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Unu nuevo capítulo.

Espero les guste.

Gracias por leer.

Disclaimer:

Prince Of Tennis no me pertenece.

Resumen:

Ella lo sabía, siempre lo había sabido, era solo su amigo, no podía aspirar a algo más allá de eso por eso estaba feliz de que él estuviera comprometido con su amiga Tomoka, estaba feliz por ellos dos, porque serían felices, porque serían una familia, porque estarían siempre juntos, él era su amigo, solo su amigo, sin embargo aún en ese momento no podía entender que si era solo su amigo, ¿por qué estaba llorando por aquel compromiso?... si definitivamente siempre sería su amigo

Amigo

Detuvo sus pasos bastante agitada, había salido de su casa después de colgar el teléfono porque él la necesitaba, busco con la mirada a su amigo que en esos momentos estaba sentado sobre un columpio meciendo los pies con una sonrisa en los labios, admiro aquello porque de verdad que Ootori le gustaba mucho, lo amaba más bien, era la luz en su vida aunque él no estuviera enterado de aquello, sin embargo, no eran novios, él era solo su amigo y ella había aprendido a aceptar aquello aún cuando ansiaba que él la viera como algo más pero sabía que eso nunca iba a suceder por muy cruel que sonara.

- ¡Sakuno! - le sonrió cuando este se dio cuenta de su prescencia, camino con paso calmado hasta donde este mientras el viento movía sus cabellos un poco - ¿Qué sucede? Dijiste que era urgente - comento ella con una sonrisa tierna en el rostro viendo que su amigo bajaba la mirada, la idea de que hubiera dejado a su amiga Tomoka resalto en su mente pero eso era demasiado porque después de todo... él la amaba demasiado - Q-Quiero perdirte algo - murmuro este, una sonrisa se formo en sus labios, quiza si le iba a decir que había terminado con su amiga y si no pues al menos se valía la pena soñar.

- Claro - aseguro mientras este llevaba su mano hacía el bolsillo de su chaqueta con una enorme sonrisa, lo vio extraer una cajita pequeña y ella encarno una ceja al no saber que era aquello - Quiero que me digas si... el anillo de compromiso le gustara a Tomo - y fue justo en ese momento que todas sus esperanzas se desmoronaron... él le iba a pedir matrimonio a ella, sus ojos se pusieron vidriosos y solo sonrió un poco mientras tomaba su mano con un gesto de amor aunque bien sabía que él nunca se iba a dar cuenta de aquello porque él solo la quería como una amiga, no como algo más.

- Cualquier anillo que sea ella te dira que si... porque te ama - aseguro tratando de no romper a llorar, el peliplateado la miro con una hermosa sonrisa que agito su corazón por completo porque él siempre tenía ese honor - Gracias, de verdad eres una gran amiga - y no logro que algunas lágrimas se deslizaran de sus ojos ante aquellas palabras, si, ya sabía que él nunca la iba a ver como algo más, Chotarou con un gesto gentil limpio sus lágrimas para que dejara de llorar - ¿Por qué lloras? - pregunto preocupado y ella quería decirle todo pero solo negó con la cabeza intentando dejar de llorar pero le era imposible.

- E-Estoy tan feliz por ti - aseguro y no mentía, su felicidad era mucho más importante que cualquier cosa, él solo beso su mejilla con cariño y la abrazo - ¿C-Cuándo se lo pedirás? - pregunto en medio del abrazo, este acaricio su espalda con calma - Hoy... quiero contraer matrimonio con ella en dos meses o antes... la amo demasiado - lucho por no llorar, por no gritar todo lo que sentía por lo que solo lo apreto un poco más - T-Te dira que si - aseguro porque el amor que se tenían era mutuo... no había espacio para ella en esa relación.

La cena era maravillosa, dos días habían pasado de aquello, se encontraban los amigos en un restaurant conocido por la alta sociedad, Tomoka reía feliz tomada de la mano de él, un nudo en su garganta se hizo presente en esos momentos - ¿Y qué has hecho estos días Saku? No te hemos visto mucho por el campus - comento ella con una tierna sonrisa, bebio un poco de vino dejando la copa en la mesa mientras pensaba en calmarse pero le era inevitable cuando él se inclino para besar su oído y mejilla, aquello simplemente la hundio más de lo que ya estaba pero solo sonrió como siempre lo hacía... fingidamente.

- Hice papeleo para una beca en Los Ángeles - contesto con simpleza, sabía que era lo mejor porque así lo sentía, no podía quedarse en Japón viendo como ellos dos eran felices mientras ella estaba siendo destruida, eso no iba con ella, no pensaba ser admiradora de la boda de su amigo con la mujer que amaba, no pensaba ver contraer matrimonio con su primer amor con alguien que no era ella - ¿C-Cómo? - miro a Ootori que la miraba con sorpresa al igual que los demás, sabía que quiza venía una pelea y ella esperaba que fuera así porque era lo mejor y ella lo sabía.

Si venía una pelea entonces podría irse como si nada - Si, una beca... no todos tenemos dinero - señalo como si fuera lo más obvio, era cierto, ella era de clase media mientras que los demás tenían dinero desde su nacimiento, Ootori solo encarno una ceja, si lo había ofendido entonces estaba bien - Tampoco es para que nos insultes con ese tono - arremetio Tomoka y ella solo giro el rostro mientras una sonrisa de dolor se formaba en su rostro pero la cubrio con una de burla combinada con calma - No los estaba insultando - aseguro con una ligera sonrisa pero sabía que ella estaba enojada por su actitud.

- Claro que lo hiciste... nosotros no tenemos la culpa de que estes tan jodida - abrio ligeramente los ojos ante aquello, jamás había pensado que esta fuera capaz de decirle algo como aquello, al parecer se había equivocado con respecto a aquello - Tomo... no - le súplico Chotarou y ella solo asintió tomando aire, sus miradas se encontraran, ella llena de amor y él de furia - ¿Cuándo te vas? ¿Cuándo regresas? Quiero que estes en mi boda - aseguro él y ella negó de inmediato con la cabeza, él no entendía lo que estaba sufriendo... no lo hacía y eso la estaba matando lentamente.

- No puedo regresar... terminare la universidad allá - aseguro mientras intentaba por todos los medios no llorar, sentía el nudo en la garganta y más aún cuando él la miro decepcionado - ¡Eres mi amiga... quiero que estes el día en que contraere matrimonio con la mujer que amo! - y aquello fue como mil puñalada en cada parte de su cuerpo, lucho, de verdad lo hizo por no llorar pero fallo miserablemente cuando se mordio el labio y un sollozo escapo de sus labios ante la mirada incomprensiva de todos los que estaban en la mesa... ella no era egoísta, no lo era para nada y él lo sabía así que no tenía derecho de decirlo.

- ¡¿E-Egoísta?! ¡Me llamas egoísta... desde secundaria estoy enamorada de ti imbécil! ¡N-No puedes pedirme que este el día de tu boda cuando estes con otra... por eso p-pedía la beca! - le grito mientras se levantaba y tomaba su bolso saliendo de allí, solo quería llorar, bajo escaleras con lágrimas en los ojos rezandole a Dios porque él la siguiera, porque le dijera algo, le gritara pero nada de eso sucedio y lo comprobo cuando el aire dio sobre su rostro sintiendo aún más frías las lágrimas... claro, después de todo solo era su amigo.

Había pasado exactamente un mes desde que hubiera sucedido lo del restaurant, él no la había buscado en aquel tiempo, claro que lo había visto en el campus caminando de la mano de ella y sus amigos alrededor, siempre que sucedía eso apretaba el paso y se marchaba a su habitación a llorar, hoy era el día en que se marchaba a América, se mordio un poco el labio terminando de empacar, solto un suspiro, su taxi llegaría pronto así que lo mejor era bajar, tomo ambas maletas y salio de la habitación, era temprano así que no había nadie por los pasillos de los dormitorios, bajo las escaleras y vio su taxi.

El taxista se apresuro a tomar sus maletas para subirlas en la cajuela mientras ella giraba un poco el rostro admirando la universidad que iba a extrañar pero no podía arrepentirse, nada la ataba allí, absolutamente nada - Tengo que sellar algunos papeles de su universidad que sera la que corra con la cuenta, no tardo - asintió ante las indicaciones del taxista mientras tomaba un poco de aire, quería decir que no iría, que se quedaría pero le era imposible porque él iba a ser feliz allí, con alguien más, con alguien que no era ella, formaría una bonita familia, una vida junto a alguien que no era ella.

Un suspiro escapo de sus labios al tiempo que algunas lágrimas se resbalaban de sus mejillas, el taxista llega y abre la puerta, aborda de inmediato antes de que se arrepienta, el viaje comienza y ella intenta no llorar pero le es inevitable, se murde el labio, el taxi se detiene en la salida de la universidad y en ese momento entra un auto que ella conoce muy bien... el auto de Chotarou quien la miraba por la ventanilla, tomando todo el valor que es capaz le sonríe con los ojos llorosos y se despide con la mano, él solo se queda allí viendola marchar, no es como si esperara que la detuviera o algo así.

El viaje sigue su curso... si definitivamente siempre sería su amigo aunque ella lo considerara como algo más... quiza algún día volverían a encontrarse, ambos serían felices, lamentablemente no juntos pero en sus mentes siempre estarían los recuerdos de aquella bonita amistad.

N/a

Espero les haya gustado.

Gracias por leer.