Hola ^^ Nunca imaginé hacer una especie de continuación de este fic, pero de repente vino una idea a la cabeza, y simplemente empecé a desarrollarla y quedó así... Espero poder sacarles una sonrisa y quizás una buena crítica :3

Sin más que decir, a leer ^^

PAREJA PRINCIPAL: TSURUGI X TENMA

PAREJA SECUNDARIA: TAIYOU X YUUICHI


Extra

Conclusión de San Valentín

No sabía que haría, había estado toda la noche mirando páginas explicativas sobre sexo homosexual para aprender correctamente y no lastimar a su amado Tenma.

Estaba tan asustado de que empezara la penetración que tanto esperaba, y que Tenma sufriera y nunca más quisiera hacerlo con él. Eso sería caer en el infierno.

No, no, él no podía fallar, esa entrega debía ser perfecta para ambos.

Ya llevaban un año juntos y no podía aguantar sus deseos lascivos ni un minuto más, así que había decidido que en San Valentín su amor se consumara.

Tenía todo planificado. Había invitado a Tenma a su casa aquel día, estarían los dos solos. Los padres se encontraban en unas románticas vacaciones y Yuuichi en el hospital.

Había, también comprado lo esencial, incluso de más. Puesto que nervioso y ansioso terminó comprando una bajilla completita nueva, un cubrecamas nuevo, unas almohadas nuevas ¡Todo nuevo! Y hasta ropa interior nueva.

Sus ahorros murieron ese día, pero todavía faltaba comprar unas cosas… tuvo que llamar a sus padres y pedirles que le transfirieran.

Tras eso, aquel sábado fue de compras… Otra vez…

Y al pasar por fuera del hospital Inazuma decidió pasar a ver a su hermano.

Era algo tarde, como las cinco de la tarde, pronto terminaría el horario de visitas, pues a las seis ya oscurecía, aún así, quería ver a su hermano mayor y consultarle… cierta inquietud…

No esperaba, que Yuuichi inválido, como estaba (aunque si podía mover las piernas, mas no caminar) supiera de sexo, si desde muy pequeño había quedado postrado, así que simplemente tocaría el tema para platicar.

Suspiró, estaba ya cansado de cargar con tanta cosa. Puso la mano en el pomo de la puerta, e iba a abrir.

—¡Ah!

"¿Qué ha sido eso?" —se preguntó mentalmente.

—Basta… ya es tarde… alguien puede…

—Nadie vendrá. Además sabes… —su respiración era agitada—… que Fuyuka-san no nos molestará. Ella sabe… de lo nuestro.

Tsurugi escuchó el rechinar de la cama y seguidamente el gemido de su hermano.

Tsurugi se hincó en el piso y afirmó el pomo de la puerta con una mano.

"No puede ser… no puede ser…"—Entonces se burló de sí mismo, ya bastante se habían burlado de él por antes cometer la estupidez de creer que Tenma estaba con Endou-san. — "De seguro mi mente nuevamente me está jugando una trampa. La vez anterior, con Tenma, no quise entrar y ver qué pasaba, hoy no me volverá a hacer lo mismo esta condenada cabeza mía."

Se rio y de un jalón abrió la puerta. Entró sonriente y cuando decidió abrir los ojos (que llevaba cerrados como quien espera entrar a ver una sorpresa)… Sí, Tsurugi Kyosuke sí se llevó una sorpresa.

Yuuchi sonrojo y con la saliva cayéndole por la comisura de la boca, reaccionó de un salto ante su presencia.

—¡Kyosuke! ¡Ah! —y gimió sin quererlo, cuando al intentar sentarse se auto penetró más adentro.

—Hola. —saludó con total normalidad Taiyou, mientras seguía sosteniendo las piernas de su amante a ambos lados de sus caderas.

Tsurugi con la quijada en el piso, lentamente se dio la vuelta y salió. Cerró la puerta. Suspiró, cerró los ojos y miró nuevamente el nombre puesto a un lado de ella. Volvió a entrar y nuevamente vio la misma escena.

—¿Qué? ¿te quedó gustando? —se burló.

—Kyosuke no es lo que parece… Bueno, lo es, pero…

Taiyou se acercó juguetón a su amante y le mordió la oreja.

—Tsurugi si quieres te vas, no me gusta hacerlo con público. —le dijo volviendo a dar una embestida. —Aunque ya que eres mi cuñado, te puedo ofrecer un asiento gratis, solo por hoy.

Tsurugi no dijo nada, impactado como estaba sacó su celular y llamó su Tenma.

—¿Tenma?

—¿Sí? ¡Hola Tsurugi!

—Tenma creo que de hoy no paso, ven al hospital por favor.

—¿Eh?

La llamada terminó y Tsurugi de la impresión cayó desmayado en el piso.

—¡Kyosuke!

—Ah, déjalo. —dijo su amado.

—Pero… ¡Ah! ¡Ah! ¡Para!

—No, no pararé.

Y continuaron su faena, y recién al acabar fueron a ver a Tsurugi, pero éste ya no estaba.

Yuuichi se golpeó la cabeza.

—Algún día debía enterarse. —dijo levantando los hombros el pelinaranja.

—Pero no de esta manera. —se lamentaba. — ¿Qué haré? ¿Cómo miraré a mi hermanito a los ojos?

Y en la banca del hospital, casi a la salida, Tsurugi se agarraba la cabeza sin creerse todavía lo que había visto.

—Tiene que ser una broma… tiene que serlo… Han de ser mis conclusiones otra vez… de seguro, si ahora subo no estará pasando nada extraño.

—¡Tsurugi! —gritó un castaño que corriendo hasta el cansancio llegó hasta él. — ¡Tsurugi! ¿Te encuentras bien? Me asustaste ¿qué pasó?

Realmente se veía preocupado, tanto que incluso venía con una zapatilla y un zapato escolar, además de la chaqueta al revés.

—Mis conclusiones me están jugando una mala pasada… otra vez…

—¿Eh? ¿Por qué?

—Ven conmigo. —lo llevó del brazo corriendo hasta la habitación de su hermano.

Al entrar Yuuichi estaba acostado cómodamente y Taiyou lo abrazaba por detrás.

—Oh, volviste y con tu novio. —habló normalmente el jugador considerado un genio.

—Kyousuke, tenemos que hablar.

—¿Hablar? Dime que lo que vi hace poco fue una ilusión.

Su hermano negó con la cabeza.

—No lo fue, deja de negarlo. Te diremos la verdad. —empezó el chico talentoso y de salud deteriorada. — Somos novios, desde hace tiempo, después de un año que llegué aquí. Y como sabrás hacer el amor es normal entre novios que se aman.

Tsurugi seguía escondido detrás de Tenma.

—Kyosuke, yo pensaba decírtelo… perdóname.

—¿Tsurugi? —le preguntó Tenma mirando tiernamente hacia arriba.

—Ah, —suspiró más calmado— ¿eso quiere decir que esta vez no saqué malas conclusiones?

—¿Eso era lo que te preocupaba? —alzó una ceja el chico del sol.

—No, hermanito, no sacaste falsas conclusiones. El amor entre Taiyou y yo es muy real.

—¡Uf! Estaba preocupado. —admitió aliviado el chico de los ojos de oro.

—¿Entonces aceptas nuestra relación? —preguntó su hermano mayor con ilusión.

—¡Claro! ¿Por qué habría de negarme? Aunque en serio, sigo sorprendido, jamás lo imaginé ¿verdad Tenma?

Tenma en cambio estaba en su mundo, reflexionando de algo muy importante.

—¿Tenma? ¿Sigues aquí?

—Sí…

—¿Pasa algo? Ah, por cierto, lamento haberte llamado para algo como esto. —le acarició el cabello. —Pero, gracias por venir.

—No hay problema. —sonrió y luego volvió a su estado de reflexión.

—En serio, ¿qué pasa? Me empiezas a asustar.

—Ah, es que pensaba… mira, Goenji-san y Endou-san son novios, Kirino-senpai y Kariya también, Shindou e Ibuki (un chico que conoció en un campeonato de múltiples deportes, él jugaba basquetball) igual, Hayami y Hamano-sempai…

—¡¿Qué?! —Tsurugi quedó impresionado.

—Wow, tú sí que sabes. —Incluso Taiyou estaba sorprendido.

—Todos ellos, y muchos más son novios, incluso algunos del Raimon antiguos, como Hiroto-san y Midorikawa-san.

—No lo sabía…

—Y bueno, llegué a dos reflexiones.

—¿Cuáles?

Los tres le prestaban una total atención.

—La primera, que la población de natalidad va a reducirse. —ninguno pudo ocultar la risita. —Y la segunda, —miró a Tsurugi con seriedad y algo de ¿enojo? — Tsurugi, todos ellos son pareja y ya lo han hecho, y nosotros no.

Tsurugi literalmente cayó de la impresión ¿su inocente Tenma acaba de decirle eso?

Yuuchi se sostuvo el estómago para reír y Taiyou tampoco se retuvo.

—Vaya, eres un tirano Tsurugi, mira que tener novio y no aprovecharlo. —lanzó Taiyou leña al fuego, causando molestia en el contrario.

—Yo… Tenma tú… yo no sabía…

—Bueno, esas fueron mis conclusiones al tema, y creo que se está haciendo tarde. —Sonrió a su cuñado y a su amigo. Hizo una breve inclinación de cabeza en forma de respeto y se despidió.— Creo que debo irme, Aki-san va a preocuparse.

—Espera Tenma…—Tarde, el chico ya se había ido.

—Uy, no se despidió de ti cuñadito. —volvió a reír el chico.

—Kyosuke, creo que deberías hablar más seguido con Tenma, acaba de dejar muy en claro que has dejado sus deseos de lado.

—Es que…

Un aura negra recubrió al delantero, y los amantes frente a él dejaron de reír, se miraron y trataron de ayudarlo.

—¿Qué pasa? ¿Tienes algún problema?

—Tranquilo, existe la viagra. —dijo Taiyou y fue la gota que rebalsó el vaso.

Tsurugi empezó a perseguirlo con ganas, hasta que la voz de Yuuchi calmó a ambos.

—¡Basta! Kyosuke ven aquí y cuéntame, si quieres hago que Taiyou se vaya.

—¿Eh? ¿Por qué? —inquirió el aludido sintiéndose menospreciado.

—No importa. Lo que pasa es que tengo miedo.

Taiyou iba a reír, pero su novio de una mirada lo hizo mantener la compostura.

—¿De qué?

—De que si lastimo a Tenma él ya no quiera volver a estar conmigo.

—Pero, eso tiene solución, por ejemplo puedes usar vaselina en la preparación…

—Saliva, tu propio semen, o el de él. —interrumpió Taiyou.

Y Yuuchi si hubiera podido levantar con rapidez las piernas le abría golpeado en la cara.

—Ya lo sé. Lo he investigado todo, incluso me vi páginas que nunca creí que miraría. Las estudié toda la noche. —los otros chicos se daban miraditas de "éste sí está mal y nosotros somos los que estamos en el hospital" que Tsurugi no notó—Leí y vi tantas cosas, que no he dormido en días.

—Kyosuke, tranquilo. —lo tomó su hermano de los hombros y lo hizo mirarlo. —Antes que nada, debes mantener la serenidad. El hacer el amor es un momento en donde ambos se entregan en cuerpo y alma, es unirse por completo, no debes asustarte, solo dejarte llevar.

—Dejarme llevar…

—Sí, mira Tsurugi, tú cuando entraste antes ¿viste que Yuuichi o yo sentíamos miedo o la estábamos pasando mal?

—No.

—Eso es, solo deja que el amor y el placer te guíen, no hay nada que aprender.

Tsurugi asintió y fatigado se sentó en el borde de la cama.

—Ah, y yo que gasté todo mi dinero.

—¿En qué?

—En comprar, por ejemplo esto. —y de la bolsa que llevaba sacó un libro que se titulaba "Las diez mil formas de amar a su pareja en la cama- Incluimos sección sadomasoquista"

La cara se les deformó a ambos jóvenes. Y fue peor cuando Tsurugi les enumeró todo lo que había comprado.

—Mira, solo relájate y déjate llevar.

—Ok.

Una vez Tsurugi se fue. La parejita suspiró agotada.

—Tu hermano sí que tiene una personalidad extraña y bipolar, jamás imaginé que fuera de los que se ponen nerviosos.

—Yo tampoco. Yo tampoco Taiyou.

Un minuto de silencio inundó la habitación.

—¿Y?

—¿Y qué?

—¿Y dormimos juntos Yuichi-san?

—Tonto, vete a tu habitación.

—¡Pero quiero dormir contigo!

—No, Fuyuka-san nos regañará.

—Ya no se escuchan pasos. —sonrió y de un segundo se metió en la cama junto a su amado y apagó la luz de la lámpara. — La próxima vez —dijo mordiéndole el cuello— podemos tratar de enseñarles a ambos más… gráficamente.

—Tonto, estoy cansado durmamos. —y le dio la espalda.

Taiyou igual estaba cansado, así que lo abrazó de la cintura y soñó que jamás lo soltaba.

**~CuidadoConTusConclusiones~**

Al día siguiente llegó el tan esperado San Valentín y Tenma fue a quedarse a la casa de Tsurugi.

—¡Tsurugi tu casa es muy linda!

—Gracias. —se alegró.

—¿Puedo ver tu habitación?

—Claro.

"Hoy debe ocurrir. Luego de la cena y la película lo volveré a traer a mi habitación y lo haremos." —su plan comenzaba.

Lo llevó tranquilamente a su pieza donde demostró lo ordenado y pulcro que era.

—Es muy bonita.

—Gracias Tenma.

Y caminando, el capitán de Raimon se lanzó a la cama y luego se sentó en el borde.

—Me encanta, es perfecta. —su mirada se volvió más libidinosa— Deberíamos probarla ahora.

—¿Eh?

Tenma se abrió de piernas y se lamió los labios.

—¿No quieres venir?

Las palabras que le habían dicho su hermano y Taiyou retumbaron en su mente.

"—Mira, solo relájate y déjate llevar."

Y la película y la cena… se fueron literalmente a la punta del cerro…

Pues el lobo se lanzó a su presa con total voracidad… inquieto y con un apetito insaciable.

A los días siguientes, Tenma fue quien se presentó en la habitación de Yuuchi, quien estaba, como siempre, con su amado.

—¡Tenma! Me da gusto que hayas venido. —saludó su amigo.

—Hola Taiyou, Yuuichi-san.

—¿Y Tsurugi?

—Ah, está durmiendo todavía.

—¿Durmiendo? ¿Por qué? Hoy es martes. ¿Está enfermo?

—No, solo exhausto. Desde ayer que duerme.

—¿Empezó un nuevo entrenamiento? —preguntó Taiyou interesado.

—No.

—¿Entonces? —cuestionó su hermano realmente preocupado.

—Simplemente conoció el arte de amar. —sonrió lascivamente.

Una sonrisa que ni Taiyou ni Yuuchi conocían.

—Bueno, solo he venido a traer esto de su parte. —dejó un canasto sobre la mesita del enfermo en recuperación.

—Pregunta. —levantó el brazo Taiyou, como un estudiante en la sala de clases— ¿Quién muerde la almohada?

—Eh… supongo que yo.

—Ah, entonces no entiendo. —dijo realmente confundido el pelinaranja. —Si tú eres quien va abajo, ¿por qué es él quien no se puede levantar?

—Quizás fue porque desde el domingo en la tarde que empezamos y solo ayer por la noche paramos. —respondió Tenma meditándolo inocentemente. — Bueno ¡Nos vemos! —se despidió y salió de la habitación radiante, increíblemente radiante…

Solo una idea retumbó en las cabezas de los dos jugadores de fútbol.

"Demonio" "Súcubo"

—¿Sabes? Compadezco a tu hermano.

—Yo igual.

—Aunque parece que ya nunca más va a necesitar investigar ni preparar nada, con Tenma eso no existe.

—En eso tienes razón.

Y tal como lo dijeron aquel día, Tsurugi consumó su relación y nunca más necesitó investigar algo sobre sexo ni preparar absolutamente nada, pues Tenma era un súcubo bastante aterrador…

¿Fin?


Bueno, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo al escribirlo ^^

Jejejeje este me quedó bastante como yo, muy pervertido xD

Espero desde el fondo de mi alma que lo consideren merecedor de review, bueno gracias ^^

Por cierto gracias a las que me dejaron reviews, ahora se los digo oficialmente, y espero que continúen siguiéndome, tal vez pronto realice otro fanfic de Inazuma eleven, que me fascina :3

Bye Bye :3

PD: Como que el extra quedó más largo que el mismísimo fic principal xD

Corrección: 12/03/17