Aviso: La idea de Ulquiorra siendo el Rey de Hueco Mundo no es mía, pertenece a Eienhy que me a dejado utilizarla.

¡Espero les guste este primer capitulo!

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CAPITULO 1

– ¿Me tienes miedo mujer?

–No te tengo miedo… no te tengo miedo.

–Entiendo… entiendo…

Su mano se estiro para tratar de tocar la que el chico estiraba hacia ella, pero desapareció antes de que pudiese llegar a ella.

– ¡Ulquiorra…-san! –Una vez más se encontraba soñando con ese momento en el que fue su despedida. Se encontraba en su habitación en la ciudad de Karakura. Ya había pasado casi un año desde la pelea con los Quincy en la Sociedad de Almas. Se podía decir que todo había vuelto a la normalidad… aunque Ichigo pasaba más tiempo en la Sociedad de Almas que en la ciudad, después de todo prefería estar haya junto a su novia Rukia.

Ella junto a sus amigos iban de vez en cuando a visitarlos, pero por lo menos agradecía que en todo ese tiempo se hubiese dado cuenta que ella en realidad quería a Ichigo como un buen amigo… casi un hermano. Si no hubiera sido así, habría sido muy doloroso saber que ahora este mantenía una relación con alguien más.

Se daba cuenta que nunca podría decirle a la persona que amaba todos sus sentimientos. ¿Por qué se dio cuenta que se había enamorado de él? Prefería haber seguido en la ignorancia, así estaba más feliz.

No quería levantarse, no tenía nada que hacer. Y le apetecía quedarse acostada por ese día, pero tampoco podía hacer eso. No quería quedarse ahí como dando a entender que no podría recuperarse, aun cuando nadie la estuviese viendo. Lo mejor sería levantarse y tratar de seguir con su vida. Él nunca le había dado ninguna esperanza de que estuviese interesado en ella y para eso ya era demasiado tarde.

El timbre de la puerta sonó y aunque estaba aun en piyama no le quedo de otra más que levantarse.

– ¡Sorpresa! –En la puerta se encontraban sus dos mejores amigas: Tatsuki y Rukia.

– ¿Qué hacen aquí? –les pregunto sorprendida. No se esperaba esa sorpresa.

– ¿Acaso ahora no podemos venir a ver a una amiga? –Excusas y aunque lo sabía no pensaba decirles nada. Estaba feliz que se preocupan por ella. Rukia la saludo y siguió hablando–Vístete, iremos a desayunar fuera. Yo invito.

Orihime tan solo salto un poco y partió a vestirse para pasar el día. Estaba decidida a que su ánimo mejorara. Dejaría el sueño de esa noche (y el de todas las anteriores) en esa habitación, porque sabía que aunque quisiera que se fuera y no volver a tenerlo eso no sería así. Ya estaba acostumbrada a que cada noche volviera con más fuerza, más real. Y no entendía por qué. ¿Qué había cambiado en ese tiempo? Era bastante raro que de un tiempo a ahora no la dejara en paz esa despedida como ella la llamaba.

Sabia por Ichigo que Ulquiorra representaba "el vacio" entre los Espada y que por eso era que le hacía tantas preguntas. Pero ella estaba segura que en ese momento cuando estaba desapareciendo parecía ser que al fin había entendido… aunque sea un poco de cómo era los sentimientos entres los humanos. O por lo menos había hecho que despertara una curiosidad aun mayor de la que ya tenía por ellos.

Pero todo eso ya nunca lo sabría.

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Harribel, estaba cansada. ¿Por qué a nadie se le ocurrió decirle que ser "la reina" de Hueco Mundo fuera tan agotador? Lo que más quería en ese momento era dejar ese maldito puesto. ¿Cuánto más tendría que estar reemplazando a los verdaderos reyes? Ya no soportaría por más tiempo.

–Debería de tomar forma humana de una buena vez, majestad. –Dijo al aire. No importaba donde estuviera, ella sabía que era oída. Si no hubiese prometido a la Sociedad de Almas que no iría a la Karakura, ya hacía tiempo que hubiese ido a buscar a esa humana para que apurara el proceso. ¡Era solo culpa de ellos que ella tuviera que hacer todo ese trabajo!

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Ulquiorra…

¿Podía ser? No.

Pensar tanto en el era que en ese momento estaba creyendo que lo veía. Pero no era. Se había separado de sus amigas en cuanto creyó verlo en el centro comercial, pero cuando este dio la vuelta era un desconocido… un desconocido con cabello negro y desordenado y ojos verdes, regos tan conocidos para ella, pero en un rostro que nunca había visto.

Creía que el dolor en su pecho seguiría creciendo aun más. ¿Por qué seguía pasando eso si ya su corazón estaba hecho pedacitos? No era justo para ella, donde quiera que mirara, creía verlo, poblaba sus sueños y cuando estaba despierta nunca salía de su mente. ¡No tenía ni un solo respiro!

Sin esperar a sus amigas prefirió volver a su casa, mucho le había durado despejarse… por lo menos pudo pasar alrededor de tres horas sin pensar en el…

De camino paso por el parque en el que por primera vez había visto a Ulquiorra. Sin evitarlo ingreso a él y con pasos lentos se dirigió al mismo lugar en que estos habían peleado con sus amigos.

En el pasto se sentó y las lagrimas empezaron a aparecer en su rostro sin ninguna razón aun cuando trataba de pararlas estas no se detenían, es más parecía que salían con aun más fuerza.

–Ulquiorra… –Escucho su celular como sonaba, seguramente era Tatsuki queriendo saber donde se encontraba, pero no le hiso caso. –Por tu culpa hasta me he vuelto una mala amiga. –Dijo en voz alta sabiendo perfectamente que nunca sería escuchada. Ella nunca más volvería a ver a ese chico de ojos verdes que constantemente estaba haciéndole preguntas sobre todo.

¿Qué daría por volver a verlo? Lo que fuera. Lo extrañaba muchísimo y no le importaba que por lo generar al Espada le hubiese gustado siempre jugar con ella psicológicamente, empezó a entender porque era que lo hacía. Y le gustaba ver su cara cuando le decía que ella no le tenía miedo.

No supo que la llevó a hacerlo pero levanto su mano como había visto hacer a Ulquiorra, y aunque sabía que no pasaría nada, trato de abrir Garganta sorprendiéndose al conseguirlo. ¿Por qué había podido abrirla? ¿No es que solo los Hollow podían? Ella no era uno de ellos, pero aun así había podido abrirla.

No lo pensó… tan solo por tratar de estar más cerca de él ingreso.

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Recuerden que este solo es el primer capitulo, ya más adelante empezará a mejorar.

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