Just blink

Ha llegado el final. Lo sé. Lo supe desde que el Doctor empezó a leer aquel libro en voz alta, inconscientemente. Y ahora solo tengo que cerrar los ojos y todo habrá acabado.

No volveré a verlo. Aquel hombre desarrapado que apareció en mi jardín con una cabina azul, que comía barritas de pescado con natillas delante de mí cuando era una niña… una niña con nombre de cuento de hadas.

Ojalá pudiera quedarme con él. Lo esperé durante tanto tiempo… tantos años… Pero debo irme, debo estar con Rory, con mi marido. Él no estará solo, tiene a mi hija, a Melody, a River. Y yo… yo tampoco estaré sola. Sé que pasaré el resto de mis días como hasta ahora, esperándolo. Lo único que cambiará es que sabré que nunca más volverá.

Pero no puedo abandonar a Rory, no después de todo lo que ha pasado. Solo tengo que cerrar los ojos y todo se acabará. El Doctor me mira, suplicándome que me quede a su lado. No puedo, Doctor, no puedo.

Cuida de mi hija… cuida de ella por mí, por nosotros. Cuida de ella y dale todo lo que yo no pude. Y recuérdanos… el centurión romano y la chica que esperó. La chica que seguirá esperando.

Cierro los ojos para no seguir viendo tu cara de dolor, para dejar de ver tus ojos antiguos, que tengo clavados en lo más profundo de mi alma, para que la despedida duela menos. Pero duele más.

Adiós, hombre desarrapado…