Hola gente…tengo muchas (dos) historias sin continuar, pero esta idea estaba matando mi cerebro y me exigía escribirla, no creo que sea una historia muy larga (probablemente sea larga) pero espero les guste un poco.

Naruto no me pertenece y como pueden ver esta historia va a tener sorpresas y parece no tener mucho sentido.

Pero tranquilos mis pequeños saltamontes, todo se aclarara más adelante.

Que inicie el show.

advertencia: leve gore

Capítulos anteriores:

Sabía que no era momento.

Pero se permitió detallar a la niña.

Era algo pequeña y delgada, su cabello era rubio claro y se mostraba algo más largo, definitivamente lo había heredado de él, sus ojos eran morados como los de su madre, pero brillaban con la inocencia que alguna vez tuvo Hinata, su piel era blanca como la de Hinata…

Ella era su hija…su hija junto a Hinata.

Una parte de él quiso llorar.

-SUELTALA-chillo Sora corriendo en su dirección.

La mujer ahora tenía el byakugan activado y la mente nublada porque soltaran a su preciado tesoro…con esa niña sus sueños estaban mas cerca.

Naruto bajo a Shiro y se dispuso a derrotar a la mujer.

Pero algo le gano.

Una espada que la había atravesado por la espalda y justo en su corazón. Sora volteo incrédula a ver la mirada sin vida de Sasuke antes de caer al suelo.

¿Así terminaría todo?

Pero su corazón dejo de latir al momento que la espada giro en su corazón y su boca salió sangre.

Luego cayó al suelo.

Tantos años de su vida para eso.

Tantos experimentos, tantas vidas robadas…y no podía cumplir el sueño de su líder de revivir a Kaguya-sama.

Que patético.

Capítulo final: nuevos inicios.

Incrédulamente tanto Naruto como Shiro observaban la espada atravesar el corazón de aquella mujer de largo cabello verde oscuro, notaron como los ojos de aquella mujer que tanto les había desgraciado la vida, se volvían cada vez más fríos mientras ella caía, aun después de ver el charco de sangre formarse bajo el cuerpo, no podían reaccionar ninguno de los dos.

Naruto fue el primero en reaccionar y encestarle un golpe en la mejilla a Sasuke.

Shiro ni siquiera movió algún musculo.

La niña solo miraba incrédula la sangre salir de la mujer que luchaba por seguir viviendo, pero un golpe en el corazón era imposible de sanar ni con el jutsu médico de Daika.

-IDIOTA-grito Naruto sujetando al cuello de Sasuke con ganas de matarlo.

Sasuke no hizo ademan de apartarlo y solamente lo vio fríamente, con esa mirada que Naruto tanto odiaba.

-LA MATASTE IDIOTA SI ELLA MUERE TAMBIEN HINATA-gritaba Naruto al borde de la histeria.

Recordaba que en la guerra, cuando el usuario de la técnica moría...sus creaciones desaparecían.

El Uchiha aburrido de eso lo aparto de un manotazo.

-ella misma lo pidió, no veo problema-dijo de manera indiferente.

Naruto estaba por partirle la cara ante respuesta tan sínica, lamentablemente el ruido de unos pasos lo distrajo y al voltear noto como Shiro corría rápidamente a la otra habitación.

Lo observo sin saber qué hacer.

OoOoOoO

Shiro por otra parte, luego de reaccionar, corrió donde minutos antes estaba el Kazekage luchando con su difunta madre. El terror cubrió su mirada al pensar en que ella lo dejaría nuevamente, no quería que eso pasara, por eso habían ido a luchar, quería tener nuevamente a su madre.

No.

No.

No.

No.

No.

Por todos los cielos no de nuevo.

Pasó el pasillo oscuro sin temor esta vez y al ver la luz del final, su corazón comenzó a bombardear sangre más rápido. Debía correr y sanarla, darle su chacra, hacer algo, cualquier cosa con tal que no se fuera.

Aun había tiempo estaba segura.

Al entrar a una habitación totalmente destruida…la vio.

Estaba entre los brazos de Gaara, la ropa de su oto-chan estaba destruida por la pelea y notaba varias heridas que se encargaría luego de curar Daika.

Eso no le preocupaba.

Lo que le paro el corazón un momento, fue ver el estado de su madre. El cuerpo de ella seguía tan blanco como recordaba, su ropa estaba levemente rasgada, pero toda su piel estaba comenzando a desquebrajarse como si fuera un cristal por romperse, incluso la mirada negra que tenia se volvía cada vez más clara…estaba desapareciendo.

Su cara mostro terror y las lágrimas se empezaban amontonar en sus ojos.

-MAMÁ-chillo Shiro con horror.

Tanto Gaara como su madre voltearon a ver como la pequeña corría en su dirección.

Hinata como pudo se arrodillo en el suelo y extendió sus manos en dirección de su hija, el jutsu estaba debilitándose y ya podía mover su cuerpo a libertad.

Gaara se apartó de ella sintiendo ardor en sus ojos…no de nuevo, por dios no dejes que se vaya nuevamente…ese era su pensamiento.

Shiro corrió hasta tirarse donde su madre y sentir los brazos rodear su cuerpo nuevamente después de cuatro años, puede que el cuerpo de Hinata estuviera frio y sin vida, pero no cavia duda que el calor que sintió Shiro dentro de ese abrazo fue mayor del que recordaba haber recibido en toda su vida.

-mamá…mamá…mamá…-repetía Shiro en los brazos de Hinata quien mantenía una sonrisa débil.

Hinata cerró los ojos intentando guardar esa sensación en sus recuerdos…si había un cielo…deseaba llegar con esta sensación en su corazón.

-lo siento Shiro no querías que vieras esto nuevamente-murmuro en voz baja…no tenía mucho tiempo.

Shiro entro en pánico y la abrazo con más fuerza.

Fue en ese momento que tanto Naruto como Sasuke entraron en la habitación, ambos se quedaron en shock y no podían moverse ante la imagen.

Parecía que todo acababa rápidamente.

-mamá no te vayas por favor, quédate conmigo-suplicaba Shiro entre sus brazos.

Hinata mordió su labio de manera dura.

Si pudiera llorar…seguramente hubiera soltado el llanto ante las suplicas de su hija.

-Shiro-llamo la atención de su hija.

La pequeña rubia levanto el rostro con su cara llena de lágrimas y observo incrédula la mirada sonriente de su madre.

Gaara atrás de ellas noto con horror como los pies de Hinata empezaban a desmoronarse lentamente en papel, el jutsu estaba terminando.

-recuerda cuando te dije que lo muerto no puede regresar a la vida-murmuro con ternura limpiando las lágrimas de su hija.

Shiro cuyo cuerpo empezó a temblar entre el llanto, asintió levemente recordando las lecciones de vida de su madre.

Pero aun así no quería que esto pasara.

Quería tener a su madre.

No era justo.

-yo no puedo estar en este mundo-le indico con pesar mientras de su cuerpo desaparecía hasta las rodillas y casi no podía mantenerse estable en el suelo.

-no es justo-sollozo Shiro.

-la vida no siempre es justa pero sé que puedes superarlo-dijo Hinata con amor.

Durante un segundo la miro, su hija era hermosa, su cabello rubio algún día crecería y sus ojos morados volverían a brillar, sería una joven muy linda y tendría varios novios, definitivamente heredaría la actitud escandalosa de su padre y tendría la amabilidad que la caracterizaba a ella misma, también tendría cosas de Gaara, por eso sería responsable y no estaría sola.

Sería la kazekage de Sunagakure, sería feliz y ayudaría a todos…

Sus ojos se llenaron de amor mientras sentía como la parte inferior de su cuerpo desaparecía.

Acaricio por última vez la mejilla de su hija antes de ver la mirada suplicante en sus ojos morados.

"quédate" era lo que decía Shiro con sus ojitos.

-lo único que lamento en mi vida-murmuro Hinata antes de sonreír-es no poder ver como cumples tus sueños-añadió antes de abrazar por última vez a Shiro.

Shiro siguió llorando mientras sentía el abrazo de su madre.

-te amo Shiro…te amo muchísimo y aunque muera te cuidare, estaré a tu lado y te seguiré amando por siempre-le dijo al oído.

Shiro se quebraba poco a poco en las palabras que siempre deseo oír de su madre.

Luego levanto el rostro para ver a lo lejos a Gaara, notando el dolor de su rostro, un dolor que sintió la vez que la vio morir.

Le sonrió a él y noto como algo dentro de Gaara reaccionaba.

Lo había vuelto a herir.

Con una sonrisa de agradecimiento fue lo único que le pudo dar a él, luego noto como ya no le quedaba tiempo.

Volteo a ver a Sasuke agradeciéndola con la mirada y observo el asentimiento de él, el Uchiha definitivamente era alguien a quien nunca pudo terminar de agradecer.

Por ultimo vio las lágrimas del rostro de Naruto, sonrió con ternura sabiendo que siempre había amado a ese hombre, él al ver su sonrisa entro en shock y abrió la boca sin decir nada.

Lo último que pudo hacer fue tomar las mejillas de Shiro, sonreírle con todo el amor que pudo y darle un beso en la frente.

Eso fue todo…luego su cuerpo desapareció en papeles que volaron frente al rostro incrédulo de Shiro.

Shiro sin reaccionar solo sintió un papel pasar por su mejilla, como una caricia que le dejo su madre, antes de caer en un montón de tiras de papel frente a ella que formaban una pequeña montaña de papeles…que alguna vez fue el cuerpo de su madre muerto.

Los ojos de Shiro se volvieron oscuros antes que las lágrimas pararan.

-mamá-susurro antes que su cuerpo se hiciera al frente.

Se había ido.

Nuevamente su madre la había dejado sola.

Apretó con fuerza cada uno de sus brazos, tanto que comenzaron a sangrar donde le incrustaba sus propias uñas y arrugo su frente, apretó los labios e intento procesar lo que había pasado, movió su cuerpo al frente y atrás repetidamente, cada vez más rápido, esto mientras negaba con su cabeza.

Parecía que estaba entrando en pánico y una especie de shock.

-KYAHHHHHHHH-grito tan fuerte del dolor como su garganta podía, y mientras más fuerte gritaba sentía el placentero dolor.

Grito, grito todo lo que pudo, golpeo el suelo y siguió gritando mientras las lágrimas saliendo nuevamente.

Grito…grito…grito…no sabía que había pasado…pero siguió llorando.

No recordaba nada más que el rostro del Kazekage frente a ella y luego como todo se volvía oscuro.

OoOoOoO

El funeral de Hyuga Hinata fue bastante extraño en la aldea de Konoha, eso no significa que asistieran pocas personas, en verdad fue casi la mitad de la aldea, todos no comprendían que había pasado, el Hokage solo anuncio sobre el entierro de un héroe y su nombre grabado en aquella piedra donde ponían a los héroes caídos. Lo que más les extraño fue ver al Kazekage y su hija asistir al entierro, junto a otros ninjas de Sunagakure.

Pasaron horas donde el Kazekage se mantuvo frente a la piedra junto a su hija, esta quien no lloraba, parecía tener la vista perdida.

La mirada llena de vida del pequeño Shiro parecía un pozo lleno de desesperación, soledad y la más profunda tristeza.

Gaara solamente lo observaba tan lejos como recordaba…aunque realmente él no estaba en mejores condiciones.

Después de unos momentos el kazekage noto la presencia de Naruto, no se movió cuando el rubio paso a un lado suyo y se puso a la derecha de Shiro en el suelo.

Ambos miraban fijamente la piedra y Gaara se dio media vuelta para marcharse, un tiempo a solas podría ser lo único que Hinata nunca imagino que pasaría.

Naruto no dijo nada al sentir la lluvia caer sobre su cuerpo y mojar su capa de hokage, solamente lo dejo pasar y noto como a la niña a su lado, tampoco parecía importarle un posible resfriado.

-mamá siempre te quiso-murmuro Shiro de la nada.

Naruto no se movió, pero no significaba que no le pusiera atención a Shiro, es más, jamás había puesto tanta atención a algo como en ese momento.

-no mencionaba nunca tu nombre, pero siempre veía en dirección a Konoha y sonreía, nunca estuvo con otro hombre y decía que encantaba que me pareciera tanto a mi padre-susurro Shiro con la vista perdida.

De pronto la niña sonrío levemente, como si de un buen recuerdo se tratara.

-decía que comer tanto ramen no era saludable, pero aun así siempre me daba doble porción, le preocupara que fuera inquieta, pero siempre sonreía al verme subida en los techos y sobre todo…-su voz se apagó.

Sus ojos se oscurecieron con ganas de llorar.

Las lágrimas las contuvo como pudo, pero aun así bajo el rostro.

-dijo que sería una gran kazekage…nunca dudo de mi-termino de hablar con lágrimas cayendo por sus mejillas.

Luego todo paso muy rápido, fue un movimiento que solamente podría ser realizado por el hokage de Konoha, en menos de un segundo la pequeña Shiro era rodeada por los brazos de Naruto.

Shiro no se movió.

Era raro sentir el abrazo de ese hombre.

De pronto noto el cuerpo de Naruto temblar y no le fue difícil sentir las lágrimas en medio de la lluvia, las lágrimas del hokage eran cálidas al igual que todo su cuerpo…justo como decía su madre.

-perdóname, por favor, perdón-se disculpó Naruto con lágrimas en sus ojos sin detenerse.

Shiro sonrío levemente antes de asentir entre lágrimas.

Luego por primera vez…Shiro abrazo a su padre biológico, realmente sintió lo mismo que abrazar a su madre, ese olor a árboles y ese calor.

Estuvieron un rato llorando hasta que notaron como la lluvia se detenía, ambos aun sentados en el mismo lugar, pero ahora, el rostro de ambos tenía un poco más de vida que anteriormente…como si el agua hubiera arrastrado parte de su dolor.

Pero era raro saber la verdad y no sabían que hacer.

-Hokage-llamo de pronto Shiro.

-dime-

-¿tú amaste a mamá?-

Naruto se quedó meditando eso varios minutos ante la mirada atenta de Shiro…la niña incluso llego a pensar que no le contestaría y que se había inmiscuido en algo delicado.

Pero el llego a decir unas palabras que la sorprendieron.

-al principio solo éramos amigos, ella era rara y yo tenía solo la mente en Sakura-comenzó a relatar con ojos llenos de nostalgia.

-me hubiera encantado aprovechar la oportunidad de conocer mejor a tu madre, sabes ella fue la primera persona en el mundo de decirme que me amaba de esa manera-dijo ante la sorpresa de Shiro.

En la mente de Naruto solo recordaba la pelea que tuvo contra Pain tiempo atrás y lo que le dijo ella durante la guerra cuando estaba por caer en la oscuridad.

-me ayudo varias veces, luego la comencé a ver diferente, después de la guerra tuvimos algo entre nosotros, no sabía que sentía por ella pero cuando me di cuenta…la amaba…amaba a tu madre como no había amado antes y luego ella desapareció-susurro con ironía en su voz.

Cuantas cosas pudo perder en su vida.

-nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes-susurro al aire.

Shiro no dijo nada y solamente siguió escuchando al hokage hablar.

Era extraño y fascinante escuchar esa historia.

La vida de su madre.

-luego estaba roto por dentro al igual que Sakura por lo cual salimos para aliviar el dolor y terminamos juntos-termino de decir.

Se quedaron en silencio mucho rato.

A Shiro le gustaría escuchar más historias de su madre y Naruto deseaba hablar más con Shiro.

Pero había un problema.

Había que tomar una decisión.

-¿Qué vas hacer Shiro?-pregunto Naruto que sentía al pequeño a su lado.

Shiro miro la piedra antes de suspirar.

La decisión era más que clara y era obvio lo que decidiría.

-siempre puedes quedarte y ser un ninja de Konoha-comento Naruto algo más alegre viendo al cielo…lo único que delataría sus lágrimas serían los ojos rojos.

Shiro asintió antes de ver al cielo al igual que Naruto.

Konoha era hermoso, le gustaba, la gente era divertida y su padre biológico estaba en la aldea, también el hecho que su madre creció en ese lugar le atraía suficiente.

Pero…

-yo ya tengo un hogar-dijo Shiro con una sonrisa mientras cerraba los ojos.

Naruto rio levemente con poco humor…ya sabía que diría eso.

En cambio en la mente de Shiro estaban las imágenes de mucha gente…

De su sensei.

De Hikaru.

De Daika.

De Matsuri.

De yukata.

De sari.

De Kankuro.

De Ryu.

De Misaki.

De Takeru.

Del tío del reman.

Los del puesto de guardia de la aldea.

De toda la aldea en general.

De Gaara.

-además ya tengo un padre y una familia en Sunagakure-añadió Shiro con una sonrisa.

Naruto a pesar de saber que no debería sentir algo así, todo su cuerpo fue lleno de dolor y un anhelo cruzo por todo su ser.

-pero…-comento Shiro algo inseguro bajando la vista.

Naruto volteo a verlo confundido.

Luego Shiro levemente la mirada sonriendo, una sonrisa tan grande como la suya y con las mejillas sonrojadas como las de su madre, incluso sus ojos brillaba como su abuela Kushina sin darse cuenta.

-podríamos ser amigos Hokage-sama-le ofreció Shiro con amabilidad.

Naruto al verlo así solamente sonrío a pesar del dolor que sentía.

-claro Shiro-aseguro antes de acariciar la cabeza de la niña.

Esta sonrío más grande y él supo que era más de lo que merecía.

Al día siguiente…

Naruto fue el único en ir a despedirlos ese día, la aldea estaba muy dañada y Shiro junto a Gaara habían ido a despedirse la tarde anterior de muchas personas (los demás ninjas de Sunagakure habían partido antes por ordenes del kazekage), aparentemente la forma de relacionarse de Shiro había logrado que dejara atrás a muchos amigos. Con el equipaje listo en sus espaldas, bastante mal heridos y con varios rasguños eran como estaban los tres.

-yosh espero que tengan buen viaje y pronto me visiten nuevamente-hablo Naruto con su usual sonrisa.

Gaara asintió levemente y Shiro asintió más emocionadamente.

-espero que Sakura pronto salga del hospital y envíale mis saludos-hablo normalmente Gaara.

Sakura había estado algo mal por la repentina desaparición de Naruto, pero ya estaba estable.

Gaara aun le tenía algo de rencor a Naruto por todo lo que había pasado con Shiro, a pesar que el niño no pareciera tenerle ni una pizca de rencor.

Naruto asintió también algo triste.

-es hora de irnos-anuncio el kazekage.

Naruto sintió algo de enojo aunque sabía que era cierto, bajo la vista a Shiro que miraba algo contrariad a Gaara, pero luego asintió. Shiro volteo a ver a Naruto con sus ojos llenos de brillo, aunque Naruto sabía que entre el brillo estaba la tristeza de haber perdido a su madre.

-nos vemos Hokage-sama-dijo Shiro con una sonrisa.

-Na-ru-to-hablo el rubio mayor.

Shiro volteo a verlo confundido.

Naruto le sonrío con picardía.

-dijiste que somos amigos y por eso puedes llamarme Naruto-hablo el con emoción ante su gran idea.

Shiro bajo las mejillas sonrojadas ante la idea, luego miro entre sus pestañas a Naruto, este parecía esperar impaciente.

-nos vemos N-Naruto-kun-susurro Shiro con la vergüenza hasta las rodillas.

Naruto oscureció un poco su mirada al ver como Shiro era igual a su madre, le dolía dejar ir a un tesoro tan grande, deseaba que se quedara con él por muy egoísta que sonara.

La vio con anhelo…anhelo a la familia que pudo haber tenido.

Levanto la vista para ver como Gaara lo miraba con advertencia y seriedad.

Él jamás dejaría a Shiro con él…tenía toda la razón para hacerlo.

Aun así quiso poder hacerlo.

-sayonara-dijo Shiro antes de caminar donde estaba Gaara.

Por inercia Shiro le extendió la mano a Gaara quien la acepto rápidamente con una sonrisa en su rostro. Comenzaron a caminar mientras Naruto los observaba marchar.

-vamos oto-chan-decía Shiro con sus hoyuelos mientras Gaara lo veía con cariño.

Naruto sintió dolor en su corazón.

-sayonara-murmuro al viento mientras se iban.

Shiro luego volteo a verlo y despedirse con la mano, Naruto lo imito con ánimos fingidos.

Shiro luego agudizo la vista y noto como en uno de los pilares estaba Sasuke Uchiha viéndola fijamente. Ella sonrío antes de despedirse con una gran sonrisa de él, Sasuke le devolvió una sutil con un movimiento ligero de mano.

Sasuke luego de perder de vista a Shiro salto al suelo al lado de Naruto, este había dejado ese rostro falso y mostraba toda la amargura de un hombre que perdió todo.

-vaya esa cara se ve perfecta en ti dobe-comento Sasuke sin interés.

Naruto le dirigió una mirada de enojo.

-Suelta ya la información y lárgate, no quiero ver a nadie-hablo fríamente con las manos en sus bolsillos.

Sasuke lo vio antes de gruñir por dentro.

Estúpido jefe se fue a tener.

-la chica esa de pelo verde murió, pero al parecer ella era solo una abeja y la reina esta oculta-murmuro sin mucho ánimo.

Naruto volteo a verlo con interés.

-¿abeja?-

-ella no era el lides y alguien más esta atrás de esto-

-¿pero Hinata?-

-ella murió Dobe, no la querían a ella-

-¿entonces?-

-creo que iban tras algo más importante-

-¿qué cosa?-

-tiene que ver con Shiro y como ella se hizo un Jinchuriki-

-¿Shiro?-

-al parecer ella tiene algo importante dentro y no es lo único, existe una contraparte del monstruo en su interior y ocupan ambas cosas-

-bien, informa a Gaara y sigue vigilándola-

-lo haría aunque no me lo pidieras, le hice una promesa a la chiquilla-

-¿Hinata?-

-si-

OoOoOoO

Por otra parte en el bosque se observaba como Shiro iba sujetando la mano de Gaara y caminaba tranquilamente, el kazekage por otra parte la miraba de reojo preocupado por que sufriera una recaída, además su mete iba en otras cosas.

-el hokage y yo somos amigos-anuncio Shiro de la nada.

-me di cuenta-murmuro Gaara algo molesto.

-yo pensé que no seriamos amigos-comento Shiro realmente confundida.

Gaara la miro esperando que continuara y luego ella alzo la vista con una sonrisa en su rostro.

-soy feliz-aseguro la niña.

Gaara quien verla feliz era más que suficiente no pudo más que sonreírle.

-¿podemos visitarlo cuando quieras?-hablo.

No estaba muy seguro de eso, odiaba a Naruto en parte por alejarlo de Shiro, pero cuando vio la mirada emocionada de ella no pudo más que suspirar internamente.

-¿enserio?-pregunto Shiro como si él fuera a cambiar de opinión.

Con una sonrisa asintió.

-Genial-festejo la niña en un brinco.

Ambos caminaron nuevamente.

-así poder visitar a Mikoto-chan, Temari-neesan, además de Ayame-nee, también a Kiba-san y Shino-san…son muchas personas y Sasuke-sensei también esta…mmm y sobre todo podre visitar la tumba de mamá-hablo animadamente Shiro.

De pronto un silencio se formó entre ellos.

-oto-chan-llamo Shiro mientras se detenía.

Gaara volteo a verla confuso notando la indecisión en la pequeña.

Luego Shiro volteo a verlo, Gaara noto como había cambiado.

Su cabello ahora por los hombros haciéndola más femenina, una camisa larga naranja que casi le parecía un vestido, su estatura había crecido un poco, su piel era blanca y sus ojos tenían una mirada más madura después de lo que había vivido.

Luego sonrío…

Una sonrisa como la de su madre.

Amable, cálida y que iluminaria cualquier lugar.

-oto-chan te quiero mucho-aseguro con la mirada cálida.

El cuerpo de Gaara se quedó en shock y la miro con sorpresa.

-para mi tu eres mi padre y jamás te cambiaría por otro-afirmo con una sonrisa.

Gaara por otro lado sonrío, esa pequeña lo había leído realmente bien…al igual que solía hacerlo su madre.

Su temor más grande siempre fue que ella lo cambiara por Naruto al saber la verdad…pero aquí estaba ella…prefiriéndolo a él como una vez lo hizo su madre.

Se acercó a ella antes de abrazarla.

Shiro rápidamente correspondió el abrazo.

-yo también te quiero Shiro-aseguro el dándole un beso en la cabeza rubia de la niña.

Ella rio por el acto y cuando se dio cuenta, Gaara la había subido a sus hombros. Sorprendida vio como su padre empezaba a caminar.

-vamos a casa-hablo él.

Shiro asintió emocionada…le gustaba lo verde y fresco de Konoha…pero no cambiaría el sol y el amor que tenía a Sunagakure.

¿Qué clase de Kazekage seria si prefiriera otra aldea antes de la suya?

-hai Kankuro-nii debe estar aburrido-

-no creo los ancianos deben haber estado molestándolo por mi desaparición-

-esos viejos deben estar contentos que me vaya-

-no les digas viejos-

-bueno señores aburridos de extremada edad que joden la vida-

-sabía que juntarte con Kankuro sería mala idea-

-pero eso me lo enseño Temari-nee-

-dios mis hermanos no tienen remedio-

-sabes Ryu-kun me pidió una cita… ¿Qué es una cita?-

-nada que debas saber ahora Shiro-

-pero Ryu…-

-tranquila ese idiota solo es un muerto que aun camina-

-¿dijiste algo oto-chan?-

-nada Shiro tú solo no le hagas caso-

-bueno oto-chan, pero vamos a comer ramen cuando lleguemos-

-claro-

…

..

.

-¿oto-chan?-

-si Shiro-

-te amo-

-yo también te amo muchísimo Shiro-

Fin

Aquí esta el final de mi historia, hace tanto lo escribí y no pensé publicarlo pronto (no pensé que la historia pegaría), se que algunos se preguntaran.

¿así termina?

Esta historia si termina así, pero siempre la escribí con la idea de una secuela, años después donde Shiro ya tiene 16 años, donde se convierte en Jounin de edad joven, donde tiene que buscar al dragón Yang y su jinchuriki Kuro (el chico que se parece a Itachi), conoce a su medio hermano en Konoha, conoce la historia detrás de Sora y su líder, un romance en la historia de Shiro...tengo muchas ideas para escribirlas...pero la historia seria mucho mas corta que esta. Pero quiero terminar de escribir las otras historias que tengo incompletas antes de empezar un nuevo proyecto.

Muchas gracias a todos los que me acompañaron en el trayecto, sus comentarios siempre me motivaron a continuar escribiendo. Espero esta historia les haya gustado, se que el final no es tan feliz como querían algunos...pero esta historia la base en lo que en verdad puedo ocurrir, el mundo no es un cuento de hadas y a veces no puedes tenerlo todo.

Es muy probable que escriba un epilogo para esta historia, uno que ponga varios años en el futuro y sea como el prologo de la secuela que tenia en mente para esta Historia.

Pues gracias a todos chicos, este no es un adiós, es un hasta pronto :D

Nota:

Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi pagina en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime,manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.