Bueno, aquí dejo un nuevo crossover… después de ver la película del Hobbit me vino la inspiración, tratare de respetar la trama… pero será difícil con la salvadora merodeando en la tierra media.

Los personajes aquí presentes, no son de mi propiedad corresponden a sus respectivos dueños.

La comunidad 1: Lo único que no se

Gold se encontraba en la parte trasera de su tienda, donde miles de cosas acumuladas adornaban cada rincón, cada objeto con su historia y magia –Piensa…. Piensa- se presionaba el oscuro hombre, viendo la daga con infinito rencor y aquella caja de madera que encerraba el mágico sombrero… esperando una buena idea para resolver su dilema.

-Para que me querías- interrumpió de mala gana Hook, al ser un trabajador obligado por parte del dueño de aquella tienda.

La fría mirada del hombre se clavó al recién llegado –solo pensaba… que nos faltan especímenes para los bordados del sombrero- expreso con movimientos de su mano, recargándose en su silla con una sonrisa burlona que contrastaba con los ojos furibundos.

-Solo espero que no contemples a Emma- amenazo el capitán, recalcando que en el momento que fije su mirada en su amada, no dudara en darlo de cabeza ante su familia y su querida esposa aunque significara hundirse con el barco.

-No estas para darme ideas…. Tu solo obedeces- recordó Gold con fastidio, quitándole importancia al asunto-pero he decidido traer individuos de otros lados, para dejar a tu querida Emma fuera de mis planes- vio con diversión como su esclavo suspiraba de alivio.

-Y como piensas hacerlo… levantar otra maldición- cuestiono irónico Hook, aunque después de tantas maldiciones no le era imposible, pero ahora no tenía a quien echarle la culpa después de todo Rumplestiltskin era un "hombre" renovado.

-Me crees que no se… - se levantó de golpe, asustando a su invitado, dio la espalda y comenzó a esculcar en una alacena –bien, todavía tengo un poco- recito para si mismo al sacar una pequeña botellita de color carmesí, lanzándola al desencajado compañero.

Frunció el ceño ante la acción, resignado observo la botellita-Sangre de sirena- dijo dudoso el pirata, aunque impresionado sabiendo las cualidades mágicas de los especímenes marinos... un punto positivo dejado por el viejo de Pan.

-Bingo…- contesto burlón Gold, recibiendo un gruñido del moreno –aunque es poca… pero lo suficiente para traer a una víctima, ya en el sombrero no ira a ningún lado- una loca sonrisa se dibujó en su rostro, tomando la daga y la caja dirigiéndose a la salida… ordenándole silenciosamente a su lacayo que se moviera.

Killian miro con desprecio aquella botella, maldiciendo el día en que cayó en las redes de Rumplestiltskin, esperaba la oportunidad para regresárselo con creces… ya que cada misión pone en riesgo su relación con Emma.

XXXXX

En la cafetería de la abuela, un desayuno familiar se llevaba a cabo… después de su aventura helada y el adiós de sus amigas.

-Como disfruto el final de todo… y ahora sin separaciones ni maldiciones- murmuro Henry en un intento de brindar.

-Salud- Mary Margaret levanto su chocolate caliente con una brillante sonrisa en su rostro, sin dejar de sostener al pequeño Neal que dormía plácidamente.

-Aunque debo admitir…. Que siento que falto algo- comento Emma sacando la felicidad del asunto, incomoda por un presentimiento que la inquietaba desde que despertó.

-No seas aguafiestas Emma- dijo burlón David, dándole un golpe en su tasa de chocolate arqueando la ceja.

-Yo solo decía, tanta tranquilidad en este lugar no es normal… dios nosotros no somos normales- se quejó la rubia, soltando un suspiro.

-Tranquila Emma, puede que ya estemos en nuestro final feliz- dijo Nieves picara al señalarle en la puerta que entraba su ahora príncipe azul, Hook.

Emma solo volteo los ojos ante la indirecta tan directa, poniéndose de pie para recibirlo –Hola Killian- saludo con un beso a su lo que sea (ya que ella no sabía que nombre ponerle a la relación).

-Querida, solo quería avisarte que pasare el resto de la tarde trabajando en la tienda de Gold- dijo el pirata con desánimos, algo que notaron a leguas los que quedaban sentados en la mesa.

-Estas trabajando mucho con Rumpel- un poco de sospecha se reflejó en la mirada de la salvadora, algo que igualmente todos notaron.

-Si quiero comprarte un regalo… tendré que soportar a mi antiguo enemigo- respondió rápidamente el capitán, felicitándose mentalmente por su habilidad de engaño.

-Bien…. Ya puedes irte- lo corrió David al cortar el abrazo, incomodo por ver tanto tiempo a su hija abrazada del pirata, unos celos paternos naturales que aunque ya tuvieran tiempo de pareja seguían presentes (eso sin contar que su hija ya casi rosaba en los 30).

-Claro… suegro- contesto burlón el pirata, sabiendo que le molestaba a su amigo el sobrenombre… le dio un rápido beso y comenzó a salir del lugar.

-Tanta miel empalaga- Gold que estaba recargado en la puerta de salida lo asusto, con su típica sonrisa... esa que lo recordaba como el cocodrilo en neverland.

-Los dos somos hombres enamorados… así que guárdate tus burlas que aquí el único que desentona en temas del amor eres tú- se defendió el pirata, escuchando la risilla de su jefe.

XXXXX

-Oye Regina… no camines tan rápido- Emma salía al encuentro de la reina, que parecía querer perderla.

-Si camino rápido, es porque no quiero hablar contigo… no entiendes indirectas- contesto la ex alcaldesa, no esperaba que la salvadora fuera molesta cada vez que la encontraba.

-No te pongas agresiva… yo solo quería saludarte-la rubia levanto las manos en signos de defensa, ante la violencia de la reina.

-Bien… buenas tardes… ahora déjame sola- le corto rápidamente tratando de perderla, pero al llegar a la esquina un fuerte grito detuvo a las dos mujeres, haciendo que voltearan rápidamente para encontrar el objetivo.

Ahí en medio de la ciudad, estaba un monstruo golpeando con violencia a su alrededor gritando cosas inentendibles… los residentes se movieron con rapidez dentro de las tiendas, buscando seguridad de la novedad.

-Ya decía yo… que una semana normal no tendría- murmuro Emma al acercarse con arma en alto dispuesta a disparar ante cualquier ataque –EY TU TROLL… QUIETO- exigió la alguacil.

-Si te entenderá… como parece una criatura racional- se burló la reina malvada al acercarse siempre altiva al lado de la rubia que bufo ante el comentario.

-DONDE ESTA… DONDE ESTA GANDALF- hablo la criatura, provocando que la rubia le diera una mirada de "que decías" a la reina.

-Bien Troll… quieto si no quieres terminar mal- amenazo Regina, no dispuesta a darle la razón a la salvadora. Pero la grotesca criatura respondió golpeando con fuerza, algo que muy apenas esquivaron ambas –Bien quieres la segunda opción- desarrugando su falda, frunció un poco la boca en desaprobación.

Emma comenzó a disparar, pero esto solo enfurecía más a la criatura, además que los daños eran mínimos… mostrando una vez más la ineficacia de las armas de fuego para los asuntos relacionados con el pueblo –Siempre lo mismo- guardo la pistola con frustración.

Regina comenzó con sus ataques mágicos, demostrando la efectividad de ellos… dándole ahora ella una mirada de "inútil" a la salvadora.

En un descuido el monstruo se acercó lo suficiente como para sujetar con fuerza por el cabello a Emma, causando algo de apuro en la Reina… en un movimiento rápido y agradeciendo el traer su navaja siempre consigo, tuvo que cortar el cabello que estaba siendo usado para retenerla y casi matarla… suspirando de alivio y perdida de sus rubios mechones.

Entre los ataques de las dos mujeres, pudieron someter al salvaje ser, no fue un trabajo difícil… de hecho ni sudaron… pero la pérdida de su cabello le recordaba que no era bueno descuidarse por más controlada que tuviera la situación… aunque cuando creían que ya lo tenían para interrogarlo, desapareció entre alaridos de dolor que por momentos las asusto como a los curiosos que salían a ver ahora que era "seguro".

-Qué demonios… tu hiciste eso- cuestiono Emma a lo que Regina le dio una mirada severa –es la costumbre… lo siento- se corrigió ante la incomodidad del comentario y la duda. Pero quien la culpaba, con el pasado de la reina era más seguro preguntarle.

XXXXX

-TU DIJISTE QUE ERA SEGURO- a la lejanía Hook le gritaba furioso a un Gold que se tapaba los oídos con fastidio.

-Era seguro… pero no pensé que el estúpido nos echara a su perseguidor- Rumpel estaba igual de enojado, pero no era momentos de reclamos… tenían poco tiempo para encontrar a su víctima ahora que ya habían eliminado al cabo suelto. Sería un inconveniente que lo interrogaran la salvadora y Regina.

XXXXX

En la cafetería una conversación se llevaba a cabo, mientras la dueña del local cortaba el cabello de la salvadora, dándole un aspecto intimidante ya que quedo bastante corto al punto de rivalizar con Blanca Nieves.

-Te digo que hubiera sido inútil tu intervención… el troll parecía inmune a cualquier daño- decía Emma por enésima vez a su padre, que estaba decepcionado por haberse perdido esa pequeña aventura exactamente cuándo estaba en la comisaria con documentación engulléndolo.

-Si hubiera estado ahí… no te hubiera cortado ningún mechón- el motivo también de su molestia, es ver a su pequeña con el cabello tan corto… aunque le quedaba bien.

-Ya David… me hacía falta un cambio de Look- ánimo la rubia, al darle palmadas en la mano a su progenitor en consuelo, parecía más afectado que ella.

-Y de qué historia vendría… Caperucita…. No esa es de lobos…. La bella durmiente… no esa es mas de dragones…- Henry estaba emocionado sacando las posibles raíces de la criatura, ignorando deliberadamente los cambios en su madre.

-Menciono un nombre…- Emma paraba toda la conversación de su hijo, que era observado de manera divertida por David –se me hiso conocido… pero no me acuerdo bien… deberías preguntarle a Regina- sugirió a un emocionado jovencito que salió disparado ante la idea de misterio, hoy era su día libre en la tienda de Gold y lo aprovecharía.

-Pero creo que deberíamos peinar la zona… no vaya a haber más de esas cosas-el príncipe se puso de pie, siendo acompañado por su hija, dispuestos a empezar su investigación.

-Bien al bosque… sería un buen inicio- tomo su chamarra y se la puso, también se acomodó su inútil arma, que aunque no le ayudaba la hacía sentir segura y normal.

XXXXX

-No permitiré que nadie evite mi misión… debo ayudar a Frodo… debo estar donde soy de utilidad para todos- un anciano con túnica gris se tambaleaba por el bosque, cansado y lastimado. Una herida grande hiso que se doblegara de dolor, provocando que su lastimero caminar se interrumpiera –ningún otro mago… seguidor de Sauron me someterá- apretó con fuerza su báculo, esforzándose por moverse pero fue imposible, cayendo de rodillas.

El hombre miro a su alrededor, buscando una salida a su problema… cuando pensaba que estaba a salvo de Saruman aunque con Orcos siguiéndolo de cerca, fue llevado a otro lugar… con un orco casi degollándolo, algo que le ayudo a escapar de ese lugar… sabía que lo seguían, sentía el ser cazado… no reconocía el bosque y eso que conocía todos los de la tierra media, necesitaba las estrellas para orientarse pero buscaría un lugar seguro para esperar a verlas.

-Señor… está bien…- una voz lo asusto por momentos, estaba tan concentrado en reconocer el lugar que no se había dado cuenta de cuando el extraño se acercó… reacciono con rapidez amenazándolo con su báculo –calmado… soy de los buenos- respondió tontamente, obviamente perturbado por la violencia de la reacción.

-Lo siento… siendo perseguido por los seguidores de Sauron… reaccione de esa forma- se excusó el anciano, no detectando maldad en el hombre aunque un dolor le hiso doblegarse aún más.

-Me puede decir su nombre- pregunto el príncipe que trataba de auxiliar al anciano, tratando de que no perdiera la conciencia –yo soy David- dijo para dar más confianza, sabia cuando una persona es nueva en el lugar y estas siempre desorientadas agregando la desconfianza.

-Gandalf… Gandalf el gris- dijo en un susurro el anciano, apretando fuertemente la mandíbula como reacción, reteniendo un grito de dolor.

-EMMA- grito el hombre con desesperación ante el rostro desfigurado por el dolor, David había dado con el de mera casualidad en su chequeo del bosque en búsqueda de más criaturas peligrosas.

-David- cuestiono la susodicha, saliendo detrás de unos árboles cercanos… impresionándose por la escena –por dios… que le sucedió- se acercó corriendo, ayudando a recostar al anciano que parecía imposibilitado para moverse. Según el punto de vista de Emma, parecía la versión gris de Merlín.

-Necesitamos curarle la herida mayor… así resistirá hasta llevarlo al hospital…- sugirió el príncipe desesperado –puedes hacer algo- cuestiono con esperanza, pues ante todo estaba el bienestar de las personas, aunque fueran desconocidas.

-Regina me enseño lo básico de curación… - dijo con desconfianza la rubia, siendo observados por el adolorido hombre –bien… solo apártate un poco…- sugirió, para tener espacio necesario para su concentración.

-Bien… mientras hablare al hospital… para que tengan todo preparado para recibirlo- se alejó un poco más de lo necesario, sin perderla de vista para realizar su llamada.

A lo lejos Hook miraba la escena entre frustrado y agradecido, pues así no lo volverían a obligar para dañar a gente buena a su parecer. Tendría que avisar a Gold de su fracaso de misión.

-Bien señor… yo le ayudare con la herida mayor… - le informo Emma al silencioso anciano, que tenía un brillo de incredibilidad en sus ojos, al ver como la chica sobreponía sus manos por encima de la herida que se ubicaba en su costado… soltando un fuerte suspiro y un brillo proveniente de las palmas joven.

-EMMA- el grito de David fue ignorado por la joven, que no sintió el ser arrastrada junto con el anciano hacia otro tipo de bosque, por el nivel de concentración que estaba realizando… pues quería probar hasta donde llegaban sus habilidades, recordando que Regina le dijo una vez que solo debía soltarse más con respecto a su magia.

-Listo…- la mujer se puso de pie, viendo a la copia de Merlín que se analizaba su antes área afectada –creo que me quedo bien… - con ojo crítico observaba los rastros de heridas, felicitándose por su buen trabajo… anotando mentalmente el obligar a la reina con sus enseñanzas –pero necesita descanso… no se esfuerce- sugirió, al ver que el hombre intentaba ponerse de pie sin éxito, siendo recostado nuevamente –aunque lo haya curado… no regrese energías- aclaro al voltear dispuesta a buscar a David, no pensó que se fuera a alejar tanto de ella –bien… vamos… lo cargare yo- fue su solución. Una flecha saco de sus pensamientos a la rubia, esta le paso rosando evitando que se acercara nuevamente al herido –Que demonios…- su palabra favorita del día salió a flote, y con rapidez saco su arma… disparando en dirección a donde creía provenía la bala, vaciando todo el casquillo.

-Suelta el arma mujer…- alguien le llego por la espalda, poniéndole un filo de espada en la garganta.

-Ok…- accedió Emma al sentir el frio hierro, extrañaba su cabello pues también sentía el helado viento en su nuca. Levanto sus manos en signos de rendición una señal básica.

-Esperen… ella…- Gandalf quiso ponerse de pie y como dijo la mujer, sin heridas pero tampoco sin fuerzas… cayendo en la inconsciencia.

-Más te vale que no haya muerto… - la voz se escuchó más amenazante a espaldas de la salvadora, que maldecía el que su único auxilio estuviera a sus pies inconsciente.

-Aragorn… -un hombre rubio se acercaba, con su brazo ensangrentado… al parecer la mujer no había tirado a ciegas después de todo –como esta Gandalf- cuestiono, ignorando que él estaba herido.

El hombre también le dio el mínimo de importancia, conocía el orgullo de los elfos y que una mujer lo hubiera lastimado… era mejor de no mencionar -Legolas…- saludo –parece que el solo esta inconsciente- le dijo al momento en que el rubio se inclinaba a analizarlo.

Mientras en la mente de Emma todo era un caos, primero el nombre ya lo recordaba… aquella criatura en la ciudad menciono… Gandalf… luego Aragorn… pero el que si conoció… y de donde… Legolas –Hay un Frodo en este lugar…- dijo en un susurro, llamando la atención de su verdugo que le indicaba que caminara, necesitaba aclarar sus ideas… y por primera vez, vio a su alrededor, no conocía el bosque.

-Tu como sabes de el…- contesto en desconfianza Aragorn, estaba incomodo por la presencia del príncipe Elfo… esperaba que llegara en unos días, no tan pronto… había salido a caminar para despejar sus ideas, encontrando a Gandalf en peligro por esta extraña mujer… que parecía ser humana pero había lastimado a un elfo.

La salvadora se quedó en silencio, su suerte no le sonreía… de todos las historias, libros y películas tenía que venir a la que nunca en su vida había tenido intenciones de conocer… su hijo era un fanático de ellos, eso sí… conocía los nombre ya que siempre hablaba de la historia, en su corto tiempo fuera en nueva york aunque fingía interés, nunca le presto verdadera intención –Demonios…- recito como una plegaria, viendo el soplar del viento, hubiera agradecido terminar en arendell…. El bosque encantado… hasta en Oz… pero el mundo que menos conocida fue ahora el elegido… el señor de los anillos.

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Fin del capítulo… que les pareció la idea?

Continuare la próxima semana…

Neah20 fuera