6.- Realidad

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Nuevamente encerrada en ese pequeño espacio junto a la chica que básicamente era "algo mas" que una simple amiguita de la infancia, enfoco la vista al frente mientras se colocaba el cinturón de seguridad y calentaba el motor de su camioneta azul chevrolet S-10, acomodo el retrovisor esperando que de un momento a otro la pelirroja dijera algo o hiciera algún movimiento, la radio se encendió en su estación preferida.

-Anna colócate el cinturón.

-Espera un segundo- dijo mientras le prestaba más atención a su tablet.

Espero un poco mas pero al ver que la menor no movería un dedo fuera de ese apara tejo decidió colocárselo ella misma, jalo la tira y la rodeo hasta ajustar el seguro cuando al fin ya estuvo tranquila con su conciencia la pelirroja se acerco y le dio un rápido beso en la mejilla aun con su atención en la dichosa tablet, entonces ya habían comenzado su camino hacia el lugar de práctica de tiro.

-¿Algo interesante?-pregunto la rubia cuando no soporto que la otra seguía poniéndole más atención a ese azulejo tecnológico que a ella.

"¿Acaso estas celosa Elsita?"

Movió la cabeza apartando esa idea loca de su cabeza, no podía ponerse celosa porque eso significaría que Anna le empezaba a gustar seriamente.

"Pero en verdad te gusta, te enamoraste de ella apenas la viste salir de esa puerta en el aeropuerto contoneándose cual diva".

-Les escribo a mis amigas, Mérida, Ariel, Aurora, Korra y Megan.

-¿Las divas se reunirán nuevamente?- recordando a las amigas de colegio de la pelirroja.

-Oh si – por fin despego la vista del aparato y vio a la mayor con una enorme sonrisa- siempre estuve en contacto con ellas.

-Que bueno, ¿y planeas reunirte con ellas hoy?

-Ellas quieren que nos veamos en la tarde pero estoy cansándome de decirles que no podre verlas hasta mañana.

-¿Eh y por que las rechazas?

*silencio

Sintió la cabeza de Anna apoyándose en su hombro.

-Porque quiero estar contigo todo el tiempo que pueda – suspiro

Otra vez esa sensación de ser querida lleno todo su ser, estaba dejándole acercarse a ella como no había dejado a nadie en años, suspiro y elevo el brazo para rodear a la pelirroja y acercarla a ella y depositando un beso en su cabeza mientras aun tenia la vista fija en la carretera

-No sé qué es lo que me estás haciendo pecosita.

En la radio se escuchaba de fondo el tema "Amores Prohibidos" de Enigma, la suave tonada creaba un hermoso ambiente esa mañana de domingo.

Amores prohibidos, muy dentro de mí

Doncellas y caballeros, destinos por unir

Batallas e intrigas

Oscuro querer

Rumores que son traiciones

Historias de amor y de poder, poder.

-Elsa.

-Dime

-Esto es sacrosantamente romántico, ¿puedes parar en una esquina?

-Emmh, claro- dicho esto aprovecho las calles vacías de domingo para estacionar cerca de una acera- ¿qué sucede?- pregunto preocupada.

Anna elevo la cabeza acercándola al rostro de la rubia, sus brazos la rodearon fuertemente mientras le dedicaba un beso lleno de sentimientos, la otra respondió a aquel beso suavemente mientras abría la boca y la dejaba hacer lo que quisiera hacer, la música seguía sonando de fondo mientras ellas seguían con lo suyo, en un momento dado Elsa abrió los ojos y observo a la pelirroja que la besaba, cada centímetro de su rostro reflejaba ese amor que le confesaba siempre, sus ojos cerrados y sus manos explorando sus hombros y cuello.

"Te quiere de verdad, diablos ella te quiere de verdad"

-Te quiero- de nuevo pareciera que leía su mente.

Y la música hubo terminado.

-Y… y…yo, diablos Anna, también te quiero.

"¡El plan de alejarla de ti se ha jodido con esto que acabas de hacer tonta!"

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Llegaron al centro militar donde Elsa trabajaba actualmente, un imponente edificio se regía en medio, la camioneta se acerco a la entrada y un militar sosteniendo un rifle se acerco y al reconocer a la rubia tomo una pose rígida de saludo y con voz fuerte y clara.

-Buen día Teniente Winters!

-Sargento- saludo con la cabeza fríamente a Anna le descolo un poco el cambio de personalidad tan repentino pero le resto importancia.

El militar dio la orden y la barra de seguridad se levanto dando paso a la camioneta y todo esto frente a la vista de la anonadada pelirroja, se veía a muchos soldados cada uno con sus rifles caminando por ahí a pesar de ser domingo.

"Así que esta es la vida de mi Elsita"- pensó al observar todo el sitio.

Entraron por una rotonda y desaparecieron al entrar por una bajada hacia los garajes, cuando estacionaron salieron rápidamente y cuando la pelirroja iba a decir algo la mayor poso su vista justo detrás de ella y en ese momento se acerco un oficial que saludo rígidamente a su Elsa causando nuevamente que la mirada de la rubia cambiara otra vez a una muy, pero muy fría casi asesina, la pelirroja de pronto sintió miedo de observarla y desvió su mirada al oficial delante de ella.

-Buen día sub oficial Halley - respondió cortante la mayor

-Trabajando fines de semana mi Subteniente, ¿puedo ayudarla en algo?

El hombre era alto al parecer con más edad que Elsa, tenía el pelo negro y observaba a su superior con algo de ¿miedo?, ¿tal vez respeto?, no definitivamente era miedo por la forma en que no paraba de mover sus dedos nerviosamente, nuevamente Anna se descoloco ante ese descubrimiento.

-No se preocupe solo vengo a practicar con las nuevas armas- poso su vista en la pelirroja- le presento a Anna Summers, una amiga mía- toda la conversación era dirigida por una dominante voz que provenía de Elsa.

El oficial entonces dio en cuenta de la presencia de la chica y extendió su mano en modo de saludo al reconocerla como una simple civil – Es un gusto señorita Summers, yo soy el sub oficial Halley, Alfred Halley.

-Un gusto oficial- saludo educadamente

-Sub oficial si nos permite tenemos poco tiempo- saludo con la cabeza y empezó a caminar suponiendo que Anna la seguiría.

No se equivoco, la joven se había despedido del hombre y la seguía muy de cerca pero esta vez no le había tomado de la mano ni se había acercado de forma cariñosa.

"Excelente, se ha dado cuenta de cómo me ven aquí."

Cuando llegaron al edificio de entrenamiento que se encontraba un poco más al fondo habían sido saludadas por muchos oficiales que al ver a la rubia optaban por ponerse rígidos o saludar respetuosamente evitando acercárseles, Elsa llamo el ascensor y subieron al 7mo piso, al entrar a uno de los ambientes la rubia se perdió un momento y cuando regreso le paso entonces un chaleco anti balas y guantes especiales, estaban solas en aquella habitación que tenía unos casilleros enormes y unas bancas en medio, entonces acercándose a un casillero metió su bolso y cerro sacando la llave que estaba ahí, todo era tan silencioso hasta que Anna vio como la rubia se colocaba su chaleco y entonces trato de colocárselo pero no sabía cómo ya que esa tontería tenía un montón de cinturones, bolsillos de donde salían mas cinturones y lo peor es que pesaba un horror, frustrada lo aventó a la banca que luego cayó pesadamente al suelo, bufo molesta.

-No te enfades pecosita.

Al escuchar la suave voz proveniente de la mujer se sorprendió de sí misma, había evitado contacto visual con ella desde que descendieron de la camioneta, había evitado acercarse a ella y agarrarle la mano como había querido hace un rato, porque cuando la vio con esa fría mirada mientras se dirigía a los demás ella se había asustado, esa no era la Elsa que ahora mismo la observaba con una sonrisa de lado recogiendo el estúpido chaleco anti balas del suelo, esa no era la Elsa con la cual había amanecido esa misma mañana en la misma cama, "¿ qué rayos está pasando aquí?".

-Bien, colócate derecha, te enseñare yo misma- dijo mientras la sostenía de un brazo y pasaba el chaleco para colocárselo de forma tan sencilla que le dio vergüenza- listo, ahora ponte los guantes mientras voy por las orejeras.

La observo marcharse por una de las esquinas.

Elsa se había acercado a un estante y calculo la talla de Anna y cogió dos orejeras cuando se dispuso a regresar se topo de frente con la chica que la había seguido sin que ella se diese cuenta.

-Anna, ¿ocurre algo?

-¿Porque los odias?

-¿Odiar? – la observo ella se veía seria con las manos a sus costados en forma de jarra, la observaba como si fuese una cría que había desobedecido- disculpa pero no entiendo.

-Allá afuera, tratas a la gente de esa forma todo pareciera que las odiaras con toda tu alma, ¿porque actúas así con ellos?

-¿Odiarlos?, te equivocas no odio a nadie, ellos son los que me odian, yo..., yo solo me protejo- observaba a la chica con total desconcierto, no se había dado cuenta de la impresión que le había dado si simplemente actuaba como de costumbre.

La pelirroja entonces observaba a Elsa frente a ella, estaba algo ansiosa y movía los ojos para varios lados como queriendo escapar, recordó por un momento a la pequeña rubia de 8 años que se escondía dentro de una enorme caja de cartón tratando de alejarse de todo lo de afuera y que le había brindado a solamente ella el privilegio de acompañarla.

La verdad cayó como balde de agua fría, ahora sí pudo entenderlo.

La frialdad de Elsa era la nueva barrera de protección frente a las nuevas amenazas, ¿cómo pudo haber olvidado ello?, en las largas noches de chat que mantenía con ella hubo una ocasión en donde la mayor le revelo que se sentía despreciada por muchos oficiales por haber podido llegar tan joven al cargo de sub teniente y que esa gente haría lo posible por humillarla.

-L..., lo siento Elsa, no fue mi intensión.

-No te preocupes, mi madre dijo lo mismo la primera vez que la traje – elevo la mano y arreglo las trenzas de la chica colocándole las orejeras en el cuello- No puedo tratar a esa gente de la misma forma en la que te trato a ti o a mi familia – le dedico una sonrisa – si me ven débil me tomaran desprevenida son como buitres esperando ver un punto flaco de debilidad.

- Tú no eres débil.

-Por ello me tienen miedo, eso es lo que les demostré cuando yo…, cuando… - no siguió con la conversación y esquivo a la chica saliendo del lugar- olvídalo, vayamos al campo de tiro de una vez.

Anna solamente le siguió en silencio.

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El sitio donde se hacían los entrenamientos de tiro era un lugar enorme, parecido a los salones de Bowling solamente que separadas por grandes barandas metálicas y en cada una había una mesa para depositar sus artefactos y al final de cada una de las mismas habían blancos de cartón donde supuso que había que atinarle.

-Una vez tu padre me pidió que te enseñara a disparar- dijo mientras abría otro casillero y saco de ahí una pequeña pistola reglamentaria y un gran rifle negro con mira telescópica- toma, es una 9mm.

Cuando Anna sostuvo aquel artefacto se sorprendió primeramente por lo mucho que pesaba a pesar de ser tan pequeña, y luego porque era la segunda vez que sostenía un arma de fuego pero eso no se lo iba a contar por el momento ya que tenía planes.

-¿Cuando te ha pedido eso Elsa? – alzo el arma y apunto al fondo sosteniéndola con ambas manos.

-Una vez conversamos por teléfono sobre el índice de criminalidad y que estaba muy preocupado por ti- le pidió el arma y abrió el cargador apretando un simple botón cerca del mango – debes tener mucho cuidado al colocar las balas ¿entiendes?, si chocan o caen revientan y pueden hacer mucho daño- le regreso el arma.

-Seguro fue aquella vez que me puso a dos escoltas para ir al centro comercial, fue tan vergonzoso Elsa- respondió mientras recibía el arma y esta vez se dispuso a disparar pero no pasaba nada cuando jalaba del gatillo- me diste un arma que no sirve.

Con una gran sonrisa en el rostro la rubia se acerco a sus manos y le quito el seguro al arma

-Bien ahora apunta- dijo muy cerca de su oído y acomodándole las orejeras para luego alejarse y colocarse las suyas ella misma, apretó un botón que estaba en la pared y el blanco en el fondo se acerco unos cuantos metros.

La bala ya estaba dentro de la cámara, apunto y disparo, cuando se dio cuenta el blanco se acercaba a donde ellas estaban y cuando llego la mayor extendió el brazo y alo en pedazo de papel arrancándolo.

-Felicidades Anna, tu primer tiro fue excelente- y le extendió la hoja, ahora ella observo el pequeño hueco que había provocado y se sintió tan orgullosa de ver que casi le había dado al centro, era un muy buen tiro.

-Dime, ¿quién te enseño a tirar tan bien?

Anna la observo y por un momento quiso mentirle e indicar que fue suerte de principiante, luego lo pensó mejor y supuso que Elsa se daría cuenta, no podía mentirle a su gran amor- papa me envió a unas cuantas clases de defensa empresarial y ahí se atrevieron a enseñarme.

-Lo sabía, tu postura y la forma en la que respiraste te delataron- dijo satisfecha, compartieron una sonrisa juntas.

Empezaron por practicar cada una en su cubículo, Elsa con un rifle, una Barret 107 rango 1800 con un pedazo 3/4 de servilleta con puntitos negros como blanco a una distancia que daba envidia, cuando la pelirroja noto que al salón habían entrado unos 3 hombres y una mujer que se acercaron a ellas una vez que las vieron.

Cuando Elsa se dio cuenta uno de ellos la sostuvo por la cintura y la elevo por los aires su rifle estaba cargado y ella se asusto mucho.

-¡KRISTOFF DE MI·$& BAJAME DE UNA MALDITA VEZ!

- Uy que genio- el hombre la bajo a tierra firme mientras la observaba colocar el seguro al arma- no nos avisaste que habías llegado y te estuvimos esperando en la sala del edificio 4.

-Esa no es excusa para provocarme un infarto, idiota.

-Lo siento- respondió el muchacho muy apenado.

-Vamos Winters, tranquila el hombre lo hizo sin maldad aparente- dijo un pelirrojo a su lado

Anna los observo detenidamente, odiaba al primero definitivamente, era un rubio muy robusto y con cara de niñato, el segundo que había hablado era un pelirrojo como ella, alto y de buena apariencia pero no le hizo gracia que al observarla le guiñara un ojo, luego venia la mujer que observaba a Elsa "¿embelesada?" era blanca casi como su reina de pelo castaño oscuro y de labios rojos con largas pestañas que adornaban sus hermosos ojos verdes, era alta y muy esbelta estaba segura que podría ser una modelo, a ella la detesto mucho mas y finalmente un hombre los observaba a distancia, precavido y casi en las sombras noto como también observaba a su rubia muy, muy impresionado.

Pero por sobre todas esas cosas lo que la impresiono mucho fue que la mirada de Elsa no endureció con ninguno de los presentes, no se mostro hostil cuando el rubio puso una mano en la cabeza de la mayor y la acariciaba como si fuera un gatito a lo que la rubia respondió con una mordida en el aire como para asustarlo provocando risas en el ambiente, de pronto como si todos sincronizaran se quedaron observando a Anna.

-Oh, vaya…., emmmh, les presento a Anna Summers mi vecina de la infancia y mejor amiga.

*momento de silencio sepulcral

-! ¿MEJOR AMIGA?!- preguntaron en voz alta los que estaban cerca de ahí.

- Sí, bueno…, es mi mejor amiga- dijo observando a la chica- Anna te presento a…, bueno…, ¿mis amigos?.

-Subordinamigos- corrigió en pelirrojo extendiendo la mano hacia la chica- Hans, Hans Prince suboficial principal y le dedico una gran sonrisa.

-Yo soy Kristoff Reinners y soy Sargento Primero- saludo amigablemente- todo amigo de Elsa es mi mejor amigo.

-Yo soy Asami Sato y no tengo rango, solo soy amiga de Elsa que pasa clases de disparo con ella, un gusto – le dio la mano junto con un beso de mejilla.

Anna había quedado muda en ese momento- E.., es…, es un gusto conocerlos, Elsa nunca me hablo… – se volteo y la observo con el ceño fruncido- de ustedes – saco su mejor sonrisa fingida.

Elsa trago saliva cuando observo esa miradita significativa de la pelirroja, seguramente más tarde tendría que explicar el hecho de no haberle contado de la existencia de "amigos".

-Por fin conozco en persona a la famosa Anna de la que tanto nos hablas mi querida Elsa, no le hiciste justicia cuando dijiste que era guapa, ella es hermosa- dijo el rubio observando a la chica muy contento y con esa chispa en los ojos.

"Oh, no…., no,no,no, Kristoff te matare".

-¿Les contabas de mi a tus amigos amor? – era el momento de jugar y de liberar a Elsa, y que mejor marcando territorio frente a esta gente.

Hubo otro incomodo silencio donde los 4 adultos , Elsa, Kristoff, Asami y Hans se habían quedado mudos al escuchar la pregunta de la pelirroja frente a ellos, la rubia estaba a punto de desmayarse por la aglomeración de sangre que colapsaba en su cara.

-¿Acaso escuche bien?- pregunto Asami mientras sus mejillas se tornaban rojas.

-Suuuuuuper – menciono Kristoff cuando vio la cara de Elsa.

-Que bien guardado te lo tenias Winters, y que buenos gustos- complemento el pelirrojo.

"Te matare Anna, te matare lentamente mientras duermes, entrenare a Olaf para hacerlo".

Elsa estaba a punto de huir del lugar muerta de vergüenza, todos la observaban, y la desgraciada de Anna tenía una sonrisa de suficiencia marcada en el rostro como restregándole el poder que tenia sobre ella, el poder que nadie más tenia sobre la imponente Elsa Winters.

"¡Dios, no somos pareja, no somos pareja ! ¿Aun?".

-Que bueno es verte de nuevo Elsa, sabía que el destino volvería a encontrarnos- dijo una voz detrás de Anna.

Todos voltearon hacia el joven que se acercaba a la rubia con una gran sonrisa en el rostro y brindándole su mano caballerosamente a la joven mujer que al reconocerlo empezó a sonrojarse aun mas, si se podría decir y peor aun cuando sus piernas tambalearon de repente cuando el hombre se agacho y beso su mano.

-¿Ustedes ya se conocían?- pregunto Asami que fue la única que salió de la estupefacción.

El joven de ojos grises asintió con la cabeza mientras le demostraba a todos los reunidos ahí que estaba totalmente prendido de Elsa, su expresión lo decía todo, mirada dulcificada, sonrisa cariñosa y hasta un pequeño rubor en sus mejillas.

-No..No, exactamente- dijo la rubia reaccionando y observando a la pelirroja con un rostro de completo horror.

Anna había estado observando la escena y la reacción de Elsa, no había actuado así con ella como lo estaba haciendo con ese desconocido, se comportaba como una adolecente, una torpe y tímida adolecente y eso no le gusto para nada.

-Cierto, aun no me he presentado porque no me diste la oportunidad en el aeropuerto – respondió el joven soltando las manos de la rubia y agachándose con un brazo doblado en su pecho cual caballero saca a bailar a una doncella soy Abramovich, Magnus Alexander Abramovich.

"¿Magnus?, dijo ¿Magnus?".

-"¿Magnus?, ¿este desgraciado dijo que se llamaba Magnus?-la pelirroja se puso pálida, sabia como ese nombre ponía a Elsa, era el nombre tabú en su esencia, el nombre de su querido padre.

Agarro la mano de Elsa quitándosela del hombre que en ese momento se disponía a besarla nuevamente y la jalo para sí llevándosela del lugar en presencia de todos que se habían quedado callados observando lo que sucedía cual reallity.

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Hola, gracias por leer y tenerme paciencia jeje, vengo a actualizarles agregando de golpe a muchos personajes, y acercándome a la trama principal de esta historia que son básicamente los temores de Elsa para corresponder a Anna sin restricciones.

Como ya van de fiestas después de navidad podre actualizar seguidamente.

Ahora responderé los reviews por orden de aparición.

Gorgino: soy tu fan, me encanto en especial tu fic "segunda oportunidad" y los demás están de pelos, entrare a dar follow pronto apenas consiga una buena PC que en Smartphone esta re gacho.

.94: gracias por tu apoyo, Elsa si quiere corresponder pero lastimosamente su estilo de vida se lo va a impedir muchas veces, ojala el amor triunfe.

Yara sosa: gracias por leer mi fic me gustan mucho los tuyos, y el secreto de Elsa se revelar muy pronto y pondrá en riesgo el gran amor de Anna.

PaolaBlackGoldSaw: muchas gracias por enviarme review me encanto la portada que me dibujaste y si puedes hacerme más te juro que pondré Yuri hard, muy, muy hard

Anonimus07: gracias pongo mucho corazón y algo de experiencia propia en cada capítulo, saludos desde la bella España.

.94: le seguiré , muchas gracias por seguirme y comentar besitos gordos.

Loreley: Me encanto tu review lo leí con mucha emoción y me siento inspirad para hacer capítulos más largos, muchas gracias por tu apoyo

Yara sosa: Ese secreto en la actualidad es muy peligroso, gracias por comentarme siempre.

Kelly: gracias por comentar aquí tienes un nuevo capítulo y espero que te agrade.

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En serio muchas gracias por su apoyo los dejo hasta el próximo capítulo y espero que les gustara que haya integrado a Asami y Korra, (estoy contenta con el korrasami oficial).