni siquiera le conozco! ¡No sé quién es, ni como luce!

¡Podría ser un psicópata, un asesino, un violador!

Bueno, tengo que aflojar la paranoia, eso no ayuda en nada.

Respiré hondo.

–Me envió la foto de su polla –aún no podía creerlo –¿Yo sería capaz de enviarle algo así a un desconocido?

Me tilde pensando.

–¡Las fotos! –grité abriendo los ojos como una lechuza –¡Las descargué!

Bajé en ropa interior las escaleras.

–¿Mike?

No respondía.

–¿Cariño? ¿Dónde te metiste?

–Aquí –oí su voz, provenía del estudio.

Temblé.

–¿Qué haces? –me asomé por la puerta.

Estaba buscando algo en la estantería.

–Busco un libro, pero no lo encuentro –frunció el ceño.

–¿Cuál? –dije ansiosa por que se alejara de ahí.

–¿Por qué estás semi desnuda? –se quedó paralizado mirándome.

–Porque grité tu nombre desde arriba y no respondías, creí que te había sucedido algo, me asusté –mentí descaradamente.

–Estoy bien –sonrió –¿Necesitabas algo?

–Es solo que no encuentro un par de aretes –negué.

–Yo no toco tus cosas, lo sabes –se atajó.

–Sí, lo sé, pero quizás los viste. Son los redondos de plata –moví mis manos en el aire.

–Emmm, no –negó balanceando su cabeza –¡Aquí está el libro, sí! –sacó uno de la estantería –Si necesitas te ayudo a buscarlos –se ofreció luego.

–No, no, yo los buscaré, está bien –presioné el lóbulo de mi oreja.

–¿Y?

–¿Y qué?

–¿Qué haces aún aquí? –se encogió de hombros.

–Nada, nada –repetí alejándome.

Me dirigí a la habitación nuevamente.

–Debo eliminar esas fotos –gruñí.

Tomé una vieja camiseta y unos shorts, me los coloqué y volví a bajar.

–¿Encontraste los aretes? –preguntó Mike tirado en el sofá con su libro.

–Sí.

–Iré a revisar unos e–mails, luego almorzamos –viré hacia el estudio –¿te parece bien?

–Ajam –asintió con su mirada fija en el libro.

Revisé la carpeta de descargas en el ordenador.

–¡Aquí estás! –encontré una de las imágenes, la observé nuevamente.

Un escalofrío recorrió mi espalda.

–¿Cómo puedo excitarme con la polla de un desconocido? ¡Estoy realmente loca! –golpeé mi frente.

Se me secó la garganta.

Borré la imagen.

Busqué la segunda fotografía.

La observé por última vez, antes de borrarla.

Deseaba escribirle, quería hacerlo, se había sentido peligroso.

Entré al sitio.

NUEVO MENSAJE (2)

*SeñorG* ¿Por qué te vas?

*SeñorG* ¿Cisne_Caliente, estás ahí?

Aún estaba en línea.

Decidí escribirle.

*Cisne_Caliente* Lo siento, no podía hablar

Esperé unos segundos, respondió rapidísimo.

*SeñorG* ¿Por qué? ¿No querías que alguien te viera chateando?

*Cisne_Caliente* Así es

Admití mi realidad.

*SeñorG* ¿Esposo?

*Cisne_Caliente*

*SeñorG* No te preocupes, yo también tengo esposa

Me sorprendí, al parecer no era la única "infiel".

*Cisne_Caliente* ¿Y porque te uniste a este chat, SeñorG?

*SeñorG* Para divertirme, como tú, Cisne_Caliente

Después de todo, él también estaba casado, ninguno de los dos podía confundir las cosas. Era solo un juego.

*SeñorG* ¿Quiere divertirte esta noche conmigo? ¿A eso de las diez?

Sí, sí quería divertirme con él.

Me sentía excitada.

*Cisne_Caliente*

*SeñorG* A las diez te espero en línea

Cerré sesión.

Me tapé la boca, no podía creer lo que estaba haciendo.

Estuve todo el día mirando mi reloj, deseaba que fuese la hora, no podía sacar su polla erecta de mi mente.

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–¿No irás a la cama?

–Debo terminar unas cosas del trabajo para mañana –puse una excusa para ir al estudio.

–Bien, yo ya me voy a dormir, mañana a las seis tengo que levantarme para ir al trabajo, estoy exhausto –besó mi frente.

–Descansa –susurré.

El reloj marcaba las nueve y media.

Necesitaba que fueran las diez.

Me conecté esperándolo ansiosa.

Ya casi iban a ser las diez.

NUEVO MENSAJE (1)

*SeñorG* Buenas noches Cisne_Caliente

¡Estaba en línea!

*Cisne_Caliente* ¿Qué tal SeñorG?

*SeñorG* Deseando hablar contigo

*Cisne_Caliente* Yo también

*SeñorG* ¿Me enviarías una nueva foto de tus labios?

Lo pensé.

¿Debía?

Me tomé una fotografía con la cámara del ordenador y recorté mis labios.

*Cisne_Caliente* ¿Así?

ADJUNTAR IMAGEN

ENVIAR

100% CARGADA

*SeñorG* Oh, que deliciosa eres

*SeñorG* Si pudiera, rozaría tus labios con la yema de mis dedos

*SeñorG* Te metería el dedo índice en la boca

Me contraje.

Sus palabras de excitaban.

*Cisne_Caliente* ¿Sí? ¿Y qué más?

*SeñorG* Metería mi lengua en tu boca

*Cisne_Caliente* Mmmmm

*SeñorG* Imagino que sabes a vainilla

Sonreí.

*Cisne_Caliente* ¿Vainilla?

*Cisne_Caliente* Quizás a chocolate, comí una tableta

*SeñorG* Puedo oler tu excitación desde aquí

*SeñorG* ¿Sabes que más te haría?

*Cisne_Caliente* ¿Qué? Dime SeñorG

*SeñorG* Rozaría tus muslos con delicadeza

*SeñorG* Hasta llegar a tu estrecho coño

*SeñorG* Y bajaría con mi boca hasta allí

*Cisne_Caliente* Estoy bajándome las braguitas

*SeñorG* Oh, Cisne_Caliente, tu coño está muy húmedo, puedo sentirlo vibrar

*Cisne_Caliente* Sí, mi coño pide por tu boca

Me bajé los shorts, y corrí mis bragas.

*SeñorG* Mi lengua roza tu clítoris con furia

Gemí retorciéndome.

Podía imaginar su lengua en mi coño.

Un calor agobiante me invadió por dentro.

*Cisne_Caliente* ¡Oh, sí SeñorG!

*SeñorG* Mordisqueo tu vulva

*SeñorG* Tu sabor me vuelve loco

*SeñorG* Acaricio tus nalgas con mis manos, presiono tu coño en mi boca con fuerza

*Cisne_Caliente* ¡Sí, sigue así!

Me introduje dos dedos en el coño.

*SeñorG* ¡Eres deliciosa!

*SeñorG* Deseo que acabes para mí

Los moví con rapidez, cerré los ojos.

–Ohhhhhh –jadeé.

*SeñorG* Quisiera meterte la polla, Cisne_Caliente

*SeñorG* ¿Eso te gustaría?

No podía responderle.

–Oh, sí –imaginaba su polla erecta dentro de mí –Mmmmm, que rico ¡SeñorG! –exclamé llegando al clímax.

Cuando acabé me tapé la boca.

¿Y si Mike me oyó?

Esperé unos segundos, no apareció.

*Cisne_Caliente* Acabé para ti

*SeñorG* ¡Que rica!

*SeñorG* ¿Me dejarías follar tu trasero?

*Cisne_Caliente* ¡Sí, follamelo!

*SeñorG* Voy a meter un dedo por tu ano, muy… muy… muy lentamente

*SeñorG* ¿Lo disfrutas?

*Cisne_Caliente* Oh, SeñorG

*SeñorG* ¿Dos dedos?

*SeñorG* Bien suave, entrando y saliendo de ti

*SeñorG* Coloco mi polla entre tus nalguitas, te acaricio con ella

*Cisne_Caliente* Grrrrr

Gruñí excitándome.

*SeñorG* Te doy un golpe en la nalga derecha

*SeñorG* Bang, bang

*SeñorG* ¿Sientes mi polla erecta?

*Cisne_Caliente* Sí, la siento, es enorme

¡Joder, se me hacía agua a la boca!

*SeñorG* ¡Que rico trasero, Cisne_Caliente! ¡Estás bien calentita por dentro!

*SeñorG* Te embisto con fuerza

*SeñorG* ¡Una y otra vez!

*Cisne_Caliente* Me haces daño

Mordí mi dedo índice.

*SeñorG* Sigo penetrándote, con más fuerza

*Cisne_Caliente* Ay, ay, ay

*SeñorG* Te tapo la boca

*SeñorG* ¡Ahhhhhh, acabo dentro de ti!

*SeñorG* Mi semen recorre tus muslos

Podía verme sobre el escritorio, con mi trasero expuesto, siendo penetrada con fuerza por SeñorG.

*Cisne_Caliente* Se siente muy rico, SeñorG

*SeñorG* Te doy la vuelta furibundo, te muerdo los pezones con mis dientes

*SeñorG* Tus pezones están duros

Mis pezones se endurecieron al instante.

Metí mi mano bajo la blusa.

*SeñorG* Siente mi polla, aún está dura por ti

Imaginé que la tenía entre mis manos.

Tragué saliva, deseaba ponérmela en la boca.

*Cisne_Caliente* Ponla en mi boca, por favor

*SeñorG* No, no

*Cisne_Caliente* Sí, por favor

*SeñorG* Has tenido mucho por esta noche, traviesa

*Cisne_Caliente* No te vayas

*SeñorG* Sueña conmigo

Se desconectó.

–¡Nooooo!

Deseaba más ¡necesitaba más!

Bufé.

Me quedé esperando unos minutos a que volviera, no lo hizo.

–Maldito SeñorG –cerré mi sesión.

Subí las escaleras refunfuñando, me dirigí a la habitación.

–¿Qué hora es? –preguntó Mike dándose la vuelta.

Lo observé fijamente por unos segundos.

Me puse sobre él –¿Quieres follar?

Comencé a frotar su entrepierna.

–Bella –se sonrojó.

Bajé mis bragas desesperada.

–¿Por favor? –le quité los calzoncillos, froté su polla con mis manos.

–Oh, Bella –se retorció.

Metí su polla en mi húmedo coño.

–Ahhhhhh –gemí.

–Oh, oh, oh –jadeó él presionando mi cadera con sus manos.

Me moví de arriba abajo con rapidez.

–Ahhh, ahhh –imaginé que me follaba al SeñorG.

¿SeñorG?

¿Esto era sano?

¿Imaginarme a otro hombre para follar con mi esposo?

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–Me voy a trabajar, Bella –Mike me sacudió.

–Bueno –me tapé con las sábanas.

Me destapó –En un rato va a sonar tu alarma, no te quedes dormida, te conozco –besó mi frente.

–Ya, ya –moví mis brazos para alejarlo.

Cerré los ojos.

–Cisne_Caliente –oí una voz masculina.

Volteé, había un hombre con el rostro borroso, apoyado en el marco de la puerta.

–¿SeñorG? –me levanté de la cama confundida.

–Ven a mí –estiró su mano.

–¿Qué haces aquí?

–Te daré lo que quieres –desabrochó sus jeans –Acércate, bonita –sacó su polla erecta –dale una lamida –ordenó.

Me arrodille y gateé hacia él.

–Mmmmmm –le pasé la lengua de arriba abajo.

–¡Sí, así! –gimió metiendo su polla en mi boca.

La sentía rozar mi garganta.

–¡Oh, Cisne_Caliente!

Sacó su polla y acabó en mi rostro, su semen se sentía tibio.

Lamí mis labios.

Oí una música irritante.

–¿Y eso? –pregunté mirando a los lados.

–¿No debes ir a trabajar? –susurró limpiándome la barbilla.

–¡Mierda! –me desperté, la alarma sonó por veinte minutos seguidos –¡Me quedé dormida, como siempre!

Corrí al baño, cepillé mis dientes y peiné mi cabello.

–El tipo ni siquiera tenía rostro –me observé al espejo.

Me vestí con rapidez –¿Dónde dejé las malditas botas? –no encontraba mis zapatos.

Agarré unas sandalias, me serví una taza de café, la tomé de un sorbo y corrí fuera.

Caminé tres calles hasta el subte.

–Permiso –pasé a una señora que iba muy lento.

Podía oí la chicharra del subte, el vagón iba a cerrar sus puertas.

Me metí antes de que cerraran.

–Ufffff –me sequé el sudor de la frente.

Encontré un lugar vacío, me senté rápidamente.

Mordí mis uñas, no dejaba de pensar en SeñorG

Al cabo de media hora, llegué a mi parada, salí a la calle, el sol me encandiló.

Caminé unas cinco calles hasta el trabajo.

–Llegué –suspiré al cruzar la puerta.

–Hola Isabella –Alice, la recepcionista, me saludó con amabilidad.

–Buen día –respondí.

Me metí en mi oficina.

Prendí el ordenador, acomodé el escritorio.

–La jefa quiere que para esta noche esté el diseño listo –Kate entró sin tocar.

–¿Por qué nunca tocas, Kate?

–Porque somos amigas –indicó.

–¿El diseño del nuevo empaque de CHANEL?

–Sí, el del nuevo perfume, quieren lanzar la publicidad en tres días –explicó.

¡Ni siquiera lo había comenzado! ¡Estaba frita!

–Ya mismo me pongo –revisé mis anotaciones.

–Y está el proyecto del restaurant, no te olvides Bells –señaló.

–Ajam –asentí.

Estaba hasta el cuello de trabajo.

Al cabo de cuatro horas, aún no tenía el diseño terminado, nada me convencía.

Me sonó el teléfono, era un texto de Rose.

"¿Y? ¿Chateaste con alguien?"

"Aún no –B"

Le mentí.

"¡Escríbele a alguien!"

"Hablamos más tarde, tengo mucho trabajo –B"

Inicié mi sesión, quería ver si tenía mensajes de SeñorG

NUEVO MENSAJE (2)

* * Hola Cisne_Caliente

¡No iba a hablar con dos o tres tipos a la vez, no era lo que buscaba!

Omití su mensaje.

El otro era de *SeñorG*, lo abrí.

*SeñorG* ¿Estás ocupada?

*Cisne_Caliente* Hola

*SeñorG* Hola Cisne_Caliente

*SeñorG* ¿Estás ocupada?

*Cisne_Caliente* Algo

*SeñorG* ¿Quieres hablar?

*Cisne_Caliente* Anoche me dejaste muy rápido

Quería sonar enfadada.

*SeñorG* Solo quise ser un poco juguetón y dejarte con las ganas de más

*SeñorG* ¿Soñaste conmigo?

*Cisne_Caliente* No

Mentí.

*SeñorG* Yo sí soñé contigo

*Cisne_Caliente* ¿Y cómo me veía?

*SeñorG* Podía distinguir tus labios, imaginé que tendrías cabello negro

*SeñorG* Ojos café

*SeñorG* Tez clara, cuerpo pequeño

*Cisne_Caliente* No estás tan errado

*SeñorG* ¿Tienes cabello negro?

*Cisne_Caliente* No

*SeñorG* ¿Rubia?

Reí.

*Cisne_Caliente* No

*SeñorG* ¿Castaña?

*Cisne_Caliente* Sí, castaña

*SeñorG* ¿Y ojos café?

*Cisne_Caliente*

*SeñorG* ¿Tez clara?

*Cisne_Caliente*

*SeñorG* ¿Cuerpo pequeño?

*Cisne_Caliente* ¿Te refieres a mi estatura o peso?

*SeñorG* Ambas

*Cisne_Caliente* Sí soy algo pequeña

*Cisne_Caliente* ¿Tú cómo eres?

*SeñorG* ¿Cómo me imaginas?

*Cisne_Caliente* ¿Cabello castaño, ojos azules?

*SeñorG* Cabello castaño, sí

*SeñorG* Ojos azules, no

*Cisne_Caliente* ¿Ojos café?

*SeñorG* Ojos grises

*Cisne_Caliente* ¿Eso existe?

*SeñorG*

*SeñorG* ADJUNTO UNA IMAGEN

La descargué, era una foto borrosa de su rostro, lo único nítido eran sus ojos. Era cierto, eran grises.

*Cisne_Caliente* ¿Tienes barba?

*SeñorG* Solo un poco, es barba de unos días

Imaginé su barba rozando mi mejilla.

Sentí una puntada en la panza.

*SeñorG* ¿Te gusta?

*Cisne_Caliente* Sí, tienes unos hermosos ojos

*SeñorG* Son para mirarte mejor

*Cisne_Caliente* ¿Lobo, eres tú?

*SeñorG* Hola caperucita

*SeñorG* ¿Tienes miedo del lobo?

*Cisne_Caliente* No, no tengo miedo del lobo

*SeñorG* ¡Ojo que muerde!

*SeñorG* ¡Y muerde fuerte!

*Cisne_Caliente* Fuerte es mejor, lobo

*SeñorG* Grrrrrr

*SeñorG* Te muerdo el cuello, caperucita

*Cisne_Caliente* ¡Ay!

*Cisne_Caliente* Me vas a hacer daño, lobo, ten cuidado

*SeñorG* Te lo advertí, soy un lobo malo

*Cisne_Caliente* ¿Muy malo?

*SeñorG* Muy malo

*SeñorG* Podría lastimarte, caperucita

*SeñorG* Te tomo de los brazos con fuerza

*Cisne_Caliente* Auch, lobo malvado

*SeñorG* Ese coño solo será mío, ¡solo mío!

*SeñorG* ¿Entiendes, caperucita?

*Cisne_Caliente* Sí, sí

Comencé a sentirme acalorada.

*SeñorG* Introduzco mis dedos en tu coño

*SeñorG* Siento que estás muy húmeda

*Cisne_Caliente* Lo estoy

Podía sentir mi coño humedecerse.

*SeñorG* Muevo mis dedos dentro de ti, luego me los llevo a la boca

*SeñorG* ¡Sabrosa!

*Cisne_Caliente* ¡Oh!

*SeñorG* Quiero poseerte, quiero que seas mía, caperucita

*SeñorG* Siente mi polla

*Cisne_Caliente* ¡Está enorme!

*SeñorG* Te empujo hacia el sofá

*SeñorG* Me pongo sobre ti, abro tus piernas

*Cisne_Caliente* ¿Me harás daño con tu gran polla?

*SeñorG* Te gustará, caperucita

*Cisne_Caliente* Se siente muy grande

*SeñorG* Acaricio tu vulva con mi polla

*SeñorG* Siento las paredes de tu estrecho coño titilar al penetrarte

*Cisne_Caliente* Ahhhhh

*SeñorG* ¿Puedes sentir mi polla? ¿Puedes imaginarla?

*Cisne_Caliente* Sí, sí puedo hacerlo

Deseaba tocarme.

Metí mi mano bajo la falda.

Rocé mi vulva.

–Ahhhhh –me retorcí.

*SeñorG* Siente mi polla en tu interior, embistiéndote una y otra vez, caperucita

*Cisne_Caliente* ¡Se siente muy rico!

Apretujé mis dientes.

Me sentía muy excitada.

*SeñorG* Me vuelves loco

*SeñorG* Muerdo tu cuello nuevamente, deseo alimentarme de ti, caperucita

*Cisne_Caliente* ¡Oh, lobo, no me dañes!

*SeñorG* Quiero hacerlo

*SeñorG* Quiero comerte

Alguien golpeó la puerta de mi oficina.

Acomodé mi falda.

Bajé la pantalla del chat.

–¡Adelante!

–Bells, aquí tengo un pedido para el proyecto del restaurant –Kate me entrego una carpeta, la coloqué en un cajón.

–Bien, lo revisaré luego –aclaré mi voz.

–¿Te sientes bien?

–Sí –levanté la vista –¿Por qué preguntas?

–Te ves algo sudada –señaló mi frente.

–Es que hace algo de calor aquí dentro –mentí.

–¿Quieres que le pida al técnico que suba el aire acondicionado?

–No, está bien, ya se me pasará –tomé un papel y me abaniqué.

–¿Te traigo algo para beber?

–No, gracias, yo luego me busco algo en la cocina.

–Okey, si necesitas algo, llámame por el interno, ya sabes mi número.

–Sí, ve tranquila –sonreí.

Cerró la puerta.

Abrí la ventana emergente.

*SeñorG* Tienes un sabor delicioso, caperucita

*SeñorG* ¡Acabaré dentro de tu coño!

*SeñorG* ¿Caperucita? ¿Con el mordisco te asesiné?

*SeñorG* ¿Cisne_Caliente? ¿Estás ahí?

*SeñorG* ¿Cisne_Caliente?

*SeñorG* Debo irme, luego hablamos

*SeñorG* Piensa en mí

¡Carajo! Se había desconectado.

¿Por qué siempre alguien o algo nos interrumpía?

Se me vino a la cabeza una idea perfecta para el nuevo empaque del perfume.

–¡Sí, lo tengo!

Trabajé durante tres horas en el diseño.

"Ya volví a casa, me encargaré de la cena. ¿Qué quieres? –Mike"

Me llegó un mensaje de texto.

"Lo que tú prefieras –B"; respondí.

Al acabar, envié el archivo a mi jefa.

–Kate, ya me voy a casa, el diseño de CHANEL está listo –me asomé en su oficina.

–¡Cool! –levantó su pulgar.

Caminé hacia el subte.

Me encontré con Alice en el andén.

–¿Mucho trabajo? –preguntó.

–Sí, la verdad sí –admití riendo.

–Ya quiero llegar a casa, ha sido un día largo –se masajeó las pantorrillas.

–¿Te duele?

–He estado mucho tiempo parada, y estos tacones me matan –señaló sus tacones aguja.

–Deberías usar algo más bajo ¿no crees?

–Es que quiero lucir sexy –se enrolló el cabello en los dedos.

–¿Tomas la línea C? –consulté antes de subirme al vagón.

–Sí, me bajo en la parada doce –aclaró.

–Yo en la quince, no sabía que vivíamos tan cerca.

–Me mudé hace poco –explicó sentándose.

–¿Vives sola? –me senté a su lado.

–Sí, aún solterona –bufó –Tú estás casada ¿verdad?

Asentí.

–Me encantaría tener un esposo –dijo entusiasta.

El matrimonio no era lo que parecía.

O al menos no lo fue para mí.

Frente a mí había un muchacho de cabello castaño que me observaba fijo.

¿Qué carajos le pasaba?

Mordió su labio inferior.

¿Lo conocía?

Me guiñó un ojo.

No sabía dónde meterme.

Evité mirarle.

Alice se levantó y bajó en la parada doce como había comentado –Nos vemos mañana, Isabella –me saludó desde el andén.

El muchacho se acercó.

Me crucé de piernas.

Sentía que me observaba.

A los pocos minutos me paré, debía bajarme.

El muchacho se paró detrás de mí, susurró algo, no le entendí bien.

–¿Eres Cisne_Caliente?

¿Dijo Cisne_Caliente?

¡Joderrrrr!

–¿Qué? –salté frenética.

–¿Quería saber si me darías tu número? –preguntó.

Fruncí el ceño.

–No –respondí tajante.

–Oh –agachó la cabeza.

Bajé del vagón, miré hacia atrás, el muchacho se quedó dentro.

¿Acaso estaba paranoica? ¿Porque oí que me preguntaba si era Cisne_Caliente?

Crucé la puerta de casa, podía oler la cena.

–¿Estás preparando pollo al horno?

–¡Sí! –exclamó Mike desde la cocina –¿Cómo te fue hoy?

–Bien, terminé un proyecto importante.

–¡Qué bueno!

Me metí en la cocina, abrí la heladera y tomé la jarra de jugo.

–Yo tuve un día agitado, mucho trabajo, cada día hay más casos –comentó –sobre todo divorcios ¿puedes creerlo?

No respondí.

–Matrimonios jóvenes que se divorcian, no soportan una crisis.

Sus palabras me petrificaron.

–Pero bueno, a la firma le conviene que haya divorcios –alegó –Además si gano el caso de Vulturi me darán el ascenso que tanto esperaba ¿puedes creerlo?

–¿De verdad?

Me serví en un vaso y le di un sorbo.

–Sí, Carlisle me lo ha confirmado.

–¡Es una noticia estupenda! ¡Deberíamos festejarlo! –salté entusiasta.

–No nos adelantemos, primero debo ganar ese caso –gruñó –y es un caso difícil.

–¡Lo harás! –palmeé su espalda –¡eres un excelente abogado!

Besé su mejilla.

–¿Bella? –me tomó de la cintura –disfruté lo que pasó anoche, extrañaba sentirte –besó mi cuello.

Sentí un cosquilleo en el estómago.

–¿Abro un vino?

.

.

Una semana después

–Iré a revisar unos archivos que me envió Kate –necesitaba revisar el diseño de un nuevo proyecto.

Encendí el ordenador.

Descargue los archivos del e–mail y le realicé unas anotaciones.

Acabé más rápido de lo que había creído que tardaría.

Quizás SeñorG estaba en línea.

INICIAR SESIÓN

*Cisne_Caliente*

NUEVO MENSAJE (4)

* * Hola Cisne_Caliente

* * ¿Deseas hablar conmigo?

Otra vez insistía en hablarme ese tal "papi chulo"

Lo ignoré.

El otro mensaje era de *SeñorG*

*SeñorG* Estoy aquí Cisne_Caliente

*SeñorG* Si deseas hablarme, dímelo

*Cisne_Caliente* Hola SeñorG

*SeñorG* ¿Cuánto tiempo tienes?

*Cisne_Caliente* No mucho

*SeñorG* Que lástima, deseaba una charla larguita

*Cisne_Caliente* Esta vez no podrá ser, loquillo

*SeñorG* Anoche soñé contigo ¿sabes?

*Cisne_Caliente* ¿Qué soñaste?

*SeñorG* Que chupeteaba tu coño

*Cisne_Caliente* Mmmm

*SeñorG* Quisiera que fuera real

*Cisne_Caliente* Yo también

*SeñorG* ADJUNTO UNA IMAGEN

La descargué ansiosa.

Sus grandes manos sujetándose la polla erecta.

*SeñorG* Es para ti

*Cisne_Caliente* Se ve deliciosa, SeñorG

*SeñorG* ¿Me envías una?

Encendí la cámara del ordenador, me quité la blusa, acomodé mi brasier de encaje y tomé la fotografía.

Borroneé mi rostro con el editor de imagen.

ADJUNTAR IMAGEN

ENVIAR

*SeñorG* Me encantaría estrujarlos

*SeñorG* Morderlos

*SeñorG* Presionarlos contra mi pecho

*SeñorG* ¡Acabar en ellos!

Me ardían las mejillas.

*Cisne_Caliente* Me gustaría que me los mordieras

*SeñorG* ¿Con estos dientes?

*SeñorG* ADJUNTO UNA IMAGEN

Cliqueé en ella.

Una foto de su sonrisa.

*Cisne_Caliente* Sí, con esos dientes

*SeñorG* Mmmm, que ricos que son tus pezones

*SeñorG* Me pones duro, muy duro

*Cisne_Caliente* Pon tu polla entre mis senos

*SeñorG* Ahí la tienes, Cisne_Caliente

*Cisne_Caliente* Muévela para mí, te masturbaré

A los pocos minutos me respondió con un archivo.

*SeñorG* ADJUNTO UN VIDEO

¿Un video? Era la primera vez que me enviaba un video.

Filmó como se masturbaba.

¡Oh shit!

*SeñorG* Imaginé que tú me masturbabas

Deseaba tener su polla en mi boca.

*Cisne_Caliente* Puedo sentir tu semen en mis labios ¡oh sí!

*SeñorG* Calentito, para ti

Realmente podía imaginarlo en mis labios.

*Cisne_Caliente* Mmmm cae por la comisura de mis labios

*SeñorG* ¡Tomate toda la leche, traviesa!

*Cisne_Caliente* La siento atravesar mi garganta

*SeñorG* ¿Es sabrosa?

*Cisne_Caliente* Muy sabrosa, SeñorG

*SeñorG* Mastúrbate para mí, quiero verlo

*Cisne_Caliente* ¿Verlo?

*SeñorG* Sí, quiero verte hacerlo

¿Cómo iba a hacerlo?

Debía filmarme con mi teléfono.

Puse la silla contra la puerta, si Mike me encontraba masturbándome ¿Cómo iba a explicarlo?

Me quité las bragas y subí mi vestido.

Apoyé mi trasero en el borde del escritorio, activé la cámara de mi teléfono y comencé a grabarme de la cintura para abajo.

Le di PLAY al video de SeñorG, observé la pantalla, comencé a rozar mi clítoris.

Lo imaginaba dentro de mí.

Introduje dos dedos, rocé las paredes de mi coño, salí, tenía los dedos pegajosos por mis fluidos.

Volví a meterlos, esta vez los moví con rapidez.

–Ahh ahhhhh ahhhhh –gemí.

Mi cuerpo se tensionó.

–Es para ti, SeñorG –murmuré.

Arqueé mi espalda, sentí un calor agobiante en mi pelvis.

Seguí frotando mi clítoris con el pulgar, mientras penetraba mi coño con los dedos índice y medio.

Los fluidos caían por mis muslos.

Acabé.

Frené la grabación.

Relajé mi cuerpo, me senté sobre la silla –Ufff –suspiré agotada.

Tomé un pañuelo y me limpié las manos.

Abrí la puerta con lentitud, asomé el rostro, no había rastros de Mike.

Corrí al baño, lavé mis manos y limpié mi coño con papel higiénico, estaba muy mojada.

Ahora tenía que pasar el video al ordenador.

–¿Amor? ¡La comida estará pronto! –oí a Mike gritar desde la cocina.

–¡En unos minutitos voy!

Me apresuré, conecté el teléfono con un cable USB.

IMPORTA VIDEO

ADJUNTAR VIDEO

ENVIAR

100% CARGADO

Mordí mi labio inferior.

*SeñorG* Creí que no lo harías

*SeñorG* Estoy ansioso por verlo, Cisne_Caliente

*Cisne_Caliente* Cuando lo veas, dime si te ha gustado

*Cisne_Caliente* Ya debo irme

*SeñorG* ¡Noooo, no te vayas!

*Cisne_Caliente* Sí, lo siento

*Cisne_Caliente* Me gustó recibir tu video, SeñorG

*SeñorG* Esta noche, sueña conmigo, pequeña mariposa

*Cisne_Caliente* ¿Pequeña mariposa?

*SeñorG* Tu sexy tatuaje

*Cisne_Caliente* ¡Oh!

Cerré sesión.

Quizás estaba mostrándome demasiado.

¿Era seguro?

Me quedé pensando.

–¡Bella! ¡Vamos a cenar! –Mike golpeó la puerta.

Salté del susto.

¡Joder!

Borré todo lo descargado, hasta mi propio video.

–Adiós videíto –lamentaba borrar el video de SeñorG

Caminé hacia el comedor.

–¿Qué preparaste? –intenté parecer normal.

–Ravioles con salsa –colocó la fuente en la mesa.

–¿Cómo va el caso?

–Encaminado, muy bien encaminado, en unos días tenemos la audiencia, cruzo los dedos para que todo salga como lo planeé.

–Seguro que sí, Mike, seguro que sí.

Me serví una porción.

–Esto está delicioso –tapé mi boca con una servilleta.

–Me alegra que te guste, me esmeré –frotó su pecho.

Reí.

–¿Y el proyecto es tuyo o de Kate?

–¿Cómo?

–El proyecto que tenías que corregir.

–Es de Kate, pero como el proyecto de CHANEL tuvo tan buenas críticas, ahora todos buscan mi opinión.

–¡Así se hace!

Al acabar de comer, levanté los platos.

–Lavaré –indiqué dirigiéndome a la cocina.

–¿Te ayudo?

–No, ya hiciste demasiado, ahora me toca a mí.

–Bien, iré a darme una ducha –aclaró quitándose la camisa.

Cuando acabé, apagué la luz y me dirigí arriba.

–¿Mike? –crucé la puerta de la habitación.

Acababa de salir de la ducha, estaba secándose.

Me acerqué a él.

Lo abracé por detrás.

Le di un beso en el omóplato.

Volteó, pellizco mi mejilla.

Besó mis labios, le mordí el labio inferior.

–Ouch –se quejó entre risas.

–¡Follame, Mike! –exclamé quitándome el vestido.

Me lanzó sobre la cama y bajó mis bragas.

Acarició mi vientre con dulzura, bajó con sus manos hasta mi coño.

Rozó mi clítoris.

–Ahhhhhh –presioné mis muslos –¡Tócame así! –presioné su mano en mi coño –frótame, cariño, frótame –cerré los ojos.

–¿Así? –me frotó el clítoris con rapidez.

–¡Sí, así! –grité –Ahh ahhhhhh ahhhhhh –gemí tensionando mi cuerpo.

Sentí su lengua rozar mi vulva.

–Ohhhh, Mike –mordí mi labio inferior con fuerza.

Las cosas estaban mejorando, o al menos eso parecía.

.

.

Al cabo de unos días

*SeñorG* Te pondría contra mi escritorio, levantaría tu faldita, lentamente, muy lentamente

*SeñorG* Acariciaría todo tu trasero

*Cisne_Caliente* Soy un cisne malo, SeñorG

*SeñorG* ¡Debería castigaste!

*Cisne_Caliente* Sí, deberías

*SeñorG* Te doy una nalgada, ¡bien fuerte!

*SeñorG* ¡Otra!

*SeñorG* ¡Otra!

*Cisne_Caliente* Ayyyy

*Cisne_Caliente* ¡Me duele!

Rocé mis nalgas, deseaba sentir su mano golpeteándome.

*SeñorG* ¡Otra!

*SeñorG* Te doy la vuelta, meto mi lengua en tu boca

*SeñorG* Siento tus tibios labios

*SeñorG* Se me endurece la polla

*Cisne_Caliente* ¡Sucio pervertido!

Oí la puerta principal cerrarse.

*Cisne_Caliente* Debo irme, mi esposo llegó

*SeñorG* ¿A la noche hablamos?

*SeñorG* No puedo dejar de pensar en ti, Cisne_Caliente

*Cisne_Caliente* A las diez de la noche ¿te parece?

*SeñorG* A las diez

Me desconecté.

Era mi día libre, creí que tendría más tiempo para hablar con SeñorG, pero al parecer Mike había vuelto a casa temprano.

–¿Mike? –caminé por el pasillo.

–¡Gané el caso!

–¿Enserio?

–¡Sí! –me abrazó con fuerza –Me darán en asenso ¡lo voy a conseguir!

–¡Me alegro por ti!

–Te amo, Bella, te amo –besó mis labios repetidas veces.

–Te amo –musité.

Si lo amaba.

Realmente lo amaba.

Además las cosas entre nosotros si estaban mejorando, quizás era gracias a SeñorG, quizás era gracias a que ambos teníamos lo que deseábamos laboralmente, no podía saberlo cuál era el disparador de tanta felicidad.

Aunque no paraba de sentirme mal, culpable, por mi "aventura" con SeñorG

Me carcomía, ¿debería dejar de hablarle?

¿No sería mejor cortar todo eso de una vez por todas?

Una parte de mí no podía dejarlo ir.

¿Realmente estaba engañando a mi esposo?

Era algo virtual.

¿O eso quería creer?

De repente caí de mi nube.

–¿Qué dijiste?

Lanzó una carcajada –¿Si te gustaría acompañarme a la fiesta de la empresa?

–¿Qué fiesta?

–La fiesta de fin de año –aclaró.

Dudé.

–Pues quizás –me coloqué el cabello detrás de las orejas.

–¿Porfis? –apretujó mis manos.

–Pero nunca has ido, Mike –me encogí de hombros.

–Pero si vienes conmigo, iré por primera vez, además voy a tener un mejor puesto y tengo que alardear –suplicó realizando unas muecas con la boca.

–Bien, bien.

–¿Sí?

–Sí.

–¡Será divertidísimo, ya verás! –me abrazó, regocijándose.

–Está bien –sonreí.

Después de la cena, puse una excusa para ir al estudio.

–¿Mucho trabajo pendiente? –preguntó.

–Sí –mentí.

Odiaba mentir, me sentía sucia cuando lo hacía.

Ya no disfrutaba de esconderme.

NUEVO MENSAJE (1)

*SeñorG* Ya estoy aquí Cisne_Caliente

*Cisne_Caliente* Hola SeñorG

*SeñorG* Tengo ganas de follarte

*Cisne_Caliente* ¿Muchas ganas?

*SeñorG* ¡Muchas ganas!

*Cisne_Caliente* ¡Sucio SeñorG!

*SeñorG* Quiero ese coño, lo deseo

*SeñorG* Quiero penetrarte con mi polla erecta, penetrarte con fuerza

*SeñorG* ¿Quieres ver cómo me pones?

*Cisne_Caliente*

*SeñorG* ADJUNTO UNA IMAGEN

*Cisne_Caliente* Méteme la polla, sucio SeñorG

*SeñorG* Apoyo mi polla en tu coño, lo acaricio con lentitud

*SeñorG* Te siento húmeda

*SeñorG* Me muevo bien suave, muy suave

*SeñorG* De arriba abajo

*Cisne_Caliente* ¡OH SÍ!

*SeñorG* Te embisto con fuerza

*SeñorG* ¡Que rico!

*Cisne_Caliente* ¡Sí!

*Cisne_Caliente* ¡Más, más, más!

*Cisne_Caliente* Te clavo las uñas en la espalda

*SeñorG* ¡Juguetona!

*Cisne_Caliente* Soy muy juguetona

*SeñorG* Siento tus senos rebotar

*SeñorG* Te los chupeteo

*SeñorG* ¡Sabes delicioso, querida Cisne_Caliente!

*Cisne_Caliente* ¡Sí, sigue!

*SeñorG* Te levanto en brazos, te estampo contra la pared

*SeñorG* Sigo penetrándote

*SeñorG* Una y otra vez, bien fuerte

*SeñorG* ¡Bang, bang, bang!

*Cisne_Caliente* ¡Quiero más!

*SeñorG* ¿Más? ¡Eres insaciable!

*SeñorG* Tironeo de tu cabello

*SeñorG* Salgo de tu coño

*SeñorG* Me agacho, besuqueo tu pelvis, tu ombligo

*SeñorG* Llego a tus muslos, te doy un mordisco

*Cisne_Caliente* ¡Ouch!

*SeñorG* Siento el olor a tus fluidos

*SeñorG* Paso mi lengua por los labios exteriores de tu coño

*SeñorG* Ñam ñam

*Cisne_Caliente* ¡Cómeme toda!

*SeñorG* ¡Me comeré todo tu coño!

Le envié una fotografía de la cintura para abajo, quitándome las bragas.

ADJUNTAR IMAGEN

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100% CARGADA

*SeñorG* ¡Eres riquísima!

*SeñorG* Me imagino embebido de tus jugos

*SeñorG* ¡Oh por dios!

*SeñorG* Si te tuviese enfrente, no podría controlarme

*SeñorG* ¡Te haría mía!

*Cisne_Caliente* Eso me gustaría

¿Qué haría si lo tuviese enfrente?

¿Realmente sería capaz de engañar a Mike, de follarme a otro hombre?

–Nunca lo tendré enfrente –afirmé –¿Cómo podría conocerlo?

Si me pidiese conocernos, le diría que no.

Y si me lo cruzara, no podría reconocerlo.

¿Pero él a mí, podría reconocerme?

.

.

Año nuevo

Recogí mi cabello –¿Crees que me queda bien así? –dudé.

Acarició mis hombros –Como siempre, estás hermosa.

Pinté mis labios de rosado, maquillé un poco mis mejillas y me coloqué rímel para las pestañas.

–¿Me haces el nudo?

–Sí –me levanté para realizarle el nudo de la corbata –¡Listo! –palmeé su brazo derecho.

Tomé el vestido rojo que tenía tendido sobre la cama, y me lo coloqué.

–¿Me cierras el vestido, porfa? –señalé mi espalda.

–Claro –subió el cierre con cuidado.

Me coloqué frente al espejo, acomodé mi escote.

–¿Seguro que me veo bien?

–¡Estoy seguro! –exclamó regocijándose.

–Sacaré el coche, te espero fuera, no tardes –indicó tomando su chaqueta.

Estiré mis pies, los metí dentro de unos tacones clásicos negros.

Caminé unos pasos para amoldarlos.

Bajé las escaleras sosteniéndome de la barandilla.

Sentí la bocina del coche.

–¡Ya voy! –grité tomando mi diminuto bolso.

Aparcamos en el estacionamiento del hotel donde se realizaba la fiesta.

–¿Mike?

–¿Sí?

–Te ves increíble –acomodé su corbata.

–Tú también, cariño.

Caminamos hasta la puerta principal, donde nos pidieron la invitación.

–Bienvenidos, pueden tomar un trago en el bar, antes de la cena –aclaró el hombre que nos dejó pasar.

–Gracias –Mike asintió.

Lo tomé del brazo, me aferré a él.

–No me dejes sola, no conozco a nadie –estaba algo nerviosa.

–No te dejaré, tranquila.

Mike saludó a un par de personas mientras nos dirigíamos hacia la barra.

–¿Te sientes bien? –Mike acomodó mi cabello.

–Sí, eso creo –aunque no era fan de las multitudes, intentaba mantenerme tranquila.

–Señor Grey –Mike volteó sonriente –¡Que gusto encontrarlo, este sitio es deslumbrante!

Volteé.

Era un hombre de unos cuarenta, de buena presencia, imponente y extremadamente guapo.

Vestía un traje negro, con corbata gris.

¡Corbata gris!

Me recordaba a SeñorG

–¿Es tu jefe? –susurré.

–Sí –respondió él.

–¿Newton, verdad? –preguntó frunciendo el ceño.

–Sí, señor –Mike se entusiasmó; su jefe lo recordaba; estrecharon mano.

–¿Y usted es…? –me miró detenidamente.

–Isabella, señor, Isabella Swan –me presenté y estreché su mano.

Me dio un apretón fuerte.

–Es mi esposa –Mike alzó la barbilla.

–Hermosa mujer –musitó fijando su mirada en la mía.

Sus ojos eran muy peculiares, grises.

También me recordó a SeñorG

¿SeñorG?

¿Acaso era una coincidencia?

–¿Quiere que le traiga un trago, señor Grey?

–Champagne –indicó.

–¿Cariño?

–Champagne, supongo –respondí temblorosa, odiaba la idea de que se alejara y me dejara sola.

Nunca sabía de qué hablar con desconocidos.

–¿Así que…? –hizo una pausa –¿su apellido es Swan?

–Sí, así es –observé a Mike hablando con el cantinero.

–¿Sabía que Swan en español significa Cisne?

–Sí, lo sabía –sonreí, no quería ser descortés.

–¿Sí?

–Sí –repetí confundida.

¿Acaso estaba sordo?

–Conozco a una muchacha con unos labios como los tuyos que se hace llamar Cisne –susurró en mi oído.

Me paralicé.

Mi mayor miedo se hizo realidad.

–Y que tiene un tatuaje igual al tuyo –señaló la mariposa de mi hombro.

–Yo… yo…

¿Ojos grises? ¿Corbata gris?

¿Señor Grey? ¿El jefe de Mike era SeñorG?

Sentí un retorcijón en el estómago, iba a vomitar.

–No te preocupes, Isabella, no diré nada –rozó mi mano con la yema de sus dedos.

Me estremecí al sentir su tacto.

–Aquí están sus bebidas –Mike nos interrumpió.

Tomé la copa, le di un sorbo, sentí una acidez subir por mi garganta.

–Iré al baño, permiso –agache la cabeza y me alejé con rapidez.

¡Oh mierda! ¡Carajo! ¡CARAAAAAAJO!

Me metí en el baño.

Sentía que iba a morir, comencé a hiperventilar.

–¿Te sientes bien? –una muchacha a mi lado tocó mi hombro.

Asentí.

Me metí en un cubículo.

Bajé la tapa del retrete, me senté, intenté respirar hondo.

¿Qué haré ahora?

¿Cómo manejaré esto?

¿Y si Mike se daba cuenta? ¡Estoy frita!

Golpearon la puerta de mi cubículo.

–¡Ocupado! –exclamé.

–¿Segura que te sientes bien? ¿No quieres que llame a alguien? –la muchacha volvió a insistir.

–No, no, no llames a nadie, estoy bien, fue el champagne, me pegó fuerte –puse una excusa.

–Bien –respondió.

Al minuto oí la puerta del baño cerrarse.

Salí del cubículo, no había nadie, tomé una servilletas de papel para secarme el sudor de la frente.

–Uffffff, ufffff –resoplé.

No podía quedarme en el baño por siempre.

Debía salir.

Caminé hasta Mike, seguía hablando con Grey.

¡Mierda!

Había una mujer parada a su lado.

–¿Hola? –la observé.

–Anastasia Steele Grey, la esposa de Christian –se presentó.

¿Christian? ¿Ese era su nombre? ¿Christian Grey?

–Ho–hola –tartamudeé saludándola.

–¿Es tu esposa? –preguntó a Mike.

–Sí, ella es.

–Isabella –le sonreí algo incómoda.

–Encantada, Isabella, espero que disfrutes de la fiesta, yo la organicé, soy experta en estas cosas –comentó alardeando.

Miré a Christian de reojo, tenía sus ojos fijos en mí.

¡Iba a desmayarme, necesitaba alejarme de él!

–Deberíamos recorrer el sitio, ver afuera –señalé el pario trasero.

–¡Oh, sí! ¡Hay un hermoso paisaje fuera, vayan a dar un vistazo! –dijo exaltada.

–Te encantará –murmuró Christian.

Presioné el brazo de Mike y lo arrastré hacia fuera.

–¿Estás bien?

–Sí, solo necesito aire, hay mucha gente –respiré hondo.

Al cabo de media hora, anunciaron que podíamos pasar al salón para la cena.

–¿Qué mesa tenemos? –pregunté.

–Mesa doce –revisó las invitaciones.

Nos dirigimos a ella, por suerte no había rastros de Christian ahí.

–Newton –un hombre se levantó para saludarlo –¿Compartimos mesa?

–¡Así es!

–¿Usted es su esposa?

–Sí –respondí estrechándole la mano –Isabella Swan –aclaré luego.

–Eleazar Denali –se auto señaló –Tengo la oficina al lado de Mike –explicó –Y ella es mi esposa, Carmen –presentó a la mujer sentada a su lado.

–Hola –la saludé con un beso.

–Hola –respondió ella señalándome la silla a su lado.

Charlamos uno cuantos minutos hasta que llegó el primer plato.

Parecían buena gente.

–Mmm, tiene buena pinta –manifestó Carmen.

–Sí, se ve delicioso.

–Claro que sí, se ve delicioso –repitió una voz detrás de mí.

Volteé, era Christian.

–¿Disfrutan de la cena? –consultó luego apoyando sus manos en mis hombros.

Se me paralizó el corazón.

–¡Sí, todo increíble! –Eleazar levantó los pulgares.

–Me alegra, iré a comer a mi mesa, nos vemos luego –susurró alejándose.

Suspiré.

Me temblaban las manos.

Intenté fingir que todo estaba bien, no podía irme. ¿Cómo iba a explicarlo?

Después del segundo plato, habilitaron la pista de baile.

–¡A bailar! –gritó una mujer desde el escenario.

Una banda comenzó a tocar en vivo.

–¿Vamos? –Carmen me pidió bailar –mi esposo no baila, no quiero quedarme aquí como si fuese una vieja aburrida –tironeó de mi brazo.

–¡Vayan! –Mike me empujó.

Bailamos dos o tres canciones, hasta que decidió ir por un trago.

–¿Te traigo uno?

–No, no –negué –iré a sentarme un poco –señalé mis pies –¡me duelen!

Asintió alejándose.

Me quité los zapatos, caminé lentamente hacia a la mesa, en el trayecto, Christian me detuvo.

–Isabella –sonrió con picardía.

–No puedo, yo… no puedo… no, mi esposo está en la mesa esperándome –comencé a sentir que me ahogaba.

–Ven –me llevo hacia un pasillo que estaba vacío.

–No, no, Christian, no –no deseaba seguirlo.

Tenía miedo de mí misma.

–Solo quiero hablar contigo, por favor.

–Hablemos aquí –me planté.

–Eres como te imaginaba –acarició mi barbilla –No puedo creer que te tengo aquí, enfrente mío.

–¡Christian! –alejé su mano.

–Por favor, solo déjame darte un beso, solo uno –indicó con su dedo índice.

Quería que la tierra me tragase.

–Esperaba verte algún día, lo deseaba con todo mí ser, Cisne_Caliente

–Eres el jefe de mi esposo –interrumpí –¡Esto es enfermizo!

–No diré nada, te lo juro, será nuestro secreto.

–Lo sé, sé que no dirás nada, tienes esposa, una hermosa esposa –inferí –No creo que arruines tu reputación, tu vida, por una calentura.

–Lo nuestro es un grandioso juego, Isabella, no lo termines, nunca conocí a alguien como tú, tan caliente, tan excitante –mordió su labio inferior –¿Acaso te cansaste de mí?

¡No, claro que no estaba cansada de él!

Sentí una puntada en la pelvis.

–No puedo hacerlo, no puedo engañar a Mike –hice una pausa –¡Y menos contigo, eres su jefe! –repetí.

–Ya lo haces, Isabella, ya lo engañas conmigo –me empujó contra una pared.

–Es solo un chat, no es real, es una fantasía –chillé.

–Entonces si es solo una fantasía no lo termines, sigamos así.

–Yo… pues…

Entendía su lógica, pero no podía seguir como si fuéramos dos extraños.

Ya nada iba a ser igual, conocerlo cambiaba todo.

–Por favor –acercó su rostro al mío –Solo quiero un beso, solo uno.

Sus labios rozaron los míos.

Sabía a champagne, sentí su lengua en mi boca.

–Mmmmm –jadeé al sentir su polla erecta rozar mi pierna derecha.

Metió su mano bajo mi vestido, rozó mis bragas e intentó meterme los dedos en el coño.

–No –lo frené –Solo un beso –bufé –¡dijiste que solo sería un beso!

Tenía que poner un límite. Esto era jugar con fuego.

Y si juegas con fuego ¡te quemarás tarde o temprano!

–Me gustó besarte, sentirte –admití –pero no puedo seguir con esto, no puedo hacerlo, no quiero perder a Mike –confesé –Y supongo que tú tampoco quieres perder a tu esposa.

Si Mike nos descubría, lo destrozaría.

Posó su mano en mi cintura sin decir una palabra.

Un fuego arrasador recorrió mi columna vertebral.

Realmente deseaba tocarlo, sentir su cuerpo desnudo sobre el mío, gemir en su oído. Pero no podía hacerlo.

Quería apostar por mi matrimonio, necesitaba hacerlo, necesitaba darnos otra oportunidad.

Además, sabía que Christian no dejaría a su esposa, su silencio lo decía todo.

¿Acaso pensaba que iba a ser su amante? ¿La segunda por siempre?

Conocía a los hombres como Christian, adinerados, galanes y caprichosos.

¡Ni loca!

Tenía que alejarme de él, era como la droga para el drogadicto.

–No puedo contenerme, Isabella, me vuelves loco –jadeó.

¡Mierda! ¡No lo hagas, Bella! ¡No lo hagas! ¡Nooooo!

¡Bella, nooooo!

Apretujé su polla con mi mano derecha.

Lo besé desaforada.

–Oh, Isabella –colocó sus manos en mi trasero.

Me presionó contra su cuerpo.

¡Él arruinará tu vida, Bella! ¡Despierta!

Mi mente intentaba frenarme, pero mi cuerpo no le hacía caso.

Lo deseaba.

Me levantó en brazos, abrió la puerta que iba hacia las escaleras de emergencia, me estampó contra la pared.

–Christian –gemí clavándole las uñas en los brazos.

Bajé lentamente.

Besé su cuello.

–¡Quiero follarte, necesito hacerlo! –desabrochó su pantalón, sacó su polla erecta.

¡Joder, se veía deliciosa!

Estaba muy excitada.

Quería que me follara, quería sentirlo dentro de mí.

Me corrió las bragas, acarició mi clítoris.

–Ayyyy –me retorcí.

Volvió a levantarme en brazos, rápidamente sentí su polla dentro de mí, me penetró con fuerza.

Se movió con rapidez.

–Ahhh ahhhh –gemí apretujando mis dientes.

–¡Oh, sí, que rico que se siente! ¡Qué rico coño! –jadeó mordiendo el lóbulo de mi oreja.

–Mmmmm –me retorcí.

–Acabaré, cariño, acabaré –anunció bajándome.

Me arrodillé y metí su polla en mi boca –¡Hazlo!

Su semen recorrió mi garganta.

–Ahhhhhhhhh –tiro su cabeza hacia atrás.

Lo observé detenidamente.

–Lo disfruté –confesé.

–Yo también –respondió acomodando su gran "paquete"

Acomodé mi vestido, me quité el broche del cabello.

–¿Lo tengo muy desordenado?

–No tanto –aclaró riendo.

Se sintió un ruido en las escaleras.

–Shhhh –me tapó la boca.

¡Carajo, nos iban a descubrir!

–Vamos adentro –nos metimos en el salón nuevamente.

Sentí una adrenalina inigualable.

Había una muchacha fumando un cigarro en ese pasillo.

–¡No puedes fumar aquí dentro! –comentó Christian quitándole el cigarro.

–¡Ups! –se encogió de hombros como si no le importara.

Me observó fijamente, seguimos caminando.

Miré hacia atrás, la muchacha seguía mirándonos.

¿Quién era ella?

–Ella dirá algo –susurré asustadiza.

–Es una tonta, no te preocupes –Christian la ignoró.

–¿Pero la conoces?

–Trabaja en la empresa –explicó luego.

–Si le dice algo a mi esposo ¡estoy frita, Christian! –lo frené.

–¿Qué le va a decir? ¿Qué nos vio juntos? ¿Hablando?

–¡Esto se termina aquí y ahora! –señalé nerviosa.

–¡Vamos, hablemos en otro sitio! –me llevó fuera, caminamos hasta el estacionamiento –No puedes dejar esto, Isabella, por favor.

–No quiero sentir más miedo –me sentía agobiada.

–¿Miedo a que Newton te descubra?

–Sí.

–¿Lo amas?

–¡Sí, lo amo!

–No me digas eso, Isabella –frunció el ceño enfadado.

–¡Es mi esposo!

–¿Lo dejarías por mí?

–¿Dejarías a tu esposa por mí? –le respondí con otra pregunta.

–Yo no la amo, estoy con ella por otras razones, creí que me entendías.

–Sí, te entiendo, pero no voy a ser tu amante, Christian.

–No será así.

–Sí, así será. Lo siento, no puedo hacerlo, me equivoqué.

–¿Y el chat? –interrumpió.

–Debemos acabar con todo, el chat también se acabó, es peligroso ¡muy peligroso seguir con esto!

¿Por qué no frené esto antes?

¿Por qué llegué tan lejos?

–Nadie lo sabrá, lo prometo, puedo comprar el silencio de quién sea.

Negué.

–No, lo siento, lo siento de verdad, pero no puedo darte más. Todo lo que paso entre nosotros fue increíble SeñorG, pero se acabó aquí. Necesito que tú ahora, me entiendas a mí.

Agachó la mirada.

Si seguía con esto, terminaría mal, lo podía sentir.

–Nunca te olvidaré, Christian, te lo juro –era la verdad, jamás podría olvidarlo.

¿Quién podría?

–Está bien –se alejó lentamente, parecía entenderme –Pero, pero, pero –realizó una mueca con sus labios –si algún día te arrepientes, estaré esperándote Cisne_Caliente, te esperaré por siempre

–Lo tendré en cuenta –reí avergonzada.

Esperaba jamás volver a cruzármelo, porque si lo hacía, no sería capaz de resistirme; ya lo había demostrado.

La tentación de poseerlo, me agobiaba.

Me metí dentro, caminé hacia mi mesa, Mike seguía allí sentado, me senté sobre él –¿Todo bien? –preguntó entregándome su copa de vino –Te soltaste el cabello –lo enredó en sus dedos.

–Sí –le di un sorbo al vino.

Deseaba olvidar todo.

La culpa me mataba.

Lo había engañado.

¿Podría vivir escondiendo este secreto?

–Todo está bien –musité mintiéndole, no estaba bien, pero esperaba estarlo.

Fin