Sí, aquí estoy. Con una nueva historia y con otras tres por terminar. Mep.

Haikyuu! Claramente no me pertenece. Esta pobre obra es por pura diversión.

Relationships: Oikage, Kagehina (hints), Daisuga, Ukatake, Asanoya, others.

Rated: Por ahora será T, quizás M en un futuro.

Este fic contiene: OMEGAVERSE (Dinámicas Alfa/Beta/Omega), Soulmates, mates, knots (y menciones de m-preg).

Fandoms: Haikyuu!


El día estaba ligeramente nublado. El cielo poseía un color entre gris y azul. Era uno de aquellos días en los que se podía sentir frío en la sombra y calor bajo el sol.

El clima perfecto.

No había nada mejor para un licantropo, ciertamente.

El bosque era extenso, con fuertes y robustos robles que se alzaban tan alto que hacían sentir a uno como un pequeño en mundo de gigantes. La diversa vegetación llenaba los alrededores, al igual que ciertos animales que vivían tranquilamente allí. Las montañas se podían ver lejos, imponentes.

Inhalo profundamente. El delicioso olor de los pinos y robles inundaron sus fosas nasales. Eran tan relajante aquello. Adoraba vivir en el bosque. Tenía la fortuna de despertar todos los días y presenciar tan bello paisaje. Y lo mejor de todo no eran las montañas o los arboles, sino el lago. El lago era su favorito. En especial al amanecer.

Se levanto de su posición y sacudió un poco sus ropas. Inhalo de nuevo, ahora captando un aroma distinto en el aire.

Dulce, salvaje, refrescante...

Fue lo que pensó mientras lo analizaba lentamente. Una pequeña sonrisa se formo en su rostro, sabía perfectamente de quien se trataba.

—¡Kageyama! —Se escuchaba fuerte y con alegría detrás suyo, haciéndolo girar para poder enfrentarse al dueño de tan escandalosa voz.

—Hinata... —Dijo en respuesta. El otro sonrió amplio, comenzando hablar rápido y emocionado. El pelinegro solo asentía con la cabeza, atendiendo a las palabras de su amigo mientras caminaba junto de él devuelta a las cabañas.

Ambos eran parte del clan Suno Karak. Era un grupo pequeño de personas, lo admitía. Pero a pesar de eso eran muy unidos, como un verdadera familia. En realidad no le molestaba para nada que fuese reducido en número, tal vez eso era lo que más le agradaba. Eso le daba la oportunidad de convivir con todos por igual y lograr formar lazos más fuertes. De verdad, se sentía una persona con suerte.

Sino hubiese sido por Hinata quizás todavía estaría rondando solo por su cuenta.

Negó con la cabeza, haciendo a un lado esos pensamientos. Eso estaba en el pasado, ahora pertenecía a un clan. Era aceptado. Y no podía pedir más.

Una cosa paso a otra, y cuando menos se dio cuenta termino en medio de una carrera con Hinata. Por alguna razón todo era competencia con él, no había otro de sus compañeros que despertaran ese lado de él. Siempre se volvía un idiota cuando se encontraba cerca del idiota mayor. En poco tiempo termino por rebasar a Hinata, y una sonrisa se apodero de su rostro. Aunque no se esperaba ver una bola peluda color naranja pasar al lado de él. Cuando logró procesar que era lo que se encontraba viendo frunció el ceño y paro en seco.

¡Maldito Hinata!

—¡Eso es trampa! —Gritaba molesto, al ver como su amigo ahora en su forma de lobo lo rebasaba.

Si así quiere jugar entonces lo haré también. Pensó con diversión.

Comenzó de nuevo nuevo a moverse, estirando sus brazos para después dar un salto. Cuando aterrizó lo hizo completamente cambiado, mostrando ahora a un lobo de pelaje negro como la noche y unos ojos azul de medianoche. Corrió ahora apoyado en sus cuatros patas y con fuerza se adentro de nuevo en su carrera, yendo detrás del energético lobo. Sus pisadas se escuchaban como trote de caballo, iban veloces y ahuyentaban a todos los animales a su paso. Eran grandes, no como lobos normales, eran formidables.

Kageyama era muy bueno, y sin demasiado esfuerzo ya se encontraba a la par de un furioso Hinata. No podía perder de nuevo, no iba a dejar que eso pasara.

Un poco más, solo un poco más. Pensó Hinata.

Ya por fin divisaban las cabañas, estaban tan pero tan cerca cuando de pronto...

Un Asahi salvaje se les atravesó en el camino.

Ambos lobos abrieron sus ojos como platos. Trataron de detenerse pero lamentablemente iban muy rápido y no solo eso sino que iban en bajada. Cuando intentaron detenerse ambos lobos cayeron rodando patéticamente con tal de evitar chocar con el distraído Asahi.

Kageyama termino con el idiota de Hinata sobre de él. En el fondo era capaz de escuchar la molesta risa de Nishinoya quien había logrado ver todo de lejos, entre sus burlas felicitaba a su novio quien solo lo miraba confundido pues no sabía de lo que estaba hablando.

El pelinegro gruño ligeramente desde su posición, esperando impacientemente que Hinata se quitara de una vez para poderse mover. En cambio, el otro lobo de ojos avellanas lo miro fijamente. Sabía que por dentro se encontraba sonriendo. De la nada, el otro lo lamió de forma cariñosa y al realizar esa acción la risa de Nishinoya paro de manera instantánea. Después de eso se quito de encima y se fue, como si no hubiese hecho nada de nada. En cambio, Tobio se quedo estático como si hubiese entrado en estado catatónico.

Si no fuera porque estaba en su forma animal, su rostro estaría ardiendo.

Espero un par de segundos más y se levanto de su lugar, y comenzó a caminar dirigiéndose a donde quedaba su cuarto. La cabaña que justamente compartía con Hinata. Paso al lado de Noya, quien lo miraba con ojos curiosos. Decidió fingir que no notaba la manera tan obvia en la cual lo observaba.

Su relación con Hinata era extraña. No solo era una persona a la cual se encontraba muy agradecido, sino que era su mejor amigo dentro del clan. Era quien, extrañamente, mejor lo entendía (después de Suga, claro. Él entendía a todos). Y luego estaba eso. Esas pequeñas muestras de afecto constantes que pasaban más y más seguido.

A ojos de muchos ellos serían... La relación perfecta. La más esperada. Y quisiera pensarlo así. No le molestaría estar con Hinata, él era una gran persona y no negaría que mantenía sentimientos por él.

Pero habían ciertas cosas que le hacían dudar el tener una vida o mínimo tener una relación con el enano aquel.

Detalles, detalles...

Pensaba un poco decepcionado, porque en serio... Dejando toda su estupidez de lado Hinata era un chico sensacional. Era divertido, energético, y muchas cosas más que le encantaban.

Cuando llego a su cabaña empujo la puerta, encontrando la habitación vacía.

Que suerte. Pensó.

Se transformo de nuevo, encontrándose completamente desnudo. Rápido fue a donde tenía apilada su ropa y se comenzó a vestir. Era lo único malo de ser lobo y trasformarse así porque sí. Ninguno de ellos se podía dar el verdadero lujo de tener ropas un poco fancy. No era que la necesitaran de todos modos, al final por lo general solo eran ellos. Pero mínimo sería cómodo tener una vestimenta para cuando visitaran la ciudad.

Termino de vestirse y salió ahora con una blanca y unos pantalones desgastados. Rápido localizo con la mirada Ukai y a Daichi. Frunció el ceño percibiendo algo raro.

Olía a temor y furia combinada. Provenía de ellos.

No fue el único en darse cuenta, porque no solo él se encontraba caminando hacía donde los dos alfas se encontraban sino que sus omegas también al igual que Tsukishima.

En eso, una brisa fuerte atraviesa todo el campo atrayendo consigo el aroma que tenía tan preocupado a las dos cabezas del clan.

Tobio se quedo estático, paro en seco y sintió como toda su sangre de congelaba. Se puso pálido y sintió como su mundo daba un vuelco de 360° al darse cuenta de lo que estaba pasando.

Peligro PeligropeLigroPeligroA faA LFAal-AlfaALFA-

Su corazón comenzó a palpitar con fuerza, el terror comenzó apoderarse de su cuerpo.

SalvajePELigroso ALFAaLFA.

Creía haber huido, pero que equivocado estaba. Cerro los ojos, ese aroma que ya había olvidado lo estaba mareando.

Peligroso.

Cruel.

Delicioso.

Placentero.

Oikawa.


So, espero que les haya gustado. Aquí el primer capítulo de mi omegaverse. La verdad es el primer omegaverse que escribo y me gusto la idea de combinarlo con el mundo de los lobos así que... Meh. I do what i want,haha.

Sí, va a tener un poco de KageHina pero tranquilos hijos míos que será Oikage. Y me valen los haters adoro esta pajera ¡VIVA EL OIKAGE PERRAS WUUUUUU! Ok, bueno el caso. Espero que les haya gustado y si son muy amables de dejarme un comentario lo agradeceré bastante.

¡BYE!