Disclaimer: Esta historia pertenece a sus respectivos autores, Bryan Konietzko y Michael DiMartino. Yo sólo hago uso de ellos sin ánimos de lucrar, sólo para ser felices a este fandom.

Advertencia:

fanfiction nació por de un one shot de mi autoría(El Avatar y Yo), sólo que está ambientado 4 años después de que ambos personajes se conocieran. Tendrá algunos capítulos que trataran sobre la estadía de Iroh II en el Polo Sur (hace 4 años atrás).

2. Korroh everywhere

3 What if/Semi AU.

Ayy aunque se haya terminado la semama Korroh (recién ahora me percate, que pava...)en mi corazón siempre existirá mi Korroh Love (awww que tierna soy lalala)

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Capitulo Cuatro

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- ¿Así que ya están de buenas? -preguntaba Bumi a las personas que entraban al templo del Aire. Korra y Iroh se miraron a los ojos. Él sonrió amable, y ella miró al Hijo de Aang. Abrió la boca, pensando buscar una respuesta que respondiera la pregunta pero tener que contar que Iroh se veía como un perro mojado, le causaría mucha risa a la mesa; pero antes de que pudiera responder, Iroh respondió sentándose a tomar una taza de Té.

- Nunca estuvimos mal. Sólo tuvimos diferencia de opinión- Korra forma de responder eran tan cortés. El Iroh que conoció en el Polo sur había cambiado tanto durante los años.

Bumi miró a Korra, esperando que ella apoyara a Iroh, pero vio como ella estaba ida mirando al Príncipe. El hombre levanto una ceja

Muy sospechoso...

Durante la cena, la comitiva de las Fuerzas Unidas conversaba sobre algunas situaciones que estaba pasando en la Nación del Fuego y el Reino Tierra. Algunas ciudades habían desmanes por la aparición de los espíritus en los hogares o lugares públicos. La gente no podía acostumbrarse a este nuevo cambio, y aunque Korra frunciera el ceño, sabía que está comitiva tampoco lo apoyaba. Iroh miraba un tanto preocupado, pero ya no estaba tan molesto con ella. Korra sólo trataba de buscar paz en el mundo, y sí los espíritus también tenían el derecho que poblar el mundo, no era quien para impedirlo.

Había porfin llegado a esa conclusión cuando vio como Korra tranquilizaba a ese espíritu afueras del templo. Los espíritus no eran malo, sólo no sabían vivir en este nuevo mundo. No tenían conocimiento de como eran los humanos de ahora; más agresivos, más cerrados y con miedo... miedo a los cambios, como él...

Aunque no estaba totalmente de acuerdo, confiaría en Korra, en ella...

- Korra - Habló Tenzin cuando ya la noche los acompañaba. La morena estaba en la terraza donde siempre meditaba Tenzin y los maestros Aires. Desde que escuchó de boca del Coronel Zhuan de que la Reina Tierra decidió atacar el mal de los espíritus, se paro de la mesa, golpeándola y yendo hacía la noche cálida de afuera.

- No tengo ganas de meditar, Tenzin - El monje suspiro.

- No debes desanimarte...- Korra se giro molesta, frunciendo el ceño.

- Soy el Avatar, debería estar allá, defendiéndolos, pero...¡Maldición! también me necesitan acá... - estiro los brazos. molesta. No podía estar en todos lados.

Tenzin se tocó la barbilla. Su padre también pasaba por esos estados: Frustración de no poder dar solución a todo.

Tenzin levanto su dedo para dar una posible idea, pero un hombre vestido de rojo avanzo hacia la chica y habló, dejando al monje callado.

- Puedo ayudarte - la voz de Iroh resonó en los oídos de Korra, quién giro su cuerpo y miró al hombre que estaba reverenciándose ante ella, como si fuese una princesa. La oji azul le miro con sorpresa.

- ¡Ahí está! - grito Tenzin con una sonrisa. Ambos le miraron con susto al feliz grito del maestro aire. Él se sonrojo y tosió un poco.

- Las Fuerzas Unidas pueden apoyar al Avatar cuando deba plantearse a la Reina Tierra - Korra sonrió abiertamente. ¡Eso era!

Iroh miro con amabilidad. Era justo lo que quería decir, y si Tenzin lo había pronunciado, era porque había entendido su plan. El azabache miró de reojo a Korra que estaba sonriendo; por fin había un rayo de luz en aquel pozo sin fondo.

- Pero...-susurro Korra un poco temerosa - No quiero que tenga problema por eso, General - Korra miró en dirección al susodicho. Iroh sonrió y apoyo su mano en el hombro de ella.

- Nuestra misión siempre ha sido mantener la paz entre las naciones y en el mundo. Me sentiré orgulloso si puedo ayudarle, Avatar Korra - Los ojos de Korra brillaron de la emoción. Sentía que podía con esto si tenía de lado a las Fuerzas Unidas.

...

- Korra - el rostro de Bolin estaba temeroso. - ¿Has visto a Mako? - Korra se tensó un poco. Todavía su corazón se alteraba cuando le nombraban a Mako. Su ruptura había sido reciente, y todavía albergaba sentimientos por él. Sus ojos preocupados negaron al oji verde.

- Le dije que Tenzin nos había aceptado en el templo Aire - Por el tema de las enredaderas, se habían propagado por el edificio donde ellos vivían desde hace medio año. - No me respondió que vendría, pero ya es tarde -

Korra se rasco el brazo tratando se pensar qué podría estar haciendo el maestro fuego que había sido su novio.

- ¿Quizás todavía este en la estación de Policias? - Bolin asintió susurrando un quizás, para luego seguir caminando por los pasillos, buscando a su hermano.

Ella podía entender tal preocupación de él, porque al fin y al cabo, era su única familia. Siguió caminando, cruzando el patio trasero. Estaba tan metida en sus pensamientos, ideando el próximo viaje al Reino Tierra, hasta que choco con alguien. Levantó su mirada y vió unos ojos dorados con igual sorpresa que ella.

- Mako - pronunció su voz con desconcierto. El de tez blanca se tensó y desvió sus ojos nervioso. Korra se rascó la cabeza incómoda. Era la tercera vez que se habían visto desde el quiebre.

- Ho..Hola, Korra - se toco el cuello. Estaba vestido con su uniforme de policía; tenía el casco en el brazo izquierdo. Korra sonrió cortés, preguntando cómo había estado su día.

- Bien, bueno tu sabes...llamadas de gente desesperada por los espíritus - suspiro con cansancio. Korra agacho la cabeza afligida. Mako se dio cuenta y movió los brazos.

- Tú no tienes la culpa - se agacho para mirarle a los ojos. El contacto produjo un escalofrío a ambos, que se separaron al instante. - Ejem...-tosió- quiero decir, Korra - se avergonzó de tratarla tan cercana.

Korra sonrió incómoda.

- No te preocupes...- hubo un silencio absoluto en que ambos miraban hacia los lados. Mako carraspeo, causando que los ojos de Korra le miraran.

- Korra...Yo aún me siento mal por nuestra separación, y no quiero que aquello haya sido un adiós para siempre - Korra estaba temerosa.¿Porqué tenía que tocar el tema de su quiebre? No tenía ganas de tener que volver a conversar, y menos con él, con quien se sentía traicionada y dolida aún.

- Korra yo...- trato de continuar la conversación. Él nunca quiso romper, pero por respeto y amor a Korra, decidieron tomarse un tiempo y tomar vías distintas; pero tener que verla todo el tiempo, dolía.

- Buenas Noches, Mako - Korra cerro los ojos para sonreír falsamente y continuar su camino.

Ella todavía lo amaba, pero él estuvo con Asami mientras ella estaba desaparecida. ¿Podía a confiar en él otra vez? La había lastimado el de no confiar en ella y delatarla con el presidente Raiko;y y ahora le había engañado. Su corazón le dolía el tener que recordar aquellos sucesos, y más el adiós que se habían dado. Ella tampoco esperaba que ese adiós fuese definitivo, pero tenía que curar su corazón antes de poder darle otra oportunidad.

Mako giro sobre sus talones y se dirigió a su habitación, donde dormía junto con Bolin. Cuando llegó a la alcoba, Bolin ya estaba con su ropa de dormir, acostando a Pabu. Sonrió al ver a su hermano mayor.

- ¡Mako! - el otro saludo con su mano y se sentó a los pies de su cama. Bolin sintió la tristeza de su hermano; se sentó junto a él.

- ¿Viste a Korra? - su voz fue lastimosa,y al no escuchar la respuesta, suspiro frustrado. - Vamos, hermano, sube el ánimo, por lo menos la verás todos los días-

Mako frunció el ceño. Definitivamente, su hermano no era bueno consolando.

- Bolin... eso dolerá más...- pateo sus zapatos, lanzando al rincón de la habitación. Estaba decidido, no volvería a dormir en el templo Aire. Preferiría dormir en la oficina, que ver el rostro incómodo de Korra ante su presencia.

...

La luz entraba por la ventana. Ya era de mañana; el alba había pasado. Korra se enderezo de su cama, Naga estaba a su lado, moviendo su cabeza, despertando también de un reparador sueño. Se movió hacía su baúl y saco una camiseta azul, poniéndose unos pantalones azul marino cómodos y unas sandalias. El calor del verano era horrible en Ciudad República. Iría a hacer un poco de ejercicio antes de ducharse.

Caminando hacia el patio de entrenamiento, se detuvo al ver como alguien que le daba la espalda estaba sentado en el centro de éste, meditando. Ella sonrió. Iroh siempre era un madrugador.

Trato de emular los pasos ligeros que daba Meelo cuando jugaban a las escondidas, pero no resulto cuando la cabeza del heredero a la Nación del fuego se giro para verla con una semi sonrisa.

- Buenos Días - Korra apretó los puños molesta. Siempre la pillaba, tanto en el polo sur como ahora.

- ¿Cómo lo hace? - Iroh le miro interrogante."Hacer qué" su rostro decía. Korra estiro los brazos exageradamente.

- El pillarme - Korra habló más fuerte de lo normal. Iroh soltó una risa. A veces, Korra podía ser tan infantil en sus expresiones; le hizo gracia, y levantándose se dirigió a ella. La diferencia de altura era harta.

- No eres nada discreta con tus pies. - Korra trato de defenderse, levantando su mano. Iroh le movió su mano para que le dejará proseguir - Y aunque ocupes Aire Control, tus pies siguen siendo como la de una Perra Osa polar - Korra infló sus mejillas, recordando el apodo que le puso Iroh cuando entrenaban en el complejo en el polo sur.

- ¡Que no soy un Osa-perro polar! - bufó Korra, cruzando los brazos. Iroh río nuevamente. Echaba de menos a la Korra infantil. Las última veces que tuvo la oportunidad de compartir con ella estando en Ciudad República, siempre se comportaba tan distante, tan lejana a sus emociones. Aunque entendía la responsabilidad que conlleva ser el Avatar, se alegró de volver a verla como la conoció en el polo sur.

- ¿Vienes a entrenar? - Iroh cambio el tema, mientras recogía una toalla del banco y se limpiaba el sudor. Korra no se había percatado que estaba sin su camisa. Estaba con el torso desnudo. Cuando Iroh la volvió a ver, desvió su mirada hacia el cielo.

- Si, pero puedo esperar...- susurro mirando está vez a las bancas. Iroh sonrió.

- ¿Tienes miedo que pueda ganar? - dijo Iroh dejando la toalla. Korra, se tensó provocada.

- No - lanzó las sandalias lejos del cuadrilátero.

Se miraron a la distancia, cada uno tomando su posición. Agua contra Fuego, como en los viejos tiempos.

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Ohhhhhh! (movimiento de brazo de mordecai y rigby oh yeahh) ya nos vamos con el cuarto capítulo,y que mejor regalo que dejarles un capítulo largo, donde vemos un poco de Makorra, para finalizar con un Korroh. Tenía planeado el korroh para el sgte capítulo, pero... no me aguante, espero que me perdonen ( Que va!, que estarán contentas...supongo)

Espero que les guste

Vieron el dibujo en la portada de la historia. Sip, es mi el dibujo que había dicho la vez anterior que iba a hacer, basado en el cap 2 del fanfic.
Les dejo el link por si alguien quiere ver más de cerca jejeje

cafanel. deviantart art/ Awakening-Love-467983264

Próximamente un nuevo capítulo

Saludoss!

Agradezco a :

Lp

Alo-chan

Eliza-20

Mel.2004

Quienes dejan un review que me motiva a seguir escribiendo está interesante historia jojojo

y a las 180 visitas que leen esta historia alrededor del mundo ( no sabía que existía un país llamado "Trinidad y Tobago". Aprendí algo nuevo :D)

Se despide
Ca211