Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a kishimoto-sama a mí solo me pertenece el argumento de esta historia.

Advertencia: Universo alterno y bastante Ooc.

I

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El muchacho de cabellos rubios lanzo un suspiro al aire mientras observaba el cielo, el cual se reflejaba en su triste mirada, el día estaba más frio de lo habitual, los cambios climáticos por la contaminación estaba realizando estragos, sus manos buscaron refugio en los bolsillos acogedores de la campera negra que portaba, mientras permanecía de pie en aquella plaza cercana a su casa.

Las hojas de los árboles que una vez habían sido verdes ahora portaban un color marrón… Otoño…el mes en donde las hojas morían, en donde su corazón había sido destrozado sin piedad.

Avanzo unos pasos con tranquilidad hacia uno de los asientos del lugar, la propiedad pública era un chiste, todo destrozado, rayado con grotescas palabras y el color que debía ser típicamente blanco reemplazado por uno color sarroso, esa era la perfecta descripción de aquel banco de la pequeña plaza… hay gente que disfruta destruyendo tanto a los objetos como a las personas…tomo asiento con desgano….todo era tan frustrante.

Naruto siempre había sido un muchacho muy hiperactivo que siempre encontraba algún motivo para sonreír pero ahora…. Ahora era diferente o al menos eso sentía en esos instantes.

Suspiro pesadamente, ya había perdido la cuenta de cuántos suspiros había hecho ese día, inclino la cabeza hacia atrás para observar las nubes que formaban formas extrañas en el cielo ¿Qué le veía de divertido shikamaru a eso? , solo parecían algodones de azúcar blanco que el vendedor había machacado sin querer o queriendo, ¿Quién sabe?

¿Qué es lo que él había hecho mal? No lo sabía, estaba seguro de haber sido un buen hombre que siempre daba lo mejor y le había entregado todo, absolutamente todo. Entonces ¿Qué es lo que debería hacer?... Una parte de él le decía que la abandonara por bruja que era y otra le decía que el amor perdona todo y que no podía dejarla ir así porque si por que…. En eso sus pensamientos fueron interrumpidos por un vaso de café que se interpuso en su vista.

-Toma para combatir el frio- dijo una voz detrás de él, una voz que él conocía muy bien.

-Ino.

-anda acéptalo no te perdonare que lo rechaces-dijo la mencionada moviendo suavemente el vaso de café ante sus ojos.

Le observo indagadora mente unos segundos intentando averiguar algo de la rubia, que se encontraba a su espalda, pero lo único que consiguió fue que esta le dedicara una amplia y hermosa sonrisa, mientras lo miraba con gracia.

-está bien- dijo finalmente el muchacho mientras se acomodaba para luego tomar entre sus manos aquel recipiente portador del líquido caliente que Ino había comprado para él.

La de cabellos rubios rodeo parte del banco para finalmente dejarse caer al lado de su amigo… apoyo las manos sobre las rodillas y mantuvo su espalda recta como toda una señorita, pero esa postura no era por que quisiera verse elegante o refinada (aunque ella era amante de la perfección y modales finos) si no que era a causa de los intensos dolores que llevaba padeciendo en su espalda, quizás a la tarde le pediría a su mamá que le diera un masaje… aunque eso ahora no era lo importante en esos momentos, sus ojos azules claros buscaron a las otras orbes azul oscuro, ojos de una mirada intensa y melancólica.

-¿Qué haces por aquí Ino?

-solo salí a dar un paseo…

-ah.

Rio suavemente.

-¿de qué te ríes?- dijo un intrigado Naruto.

-de tu nariz, esta toda roja.

-La tuya igual

La rubia ante el comentario formo una enorme y encantadora sonrisa, que no debía faltar nunca en aquel bello rostro femenino, mientras que sus cabellos rubios danzaban suavemente acompañando la brisa de aquella tarde de agosto, ella tenía muy claro el hecho de por qué estaba ahí, pero le había mentido, así es, le había mentido deliberadamente al decir que solo estaba dando un paseo, Ino sabía que Naruto iría a ese lugar ella lo conocía demasiado bien aunque nadie lo imaginara, Ino Yamanaka sabía porque Naruto sufría… él sufría por idiota… y ella le entendía porque ella también era una idiota.

Hubo unos minutos de silencio el cual debes en cuando era cortada por uno que otro suspiro proveniente del rubio.

-¿No te gusta el café o qué?

-¿eh? Si me gusta.

-entonces tómalo-demando la rubia empujando el vaso de café a los labios de Naruto para que bebiera el líquido.

-¡ah quema… Ino!

-Jajajajajja

-no te rías. Me acabas de quemar y mira mi campera las manchas de café no salen.

-Jajajajajja tonto…ten límpiate con mi bufanda.

-no, está bien.-inquirió el muchacho como un niño ofendido.

-venga, no seas infantil- dijo la rubia mientras se inclinaba sobre él para ayudarle a limpiar la chaqueta.

-¿estas coqueteando conmigo?- Naruto al decirlo formo una media sonrisa ladina en su rostro.

-estas soñando despierto idiota- reprocho la muchacha golpeándolo con su bufanda.

-jajaja, para, Ino los pompones de tu bufanda son las armas más mortales.

-¿así? Entonces toma, toma.

-no, ahora es mi turno.

-devuelve mi bufanda.

-es hora de tu castigo, toma.

-ah… no… mi propia arma se vuelve contra mi persona...

-exacto.

El silencio que unos momentos antes había reinado entorno a Naruto ahora se había quebrado por las risas de ambos rubios, los cuales jugaban como simples niños.

-ya jajá… basta Naruto...jajá. No puedo respirar jajá

-vale ¿estás bien?-pregunto preocupado el rubio al ver que su amiga se había puesto de todos colores, pero ninguno muy sano a su parecer.

-si…- contesto Ino dando un suspiro para finalmente volver a respirar normalmente- eso fue divertido. Aunque demasiado infantil.

-tu empezaste.

-tu terminaste.

Y ambos se miraron para volver a reír.

El dolor es motivo de tristeza pero uno no puede olvidar que la tristeza también es parte de la felicidad...

Si él no hubiera estado triste entonces no hubiera tenido el placer de ser consolado por Ino con un simple juego… un juego tan simple que le llegaba al alma.

Él sin saberlo una vez la había ayudado cuando ella estaba en la misma situación y ahora ella quería devolverle ese favor,

Quizás era tonto de su parte, pero eso era lo que menos importaba en esos instantes. Un corazón, que apenas estaba sanando, intentaba ayudar a uno recién dañado…la vida es tan irónica.

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Espero que les haya gustado, agradeceré enormemente si dejan consejos y críticas constructivas sobre este pequeño comienzo.

Porque aparte del Gaaino y el Sasuhina ahora también me uno a un mundo con más NaruIno: D

Esta historia surgió como recibir un piedrazo en la cabeza, pues fue muy rápido, contundente y me hizo dar ganas de llorar.

En fin ¡esperare con ansias sus review! Nos leemos luego.

Sean felices.

Atte. Lectoraempedern.