Por qué los personajes son creación original de Masashi Kishimoto, pero… las ilusiones son nuestras.

Final Exigido

Por Tlacuilo

El sannin de cabello negro llegó seguido de sus chicos a donde los dos rivales y amigo yacían tendidos.

–Ku ku ku. No puedo creerlo Sasu-chan mira cómo estás.

–Orochimaru…

El rubio miró al hombre y su gesto se frunció de inmediato.

– ¡No dejare que te lo lleves!

El pelinegro sannin sonrió.

–No veo como puedas detenerme, si no puedes ni moverte.

– ¡Te juro que si lo tocas…!

–Basta Naruto –detuvo Sasuke– Y tu viejo, deja de molestar y has algo.

–No lo se… puede que como dice el jinchūriki, te lleve conmigo y por fin me pueda hacer de tu cuerpo, más ahora que sé que posees el poder de sabio...

– ¡Ya no lo tenemos! –exclamó Naruto.

–Bueno puede haber algo que…. –insistía el sannin.

–No lo creo –afirmó el Uchiha.

Orochimaru negó…

– ¡Karin, Suigetsu busquen los brazos antes de que algún metiche llegue! –Los dos chicos buscaron– Juugo coloca un sello en sus manos.

Minutos más tarde el sannin trabajaba en la herida de ambos chicos, pero sin dejar de lado, molestar a esos dos:

–Vámonos Sasuke, en Konoha no te aceptaran de nuevo…

– ¡Cállate serpiente rastrera!

–Tu cállate copia barata de Jiraiya –se burló el sannin.

Naruto miró feo al sannin, sin embargo no podía atacarlo ni mucho menos si apenas estaba despierto.

–Ya deja de molestar Orochimaru –dijo Sasuke.

–No lo hago, pero no me digas que no te quieres ir por este cabeza hueca, y yo que creí que tus gustos eran más elitistas.

–…

–Haya tú, pero Konoha es tan cerrada como lo fue en tiempo de Madara y Hashirama.

– ¿De qué hablas? –preguntó Naruto.

–Oh vamos niños, también ustedes creen que esos dos fundaron juntos Konoha solo por amistad.

–…

–…

–Y aun con eso ni en su propia aldea fue aceptada su… relación. ¿Qué creen que pasara con ustedes?

–Luchamos por la paz del mundo shinobi –trató de convencerse el rubio.

–Si, eres igual de crédulo que Jiraiya. –Terminó Orochimaru– Pero si quieren de verdad empezar algo… –El sannin vio a su alumno– Sé las metas de mi alumno y –Orochimaru sacó un pergamino y se lo entregó al moreno menor– tu clan, tu herencia…

Karin y Suigetsu regresaron:

–Lo sentimos, no están.

Naruto se rió:

–¡Claro,pues se destruyeron!

–¡¿Y por qué no me lo dijeron?! –regañó Orochimaru.

–Un poco de conversación no molestaba –bromeó Naruto.

–Sus heridas ya no sangraran…

–Su equipo viene –informó Karin.

–Yo me voy, no planeo ser un siervo obediente. Que no me sigan. –Pidió-ordenó el sannin.

El grupo de tres chicos se le acercaron a Sasuke que ya estaba más vivaz y se despidieron.

–Llámanos si nos necesitas. –dijo Juugo.

–Nos vemos –fue Suigetsu.

–Sasuke… –Karin se inclinó y acarició el cabello negro con reflejos azules– espero que este idiota valga la pena.

Naruto hizo gestos y Sasuke sonrió por primera vez a esa otra Uzumaki. El grupo partió y poco después llegaron Kakashi y Sakura.

La chica corrió a atenderlos y fue fácil hacerlo.

–Su chakra es fuerte, pues detuvo el sangrado.

Sasuke y Naruto no respondieron, pues Orochimaru no agradecería que divulgaran su presencia. El rubio miró a su amigo y este, pidió disculpas a la kunoichi que lloraba.

Kakashi y Sakura dejaron que esos dos fuesen a terminar con todo y respetuosamente se alejaron, también a buscar a los que necesitaban ayuda.

Sasuke y Naruto vieron como todo volvía a la calma incluyendo que el Uchiha dejara salir a Kurama. Juntos como debió ser, de la mano uno al lado del otro, por fin había llegado el fin.

Con el final de la guerra, las pérdidas se sintieron y fueron evaluadas, una paz que había costado muchas vidas.

Más el curso de la vida sigue y con eso la reconstrucción de aldeas y liderazgo. Kakashi fue el Séptimo Hokage. El único Uchiha fue exonerado, pero le advirtieron que Naruto fue la principal razón de que eso sucediera. Sasuke suspiró derrotado pensando en que esa retahíla de sermones ya la sabía.

Sasuke Uchiha no era ya alguien que se quedara encerrado en una aldea y deseaba saber y conocer más del mundo que había dejado esa guerra, aprender de sus errores y los de otros.

Sakura estuvo en su despedida y para el moreno fue algo… incómodo y sorprendente que ella repitiera esa petición de hace años cuando se fue la primera vez, pensando en que todo había quedado claro, por lo que le dijo antes de la batalla contra Naruto, ese sentimiento que tenía por él ni lo aceptaba ni lo entendía. Más un agradecimiento por salvar su vida y curar sus heridas era algo que se lo daría a cualquiera que lo hubiese hecho… ¿o ella no lo comprendió?

Ese gesto que su hermano hacía con él, se lo hizo a ella tratando de explicar con eso, que sentía un lazo de amistad con ella, haciendo énfasis en ese… Gracias.

De ese modo Sasuke inició su viaje.

000

Naruto estaba recargado en un tronco cuando vio acercarse al moreno, ambos comprendían y sentían en sus corazones que estaban unidos por algo demasiado fuerte que había durado años, soportando combates y una guerra.

–Pensé que no vendrías.

–A despedirte… no…

–…

–Te traje algo.

La bandana que fue el objeto más preciado para el rubio durante el tiempo que Sasuke no estaba.

–La guardare hasta que resolvamos todo entre nosotros.

La bandana fue pasada de una mano a otra… El rubio sonrió de lado y agregó:

–Tal vez si iniciamos desde el principio.

– ¿Y cuál fue el principio?

Naruto besó castamente al moreno que abrió la boca sorprendido.

– ¡¿Eso es empezar desde el principio?!

Naruto rió encogiéndose de hombros.

–Son años de negarlo.

–…

–Vamos.

– ¡¿A dónde?!

–No creerías que te dejaría ir solo…

–Regresaré, ya me advirtió Kakashi…

–Oh no es por eso. Iré contigo para… resolver nuestra situación.

Sasuke negó y siguió avanzando acompañado por su… ami… por Naruto.

000

No fueron pocos días los que caminaron para tener un primer descanso y fue en una zona despoblada donde un pequeño lago se encontraba. Era un lugar seguro para hacer un campamento, pues había una cueva cerca del lugar. Naruto se metió al lago y atrapó varios peces en lo que el Uchiha prendía el fugo con un Katon.

El jinchūriki regresó llevando cuatro peces y los colocó en ramas limpias. Sasuke los puso al fuego.

–Ya es casi de noche –comentó Naruto.

–Si.

–Sasuke…

–…

– ¿Qué piensas de lo que dijo Orochimaru?

–… Mira dobe, lo quieras o no, es cierto.

–Pero ya es otro tiempo y nosotros…

–Sí, tú luchaste por la paz del mundo shinobi.

– ¡Ahí lo tienes!

–Me gustaría pensar como tú y creer que seremos aceptados, si decidiéramos… –El Uchiha no terminó la frase, pero un leve sonrojo adornó sus mejillas.

El de ojos azules movió los peces, luego se acercó al de rinnegan y lo atrajo abrazándolo y llevándoselo para recostarse.

– ¿Cuándo nos hemos detenido para realizar algo si queremos?

Naruto besó al moreno esperando que la reacción de este no fue de rechazo… y no lo hubo, por lo que siguieron besándose ahora participando los dos y luego las manos existentes acariciaron por sobre la ropa, cuando eso ya no fue suficiente para apagar el fuego dentro de ellos, la ropa fue retirada y la desnudez que si bien conocida antes, nunca vista con esa intención pasional, inflamó a los dos jóvenes, que se permitieron admirar, explorar y acariciar cada tramo del individuo frente a ellos.

–Naruto…

–Sasuke…

Dos nombres que encerraban una historia y que unidos era como debían estar, para que el equilibrio del mundo y de sus almas fuera perfecto…

Naruto entró en Sasuke y este lo recibió sin arrepentirse o pensar en nada más que ese instante por el que tuvieron que pasar experiencias, que los convirtió en lo que eran.

El viaje les dio claridad y conocimientos, experiencia y aventuras. Juntos siguiendo su camino como el sol y la luna…

El dúo de shinobis de elite que eran una leyenda en el mundo ninja, regresaba de una aldea, o mejor sería decir iba de visita a Suna con el kazekage.

–No veo porque tienen que dejar lo que han logrado. –opinó el pelirrojo.

–Tú eres un Kage, sabes que la gente no acepta –explicó Naruto.

–Si viviéramos con los códigos que nos imponen tú y yo seríamos asesinos.

–Gaara…

–Yo estoy de acuerdo. –opinó Sasuke.

–Ya lo hemos discutido, Sasuke.

–No, tú los has decidido Naruto, yo no quiero… ¡Es mío!

–No seas egoísta, no lo obligues a ser rechazado en Konoha.

Gaara negó pensando en que debía decirle algo a su amigo rubio y afirmó:

–Naruto, el Uchiha me prestó ese pergamino…

–… –El rubio no respondió.

–Y ya lo utilizamos.

Naruto se quedó parado y miró al Kazekage.

– ¿Lo lograron?

–Mi pareja es fuerte y sobre todo obstinado.

El rubio negó.

–Regresaremos en poco tiempo y no quiero que sea rechazado.

–Tú mismo me convenciste de creer en los cambios. –exigió Sasuke.

– ¡Y no mentí! Déjame regresar a mí antes para comprobar.

Sasuke miró con suspicacia el rubio, mas aceptó derrotado, era mejor comprobar cómo se darían las cosas en Konoha, él tampoco deseaba arriesgar a ese ser tan importante para ambos. Gaara vio a los dos y opinó:

–En Suna estarán bien.

El jinchūriki del Kyūbi aceptó y de inmediato partió. El kazekage guio al Uchiha a la aldea y luego a su casa.

–Espero que no te moleste, pero Naruto no querría que estuvieses solo.

–…

–Yo no estaré mucho tiempo, pero…

Los recién llegados vieron una mancha verde correr en su dirección, desde las escaleras pare recibir al Uchiha.

000

Fue más tiempo del que Sasuke y Gaara creyeron que Naruto tardaría y cuando este regresó pudo ver a su familia ¿o no?

Naruto se sentó con su hijo en brazos y mirándolo inició con la conversación.

–La aldea nos necesita.

–Regresaremos, eso lo sé.

–La gente nos espera.

–No entiendo.

–Ambos sabíamos que ser héroes nos da mucha responsabilidad...

–…

–Se los debemos a los que cayeron en esa guerra y a los que confiaron en nosotros y esperan… respuesta...

–Si no te explicas no sé a dónde quieres llegar.

–Prometiste a Sakura…

–Que la vería a mi regreso, y le di las gracias.

–Ella… merece ser feliz.

–Y yo también, por eso no la engañe, ni le prometí nada que no pudiera cumplir… ¿O tú si prometiste algo?

–…

–Entiendo que tu forma de ser te obliga a ver por los demás antes que por ti, pero esta vez no solo es tu futuro el que está en juego.

–Por eso vine a pedirte que me ayudes a decidir.

–No Naruto, tú al venir y exponerme esto, ya tomaste la decisión.

–Sasuke…

–Si no lo quisieras, ni siquiera lo hubieses tomado en cuenta. Pero yo no caeré contigo.

– ¡Ella te ama, sufrió y abogó por ti!

–Yo no se lo pedí y no hizo mucho, solo endosarte a ti llevarme de vuelta.

– ¡Nos salvó!

– ¡Y se lo agradecí, pero no le daré mi vida como tributo! ¡Mucho menos la de mi hijo!

– ¡Nuestro relación no será aceptada, mucho menos nuestro hijo!

– ¡Tú dijiste…!

– ¡Me equivoque! … Lo siento Sasuke.

Sasuke le quitó al bebé de los brazos al rubio y se giró para no verlo.

–Es mío.

– ¿Y no quieres verlo crecer feliz?

Sasuke acunó el bultito y negó, todas esas batallas y muerte para terminar en lo mismo: Que si no piensas y actúas como la mayoría, serás excluido… de nuevo ¿Qué había cambiado? Se preguntó el Uchiha. Pero si él no había vivido feliz, que su hijo tuviese esa oportunidad.

000

Sasuke cedió por el bien de su hijo, pero parte de él no estaba muy conforme. Aun con eso escuchó los detalles de lo pensado por Naruto.

–Es lógico. Ella lo hará pasar como suyo y…

–Ya lo tenías planeado.

–Sasuke…

–Es por que no tiene ningún rasgo de mí.

–Si…

– ¿Y el rinnegan?

–Un sello, no se verá, sus ojos serán…

–Azules, no soportaría que fuesen blancos.

–Si.

Era extraño que Naruto fuese el único que no notó que con esa decisión ese gran lazo que lo unía a Sasuke quedó muy dañado, tanto que este ya no confiaba en él.

Gaara y Lee los vieron partir hacia un lugar cerca, donde la Hyūga los esperaba y el de traje verde negó.

–Cuanto lo siento por ellos, creí que eran tan compatibles como tú y yo.

–Lo son, pero el peso de sus propias hazañas y promesas… los han debilitado.

–Suna nos juzgara como a ellos Konoha.

– ¿Tiene miedo la bestia verde?

–Nunca.

El clan Uchiha renació como era el deber del único de los sobrevivientes… deber.

La aldea creció y vivía en paz con las nuevas generaciones. Gaara y Lee se enfrentaron a los que no aceptaban su relación y el hijo de esta, pero con doce años de existencia combativa habían triunfado por fin.

Bolt como era nombrado el primogénito Namikaze crecía fuerte y feliz vigilado de lejos por un Sasuke que viajaba demasiado para no ver cómo esa vida no era la que planeó. Por eso no notaba que el Hokage era de lejos el chico alegre que fue…

El sol y la luna se habían alejado.

Terminó si hay epilogo feliz ya veremos a ver con que salen ¿O que opinan? ¿Qué se quede así?

Por cierto, aclaro que escogí al niño rubio por su cabello parado en punta y por esa cuerda atada en su cintura, esos detallitos me dieron la idea, bueno y por qué las otras dos no me simpatizaron, claro esa es opinión personal.

Y para los que no gustan del Mpreg, quiten esa parte y verán una historia que muchas y muchos creemos.

Gracias a mi beta Pithiz Potter Malfoy.