Hola :3

Bueno este es el segundo capítulo de The Sadistic Love Of Vampires (Actualizare semanalmente no se preocupen .. o bueno tratare de actualizar semanalmente) por fas dejen más reviws¡ y en cuanto a mis series en YouTube pues pienso subir los fanfics originales aquí a fanfiction para que vean en que están basadas mis animación (todas yo las escribí)

Bueno sin más preámbulos les dejo el capítulo 2

Nota: Vocaloid no me pertenece sus derechos a Crypton Future Media y Yamaha

Capítulo 2

The Sadistic Love Of Vampires

"Dos destinos unidos por un hilo rojo"

Pasaron los años, tanto el rey como el viudo de Lily se habían olvidado por completo de la pequeña bebe...

Pero el hermano seguía recordando aquella criatura que había habitado el interior de su hermanita

¿Que habrá pasado con ella?, ¿Será verdad que esa mujer fuera la luna?, ¿A dónde se la habrá llevado aquella mujer?, ¿Seria idéntica a su hermana o a ...ese vampiro?

Mientras tanto en las entrañas del bosque prohibido se encontraba el castillo de los vampiros del sur, un poco en ruinas por el pasar del tiempo, se encontraba un León y una defoko jugando con su pequeño de tan solo 6 años al cual le habían puesto por nombre Len (en honor a León) el pequeño jugaba con una cría de lobo al cual llamaba por pupi...

Ese día se cumplían 6 años desde que León había dejado a Lily, León se encontraba un tanto distraído recordando todos esos bellos momentos que pasaron juntos, todas esas miradas llenas de ternura y amor, todos esos dulces besos que dejaban un buen sabor de boca a ambos...

Hasta que la voz de su pequeño lo saco de su trance

-Papi...¿Que tienes papi?

-si amor ¿Que tienes te noto muy distraído?

- no nada, solo estaba pensando...

Cuando era más joven...

Ante la expresión y palabras de su marido defoko se puso seria y le pidió a su pequeño hijo que jugara con "pupi" en la otra alcoba para hace tener privacidad con su marido y que el niño no escuchara la discusión que se acercaba

Una vez que se quedaron solos comenzó el numerito

..

- ¿Por qué, porque...porque no la olvidas de una buena vez y me prestas atención a mí y a tu hijo?

-¿P-pero que dices mujer, siempre les eh prestado atención tanto a ti como a Len, por qué dices e...?

-!¿PORQUE AUNQUE ESA PERRA ESTE MUERTA TU LE SIGUES AMANDO? ¡. YO SOY TU ESPOSA Y TU ERES MI MARIDO. ! ¿ES TAN DIFICIL COMPRENDERLO Y ACEPTAR LA REALIDAD? ¡

- No te permito que hables de ella de esa forma. RESPETA SU MEMORIA QUIERES!

Comenzó otra típica discusión entre la pareja como era de costumbre. Mientras que un pequeño niño que abrazaba a su mascota, derramaba lágrimas al otro la puerta, mientras escuchaba desconsolado como peleaban sus padres...

-Pupi... Tienes suerte...

Tus papis si se quieren... Los míos se odian...- decía el pequeño más que triste. Comenzando a dejar caer las primeras gotas de agua a través de sus ojos azules...

Mientras en otro lado.

También en las profundidades del bosque prohibido, más allá después del castillo del clan del sur, se encontraba una casa, no tenía un gran tamaño, pero era bastante amplia, se encontraba apartada de todo, sobre uno de los montes más altos de la región. Detrás de ella había un establo donde se oía que una yegua gemía a considerable volumen

- ¡Rin, tráeme otro paño limpio y más agua!- decía una mujer con cabellos blancos y ojos verdes cristalinos, que ayudaba a la yegua a parir en ese momento...

- ¡Si mami!- contesto una niña de cabellos hasta la cintura, Rubios y con unos ojos azules como el cielo. Con tan solo 6 años de edad...

La niña corrió a seguir las instrucciones que le había dado su madre, y lo más rápido que pudo, corrió hacia donde su madre y le llevo lo que le habían pedido.

Pasaron casi 15 min y la yegua finalmente dio a luz a un potro de pelaje negro como la noche, pero con un su crespa blanca al igual que su cola, con ojos cafés oscuros, casi negros...

-! kyaaaaa, que bonito es el hijo de kokoro mami ¡.- decía la pequeña que había presenciado el momento en que aquel potro había salido del vientre de su madre.

- Si tienes razón mi vida.- decía la mujer admirando a ambos animales...

- sabes... Este potro te lo quiero regalar hija. Dijo la mujer viendo a la niña tan hipnotizada por la belleza del animalito.

- e-enserio mami?! .- decía la niña con una cara llena de felicidad y emoción.

- si mi amor, me ayudaste a traerlo al mundo, por lo tanto este caballo es tuyo y de kokoro.- dijo la mujer de cabellos plateados mientras le dedicaba una cálida sonrisa a su pequeña, quien salto de felicidad agradeciéndole por el caballo tan hermoso...

En eso notaron que el potro ya se había parado sobre sus patas.

- increíble, ninguno de los caballos se había puesto de píe en tan poco tiempo.- dijo la mujer muy sorprendida...

- Eso quiere decir que es un caballito muy fuerte ¿Verdad que si mami?- decía la pequeña con una gran sonrisa en su rostro.

- si mi amor, así como tu.- dijo la mujer correspondiendo de la misma manera a su sonrisa.

La pequeña no pudo evitar devolverle la sonrisa al igual que no pudo evitar gritar de la emoción al saber que su madre le había regalado un ser de inmensa belleza.

-bueno lo siguiente es alimentar al nuevo bebe ^^.- dijo con extrema dulzura, la mujer de pelo gris largo a su pequeña niña, quien sin dudarlo corrió a la cocina y prendió la lumbre de las estufa para después colocar una olla llena de leche sobre la llama, seguido de esto se dirigió a la sección de la alacena donde su madre solía colocar las mamilas especiales para crías de caballo recién llegadas al mundo.

Tomo la primera que vio y se dedicó a lavarla y secarla, en cuanto a cabo se dirigió de nuevo a la cocina, apago la lumbre y con extremo cuidado deposito la olla en la mesa procurando evitar el contacto con la parte baja de la olla, con la intención de impedir que el extremo calor de la olla, tocara la sensible y banca piel de sus brazos.

Cuando dejo la olla en la mesa se dispuso a vertir la leche caliente en la mamila con extremo cuidado evitando quemarse o derramarla.

Una vez que lo logro, cerró la botella y se dirigió nuevamente al establo donde su madre terminaba de limpiar a la cría y a la yegua.

-Aquí está la leche mami.- dijo la pequeña mientras le extendía en sus manos la mamila a la mujer de cabellos grises.

-Gracias mi amor...pero quiero que tú le des primero.-

-¿Enserio? ¿Puedo darle mamila al caballo?- cuestiono la pequeña con un tono de increíble inocencia.

-Si amor, es tu caballo ahora, por lo tanto debes darle de comer.- respondió la mujer con una sonrisa en su rostro otorgándole la mamila a su pequeña, quien temerosa la tomo y se acercó a la yegua y al potro recién nacido.

A paso lento Rin se acercaba al caballo, con los brazos completamente extendidos hacia frente y sujetando con ambas manos la mamila. En su rostro se podía ver el nerviosismo que sentía con cada paso que daba.

-Kya!- grito la pequeña cuando la yegua le relincho con recelo al ver que se acercaba a su pequeña cría. Ante esto Rin cayó al suelo de centón y con su rostro al borde de las lágrimas, ya que no solo se había espantado, si no que pensaba que la yegua nunca le permitiría acercarse más al potro negro, justo cuando comenzó a sollozar el primer relinchado de un caballo recién nacido se hizo presente, lo cual obligo a Rin a levantar la cara y encontrarse con los ojos de un potro negro de cabellera blanca.

Rin se estremeció y aun en el suelo comenzó a avanzar para atrás, más se detuvo cuando aquel animal comenzó a olfatearla y a examinarla tratando de ver que era ella.

Cuando termino con su labor Rin recordó que aun llevaba la mamila en su mano derecha y la extendió con miedo hacia el hocicó del animal.

Después de unos segundos sin movimiento, Rin sintió aun con los ojos cerrados, como el potro comenzaba a mordisquear torpemente el chupete de la mamila tratando de alcanzar aquel líquido que se veía delicioso ante los ojos del animal.

-Eh?- exclamo rin cuando vio que efectivamente el potro estaba comiendo de la mamila sin soltarla, ante esto Rin tomo confianza y con cuidado de no mover mucho la botella y asustar al potrillo, se levantó del suelo, notando que el caballo tenía la misma estatura que ella.

Así pasaron como 15 min y el potro ya había arrasado con el tibio contenido de la botella, a lo que Rin no pudo evitar sonreír.

Después de que el potro termino de comer, tomo la iniciativa de acariciar a la criatura, sin embargo este se asustó y relincho nuevamente retrocediendo, haciendo caer de nueva cuenta a Rin al suelo.

Rin comenzó a llorar de nuevo, al ver el rechazo hacia ella por parte del pequeño caballo.

Cuando de pronto, sintió como el potro se acercaba más a ella (o bueno por lo menos escuchaba el sonar de sus cascos) para después sentir como el potro con su hocico le daba una pequeña caricia en una de sus mejillas. Ante esto Rin abrió los ojos en una mueca de confusión. El potro retrocedió uno paso sin dejar de ver fijamente a Rin. Esto le dio más seguridad a la niña, quien tímidamente acerco su mano a la cabeza del caballo y comenzó a acariciarlo con movimientos nerviosos y delicados. El potro no se movió, no emitió ningún sonido, solo se le quedaba viendo a Rin fijamente, la pequeña tomo más confianza y se acercó aún más y comenzó acariciar el lomo del esplendoroso animal, con delicadeza para regresar a su cabeza y plantar un tierno besito en la frente del animal.

El animal ante esa caricia emitió un pequeño relinchado y froto su cabeza contra el cuerpo de la niña, lo que provoco que Rin sonriera.

-¡Mira! parece que le has caído muy bien, mi amor.- exclamo la mama de la pequeña con una sonrisa muy grande.

-¡Si mira mami!- contesto Rin devolviendo la sonrisa a su madre.

La mujer se acercó para acariciar la cabeza de su pequeña y mirar con dulzura como comenzaba de nuevo a acariciar a su pequeño caballo mostrando una gran sonrisa.

-Nee Rin-chan ¿Cómo piensas llamarlo?- pregunto la mujer al mismo tiempo que acariciaba la cabeza de la pequeña.

-Hummm ¡tienes razón! Aunque a decir verdad no tengo ninguna idea.- contesto la pequeña poniendo en su rostro una expresión de:

"que baka soy, un nombre es muy importante".

Rin se quedó pensativa unos cuantos minutos para después cambiar su expresión a una de alegría, acompañada de unos cuantos brincos.

-! Ya se mama ¡Se llamara kiseki

-muy buena elección mi niña...-dijo la madre de Rin con una sonrisa

Aquella conmovedora escena fue interrumpida con el estruendoso sonido de puerta.

La mujer acudió a ver el motivo del escándalo, al abrir la puerta se encontró con quien menos esperaba ver...

-K-Kaname-sempai !¡

En la entrada de la puerta estaba un hombre bien parecido de cabellos negros, ojos de color miel, la tez blanca y portaba un traje negro, con una chaqueta de cuero, botas y pantalón de mezclilla. A su lado había un gran perro labrador negro..

-Me entere de que su "lifer" a nacido, ¿Sabes lo que significa no?

-pero ella es una niña, ¡Solo tiene 6 años y la criatura solo tiene unos minutos!

-Reglas son reglas, sabes muy bien que como bruja de la luna y como buena servidora de ella, que tienes que enviarla a ella y su caballo al campo de concentración. Yo tampoco quise mandar a mi pequeño, pero es así o puedes esperar a que vengan, te maten y se los lleven a la fuerza...

-Pero ... Ella no es como los demás

-El consejo lo tiene más que claro. Con más razón tiene que ser llevada.

Rinto está en el carruaje, está esperando a Rin para que vayan juntos...

-Está bien...

Ese día...

La vida cambio por completo para Rin y Len ...

To be continue