Te reto a seguir jugando.

Cuando todos regresaron se encontraron a Ginny y Blaise despeinados con los labios hinchados y con claras señales de que no habían estado precisamente discutiendo. Así que prefirieron hacer de cuenta que no habían notado nada, por su sanidad mental, especialmente Ron y Harry.

Después de un prolongado silencio Harry tomo la palabra más obligado por las circunstancias que por convicción propia.

-Supongo que mi miedo más grande es a la muerte.

Un pesado silencio se extendió en el lugar adivinando todos los motivos que pudiera tener el gran Harry Potter para que su más profundo miedo fuera precisamente ese.

-No temo morir, me aterra que mueran las personas que quiero. –Agrego con la vista perdida.

La tensión era visible en el cuerpo del pelinegro, se mantenía rígido con la mirada fija en algún punto infinito y el corazón latiendo con fuerza.

De nuevo Hermione era la única en aquella habitación que podía comprender a cabalidad los miedos de uno de sus mejores amigos.

Durante la guerra, había sido ese miedo el que estuvo a punto de separarlos, pues Harry quería protegerles y prefería ir solo en la búsqueda de los Horroxules. De no ser por su terquedad y obstinación no hubiera podido convencerle.

Todos guardaron silencio impedidos a burlarse del miedo de Potter

Pansy se aclaró la garganta para romper aquel incomodo momento. –Mi pesadilla recurrente es estar desnuda en algún lugar público.

-Como si tuvieras algún problema con desnudarte. –Se mofo el moreno.

-¡Blaise controla tu lengua!

-Solo digo la verdad.

-Creo que más que tener miedo a estar desnuda es lo que significa esa pesadilla. Según se los sueños o pesadillas solo manifiestan los síntomas de nuestros miedos, es decir, que probablemente lo que significa el soñarse desnuda es miedo a estar expuesta o a que algo que le avergüenza se sepa.

-¡Como sea! –Bufo con fastidio la morena por sentirse psicoanalizada por la leona.

-Ya solo faltas tú, Luna.

-Lo he estado pensando, pero no se cuál es mi mayor miedo. –Dijo en voz alta aunque por su actitud de no estar viendo a nadie en particular parecía que hablaba para si misma.

-Sino nos cuentas tendremos que usar el pensadero. –Amenazo Pansy.

-No es que no quiera contarles es que no se cual puede ser mi miedo mas profundo. –Acoto con simpleza. –Pero si quieren puedo hacer lo del pensadero.

-No es necesario. –Se apresuró a decir Theo.

-Claro que es necesario, en eso quedamos y todos lo hemos hecho. –Declaro Astoria.

-¿Estas segura de querer hacerlo? –Pregunto Hermione aun sabiendo que su amiga rubia no tenia otra salida.

-Sí. –Acepto con una enorme sonrisa. –Sera divertido.

Así fue que Luna término sumergiendo parte de su cabeza en el agua del pensadero para descubrir sus temores.

Paso una larga hora desde que Lovegood acepto aquel experimento y sus compañeros de equipo, asi como sus rivales no sabían si reir o llorar de pura histeria.

La rubia paseo por toda la mansión de Dracula dando pequeños brinquitos como si estuviera de día de campo. Saludo con cortesía al conde que pareció mas confundido que dispuesto a hincarle los colmillos en el cuello. Incluso este se ofreció a convertirla en una vampira, pero la rubia solo le agradeció el ofrecimiento con una enorme sonrisa antes de marcharse.

El conde Dracula se negó a dejarla ir sola por lo que decidió acompañarla en su viaje. Salieron juntos y se adentraron en el bosque donde pronto se toparon con el hombre lobo que comenzó a gruñirle.

-¡Que lindo lobito! –Exclamo Luna. –Acercándose a acariciarle la cabeza como si se tratara de un inofensivo cachorrito, incluso le rasco atrás de las orejas quitándole así el mal humor.

El licántropo termino rendido por las caricias, acercando su cabeza para que siguiera frotando su pelaje. En eso estaba cuando se escucharon pasos acercándose. Detrás de un árbol salio a su encuentro Jason Voorhees con su típica mascara de jockey y con un enorme machete en mano.

-¡Bonita mascara! –Alago Luna con una sonrisa enorme acercándose para verla de cerca.

A ciencia cierta nadie sabía porque ninguno de estos seres de la noche atacaba a Luna. Quizás era por la actitud desenfadada de la rubia o la manera en que los trataba o se dirigía a ellos como si no fueran mostros sino personas reales.

Mudos de la impresión observaron en la superficie del pensadero como Luna encabezaba al peculiar grupo. Era algo asi como la versión retorcida de Dorothy en el Mago de Oz, cuando buscaba regresar a su hogar y a su viaje se le unian "amigos peculiares". Cada uno con diferentes deseos por conseguir.

Hermione se palmeo la frente cuando Luna, Dracula, el hombre lobo y Jason llegaron a donde estaba el grupo de zombis y su amiga los puso a bailar la coreografía que le había encantado de Michael Jackson de su canción Thriller. Aunque en realidad el culpable de que eso ocurriera habia sido Blaise quien pulso el botón en el reproductor de música haciendo sonar esa canción y debido a que su mente era sugestionable por las opciones que bebió, de inmediato se organizó un baile donde Luna era la coreógrafa y los demás seguían cada uno de sus movimientos.

Las cosas no pararon ahí, aunque los zombis pronto quedaron atrás porque eran un poco lentos para seguir su paso. Caminaron por las calles solitarias de un pequeño pueblo hasta que escucharon el ruido chirriante de algo afilado contra el metal de los autos aparcados en las laterales de la calle.

El rostro de Luna era un poema. No parecía tener miedo pero lucia bastante concentrada en el hombre que comenzaba a acercarse con una sonrisa desquiciada en su rostro deformemente quemado.

Freddy Krueger pareció por un momento desconcertado, no estaba acostumbrado que alguien le plantara cara y no saliera huyendo despavorido para alejarse de sus garras. Mucho menos esperaba que aquella jovencita le mirara con sus enormes ojos azules de manera acusadora y con las manos en las caderas.

-¡No debiste asustar de esa manera a Theo! –Reclamo con una soltura que desarmo por completo al autor intelectual de las más horripilantes pesadillas. –No es fácil tener que lidiar contigo después de casi le cortan sus partes nobles, eso debió de ser bastante traumático ¿No crees? –Soltó la pregunta como si aquel sujeto tuviera alguna idea de lo que hablara.

En el mundo real Theo se dio una fuerte palmada en la frente, impávido e incrédulo por la sinceridad y fluidez en los pensamientos de Lovegood, era acaso que ¿Lo estaba defendiendo? ¡Por Merlín! Esa chiquilla rubia y lunática lo estaba defendiendo a el.

-Esa lunática es la onda. –Solto Blaise en medio de una carcajada que le hizo ganar un fuerte golpe en la nuca por parte de Nott.

Después del regaño y ante la inexistencia de miedo por parte de la rubia siguieron su camino. Y todo fue mas o menos igual de extraño, irreal y bizarro.

Luna jugo un rato a las cartas con sus nuevos amigos. La cabeza de Regan no dejaba de dar vueltas por lo que la acusaron de hacer trampa y enojada comenzó a hablar en una lengua extraña, cediendo su lugar a Frankenstein quien con sus enormes manos le era difícil coger las cartas de manera correcta, lo mismo que le ocurría a Freddy pero este no tardo en quitarse el guante con afilados cuchillos para seguir con el juego.

La rubia parecía divertida rodeada de todo tipo de seres de la noche. Jugaron un rato y cuando llegaron al final de todo ese recorrido sus nuevos "amigos" la acompañaron para verla saltar.

-Adiós. –Se despidió la rubia agitando la mano para después saltar y despertar a la realidad.

Cuando lo hizo y abrió los ojos de nuevo Nott estaba a su lado con un rostro indescifrable le tendió una toalla para que se secara sus rubios cabellos.

-Fredy me dijo que lo sentía. –Fue lo primero que menciono a penas verlo.

-Lo sé. –Contesto el castaño sin poder apartar sus ojos de Luna. –Escuche eso. Y sin medir más palabras la beso.

Cuando Luna recupero el aliento, con una sonrisa boba en los labios y ante la incrédula mirada de los presentes dijo. –Me alegro mucho de que este completito, de otra manera hubiera sido todo muy complicado.

La inocente insinuación de la rubia hizo sonrojar a Nott y reir a los demás.

-Por cierto ya sé a qué le tengo miedo. –Dijo Luna.

-¿A que? –Pregunto Zabini. –Hemos visto cómo te la pasaste genial con todos esos moustros.

-Me da miedo perder a mis amigos y estar de nuevo sola.

Hermione hizo a un lado a Nott para poder abrazar a su amiga. –Nunca más estaras sola. –Prometió.

-Lo sé. Cada vez tengo más amigos. –Dijo refiriéndose a los Slytherin.

-Así es Luna. Sin importar lo diferentes que seamos entre nosotros ya somos amigos. –Esta vez dejando a un lado las bromas y las burlas Blaise hablo con sinceridad.

-Algo bueno tenía que salir de este juego. –Concedió Malfoy con una sonrisa coqueta dirigida a Hermione.

-Y saldrán muchas más cosas buenas Malfoy. Ya que necesitaron mi ayuda para salir tu equipo me concedió la oportunidad de darles un nuevo reto para la siguiente semana.

-Eso no es posible. –Se negó molesto el rubio

-Sí que lo es. Está en los acuerdos que firmamos desde el inicio.

-Por favor Granger, no te vayas a pasar. –Dijo de repente el Theo al imaginar que nada bueno saldría de todo aquello.

-¡Nada de moustros! –Agrego Blaise.

-Ni payasos.

-Ni cuchillos. –Grito con una sonrisa divertida la rubia.

-Lo prometo. –Levanto la mano de manera solemne. –Incluso se los voy a poner bastante fácil. Y como Astoria y Pansy se sumaron al reto que nos toco a nosotras la vez anterior, me parece justo que ahora sean Harry y Ron los que se unan a ustedes.

La sonrisa en los labios de Hermione le puso la carne de gallina a todos, pero como siempre sabían que no podrían ganarle a la leona en discusiones no tenían otro remedio que ceder a sus peticiones.

-Ya suéltalo de una vez. –Dijo con un bufido el rubio.

-¿Han escuchado algo del Full Monty?

. . .

Hermione, Ginny, Luna, Astoria y Pansy gritaban eufóricas, llevadas por la adrenalina y por qué no admitirlo, también por las hormonas. Ver a los chicos montados en el escenario era algo digno de ver y disfrutar.

Regresaron al club de Steven para pedirle que les permitiera usar el lugar para el nuevo reto y aunque la dinámica era muy distinta a la que habían hecho la chicas con sus Striptese ver a ese quinteto de chicos perder todo sentido del ridículo era algo que no se iba a perder.

Arriba del escenario Zabini parecía estársela pasando en grande con aquel traje de apache, su torso prácticamente desnudo solo cubierto por un chaleco de piel con flecos a juego con un pantalón del mismo material y un enorme penacho de plumas como si fuera el jefe de la tribu.

El rostro de Nott era un poema, intentaba por todos los medios no dejarse dominar por el pánico escénico. Vestía unas chaparreras de piel negra, pero en lugar de llevarlas puestas sobre el pantalón de mezclilla como generalmente se usan, por debajo de estas solo llevaba una tanga negra que dejaba a muy a la vista sus atributos. Su vestuario se complementaba con un paliacate anudado al cuello y una tejana oscura.

Paradójicamente Draco Malfoy, alias el chico malo. Estaba vestido de policía con un pantalón sumamente entallado en color azul marino, la camisa a juego en el mismo tono, complementando su vestuario con una macana, la pistola, la esposas y por supuesto el gorro. Parecía orgulloso. Primero muerto que aceptar que se estaba acojonando en ese momento ante las miradas de las féminas.

Harry lidiaba con el casco de bombero y con unos pantalones amarillos con tirantes que apenas le dejaban respirar, no llevaba camisa y aun cuando era delgado su cuerpo era definido, y lo habían hecho que se embadurnara el cuerpo de aceite para que su piel brillara como si estuviera perlado de sudor.

El ultimo a la izquierda era Ron Weasley que vestía como un trabajdor de la construcción con un pantalón de mezclilla desgarrado en zonas estratégicas que mostraba el tanga azul que llevaba por debajo y que al darse la vuelta mostraba buena parte de sus nalgas, no llevaba camisa, pero si un casco amarillo y un enorme mazo en la mano. La verdad siendo tan alto y corpulento era un rico bocado que degustar, o al menos, eso pensaba Pansy en ese momento.

Cuando la música comenzó a sonar Steven contagiado por el momento salto de su asiento para unirse a los cinco chicos que ya estaban estratégicamente acomodados en el escenario.

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Era imposible negar que los chicos estaban de infarto, Pansy y Astoria, gritaban enloquecidas dando brinquitos en su asiento, Ginny en definitiva perdió un tornillo a juicio de Hermione pues se levantó de su silla y comenzó a silbar como si fuera una camionera, gritándole piropos y frases calientes a ¿¡Zabini!? Luna aplaudía como procesa sumándose a la emoción colectiva, además en su mano derecha ya tenía un fajo de billetes que estaba dispuesto a meter en la ropa interior de Nott.

Por mucho que Hermione se estuviera conteniendo, los colores en el rostro la delataban, la estaba pasando en grande y aun cuando no gritara tanto como las demás, no podía apartar sus ojos del cuerpo de Draco que se movía que daba gusto. A esas alturas se habia descamisado y lucia con orgullo su torso desnudo, sus pectorales y abdomen estaban marcados, hubiera querido pasar sus mano por ellos para comprobar su dureza.

Conforme la canción avanzaba la poca ropa que traían fue cayendo al piso o había sido lanzada a las eufóricas chicas que pedían a voz de grito que se desnudaran por completo.

Casi por el final los 5 chicos más Steven quedaron cubiertos solo por sus tangas. Hermione pensó que en ese momento todo terminaría pero estaba equivocada. Dándoles la espalda y de un solo tirón quedaron completamente desnudos mostrando al natural sus nalgas, haciendo que todas enloquecieran aún más por lo que veían.

Cuando giraron de nuevo hacia ellas tenían cubiertas sus partes nobles con sus respectivos cascos o sombreros en el caso de Draco, Harry, Ron y Theo, Steven se cubría con sus manos ante su improvisación y el único que con descaro parecía orgulloso de mostrarse sus atributos físicos fue como siempre el descarado y cabezotas de Blaise.

Estando todos vestidos y mucho más tranquilos bebieron un par de copas antes de irse. Nadie presto mucha atención a que nuevas parejas habían surgido a partir de ese peculiar juego.

Desde hacía una semana Ginny y Blaise eran una pareja formal al igual que Theo y Luna. Pansy estaba dispuesta a hablar en parsel para comunicarse con ciertas partes anatómicas de Harry después de salir algunas noches. Ron y Astoria iban por el mismo camino casual que su amiga morena, no había nada claro entre ellos, pero se la pasaban en grande juntos.

Por su parte Hermione y Draco seguían con su relación de amor-odio de siempre pero era tan natural entre ellos que de otra manera no sabrían cómo tratarse. Pero a pesar de las diferencias se entendían y solían salir juntos sin sus amigos dispuestos a conocerse mas a fondo.

La leona le permitió besarla y estaba segura que esa noche y después de lo que había visto era más que probable que llegarían mucho más lejos y con un poco de suerte quizás tendrían un noviazgo formal como el de sus amigas.

-Draco ya pensaste en el reto de la próxima semana. –Pregunto con curiosidad Blaise después de besar a Ginny.

-Tengo algo en mente. –Sonrió con suficiencia con un brillo travieso en los ojos.

-Piénsalo muy bien Draco. –La amenaza era visible en las palabras de la castaña.

-Te aseguro que no será tan malo.

-Como quieras, solo recuerda que tengo en mi casa todas las películas de Alien y Depredador. Ahora que si quieres también tengo de cine gore por si les apetece otra ronda de películas muggles.

Nott, Zabini y Malfoy temblaron.

-Creo que por nuestra salud física y mental esta vez seré yo quien piense en el reto de la próxima semana. –Se apresuró Theo a intervenir.

-¡Aburridos! –Se quejó Malfoy, aunque a decir verdad en el fondo pensó que era lo mejor. Estaba seguro que si salía con algo fuerte Hermione los desollaría vivos.

Ya era de madrugada cuando todos se despidieron al final solo quedaron Draco y Hermione en la entrada del club.

-Nos vemos el Lunes Draco. –Se despidió Hermione dispuesta a ir al callejón cercano para desaparecer.

-Espera. –La detuvo tomándola del brazo.

-¿Qué ocurre? –Lo miro desconcertada.

-Te invito a mi casa. –Draco sonrió seductor. –Te reto a seguir jugando.

Hermione rio de buena gana ante la tentadora invitación.

-Vamos entonces. –Contesto con la mirada brillante.

-Solo espero que después no te acobardes.

-Quizás sea justo lo contrario y seas tú el que se acobarde Draco.

-Eso nunca, tú eres mi juego predilecto. –insinuante la beso en los labios con pasión y sin romper el contacto se desaparecieron.

Y pensar que todo empezó de la misma forma, soltando un "Te reto a seguir jugando"

Fin