**Esto es una traducción íntegra hecha con el consentimiento de la autora original del texto**

The Thing About Bad Pennies

Original en: /s/9978082/10/The-Thing-About-Bad-Pennies

Por: CrystallicSky

Traducido por: Chibi-Kaisie

Disclaimer: No me pertenece Xiaolin Showdown ni alguno de sus personajes, tampoco hago ni intento tener beneficios al escribir esto ni ninguna de mis otras piezas.

Advertencias: Lenguaje, homosexualidad, (eventuales) situaciones sexuales, etc.

-.-.-.-.-.-

Cuando Jack bajó la mirada vio sus botas firmemente plantadas en un piso de piedra, niebla a su alrededor. A ambos lados, una hilera de conflagraciones titilaba en el perpetuo crepúsculo, atrayendo su mirada hacia el frente y arriba. Entonces, estaba fijando sus ojos con el rostro demoniaco y las enormes fauces que fueron esculpidas en la montaña de la cual emergía.

Un sentimiento de nostalgia lo golpeó en el centro del pecho y fue casi lo suficientemente fuerte como para hacerlo tambalear físicamente.

Había sido un largo tiempo desde que Jack visitaba a Chase en su hogar.

Como siempre, la vista desde fuera de la guarida del señor dragón le inspiraba en partes iguales asombro y escalofríos –lo cual, francamente, era probablemente el punto.

Aunque, no hay nada que temer esta vez, Jack se dijo a sí mismo. No estoy aquí para vagar o suplicar por ayuda o algo. Y en Grecia, él dijo que sería un invitado de honor si lo visitaba.

Incluso, no podía evitar el tener un poco de precaución al caminar mientras se dirigía hacia la puerta que, con esperanza, aparecería. Para el día en el que Jack pudiera caminar casualmente hacia un par de gigantes colmillos, inanimados o no, faltaba un endemoniadamente largo camino por recorrer.

Así que, en vez de eso, caminó con precaución hacia la gigantesca colección de colmillos, tal vez tensándose un poco al acercarse a la pared de piedra y esperó a ver cómo abriría. Pero, en realidad, sólo era el instinto considerando en cuantas veces la cosa se había abierto sobre él.

Aunque no esta vez.

Con sorprendido alivio, Jack observó cómo la puerta se abría para él rápida y fácilmente, y no hizo ni siquiera un movimiento hacia él.

Aunque, no había razón para tentar el destino, así que se apresuró a entrar antes que la puerta cambiara de opinión.

…y casi inmediatamente se detuvo con un embarazoso chillido ante la vista de algo en la oscuridad del pasillo, mirándolo con ojos reflectantes.

El tigre sentado en su camino ciertamente no parecía impresionado. Al momento que Jack se dio cuenta que era lo que era, su rostro comenzó a calentarse y frunció el ceño hacia el felino como si le hubiera hecho algo.

"Cállate," murmuró a su pretensioso rostro. "Me sorprendiste."

El tigre no parecía ni preocupado ni arrepentido, lanzándole otra mirada arrogante antes de levantarse sobre sus patas y volviéndose para merodear por el pasillo.

Jack lo miró alejarse unos pocos pasos, sin entender hasta que se detuvo y volvió a mirarlo molesto y un '¿y bien?' de alguna manera escrito en su felino ceño.

Oh, vaya. ¿Tengo una escolta?

Sin importar que dicha escolta no parecía muy contenta por su tarea. El gesto era de su amo, y para Jack el significado era fuerte y claro.

Chase lo quería aquí, y lo quería acompañado en vez de en custodia.

Para un hombre como Chase, eso era gran cosa.

Sintiéndose apropiadamente halagado, Jack siguió al felino sin más retraso, dejándolo que lo guiara al gran vestíbulo.

Pronto, sus ojos se estaban ajustando a una nueva luz que se reflejaba del brillante marfil y su respiración se atoró en su pecho por la belleza ante él.

No por la palaciega elegancia de la arquitectura o la vibrante vegetación o el calmante sonido del agua corriendo. A eso, Jack estaba completamente acostumbrado, por supuesto.

Pero no creía acostumbrarse nunca a Chase.

Descendiendo graciosamente desde el estrado central, Chase estaba también brillando—con armadura. Ataviado en seda negra y brillante bronce, su faja de ojo de dragón atada alrededor de su cintura y su cabello oscuro derramándose libremente por su espalda, estaba más que glorioso y Jack se quedó de pie, paralizado, mientras venía a encontrarse con él.

"Jack," saludó, placer en sus ojos y una apropiadamente malvada inclinación en su sonrisa. "Bienvenido a Land of Nowhere."

Si su ritmo cardiaco tal vez ahí trastabilló un poco, Jack no le iba a contar a nadie.

En vez, regresó la sonrisa e hizo su mejor esfuerzo para actuar como si no le afectara. "Me da gusto estar aquí," dijo alegremente. "Me encanta lo que has hecho con el lugar."

La mirada en el rostro de Chase le dijo que no había completamente logrado aparentar indiferencia. Como sea, Jack la contó como un éxito pasable, ya que Chase parecía poco dispuesto a prestarle atención.

A pesar de eso, una no-tan-pequeña parte de él estaba decepcionada por eso. Unos 'días' atrás, Chase habría saltado ante un error como ese… pero Jack no tenía derecho de estar decepcionado.

Había detenido todo eso, motivos aparte. No le estaba permitido el estar decepcionado porque Chase había hecho lo razonable que él quería que hiciera y superara su… ¿enamoramiento? ¿lujuria? Lo que fuera, en los subsiguientes siglos.

"¿Qué tanto te tomó todo esto?" Sin embargo, fue lo que Jack dijo en voz alta, mirando alrededor ante la brillante extravagancia de la fortaleza de Chase.

"Un muy largo tiempo," Chase admitió. "Había que sacar a las especies nativas, desviar fuentes de agua, importar materiales… terminé teniendo que reclutar el suministro laboral del que hablamos."

Jack siguió la mirada de Chase al manojo de felinos holgazaneando en el lugar. Estaba seguro de que había docenas más por todo el palacio donde no podría verlos, los más fuertes y hábiles guerreros que el mundo había tenido hasta ahora listos para saltar a defender a su amo con una sola orden.

"Y ya que simplemente no los estas usando para trabajos, apuesto a que fuiste muy quisquilloso al reunirlos en primer lugar."

La sonrisa sin remordimientos de Chase fue respuesta suficiente.

"Sigo sin oír un número," Jack señaló. "¿Es tan malo, que tratas de evitarme el shock o algo?"

La expresión de Chase se volvió irónica. "No tengo duda que pues manejar un poco más de shock que eso. Han sido aproximadamente cuatrocientos veintinueve años desde la última vez que te vi."

Bien. Mierda.

"Es más de lo que ha sido, ¿verdad?" murmuró, sin tener la presencia para hacerlo una pregunta.

"Considerablemente," Chase accedió. "Una señal prometedora, ¿no lo crees?"

Jack volvió. "¿Qué?"

"Que las instancias en las que apareces se están alejando más y más," clarificó.

Jack todavía no comprendía. Así que dejó que su expresión confundida lo hablara por él.

Afortunadamente, a Chase no pareció importarle el ahondar en la explicación. "Mira a tu alrededor," invitó, y Jack nuevamente lo hizo.

"¿Sí?"

"Ya has estado aquí antes. Conoces este lugar. Lo puedo ver en tus ojos."

"Por supuesto que lo conozco," Jack dijo lentamente. "Solía venir aquí todo el tiempo—"

"En el futuro."

La interrupción le dio una pausa.

Chase presionó hacia el punto que Jack creía que estaba comenzando a entender. "Así es como se supone que sería. ¿No estás de acuerdo conmigo que yo también lo soy?"

Jack se volvió a verlo nuevamente, aunque realmente no necesitaba hacerlo. Chase había sido… bueno, Chase por un tiempo, ahora. La armadura había sido la única pieza faltante, y ahora…

Jack negó con la cabeza. "Estás –todo es perfecto. Hasta donde puedo ver."

Chase parecía complacido por su respuesta, así que o estaba en la pista correcta o él había notado el desliz. Posiblemente ambas.

"Si es así, deberías estar aliviado. Has hecho lo que fuiste encomendado hacer."

Jack se alarmó. "Encomendado a –no, ¡he tratado de no cambiar nada!"

"Por supuesto," y, por lo contrario, Chase no parecía preocupado. "Una vez me dijiste que te causaba mucho estrés, el preocuparte por todas las maneras en que podías 'joder' tu futuro antes de que pasara. Parece que ahora puedes relajarte."

"Eso no es… completamente cierto," Jack dijo con duda. "Quiero decir, es bueno que… es definitivamente bueno, pero mi futuro falta, uh…"

El cálculo mental le daba un aproximado de menos de setecientos años. Sabía que no debía de darle un número exacto a Chase, en caso de que el señor dragón hiciera algo loco, como recordarlo.

"un tiempo," dijo en su lugar. "Todavía hay mucho tiempo para que joda las cosas, y si conocieras mi reputación, probablemente estarías desacuerdo."

Chase simplemente resopló, aparentemente divertido. "No conozco tu reputación, así que no puedo hablar de eso, pero conozco tu inteligencia así que respóndeme esto: ¿Qué puedes hacer mal?"

Jack abrió su boca para responder. Entonces la cerró.

"Mi hogar está completo," Chase prosiguió suavemente. "He reunido un ejército. Soy yo mismo, como me conoces. Todo esto es verdad, ¿o no?"

"Bueno… sí."

"Las cosas importantes. Y ahora todo está escrito en piedra." Sonrió de lado, ligeramente golpeando su pie contra el piso de marfil. "Algunas cosas más literalmente que otras. No hay nada que puedas hacer para cambiar eso."

Admitía que era verdad. Jack no podía deshacer los logros de Chase, y en este punto no había nada que nadie en el planeta pudiera hacer para darle un giro de 180 grados a su personalidad.

Bueno, no sin cierto Yo-yo.

El pensamiento de incluso no preocuparse por eso era innegablemente un alivio.

Tanto, que Jack no se percató que Chase avanzara y se detuviera a su izquierda, no hasta que una mano enguantada se posicionó sobre su hombro.

Cuando Jack levantó la mirada para verlo, los ojos de Chase eran cálidos. "El verdadero peligro ha pasado ahora," le dijo. "No hay nada que puedas hacer ahora que tenga consecuencias graves. ¿No lo crees?"

Le tomó un segundo el responder. Jack no sabía cómo no distraerse cuando los ojos de Chase se fijaron en él de esa manera, no de tan cerca. "Supongo," se las arregló para decir, y fue instantáneamente recompensada con una insinuación de un colmillo que puso unas mariposas en su estómago.

Jodidas mariposas. Chase nunca fracasaba en hacerlo sentir como una colegiala ruborizada.

Jack lo apisonó, recordándose que nada podía pasar, y nada pasaría porque a Chase ya no le gustaba, no de esa manera.

Eso no detenía a Chase de ser completamente maravilloso e injustamente encantador mientras murmuraba, "Así que entonces, ¿por qué no te relajas y me dejas mostrarte alrededor?"

Jack forzó una sonrisa. "¿El gran tour?"

Chase ladeó su cabeza. "Por supuesto," dijo su tono bordeando lo juguetón. "Te dije que lo haría. Sabes que soy un hombre que cumple su palabra."

"Por supuesto," Jack repitió. "Sí, seguro, me gustaría ver el resto del lugar."

"Excelente." La mano de Chase se deslizó desde su hombro, sus dedos posicionándose en su espalda baja y presionó ligeramente. "Entonces, ven"

Jack despiadadamente suprimió un escalofrío. Sigue tocándome y hablándome así, y puede que lo haga. (30)

Chase comenzó a caminar y Jack fue con él.

"Así que," Chase comenzó, distrayéndolo de la mano posicionada a la base de su columna, "has estado aquí antes. No veo razón en un recorrido de lo que ya conoces. ¿Por qué no me dices lo que has visto de mi hogar?"

"Uh… no mucho," Jack supuso. "La entrada, seguro. Muy impresionante, por cierto."

Chase sonrió. "¿Lo tomo como si la aprobaras?"

"Asumiendo que fuiste por intimidación más allá de la razón, le diste al clavo."

"Gracias," Chase respondió, su tono irónico. "¿Qué más?"

"Bueno… el recibidor del que acabamos de salir, obviamente," dijo con un ademán hacia atrás de ellos. "Tu comedor… la habitación de la piscina, supongo." Jack frunció el ceño a la vez que Chase hacía una vuelta a un pasillo que no podía ser nada más que con un propósito. Le dirigió una mirada al adalid. "Sabes exactamente a dónde me estás llevando," acusó.

"Por supuesto," Chase accedió fácilmente. "Aunque es bueno saber que no lo has visto."

"Visto ¿qué?"

Pero Chase no respondió, así que Jack abandonó su pregunta y contuvo su lengua.

Hasta que llegaron a dónde iban, claro. Entonces, se quedó sin habla por una razón completamente diferente.

Jack recordó buscar imágenes alguna vez, por quién sabe qué razón, de arquitectura Romana. Los baños habían sido llamativos en términos de pura escala, pero el agua quieta y la piedra amarillenta había quitado el efecto que había tenido en su apogeo, cuando la gente se reunía ahí.

Los baños de Chase estaban igual de vacíos, pero con facilidad dejaban a todas esas fotografías y ruinas en el polvo. Primero era al menos tres veces más grande, tallados desde el limpio y blanco marfil que Chase favorecía. Ahora que los veía realmente, Jack definitivamente tampoco estaba imaginando la sazón romana en la estructura de la habitación, las columnas y arcos tan distintivos como para negarlos, pero eran todo menos estancados o simples.

Había varios depósitos de formas y tamaños variantes esparcidos en el suelo, probablemente de temperatura controlada si el vapor elevándose de algunos de ellos era un indicador, todos llenos de agua cristalina que destellaba en el brillo sobrenatural de la habitación. El sonido de agua corriente, desde el verdaderamente impresionante río artificial serpenteando a través de las piscinas, era gentil y relajante y de algún lado, el aroma de duraznos flotaba por el aire.

En resumen, los baños de Chase eran nada menos que un ejercicio en decadencia.

"Realmente no haces las cosas a medias, ¿verdad?" era todo lo que Jack pudo decir.

Chase lo tomó con buen humor, riendo y llevando su mano nuevamente hacia el hombro de Jack. "Sabes muy bien que no, Jack," rio por lo bajo. "¿Qué opinas?"

Jack resopló. "Es increíble," dijo lamentablemente, en su opinión. "Por mucho mejor de lo que tengo en casa, eso es seguro."

La sonrisa de Chase era complacida y su asentimiento regio, pero, de cualquier manera, una semilla de sospecha entró en la mente de Jack; una que le hizo levantar la mirada hacia Chase y agregar, "Aunque es un extraño lugar para un recorrido."

"Probablemente," Chase concedió, despreocupado, "pero pensé que probablemente apreciarías una visita aquí, antes que nada."

Jack pausó, analizando el lenguaje ambiguo. "¿Estás diciendo que apesto?"

"¿Por qué? ¿Te sentirías cohibido si así fuera?"

Jack parpadeó, sorprendido ante la clara nota de broma en su voz, pero antes que siquiera pudiera empezar a tartamudear algo en respuesta, Chase negó su cabeza.

"No hay necesidad de ser tímido, Jack," murmuró, su palma recorriendo el brazo de Jack y haciéndolo enderezarse instintivamente. "No estaba insinuando nada respecto a tu aroma."

Jack tampoco estaba seguro de qué hacer con ese tono, pero difícilmente estaba en su mejor momento cuando Chase, su proximidad y una voz grave estaban involucrados. Se esforzó para ignorarla. "Entonces ¿qué estás diciendo?"

"Un ofrecimiento," Chase corrigió. "Estoy ofreciéndote el primer baño apropiado que has tenido en un tiempo."

La frase le dio a Jack una corta pero repentina avalancha de deseo. Un baño apropiado era algo que no había tenido desde antes que la mierda de Guan empezara todo esto. Y ni siquiera había sido tan bueno, una ducha de diez minutos antes de salir que en realidad no había apreciado lo suficiente en su momento.

Comparado con las rápidas pasadas de un paño con agua de un frío río cuando podía encontrar un río, las piscinas calientes y la promesa de un jabón de verdad realmente sonaba como el paraíso.

Se volvió hacia Chase y con completo y total seriedad dijo, "No tienes idea de cuán tentador es eso."

"Creo tener una idea," Chase respondió. "Tú y yo somos algo parecidos en esto. Puedo imaginarme qué tan frustrante puede ser el no tener manera de atender tu apariencia."

"Mucho," Jack accedió con un resoplido. Entonces, con un poco de duda, "¿No te molesta?"

Eso hizo que Chase virara sus ojos. "¿Lo hubiera ofrecido si me molestara?" preguntó. "Esta vez, eres un invitado en mi hogar, Jack, e intento tratarte como tal."

"Oh… Bueno, está bien."

"Además," agregó, mirando a Jack a los ojos "¿qué clase de anfitrión sería si no te ofreciera un poco de tentación?"

Jack tragó.

Había muchas maneras en las que pudiera malinterpretar eso.

No queriéndose avergonzar avanzó un paso, saliendo del suelto agarre de Chase, y se volvió a encararlo.

"Entonces," dijo, aclarándose ligeramente la garganta, "¿debería sólo… escoger una piscina o…?"

Chase, por supuesto, no había sido afectado por la consistente incomodidad de Jack. Simplemente continuó mirándolo con un vago entretenimiento. "Si pretendes tomar un baño, Mosi puede asistirte."

Tan pronto como Jack abrió su boca para preguntar, notó al león sentado en sus cuartos traseros justo detrás de Chase, mirándolo aburrido con sus ojos azules.

Jack cerró su boca. "Sabes," dijo haciendo conversación, "Estoy a cinco minutos de pedirte que les pongas un cascabel a estos tipos."

"¿Estás criticando a los mejores guerreros que el mundo puede ofrecer por su sigilo?" Chase preguntó. "Prefiero pensar que lo tomarían como un cumplido."

"¿En asustarme? Claro, son geniales en eso." Jack, de cualquier manera, estaba quitándose los guantes, sabiendo que no había una razón para discutir.

Aunque al entregarlos provocó un momento de confusión por las inusuales manos que los tomaron. Humanas, por supuesto, esperaba eso –pero no unas que fueran tan pálidas como para rivalizar con la blancura de las suyas.

La forma humana de Mosi, como resultó ser, había mantenido sus ojos azules y la melena color champaña de su forma felina, pero su pelaje de ninguna manera expresaba la completa falta de pigmentación en la piel del hombre africano.

Es un albino, fue el pensamiento sorprendido que llegó desde el cerebro de Jack, incapaz de pensar algo más.

Ninguno de los hombres ante él pareció notarlo, Mosi silenciosamente inspeccionando la piel sintética de sus guantes y Chase observándolo.

"Mosi", Chase le informó, "en realidad está encargado de exploración, cuando es requerido. Naturalmente, es el más sigiloso de los guerreros a mi disposición."

"Y ahora lo tienes como ¿qué? ¿mayordomo?"

Los hombros de Chase se movieron en lo que pudo haber sido un encogimiento. "Todos mis subordinados están entrenados para ser versátiles," dijo. "Mosi simplemente era el que estaba más cerca cuando convoqué." Chase pausó, elevando una ceja. "No pretendes bañarte completamente vestido, ¿o sí?"

"¡Oh! Uh, no, no… no." Jack comenzó a deshacer el broche de su helipack y luego el zipper de su abrigo. Quitándoselos, tomó un momento o dos para desenredarlos, volteando las mangas y después de una ocurrencia, tomó su enjuague bucal de viaje del bolsillo. Trató de pensar si había algo más que pudiese necesitar para su higiene ahí, pero estaba distraído por la sensación de ser observado.

Cuando levantó la vista, Chase lo estaba observando de nuevo. Exactamente igual que en Tesalia.

¿Qué demonios? Jack no entendía que había que ver, y ciertamente no tan intenso. En el pasado, había pasado las extrañas miradas bajo el espectáculo que era su cuerpo: cabello rojo, ojos rojos, piel blanca como de muerte, que tipo tan extraño para mirar.

Pero no podía ser eso ahora, con Chase. No con un hombre como Mosi al servicio de Chase.

Chase había visto antes piel albina, cerca y personalmente si estaba entrenando a mano a todos sus guerreros. No podía ser eso. Pero la alternativa tampoco podía ser la correcta, la que hacía que el corazón de Jack saltara con adrenalina repentina.

Porque si Chase no estaba mirando su piel, podría simplemente estar mirándolo.

¿Todavía está…?

"Chase—"

"¿Te gustaría que tus ropas sean lavadas?" Chase preguntó, lo cual probablemente estaba bien ya que Jack no tenía idea de lo que estuvo a punto de decir.

"Uh," dijo, rápidamente cambiando su tren de pensamiento. "Supongo. Si no se echara nada a perder."

"Para nada," y Jack observó tontamente mientras Mosi tomaba su abrigo y su helipack de él. "Tendrás tus cosas de regreso antes que tengas que irte."

"Gracias," logró decir para luego revolverse en el rígido silencio que le siguió.

No había nada más que se pudiera quitar, no en compañía y todavía estar calificado como vestido, pero Chase no parecía ir a ningún lado.

Jack rio un poco, tan casualmente como pudo. "No estas planeando en observarme mientras me desvisto, ¿o sí?"

Instantáneamente, se maldijo. ¡Oh dios mío, ¿acaso dije eso?!

"Si quieres que lo haga."

La mandíbula de Jack casi cayó. ¡Oh dios mío, ¿acaso dijo eso?!

Abruptamente mareado con la sensación de estar por mucho superado por la situación, Jack permaneció mudo e inmóvil mientras que Chase reía silenciosamente, tocando con un dedo su mejilla.

"Tú," declaró, "te sonrojas muy vibrante cuando te alteras."

"N… no –"

"No tienes que sentirte cohibido con tu virtud," Chase dijo, retirando su mano. "Me iré, por ahora. Retomaremos el recorrido cuando hayas terminado, ¿si es que eso tiene tu aprobación?"

Le tomó un vergonzosamente largo tiempo el darse cuenta de que era una pregunta. "¡Sí! Sí, eso suena… eso suena genial."

La respuesta en forma de sonrisa de Chase era encantadora y su ligera reverencia perfectamente cortés, pero no fue hasta que se volvió rompiendo el contacto visual cuando Jack sintió que podía respirar correctamente.

... Bueno.

Una frase en chino con un ligero acento lo trajo de regreso al presente. "¿Me seguirías?"

"Uh, cierto, claro."

Mosi lo llevó más dentro de la habitación, eventualmente deteniéndose a lado de una piscina aparentemente al azar y la señaló. "Esta es probablemente el agua más caliente que puedes soportar," dijo.

Jack miró algunas de las otras, sacando conclusiones. "A Chase le gustan muy calientes, ¿eh?" adivinó.

"Considerablemente. Todas estas son calentadas naturalmente por el núcleo del volcán. La más caliente te quemaría instantáneamente."

Jack silbó, pero dejó el tema. Mosi, ciertamente, era más amable de lo que el tigre de Chase había sido, pero Jack sabía suficientemente bien el cómo saber cuándo alguien no estaba particularmente interesado en hablarle.

Esto hacía que fuera mucho más fácil para él el quitarse la playera e hincarse para empezar a desatar sus botas, el hombre-león se marchó hacia algún lugar para hacer quién-sabe-qué.

Para el momento que regresó, Jack estaba en boxers, sentado en el borde del baño.

"Mi amo me ha indicado que probablemente no estés familiarizado con el uso de estos," Mosi dijo, dejando unos artículos en el pulido piso de piedra, a su lado.

'Él, y por extensión Chase, estaba en lo correcto. El siguiente minuto o algo así consistió con el hombre nombrando brevemente el propósito de los productos que había traído: con qué podía limpiar su cabello, con qué podía lavar su cuerpo, algo parecido a una loción que le ayudaría a mantener su piel hidratada, y demás.

Hubo un momento incómodo en el que Jack tuvo que detener la explicación del uso correcto de un orinal en nombre de su dignidad, pero la mayor parte fue educacional y muy útil.

Después de eso, Mosi tomó su ropa, incluidos sus boxers –Jack se sonrojó un poco y comenzó a protestar en modestia, pero Mosi sólo lo miro con una ceja arqueada que le recordaba la poca importancia que le daba –y asintió aceptando la insistencia de Jack en vaciar sus bolsillos antes de lavarla. Entonces con una rápida instrucción de qué hacer cuando terminara, Mosi se fue.

Jack se tomó un momento para respirar, finalmente solo con sus pensamientos. Y el olor a duraznos.

¿Por qué duraznos?

Conociendo a Chase, quien planeaba cada detalle de todo en su vida, probablemente había una razón; alguna clase de asociación que encontraba placentero o algún simbolismo que le divertía. Las decisiones de Chase difícilmente eran impulsivas.

"Si quieres que lo haga."

Las palabras regresaron, elevándose entre sus pensamientos como el vapor del baño.

Aunque, por mucho más substancial. Era más como una marca que vapor, ardiente e inolvidable.

Chase había dicho eso. Chase había dicho eso.

Jack se deslizó en la deliciosa agua caliente, su cuerpo relajándose a la vez que su mente zumbaba con vida.

Por mucho que Jack escuchara música fuerte a irracionales decibeles, no tenía problemas auditivos por lo tanto no había alguna duda acerca de lo que había oído. Chase había dicho esas palabras y había querido decirlas.

Pero ¿por qué?

Por supuesto que la respuesta obvia, era que fue una broma. Chase no quería verlo desnudo, quería bromear y había sido extremadamente efectivo. Chase había obtenido la exacta reacción que buscaría al bromear: había desbalanceado a Jack, dejándolo sin habla y con un brillante sonrojo como para hacer que Chase se riera de ello.

Una pequeña broma a sus expensas. Nada que hiriera realmente, pero tampoco nada serio.

O...

Jack realizó los familiares movimientos de higiene personal en piloto automático mientras mentalmente esquivaba la otra posibilidad, vacilando en reconocerla de frente.

En realidad, hizo un muy buen trabajo al evitarla, y no fue hasta que estaba quitando la espuma y la grasa de su cabello cuando se coló.

Tal vez, eso quería decir.

Jack suspiró, sumergiéndose en el agua y maldiciendo el hecho que no era tan estúpido como la gente pensaba que era. Sería tan genial el permanecer ajeno a esto, pero no tenía suerte.

Resurgiendo después de un extendido momento de contener el aliento en negación, suspiró nuevamente.

Si eso fuera verdad, el lo-que-sea… de Chase por él pudiera no haber terminado como había pensado que lo había hecho e incluso a la vez que el pensamiento mandaba una emoción a su pecho, también le cerraba la garganta.

Chase no se suponía que quisiera eso, no en el futuro de Jack y especialmente no precediéndolo. Se estaba convirtiendo en una cansina y vieja melodía y Jack se estaba cansando de tararearla, pero esto era algo malditamente enorme, y un maldito gran problema si ese inconveniente en particular no se había ido.

Pero. Pero.

No era el fin del mundo, no del que Jack conocía y no todavía. Querer no era lo mismo a hacer, se recordó, agarrándose agradecidamente a la realización. El nudo de tensión en su estómago comenzó a deshacerse tan repentinamente como apareció porque Chase no había hecho ni una maldita cosa.

De hecho, había arruinado la posibilidad de hacer algo cuando casualmente había cambiado el tema y se había marchado. Eso parecía hacer como si Chase estuviera de su lado, ¿y por qué no lo estaría?

Jack se había mantenido oculto muchas cosas de Chase acerca del futuro –por necesidad –pero había dejado que parte de lo bueno se filtrara. El Chase del presente de Jack era poderoso, exitoso, el gran y respetado príncipe Heylin de la oscuridad y por supuesto Chase querría eso. No arriesgaría eso tan descuidadamente, sólo por un estúpido capricho.

Aparte, idiota, se dijo, todavía es muy probable que sólo te estuviera jodiendo.

El sencillo y familiar autodesprecio lo confortó de una manera extraña y fue que con una renovada calma terminó su baño. Se aseguró conscientemente de saborearlo esta vez, apreciando muy bien que podría pasar un tiempo antes que tuviera otro tan privado y lujoso como este.

Eventualmente no pudo sacarle más y lamentablemente salió del agua, sólo para encontrarse mirando fijamente a una pila de telas limpias –toallas que no habían estado ahí cuando entró.

"Jodida magia," murmuró, pero estaba sonriendo a la vez que se secaba.

Cuando estuvo lo suficientemente seco, puso a un lado las toallas usadas y alcanzó el jarro que Mosi había dicho era loción.

Era espesa en sus dedos y cuando los metió, el aroma le golpeó en la boca del estómago.

Sándalo, especias y algo que olía a ciruela. Le faltaba el acento del ozono al que Jack estaba acostumbrado, pero era tan parecido como para no reconocerlo inmediatamente.

Chase.

Jack dudó, mirando la porción de crema en sus manos. ¿Sería raro el usarla? Si fuera cualquier otro viejo hidratante, no lo pensaría dos veces, pero ¿la misma que Chase usaba? ¿La clase que favorecía incluso mil y tantos años en el futuro? Parecía… algo personal.

Presuntuoso, también. Jack podía fácilmente ver al agresivo Chase de su adolescencia enseñándole sus colmillos por asumir que tenía algún derecho con tales asuntos personales. El distante Chase de su adultez, el que había dejado en su presente probablemente sólo haría una mueca de desprecio.

Aunque, este Chase… era absolutamente cortés. Parecía querer ser un buen anfitrión y le había ofrecido las cosas en primer lugar. No lo habría hecho si fuera raro el que Jack lo usara… ¿cierto?

Nuevamente estás haciendo de tonto, genio, se reprendió.

Se puso la loción. Entendió inmediatamente el por qué Chase la prefería ante cualquier otra, substancial sin ser tan espesa y por la falta de residuo resbaloso.

Ociosamente se preguntó acerca de las probabilidades de conseguir algo para su uso personal mientras alcanzaba la ordenada pila de tela negra para reemplazar la tapa del jarrón y entonces pausó.

Tela negra. Las toallas habían sido blancas.

Y también aparentemente habían desaparecido, siendo reemplazadas por una pila de ropa doblada de seda color carbón.

"Bueno, bien, ahora está comenzando a volverse raro."

Nadie respondió, lo cual era normal para el proceso, así que Jack solo puso los ojos en blanco y la levantó.

Era de muy alta calidad, pero eso era esperado en Chase. El traje le recordaba más que un poco a lo que el adalid usaba bajo su armadura, probablemente un conjunto extra sacado del closet para que Jack lo usara mientras el suyo estaba siendo lavado.

Sin embargo, Jack las apreciaba, al igual que el par de sandalias que descansaban bajo la seda y se las colocó con la gratitud única de un hombre que había usado y dormido el mismo conjunto por más de una semana.

Tan cómodo como estaba en sus viejos jeans y su desgastada camisa y gabardina, la seda se sentía como el paraíso en su recién lavada y sensible piel. Le quedaba sorprendentemente bien para ser un remanente de Chase, especialmente ya que Chase era más alto y tenía el pecho y hombros más anchos, aun así, los pantalones le quedaban con el largo justo y la camisa no le quedaba para nada holgada.

Jack probablemente debió haber pensado más al respecto, pero no lo hizo, en su lugar inspeccionó perezosamente el hilo dorado bordado en las mangas y el emblema de Chase bordado sobre el lado izquierdo de su pecho.

Limpio, seco y vestido, no tenía ninguna razón más para permanecer en el baño y entonces, como Mosi había indicado, caminó hacia la puerta que estaba en la pared más lejana, atravesándola.

Chase lo estaba esperando ahí, en una habitación que parecía que perteneció a una cortesana de un jeque, reclinándose casualmente en un sillón afelpado.

"Hola de nuevo, Jack," dijo. "¿Disfrutaste tu baño?"

Jack estaba excesivamente distraído por el contorno del cuerpo de Chase y la atrayente inclinación de su sonrisa. "Uh. Sí. No te dejé esperando, ¿o sí?"

La sonrisa de Chase se ensanchó. "No mucho." Se levantó, dirigiéndose hacia un lado de Jack. "Tomé ese tiempo para decidir dónde te voy a mostrar después, si no tienes objeción."

En nada de tiempo, Jack ya estaba híper consciente de Chase nuevamente, su proximidad lo suficientemente cerca como para transmitir calor corporal y el sonido de su inhalación imposiblemente fuerte justo al lado de su oído.

"Tú llevas el show," concedió. "Iré a dónde quieras llevarme."

Y ¿no era eso inconfortablemente cerca de la verdad? Pero todo lo que Chase dijo fue, "Excelente" y lo llevó alrededor de una columna para mostrarle una realmente intimidante escalera espiral.

Jack la miró, su cuello estirándose a casi noventa grados. "Esta no es una de esas horribles e imprácticas escaleras que se ven realmente geniales estéticamente, pero toma tanto tiempo y esfuerzo subirlas que realmente ya no importa lo que está en la cima, ¿o sí?"

"Para nada," Chase prometió. "Solo debe tomarte alrededor de una hora el subirlas."

La cabeza de Jack latigueó en lo que se volvía a mirar a Chase incrédulo, pero no fue hasta que la fachada del hombre se interrumpió al ladrar una carcajada que se relajó.

"Te tomaría tanto," insistió Chase, "si no estuvieras conmigo."

Jack la atrapó rápido. "Están encantadas, ¿no es cierto?"

"Naturalmente. Las ves mucho más altas de lo que son, y si trataras de subirlas por tu cuenta estarías atrapado en una sección ciclada por aproximadamente una hora."

Jack silbó. "Impresionantemente tortuoso," dijo. "¿Tienes alguna otra trampa como esa por aquí?"

"Cientos," Chase respondió, un brillo malvado en sus ojos, pero no dijo nada más que eso, lo cual Jack creyó que era justo.

Ascendieron la espiral juntos, Jack firmemente a lado de Chase, y en verdad alcanzaron la cima en una sorprendente poca cantidad de tiempo. Nuevamente, Jack se atrapó estando boquiabierto ante la enorme y visualmente despampanante habitación.

"Sabes," dijo lentamente, "estoy comenzando a pensar que puedas estar compensando en demasía lo totalmente decepcionante que fue esa vieja 'casa' tuya."

Chase no parecía preocupado por la acusación. "Tal vez un poco. Sólo la diseñé a mis gustos personales y no escatimé. Me gusta pensar que eso significa que cualquier discrepancia entre el pasado y el presente, muestra justo qué tanto he superado tales cosas."

Y cómo Chase había superado su pasado. Un muerto, seco y frágil campo de mijo no podía siquiera comenzar a compararse con el jardín que Jack estaba viendo ahora, una vasta habitación de exuberante verde, blanco marfil y en medio, salpicaduras de cada color imaginable. Era prácticamente un insulto el incluso llamarlo sólo un jardín cuando se veía más como una legendaria Maravilla del Mundo.

Jack decidió no comentar ante la declaración de Chase, sabiendo que cualquier cosa que tuviera que decir no alcanzaría.

"Así que, este es tu jardín, ¿huh?" dijo, mirando alrededor al follaje y las flores colgando de las macetas, brotando de los lechos de tierra en el suelo. "No puedo decir que te vea como el tipo de persona."

"¿Que disfrute la jardinería o disfrute tener un jardín?"

Jack hizo una cara ante la extraña imagen mental de Chase haciendo todo esto por sí mismo. "Ambas, creo."

"No estás equivocado." Chase los condujo hacia un camino ornamentado dentro del jardín, compartiendo una sonrisa conspiratoria con Jack cuando sus miradas se encontraron. "Sólo supervisé su creación. Prefiero no ensuciar mis manos cuando no tengo por qué hacerlo."

"Oh, dios, te entiendo totalmente."

Chase lo miró curiosamente, claramente detectando la historia ahí. Aunque todavía editándose selectivamente por el bien del futuro, Jack no podía explicar exactamente las circunstancias.

Pesó sus palabras por un segundo, antes de agregar, "bueno, supongo que batallo en lograr que las plantas cooperen conmigo." Y que no usurpen sus planes malévolos y lo convirtieran en un cactus, pero c'est la vie. (31) Había habido otras fallas relacionadas con la vegetación en el pasado. "Honestamente, probablemente no debería tocar nada mientras estemos aquí. Puede morir de puro rencor hacia mí."

Chase rio ante eso. "No eres tan hábil con tus manos, ¿cierto?"

"¡Lo opuesto!" Jack exclamó. "Soy sorprendente con mis manos!"

Eso pareció atrapar el interés de Chase. "¿Oh?"

"¡Sí! ¡Mis manos son geniales!" Burló. "Por supuesto que lo son, soy un artista. Sólo que no son geniales con cosas que… viven. Y requieren agua y atención, supongo."

"¿Entonces con qué trabajas?"

Jack hizo un sonido interrogativo.

"Tu oficio," Clarificó Case. "No trabajas con plantas. ¿Entonces con qué? ¿Pinturas y aceites?"

"Metal," Jack respondió automáticamente, incluso antes de notar la extrañeza de la pregunta.

"¿Escultura?"

"Uh. Algo así." Jack retrocedió un poco, modificando, "Aunque supongo que estaba siendo dramático. Realmente no soy un artista, al menos no como lo estás pensando. Dudo que alguien le llame 'arte' a lo que hago exceptuándome."

"¿Es técnica?," Chase dijo.

Una pregunta fácil. "Sí." En múltiples usos de la palabra.

"Pero ¿requiere algo más que conocimiento?"

Jack frunció el ceño, no comprendiendo. "Bueno… sí."

"¿Puedes hacer lo que haces sin tu visión, tu pasión, tu creatividad?"

"Probablemente no," admitió, internamente agregando, al menos no si quiero mantenerme como a mil millones de pasos adelante de lo que los otros aficionados sin inspiración están ideando.

"Entonces no te expresaste mal," Chase concluyó. "Eres un artista."

Validación. Jack sonrió y esperó a que no estuviera a punto de sonrojarse.

Chase lo miró de lado. "Supongo que no puedes ser más específico que eso respecto a tu oficio."

Su tono decía que ya se había resignado a obtener una no-respuesta en respuesta y Jack le dirigió una mueca de arrepentimiento. "Realmente no hay una analogía en estos días para lo que hago. El vocabulario ni siquiera existe." No para describir a un ingeniero/inventor/mecánico que vivía de la riqueza de sus padres hasta que pudiera propiamente agregar '/emprendedor', '/CEO', (32) y probablemente muchas más cosas a su título.

Chase asintió, habiendo esperado eso. "Pero existirá," dijo firmemente. "Y cuando lo haga, me dirás al respecto."

"Uh… seguro. Sí." Jack estaba muy seguro de que Chase se arrepentiría después de dos minutos de escucharlo hablar –la mayoría de la gente lo hacía –pero el interés era notorio. Notorio y halagador, y tenía la esperanza que mantenía su sonrisa justo en el buen lado de súper-eufórico.

Aclaró su garganta y trató de decir algo que sonara razonablemente inteligente. "¿Así que, vienes aquí seguido?"

Oh dios mío.

Jack no había estado tan aliviado de estar atrapado en el pasado así que mierda como esa podía pasar desapercibida, porque Chase pasó de largo.

"No particularmente seguido, pero en ocasiones," dijo. "Como puedes imaginar, es muy adecuada para la meditación, y en el día hay muchos lugares ideales para tomar el sol."

"¿Tomar el sol?"

"Un pasatiempo que disfrutan la mayoría de los lagartos, de los cuales aparentemente los dragones no son la excepción." Chase lo tomó por el hombro nuevamente, obteniendo su atención antes de señalar hacia arriba, al techo.

Era probablemente tan impresionante como el jardín mismo, un mosaico de vidrio y prismas en cautivadores patrones que dejaban entrar el sol y la luna de manera igualmente fascinantes.

"Realmente no es vidrio ni nada tan frágil como eso, por supuesto," Chase le había dicho. "Nunca podría permitir el tener tal vulnerabilidad táctica en mis defensas, pero está hechizado para dejar pasar la luz."

"Y tú ¿sólo… a veces te asoleas en tu paradisiaco jardín?"

"Sí. Sugiero que lo intentes algún día," el hombre lo molestó, "pero no puedo imaginar que resulte bien."

Jack resopló en burla, recordando las legendarias quemaduras por el sol de días pasados. "No, probablemente no."

"Menos mal. Como sea, tu piel se ve mucho mejor bajo la luz de la luna."

Eso hizo titubear a Jack, preguntándose si, después de todo, tenía problemas para escuchar porque Chase no dio indicación alguna que siquiera se había percatado de haber dicho algo como eso, sólo apretó gentilmente su hombro y lo soltó.

Pero entonces lo miró directamente, con una mirada que sólo podría ser descrita como penetrante y preguntó, "¿Ves algo que te guste?"

Jack lo miró boquiabierto. No había mejor ni más dignificada palabra para su reacción, pero difícilmente creía que se le podía culpar. "Uhhhhhh. ¿Qué?"

No pio la última parte. No lo hizo.

Chase ladeó su cabeza. "¿El jardín?" una pregunta amable, como si estuviese preocupado por Jack. "Puedes apreciar las flores incluso sin ser capaz de hacerlas crecer. Seguramente hay algo aquí que atraiga tu mirada"

… oh. Oh.

¿Puedo seguir llamándome genio a este paso? Joder. ¡Por supuesto que eso era a lo que Chase se refería!

Ahora, a pretender que lo sabía desde el principio.

"Sí," dijo apresuradamente, "sí, definitivamente, quiero decir todo esto es muy…" hizo un gesto vago a su alrededor. "Hay muchas opciones, sólo estaba… considerándolas."

Era débil en cobertura, pero Chase asintió, esperando pacientemente su compostura y respuesta.

(¿Era esa una sonrisa engreída? ¿Estaba leyendo más de lo que era?)

Los ojos de Jack se iluminaron sobre una colección cercana de flores, alcanzándolas, tocando un tallo sin romperlo. "Estas están bonitas," declaró probablemente más por convicción que la pregunta requerida.

"Ciertamente lo son," Accedió Chase, acercándose al otro lado de Jack para verlas más de cerca. Jack exhaló un silencioso suspiro de alivio. "Aunque no te imagino del tipo al que le gusta el púrpura."

"No me desagrada," Jack evadió. Realmente no era un fanático del púrpura, especialmente los tonos pastel como los retoños entre sus dedos, pero afortunadamente no había seleccionado un planta completamente irredimible. "Creo que me gustan los pétalos. Son delgados y rectos y… no sé, se ve… ordenados. Simétricos."

"Lo es," y como es usual, aunque tuviera problema en poner sus pensamientos en palabras, Chase vio justo en el corazón de lo que estaba tratando de decir. "La precisión y la delicadeza de la naturaleza es fascinante. Soy muy parcial a estas por la misma razón."

Jack siguió la mano de Chase, mirándola subir a la maceta sobre una columna decorativa. Varios largos tallos colgaban sobre el costado, cada uno adornado con pequeños retoños en forma de campana. La punta verde oscuro de los dedos de Chase contrastaba enormemente con el ondulante pétalo blanco que tocaba.

"Hermosas, ¿no es cierto?"

Las flores boca-abajo le recordaron a Jack algo que una princesa de cuentos de hada pudiera usar como falda. O tal vez algo que Kimiko habría usado, era difícil diferenciarlo. Como fuese, eran pequeñas y bien formadas y muy hermosas, así que Jack accedió.

"También son extremadamente venenosas, si es que puedes creerlo."

… por supuesto que lo eran.

"Puse un esfuerzo considerable en cultivarlas," Chase le dijo con seriedad. "No cooperaban al principio, pero creo que mis esfuerzos valieron la pena. No dudo que me servirán bien en años venideros, y, además, son una maravillosa adición aquí."

Jack encogió los hombros. "A veces tienes que trabajar duro para obtener la recompensa."

Chase lo miró nuevamente, perspicaz. "No puedo coincidir más, Jack" dijo por fin.

Eso... sonaba distintamente como si se estuviera perdiendo algo. Dudó, a punto de preguntar, y entonces lo pensó mejor.

Desviar, desviar, desviar.

"Así que… uh… entonces, ¿estas son tus favoritas?" preguntó.

"¿Favoritas? No," Chase decidió lentamente, "aunque las favorezco. Prefiero algo un poco más robusto."

"Oh. ¿Quieres decir como esos claveles?" Su arbusto era uno con los retoños más grandes ahí, o al menos los más grandes de los que Jack podía ver desde esa sección del jardín –y casi definitivamente uno de los únicos que podía ponerles nombre.

Nana le tenía cariño particularmente a los claveles, siempre teniendo un jarrón con ellos en el comedor cuando Jack la visitaba. Morados, usualmente, porque decía que esos eran caprichosos y Jack nunca había sido capaz de comprender eso; todo el significado e importancia que las flores se suponía que tenían.

Las flores eran sólo flores, ¿cierto?

Chase observó el arbusto en cuestión, notando los vuelos en ambos rojo oscuro y pálido. "Ah, ¿los dianthus? También me gustan mucho esos. Son un recuerdo, en realidad."

"¿En serio? ¿De qué?"

"Los encontré," Chase señaló, "en Grecia varios siglos atrás. Unos días después que te marcharas."

Jack parpadeó. ¿Eso fue merecedor de un recuerdo?

Chase continuó. "Me preguntaba si te gustarían tanto como a mí. ¿Te gustan?"

¿Qué decir a eso? "Sí, están bien."

"Pero, al final, no son mis favoritas. Esas las tengo al centro. Ven" invitó, "te mostraré."

Esta vez, Chase no lo esperó, y en vez de caminar a su lado, Jack terminó quedando detrás de él mientras viajaban más profundo en el jardín.

El paso de Chase era enérgico, no exactamente invitando a más conversación así que Jack, en su lugar, dejó que sus ojos vagaran, admirando las hojas y pétalos de todos colores.

Excepto que… mientras más veía Jack, más parecía ser verdad.

El señor dragón no había sido negligente en su colección, cada tono del espectro estaba presente en algún lugar del jardín sin que faltara un color. A la distancia, alrededor del borde de la gran habitación, Jack todavía podía ver vibrantes amarillos, geniales azules, regios morados y suaves rosas dispersos entre los verdes.

Pero no aquí. No desde los caminos de marfil serpenteando a través del jardín. Desde aquí, sólo unos pocos colores seleccionados eran visibles, estrechando la diversidad considerablemente. Mientras más lejos iban, más cerca al aparente corazón del jardín, más aparente el patrón de colores se volvía.

Naranja. Rojo. Blanco.

Jack miró a Chase, pero el hombre tenía sus ojos hacia el frente y parecía no notar su mirada. Tampoco miró atrás cuando Jack perseguía un alocado y sospechoso capricho mientras alcanzaba a rozar un conjunto de margaritas al pasar.

No era alocado. Los pétalos se mezclaban con precisión con el color de sus dedos.

El silencio de Jack fue de casual a tenso al hacer las obvias conexiones, coqueteando con las implicaciones del mismo.

Coqueteando. Pobre elección de palabras.

Porque esto se había vuelto algo más que lo que hubiera pasado como broma. Un comentario solitario aquí y allá era una cosa, pero algo como esto… bordeaba en un gesto, y uno muy grande.

Y eso era si la decisión había sido conscientemente. También había una posibilidad que no hubiese sido planeado, y que Chase había diseñado el jardín y sintió que los colores de Jack pertenecían a su santuario interior.

Objetivamente, era un escenario mucho peor porque lo hacía un enorme gesto emocional, el cual…

Jack tragó el exceso de saliva, ansiedad y esperanza enfrentándose en sus entrañas.

No sabía que decir. No sabía qué hacer. E incluso aunque se sentía que se hacía más pequeña a cada minuto, todavía existía la posibilidad que estuviera desproporcionando las cosas y, en ese caso, el simplemente mencionarlo sería un paso en falso horriblemente embarazoso del que no estaba seguro poder volver.

(Asumir que tus sentimientos eran estúpidos y sin esperanza era suficientemente malo, que no quería escucharlo, no de este Chase, el único que al que le agradaba y lo llamaba amigo.)

Y, aun así, Jack se encontró abriendo la boca. "Chase –"

Fue salvado de cualquier estupidez que estaba a punto de decir cuando el hombre en cuestión se detuvo y se volvió para encararlo nuevamente. "Este es el centro del jardín," dijo. "Aquí es donde medito, cuando se me apetece hacerlo en esta habitación en particular."

El centro era un modesto anillo de vegetación, sólo con piso de marfil y una pequeña fuente de formación de roca que caía en cascada hacia sí misma con un sonido casi inaudible. Jack podía imaginarse claramente a Chase meditando sobre ella, y la agradable fantasía fue un breve, pero bienvenido alivio de estar pensando nerviosamente en círculos.

Pero también había flores que rodeaban la fuente.

Jack observó, sintiéndose inmóvil en su lugar a la vez que Chase se arrodillaba a lado de ellas y anunciaba, "Éstas son mis favoritas."

Eran casi como un lirio. Los pétalos eran más anchos y eran más, aunque tenían la misma forma y curveaban hacia afuera como si acabaran de abrirse. También, eran casi de la misma tonalidad de blanco; o lo serían, si no fuera por la salpicadura de escarlata en el mero centro al igual que la orilla de todos y cada uno de los pétalos, como si alguien los hubiera pintado a mano.

"No estoy seguro de qué son éstas," dijo Chase y los ojos de Jack volvieron inmediatamente hacia él, observándolo con un extraño sentimiento a la vez que sus manos enguantadas sostenían la flor más cerca en lo que parecía cariño. "Obtuve los bulbos a través de una larga cadena de personas así que ni siquiera sé de dónde vienen. Pero lo que sé es que son las cosas más hermosas que haya visto."

Chase se levantó, pareciendo considerar algo. "Bueno," corrigió, "una de ellas."

Jack sintió que la sangre se precipitaba hacia sus mejillas, escuchando esa implicación fuerte y claro y se volvió retrocediendo un instintivo medio paso.

Era una increíble serie de coincidencias las cuales combinadas resultaban en lo que pasó después.

Jack estaba más que un poco fuera de balance mentalmente, que no pensó en mirar dónde ponía su pie. Al pie en cuestión le faltaba la fuerte tracción a la que estaba acostumbrado, usando una sandalia en lugar de la bota para trabajos pesados. Ciertamente no estaba esperando pisar en un charco de agua, no tan lejos de la suave fuente como él.

Afortunadamente para él estaba la cuarta coincidencia: que Chase ya había dado un paso en su dirección.

Tan pronto como resbaló y cayó de espaldas, un ahogado grito no terminaba de salir de su garganta, cuando Chase ya estaba con él en un parpadeo. Después se le complicaría a Jack el decir si se había teletransportado o no, pero era un entendible lapsus en observación pues Chase estaba cerca.

Sosteniéndolo con un brazo en su cintura, la otra mano firmemente sujetando la suya, Chase se inclinó hacia él con un halo de prismática luz de luna filtrada.

Los ojos bien abiertos de Jack se cruzaron con los de Chase, su mirada era tan repentinamente ardiente que casi podía sentir que todo pensamiento racional salía de su cerebro, tan aturdido por el calor y la solidez del cuerpo que podía sentir a través de la fina seda que estaba usando como para intentar detenerlos. Sólo dejó que Chase lo sostuviera, recordando la primera vez que se habían conocido.

Chase lo había atrapado entonces, también, pero esto era diferente. Esto era íntimo.

Fue como ahora, con sus rostros a escasos centímetros de distancia y sus miradas entrelazados a la vez que Chase hablaba con un tono de voz tan bajo y suave que era prácticamente un murmullo.

"Deberías tener cuidado…"

El escalofrío de cuerpo completo fue esperado, pero le dio a Jack el impulso que necesitaba para romper el contacto visual. Se percató que estaba aferrado al blindado hombro de Chase y con rapidez lo soltó, tosiendo y carraspeando a la vez que trataba de enderezarse.

Chase se negó a dejarlo hacer esto solo y Jack trató y falló de ignorar sus manos mientras que lo colocaban firmemente en posición vertical y con la manera que el pulgar de Chase se movía persistentemente contra su palma.

Si antes habían comenzado a sonrojarse, ahora sus mejillas estaban ardiendo y su corazón palpitaba un furioso staccato en su pecho. No tenía duda que el oído de Chase podía percibirlo fácilmente y no menos de cinco minutos atrás, eso le hubiera preocupado, quedando como un tonto frente a un políticamente desinteresado Chase, pero Jack estaba seguro de que ese no era el caso. Ya no.

Porque eso había sido a propósito.

Chase le hacía muchas cosas por accidente, por la pura virtud de su existencia. Jack estaba acostumbrado a eso y aunque constantemente se lamentaba por su injusticia, había llegado a esperarlo –pulsos acelerados, palmas sudadas y lengua trabada cuando fuera que Chase fuera excepcionalmente apuesto o encantador ese día.

Lo que había pasado no era un accidente, no podía haberlo sido sin importar qué tantas formas Jack lo reviviera en su cabeza. Era sacado de un romance arlequín (33), tanto y tan obvio como para ser algo más que deliberado y le daba a Jack la respuesta a al menos una de sus preguntas.

Chase no había seguido adelante. Estaba interesado.

Si tan solo eso no levantara más preguntas, pero lo hacía ya que Jack no tenía idea en qué estaba Chase interesado aparte de lo obvio.

De las… veces anteriores, la atracción era un hecho, Jack lo había sabido y no había tenido problema con eso porque… porque lo habían acordado. No verbalmente o algo, pero ese había sido el punto, no iban a hablar al respecto, de lo que fuera que era, y todo estaría bien.

Excepto ahora, esto y Chase no estaba hablando al respecto, per se, pero estaba haciendo cosas, llegando fuerte y romántico sobre todas las jodidas cosas, y el cerebro de Jack era aproximadamente de ninguna ayuda, inútilmente gritándole 'LÍNEA DEL TIEMPO, LÍNEA DEL TIEMPO, LÍNEA DEL TIEMPO' una y otra vez.

Jack no creía que había sido tan tentado antes para potencialmente destruir el mundo.

"¿Estás bien, Jack?" Chase preguntó, curioso, como si no tuviera idea de lo que había hecho y qué sarta de boludeces era. Lo sabía. "Pareces callado."

Jack inhaló por su nariz. "Bien," dijo después de un momento, negando la cabeza. "Estoy bien, es sólo." Dios, ¿qué decir? ¿Cómo comenzar esta conversación? "Estoy…"

"¿Hambriento?"

Jack levantó la mirada para encontrar a Chase sonriéndole de nuevo, alentador.

"Esa es tu queja usual, ¿no es cierto?"

Era una salida fácil. Probablemente justo hacia el plan de Chase, cualquiera que fuese, y, además, era totalmente cobarde.

El saber todo eso no detuvo a Jack de tomarla.

Jack resopló, lo que esperaba que sonara como una risa. "Lo estoy, de hecho. Hambriento. ¿Supongo que planeaste una pausa de tu gran tour para cenar?"

"¿Planear? No," y Jack estaba muy seguro de que era una mentira, "pero te he alimentado con menor aviso y menos recursos, ¿no es cierto? Estoy seguro de que puedo conseguir algo."

Jack sonrió, probablemente débilmente, pero agradecido e hizo los apropiados sonidos para ese efecto.

Si no había otra opción, el cenar le daría tiempo de pensar en sus palabras si es que Chase realmente estaba retomando el tema.

Siempre y cuando que Chase no lo llevara a alguna clase de patio bajo las estrellas para compartir un único plato de espagueti, Jack creía que no podría soportar eso sin enloquecer.

Chase, de hecho, no trató de seducirlo al estilo Disney y Jack trató de no reír histéricamente al percatarse qué tan poco esperaba tener que estar agradecido por eso.

El comedor era como siempre había sido en las experiencias de Jack, tal vez un poco más alumbrado de lo normal pero todavía con una única larga mesa cargada con comida que olía deliciosa. La única diferencia real era el qué tan cerca de la cabeza de la mesa Chase le indicó para sentarse.

Nada inusual, pensó, tomando su asiento. Si estas cenando con alguien, lo querrías lo suficientemente cerca como para hablar.

Una razón perfectamente válida. Pero no la púnica, Jack ya no podría creer eso.

Todavía, no (no puedes, idiota egoísta) protestó y como sea se sentó, entreteniéndose con la comida y sus pensamientos de cómo sobrellevar los últimos efectos colaterales del hechizo de mierda de Guan.

Naturalmente, no le tomó a Chase tiempo el sacarlo de sus pensamientos para involucrarlo en la conversación. Un embarazoso corto momento después, se encontró a sí mismo conversando fácilmente sobre los eventos actuales casi como si no estuviese preocupado de nada.

"Pareciera como si el mundo entero volviera al pozo," Chase se burló con desdeño. "Confieso que no he estado en él últimamente pero difícilmente me pueden culpar por eso. La pestilencia es la misma a dondequiera que vayas –podredumbre, enfermedad y desechos humanos. Es nauseabundo."

"Sí, para alguien con sentidos promedio. Apuesto que es cien veces peor para ti."

"Cuando menos," Chase accedió tristemente. Mirando a Jack de lado, agregó, "Supongo que no podrás decirme si alguna vez podré salir de mi hogar o si estaré destinado a estar por siempre encerrado."

Jack lo considero con un ligero sorbo de vino y n le vio ninguna consecuencia. "No, esto es más o menos lo peor que se pone, creo. Hay una plaga y una gran religión le está diciendo a la gente que el bañarse es pecaminoso y básicamente es la tormenta perfecta de repugnancia que no vuelve a ocurrir en casi la misma escala."

Chase resopló. "Admito que estaba sorprendido al principio al ver que tan extenso el contagio se había extendido, pero cuando la higiene básica es reprendida como brujería y libertinaje, realmente no es mucha la sorpresa. ¿Estás enterado que, en el oeste, la gente descuidadamente tira orinales en las calles?"

"Y tiran los cadáveres de enfermos en fosas comunes abiertas," Jack asintió. "Nada de lo que está sucediendo puede ser considerado como inteligente."

"No se puede hacer mucho por aquellos que no contemplan la limpieza como una solución," Chase supuso con un despreocupado gesto de con su copa. "Sin embargo, no puedo evitar el notar, que esta llamada 'Peste Negra' nunca había tenido una muestra de este tamaño en China."

"Esto que escucho no es un sesgo nacionalista, ¿o sí?" Jack bromeó ligeramente, sólo para pausar un medio instante después. "¿La has visto antes?"

"Por supuesto," el adalid respondió con facilidad. "Era común en mis tiempos, aunque los brotes nunca fueron tan extendidos hasta ahora."

"Huh. No sabía eso."

"¿No?" Chase parecía medianamente sorprendido. "Al venir del futuro, casi espero que sepas todo."

Jack rio. "No, no todo. Mucho, Seguro." Concedió. "pero no todo. No sabía que la plaga había comenzado en China."

"Lo hizo. En realidad, eso fue lo que mató a mi esposa hace muchos años atrás."

Y justo así, el humor de Jack se amargó.

Con todo lo que había pasado, y con Chase finalmente siendo quien se suponía que ser, se había completamente olvidado del breve periodo en el cual no lo era; cuando había tomado a una conveniente mujer, estableciéndose y desposándola.

Era tonto. Era más que tonto y Jack lo sabía, pero repentinamente fue consciente de lo posesivo que Chase había usado –'mi esposa' –y no podía superarlo.

¿Acaso Chase todavía pensaba en ella como suya? ¿Todavía significaba algo para él, incluso después que Jack le señalara que todo el matrimonio fue un estúpido e inútil fraude?

Y aún más importante, ¿por qué le importaba si lo fuera? ¿Era Jack en realidad tan mezquino como para estar celoso de una mujer con siglos de muerta, sólo porque había tenido a Chase, un hombre que Jack estaba preguntándose cómo rechazar fácilmente una hora antes de esto?

Bueno, de esa, sí conozco la respuesta: por supuesto que soy mezquino.

Podría ser diferente si realmente quisiera rechazar a Chase, si fuera todo menos obligación circunstancial forzándolo a hacerlo de nuevo, pero como así era…

Tan solo el pensar que Chase tuviera tal conexión emocional duradera con ella además de lo que podía ser nada más que una inusualmente persistente atracción sexual hacia él era suficiente para hacer que Jack viera verde. (34)

"¿Jack?"

Recobró el sentido de un sobresalto, encontrando a Chase mirándolo, sus ojos interrogantes y con vaga preocupación y se percató que había estado callado un poco más de la cuenta.

Un lapso en el juicio, seguro, pero uno fácil de cubrir. Todo lo que tenía que hacer era desestimarlo como si no fuera nada, perdido en el pensamiento, desconectado, sin problema, ¿de qué estábamos hablando?

Abrió su boca y preguntó, "¿La extrañas?"

…Joder.

Una cantidad perturbadora de entendimiento se cernió en el rostro de Chase, sus facciones suavizándose en una sonrisa. "No. Para nada."

"¿Estás seguro de eso?" y eso fue a leguas demasiado amargado para alguien que se suponía no estaba interesado. Jack fervientemente se convenció a retroactivamente cerrar la boca, pero como usualmente, el espontáneo viaje en el tiempo se reusaba a obrar en su favor.

"Completamente," dijo Chase, y su sonrisa tenía una nota de diversión. "Sabes mejor que nadie qué tan… único fue ese periodo en mi vida." Esperó a que Jack asintiera en reconocimiento antes de continuar. "Imagino que siempre la recordaré por eso; en retrospectiva para mí fue tan extraño, pero no siento ningún tipo de afección hacia ella. Ciertamente no más de lo que siento por cualquiera con el que haya tenido una frivolidad pasajera."

Sonó muy parecido a una promesa tranquilizadora. Distantemente, Jack sabía que, si Chase había visto lo suficiente para saber que necesitaba ser tranquilizado, estaba en problemas, pero las palabras estaban tranquilizando su parte repugnante y cruel que continuaba hablando fuera de turno.

Pudiera ser un mal necesario.

"Shun-Heng fue hermosa y de voz suave. Rasgos, que supongo, muchos buscan en una mujer, y me gustaba lo suficiente como para vivir con ella." Los celos comenzaron a volver, sólo para ser detenidos cuando Chase dijo, "Pero… nunca me entendió. Ni después de una vida. Por eso, sólo puedo tenerla afectuosamente en mis pensamientos hasta cierto punto."

Bueno. Eso era… algo, al menos. Era bueno saber.

Una mano grande se cerró alrededor de su antebrazo, lo suficientemente firme para que su instintivo sobresalto no lo soltara. Jack levantó la mirada y quedó atrapado en la mirada de Chase– atento y conmovedor.

"Shun-Heng," dijo, deliberado y seguro, "nunca fue lo que realmente quería."

Jack pudo haberse atragantado con sus propios latidos.

Eso era mucho más que 'algo'. Un mucho más que 'algo' y Jack no creía que la sensación de revoloteo que Chase le provocaba hubiera sido tan fuerte.

Eso también era un 'más que algo' que iba a necesitar genio y un riesgo serio para zafarse.

"¿Qué es lo que quieres?" Jack preguntó con toda la inocencia que pudo reunir, jalando su brazo a regañadientes. "Mencionaste frivolidades. ¿Qué clase de cosas usualmente buscas?"

Era un movimiento peligroso, especialmente el preguntar algo tan personal. Corría el riesgo de hacerlo parecer tan ansioso e interesado.

(Lo cual absolutamente era verdad, pero ya que era una Cosa Que No Debe Suceder, la meta era evitar eso.)

Desafortunadamente, también parecía ser él único camino viable a través de esto. Era imposible pretender que no le interesaba la vida sexual de Chase, Jack sabía que ese barco ya había zarpado y tenía que cortar por lo sano.

Era todavía posible el pretender que sólo le importaba la vida sexual de Chase como un amigo. Si pudiera ser lo suficientemente cauto de aquí en adelante, preguntando casualmente fingiendo ignorancia, había una pequeña probabilidad que pudiera venderle la mentira que su interés fuese puramente platónico y para nada personal.

Y si lo lograba, también podría cortar el paso a los avances de Chase.

Aunque, nunca creí que vería el día en que el 'no soy gay, hermano' sería mi mejor opción.

Chase, por su parte, parecía considerar el asunto, y la falta de una respuesta rápida en forma de atrevidas declaraciones o ingenioso coqueteo animó a Jack.

"Honestamente, no he pensado mucho al respecto," Chase admitió. "Inteligencia es necesaria, por supuesto. Nunca podría soportar la estupidez."

"Por supuesto," Jack accedió. Moderó su expresión a una aproximación de interés, respetuoso y no en demasía.

"Aunque, contemplando el pasado, a menudo ha sido un sentido del humor el que realmente me llama la atención," el otro hombre reflexionó. "Combina muy bien con inteligencia. Creo que mis parejas favoritas han sido aquellas que pueden igualar mi inteligencia o superarme de vez en cuando en el remate."

"Seguro," Jack asintió, "quieres a alguien en tu nivel." Al oír lo de 'parejas favoritas' hizo que regresara los celos, pero Chase no lo estaba viendo con tal ardiente intensidad y ese era la meta principal.

Su apuesta al elegir este tema podría funcionar, después de todo.

"A mi nivel," Chase repitió. "Bien dicho. Quiero eso. Tengo poder y riqueza. Merezco respeto, pero difícilmente quiero a alguien muy tímido o muy asustado para ser franco, conmigo."

"Tienes sirvientes para obediencia incondicional."

"Exactamente. Si fuera a tomar un amante, tomaría a alguien con temple. Alguien lo suficientemente atrevido para cuestionarme cuando lo necesitara. Cuando estuviere haciendo algo tonto, como, digamos… agricultura de subsistencia cuando debería estar comandando subordinados desde la opulencia de mi palacio."

"…uh. Sí, S… supongo."

"Ya he tenido algo de eso con otros," Chase dijo ligeramente, "pero para mí, siempre se sintió como si le faltara substancia. No había historia ahí. Sin eso, cualquiera con el que haya pasado el tiempo era poco más que una efímera diversión para mí."

Jack miró a Chase en un repentino y cauteloso silencio, sintiéndose atrapado y señalado.

Sin embargo, Chase no lo estaba mirando, estaba tomando un profundo y despreocupado trago de su copa de vino.

Era… ligeramente posible que Jack estuviera siendo paranoico nuevamente y que su estrategia estaba funcionando tan bien como parecía hace un minuto.

Entonces, "Preguntaría por tus preferencias, pero creo que ya sé cuáles son," Chase declaró, atrapando a Jack con una astuta mirada, "o sino no estarías esforzándote tanto en alejarme del rastro."

Oh. O, su estrategia no funcionó para nada porque Chase sabía lo que estaba tratando de hacer desde el principio.

Maldición.

Jack no pudo evitar el admirar el inteligente y táctico cerebro de Chase, incluso cuando se estaba enfrentando a él.

Hizo una profunda inhalación por su nariz, mirando hacia la mesa. "Chase… Mira, yo—"

Una vez más, Jack estuvo casi agradecido de haber sido interrumpido cuando Chase dijo, "Jack. Antes que digas nada, me gustaría terminar tu recorrido."

Jack hizo una cara. "¿Qu...? yo… ¿en serio? ¿ahora?"

"Sí. La cena ha terminado y hay un lugar más que quiero que veas."

Entendiblemente confundido, Jack sacudió su cabeza, tratando de comprometerse en recibir esa bala. "Yo no… Chase, creo que necesitamos hablar."

"Sí," Chase accedió fácilmente, "y lo haremos. Pero no aquí."

Había veces en las que Jack creía que era el más adepto traductor de Chase Young en el planeta, y entonces, había momentos como estos; que al mirar la expresión del rostro del otro hombre sin ver nada salvo un indescifrable señor dragón regresándole la mirada.

No podía siquiera comenzar a imaginarse el estado de la mente de Chase, mucho menos sus intenciones con la última curva.

Antes que se le pudiera ocurrir una respuesta decente, Chase se levantó de su lugar a la mesa y Jack se encontró mirando a una palma extendida. "¿Vendrás?"

Jack dudó. ¿A dónde? ¿O a una imposible seducción o a un inocente, o al menos directa, conversación?

Si Chase se ofendió con su pausa, no lo mostró. Su expresión y su mano no se movieron para nada. Solo preguntó, "¿Confías en mí?"

La pregunta fue diferente, pero Jack sabía que el significado era el mismo y la reformulación asentaba su decisión.

Porque, dios lo ayude, porque lo hacía.

Tomo su mano y Chase lo levantó de la mesa. "Okay," dijo. "Vamos."

Una mirada satisfecha fue la única respuesta de Chase antes que diera vuelta y saliera del comedor, obviamente esperando que Jack lo siguiera.

Lo cual hizo.

Jack no estaba seguro de a dónde dirigir sus pensamientos todavía, si fuera lo mejor ir a esto con claros y preparados puntos de conversación o improvisar. Sabiendo exactamente que decir y cómo decirlo podría hacerlo ver hipócrita, Chase seguramente lo tomaría y lo volvería en su contra.

Pero, por otra parte, últimamente sus habilidades de improvisación no le habían estado ayudando mucho.

Su cerebro pareció hacer la decisión por él, al evitar la inminente conversación y girar a los pasillos por los que Chase le estaba guiando. Si no podía descifrar qué decir, tal vez pudiera, al menos, descifrar a dónde el adalid lo estaba llevando.

Excepto que no, también era un esfuerzo en vano.

Se sentía como si no hubiesen estado caminando por mucho, pero los giros y vueltas que Jack repentinamente estaba recordando lo hacían ver mucho más complicado en retrospectiva. No más de tres direcciones a la vez permanecían claras en su memoria antes de escurrirse como arena por una fisura. Jack estaba seguro de que era obra de otro de los encantamientos trampa de Chase.

A dónde quiera que estaban yendo, estaba bien protegido –Chase no quería que lo encontraran fácilmente, o incluso se recordara fácilmente por alguien que hubiese estado ahí.

¿Tal vez un cuartel general? ¿Un santuario? Eso tendría sentido.

Y ciertamente era un santuario, o algo así. Chase lo escoltó, dentro una habitación en lo que parecería al azar, cerró la puerta y Jack se congeló al verla.

Era, sin duda alguna, una recámara.

La recámara de Chase.

Ahora comienzo a dudar realmente en las probabilidades de una conversación directa.

El pensamiento, apenas, puso en funcionamiento la lengua de Jack. "Uh… ¿Chase?"

La primera respuesta de Chase no fue verbal, dedos recorriendo sus hombros hacia sus brazos a la vez que el hombre le sacaba la vuelta a Jack adentrándose en la habitación. Y en un tono que solo podía ser descrito como abrasador, "Relájate, Jack. Estás demasiado tenso."

Las buenas intenciones de Jack se estaban atenuando rápido. Todo lo que parecía ser capaz de procesar era el hecho que un hombre guapo lo había llevado a su recámara y definitivamente estaba tratando de seducirlo.

Sintió su rostro calentarse y desesperadamente trató de retroceder hacia pensamientos racionales. "N… no. No debería… Tú. Um…"

Sorprendiéndolo, Chase rio, mirando sobre su hombro. "Realmente no sabes que hacer con todo esto, ¿verdad?"

Jack se sonrojó más fuerte y frunció el ceño. "Eso. Bueno, eso depende en lo que es esto, ¿verdad?" dijo, vagamente indignado.

Chase volvió a ver hacia el frente, pero no antes que Jack viera una sonrisa divertida en su rostro. "Sí, por supuesto, querías hablar primero. Está bien, la seducción puede esperar."

Jack se agarró del primer punto de apoyo sólido que pudo encontrar. "Así que, ¡estás tratando de seducirme!"

"Jack, ¿no te has dado cuenta de que no te necesito aquí?"

Y se perdió de nuevo. Jack se encogió ligeramente, confundido y más herido de lo que le gustaría admitir ante la brusca declaración. "¿Qué? ¿De qué estás hablando?"

Por una fracción de segundo, justo antes de que Chase se volviera a encararlo de nuevo, Jack estaba preocupado por que estaba a punto de ver al frío y desdeñoso señor dragón de su presente.

Fue un alivio cuando, a pesar de sus duras palabras, el Chase que lo miraba era todavía con el que, por algún milagro, había simpatizado; todavía su Chase.

De hecho, había sido suficiente alivio, que no había recordado el castigarse por pensar que Chase era suyo.

"He aludido al respecto un poco, pero creo que has visto lo suficiente para saberlo tú mismo: Estoy haciéndolo bien por mi cuenta," Chase dijo con calma. "Estoy satisfecho con mi vida tal como está."

Jack completamente culpó a la montaña rusa emocional de la tarde por el hecho que no estaba comprendiendo nada. "Sí, ¿Y?"

"Entonces, ¿por qué estás aquí?"

La pregunta detuvo a Jack en seco y se percató, muy abruptamente, a lo que Chase estaba llegando.

Había estado aquí, en este tiempo, por horas y no había visto ningún detalle de algo mal.

"No hay nada para que yo arregle," concluyó lentamente. Dudó y levantó la mirada con Chase. "¿O sí?"

Pero Chase negó la cabeza. "No hay nada," prometió. "Y aún así, aquí estás. ¿No te preguntas por qué es eso?"

Sí. Sí, Jack estaba preguntándose eso ahora, y era un poco más que un poco perturbador pues hasta ahora el apagar fuegos había sido su manera de navegar en este predicamento temporal. Aparecer en un problema, arreglarlo, y seguir con el siguiente: no siempre fácil, pero al meno Jack sabía qué hacer.

¿Por qué estaba aquí si no había un problema? ¿Y qué se suponía que debía mover si no había nada para arreglar?

"Yo…"

Antes que Jack pudiera ponerse demasiado nervioso, Chase volvió a hablar. "Te puedo decir exactamente por qué."

"Entonces, ¿por qué?"

"Porque te necesito."

Jack frunció el ceño, pero Chase no había terminado.

"No para resolver nada o hacer control de daños. Sólo a ti."

Jack observó mientras Chase, brevemente, se volvía, casualmente deshaciendo sus avambrazos.

"Verás," dijo mientras lo hacía, "He invertido los últimos cuatrocientos y tantos de años preparándome para probar una teoría. Sabía que requeriría mucho esfuerzo de mi parte. Ciertos logros, crecimiento personal… y por mucho que me duela admitir, desesperación –de la clase que solo puede nacer de siglos de espera."

Los avambrazos cayeron hacia suelo uno tras de otro, aunque nunca hicieron contacto. Desaparecieron a la mitad del camino con un crujido de magia Heylin, un sencillo y desconsiderado gesto de poder.

"Pero estaba muy seguro de mí mismo. Sabía que mi paciencia haría que obtuviera exactamente lo que quería, al final. Así que, empecé a planear algo muy importante para mí."

Chase comenzó a quitarse sus guantes y Jack se quedó de pie estúpidamente paralizado.

"Seguí con mi vida. Logré mi mayor potencial. Me construí un imperio. Y todo mientras estaba esperando a que las condiciones fueran finalmente las correctas."

Los guantes desaparecieron, posiblemente al mismo lugar al que la voz de Jack había ido porque no creía que podía interrumpir a Chase incluso si lo quisiera.

"Esta noche," Chase dijo, su voz baja, "lo fueron. Lo sabía. Puse en marcha todo lo que había planeado y fue perfecto. Sólo había una cosa que necesitaba para asegurarme que la noche pasara como la quería."

Chase se sentó en el borde de su extravagante cama de almohadas, reclinándose y cruzando una pierna sobre la otra. "Tú, Jack. Te necesité y aquí estás."

Las implicaciones eran asombrosas. Chase estaba diciendo que había manipulado el hechizo, o al menos se había percatado del cómo predecir cuándo Jack aparecería y Jack definitivamente trataría de procesar todo eso después cuando Chase no lo estaba viendo como…

Bueno, como si realmente lo necesitara.

"Es una locura," Jack soltó bruscamente, haciendo una mueca cuando Chase alzó una ceja hacia él. "No, q… quiero decir, es… estás diciendo que me necesitabas aquí para que pudieras, ¿qué? ¿Seducirme?"

La sonrisa de respuesta de Chase fue cariñosa, aunque sólo un poco condescendiente para el gusto del agotado genio. "No sólo eso," aseguró. "Querías hablar; también quiero eso. Diría que ha estado pendiente por mucho."

Probablemente tenía… razón en eso. "Sí," Jack suspiró, pasando una mano por su cabello. "Entonces, ¿lo estamos haciendo?"

En lugar de una respuesta directa, Chase inclinó su cabeza al lugar a su lado. "Siéntate."

Como siempre, Jack no pudo evitar hacer exactamente lo que Chase le pidiera que hiciera, inhalando y exhalando profundamente antes de hundirse en el colchón a su lado –con un completamente respetable espacio entre ellos.

"Así que," dijo cansado, "¿quieres empezar o debería hacerlo yo?"

"Estoy seguro de que puedo adivinar lo que tienes qué decir."

La cabeza de Jack latigueó para mirar penetrante a Chase, esperando condescendencia, pero la mirada perdió su fuerza con la confusión cuando se percató que las palabras parecían ser genuinas. "Entonces, ¿qué tengo que decir?"

"Que estás halagado por mi interés, en serio, pero nada puede pasar entre nosotros y que lo sientes mucho. Oh," Chase agregó después de casi pensarlo, "y que, si quisiera echarle la culpa a alguien, probablemente debería desquitarme con Guan ya que esto es o será su culpa."

Jack lo miró. "…buena suposición."

"Pero verás, no lo fue. Una suposición," Chase aclaró. "Te conozco, Jack. Y en este punto estoy seguro de que debes creer que soy un bruto egoísta impulsado por el sexo para seguir tentándote de esta manera," Jack se sonrojó, "pero estoy escuchando. Te escuché la primera vez."

Jack exhaló, mirando el piso. "Entonces, ¿por qué…?" No estaba seguro de cómo terminar la pregunta, pero suponía que realmente no importaba. Chase la respondería.

"Porque tus requisitos fueron específicos, Jack," dijo. "Y la espera terminó."

"¿Requisitos?" Jack arrugó la nariz. "¿Qué requisitos?"

Cuando Jack miró, Chase estaba volviendo sus ojos. "Han sólo sido días para ti, Jack, no puedes haber olvidado."

"Yo, bueno," Jack tartamudeó. "¡Sólo porque probablemente recuerde lo que dije no quiere decir que tenga idea de qué cosa en específico estás hablando!"

Y entonces, la mano de Chase se situó en su rodilla y Jack casi se lastimó las cervicales con lo rápido que ese punto de contacto lo dejó quieto y en silencio.

Pacientemente, Chase encontró su mirada y le recordó. "Dijiste, hace tiempo, que cuando el peligro hubiera pasado, te podía hacer la pregunta nuevamente."

Con ese recordatorio, las propias palabras de Jack aparecieron en su cabeza fuertes y claras.

"Después de todo esto. Cuando las… consecuencias y el peligro de alterar el tiempo hayan terminado. Entonces, puedes volver a preguntarme eso."

Jack estaba perplejo, y no menos importante, porque también recordaba cuando lo había dicho.

"Eso fue… Chase, eso tuvo que ser hace como, ochocientos años. ¡E… eras Xiaolin cuando te dije eso!"

En contraste, Chase estaba completamente calmado. "¿Creías que yo lo había olvidado?"

"¡Sí!" Jack admitió. "¿Por qué recordarías eso? Después de todo este tiempo…"

"Lo recordé por la pregunta que te hice," Chase le dijo. "He invertido considerablemente para escuchar la respuesta y recuerdo todo lo que considero tan importante."

Jack no tenía respuesta para eso

Chase miro a lo que fuera que el rostro de Jack estaba haciendo. "¿Acaso estás tan sorprendido porque creo que eres importante?"

"Sí."

"No deberías," Chase dijo casual y honestamente. "¿Después que has sido una compañía constante para mí en toda mi vida? ¿Mi única constante desde que me hice Heylin? Por supuesto que eres importante."

La respiración de Jack se detuvo, sólo un poco, ante la facilidad de la declaración. Con los ojos muy abiertos, trató de protestar entre el sentimiento burbujeante en su pecho. "Yo—"

Por supuesto, Chase leyó su intención perfectamente y lo interrumpió. "Ni siquiera trates de discutirlo, Jack. Es verdad. Desde el momento que bebí la Lao Máng Lóng, escogí una vida de incertidumbre –nada permanente, nadie se queda. Nadie puede porque yo soy constante y los mortales… no lo son."

No había arrepentimiento en su declaración, solo hecho crudo.

"La gente en mi vida que eventualmente no crece y muere a mi alrededor son subordinados a mi voluntad y maldecidos a una forma inhumana a menos que escoja permitírselos," Chase continuó, "difícilmente la base de algo substancial."

Jack inhaló bruscamente cuando la mano en su rodilla apretó gentilmente.

"Eres diferente," Chase le dijo, algo serio en su tono. "Vienes y te vas de mi vida desde que era un niño." A veces por años, décadas, o incluso siglos, pero siempre has estado ahí. Siempre sin cambios, cuando fuera que te viera. No envejeces como todo mundo lo hace."

Eso devolvió a Jack. "Pero… pero lo hago," discutió. ", definitivamente envejezco. Sólo estoy viviendo en una acelerada línea de tiempo de tu vida, pero soy tan mortal como todos los demás."

"Me di cuenta de eso," Chase dijo, despreocupado. "Pero en efecto, sigues siendo como yo. Eres constante, cuando todo lo demás de mi vida es transitoria." Se estiró, tomando la mano de Jack con la propia y piel sobre piel fue tan inesperado que Jack ni siquiera pensó en pretender quitarla. "¿En verdad crees que no te valoraría? ¿Que no te querría?"

Y ahí estaba, finalmente, la verdad que Jack estaba esperando, temiendo y tratado de evitar el admitir en igual y desesperada manera.

"Me quieres." Y entonces, porque sonaba tan desquiciado en voz alta como lo hacía en su cabeza, "Me quieres."

Chase, para bochorno de Jack, hizo el espectáculo de mirar a la habitación en la que estaban y luego a sus manos, una apretando la rodilla de Jack y la otra alrededor de sus dedos en un gesto que era incuestionablemente íntimo.

"Pensaría," dijo secamente, "que eso sería obvio a estas alturas."

Jack trató de ignorar su muy caliente rostro y la inquieta y nerviosa sensación en su interior y murmuró, "Sí, todavía no lo entiendo. ¿Por qué yo?"

"¿No lo acabo de explicar?" Chase preguntó incrédulo.

"No, yo… lo hiciste, es sólo que…" Estaba dolorosamente consciente que estaba haciendo muy poco sentido y solo provocaba que tuviera problemas en encontrar palabras que no tenía. Quitó su mano de la de Chase para revolverse el cabello, completamente frustrado con su nada colaborativa lengua.

Pero, nuevamente, de alguna manera, Chase pareció milagrosamente entender.

"Ah," dijo, alejándose un poco de Jack. "Es cierto, ya recuerdo ahora. Crees que eres un 'fenómeno'."

Jack se encogió.

"Crees que eres tan extraño que para ser llamado hermoso sería únicamente en una broma; que alguien tan débil y defectuoso como tú no eres lo suficientemente bueno para alguien como yo."

Cada palabra hacía que los hombros de Jack se elevaran, el efecto de escuchar sus más profundos miedos anunciados ecuánimes como si exponiéndolo era algo que Chase pudiera hacer cuando quisiera, fácilmente y sin mucho esfuerzo.

Excepto, cuando, en lugar de clavar un cuchillo en ese punto vulnerable, Chase hizo algo más.

"No estoy de acuerdo," dijo.

"¿…No lo estás?"

"No. Por supuesto que no. Creo que cuando involucra temas como este, te han dicho muchas veces, y de muchas maneras que no eres digno, que incluso tú has empezado a creerlo –"

Ouch. Preciso.

"—pero eso no es verdad. Si no hubiera nada realmente digno de atención, nunca me hubiera sentido atraído por ti en primer lugar."

Jack resopló, inclinando su rostro lejos de él. "¿Cómo puedes saber eso?" soltó. Dios sabe que él había tenido su parte justa de lamentables pasiones que, con un poco de tiempo y distancia, eran completamente irredimibles. ¿Cómo Chase podía estar tan seguro?

"Porque es quien soy," Chase insistió, "No volteo a ver caras bonitas," y su mano dejó la rodilla para posarse en su barbilla, puntuando sus palabras al hacer que volteara. "Nunca lo he hecho. Se necesita a una persona para hacer eso, una persona excepcional. Como tú."

De repente, los ojos de Jack estaban escociendo de una manera que se sentía terriblemente como si fueran lágrimas y pestañeó rápidamente por unos segundos tratando de evitarlas.

Se sintió un poco patético por… reaccionar… tan fuerte, pero difícilmente era su culpa que nadie le hubiera dicho algo bueno, o que venía de alguien cuya opinión valoraba tanto.

Excepcional. Eso era…

Wow…

Con la garganta cerrada, Jack ahogó un débil, "Entonces, ¿no crees que sea una cara bonita?"

Una corta grave y cálida risa entre dientes hizo que se le erizara los vellos en la parte posterior de su cuello.

"Oh, Jack," Chase dijo suavemente, "tienes muchas cosas bonitas. El punto es que me gustaría explorarlas todas."

Chase ya no lo estaba tocando, no físicamente, pero de alguna manera cuando Jack no estuvo prestando atención la distancia entre ellos se había cerrado y difícilmente podía ser llamada respetable.

Y cuando Chase lo miraba así, diciendo esas cosas, Jack estaba comenzando a olvidar por qué se suponía que le debía importar lo 'respetable'

"Yo… eso es…" sacudió su cabeza, valientemente luchando por enfocarse. "No. No, todavía está—"

"¿El futuro?" Chase terminó por él. "Sí, lo sé."

"Entonces sabes por qué no importa lo que yo—lo que tú quieras hacer," Jack exclamó. "¡Puede joder el futuro! ¡El tuyo y el mío! Es un buen futuro, no… creí que también lo querías, y que por eso era por lo que no estábamos hablando de esto."

"Sí lo quiero. Es por eso que contuve mi lengua por tanto tiempo. Pero no tenemos que esperar más; ya accediste."

"Y exactamente ¿cuándo hice eso?"

"Cuando llegaste."

Jack rebobinó en su cabeza, tratando de recordar lo que le había dicho a Chase que pudo ser traducido en 'A joder el futuro, de cualquier manera, ¿qué tan malo puede ser?' pero Chase llenó el espacio faltante por él.

"Estuviste de acuerdo conmigo que la línea del tiempo se había estabilizado," dijo. "Todo, aquí y ahora, coincide con tus recuerdos de tu futuro. Tus palabras: todo es perfecto." Y entonces, sonrió, burlón. "Soy perfecto, casi dijiste"

Jack hizo una mueca y miró a sus pies. Entonces lo había captado eso.

"Eso es bueno, Jack," el otro hombre dijo con una convicción que Jack envidiaba y trató de encontrar en sí mismo. "Soy como debo ser en el futuro que conoces y nada puede cambiar eso."

Verdad. Verdad, verdad, verdad, Jack había estado de acuerdo con eso más temprano y parecía tan inverosímilmente lógico ahora como entonces.

¿Qué tan malo puede ser?

Una peligrosa línea de pensamiento para estar seguro, pero ... ¿quizás ya no tanto?

El Futuro Chase y el Actual Chase eran idénticos. Se veían igual, hablaban igual, actuaban igual… Y, por supuesto, vivían en el mismo lugar con los mismos subordinados, riqueza y poder.

La única diferencia entre el Futuro Chase y el Actual Chase que Jack podría ver era que uno de ellos en realidad lo quería de regreso, y si la experiencia de Jack le había enseñado algo, era que era un estado temporal.

¿Por qué no debería aprovecharse de eso mientras podía? ¿Había incluso una razón?

La atención que Chase le estaba dando ciertamente no lo convencía de lo contrario, un poderoso brazo alrededor de los hombros de Jack y jalándolo hacia el calor del cuerpo del señor dragón.

"No hay nada en tu futuro que esto," un lento movimiento a lo largo de su antebrazo, "pueda comprometer. A menos," Chase agregó ligeramente, "que pienses que puedas de alguna manera embarazarme."

La broma sacó una breve carcajada de Jack y se encontró apoyándose ligeramente en Chase. "Hah. No, obviamente eso no es… no."

"Entonces, ¿cuál es el daño?"

¿En el sexo? ¿En perfectamente no-reproductivo, sexo gay que pudiera probablemente ser un solo una vez?

Qué gran pregunta. No veo alguno y qué gran emoción era darse cuenta de eso.

El corazón de Jack comenzó a latir más rápido y por primera vez, no sólo por la proximidad de Chase.

Pero todavía, en voz alta, dudó. "Yo no…"

"Te tendría, Jack," Chase dijo, audaz y simple. "Y sé que tú también me tendrías."

Con leve disgusto y ya no más pretensión de negación, Jack dijo, "Estás seguro de eso, ¿no es así?"

Chase pareció divertido y lo atrajo un poco más cerca. "Sí. No eres tan sutil como crees que eres; tu cuerpo, mucho menos."

Jack frunció el ceño, confundido. "¿Mi—?"

"No me percaté hasta en Tesalia, si es que lo puedes creer. Antes de eso, supongo que simplemente no tenía la experiencia para saber lo que era, ¿y cómo podría? Fui un humano y un monje, y luego no fui ninguno, pero todavía no tenía el contexto para ese olor."

Jack se sorprendió, solo un poco, cuando Chase se acercó a él de nuevo y curvó sus largos dedos alrededor de su mandíbula. El toque era tenue y el calor de su ancha palma bajo la barbilla de Jack distraía increíblemente de las mejores y peores maneras.

"Pero entonces, salí y aprendí. Y cuando te toqué," el pulgar de Chase se arrastró por el labio inferior de Jack, y su respiración se aceleró, "justo así… estabas excitado."

Por un largo y rezagado momento, las palabras solo entraban pesadamente por el cráneo de Jack sin comprensión.

Y entonces, entendió.

Olor. Excitación. Chase tenía sentidos animales, estaba hablando de feromonas.

Chase había sabido cada vez que Jack había estado atraído a él.

"Oh dios," murmuró, sintiéndose debilitantemente horrorizado a la vez que su sangre se drenaba de su rostro. "L… lo lamento."

"Yo no," Chase dijo. Su mano permaneció en el rostro de Jack antes de quitarla, como si probara un punto. "No pude leerte por mucho tiempo. Me respondías, pero al siguiente momento, te bloqueabas. Sabía la respuesta obvia," la línea del tiempo, por supuesto, "pero no podía estar seguro. Y no podía arriesgar algo hasta que estuviera seguro."

Jack recordaba vívidamente esa vez en el bosque, la alarma y el disgusto en la expresión de Chase cuando había pensado que había tocado a Jack sin su completo consentimiento.

"Cierto. Sí."

"Era una muy bienvenida información el encontrar que estás atraído a mí. Y muy halagador, en retrospectiva, el qué tan seguido estás atraído a mí." Chase agregó descaradamente. "Justo ahora, estás excitado."

Era increíble qué tan rápido esa sangre regresaba. Jack trató de mirar hacia abajo para esconder su creciente vergüenza, pero Chase debió haberlo visto de cualquier manera. El brazo a su alrededor apretó un poco en un tipo de medio abrazo y un beso aterrizó en su sien.

Al final, hizo que el enrojecer tanto como un tomate callera unos lugares de su lista de problemas, ahora muy por debajo del hecho que su interior de alguna manera se había convertido en una cosa gelatinosa.

"Te prometo que es mutuo," Chase le dijo cálidamente. "También te tengo mucho afecto."

Jack se las arregló para sonreír. "¿Sí?"

"Sí. Te he estado seduciendo toda la noche. He estado planeando esto desde la última vez que te vi hace más de cuatrocientos años. ¿Crees que he hecho esto sin cuidado?"

Jack vio la mirada en el rostro de Chase. "No. No, supongo que no."

Tomando un momento para solo respirar, Jack se encuentra con los ojos de Chase, tratando de pensar a pesar de que era tan difícil mantenerse enfocado cuando unos impulsivos pensamientos aparecían sin invitación.

Bésalo, era el más difícil de ignorar porque, en este momento, se sentía como la cosa más natural en el mundo.

¿Por qué seguía dudando? Él quería esto. Chase quería esto. Ambos eran un par de racionales y consensuales adultos que sentían atracción mutua y que sin lugar a dudas les gustaría tocarse de igual manera, y probablemente la línea del tiempo estaría bien con eso.

Oh. Cierto. Es ese maldito 'probablemente'.

Un sonido frustrado escapó de su garganta a la vez que restregaba sus manos sobre su rostro. "Chase. Es sólo que… estamos en la misma página, finalmente; entiendo lo que dices y…" respiró hondo. "Estás en lo correcto. Sí quiero… esto."

Jack no tenía que mirar, la presumida sonrisa de Chase era prácticamente tangible así que continuó antes que pudiera decir una palabra.

"Pero ¿qué tal si no es seguro?" demandó. "¿Qué tal si nosotros… si jode algo?"

La mano alrededor de su brazo comenzó a sobarle lento e inequívocamente afectivamente.

"No creo que lo haga," dijo Chase gentilmente. "Ya he delineado mis razones. Pero al final, es tu elección."

Y mi existencia en la línea si la jodo, una traidora parte de su cerebro murmuró.

Claramente todavía viendo su duda, Chase suspiró ligeramente. "Jack, ¿se te ha ocurrido que el hechizo que te trajo a aquí es de origen Xiaolin?"

¿Considerando que fue un maestro monje Xiaolin quién lo conjuró? "Sí…"

"Y al ser Xiaolin, ¿qué tan peligroso crees que sea para ti?" Chase preguntó. "¿Realmente crees que magia blanca pueda destruirte?"

Jack se irguió. Nunca antes había considerado eso.

"He visto los hechizos Xiaolin. Sus autores siempre están desproporcionadamente preocupados con la seguridad. Como una disciplina, la magia Heylin espera que sus portadores sean expertos y determinen las consecuencias por sí mismos, pero la Xiaolin… es indulgente con los desinformados."

"Guantes para niños," Jack murmuró, solo medio-escuchando ahora que procesaba esta nueva perspectiva.

Afortunadamente, Chase, interpretó el significado de su frase correctamente sin necesitar clarificación. "Exactamente. Los monjes que crean estos hechizos esperal o al menos permiten la posibilidad de que van a ser usados por niños, quienes necesitan innumerables advertencias y guías."

Jack sabía de primera mano que eso era verdad. Había estado fisgoneando en los archivos del templo una docena de veces y visto cientos de pergaminos de hechizos y ninguno había sido 'breve'.

De hecho, algunas de las más pesadas magias incluso estaban protegidas, escritas paso a paso para que parecieran coherentes, pero no funcionarían a menos que también decodificaras los sutiles jeroglíficos dentro de los caracteres que explicaban el resto.

Años de escuchar a escondidas habían eventualmente ayudado a Jack a comprender que era un cifrado enseñado a aquellos que alcanzaban el rango de Maestro Monje –lo cual había sido años muy tarde como para detener a Jack, porque en su tiempo había sido un curioso y muy aburrido genio de doce años y lo había descifrado en una semana.

Pero eso es punto y aparte.

El punto era que Chase estaba en lo correcto, al decirle, "Es increíblemente improbable que un hechizo Xiaolin al que fuiste jalado en él por accidente pudiera hacer algo para herirte. La única cosa por la que necesitas preocuparte es cambiar el futuro y como ya lo he señalado, no hay mucho que puedas hacer ahora."

"Sí… Sí," con confianza creciente, "es verdad."

"Con eso dicho. Si puedes sentarte a mi lado como estás, con mis manos sobre tu cuerpo," y la palma en su muslo estaba de regreso, en un adorable contrapunto a la que estaba acariciando su brazo, "y todavía decir que estás asustado, sabes que te dejaré en paz. Lo juro por mi honor."

Incluso bajo las definitivas notas de coqueteo, el tono de Chase era tan sincero como para que Jack pensara lo contrario. "Lo sé," dijo.

"Entonces…" Los ojos de Chase brillaron en la luz de la alcoba. "¿Me rechazarás?"

De nuevo esa pregunta imposible.

Y esta vez, Jack podía darle la respuesta que había querido en todo este tiempo.

Sintiéndose alocado, estúpido, impulsivo y sin importarle ni un poco, Jack tomó a Chase y lo besó tan fuerte como pudo.

Por poco y Jack se quedaba sin fuerzas cuando Chase le regresó el beso instantáneamente, la combinación de alivio y emoción que surgió lo suficientemente fuerte como para marearlo. Los brazos de Chase repentinamente giraron a su alrededor, acercándolo y Jack se estremeció, sintiéndose atrapado de la mejor manera.

El primer roce de lengua contra el labio de Jack fue una descarga eléctrica.

Inhaló bruscamente y se alejó, sólo un poco, respirando pesadamente. Parecía que Chase se las había arreglado para jalarlo hasta su regazo, así que a horcajadas de los muslos de Chase bromeó, "No lo tomarás personal por que no puedo pasar la noche, ¿o sí?"

Chase estaba sonriéndole abiertamente, sus colmillos claramente visibles y ojos felinos brillando hacia él. Se veía posesiva y encantadoramente malvado.

"Como sea te tomaría," dijo, "Mientras pueda tenerte."

Y se inclinó para otro beso.

Esta vez, Jack no dudó en abrirse para él, apoyando sus manos contra los acorazados hombros a la vez que la cálida lengua de Chase se deslizaba junto a la suya. Jack gimió en su boca y Chase gruñó, y entonces abruptamente el metal bajo los dedos de Jack no era más que una cálida y oscura seda.

Distante, se percató que Chase había desaparecido su armadura con magia en lugar de molestarse con los broches manuales y ataduras, y el saber que Chase estaba tan ansioso por esto como él, encendía un fuego en su interior.

Jack se aferró a Chase más fuerte, deleitándose con la nueva sensación de todos los planos del cuerpo del hombre incluso mientras buscaba a tientas los amarres de su camisa, esperando exponerlos más.

Chase atrapó su mano y mordió su labio inferior. "Oh no," dijo en una voz grave, bajando por la columna de Jack como melaza. "No me vas a apresurar, Jack. Voy a tomarme mi tiempo."

Jack se estremeció e hizo un ruido que sonaba como 'hngn'.

Con un giro y una lenta rendición a la gravedad, Jack se encontró siendo bajado a la cama con una ternura cuidadosa que hubiera sido un poco más conmovedora si su corazón no estuviera acelerándose y dirigiendo el flujo de sangre a todos partes excepto a su cerebro.

Naturalmente, esa parte de él estaba emocionada cuando Chase gateó sobre él y se sentó a ahorcajadas sobre su cadera, mirándolo con un hambre innegable.

"¿Tienes idea de lo que fue?" preguntó. "¿La espera?"

Jack sentía que también tenía suficiente espera a su nombre, pero la última cosa que quería hacer justo ahora era discutir. "Probablemente no," exhaló, extendiéndose para jalar a Chase hacia él.

Pero Chase no fue movido. Plantó un mano justo al lado de la cabeza de Jack y se inclinó sobre él, ensombreciendo el rostro de Jack al caer su cabello alrededor de ellos como una cortina. Los dedos de su otra mano se colocaron ligeramente sobre su clavícula arrastrándose lentamente hacia abajo.

"Y tú, toda una tentación," Chase ronroneó, circulando su propio emblema en el pecho de Jack. "Usando las ropas que preparé para ti…" Se inclinó más, inhalando contra su garganta. "Oliendo igual a mi… Me has estado enloqueciendo toda la noche."

Jack gritó, siendo tomado desprevenido por el arrastre de afilados dientes en la base de su cuello.

"Eres peor," dijo sin aliento, los dedos de Chase finalmente deslizándose dentro de su ropa, abriéndola. "Eres mucho, mucho, mucho peor, que lo hiciste a propósito."

"Lo hice." Chase accedió "Quería presionarte. Quería que esto pasara." Pausó, sus ojos deambulando sobre el torso desnudo de Jack.

Jack solo tuvo medio segundo para preguntarse si debería comenzar a sentirse cohibido antes que Chase dijera, "Así que eres de este color por todas partes. Dioses, eres hermoso."

Repentinamente parecía como una total injusticia que Chase todavía tuviera su camisa puesta. Jack terminó de desprenderse de la suya y jaló la de Chase, quejándose, "Vamos, la última vez que te vi sin camisa eras un monje, ayúdame."

Y como antes, Jack quedó boquiabierto por el completamente injusto físico de Chase, cumbres firmes donde Jack solo tenía llanos; cordones de músculos bajo la fina piel dorada que hacía que los dedos de Jack lo anhelaran.

Salió del trance sólo cuando Chase se movió nuevamente, acercando sus labios a la oreja de Jack para susurrar. "Adelante. Tócame todo lo que quieras."

Jack estaba muy seguro de que sus manos reaccionaron antes de que hubiera procesado completamente el permiso, agarrando incluso cuando Chase encajó sus bocas en un profundo y pecaminoso beso.

Chase estaba caliente y sólido bajo sus errabundas palmas, como piedra viviente y el pensamiento hizo que Jack gimiera contra sus labios cuando Chase se movió, separando sus piernas con facilidad y colocándose firmemente entre ellas.

El beso se interrumpió cuando la boca de Chase se aseguró al hombro de Jack, liberando la boca de Jack para balbucear.

"Dios, joder, Chase, quería—"

Era exactamente lo que Jack quería, menos ropa, pero repentinamente era muy importante que explicara, para que Chase entendiera los decrecientes pensamientos coherentes en su cabeza.

"Siempre lo quise," jadeó, ayudando a quitarse los pantalones a patadas, "tanto, y yo, tú—"

Se interrumpió con un jadeo cuando el movimiento hizo que su ingle llegara a un delicioso y perfecto contacto con la de Chase, y nada podía detenerlo de restregarlo de nuevo.

Chase siseó, manteniendo sus caderas en la cama con una mano y bueno, tal vez Chase pudiera detenerlo, pero Jack no podía pensar por qué lo querría ya que eso solo había sido una probada, ¿qué tanto mejor pudiera ser más?

"Nunca creí," Jack exhaló fervientemente, al borde de un quejido, "Nunca creí que esto pudiera—"

"Shhhhh," Chase lo calló, sosteniendo su rostro con sus dos manos. Sus pupilas estaban tan ensanchadas que parecía casi humano, y Jack se calmó para verlo; ver el qué tanto Chase estaba con él en ese momento.

"Está bien," prometió. "Podemos tener esto."

Jack le creyó. Le creyó completamente.

Asintió bruscamente, y las manos de Chase dejaron su rostro, una sujetando el colchón y la otra deslizándose hacia el estrecho espacio entre sus vientres.

Incluso esperándolo, nada podía haber preparado a Jack al toque de la firme, y de alguna manera húmeda mano en su verga, la primera que no era la suya y era asombroso.

Su gemido rápidamente se convirtió en un gañido (35) cuando sintió la erección de Chase, caliente y dura frotándose contra la suya, Chase, expertamente, tomándolas ambas con la mano y sólo la presión era un millón de veces mejor de lo que Jack había hecho por su cuenta.

"Joder," maldijo, sus caderas sacudiéndose "joder, deja que—"

Pero entonces Chase comentó a moverse y Jack estaba tan abrumado como para hacer algo, apenas fue capaz de regresar el beso cuando Chase reclamó su boca nuevamente en un tosco y profundo beso. Sintió como un desbordamiento en sus sentidos por la fricción, calor y el deslizamiento y el placer de Jack se volvió una espiral más rápida de lo que nunca había sido hasta que se vino fuerte y embarazosamente rápido, gritando contra los labios de Chase.

Después de eso, Jack perdió la noción de las cosas por un momento. Sintió que Chase se alejó y lo escuchó gruñir y entonces Chase estaba acostado a su lado, respirando con dificultad.

A través de la neblina post-orgásmica de endorfinas, Jack miraba el cielo a la vez que se percataba de dos cosas.

Mierda, acabo de tener sexo con Chase Young, el cual estaba acompañado por un pequeño estallido jubiloso de incrédula satisfacción, y entonces varios momentos después de eso, Wow, eso fue rápido, lo cual era, sin duda alguna, una revelación menos placentera.

"Lo siento," soltó, y estaba a punto de excusarse cuando Chase lo sorprendió al reír a carcajadas.

"Eres absurdo," Chase le dijo, sonando verdaderamente afectuoso al decirlo. "¿En serio te estás disculpando conmigo por un orgasmo?"

"¿Qué? ¡No! No estoy… No es… Es sólo que…" se suponía que durara más que eso, ¿cierto? Al menos los tipos en las porno lo hacía… Pero acostado a lado de su ídolo y amor platónico de toda la vida, su primer amante, Jack no podía hacer que dijera las palabras y hacer la pregunta.

Afortunadamente, parecía que el sexo era algo que ponía a Chase de buen humor porque sintió pena por Jack. "¿Crees que fuiste el único que disfrutó eso?" bromeó, sentándose a su lado. "¿O usualmente te vienes tanto por tu cuenta?"

Jack bajó su mirada hacia donde Chase señaló, al desastre que se enfriaba en su estómago, y era definitivamente… más de lo usual. Seguro, la (impresionante) extensión de Chase estaba tan flácida como la suya.

"Oh."

Yo hice eso, pensó incrédulo. Y entonces con un orgullo considerable, Yo hice eso.

"Eso fue…" comenzó a decir, pero se estancó buscando un adjetivo apropiado. Había tantos que podía usar para lo que acababa de pasar, pero ninguno de ellos parecía capturar lo que quería decir.

"¿Valió la espera?"

Eso. Sí.

"Sí," Jack dijo suavemente, con mucha más honestidad que nunca. "Definitivamente."

Y naturalmente, entonces, la pura franqueza de la confesión le hizo sentirse más vulnerable que estar desnudo post-coito junto a un inmortal señor dragón, y Jack tuvo que inmediatamente cubrirlo con algo más ligero.

"¿Supongo que no podrías conseguirme una toalla de ahí?" preguntó con una sonrisa digna de un concurso.

"Hmmm, podría," Chase meditó, descansando sobre su costado. "Pero ¿por qué debería?"

Jack parpadeó. "Uh. ¿Para… limpiar esto?"

"Jack… estás actuando bajo una muy mala interpretación."

"¿En serio?"

"Sí. Pareces pensar que he terminado contigo." La sonrisa de Chase era de tiburón. "Estoy muy lejos de eso"

Jack captó el significado claramente, pero su respuesta era considerablemente menos clara. "Oh. Oh, tú… Oh."

Sorprendentemente, eso no hacía que Chase retirara su declaración. En su lugar, rio y dijo, "Sí, Jack, oh. Y no te preocupes mucho por ensuciar. Creo que puedo encontrar algunas maneras de limpiar que son un poco más… entretenidas que una toalla."

Jack abrió su boca para preguntar, pero Chase ya se estaba levantando, merodeando hacia su lado de la cama y detenerse sobre suyo. Entonces su cabeza comenzó a bajar y—

Los ojos de Jack se ensancharon. Eso fue definitivamente una lengua.

Mierda, pensó con deleite, estoy más que sobrepasado.

Y por primera vez, a Jack no le molestaba en lo más mínimo.

-.-.-.-.-.-

N/A: Así que, ¿la razón de la larga espera? Que conste que fue la culpa del capítulo. Me dio muchos problemas, pero al final, ¡creo que valió la pena! XD

Respecto a las flores que aparecieron en el jardín de Chase tenemos:

- Áster, representa paciencia.

- Claveles de rojo pálido y rojo oscuro, simbolizan orgullo, amor y admiración.

- Lilas del valle por el regreso de la felicidad.

- Las margaritas significan amor leal y nuevos comienzos.

- Y finalmente, amarilis por valor más allá de la belleza.

Pero, de cualquier forma, ¡Todos, aquí está! ¡Lo que todos ustedes (presumiblemente) han estado esperando! Los idiotas finalmente han hablado y lo han resuelto. ;P

Nuevamente, mis disculpas por tomar tanto para sacar esta actualización, pero gracias por quedarse conmigo y continuar comentando sobre el fic y dejarme saber lo mucho que querían que lo continuara, era realmente inspirador el ver esos comentarios (¡y fanart, un reconocimiento a la increíble c2ndy2c1d!) cuando no podía obligarme a escribir.

Eso dicho, hay mucho más del fic por venir así que espero que todos continúen conmigo, incluso cuando soy terrible al actualizar, ¡pues este fic nunca será un Trabajo En Progreso abandonado.

¡Gracias por leer y espero que hayan disfrutado el capítulo! :D

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(30) N/T.- Aquí se pierde un poquito el juego de palabras. Chase le dice a Jack "Ven(te)" que se puede también interpretar como la manera poco propia de referirse a el orgasmo y/o eyaculación.

(31) N/T: Así es la vida.

(32) N/T: CEO Chief Executive Officer. - Director ejecutivo.

(33) N/T.- Romance arlequín: series de novelas románticas acerca de hombre y mujeres que se enamoran. Las historias usualmente son simples con un final feliz.

(34) N/T.- Lo traduje literal. 'Ver verde' es una expresión para referirse a estar celoso.

(35) N/T.- La RAE no ayuda mucho con la definición pues dice así "Aullido del perro cuando lo maltratan" pero se refiere a los aullidos cortos. Esta es la definición en inglés que da un poco más de contexto: "Un corto y agudo grito, especialmente de dolor o alarma"

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N/T.- Lamento no haber respetado el tiempo. Este capítulo fue difícil de traducir, y es enorme (53 páginas D: ) además de que es el último capítulo escrito al momento, pero creo que ya los hice esperar más que suficiente. Por obvias razones esto se va a detener hasta que haya un nuevo capítulo en la versión de inglés y tomen en cuenta también el tiempo que me tome traducir el nuevo capítulo… esperemos que el hiatus no dure mucho más (Ya lleva casi cuatro años) pero la esperanza nunca muere :) Saluditos y nos vemos en el próximo capítulo. Recuerden CrystallicSky siempre termina sus fics :)

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30-07-2019