Este fic participa en el reto "La otra cara de la moneda" del foro "Bienvenidos a Storybrooke"

A/N En primer lugar decir que yo hace tiempo que no veo a Regina como mala. Creo firmemente que si se permite "redimir" a personajes tales como Rumple o Hook Regina ha hecho más que méritos para ser considerada un personaje canon "no-malo" pero tristemente el canon mantiene de antagonista a Regina con más que pobres resultados y aunque esté enfadada con el show desde su tercera temporada adoro escribir sobre la Reina y su perspectiva de los hechos de forma que…. He aquí el fic.

Disclaimer: No me pertenecen los personajes, tristemente porque de hacerlo tengo una idea bastante clara de lo que haría…

Trozos de cristal

Regina sabía muy bien qué aspecto tenía un corazón pulsante de energía, sabía perfectamente los puntos débiles de los corazones, los lugares en donde el órgano latía siempre un poco más fuerte, donde la dureza de la magia parecía romper la suave piel.

A veces un corazón era un poco más duro, otras veces era un poco más frágil y, durante todos los años que mantuvo su reinado de terror aprendió que en el momento exacto en el que sus manos resquebrajaban los sueños de cada corazón éste emitía un quejido sordo, como cristal chocando contra la madera.

A veces se cuestionaba si su corazón emitiría el mismo sonido, si su corazón sería igual de melódico que el cristal, sinceramente lo dudaba pues su corazón se había roto demasiadas veces como para poder emitir siquiera más allá de un lamento.

Regina conocía perfectamente los rumores, las habladurías que circulaban sobre ella, era mala, mezquina, había matado a inocentes y los libros de historia se llenaban con todos esos títulos, palabras, habladurías. Pero nadie le había preguntado que había sentido ella.

Nadie se cuestionó que le habían otorgado el poder de un reino junto a un marido que le triplicaba la edad, que la había forzado en más de una ocasión, que le había escupido sus sentimientos por Daniel a la cara.

No se sentía orgullosa pero tampoco pedía perdón por haber amado, quizás fue esa su última perdición.

Pero lo cierto era que tras tantos años que su propia historia podía ser encontrada en una película para niños a veces se preguntaba si en algún momento ella misma tendría redención. Se preguntaba si el estado de dolor y arrepentimiento se prolongaría mucho más. A su alrededor Rumplestiskin había encontrado finalmente una forma de salir de su propia espiral de autodestrucción, su hermana había vivido brevemente ese mismo destino. Pero ella siempre se quedaba atrás, cual cenicienta buscando lentejas entre las cenizas.

Aunque esta vez parecían trozos de cristal afilado, de todos los corazones que ella misma había roto en busca de una forma de arreglar el suyo.

Su madre la educó en la fuerza nacida del dolor pero fue ese mismo dolor el que la enloqueció y quizás no merezca una redención pero Regina aspira a un nuevo juicio. Un nuevo juicio en donde pueda demostrar que ella no es la que fue. Todos tienen una nueva oportunidad, piensa mientras ve desvancerse el monstruo de hielo, ¿por qué no ella?