Naruto © Masashi Kishimoto.
Se cuestionaba involuntariamente si el novio de su madre estaba totalmente cuerdo, podía observarlo desde su asiento, mascullaba palabras nerviosas que sólo Ino podía escuchar y luego por unos momentos lo miraba a él con pinta de desesperado.
― ¿Sucede algo que no quieren decirme? ―Tal vez su voz sonó un poco áspera y sin sentimientos, pero a Inojin no le importó y afrontó a los tres pares de ojos que lo observaba.
Sasuke abrió los ojos, nunca pensó que un niño lo podía poner tan nervioso con sólo hablar, después de buscar palabras para hablar la mano de Ino se deslizó hasta la suya apretándola para darle valor.
El Uchiha asistió tragando duro.
―Este… ¿Recuerdas que no te di regalo para Navidad?
El niño asistió algo molesto.
―… pues como ya es año nuevo pensé en recompensarte.
Sarada frunció el ceño, seguía sin aceptar que su padre le prestará más atención a Inojin que a ella.
Ino sonrió hacia su hijo quien no pudo evitar corresponder la cálida sonrisa a su madre; cuando Sasuke se levantó de su asiento y buscó entre su chaqueta negra Inojin ya no podía estar más agobiado, por algo era un niño y le daba curiosidad la recompensa de su-muy pronto-padrastro.
Lo que logró impresionar al trio que lo observaba fue mirar un paquete pequeño envuelto en papel decorativo, y sin chistear, le dio el regalo a Inojin y este lo abrió un poco desconcertado.
― ¡Sasuke ¿Qué demonios tienes en la cabeza?! ―le gritó Ino mirando el regalo de su hijo que era un simple cuaderno para dibujar.
― ¿Qué esperabas? No soy bueno con los niños ¡Ni siquiera me acuerdo a veces del nombre de mi hija! ―respondió malhumorado y el gruñido de decepción de su hija lo hizo bufar rodando los ojos.
― ¡Eres un padre imbécil! ―Ino se acercó hacia él dispuesta a darle algún sermón o golpe pero, las limpias carcajadas de Inojin la detuvieron casi completando su acto. ―Cariño ¿Por qué te ríes?
― ¿No es obvio? Creo, que es el mejor regalo, después el de papá claro, que me han dado. ―
Nadie más se aventuró a preguntarle más, sólo en silencio empezaron a comer y, cada unos cuantos minutos observaban de reojo al rubio quien parecía estar más feliz que nunca. Sasuke e Ino dedujeron que los gustos de Sai por el arte y el dibujo habían sido heredados por Inojin. Ahora ya sabían que tenía los mismos gustos que Sai
Sasuke sonrió, el siguiente año le compraría algunos colores y más cuadernos, quizás no era tan malo con los niños después de todo.
A/N: ¡Dedicado para mi linda Naoko-eri!Uff, puede ser un poco raro, ya que, no se entenderá mucho, pero esto salió de la nada y sólo quería escribir.
¡También quería cerrar el año con broche de oro! Nah, xD
¡Feliz año nuevo! En mi país falta unas seis horas :)
¡Un saludo!
Inochan-Uchiha.
31/12/14.