Capitulo 1: Nuevas alumnas

Llovía, pero ninguna de las cinco chicas hizo ademán de importarle. Bajaron de la limosina atrayendo todas las miradas ''discretas'' de parte de los estudiantes de la escuela. Era totalmente obvio, eran nuevas. No había forma de que aquellas chicas pasaran desapercibidas un cuarto del año escolar.

Algunos silbidos desubicados de parte de algunos chicos no se hicieron esperar. Sin embargo siguieron como si a su alrededor no hubiera nadie.

Ya adentro del instituto, la segunda hija se giró hacia sus hermanas y habló:

-Escuchen, debemos ir por sus horarios y luego quiero que cada una valla a su salón de clases, sin escaparse. Entendido?-preguntó, todas asintieron. Caminaron por los pasillos llamando la atención de todos, como había sucedido anteriormente y llegaron a la dirección.

Toc toc

-Pase…-dijo una voz al otro lado de la puerta.

-Buenas tardes-dijo segunda hija con elegancia.

-Buenas tardes…-respondió una señorita de aspecto torpe con anteojos gigantes-Supongo que deben ser las nuevas. Mi nombre es Mary, soy la secretaria del director. Está esperándolas, por favor, vengan por aquí- Las guio hasta una puerta y ya adentró, dejo a las chicas en la oficina del director.

La silla del director estaba girada, una silla grande y negra. Se giró con una sonrisa.

-Ehh!-gritó de alegría- Son las nuevas alumnas…-dijo girando una banderita, dándole al pequeño hombre, un aspecto infantil.

-Buenas tardes señor director… sería tan amable…-pero la chica no pudo terminar. El director la interrumpió.

-Basta de formalidades… soy un gran amigo de su padre, me alegra recibir a sus hijas en este instituto-dijo el director, provocando que la mayor se sintiera molesta al ser interrumpida, pero aún así no lo mostró- Lo que sí, no se sus nombres, pero no hay duda que son las mismísimas hijas de mi querido amigo Marshall Mathers.

-Si es así, déjeme presentar a mis hermanas y a mí-dijo chica- Mi nombre es Elizabeth, soy la segunda hija de mi padre, tengo 18 años…-dijo la chica, llamada Elizabeth. Una hermosa chica de cabello castaño oscuro, ondulado. Bellos ojos morado oscuro, anteojos negros, mirada seria y finos labios.

-Ella es la mayor, su nombre es Lucy-dijo señalando a una chica de pelo corto y rubio, ojos turquesa, que miraban a la nada. Parecía estar pensando en algo, ajena a la conversación que tenían los demás.

-Ella es Brittany, tiene 17-dijo señalando a una chica de cabello corto y negro. Ojos rojos que no mostraba ninguna emoción-Y ella es Bree, la gemela de Brittany-dijo señalando a otra chica de los mismos ojos rojos, solo que esta tenía el cabello más largo y lacio y la su miraba mostraba un mar de emociones.

-Pauline, 17 años-señalo a una chica con cabello celeste claro como el agua, un parche en el ojo izquierdo y ojos turquesa. Su rostro aparentaba curiosidad y había una pequeña sonrisa reflejada en sus labios- Y Rose, la menor, 16 años-dijo señalando a una chica de cabello largo, un poco más allá de la cintura. Ojos fucsia que parecían totalmente vacíos, y labios finos.

-Perfecto, mi nombre es Richard Thompson, el director de esta escuela. Como ya lo dije, es un honor tenerlas aquí. Tomen sus horarios, pronto sonara el timbre y comenzaran las clases. Pueden retirarse-dijo entregando algunos papeles a la segunda hija, quien los repartió y le musito un ''Hasta luego'' al director, antes de cruzar la puerta seguida de sus hermanas.

Y así cada una de las chicas se fueron a sus respectivos salones.

Elizabeth POV'S

Comencé a caminar con mi Lucy atrás mío. Ambas íbamos a tercer año, pero distintos salones. Tenía que ir al salón A, mi hermana estaba al lado, en el salón B.

-No llegues tarde-dije seria mirando a mi hermana, quien asintió y siguió de largo a su salón.

Entre al salón, todavía no había demasiada gente. Había al menos, 8 chicos. Había un grupo de 4 chicas con dos chicos hablando en una esquina del salón. Mientras que había dos chicos que llamaron mi atención, estaban sentados en sus asientos, lanzándose miradas discretas y desafiantes. Pero no fue eso lo que me llamo mi atención, si no que, ambos eran pálidos como una hoja y a la distancia se les notaba un aura fría. Acaso ellos eran vampiros?

Estaba sumida en mis pensamientos, mirando al suelo. Que no noté las miradas de los presentes. Mire mi horario y ubique rápidamente el asiento que me habían asignado. En medio de el chico de cabello morado oscuro y el chico albino con una bufanda cubriendo su boca. Justo en frente del pizarrón. La sala estaba en silencio, pero yo me senté con los libros en mi regazo. Pronto le pediría una explicación a mi padre.

Los vampiros y los ángeles eran unos amigos… interesantes. Dependiendo de qué clase. Los ángeles se dividían en grupos totalmente diferente. Aquellos que creían que nuestra existencia era para salvar a los humanos de su propia destrucción, luego estaban aquellos que pensaban que los humanos y los ángeles eran totalmente diferentes y sin ninguna relación a estrechar. Y por último, los arcángeles, la familia más poderosa de todos los ángeles, los que controlaban a los demás. A cargo de conservar la paz con las demás especies, como los vampiros por ejemplo. Los vampiros era uno de nuestros mayores aliados y la relación era la mejor.

Para los arcángeles, los humanos eran como pequeños bebes que no sabían nada a cerca de ellos mismos. A los que debían dejar que aprendan solos sobre ellos. Y solamente cuidar de que no destruyan el mundo y a la vez evitar de difundir la existencia de otros seres.

Yo pertenecía a la familia de los arcángeles, mi padre Marshall Mathers, rey de los ángeles, mayor arcángel, junto con mis hermanas… algún día controlaríamos el mundo cuando una nueva raza de vampiros y arcángeles se cree. Los híbridos saldrían totalmente poderosos como para controlar el mundo entero y posiblemente crear paz. No me agradaban los humanos, pero no quería un guerra llena de sangre que destruya el mundo que igualmente quedaría en nuestras manos.

El timbre sonó y la mayoría de los chicos entraron corriendo al aula apurados, chocándose.

Nota mental: Siempre llegar antes.

La profesora entro y nos saludo a todos. Comenzó a buscar por su lista.

-Tú debes ser la nueva alumna, Elizabeth Mathers, sí?-preguntó con una sonrisa.

-Usted está en lo correcto-dije asintiendo levemente.

-Ven, preséntate ante todos-dijo amablemente. Me pare de mi asiento y camine hacia el pizarrón. Me giré y hablé suavemente, pero suficientemente fuerte para que me escucharan.

-Mi nombre es Elizabeth Mathers, es un placer conocerlos-dije con un leve movimiento de cabeza.

-Bien, algo más que quiera decir?-preguntó, negué con la cabeza y volví a mi asiento-Esta bien, quiero presentarte a los delegados del curso. El es Reiji Sakamaki-dijo señalando al chico de mi izquierda- Y el es Carla Tsukinami-dijo señalando al chico de mi derecha.

-Un placer-dijo el de la derecha, estirando su mano-Si necesitas algo, avísame-La tomé y la estreche, pude ver su expresión de sorpresa por un momento, pero luego se calmo.

-Si no lo encuentras, puedes hablar con migo-dijo el de la izquierda acomodándose sus anteojos, estrecho mi mano- Un placer- el segundo también se sorprendió, pero al igual que Carla, Reiji también relajo su expresión y una pequeña sonrisa de labios se paso en su rostro…

Lucy POV'S

Movía mi cabeza de un lado a otro, disfrutando de la música en mis oídos. Notaba que los demás me observaban con curiosidad al principio. Pero después ni siquiera les preste atención. Hace rato me había instalado en mi lugar y algunas chicas ya comentaban sobre, cuan perra era por quitarle a sus novios. Negué con la cabeza. Sin duda los humanos no tenían demasiado cerebro. La profesora entro y se paro en frente. Al igual que su la secretaria del director, esta también tenía aspecto torpe.

-Buenas tardes alumnos-dijo mientras tiraba todo lo que llevaba en sus manos en el escritorio, todos se pararon y la saludaron de manera vaga-Siéntense…-todos le obedecieron- Eh… hoy tenemos una nueva alumna, llamada…-busco en su registro-Lucía Mathers?-preguntó, yo me pare y me sonrió.

-Hola, soy tu nueva profesora, me han hablado mucho de ti y de tus hermanas hoy, los alumnos-dijo soltando una pequeña risita- Puedes presentarte ante tus compañeros.

Fui directo al pizarrón.

-Hola, me llamo Lucía Mathers, pero me dicen Lucy. Es un placer conocerlos-dije sonriendo levemente.

Se oyeron algunos murmullos, provenientes de chicos, pero luego se callaron. Volví a mi asiento. Asshh como odio hacer esto! Pero si no lo hago, Elizabeth me matará y mi padre igual.

Pasaron algunos minutos. La profesora nos había dado ejercicios para hacer, tres hojas. Las resolví rápidamente, aritmética, era un juego de niños. Comencé a dibujar, comencé por un cuerpo femenino, luego una larga cabellera alrededor del cuerpo con un fino violín apoyado en uno de sus hombros. La melodía fluyendo era representada por algunas de las típicas notas musicales.

-Lucy-sentí que llamaron mi nombre. Mire a mi alrededor y me encontré con algo que no estaba ahí antes. En el asiento de al lado había un chico rubio con ojos azules observándome fijamente, como si tratara de adivinar algo, era pálido, por lo que supongo que era un vampiro- El es Shu, no siempre nos honra con su presencia en la clase-dijo con un tono de burla y de reproche- Así que te lo presento.

Shu, extendió su mano algo dudoso, sin decir una palabra. Todos miraron con una expresión de sorpresa cuando lo hizo. Tome su mano, sabiendo que sería fría como hielo. Y la estreche. Sus ojos me miraron con curiosidad.

-Un placer-dijo soltando mi mano.

-Shu hablo!-dijo una chica con desesperación, murmullos se escucharon por todo el salón. Shu se colocó sus auriculares y yo volví a mi mundo…

-Basta chicos…-dijo la profesora- Por cierto, atrás tuyo está Ruki Mukami, el delegado del curso, si necesitas algo, pídeselo a él-dijo sonriendo. Me di la vuelta y vi a un chico de cabello oscuro con las puntas claras y ojos negros grisáceos. Su sonrisa era totalmente sospechosa. Como de seducción?

Bree POV'S

Camine escondida atrás de mis otras dos hermanas. Brittany, Pauline y yo iríamos al mismo curso. Al menos no debería preocuparme de estar sola. Brittany iba callada como siempre mientras que Pauline tarareaba una canción.

Entramos al curso y solamente había tres chicos que rápidamente giraron su vista hacia nosotros. Uno de ellos, tenía el cabello lila y ojos del mismo color, con ojeras debajo de ellos y tenía un oso de peluche en sus brazos. Los otros dos, hace unos momentos se encontraban hablando entre ellos. Uno tenía el cabello pelirrojo y ojos verdes con sus ropas desacomodas y el otro era castaño de ojos similar al anterior pero llevaba un sombrero. Sus miradas eran tan intensas que me escondí detrás de mi gemela. Pauline, camino dando pequeños saltitos, ignorando las miradas y sentándose en su asiento adelante del chico con el osito. Mi asiento quedaba al lado de ella, así que espere que mi hermana avanzara para que pudiera seguirla como su sombra. Me senté en el medio de Pauline y Brittany.

Sentí pasos hacia nosotros y rápidamente maldije para mis adentros.

-Quienes son ustedes-preguntó.

-Somos nuevas alumnas-dije poniéndome un poco seria- Ellas son mis hermanas, Pauline-dije señalando a mi izquierda y Brittany, mi hermana gemela-dije señalando a mi hermana.

-Mi nombre es Ayato Sakamaki-dijo el pelirrojo señalándose a sí mismo con orgullo- El es Laito y el es Kanato-dijo señalando a los demás.

-Un placer conocerlas, bellas damas-dijo Laito acomodándose su sombrero.

-Teddy…-susurró Kanato-La chica que se sienta enfrente de nosotros… tiene un parche-susurró- Podríamos hacerla tu hermana-dijo sonriendo.

Me giré al chico atrás de Pauline.

-Oye… te escuchamos-dije en la defensiva.

-Teddy… la hermana de tu hermana nos está hablando de una manera no muy agradable, deberíamos contestar?-preguntó- Yo pienso lo mismo-asintió- Se giro hacia mí y me habló-Teddy y yo pensamos que eres tan irritante como mi hermano Ayato.

-Oye, no insultes a ORE-SAMA!-gritó Ayato situándose frente a Kanato.

Ayato se preparo para golpearlo, pero fue interrumpido por Pauline.

-No lo hagas-dijo tranquilamente, Ayato no le prestó atención- Si lo golpeas, llorará, si llora. Un profesor vendrá, si viene, tendrás clases. Si tenemos clases hoy, habrá un examen, si hay un examen, desaprobaras, si desapruebas, tu padre, te castigara-dijo girándose hacia él.

Ayato se giró hacia ella y luego nos miro a mi y a mi gemela.

-Se que no son humanos, pero aún no logró entender, que es lo que son?-preguntó confundido.

-Arcángeles-respondimos las tres al unisonó.

-Nfufu… Brittany-kun puede hablar-dijo Laito sonriendo- Que bonita-dijo deslizando su mano por su cabello, acerco su rostro hacia ella y trato de sentir su aroma, pero la mano de Brittany lo detuvo. No le pegó, solo tomo su rostro con la palma de su mano y lo alejo. Luego lo soltó.

-Mmm… Una chica difícil, eh?-preguntó- Me gustan los retos-susurró en el oído de Brittany pero todos los escuchamos.

Se fue y quedamos nosotros cinco. Me giré hacia Ayato quien estaba a centímetros de rostro.

-Qué?-pregunté. Sonrío

-Me han dicho que la sangre de los Arcángeles es inigualable-dijo relamiendo sus labios.

-Ni se te ocurra-dije negando con la cabeza- No te daré mi sangre.

-Eso ya lo veremos-dijo sonriendo.

Pauline POV'S

-Nee… Pauline-kun-dijo una voz a mis espaldas, tocándome mi hombro, sin embargo no eran manos humanas, si no que eran las manitos de Teddy. Me giré- Gracias por salvarme del golpe de mi hermano. Teddy y yo estamos agradecidos. Te debo una-dijo sonriendo.

-De nada-dije sonriendo.

-No pude evitar escuchar que eran arcángeles. Qué bonito…-dijo sonriendo- Tu cabello… también es bonito… alguna vez has pensado en convertirte una muñeca?-preguntó- Llegarías a ser, sin duda, la más hermosa-dijo sonriendo sádicamente.

-Mmm… Kanato dijiste que me debes una…-pensé- Bien… lo que te pediré… será simplemente NO… transformarme una muñeca-dije segura.

-Mmm que lastima Teddy-dijo volviéndose a su osito…-Su belleza va a ser desperdiciada-dijo acariciándolo- Ya se nos va a ocurrir una forma de convenserla…-susurró.

Rose POV'S

Entre al curso y no había nadie. Solo había dos chicos peleando entre ellos. Uno era albino con tonos rosados, ojos rojos mientras que el otro era un chico de cabello castaño, atado en una cola de caballo y ojos marrones. Ambos estaban gritando, ninguno noto mi presencia, me fije si este era mi curso, y de hecho lo era. No me había equivocado.

Entre y me senté en el asiento que el papel me había indicado. Saqué mi cuaderno de dibujo y comencé a dibujar lo primero que vino a mi mente.

Yuma POV'S

-Oi, Sakamaki-susurré mirando a la chica que estaba sentada en la esquina frente a la ventana. Subaru y yo estábamos parados discutiendo al lado de nuestros asientos.

-NO CAMBIES DE TEMA!-gritó Subaru, aún sin darse cuenta de la presencia de la chica. Miró hacia donde yo estaba mirando y se quedo callado- Quien es ella?-susurró.

-No lo sé… tampoco sé en qué momento apareció-seguí susurrando- Me parece extraño, que no hayamos sentido su presencia. No parece un vampiro, pero tampoco es un humano-dije seguro. Nos acercamos a ella por detrás y notamos que tenía auriculares. Nos inclinamos sobre su espalda y observamos lo que dibujaba.

Era un bosque en tonos grises. No había rastros de colores. Había varias rosas blancas y a lo lejos se alzaba un enorme castillo. No había sol, pero tampoco era de noche. Solo se alzaba un cielo gris encima de todo. Daba la impresión de estar lloviendo. Y una mariposa con alas rotas volaba bajo la lluvia.

-Es muy bonito-admití, olvidando que ambos estábamos en inclinados cada uno al lado de ella. Subaru me dio un golpe que ocasionó que callera al suelo y golpeara algunos bancos. La chica se giró y saco sus auriculares.

Hasta entonces, no habíamos visto su rostro. Me levanté rápidamente del suelo y la observé callado. Era la chica más linda que había visto en mi vida. Sus ojos eran fucsias que tenían un brillo especial. Su cabello albino caía como cascada alrededor de su uniforme y su aroma dulce era como caminar en las nubes. Mire a Subaru quien estaba más o menos de la misma manera que yo.

-Eh-eeeh… h-hola-dije como pude, aclare mi voz- Hola.

La chica me miró, ladeo su cabeza y observo con curiosidad.

-Soy Yuma Mukami-dije seguro.

-Subaru Sakamaki-dijo Subaru. Ambos giramos hacia él.

-Mi nombre es Rose Mathers-dijo la chica con una voz suave y dulce.

-Encantado de conocerte-dijimos ambos al unisonó estirando nuestras manos. Parecio mirar nuestras manos un rato pero luego tomo la mano de Subaru y la agito, lo que me molesto pero luego tomo la mía.

-Eres nueva, cierto?-preguntó Subaru.

-Nooo-dije con sarcasmo.

-Le estoy preguntando a ella-contestó enojado.

-Soy nueva-respondió Rose.

-Dibujas bonito-dije tontamente.

-Viste mi dibujo?-preguntó antes de volver a sentarse. Subaru me miró con una sonrisa.

-Eh-eh… sí.. EL TAMBIEN LO VIO-grité mientras señalaba a Subaru.

-Tu comenzaste primero!-gritó Subaru, pero hasta eso Rose ya se había sentado.

Reiji POV'S

Estaba el laboratorio, mezclando algunos ingredientes y pociones para intentar crear un veneno mortal. A veces me distraía mirando lo que la nueva chica estaba haciendo, todavía no sabía lo que intentaba hacer y eso me sacaba de quicio. Se encontraba en la mesa de al lado con algunos tubos de ensayo, y vasos con líquidos de diferentes colores. Obviamente con un delantal blanco de laboratorio, al igual que yo. Y su pelo estaba recogido en una cola de caballo hacia al costado y descansaba en su hombro.

Negué con la cabeza y volví a mi trabajo. Está bien, acido muriático, solo unas pocas gotas. Me concentración fue interrumpida cuando la puerta se abrío de golpe. No fui el único que giro su cabeza. Elizabeth también lo hizo.

En la puerta se encontraba Ayato y detrás de él venían Shu, Laito y Subaru.

-Reiji!-gritó, camino hacia mi mesa y se sitio en frente con mis hermanos-Hemos recibido una llamada.

-Me alegro por ustedes-dije sin interés.

-De ''ese hombre''-dijo Shu con su tono de aburrido.

-Que dijo?-preguntó. Justo cuando finalize mi pregunta la puerta se abrió lentamente para dejar entrar a una chica de cabello blanco similar al de Subaru y se sentó en frente de Elizabeth, supongo que era una de sus hermanas. Todos nos quedamos en silencio y observamos la escena.

Elizabeth, quien había dejado de mezclar cosas. Miró a su hermana menor con curiosidad. Ambas se miraron, pero ninguna habló. Parecía como si se dijeran todo con la mirada. O al menos, hablaban con la mente. Elizabeth, se paro sobresaltada y luego relajo su expresión y se puso un poco más seria. Acomodo las sustancias, ingredientes sólidos con cuidado y sin equivocarse y se ambas se fueron.

-Qué extraño-comentó Laito canturreando.

-Volvamos a nuestros asuntos… Que fue exactamente lo que les dijo ''ese hombre''-dije serio.

-Nos dijo que luego de la escuela no nos dirigiremos a la mansión, si no que iremos a su castillo a cambiarnos, que debemos estar formalmente vestidos-dijo Subaru con molestia.

-Mmm… eso es raro, ''esa persona'' muy raramente aparece con nosotros. Debe ser algo muy importante.

-También dijo que habría otra persona con él-dijo Shu, asentí, miré mi reloj, ya era hora de irnos- Laito, busca a Kanato, te espero con los demás en la salida-dije mientras ordenaba todo.

Ya en la salida, todos nos subimos a la limosina. Hablé con el conductor que nos dijo que ya estaba informado sobre la nueva dirección. En el camino todos íbamos en silencio.

No sabía qué rayos quería el viejo con nosotros.