Disclaimer: Los lugares y personajes pertenecen a Cassandra Clare y su saga de The Mortal Instruments, la idea del fiction es MÍA.
N/A: Long fic de capítulos cortos…o mejor dicho, cortos para mis estándares. Completamente Malec, dudo que incluya mucho más de otros personajes.
Advertencias: Considero que el ser un Universo Alterno es suficiente advertencia. Rating y pareja previamente advertidas allá arriba en la clasificación.
Advierto, eso si, mis NULOS conocimientos sobre el área de la medicina. Nulos, lo que escribo es…básico, incluso puede estar errado en TODOS los aspectos. No sé nada de medicina, nada de nada. Cero Pero uso el contexto como recurso literario. Es el ambiente donde imaginé la historia. Si alguno de ustedes está estudiando medicina, o ya está graduado en la materia, le ruego de antemano que perdonen mi ignorancia al respecto y sepan que soy muy receptiva a cualquier orientación. Gracias. :D
Este fic es un regalo para todas las hermosas personas del Grupo Malec, en facebook, en celebración por los 100 primeros miembros de nuestra comunidad.
JUHU! :D :D :D
He venido trabajando largo tiempo en éste regalo. Espero les guste. Los amo a todos, queridos.
Recomendación musical: En este prólogo me inspiró "Nirvana" de Adam Lambert.
So, Enjoy.
Deuda de vida
Prólogo
El Agradecimiento de un Ángel.
Magnus sentía dolor…un vago dolor que se iba acrecentando a través de su espalda, sus costados y en su cabeza.
También había un olor, un penetrante olor ocre. Quizás sangre, que se colaba por sus fosas nasales como una peste radioactiva. Y…había algo más. Algo corrosivo, nocivo…algo caliente y fuerte. Era un olor abrazador y amenazante.
Su visión se iba deteriorando…el blanco se fundía sobre sus iris y la conciencia iba dando paso a aquel estado de abstracción sublime.
Magnus cerró los ojos y se dejó llevar.
… … … … … … … … … … …
Alguien lo llamaba. No por su nombre…pero de alguna manera lo llamaban.
Una voz suave, dulce, comprensiva.
Magnus nadó hacia esa voz, tomándole como un ancla desde el fondo del océano.
-¿Señor? ¿Señor, me oye?
Salió a flote, boqueando aire desesperadamente. Y ahora, todo dolía. Magnus podía percibir cada hueso roto de su cuerpo, cada corte y magulladura y podía sentir con una claridad espeluznante el calor de su sangre cayendo por cada corte abierto de su cuerpo.
Dolía mucho. Demasiado.
-Señor…apriete mi mano si puede oírme.
Magnus lo hizo, o eso creyó. Su cuerpo y mente iban y venían en una danza psicótica.
Tosió y todo un nuevo panorama de dolor se abrió para él mientras su cuerpo rogaba por volver a desconectarse pero a la vez que su mente se mantenía unida a aquella voz.
-Maldición… Jace apresúrate, lo estoy perdiendo. Señor ¿Me oye? Quédese conmigo, ¿ok? Va a estar bien… ¿Me puede decir su nombre? ¡Jace! Su presión arterial está decreciendo, lo pierdo. Apresúrate…
-Voy lo más rápido que puedo, Alec. El hospital esta a solo dos calles…
-¿Señor? ¿Puede decirme su nombre?
-Magnus…Magnus Bane.
Y volvió a desmayarse.
…..….
-Llamen a la doctora Loss. Fue un accidente de coche…
¿Un accidente? ¿Él? Ah…ya. Lo recordaba. Había una chica con un niño. Un pequeño de unos nueve años…y las luces cegadoras de otro auto. Luego, su mano girando el volante…y un estallido. Luces, dolor y sangre.
Si…un accidente en su coche.
-…Tiene varias costillas rotas, creo que una pudo perforar su pulmón. Lesión craneoencefal y otra en la columna. Traumatismos varios
-Había…una chica y un niño.- logró murmurar Magnus con voz extremadamente ronca. La saliva le supo amarga, a sangre y el cuerpo lo sentía extrañamente adormecido de entre toda una nebulosa de dolor.
-Magnus.
Aquella voz dulce había susurrado su nombre, apretando su mano ligeramente y obligándole a abrir los ojos.
Dios. Con que eso era un Ángel. Era él toda una visión claroscuro…marcos de ébano y fondo de porcelana y en el medio de tal belleza, el brillo de dos zafiros, de dos hermosos faros de los dioses.
Era un Ángel del cielo que se inclinaba sobre su cuerpo, iluminado desde lo alto con luces celestiales y que había bajado a buscar su alma a punto de morir…
Cerró los ojos, confuso. Todo le dolía y le costaba respirar… ¿Hubo un accidente en su coche?
Entonces, recordó.
-Había…una chica.
-Si, están bien Magnus. Y tú también lo estarás. Tranquilo.
-¿El niño?
-Está bien, los dos están bien. Gracias Magnus.
Magnus sonrió suavemente, confundido pero sintiendo paz.
¿Gracias? ¿Por qué le daba las gracias?
Y entonces…perdió la conciencia de nuevo.
N/A: Bueno queridos, es todo por hoy. Espero que les haya gustado el prólogo. Estaré publicando cada dos semanas (para darme tiempo de escribir cómodamente) a menos que tenga alguna contingencia o algo por el estilo. Para los que nunca han leído un long fic de mi autoría, me gustaría aclarar aquí que yo nunca me quedo en blanco con las historias, o sin inspiración. Cuando tardo en actualizar, es porque tengo un horario muy apretado y se me dificulta tener tiempo libre. :D con este fic voy algo adelantada en capítulos así que espero no tener ese problema.
Dicho eso, me despido.
Nos vemos en dos semanas.
Kisses my Darilings
IL