Una nueva oportunidad

Nota: Todos los sucesos que ocurren en esta historia son sacados de mi imaginación, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Un avión volaba en el cielo azul de aquel hermoso día. Dentro del avión, un chico de pelo rosado, se encontraba en su asiento, completamente mareado. Todos los pasajeros, lo miraban extrañados en sus respectivos asientos.

-¿Se encuentra bien?- preguntó una azafata que se acercó al chico.

- Más o menos- contestó friccionando su panza.

-¿Necesita algo?- prosiguió la azafata.

-Solo quiero…Saber… ¿cuánto falta para que el avión aterrice?- peguntó, tapando su boca para evitar vomtar.

-Aterrizaremos dentro de poco, solo siéntese y relájese- contestó con una sonrisa-¿seguro que no necesita una bolsa?- el chico negó con la cabeza, para luego recostarse en su asiento.

Soy Natsu Dragneel, edad 17años. En estos momentos estoy abordando un avión, en dirección a Magnolia, en busca de una nueva vida.

Un conocido mío, el cual, vive en Magnolia, me recomendó empezar una nueva vida aquí, aunque debía viajar en avión para llegar. Odio los medios de transporte, cada vez que me subo en uno, tengo un extraño ataque de mareo, y uno muy fuerte, en mi opinión, preferiría venir caminando o corriendo, en vez de subirme en uno.

-Atención a todos los pasajeros, el avión ha aterrizado, favor de bajarse en orden- sonó la voz del piloto en un altavoz, interrumpiendo los pensamientos de Natsu.

-¡Por fin!- grito Natsu, desabrochando su cinturón de seguridad y parándose ya rehabilitado.

Pasaron unos segundos y Natsu por fin se había bajado del avión. Entró lo más rápido que pudo en el aeropuerto y fue a recoger sus maletas.

Una vez recogidas, el celular de Natsu comenzó a sonar, este, lo saco de su bolsillo y lo contesto.

-¿Hola?

-¡Natsu, ¿en dónde estás?!- preguntó, gritando, una voz familiar, el cual hizo que despegara un poco el celular de su oído.

-En el aeropuerto- contestó el chico inocentemente.

-¡Eso ya lo sé, solo sal de ahí, y espérame en la puerta delantera del aeropuerto!

-De acuerdo, solo deja de gritar- dijo el chico, para luego cortar- bien, debo salir, pero, ¿en donde se encuentra la puerta delantera?- pregunto mirando en todas partes.

El aeropuerto era enorme, y había mucha gente dentro, eso hacía más difícil el encontrar la puerta.

-Bueno, creo que será mejor caminar hasta encontrarla- dijo guardando su celular, agarrar sus maletas y caminar recto

Natsu no era conocido por tener el mejor sentido de la orientación, eso hacía que frecuentemente se perdiera.

Natsu, seguía caminando. Había pasado media hora desde esa llamada telefónica, y aún no encontraba la puerta.

-¡Maldición, ¿cómo es posible que no encuentre esa maldita puerta?!- gritó ya desesperado

-¿Se encuentra usted bien señor?- pregunto un guardia, acercándose a Natsu.

-No… no encuentro la puerta- contestó ya rendido.

El guardia, simplemente señalo hacía su derecha, mostrando la puerta que tanto Natsu estaba buscando.

Natsu, miró la puerta, luego al guardia y la puerta por última vez.

-Gracias- dijo un poco deprimido, para luego dirigirse a la salida.

Al salir del lugar, se encontró con un rostro familiar. Este lo estaba esperando recostado sobre un pilar y con los brazos cruzados, Natsu sonrió y se dirigió junto a él.

-Has tardado mucho- dijo el sujeto, parándose correctamente

-Lo siento, es que había mucha gente ahí adentro- se excusó, rascándose la cabeza.

-Ya veo, ha pasado tiempo, Natsu- dijo el sujeto con una sonrisa.

-Lo mismo digo, Gildarts- dijo, devolviéndole la sonrisa

El es Gildarts Clive, edad 45 años, es un gran amigo mío y de mis padres, él junto a otras personas, fueron los que me invitaron a vivir aquí.

-Dime, ¿te gusto el viaje en avión?- preguntó con una sonrisa.

-No quiero hablar de eso- dijo, tapándose la boca, para no vomitar.

-Veo que aún sigues mareándote- dijo con una sonrisa-Bien, hay que irnos- dijo volteándose.

-Claro- dijo Natsu, agarrando sus maletas

Natsu y Gildarts se encontraban caminando por las calles de Magnolia, Natsu, miraba todo a su alrededor como un niño pequeño, para él, todo era nuevo y emocionante, se había mudado a Magnolia para empezar una nueva y emocionante vida.

-Dime Natsu, ¿tienes la plata para pagarme?

-Claro, lo tengo en mi mochila.

Gildarts es dueño de unos apartamentos, su precio a pagar no es tan caro, ni tan barato, es lo justo y necesario, esa es la razón por la que muchas personas alquilan una pieza de él.

-Ahí está - dijo, señalando el apartamento con sus dedos.

Natsu al verlo, quedo impresionado, era muy grande y ancho, tenía varias habitaciones. La pintura de las paredes, se veían frescas, como si se acabara de pintar, pero no era así. Sin duda un gran lugar para hospedarse. Gildarts, hizo una seña a Natsu, para que entrara.

Una vez adentro, Gildarts y Natsu, entraron en un ascensor, subieron hasta el quinto piso, estando ahí, continuaron caminando por los pasillos del apartamento, pasando unas cinco habitaciones, llegaron a una, que marcaba el número 777.

-Aquí esta, tu nuevo apartamento- dijo Gildarts, mostrando una llave, que por ende, era de la habitación.

-Asombroso- dijo Natsu, agarrando la llave.

-la puerta ya está abierta, así que solo entra- dijo con una sonrisa, Natsu, simplemente obedeció y abrió la puerta

Al abrir la puerta, Natsu se llevo una gran sorpresa, una chica, de cabellera roja, se encontraba completamente desnuda, secándose el cabello con una toalla, esta, al escuchar que la puerta se abrió, volteó su mirada hacía donde estaba Natsu, la mirada de la chica y de él, se cruzaron, dejándolos completamente mudos.

-¡Ahhhhhh!- la chica simplemente grito y golpeó fuertemente a Natsu en la cara, haciendo que se caiga, la chica corrió hasta el baño y cerró la puerta de un portazo.

-Olvide decirte que hay alguien adentro- dijo Gildarts, con una sonrisa.

-Eres un infeliz- contesto Natsu, tirado en el suelo y con la nariz sangrando.

La puerta del baño se abrió lentamente y de él, salió la misma chica pelirroja, pero esta vez, con una bata de baño puesta.

-Gildarts, creo que me debes una explicación- dijo la chica, con los brazos cruzados

-Claro, Erza, él es Natsu, tu nuevo compañero de cuarto- dijo presentándolo.

-¡¿Qué?!- gritaron ambos jóvenes sorprendidos.

-¿Ella será mi compañera de cuarto?- preguntó el chico señalándola.

-¿Él será mi compañero de cuarto?- preguntó la chica haciendo lo mismo que el chico.

-Claro- contesto Gildarts con una sonrisa.

-No me dijiste nada acerca de una compañera de curto- dijo Natsu, levantándose del suelo.

-Ni a mí- dijo la chica aún cruzada de brazos.

-¿En serio?, creo que se me olvidó- contestó Gildarts, con una sonrisa, rascándose la nuca.

-Desgraciado- dijeron los dos al mismo tiempo.

-Como sea. Verán, es una regla que todos tengan un compañero/a de cuarto aquí - dijo explicando la situación- Natsu, tus padres no te lo dijeron, pero cuando eras un bebé, ellos vivían aquí, en este departamento, lo mismo para ti Erza-

-¿Erza?- pregunto el chico confundido.

-Esa soy yo, Erza Scarlet- contesto la chica pelirroja, señalándose a sí misma- ¿y desde cuando la regla?- volvió a preguntar.

-Desde que Natsu llegó- contestó, entre risas.

-Imbécil- dijo entre dientes. Luego se volvió a Erza -yo soy Natsu Dragneel, gusto en conocerte- se presento el chico.

-Volviendo al tema, ¿esa es la razón por la cual nos asignaste como compañeros?- preguntó Erza.

-Así es, ambos tienen el derecho de vivir en este departamento.

-Para mí no hay problema- contestó el chico con una sonrisa.

-No hay de otra- contestó la chica, suspirando.

-Bien, es ese caso me retiro- dijo Gildarts volteándose- por cierto, Natsu, asistirás a este colegio, lee su folleto- dijo, entregándole el objeto mencionado.

-¿Instituto, Fairy Tail?- pregunto el chico, leyendo el folleto.

-Es el colegió en donde asisto- contestó la chica, leyendo también el folleto

-Que tengan un buen día- dijo Gildarts, despidiéndose

-Sí, sí, como sea- dijo Natsu, cerrando la puerta.

-Natsu, ¿no es así?- preguntó la chica, mirando curioso al chico.

-Así es- dijo el chico, dejando de leer el folleto.

-Sí es que vamos a vivir juntos, hay que dejar las cosas en claro- dijo la chica en un tono serio.

-¿Cómo qué?- pregunto el chico.

-Uno- dijo levantando un dedo- no soy tu niñera, criada, esclava o como quieras llamarlo, soy tu compañera de cuarto, así que no me des ordenes.

-Eso ya lo sé- dijo el chico tomando asiento en el sofá.

-Dos- dijo levantando dos dedos- el departamento debe mantenerse ordenado y limpio.

-No es necesario que me lo digas.

-Tres- dijo levantando tres dedos- si es que vas a comer o beber algo, lo harás aquí en la sala, en aquella mesa- dijo señalando la mesa a su costado.

-Cómo quieras- dijo rotando sus ojos.

-Cuatro y él más importante- dijo alzando un cuarto dedo- si te descubro espiándome en el baño o en mi cuarto, te mato- dijo con un aura oscura.

-C…claro- dijo asustado y sudando.

-Bien, eso es todo, espero que podamos llevarnos bien- dijo con una sonrisa.

-Claro- contestó con una gota cayendo de su sien-eso fue un cambio de humor repentino- pensó.

-Bien, te mostrare tu cuarto- dijo la chica volteándose, Natsu, se levanto del lugar y la siguió- el mío es este- dijo la chica, señalando una puerta hacia la derecha- y este es el tuyo- dijo señalando una a la izquierda.

El departamento, no es muy espacioso que digamos, si entrabas, te encontrabas con la sala, a su izquierda, estaba el baño, a la derecha, la cocina y las habitaciones de Natsu y Erza, se encontraban una en frente de la otra.

-Ya veo- dijo Natsu con una sonrisa- entraré- dijo, para luego, intentar de abrir la puerta, pero esta no respondía

-La habitación está llaveada, intenté entrar en varias ocasiones, pero ninguna de mis llaves lo abría- dijo la chica, explicando a Natsu.

-Entonces, ¿cómo entraré?- pregunto el chico.

-¿Gildarts no te dio alguna llave?- preguntó curiosa

-Espera- comenzó a buscar algo en su bolsillo- aquí esta- dijo, sacando una lleve.

Natsu, colocó la llave en el cerrojo y luego lo giró para abrirlo, una vez abierta, la puerta se cayó dentro de la habitación, dejando a Natsu y Erza, impactados.

-Llamaré a Gildarts- dijo la chica, saliendo del lugar.

-De acuerdo- dijo, sacando la llave de la puerta caída

Una vez lo sacó, entró en la habitación, esta estaba polvorienta, al parecer, nadie había entrado en ella desde hace años.

Natsu, miro a su alrededor, la habitación era grande, tenía una ventana, una cama, un ropero, lo que tenía una habitación normal, pero algo llamó la atención de Natsu, en la cama, había un marco polvoriento, invadido por la curiosidad, fue junto a él, lo agarró y limpió todo el polvo que tenía, el marco tenía una foto en donde se encontraba un hombre de pelo rosado, este abrazaba a una mujer de cabellera rubia, que se encontraba al lado del señor, esta, cargaba a un pequeño bebé recién nacido, Natsu, asimilo todo en unos instantes, el hombre de cabellera rosada era su padre, la mujer de cabellera rubia era su madre y el bebé era él, al parecer se encontraban en un sanatorio, esa foto, era cuando su madre, lo concibió.

Natsu, no pudo evitar dejar caer lágrimas en el marco y sonreír, estaba feliz de ver aquella imagen.

-¿Esos son tus padres?- preguntó Erza, detrás de él.

-Sí, eran los mejores- contestó, secándose las lágrimas.

-¿Eran?- pregunto confundida

-Fallecieron hace siete años- dijo un poco triste.

-Lo siento- dijo tapándose la boca.

-No te preocupes- bajó el marco en la cama-¿y Gildarts?-

-Dijo que vendría en unos minutos- dijo sentándose en la cama.

-Ya veo- dijo, colocando el marco, en una mesa, al lado de la cama

En ese momento, la puerta del departamento sonó, Erza fue a abrirlo, era Gildarts, el cual, tenía en su mano una caja de herramientas.

-Hola de nuevo- contestó, con una sonrisa.

-Pasa- dijo la chica, haciendo que pase.

Una vez adentro, se dirigieron a la habitación de Natsu, Gildarts, observó la puerta cuidadosamente.

-Vaya, los tornillos se han soltado, después de todo ya es vieja.

-¿Así entregas a alguien un departamento?- pregunto el chico, con los brazos cruzados.

-No, solo a ti- respondió con una sonrisa.

-Bastardo.

-Cómo sea, solo pondré nuevos tornillos y caso resuelto- dijo, abriendo su caja de herramientas.

Pasaron unos minutos, la puerta ya había sido reparada, Natsu, pagó a Gildarts y se fue, sin antes decirles unas palabras a Natsu.

-¿Qué te dijo?- pregunto Erza

-¿Y esa ropa?- pregunto al ver que se había cambiado.

Tenía una blusa roja sin mangas, un pantalón azul de la marca Jeans cortos y un par zapatos del mis color que la blusa.

-Iré un rato al instituto- dijo la chica

-¿Un Domingo por la tarde?-

-Son cosas del colegio, quedé con una amiga de vernos ahí- dijo la chica abriendo la puerta.

-Bien, te acompañare.

-¿Por qué?

-Necesito inscribirme, ya sabes, idea de Gildarts.

Dicho eso, ambos salieron del departamento, y se dirigieron al instituto, una vez llegaron ahí, Natsu quedó sorprendido por la magnitud el tamaño de la escuela.

-Es enorme- dijo boquiabierto.

-Así es, estoy orgullosa del colegio- dijo la chica

-Ara ara, ahí estas, Erza- se escuchó una voz femenina detrás de ellos

Natsu y Erza giraron para ver de quien se trataba, ahí estaba una chica con el cabello peliblanco, sonriendo.

-¿Ella es tu amiga?- pregunto Natsu, con las manos en los bolsillos.

-Así es- dijo con una sonrisa.

Mirajane Strauss, edad 17, es la mejor amiga de Erza, enojar. Es una chica hermosa, de carácter firme y amable. Atenta y considerada, pero es mejor no hacerla enojar.

-Hola Mira- dijo Erza acercándose a ella.

-Veo que has venido puntualmente como siempre.

-Ja ja, no me gusta hacer esperar a la gente.

-No me vas a presentar, Erza- dijo Natsu, acercándose a ellas.

-¿Un chico?, no me dijiste que tenías novio, Erza- dijo la chica con una sonrisa.

-¡El no es mi novio/a!- gritaron Natsu y Erza al mismo tiempo.

-¿Eh?- pregunto confundida.

-Veras…- dijo Erza, explicándole todo lo sucedido hasta ahora.

-Ya entiendo, así que eso paso- dijo la chica, con una sonrisa- así que te acabas de mudar, ¿no, Natsu?-

-Así es, y he venido para inscribirme- dijo, rascándose la nuca

-En ese caso, debes hablar con el director- dijo la pelirroja

-Ven con nosotras, después de todo, nos dirigimos junto a él- dijo la peliblanca, con una sonrisa

Dicho eso, los tres jóvenes entraron en el instituto, pasaron unos minutos y llegaron a su destino, la sala de la dirección.

-Director, ¿podemos pasar?- pregunto Mira, golpeando la puerta

Como nadie contestaba, decidieron entrar por su cuenta, al entrar, nadie estaba adentro, a excepción de ellos tres, claro está.

-Tal vez no está- dijo Natsu, mirando alrededor

-Tal vez se retraso- contesto Erza

-¿Qué clase de persona es ese sujeto?- pregunto Natsu, sentándose en la silla del director

-Bueno, el es…- mira no pudo terminar de hablar, ya que sintió que algo la tocaba

-Un tipazo- dijo un pequeño viejo, tocando el trasero a Mira y Erza

De un momento a otro, termino en el suelo en una esquina, con su nariz sangrando y varios chinchines en su cabeza.

Natsu, simplemente, se escondió detrás de la silla de el director-nunca debo hacer enojar a estas chicas- pensó temblando

-Cof ,cof, como sea, Erza, Mirajane, gracias por venir- dijo el viejo, ya recuperado

El es el Makarov Dreyar, edad, 75, aunque sea pequeño de estatura, es una gran persona, aunque sea un viejo verde, todos en el instituto lo llaman sensei, profesores y alumnos por igual.

-Makarov–sensei, ¿para qué nos has llamado?- pregunto Erza

-Bueno, aquí tengo unos papeles, acerca de los clubes del colegio, estos son listados de todas las personas que se han escrito en clubes dentro de su grado- dijo, entregándole las hojas a cada uno de ellas

Erza es la presidenta dentro de su grado y Mira es la vice presidenta, es su deber, atender todo lo respectivo de su curso.

-Tú debes de ser Natsu, ¿no es así?- pregunto Makarov, desviando su mirada hacía él.

-Así es- dijo, mirándolo seriamente

-Gildarts me hablo acerca de ti, vienes a inscribirte, ¿verdad?- pregunto, sentándose en su silla

-Está bien informado- dijo con una sonrisa

-Claro, dime, vas a entrar, ¿sí o no?- -Claro- dijo con una sonrisa

-Bien, en ese caso, bienvenido a Fairy Tail- dijo con una sonrisa, al igual que todos dentro de la sala.

-Bien, ya debemos irnos- dijo Erza, abriendo la puerta para salir

-Nos vemos maestro- dijo Mira, saliendo con una sonrisa

- Nos vemos, viejo- dijo Natsu, saliendo y serrando la puerta

-Natsu Dragneel, ¿eh?- dijo, encendiendo un cigarro- el hijo de Mavis e Igneel, veo que tienes un pasado obscuro que no quieres revelar, por lo menos no ahora- dijo leyendo un papel, con toda la información de Natsu - bien, será interesante tenerte en Fairy Tail- dijo con una sonrisa

Continuara…

Hola, soy yo Tobías Cantero, esta vez les traigo una historia de Fairy Tail, espero que los disfruten leyendo, perdonen si es que tengo algunas fallas, intentare mejorar para el siguiente capítulo, por favor dejen reviews acerca si les gusto y si no, igual, nos vemos en el próximo capítulo, me despido, chau