Titulo: Trato
Pareja: Zoro x Nami (ZoNa)
Summary: Nami suspiro, sabía lo que vendría a continuación, rendida.
– y ¿qué es lo que debo hacer? – pregunto aguantado los deseos de tomar la bolsita entre sus manos y comprobar que la cantidad era la correcta. Robin sólo sonrió.
– ¿Haz dibujando alguna vez algo que no sean mapas? – cuestiono.
Disclameir: Los personajes de One piece no me pertenecen sino a su respectivo autor, Eiichiro Oda-san, sólo la historia es de mi autoría… y es sin fines de lucro… sin mas preámbulos la historia.
¿Celos?
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La situación era tan similar, casi idéntica, por no mencionar que sentía la misma mezcla de sentimientos, la única diferencia era que su molestia era mucho peor que en la primera ocasión y que el aura asesina que despedía era mucho más fuerte y amenazadora que nunca.
No sólo estaba molesto porque Nami era el centro de atención y por los molestos comentarios que hacían sobre ella, como la vez anterior, sino también porque ella le ignoraba y actuaba de esa manera cuando él sólo estaba preocupado por lo que le ocurría.
Maldiciendo por lo bajo no pudo evitar que su aura asesina se intensificara aun más, si era posible, que pronto ahuyento a la mitad de personas que transitaba los alrededores.
Nami suspiro, aun si voltear podía sentir el aura asesina detrás de ella, y sabía bien a quien pertenecía aunque faltaba poco más de una hora para poder ir a recoger sus espadas, lo más conveniente parecía ser regresar al establecimiento, si Zoro seguía así lo único que conseguirían es captar la atención de la marina y policías del lugar lo que menos deseaban en ese momento…
Sin embargo no conto con que su compañero se detuviera de improvisto haciéndola trastabillar y a punto estuvo de caer si no fuera porque Zoro la sujeto con su mano libre de la cadera impidiéndoselo.
Sus mejillas ardieron una vez que sintió el contacto y al verse en una posición un tanto comprometedora, no obstante antes de que pudiera replicar o alejarse de él. Su mano fue sujetada y como la vez anterior sus dedos se entrelazaron mientras aplicaba esta vez mas fuerza en su agarre antes de ser jalada en dirección contraria a la tienda donde se encontraban sus espadas.
Fue cuestión de segundos, en los que Nami no pudo hacer más que parpadear y dejarse llevar, antes de entrar a una amplia y acogedora cafetería. Si estaba desconcertada por el actuar del espadachín esto simplemente lo dejo perpleja.
― Maldición ― mascullo por lo bajo Zoro, mientras su ceño se fruncía y chasqueaba la lengua al recorrer con la vista el lugar. Al parecer no era allí donde quería dirigirse.
Nami suspiro intentando calmarse, no obstante que el peli-verde tuviera afianzada su mano con la suya no ayudaba en nada, sin éxito alguno abrió sus labios, si permitía a él dirigir el curso acabarían nuevamente en el bosque.
Sin embargo antes que pudiera emitir sus cuerdas vocales algún sonido, estaban en una librería, elevando su ceja izquierda ladeo su rostro confundida por lo que acontecía.
― Tsk, aquí tampoco―murmuro y nuevamente sin darle tiempo de reacción, fue arrastrada hacia otra tienda en esta ocasión una joyería.
Zoro maldijo por lo bajo y ella se dedico a fruncir el ceño mientras contenía el creciente tic en su ojo izquierdo pero antes de que pudiera reclamarle y deshacerse de su agarre o él de darse media vuelta y salir de la tienda la vendedora fue más rápida que ellos y los intercepto en la puerta.
― Bienvenidos sean ustedes ― saludo obligándolos a detenerse y con una amplia sonrisa, continuo ― Que hermosa pareja ― señalo ensanchando su sonrisa cuando ambos se sonrojaron y moviendo sus labios abrieron sus ojos lo que más de lo que anatómicamente era posible.
― ¿p-pareja? ― la joven asintió.
Ambos giraron sus rostros observándose por unos segundos suficientes para notar sus manos aun entrelazadas; rápidamente llevaron sus manos a su pecho deshaciendo su agarre.
― No es necesario que sean tímidos ― indico llevando su mano derecha a sus labios cubriéndola con esta antes de señalar un aparador al costado derecho de ella. ― ¿Están buscando anillos de compromiso? Tenemos unos anillos maravillosos― indico sacando algunos de las vitrinas.
Aun sonrojados, parpadearon confundidos antes de comprender la situación por completo y cuando lo hicieron Nami fue la primera en reaccionar.
― Espere ― la detuvo Nami llevando su mano derecha a su frente, presionándola un momento para luego suspirar.
― Éste idiota con pésimo sentido de la orientación ― señaló al espadachín antes de continuar ― No es mi pareja ― indico ante la molestia de Zoro que frunciendo el ceño chasqueo la legua.
― Ya quisieras ― expreso molesto.
Nami desvió su vista de la vendedora enfocándola en él antes de entornarla advirtiéndole con ésta a continuar, pero para sorpresa de la joven el espadachín no se achico ante la furia de la navegante al contrario esto le impulso a seguir.
― Nadie desearía ser pareja de una bruja sin corazón ― afirmo aunque por dentro sus palabras le dejaron un mal sabor de boca y éste acentuó cuando los músculos faciales de Nami se contrajeron.
Eso fue suficiente para que las cejas de la peli-naranja se curvaran y temblaran, sus orbes achocolatadas se humedecieran mientras su labio inferior se afianzaba poco más arriba de su labio superior tiritando, provocando que en la comisura de sus labios se pudieran percibir sus blancos dientes que de igual manera temblaban. Había dolido, tanto que le fue imposible contener sus emociones permitiendo que estas se reflejaran en su blanco y terso rostro.
Y en ese momento Zoro deseo poder regresar en el tiempo y evitar decir eso.
Nami bajo la vista. Ahora todo quedaba claro Zoro no sentía nada por ella y eso por alguna extraña razón dolía… es como si sintiera algo por él….
Como si estuviera enamorada….
En ese preciso instante se dio cuenta que ella había comenzado a sentir algo por el espadachín.
Y eso de alguna manera le enfureció, porque consciente o inconscientemente él jugo con sus emociones.
Por lo que levantando la vista frunció el ceño y aun con sus orbes ligeramente brillosas curvo sus labios hacia abajo mientras con su mano derecha le planto una fuerte cachetada, tan potente que el sonido seco resonó por unos segundos y tan rápida que Zoro no pudo evitarla ni la empleada ver el momento cuando ella se la dio.
Sin detenerse a contemplar el rostro confundido de Zoro, dio media vuelta y emprendió su camino hacia la puerta, saliendo de esta.
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Frunció el ceño molesta, de alguna manera Zoro se las había arreglado para seguirla y no perderla de vista entre la multitud. Al parecer sí el espadachín realmente lo intentaba podría mejorar ese pésimo sentido de la orientación.
Por lo que se detuvo. No dejaría de seguirla hasta recuperar sus espadas, lo sabía, aun cuando le pidiera que se largara él no lo haría.
― Iré por tus espadas, pagare y una vez que las tengas me dejaras en paz ― indico aun dándole la espalda por lo que no notó el fruncir de labios y ceño mientras se cruzaba de brazos, sólo escucho el chasquear de su lengua sin embargo, antes de que pudiera replicar él se le adelanto.
―Ni hablar― se negó rotundamente.
― Pero qué demonios… ―se detuvo cuando Zoro le tomo del brazo y jalo de ella conduciéndola por unos segundos.
― Primero iremos a que compres algo de ropa ― indico observando las tiendas a su alrededor antes de meterse en la más cercana que para desgracia de Zoro era una farmacia provocando que Nami se olvidara por un momento de su enojo y sin poder evitarlo riera ante la enorme molestia de él.
― No es gracioso ― comento frunciendo el ceño, segundos después sus facciones se relajaron y en sus labios apareció una tenue sonrisa. De alguna manera había conseguido que Nami sonriera y eso le hacía sentir feliz disipando poco a poco el pesado sentimiento doloroso cuando vio el rostro dolido de Nami en la joyería.
― Espera ― comento llevando una de sus manos a su estomago intentando calmarse y dejar de reír y una vez que lo logro prosiguió.
― Eso quiere decir que hace rato tu objetivo era ir a una tienda de ropa…
La tensión en todos los músculos faciales de Zoro fue fácilmente palpable y aun si no fuera así la contracción del musculo corrugador de la ceja y el prócer produjeron que sus cejas bajaran un poco más abajo del inicio de su nariz y que a su vez ésta respingara, elevándose ligeramente. Un par de venas resaltaron de su frente, sus músculos faciales de sus pómulos se contrajeron provocando que debajo de sus parpados inferiores surcaran un par de líneas mientras sus pupilas se achicaron, labios se curveaban y aparecían dos líneas como si de hoyuelos se tratase en sus mejillas e irremediablemente un fuerte carmesí adornara sus mejillas.
Revelando que efectivamente ese era el destino al que deseaba dirigirse sin la necesidad de asentir, no obstante lo hizo.
Nami no pudo evitar que su risa resonara con fuerza provocando que la gente les observara.
― Habían seis tiendas de ropa y sólo una librería, joyería y cafetería ― comento enumerando con sus dedos y con ello haciendo énfasis en la cantidad de tiendas antes de proseguir ― Y entraste a esas tres en vez de alguna tienda de ropa….
Vaya que era divertido y Nami se lo hacía conocer con las estridentes carcajadas.
Con cada segundo que pasaba, se marcaba a la vez que palpitaba en su frente un par de venas mientras un tic se apoderaba de su ojo derecho. Sin embargo dejo que la navegante se burlara de sentido de la orientación por tercera vez en lo que iba del día, después de todo era mejor eso a verla deprimida, sin mencionar que su sonrisa provocaba un extraño pero agradable cosquilleo y su melódica risita era tan agradable que podría escucharla todo el día, quizás podría convertirse en una linda canción que estaría dispuesto a gravar para poder escucharla por el resto de su vida, claro si no fuera la causa de su risa su sentido de la orientación todo sería perfecto.
Nami suspiro al darse cuenta que eran el centro de atención calmando con ello su melodiosa risa. Aunque estaba acostumbrada al pésimo sentido de orientación del espadachín por alguna razón en vez de exasperarle le había parecido gracioso, sumamente gracioso por lo que su molestia con el peli verde desapareció momentáneamente así que lo tomo del brazo y jalándolo detrás de ella entraron a la primera tienda de ropa, después de todo no debía olvidar su objetivo y ese era ver nuevamente la sonrisa de Zoro por más doloroso que resultara.
Una vez dentro retiro su mano de la del espadachín, observo por unos segundos la ropa antes de volver su vista al segundo al mando en el barco sólo para contemplar el semblante aburrido y desinteresado del peli-verde si él no parecía tener interés entonces por qué… entorno sus ojos.
― ¿por qué deseabas que fuera de compras? ― cuestiono ante la sorpresa de Zoro que parpadeo antes de que un profundo carmín surcara sus mejillas.
― Por ningún motivo en lo absoluto ― respondió nervioso desviando su mirada. Provocando que una sonrisa ladina surcara los labios de Nami.
― A mi no me engañas….
― Tsk ya te lo dije no tengo…
― No te creo ― debatió, interrumpiéndolo se cruzo de brazos.
― Haz lo que quieras ― respondió intentando restarle importancia y ocultar así su nerviosismo que fácilmente fueron notado por la navegante que solo se dedico a ensanchar su sonrisa antes de continuar.
― Bien, si no me lo dices no comprare nada ― indico presionando al espadachín y lo logro al ver que los parpados del peli-verde se abrieron más de lo acostumbrado mientras su ceño se fruncía y labios se curvaban, estaba molesto.
― Pero que…
― Supongo que tendremos que irnos de ser así ― prosiguió interrumpiéndolo y a la vez presionándolo, logrando su objetivo al ver que éste aunque chasqueaba la legua y se cruzaba de brazos desvió su vista mientras un pequeño sonrojo cubría sus mejillas.
― No me gustan que te miren de esa forma ― admitió molesto.
― ¡¿Qué?! ― exclamo sin poder evitar relucir su genuina sorpresa, mientras cada uno de sus músculos se contraían provocando que sus cejas se elevaran y que sus labios se abrieran.
― Lo que oíste ― Ahora fue el turno de Nami sonrojarse, eso no podía ser verdad de ser así eso significaba que… mordiendo su labio inferior frunció levemente el ceño armándose de valor…
― ¿Por qué no te…?
― Eres mi nakama ― Esa simple respuesta fue suficiente para destruir cualquier estibo de esperanza.
Zoro noto el brillo que cubrió y apaño el cálido color chocolate de sus iris mientras sus cejas se elevaban tenuemente para luego fruncirse y sus labios se entre abrían ligeramente antes de que bajara su vista. Nuevamente la había herido con sus palabras, pero esta vez no entendió el por qué, estaba diciendo la verdad, parte de ella. Entonces por qué estaba triste y por qué esa molesta sensación nuevamente le invadía haciéndole sentir miserable mientras un nudo comenzaba a formarse en su garganta a la vez que ésta la sentía terriblemente seca y por si no fuera poco por qué sentía que mentía.
Mordiendo su labio inferior, se trago su orgullo antes de musitar por lo bajo.
― Por algún motivo me molesta ― se sincero.
No comprendía bien por qué le molestaba que vieran a Nami o comentaran algo de ella, no tenía idea por qué se sentía mal cuando sus palabras la herían o simplemente cuando su rostro denotaba tristeza, ni por qué se sentía bien a su lado, o cada vez que veía su sonrisa sentía su rostro arder y una extraña sensación apoderarse de su estomago sin mencionar que le contagiaba esa alegría y provocaba que pensamientos como querer grabarla en su mente o hacerla feliz aparecieran… como si estuviera…
Nami parpadeo confundida antes de elevar su vista y demostrar con sus facciones una mezcla entre confusión y sorpresa que habían provocado sus palabras… abrió sus labios pero antes de que pudiera emitir algún sonido un vendedor se les acerco.
― Bienvenidos ― saludo con una amplia sonrisa y sólo cuando ambos presentes voltearon hacia él, Nami reluciendo su desconcierto y Zoro bastante molesto continuo.
― ¿Buscan algo en especial? ― Cuestiono.
Y al no recibir una respuesta pronta prosiguió.
― Llegaron nuevos modelos, lo último en moda ― indico.
Antes de ampliar su sonrisa se dirigió a Nami y hasta que quedo frente de ella continuo antes de tocar su hombro.
―Toda clase de ropa y accesorios que a una señorita tan bella como usted le quedaran e…
El agudo y chirriante sonido producto del metal al ser presionado resonó con tal intensidad que obligo al vendedor a callar y a ambos presentes a fijar su mirada y atención hacia donde provenía la cacofonía.
Aun entre sus manos, Zoro sostenía el tubo metálico perteneciente a un racks del establecimiento, mientras la ropa que estaba colgada en sus respectivos ganchos se mecía por la intensidad de la fuerza y deformación del mismo.
Frunciendo el ceño y curvando la comisura de sus labios, denoto así su molestia. Nami elevo su vista sólo para observar a Zoro rechinar sus dientes mientras su mirada entornada estaba fija en el vendedor que, aunque se mostro sorprendido al principio sonrió.
El aura asesina de Zoro no tardo en aparecer, pero a diferencia de las veces anteriores la tensión que se podía percibir era pesada y sofocante como si ambos tuvieran claras intensiones de matar a su adversario.
Nami parpadeo un par de veces anonadada del comportamiento de Zoro, generalmente su conducta era tranquila y antes de hacer un movimiento analizaba la situación, pero más que nada era pocas las veces que podría ver a Zoro realmente molesto y que perdiera la postura a menos que la situación fuera necesaria, sin embargo Zoro se había dejado llevar por un simple comentario en un intento de coqueteo…
Es como si estuviera…. ¿Celoso…?
¿Está… celoso? Negó agitando tenuemente su cabeza y llevando una mano a su frente suspiro, no obstante antes de que la idea se desvaneciera y se perdiera en algún rincón de su mente las palabras de Zoro resonaron en su interior.
"Por algún motivo me molesta"
No pudo evitar sonreír ladinamente, bajando tenuemente sus cejas mientras sus orbes chocolate brillaron, en gesto que denotaba malicia, no obstante si se observaba con detenimiento, podía distinguirse una infinita alegría y atisbo de esperanza de que fuera así.
Esperanza que la motivaba a hacer lo que fuera para comprobar sus sospechas…
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Continuará…
Notas Finales: A todos lo que llegaron hasta este punto ¡Muchas gracias por leer! Me alegra que les guste la historia y que tenga buena aceptación.
Por fin Nami acepta que siente algo por Zoro y éste por fin se da cuenta que algo pasa al menos… Veremos que hará la navegante para confirmar sus sospechas.
Por otra parte un agradecimiento especial por sus reviews a : Shivisdivis, Bestsellerwriter, Aquila no Asuka, Yoko-Zky, Fan Marco, Carmen, Kryn hoshi, BlueRoseNA, Tsuyuko-Chan, maripaodragonz y Jibril Suriel.
Fan marco ( Me alegra que te guste el fic aunque actualice cada medio año, realmente una disculpa)
Carmen(Muchas gracias y a mi también me encanta esta pareja es una de mis favoritas, muchas gracias por el elogio yo creo que aun me falta mejorar pero me llena de emoción que pienses así, lo único malo es el poco tiempo y demás problemas que me impiden actualizar antes)
Tsuyuko-Chan (Me alegra que te guste y gracias por el apoyo y elogios como le decía a Carmen aun creo que me falta mejorar, me llena de alegría que les guste el fic y mi forma de relatar sólo lamento la larga espera una disculpa)
A todos lo que agregaron esta historia a favoritos y alertas muchas gracias espero que sea de su agrado el capitulo como el anterior.
Por último:
¡Felices fiestas! Feliz Navidad (atrasada, no alcance actualizar antes) y ¡Feliz año!
¡Nos vemos pronto (eso espero)!
