hola, bueno esto lo voy a subir por mero capricho mio, y si alguien llega a leerlo, bueno, alli veremos si llego a seguirlo, aunque me gustaría seguirlo :D

Advertencia- ninguna

Resumen- él los había abandonado de la noche a la mañana sin decir nada, y por ello lo odiaba con todo su ser.

Aclaraciones- bueno, si lo continuo, obviamente se convertirá en un fic Chack, así que...bueno, ustedes dirán si lo continuo.

Créditos- bueno, los personajes no son míos, pero me encantaría que lo fueran


Decir que estaba furioso era poco, aun cuando habían pasado 3 años desde que él los había dejado, 3 años cuidando solo a la que era hija de ambos, dejo salir un suspiro, aun recordaba el ultimo día que lo vio.

"debo ir a buscar unas cosas para Ely, por favor cuídala solo un par de horas, regresare pronto"

Sentía la sangre hervir, él maldito gusano se había dignado a mentirle, eso le hacía odiarlo, odiarlo con todo su ser, jamás se imaginó que pudiese odiar a alguien de esa manera.

Sentado en su trono, llevo su mano al puente de su nariz, de verdad le hacía mal pensar en él, levanto su vista y unos escasos metros más adelante su hija estaba sentada en el suelo, abrazando un enorme cocodrilo de color rosa, mirando fijamente hacia la entrada, su cabello era largo, ondulado y de color rojo, su piel era muy blanca, como la de su "madre", pero su color de ojos eran los de él, dorados, también era extremadamente inteligente, había aprendido a hablar a muy temprana edad, era una niña genio, como su "madre" una genio y delicada como una flor.

La niña tenía un poco más de 3 años, ya que él los había dejado cuando la niña solo tenía 3 meses de haber nacido, y desde que ella comenzó a gatear, tomaba ese cocodrilo y se sentaba en el mismo lugar, a esperar la llegada de su "madre", y eso, a pesar de ser un ser malvado y cruel, le partía el corazón, ver así a la niña, a su hija, esperando la llegada de su madre.

Dejo salir un nuevo suspiro, se puso de pie y camino hacia la pequeña, ya era tarde, la tomo entre sus brazos.

-vamos Elyon, es hora de dormir…-hablo con voz calmada, ya que su hija era demasiado delicada, era malvada cuando lo quería, pero era una señorita delicada, la pequeña se removió en sus brazos.

-solo…un poco más…mami va a regresar…- dijo la niña con su voz angelical. Sintió que su sangre hervía nuevamente, pero se calmó, no le gustaba asustar a su niña.

-tu madre no regresara…mejor descansa…-dijo, sintió a la niña sacudirse, sabía que había comenzado a llorar, pero no le quería dar falsas ilusiones a su niña, él los había dejado, él no regresaría, y lo peor de todo, es que no lo podía encontrar, el gusano había desaparecido de la faz de la tierra, y lo odiaba más por eso.

Su hija lloraba abrazada a su cocodrilo y recargada en su pecho, por alguna razón, ella tenía recuerdos de su "madre" decía que recordaba su voz, sus ojos, su rostro, y el amor que le transmitía cuando la veía, cuando la acurrucaba en sus delgados brazos y le cantaba canciones de cuna, y aun así, el bastardo la abandono.

Le había dado la oportunidad de serle útil, el cómo señor Heylin, quería un descendiente digno, y el gusano, solo quería serle útil de alguna manera, así que cuando le ofreció a convertirse en la "madre" de su descendiente, él dijo que si de inmediato, llevo a su hija en su vientre por 9 meses, dio a luz y lo único que debía hacer era cuidarla y criarla, nada más, y aun así los dejo.

Llego al cuarto de su hija, la acostó en su cama y con sus manos limpio las lágrimas que caían por sus rosadas mejillas, la niña lo miro con sus enormes ojos dorados, habían tanta tristeza en ellos, eso le dolía, no ser lo suficientemente bueno para hacerla feliz.

-papi…¿me cantas una canción?-pregunto la pequeña tomando la mano de su padre, este suspiro, esas eran cosas que no sabía cómo hacer, así que solo acaricio los rojos rizos de su hija, se inclinó y beso su frente.

-buenas noches Elyon…-cubrió a la niña con las mantas y antes de salir la escucho comenzar a llorar, cerro sus ojos con fuerzas y salió dejando a su niña llorando.

Camino por los pasillos, recargando sus pasos, con un aura asesina, camino con una sola misión, buscar a ese gusano y darle su merecido y si tenía suerte, su hija terminaría odiándolo y él podría matarle.

-Jack Spicer…juro que te encontrare y te hare sufrir como has hecho sufrir a mi hija…-y con esa sentencia desapareció entre las sobras dejando un rastro de odio tras sí…


ooh bueno, eso es todo por el momento?

si les gusta háganlo saber, a ver si así lo continuo o quedara en el olvido!

de antemano, si me leen, gracias por hacerlo, espero sus comentarios.

besos y abrazos sucios ;)