El chico perfecto... es más alto que yo.

Caminaban hacia la panadería. Muy cerca uno del otro. Hace años que hacían cosas como esas y simplemente ella las seguía amando.

El preciso momento en el que su cabeza quedaba recostada sobre el pecho de él.

Peeta siempre sonreía cuando eso pasaba. Los pocos centímetros que le hacían ser más alto eran muy bien aprovechados. Era bien sabido que Katniss no era fanática de todas las muestras de cariño, menos públicas.

Aún así, esa simple caricia se había convertido en algo suyo.

Llegaron a la panadería en cuestión de minutos. Había mañanas (como las de ese día) en las que Katniss ayudaba a Peeta. No eran siempre, o muy seguidas, pero él las atesoraba y disfrutaba como si fuese la última.

La primera vez que ella se ofreció a hacer algo terminó con varios panes quemados y llena de harina.

Él pensó que ella era adorable en ese momento.

Aun contando su ceño fruncido mientras lo miraba con enojo.

Incluso en ese tipo de momentos él creía que ella era hermosa.

Ahora solo se encargaba de recibir a los clientes y acomodar el pan. Y sí, de vez en cuando decoraba unos cuantos panques aunque fueran sencillos.

"Estúpida bolsa" murmuró ella. Se había acabado el glaseado de la cocina así que tenía que sacarlo del almacén, el cual estaba en lo más alto de las repisas. Soltó un bufido de frustración, haciendo que el mechón de cabello ya no estuviera en su cara.

Saltó unas cuantas veces más hasta escuchar la risa de alguien en su espalda.

Era Peeta.

"¿Necesitas ayuda?" sugirió él. Llevaba tiempo viendo loa intentos de Katniss de alcanzar la bolsa de glaseado, después de unos minutos y murmuros molestos se acercó a ayudarla.

Para él no era ningún trabajo coger la bolsa de la repisa, por unos pocos centímetros que le sacaba a Katniss eran los suficientes para poder ayudarla.

"Aquí tienes" le entregó la bolsa en sus manos.

Ella lo abrazó.

Le encantaban sus abrazos.

Su cabeza llegaba en el punto exacto donde podía recargar su barbilla sin ser molesto para ambos.

Definitivamente le gustaba eso.