Brothers Conflict no es de mi propiedad, pertenece a Idea Factory/Otomate.
Narración.
―Dialogo.
―Aclaraciones―.
"Pensamientos".
Palabras resaltadas.
Título: The Question Of The Century
Autora: Swan Tattoo
Géneros: Romance, comedia, drama.
Advertencias y aclaraciones: Comedia barata e intento de romance burdísimo. Presencia de mucho fluff en los próximos capítulos venideros e intento de los Asahina's por ser padres, incluso el pequeño Wataru (No tan pequeño con trece años de vida). Este fic se ambientará por las épocas de la segunda temporada (De acuerdo a la novela de Brothers Conflict), ¡PERO! Como yo no he leído la novela, en realidad solo me inspiraré en que hayan transcurrido tres años desde que Ema llegó a la vida de los muchachos, por ende, asiste a la universidad y tendrá veinte años (Al igual que Yuusuke).
Summary: Un test de embarazo puede cambiar la vida, más aún cuando aquel pequeño termómetro posee dos líneas rosadas que indican un indiscutible: POSITIVO. Pero, ¿A qué grado aquello puede cambiar todo? Eso lo aprende un hombre en cuanto se entera que el amor de su vida está embarazada... Embarazada de un hombre desconocido que se encuentra actualmente como perdido. Bien, hora de asumir el rol de padre o debería decirse... ¿El de padres?
Emma. Prueba de embarazo. ¿Eso quería decir que su amada castaña…?/"―¡Onee-chan va a tener un bebé!"―Exclamo el pequeño Wataru sorprendido. Y esa frase fue la que por poco y los manda a la tumba.
Canción Inspiradora: When A Man Loves A Woman (Michael Bolton) [¡¿Qué?! Adoro está canción y, por mi parte, me inspiró demasiado para está escritura. Especialmente al imaginarme a los hermanos tan enamorados de Ema que harían lo que fuese por ella, incluso aceptar un bebé (No es spoiler)].
Palabras: 679.
.
.
PRÓLOGO
.
.
Esto debía de ser un puto chiste.
Los trece hermanos miraban con cara de incredulidad el contenido de la bolsa de su adorable Emma, quien seguramente les resondraría luego el haber estado cotilleando entre sus pertenencias como vulgares ladrones. Pero, maldición, ¡¿A quién mierda le importaba un regaño de Ema cuando, cuando…?! Cuando vieron esa… "Cosa".
Parpadearon más de cinco veces —Hikaru perdió la cuenta en la décima vez que cerró sus ojos— intentando que tal vez de esta forma la imagen desaparecería de sus vistas tal cual espejismo del desierto. Luego de diez minutos como idiotas haciendo eso comprendieron que no era ninguna ilusión, fallo mental o locura.
Verdaderamente estaban viendo lo que veían a través de sus ojos.
Lo quisiesen creer o no.
Uno a uno aparto la vista al fin, luego volvieron a ver el contenido del bolso y en esta ocasión sí lograron hacer algo más que pestañear, eso fue que sus bocas quedasen colgadas como péndulos y abiertas de par en par.
Ninguno deseaba tomar la palabra, más porque sentían las gargantas apretadas en fuertes nudos, y solamente uno, un valiente, se dignó a decir algo.
En este caso, fue el pobre Yuusuke que se tambaleaba en su sitio y apartó la vista del objeto de sus nuevas pesadillas.
—Ma-masa-nii —La voz de un nervioso Yuusuke sonó ronca y temerosa. Su dedo elevándose tembloroso y señalando aquella cosa, al volver a hacer contacto visual con esta por poco y no acababa desmayado de no ser por orgullo. — ¿E-es… Es lo que creó que es?
Un silencio sepulcral fue su contestación.
Un horrible, espantoso y frío silencio sepulcral que parecía sacado de cuento de terror.
Los ojos de los hermanos no se movían de su ubicación actual, tal vez un hilo invisible les obligaba a no apartar la vista de aquella cosa maligna que estaba bien oculta entre las pertenecías de la joven castaña que les había robado el corazón.
Masaomi al fin apartó los ojos del bolso —Usando toda su fuerza de voluntad y con ganas de salir corriendo a su consultorio a comprobar si es que no había enfermado y andaba alucinando por efectos de fiebre— y aún atontado por lo que había visto tan solo asintió múltiples veces sin que una palabra saliera de su boca. Lo cual, realmente, no contesto nada ya que nadie le prestaba atención visual.
Al notar que su hermano no podía ni hablar, Ukyo decidió ser quien contestara la pregunta de su hermano menor. Aunque, gracias a los nervios al inició tan solo pudo tartamudear susurrando un "Prueba" en chillidos para nada masculinos; lanzándose una bofetada mental que le despertó por cinco segundos, tiempo suficiente para contestar, antes de volver a la neblina mental.
—Si crees que eso de ahí es una prueba de embarazo… Entonces si es lo que crees, Yuusuke. —Respondió el rubio a punto de irse para los suelos de la impresión.
Las francas palabras del abogado fueron como recibir miles de latigazos en la espalda de un solo golpe.
Emma. Prueba de embarazo. ¿Eso quería decir que su tierna y dulce enamorada…?
—¡Onee-chan va a tener un bebé! —Exclamo el ahora no tan pequeño Wataru sorprendido.
Y esa frase fue la que por poco y los manda a la tumba.
Emma estaba embarazada.
.
.
.
Diez golpes resonaron en la habitación. Cuando Louis y Hikaru se dieron cuenta… Sus hermanos ya estaban desmayados.
Y eso le llevó a una interrogante nueva para el de ojos malvas, ¿Debía llamar a la ambulancia ahora o mejor esperar? Porque de repente, él también empezaba a sentir un mareo del infierno mismo.
"No cabremos todos en una sola ambulancia" Se lamentó antes de dejarse ir a la inconsciencia, siendo el onceavo peso muerto que sonó el suelo y aplastando a un pobre —Y futuramente adolorido— Ukyo.
Hikaru soltó una pequeña risa ante la vista, negando con la cabeza y sosteniendo entre sus manos el diminuto termómetro de color blanco.
—Mi novela será el mejor de los Best-sellers. —Declaró orgulloso con el nuevo giro de los acontecimientos.
Continuará…
.
.
¡Prólogo re-escrito finalmente! Hola a todos, como habrán de darse cuenta si andan releyendo está historia. Se darán cuenta que está siendo remodelada y re-escrita, pero no teman. Quizás hoy en la noche la primera parte este echa y pronto estará el segundo capítulo que muchos habrán de estar esperando desde hace mucho.
Bye, bye~~
Swan Tattoo.
