DRACO: PHOENIX RISING

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AUTOR: Cheryl Dyson.

TRADUCCIÓN: Annilina

BETA: Bellatrix_2009 & Meliza Malfoy

REVISIÓN FINAL: Bellatrix_2009

DISCLAIMER: Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a JK Rowling. No se ha ganado dinero ni se ha violado ningún copyright con este trabajo, la trama pertenece única y exclusivamente a Cheryl Dyson, sólo la traducción es de nuestro grupo.

RESUMEN: Poco después de la caída de Dumbledore de la torre, Draco reflexiona sobre su destino y comienza a cuestionar los deseos del señor oscuro. Esta es mi versión del libro 7 usando tramas de JKR y cero personajes originales! Comienza justo después el príncipe mestizo.


CAPITULO 17
The Dark Mark


Su conversación fue interrumpida por unos golpecitos en la ventana de la sala. Hermione se apresuró a abrir y dejar entrar al búho blanco de Harry Potter, le quitó un mensaje de su pata y lo leyó rápidamente.

-Quédate, Hedwig, enviaré una respuesta a los chicos.

Dejó el mensaje sobre la mesa de centro y se retiró a la cocina, mientras ella rebuscaba algo en los cajones de las alacenas, Draco tomó el mensaje ya que no tenía ningún reparo en leer la correspondencia ajena.

"H:
R quiere saber qué demonios estás haciendo, necesitamos tu ayuda con algo, así que muévete.
H."

-Creo que ahora tienes problemas. — Comentó Draco.

Hermione le dio un dulce al búho y se sentó a escribir su respuesta. En ese momento un rayo plateado salió por la chimenea, en realidad envolvió a Hermione por un instante haciéndola ver como un fantasma semi-sólido. Draco la miraba con curiosidad pero asumió con despreocupada actitud que no estaban bajo ningún ataque. La bruma plateada se disipó pero el rostro de la chica permaneció pálido, dejó caer el pergamino y la pluma que traía en las manos.

— Es Neville. Piensan que lo han secuestrado, tengo la dirección ahora, vamos a tener que aparecer a ciegas. — Ella empezó a movilizarse haciéndole un gesto a él para que le siguiera.

— ¿Nosotros? Ciertamente no necesitamos ir. Aquí voy a esperar por ti.

— Yo no voy a permitir que desaparezcas de mi vista. Ahora, levántate y vamos.

Draco se levantó con molestia y ella se acercó a él de nuevo. Estaba muy contento de ser lo suficientemente alto como para mirarla desde arriba.

— ¿Sabías que eres exageradamente mandona?

— Eso me han dicho; en este caso, creo que vas a necesitar esto. — Hermione le tendió su varita.

Draco se sorprendió por el acto, la tomó y arqueó su ceja con una pregunta en su rostro.

— ¿Tienes que tocarme nuevamente? ¿No puedes decirme dónde es?

Sus ojos marrones brillaron, lo tomó por la barbilla con fuerza, tiró de él hacia abajo, se apoyó en su pecho mientras levantaba sus labios... ¡Demonios! ¡No iba a...!

La negrura que los cubrió mientras aparecían ahogó cualquier otra exclamación. Cuando llegaron, Hermione lo soltó y se alejó rápidamente de él con una risita en su rostro.

— Oh! ¡Eso estuvo fantástico, deberías haber visto tu cara! — Ella se echó a reír, Draco estuvo a punto de desollarla con una réplica mordaz cuando se escuchó que alguien gritaba el nombre de Hermione, ella se puso seria al instante y se volvió jadeando en voz alta que casi se convierte en un grito, Draco siguió su mirada y vio en el cielo una luz verde, tan brillante con la forma de la Marca Tenebrosa flotando sobre las sombras de una casa, tenía una sensación de hundimiento, ¿y si hubiesen matado a Longbottom? Hermione se apresuró ante quien le había gritado.

La sombra fue más nítida a medida que la noche se acercaba, pero había la suficiente luz como para ver que estaban en un jardín bien cuidado cerca de unas puertas dobles que se abrían para ver una Casa grande, un hombre con una capa abrigadora estaba en la puerta bastante agitado saltando de un lado a otro.

— ¡Apresúrate! — Gritó - ¡Ella se encuentra mal, acabo de localizarla!

Hermione corrió al interior de la casa y Draco le siguió de mala gana. Se apresuraron a subir varios tramos de la escalera y llegaron a un grande pero sobre todo destruido dormitorio, el hombre estaba inclinado sobre lo que fue una enorme cama y Hermione se quedó sin aliento al ver el lugar.

— ¡Señora Longbottom!

— ¡Ni siquiera le lanzaron el Avada Kedavra! — El hombre se quebró. -Solo destruyeron la habitación y la dejaron atrapada a su suerte, la estructura estaba en medio de la alcoba y la aplastó, llegamos justo a tiempo, con seguridad se rompió una pierna, los bastardos echaron la marca tenebrosa demasiado pronto, para suerte de nosotros. — Dijo el hombre.

"A menos que la marca fuera hecha por Neville", pensó Draco.

— Tenemos que conseguir llevarla a San Mungo. — Dijo Hermione.

— Lo sé, solo estaba esperando la llegada de Jack, él está buscando al chico.

— Me quedo con ella o bien te puedo ayudar a encontrar a Jack.

El hombre levantó suavemente a la abuela inconsciente de Neville Longbottom, hizo una inclinación a los chicos y luego desapareció con un hechizo, Hermione miró a Draco con preocupación.

— ¿Quién es Jack? — Preguntó Draco.

— Yo soy Jack. — Dijo una voz tras ellos. Un mago vestido de escarlata con el pelo extremadamente largo recogido en una cola de caballo se apersonó ante ellos.

— Hermione, Neville no está por ningún lado, parece que se lo llevaron. — Draco se alegró de ver que alguien que conocía a Hermione no quisiera matarlo al percatarse de su presencia. Lo que hacía probable que no supiera quién era Draco.

— ¿Por qué harían eso? Han estado tratando de matar a todos los demás. — Dijo Draco.

— ¿Sabes con certeza que planeaban matar a Luna? — Le preguntó Hermione.

Draco pensó un momento.

-No, Snape me hizo entrar, dijo que era otra oportunidad para que me convirtiera en un verdadero mortífago, pero pudo significar que tendría que haber matado a su padre.

— Querían capturar a alguien, estoy seguro, pretenden tenderle una trampa a Harry. — Susurró Hermione. Draco se dio cuenta de que el ataque a los padres de la chica podría también haber sido un intento de tomarla con el mismo propósito.

Jack asintió.

— Me temo que sí. Informaré a la Orden. ¿Vienes?

Hermione negó con la cabeza.

-Tengo que avisarle a Harry.

— ¿Qué puedo hacer? Tenemos que encontrar a Neville en primer lugar, no queremos que Potter salga corriendo y sea capturado en vano.

Hermione suspiró pesadamente.

-Está bien. Voy a quedarme aquí un poco y ver si los Mortífagos dejaron algo para nosotros y poder trabajar, deja que los otros decidan qué hacer con Harry. — Dijo ella con cansancio. Draco se preguntó en ese momento cuántas veces había utilizado la aparición ese día, el calculaba que unas tres veces, parecía que ella se vendría abajo en cualquier momento.

El hombre llamado Jack asintió y se desapareció.

— ¿Sabes a dónde lo llevaron? — Hermione preguntó a Draco en serio.

Él asintió con la cabeza.

-Tengo una idea.

— ¿Podemos recuperarlo?

— No, no sin una pelea masiva en mano, además, no se puede encontrar el lugar de todas maneras, es ilocalizable.

Hermione apretó su mano alrededor de su varita.

— ¡No podemos dejar que torturen a Neville! ¡No pueden hacer con él lo que hicieron con sus padres! ¡Ellos simplemente no pueden!

Draco no dijo nada, ya que eran sus propios parientes los que habían hecho a lo que la chica hacía referencia.

— ¡Tú podrías ir a buscarlo! — Dijo ella repentinamente.

Él la miró estupefacto.

— ¡¿Estás loca?! ¿Quieres que vaya a una misión suicida para rescatar a tu amigo Longbottom de una casa llena de Mortífagos? ¿Crees que solo me dejaran caminar por allí y escoltarle a la salida?

— Me podrías llevar contigo. Entre los dos podríamos tener una oportunidad. — Su rostro era serio, desesperado y suplicante.

— Yo no soy Harry Potter. — Dijo Draco bruscamente. -No voy ir corriendo a las fauces de una muerte segura y dejar mi vida basada en una ridícula suerte Gryffindoresca y dejar que dependa de un hilo. ¡Se supone que debes ser inteligente! Debes saber que nosotros dos solos nunca seremos capaces de asumir que venceremos a los Lestrange, McNair, Mulciber el Diablo, Lars y al resto y eso sin contar a los hombres lobo, ¿sabes lo que sucedería si Fenrir Greyback se encuentra allí? Él arrancaría tu tierna garganta y reiría en el proceso, si tienes suerte, podrás estar muerta cuando él esté terminando contigo.

Las lágrimas brillaban en sus ojos y ella lo miró.

— ¡Tienes miedo! — Lo acusó.

— ¡Soy realista! — Espetó. -Yo sé lo que son capaces de hacer y no tengo intención de tirar mi vida lejos.

— ¿Esa es la única razón por lo que les dejaste? ¿Para salvar tu propio pellejo? — Le gritó. Draco reaccionó como si le hubiera dado una bofetada, giró sobre sus talones y bajó por las escaleras.

¡Estúpida! Demasiado emocional. ¡Idiota Gryffindor! Draco nunca entendería la mentalidad de esa casa, incluso los más inteligentes no pensaban nada al querer irrumpir lo quiera o no en un peligro colosal, contra insuperables adversidades, simplemente porque pensaban que eso era lo correcto a hacer.

Caminó fuera y se dio cuenta de que el sol se habia puesto, tiñendo el cielo de oro y rojo. Durante un breve pero absurdo momento, consideró en aparecerse en la mansión Malfoy, no porque ella se lo pidiera, sino porque… porque es lo que habría hecho Harry jodido Potter. Su puño se cerró con fuerza alrededor de su varita.

— ¡Malfoy, espera! — Ella le llamó a sus espaldas.

Se detuvo y se preguntó con qué verborrea lo atormentaría ahora. Ella lo agarró del brazo y lo giró para que la mirara. Draco frunció el ceño y se dio cuenta que su rostro estaba dorado bañado con el roce del crepúsculo, su pelo se veía más brillante.

— Lo siento. — Dijo ella para su asombro. -No debería haber preguntado, esta ni siquiera es tu lucha y aquí estoy, tratando de arrastrarte a ella. Me olvidé que tendrías que luchar contra tus propios padres…

Draco no lo habría hecho. Sabía que nunca podría luchar contra sus padres. No importaba lo que les mandara a hacer Voldemort, morirían antes que dañar a Draco. Lo sabía, sabía que ante todo era él. El pensamiento que se le vino a la mente le hizo replantearse qué es lo que estaba haciendo, su madre probablemente estaría frenética pensando que estaba muerto o había sido capturado por el enemigo, deseó fervientemente poder enviarle un mensaje, pero si lo hiciera eso la pondría en peligro.

— Está bien. Vamos a hacer algo. — Sugirió. -Vamos a ir a la casa de Riddle.

— ¿Vamos tras el Horrocrux?

Él asintió con la cabeza.

-Probablemente sigue siendo peligroso, pero es menos probable que nos maten, al menos eso espero.

Ella se mordió el labio por un momento, pensativa.

-Está bien, sin embargo me siento como si estuviera dejando a Neville de lado.

— Creo que lo defraudarías más si consigues un Avada. Estoy seguro que tu Orden es pensará en algo.

— Así lo espero.

— Vamos. — Dijo. -Quédate a mi lado en lo que nos aparecemos.

Ella esperó a que él se le acercara y le extendió la mano. Él deslizó su brazo alrededor de su cintura y la apretó contra él consiente plenamente de ella. Sus ojos eran enormes y reflejaban sorpresa.

— ¿Estás un poco demasiado confiada, no es así? — Preguntó antes de provocar el hechizo.