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-Un Milagro Inesperado-
Summary: Hay varios momentos en la vida de Roy Mustang que lo marcaron por siempre; y uno de ellos fue cuando tomo en brazos a su pequeño hijo por primera vez. Post. Brotherhood. Royai. One-Shots.
Nota del Autor: Los personajes de Full Metal Alchemist Brotherhood no me pertenecen, solo hago esta historia con fines de entretenimiento.
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-Capítulo 1. Ojos Color Caoba-
Después de un arduo día de trabajo como General de Brigada en el cuartel general, Roy Mustang tenía una estricta rutina establecida al regresar a casa; la cual consistía en pasar sus pocas horas del día "libres" leyendo más informes y archivos de la milicia en su mullido sillón de su sala; y así, trabajar lo doble que sus compañeros, con la finalidad de llegar a ser un día el Führer de Amestris, y de esta forma cumplir con la promesa que le había hecho a Maes en su tumba años atrás.
Y Roy hubiera hecho lo mismo hoy, se hubiera sumergido durante horas en un montón de papeleo traído desde su oficina; solo que ahora había algo o más bien alguien que lo distraía de su trabajo. "Regreso en media hora" le había dicho su Teniente primera mientas lo dejaba solo en la habitación junto a un diminuto ser que dormía plácidamente en su cuna.
Y mientas Roy lo observaba en silencio, recordó como el doctor le había dicho que el tamaño y el peso del pequeño Mustang eran los de un bebé normal.
Sin embargo, al contemplarlo con detenimiento creía que era demasiado pequeño y frágil como para tomarlo en brazos sin lastimarlo en el proceso; aun con la semana que llevaba de nacido.
Y aunque le costara reconocerlo; la verdad era que Roy Mustang, el antiguo héroe de Ishbal, alquimista de fuego y reciente General de Brigada, sentía un profundo miedo al tratar de tocarlo. Y siempre que miraba sus manos, pensaba que eran demasiados grandes y ásperas para un ser tan delicado y pequeño como su hijo.
Y después de varios minutos aun se encontraba ahí, a un lado de la cuna observando al pequeño pelinegro sin decir ni una sola palabra, preguntándose mentalmente si algún día podría tomarlo en brazos y poder sentirlo.
Inspiro profundamente durante algunos segundos y con sutileza poso ambas manos en el delicado cuerpecito de su hijo, colocándolo en sus brazos de manera torpe; y aunque su intención era no despertarlo, el pequeño Roger se removió incomodo en su regazo, con cierto temor en su rostro a punto de llorar.
― Sujételo contra su pecho General ―le explico una voz femenina detrás de él.
Roy sin miramientos obedeció la sugerencia de su Teniente primera, midiendo meticulosamente la fuerza con lo que abrazaba a su hijo en contra suya. Comprobando segundos después de que había funcionado; Roger no había llorado, aunque no volvió a dormirse, si no que lo miro directamente con sus encantadores ojos color caoba.
Y fue entonces que un inesperado amor por esa delicada criatura lo invadió; por que aquellos ojos eran los mismos que los de la mujer que amaba y ahora había otro ser que también los tenía― ¿Habrá algo que no sepa hacer Hawkeye? ―le cuestiono Roy meciendo lentamente a su hijo en sus brazos, mientras el pequeño agitaba sus bracitos en al aire y trataba torpemente de sujetar el cuello de su camisa.
― Sabe que no soy perfecta Señor; sin embargo, creo que mi instinto maternal funciona ―le respondió Riza contemplándolos con una sutil sonrisa en los labios.
Roger había sido concebido por accidente, aun con la estricta Ley de anti-fraternización vigente; por lo que el nacimiento del pequeño Mustang había sido todo un milagro para ambos. "Su Milagro Inesperado" así lo nombraba Roy de vez en cuando; porque nunca en su vida había pensado tener un hijo, y ahora que por fin lo tenía en sus brazos, sabía que tenía otro motivo para llegar a la cima.
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Hola que tal. Espero que esta serie de One-Shot les guste, en este Fic quiero enfocarme en Roy y su relación con su hijo; y aunque sé que ni en el manga ni el anime dicen algo sobre alguna posible relación entre Roy y Riza, yo quiero imaginarme que si XD.
Serán cuatro capítulos como mucho; y espero tenerlos listo lo más pronto posible.
Sin nada más que decir, me despido. Espero sus comentarios :D
¡Saludos!
Atte. Elizabeth Mustang.