Disclaimer: No soy dueño de High School DxD; ni de ningún anime cuyos personajes utilice para esta historia.
High School DxD –Angelical Dragon Red Emperor
Sinopsis: Después de ser casi morir en un incidente cuando tenía ocho años de edad, Hyoudou Issei, es salvado por una bella arcángel, dispuesto a pagar su deuda, ofrece su vida a luchar en nombre de Dios, ahora con diecisiete años de edad, recibe un encargo de su salvadora, inscribirse en la Academia Kuoh y realizar una vigilancia estrecha sobre los demonios que han tomado el sagrado suelo de Dios como su territorio.
HIGH SCHOOL DXD – ANGELICAL DRAGON RED EMPEROR
PRÓLOGO
Esta es una historia de una promesa, eran los inicios del mundo, cuando la humanidad era apenas consciente de sí misma.
Esta es una historia de una humana y una Seraphin.
En un inicio, sólo existía el cielo y el infierno, el cielo donde residía el Trono de Dios, y sus Doce Seraphines como sus mensajeros y en el otro extremo el Infierno gobernado por los Siete Reyes Demonios y los Setenta y Dos Pilares.
Ambos coexistían en perfecto equilibrio, pues sus fuerzas era iguales, sin embargo todo eso acabó cuando un puñado importante de ángeles fue seducido por mujeres humanas, los ángeles, que por regla, no debían de conocer los sentimientos pecaminosos de los hombres cayeron en la tentación, al igual que sus mentes, sus alas se oscurecieron, su comunicación con su Padre en el cielo se perdió como el halo en sus cabezas.
Aprovechando la situación, el mundo humano fue sumergido en la oscuridad por los demonios, y los ángeles salieron a luchar por proteger a los retoños de la creación.
Historias de Heroísmo y Tragedia se sucedieron durante la larga guerra, mientras la mayoría de los humanos huían de los combates, hubo algunos que resistieron y se constituyeron en la luz que iluminaba a la oscuridad.
Sin embargo, eran sólo un puñado frente al poderoso ejército demoniaco, y su fin les era inminente, admirado por su valor y compadecido de su sufrimiento tres Seraphines bajaron a la Tierra para ayudar a esos valerosos humanos y les concedieron ciertas habilidades para sobrevivir en las batallas, el grupo fue dirigido por Dos Princesas Guerreras y cada una de ellas tenía el mismo equipo conformado por seis personas.
Eventualmente el Dios Creador perdió su resplandor, no sin antes derrotar a los líderes de los demonios y confiarles parte de sus poderes a los humanos en la Tierra, la cual sería conocida como Sacred Gear, para que estos pudieran protegerse a sí mismos ante cualquier enemigo del mundo sobrenatural.
Mientras en la Tierra, ambos equipos de héroes sufrieron los peores embates junto a los Seraphines, de la mortal lucha sobrevivió sólo una de las princesas y una de los Seraphines, ésta temerosa de que lo último que restaba de sus compañeros se perdiera selló en dos orbes de cristal la esencia de éstos y se los confió a la princesa, mientras ella se preparaba para la última lucha le ordenó que protegiera y escondiera esos orbes, antes de irse la princesa le hizo una promesa
"Le juro, por mi vida y por mi alma que yo y mis descendientes cumpliremos esta misión y protegeremos a aquellos que nos protegieron y ayudaron, aun si muero y soy olvidada, mi promesa será eterna y sincera"
Luego de recibir la bendición de la Seraphin, la princesa anduvo errante por las tierras inexploradas del planeta, lejos de todos, demonios, ángeles caídos y ángeles del cielo por igual, hasta que llegó a una gran isla, donde se escondió en una gruta en un monte, tras la tregua entre las tres facciones, la princesa junto todo su poder hasta la última porción del mismo para erigir un santuario sagrado al que sólo ella y sus descendientes pudieran acceder con una llave específica y ocultó los orbes encargados por la Seraphin, después de ello salió y bajó hacia una pequeña aldea que se había establecido hace poco donde vivió el resto de la vida que le quedaba como una simple aldeana olvidando para siempre su noble cuna, pero siempre recordó en su corazón a los amigos que perdió.
Los tiempos pasaron e incluso cuando la Era de los Dioses terminó, el poder de la princesa se mantuvo y tal como lo prometió cada hija mujer de la familia de la princesa se le contaba esta historia a manera de cuento de hadas siendo instruidas de su importante labor, y de esa manera la gruta estuvo protegida generación tras generación hasta nuestros días.
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*BEEP…, BEEP…, BEEP…*
El sonido del despertador resonó en la habitación.
"¡Issei! ¡Cariño, despierta!" se escuchó una voz detrás de la puerta, para que luego de unos momentos se abriera la misma y entrara una mujer joven vestida con ropas hogareñas.
La mujer se acercó a la ventana y abrió las cortinas haciendo que la luz del astro rey se filtrara en la habitación, mientras que el ocupante de la cama se revolviera intentando seguir durmiendo, por lo que acercándose a la misma la mujer removiera las sábanas dejando ver a un niño de no más de siete años tratando de cerrar sus ojos con fuerza.
"¡Oh, vamos Issei! ¿Qué voy a hacer contigo?" dijo la mujer con cariño "¡Hoy hace un lindo día, sería una pena que durmieras hasta tarde, ya que no podrías salir a jugar con Irina!" ante la mención de su amigo, el niño Issei se levantó de la cama rápidamente pero debido a la prisa el niño perdió el equilibrio y casi se estrella contra el piso pero su madre fue más rápida y lo sujetó por los brazos y lo enderezó en la cama.
"Buenos días mamá" dijo Issei algo adormecido mientras se restregaba los ojos con el dorso de su mano
"Buenos días, cariño, el desayuno está listo así que ve a lavarte, cuanto más antes desayunes, más antes podrás ir a jugar con Irina"
"Si, mamá" dijo emocionado Issei antes de salir corriendo de la habitación.
Después, ya todos sentados en la mesa, la mamá de Issei, puso el desayuno en la mesa, mientras que su esposo estaba leyendo el periódico "¡Hey querido!, deja de leer, vamos a tomar el desayuno" reprendió con dulzura
"¡¿Ah?! Perdóname, resulta que encontré una buena oferta de negocios, para pagar la hipoteca de la casa, así que vendré un poco tarde" dijo el padre de Issei mientras guardaba el mismo, el señor Hyoudou era un oficinista en una empresa particular, y aunque ganaba un sueldo razonable por su trabajo, tenían dentro de sus deudas, el pago de la hipoteca del terreno de la vivienda.
Esto ocurrió debido a que habiéndose casado tan deprisa, el abuelo materno de Issei no estuvo de acuerdo con la relación, ya que en sus tiempos de juventud, el padre de Issei era considerado un delincuente por estar persiguiendo a las chicas de su colegio, además que sus notas no eran las más altas ni tenía algún talento en particular, y por encima de todo fue el hecho de que su hija estuviera embarazada antes de salir de la escuela lo que colmó su paciencia haciendo que expulse a su hija de casa, parecía que todo estaba perdido pero a pesar de ello, el señor Hyoudou se esforzó día y noche en compensar esas debilidades y pudo conseguir un trabajo bien remunerado gracias a que sus propios padres le habían dejado un terreno y tras pedir un préstamo en el banco de unos amigos pudieron construir la casa donde vivían e ir pagando mensualmente las cuotas correspondientes.
"Lo entiendo querido, tendré lista y caliente tu comida para cuando vuelvas" dijo la madre de Issei, ella era una ama de casa, debido a su embarazo ella no pudo ingresar a la universidad, por lo que se dedicó a su único hijo, de vez en cuando, ella conseguía trabajos de medio tiempo para ayudar a solventar la casa.
Mientras esa conversación tenía lugar ambos padres escucharon la voz alegre de su hijo "¡Mamá! ¡Papá! Ya terminé de desayunar, ¿puedo ir a jugar con Irina?"
"¡Vaya niño más veloz!" pensaron ambos padres viendo el plato del desayuno vacío.
"Está bien, puedes ir, pero recuerda sólo deben jugar en el parque, no vayan a otros sitios, dentro de unos momentos iré también" dijo su madre con una sonrisa.
"Ve, hijo con mucho cuidado y diviértete" dijo su padre mientras le revolvía el pelo al niño
Ambos padres lo observaron irse "Parece que Issei ha sacado tu energía" dijo la madre con una sonrisa suave.
"¿Si? Pero espero que haya heredado más aspectos de ti querida" dijo el señor Hyoudou "Bueno, yo también necesito apresurarme, no quiero llegar tarde al trabajo. Por cierto hay que dejarles jugar más hoy día, después de todo hoy es el último día de Irina en la ciudad" dijo al tiempo que empezaba a desayunar.
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En el parque cercano a la casa de Issei, dos niños se encontraban discutiendo
"¡No! Yo quiero ser el rojo, tú lo fuiste ayer" dijo un niño cuya voz era algo más aguda que la de su compañero, tenía los ojos violetas y un pelo castaño claro con mechones en su frente y su pelo algo largo atado en una coleta descuidada mientras el resto parecía estar despeinado debido que varias partes de su pelo tenían puntas sobresalientes; el niño vestía un conjunto deportivo con una camisa sin mangas de color azul marino con bandas de color amarillo en el cuello y los hombros y unos pantalones cortos de color gris ambas prendas estaban cubiertas por lo que parecía una pequeña chaqueta de color celeste amarrada en la cintura sus pies estaban cubiertos por unas medias blancas y unas zapatillas deportivas algo desgastadas.
"Si, pero a mi queda el color rojo mejor, déjame ser el rojo hoy, Irina" dijo Issei quien estaba vestido con el equipo deportivo de su escuela.
Ambos niños se encontraban discutiendo en el parque por la posesión de una máscara de cartón de uno de los héroes que habían visto en la televisión, a pesar de haber dos máscaras, una amarilla y la otra roja, ambos chicos parecían tener más afinidad por el color del protagonista de la serie.
Cuando parecía que no había acuerdo, Irina se calmó y puso la palma de su mano enfrente de Issei en una señal de espera "No peleemos Issei, somos amigos, el que llegué primero hasta la caja de arena en el otro extremo del parque podrá ser hoy el héroe rojo" propuso Irina mientras ponía ambas máscaras en un bolsillo de su chaqueta celeste.
"Bien, te probaré porque soy llamado el "torbellino rojo"" dijo Issei mientras se preparaba.
"En ese caso, yo te probaré porque soy llamado el "as de los cielos"" dijo Irina de manera competitiva.
"A la cuenta de uno…, dos… y TRES" ambos chicos empezaron a correr a través de todo el parque, ninguno quería rendirse, pero en eso Irina empezó a coger una gran ventaja.
"Jajaja… no puedes alcanzarme Issei" dijo Irina dijo mirando hacia atrás, sin embargo ese fue su error ya que se tropezó en un pequeño montículo de tierra dando a parar al suelo.
"Ahora tengo la ventaja Irina" dijo Issei burlándose mientras veía a su amigo caído, sin embargo cuando quiso mirar al frente se estrelló contra un árbol cara a cara.
*DONG* se pudo escuchar
"Jajaja, Issei hizo un dong" dijo Irina mientras se levantaba antes de comenzar a reír.
Issei desde el suelo, estaba a punto de quejarse del dolor pero al escuchar la risa de su amigo también empezó a reír.
Ese era el tipo de relación que tenían, siempre animándose entre ellos, nunca se podía decir que se peleaban entre ellos y nada parecía perturbar su amistad.
Tras un pequeño descanso retomaron su competencia, pero al llegar al banco de arena vieron algo que no esperaban.
"¡No lo entiendes!" dijo un chico grande de unos diez años, corpulento quien acompañado de otros dos niños estaban cerniéndose sobre una pequeña niña asustada, su ropa se encontraban algo sucia, probablemente debido a la arena donde se encontraba, "te dijimos que no entraran en nuestro territorio, aquí no aceptamos niñas" la niña estaba muerta de miedo "¿no dices nada? ¡¿Qué clase de mirada es esa?!"
Los otros niños tenían sonrisas maliciosas en sus rostros, mientras el grandulón se tronaba los dedos "veremos si unos golpes te enseñan quien manda aquí"
Viendo eso, tanto Hyoudou como Irina se miraron y asintieron a sí mismos, y cada uno de ellos tomó una de las máscaras y se acercaron.
"¡Deténganse!" escucharon los matones y vieron a los otros niños, luego del momento de sorpresa, los tres atacantes volvieron a poner una sonrisa maliciosa.
"Así que, nos encontramos de nuevo, héroe rojo y héroe amarillo, pero esta vez no se saldrán con la suya" dijo mientras se preparaba para enfrentarlos.
"Deben detener estos actos malignos, o los castigaremos en el nombre de la justicia" dijeron Issei e Irina haciendo una pose que habían observado en su programa favorito.
"Cada vez son más idiotas" dijo el grandulón en con un tono agresivo.
"El idiota eres tú, esos actos malvados serán castigados"
"Basta de palabrería, ¡a ellos muchachos!" después de ello la pelea comenzó sin embargo los tres no eran rivales para Irina e Issei, tal vez porque en ocasiones el padre de Irina enseñaba a ambos algo de defensa personal y frente a ello nadie de su rango de edad podía hacer frente.
Terminado el conflicto los otros niños se fueron incluyendo la niña que había sido intimidada, tras lo cual ambos amigos continuaron sus juegos hasta llegada la tarde.
Casi al final de la tarde, Issei e Irina estaban echados sobre el césped
"¿Dime, Issei? Yo me voy a ir esta tarde, es por eso, que antes de irme quisiera que me contestaras algo, ¿harías eso por mí?" dijo Irina mirando el cielo crepuscular mientras tenía una expresión algo melancólica en su rostro.
Días antes, a pesar de saber que el día en que la familia de Irina se iría, ambos pequeños habían acordado que no tocarían el tema y que seguirían igual para no hacer más triste la despedida, esto era por petición de Irina, sin embargo, dado que Irina había tocado el tema, Issei se puso a mirar a su amigo sin saber que decirle.
"Es que ¿sabes?, yo ni siquiera sé por qué mi papá tiene que irse repentinamente, yo deseo estar aquí, ir a la escuela contigo, pero sé que no puedo hacer nada, es por eso que yo…" lágrimas empezaron a salir de sus ojos "…no quiero irme de aquí"
Issei lo único que pudo hacer fue abrazar a su amigo, el cual lo miró sorprendido.
"Cálmate" dijo Issei con voz suave en un intento de calmar "Este no es un adiós, Irina, sin importar lo que pase, algún día nos reencontraremos, incluso si tú no puedes venir aquí, yo, algún día vendré donde ti, en cualquier sitio donde te encuentres"
Irina miró ilusionado a Issei
"¿Lo prometes?"
"Por supuesto, te doy mi palabra de héroe que así será, ahora deja de llorar y sonríe, este no es un adiós solo una breve separación" dijo Issei con una radiante sonrisa, haciendo alegrar a Irina quien se secó sus ojos y le dio una brillante sonrisa "ahora ¿qué es lo que me ibas a preguntar?"
"No te preocupes, Issei, ya tengo la respuesta que quería"
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Era ya tarde, cuando las cosas de la casa de Irina fueron completamente guardadas en los camiones de transporte, la madre de Issei se despedía de los padres de Irina, mientras tanto, ambos niños estaban un poco alejados de sus padres.
"Bueno, creo que es hora de irme" dijo Irina algo apenada
"No te preocupes, nos prometimos vernos otra vez, ¿verdad?" dijo Issei con una sonrisa.
"Es verdad, no vayas a ser como esos protagonistas que se olvidan de sus promesas ¿verdad Issei?" dijo Irina en tono de broma.
"Por supuesto que no, ¿por quién me tomas?" dijo Issei
"Tienes razón, sin embargo, quiero darte algo Issei, por favor cierra los ojos" le dijo Irina con algo de pena en su rostro, ante eso, Issei cerró los mismos y sintió como un collar se ponía en su cuello, cuando abrió sus ojos vio una caja pequeña de color negro de apariencia alargada, la caja estaba decorada con algunos motivos de color dorado.
"Irina, esto es…" dijo Issei asombrado ya que había visto dicho amuleto con Irina, algo que nunca se sacaba sin importar la circunstancia y era algo valioso para su amigo.
"Es un amuleto que me dio mi madre hace mucho tiempo, ahora quiero que te proteja a ti, hasta que nos reencontremos" dijo Irina con los ojos algo acuosos
"Lo cuidaré con mi vida" dijo Issei con convicción.
"Lo sé, porque tú eres un héroe… eres mi héroe Issei-kun" dijo Irina con una sonrisa radiante antes de salir corriendo hacia el auto que los llevaría al aeropuerto.
La sonrisa de Irina era algo Issei recordaría siempre hasta el momento de su reencuentro.
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En otra parte de la ciudad el señor Hyoudou se encontraba saliendo de su trabajo y fue en autobús a la oficina que se encontraba en el aviso en el periódico.
Era un edificio que se encontraba casi a las afueras de la ciudad, el padre de Issei entró en el mismo y se encontró en un amplio salón y casi en el centro del mismo un escritorio de madera detrás del cual se encontraba una señorita muy guapa.
"Buenas tardes, he venido aquí por el aviso de periódico" dijo mostrando el aviso sacado de su maletín
"Buenas tardes" respondió la señorita "es el primero en llegar puede dirigirse a ese lugar" señalando a su derecha donde se encontraba una puerta "dentro de unos momentos el gerente y el directorio lo atenderán y podrán discutir la propuesta"
"Gracias" respondió el señor Hyoudou
Se dirigió a la puerta donde se encontraba una oficina sencilla y se sentó en una de las bancas de espera que había en el lugar.
"Ojala la propuesta sea buena, voy a pagar esa hipoteca lo antes posible, y me dedicaré más a mi familia" pensó el hombre quien reflexionaba sobre lo poco que compartía con su hijo y esposa desde el embarazo de la misma, siempre trabajando y perdiéndose parte de la infancia de su hijo "No te preocupes Issei, ya verás cómo tu padre lo soluciona todo"
Estaba perdido en sus pensamientos los que fueron cortados cuando escuchó a la puerta abrirse, sin embargo cuando volteó en esa dirección, no había nadie.
"Así que usted es el Señor Hyoudou" dijo un voz masculina detrás de él.
Sorprendido se volvió hacia lo voz, esta provenía de una persona rubia, de tez blanca, tenía la misma corpulencia que uno de esos extranjeros que tan poco se veían en Japón, vestía un terno totalmente crema desde los zapatos hasta el saco cuyo cuello era de color plomo, debajo del mismo vestía una camisa roja oscura casi bermellón que le recordaba un poco a la sangre y una corbata ploma con adorno rojos que parecían venas.
Era un tipo escalofriante, en especial su forma de hablar que parecía aburrida y grave.
"Pusimos ese aviso hace unas semanas, pero hoy, las cosas parecen tristemente tranquilas ¿no le parece, señor Hyoudou?"
"Disculpe, pero no parezco reconocerlo, ¿hemos sido presentados anteriormente?" dijo el padre de Issei con nerviosismo.
"No, pero tengo mis medios para conocer todo, mi nombre es Sorega, por cierto" dijo el hombre con una sonrisa torcida parecida a la locura.
"Si no paras de hablar así, vas a asustarlo ¿sabes?" dijo otra voz más jovial, esta era perteneciente a un joven con terno oscuro quien estaría entre los veintiséis años. "pero, en serio, no necesitamos nada de él, pero será un gran cebo para convencer a su esposa, parece que valió la pena esperar ¿no es así Ruiko-chan?" dijo mirando a la secretaria que le había atendido con anterioridad. "Usar a las basuras de cebo para pescar peces más grandes, un plan que hoy haremos realidad"
"Terminemos con esto, parece que el usuario de la espada sagrada ha salido hoy, debemos ser rápidos para lograr nuestro objetivo" dijo la secretaria ahora identificada como Ruiko.
"¿Qué planean hacerle a mi familia?" dijo el padre de Issei levantándose bruscamente.
"¡Oh! Casi lo olvidamos" dijo Sorega dándole un fuerte golpe en el estómago al señor Hyoudou, el impacto lo hizo volar hacia la puerta la que se destrozó dejándolo tirado.
Sorega de acercó al hombre pero notó que estaba inconsciente "Menuda basura" dijo con desprecio antes de cargarlo en hombros.
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Mientras tanto en residencia Hyoudou, tanto madre e hijo habían vuelto, la madre de Issei se encontraba cocinando tranquilamente, mientras Issei miraba algunos dibujos en la sala.
De repente sonó el timbre de la casa, tras bajar un poco el fuego en la hornilla, la madre fue a abrir la puerta, preguntándose quien podría ser a esa hora, en cuanto la abrió vio a dos personas en trajes oscuros, uno más alto que el otro.
"Disculpe, ¿qué se les ofrece caballeros?" dijo la señora Hyoudou con amabilidad.
"¿Pudo tener una porción de su tiempo, señora Hyoudou?, me llamo Robert Houpett y él es Joseph Bombett" dijo mientras señalaba a su compañero a manera de presentación, su rostro algo arrugado denotaba su edad, parecía tener unos cuarenta o más años de edad, vestía un traje de negocios totalmente negro
"¿Qué es lo que desean?" dijo con algo de aprensión la mujer.
"Dime dónde escondes la llave mujer, y que sea de inmediato" dijo Joseph con un tono sarcástico e imperativo, éste era más alto que su compañero así como más joven, sin embargo en su expresión y forma de hablar denotaba que era un tipo peligroso.
"¿De qué llave me están hablando? No entiendo nada" empezó a decir la madre de Issei pero fue interrumpida cuando una espada esgrimida por Robert fue colocada a milímetros de su yugular amenazando su vida.
"¿Es suficiente para que recuerdes lo que queremos?" dijo con calma Joseph.
"No, lo siento, no puedo ayudarlos, realmente no se de lo que están hablando, si lo que quieren es llevarse algo de nuestra casa, háganlo pero no nos lastimen" dijo la mujer con un toque de desesperación.
"Es muy terca, señora Hyoudou, tal vez debamos ser más contundentes para que usted recuerde" replicó Joseph, mientras que un círculo de color rojo se dibujaba debajo de las tres personas "esta casa es muy bonita, pero podría haber interrupciones innecesarias, por lo que la llevaremos a la iglesia allá en la colina, me voy divertir mucho sacándole la información, sus gritos de agonía mientras la torturo serán melodías dignas de mí"
En ese momento, probablemente debido al ruido, Issei se acercó al pasillo y al ver a su madre en peligro, imprudentemente trató de ayudarla pero sólo pudo ver impotente cómo su madre desaparecía en partículas junto con esos dos hombres.
"OKAA-SAN" gritó Issei tratando de ver a donde se la habían llevado, entonces recordó que el hombre dijo que se la llevarían a la iglesia de la colina.
Issei conocía esa iglesia, ya durante varios domingos, los padres de Irina iban a la misa que se ofrecía en el lugar, pero se enteró que el sacerdote de ese lugar se había ido en peregrinación o algo por el estilo, ir desde su casa hasta la iglesia, demoraría mucho tiempo, pero gracias a Irina habían descubierto una ruta secreta que lo llevaba a la iglesia en menos tiempo de manera directa.
Issei cerró la casa y tomando su bicicleta se dirigió por la ruta secreta.
"Espérame okaa-san, el héroe rojo te salvará" fueron los pensamientos del niño.
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"Este mocoso era su hijo ¿verdad?, sería una pena que le cortara el cuello ¿no lo cree así, señora Hyoudou?" dijo Joseph una vez que e circulo de transporte los llevó a la iglesia
"Por favor" dijo llorosa "no puedo hablar de lo que no sé, y no sé nada de ninguna llave, por favor perdónenos y deje a mi hijo en paz"
"Sabes bien, que quiero la llave para abrir el santuario de la princesa, tu antepasada, según la leyenda cada hija mujer de su descendencia sabe cómo abrir el santuario" dijo Joseph.
"Yo no sé nada de alguna llave, está mal informado"
"Es inútil que intente negarlo, no somos advenedizos, por tres generaciones desde su abuela hemos estado vigilándolos, y te vi cuando tu madre te llevó al santuario en la montaña, sólo necesitamos la llave para entrar" dijo el hombre mayor de forma seria.
"Bueno, quizá esto te haga reconsiderar tu opinión" dijo de forma aburrida el hombre, y con un clic de sus dedos, el altar de la iglesia se iluminó con unas débiles velas mostrando al señor Hyoudou encadenado a una cruz.
"¡Querido!" dijo la mujer desesperada.
"¡Tranquila mujer! Aun no le hemos hecho nada, pero eso puede cambiar dependiendo de tu terquedad, ¿verdad muchachos?" un coro de risas se escuchó en el lugar. "Aunque, sería más divertido si tu hijo se nos uniera" continuó Joseph ganándose una mirada de desesperación de la mujer "…después de todo, nada mejor que una reunión familiar"
La mujer no pudo decir nada porque un golpe en la parte trasera de su cuello la mandó a la inconsciencia.
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El niño había llegado a la iglesia y tras estacionar sin cuidado su bicicleta corrió a la puerta de la iglesia, al entrar en la misma vio que estaba toda oscura siendo la única luz existente era la de la puerta que el niño había abierto.
"Que alegría que te nos hayas unido, Hyoudou Issei-chan, una maravillosa reunión familiar ¿no te parece?" escuchó la voz jovial de un hombre joven que no era parte de los que habían secuestrado a su mamá, éste vestía un traje oscuro como los que había visto alguna vez cuando su padre lo había llevado a su trabajo, mientras daba un aplauso.
En cuanto el sonido se hizo presente varias velas cuidadosamente alineadas iluminaron la iglesia dándole un espectáculo de horror al pequeño niño.
Y no era para menos, la madre de Issei estaba amarrada de manos, brazos y piernas con cuerdas, y una venda de color carmesí en la mesa del altar y encima de ella, se encontraba encadenado a una cruz su padre.
"¡OTOU-SAN! ¡OKAA-SAN!" gritó el niño corriendo hacia sus padres, sin embargo antes de llegar a ellos una fuerte patada en el estomago lo devolvió a su punto de origen.
Tosiendo con fuerza debido al golpe recibido, el niño se incorporó con dificultad. "…ugh… Libéralos ahora mismo… ellos no te han hecho nada… eres un hombre malo"
El joven rio con diversión "Por supuesto que soy un hombre malo" dijo tratando de imitar la voz infantil de Issei para luego sonreír con crueldad "soy un demonio después de todo"
Issei recordaba vagamente que el padre de Irina les contaba cuentos acerca demonios y ángeles, nunca pensó que existieran de verdad, pero sabía una cosa "No puedes ser un demonio, ellos no pueden estar en una iglesia"
"¡Qué niño tan inteligente! Tienes razón, no podemos estar en una iglesia, pero recibimos ayuda externa para usar esto como una base temporal" dijo el joven mientras echaba el agua de un florero cercano en la cara de la mamá de Issei despertándola, para luego quitar la venda de sus ojos con brusquedad.
"Eres un hombre malo, yo me encargaré de salvar a mis padres y castigarte en el nombre de justicia" dijo el pequeño Issei con convicción
"Por supuesto, que puedes salvar a tus padres Issei-chan, sólo tienes que suplicarle a tu madre que nos diga dónde está la llave que necesitamos, después de ello, liberaré a tu familia y se irán tranquilos"
"¡MIENTES! Ustedes los tipos malos siempre mienten" dijo un Issei decidido a pesar de su dolor
"Bueno, tal vez un poco, después de todo no queremos testigos, sin embargo, puedo decirte con la verdad en mis labios que si no conseguimos lo que queremos vas a sufrir mucho, voy a destrozarte tanto que vas a suplicar estar muerto" dijo de forma tranquila, el niño no sabía si ese tono de voz daba más miedo que la amenaza.
De repente, la madre de Issei haciendo un esfuerzo para estar cara a cara con su hijo le gritó con todas sus fuerzas "NO LO HAGAS, CORRE ISSEI, OLVIDATE DE NOSOTROS Y CORRE"
"No te preocupes okaa-san, no me importa lo que quieran de mi madre, no se los permitiré" dijo Issei con fiereza, pero en ese momento numerosas risas se escucharon en toda la iglesia, Issei supo que no estaban solos.
"¿Escuchó eso, señora Hyoudou? Su hijo ha dicho que no permitirá que le hagamos daño" dijo con burla el joven para luego mirar a Issei "Eres muy valiente ¿verdad, niño?; casi como si fueras un héroe"
"Lo soy, soy un héroe y los derrotaré en el nombre de la justicia"
"Tienes agallas, te lo reconozco, otros niños ni siquiera se hubieran dado cuenta de la desaparición de su madre hasta dentro de unos horas, o estarían asustados sin saber qué hacer, eres diferente, pero eso no te salvará Hero-san"
"Basta de tanta charla, Rivesten, acaba con ese mocoso" dijo Sorega "ya tengo muchos deseos de torturar a esta perra"
"Bueno, era divertido, pero supongo que tienes razón, ya que no parece muy cooperativo, es hora de probar si tienes el poder necesario para proteger algo Hero-san"
El niño no supo lo que pasó sólo un dolor inimaginable que provenía de su estómago, Rivesten había reducido la distancia entre ambos y le había dado un potente puñetazo levantando a Issei del suelo, en medio del aire agarro al niño de los cabellos sujetándolo hasta estar cara a cara con él.
Mientras escuchaba a su madre gritar de desesperación por el maltrato a su hijo, Rivesten miró la cara aún desafiante de Issei "Como he dicho tienes agallas, aun así estas sufriendo ¿verdad?, esa es la diferencia entre nuestros poderes, así que te diré algo bueno antes de que te vayas al otro mundo, sólo con "poder" puedes proteger algo, aquellos que no lo tienen son pasto en el camino de los fuertes, si quieres culpar a alguien de tu fracaso, culpa a tu propia debilidad y a la terquedad de tu madre"
Terminando su discurso soltó al niño, y dando una patada giratoria volvió a impactar en el pequeño cuerpo del niño, expulsándolo de la iglesia, tal vez fue suerte que Issei no impactara contra los muros exteriores de la iglesia ya que esa habría sido una muerte segura para el infante, sino que continuara volando a través del camino y cayera colina abajo.
En el interior de la iglesia, sólo quedaba el ruidoso llanto de una madre desconsolada "¡MALDITO MONSTRUO! DEVUÉLVEME A MI HIJO"
"Ya me estoy cansando de tus lloriqueos, haré que entiendas la diferencia entre nosotros, a diferencia de tu hijo, no te dejaré morir tan fácilmente" dijo con rabia para luego mostrar una locura insana en sus ojos y una sonrisa demente "Voy a usar magia de curación para regenerar tu corazón y pulmones mientras corto cada centímetro de tu carne, te juro que morirás en agonía, arrepentimiento y desesperación y mientras mueres maldecirás… maldecirás tu terquedad a una promesa hecha hace generaciones" dijo mientras se acercaba a la atemorizada mujer
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En la ladera de la colina cercana a la iglesia, el cuerpo de Issei, apenas podía moverse, el niño respiraba con dificultad pero cada vez lentamente, sin poder moverse sus pensamientos eran lo único que funcionaba e incluso eso era de manera errática
"Mi cuerpo no se mueve, siempre pensé que la justicia podía vencer cualquier cosa, que era tal y como los dibujos que veíamos Irina y yo"
Sus ojos ya no veían nada, sólo oscuridad.
"¿Fui tan solo un niño por creer en eso? Es cierto, soy un niño, un niño estúpido que se había equivocado, venir aquí no ha solucionado nada, soy demasiado débil"
Ya no sentía el sabor metálico de la sangre en su boca.
"La justicia por sí sola no puede defender nada, somos nosotros los humanos quienes podemos proteger a nuestros seres queridos, y para eso se necesita fuerza"
Ya no podía oler el suave rocío del bosque circundante
"No, más que fuerza se necesita un poder absoluto que haga cumplir la justicia, para que otras personas no pasen por lo mismo, para que se pueda defender al débil e inocente"
Ya no podía oír el ruido de las hojas ni el viento que pasaba
"Quisiera tener ese poder en mis manos para hacer justicia, para proteger, no quiero volver a sentir esto ¿acaso es desesperación?; sin saber si mi familia está bien o no"
Ya no podía sentir ni la aspereza del suelo, ni el dolor de sus heridas era como si todo estuviera confabulado, es como si el mismo destino le estuviera gritando
DATE POR VENCIDO, DÓBLATE EN SUMISIÓN, TIRA LA TOALLA, DÉJATE LLEVAR, RÍNDETE, RESÍGNATE, YA NO LUCHES MÁS, SÓLO VE A DORMIR PACÍFICAMENTE.
"¿Qué es este sentimiento? Aun puedo pensar, a pesar que ya no siento el mundo exterior, yo todavía estoy aquí, aún no puedo rendirme, he hecho una promesa, que me reencontraría con mi amigo, que salvaría a mis padres, por eso… por eso… quiero PODER, el PODER necesario para cumplir mis objetivos" el pensamiento era más feroz.
[Interesante, a pesar de la barrera espiritual tus sentimientos me han llegado como un sol en la oscuridad, he visto tu corazón y es puro, pero ¿hasta dónde estás dispuesto a ofrecer para obtener el poder que quieres?]
Issei, o lo que quedaba de él, se sorprendió al escuchar esa voz dentro de su mente.
[Responde, no tienes mucho tiempo]
"¿Quién eres? ¿Por qué me ofreces poder?" preguntó Issei con cautela en su mente.
[Eres cauteloso, pero te aseguro que no tengo malas intenciones, ya que yo soy lo más alejado a un demonio, ahora responde]
"Si me das el poder para salvar a mis padres y poder ayudar a todos, estoy dispuesto a entregarte todo" contestó Issei con convicción
[Entiendo, pero yo apenas tengo el poder para sanar tus heridas]
"Eso no es suficiente, con mi cuerpo actual sería lo mismo no podía proteger a nadie"
[Ya veo, yo tengo un poder excepcional, pero tu cuerpo no lo resistiría por mucho tiempo, pero… yo puedo conectarte con un poder que si puede ayudarte, ahora eres tan solo un resquicio de conciencia apenas conectada a tu cuerpo, sin embargo, es ahora donde puedo modificar tu alma para que puedas acceder al poder que puede ayudarte, ahora voy a sanar tu cuerpo pero el dolor que vendrá después es inimaginable, tanto que es posible que desees estar muerto]
"No importa, si puedo salvar a mis padres y proteger a mis seres queridos aceptaré toda la agonía que venga, después de todo no es nada comparado a la desesperación de no poder hacer nada"
[Bien, pero recuerda que a cambio de mi ayuda, a partir de ahora eres mi portador y mi servidor]
"Está bien, si tengo que ofrecer mi vida, no importa, tengo que salvar a mis padres, no voy a dejarlos morir bajo ninguna circunstancia"
[Entonces es hora que repitas conmigo… repite… cuando te lo diga]
El alma del pequeño Issei sentía como una calidez la inundaba, ardiente como el fuego, como si fuera rasgado en finos trozos, si tuviera una voz habría gritado del dolor, poco a poco fue recobrando sus sentidos, primero fue el tacto y con él sobrevino el dolor insoportable, luego fue el oído pues escuchaba algo parecido al rugido de un avión, luego el olfato con el que pudo respirar una gran cantidad de aire, luego el gusto con el que pudo gritar su dolor y por último la vista con la que pudo ver con claridad el charco de sangre en el que se encontraba echado, luego de unos momentos el dolor pasó y con dificultad el niño pudo pararse.
En frente del niño se encontraba una gruta y de la misma salieron dos cristales brillando con intensidad, uno plateado y el otro de color celeste, antes que pudiera hacer algo, ambos orbes se estrellaron contra el niño y se metieron en su interior, resoplando de cansancio el niño se agarró el pecho, algo incrédulo por el fenómeno presenciado.
[Ahora es el momento, he curado tu cuerpo y lo he cambiado lo suficiente para que puedas utilizar el poder que te prometí, ahora ya no hay vuelta atrás, tu cuerpo irá cambiando lentamente a partir de ahora, ya no eres un mero humano, es parte del precio que vas a pagar por el poder que deseas]
"Gracias, señor" dijo Issei con mucha gratitud en su voz.
[Es hora que repitas con cuidado lo que voy a decir, ya que he curado tu cuerpo todo destrozado tengo poca energía restante solo tenemos una oportunidad para conectarme, y durante ese tiempo es posible que sientas dolor y agonía, recuerda si dices mal alguna palabra o lo interrumpes, todo fallará y ya no tendrás ninguna otra oportunidad… ahora repite conmigo… repite…]
Tras escuchar la voz en su cabeza, Issei se mentalizó y sabiendo que no tenía otra chance, se preparó para repetir lo que la voz le mandara y tras unos segundos, en medio de esos árboles con la gruta a su espalda y el charco de su sangre al frente, se pudo escuchar la voz del pequeño recitando algunos versos.
Que la Plata y el Acero sean la Esencia
Que la Roca y el Archiduque de los Contratos sean la Fundación
Que se alce una Muralla contra el Viento que deberá caer
Cierra las puertas de los Cuatro Puntos Cardinales
Desde el Trono, sal y sigue el Camino Bifurcado que te lleva hasta el Reino
Proveer, proveer, proveer, proveer, proveer
Repetirlo cinco veces, pero cuando cada uno de esté lleno, Destrúyelo
Desde el primer verso, la sangre que estaba desperdigada se separaba y formaba un círculo con inscripciones que el pequeño no entendía ni necesitaba entender, al cantar el cuarto verso, el niño cerró los ojos para poder concentrarse mejor, mientras su mano derecha ardía como si una plancha ardiente le quemara, pero no le importó, recordaba la advertencia, si paraba o interrumpía todas sus esperanzas se vendrían abajo y eso no lo permitiría.
Si Issei hubiera mirado, hubiese notado como del círculo de sangre salía un poderoso viento que cada vez más se ponía más turbulento, además que la sangre se iluminaba como si fuera plata brillante.
Que se escuchen mis palabras
Mi Voluntad creará tu Cuerpo, y tu Espada creará mi Destino
Sométete a la Llamada del Santo Grial
Si obedeces mi Voluntad y mi Verdad, entonces responde
Ahora un calor insoportable corrían por las venas del niño, como si lava hirviente corriera por todos los conductos de su frágil cuerpo, pero soportando el dolor continuó recitando.
Por la presente yo hago un juramento
Que Seré todo lo Bueno en el Mundo Eterno
Que Derrotaré todo lo Malo que hay en el Mundo Eterno
Issei extendió su brazo derecho, como si notara que algo se fuera desbordar e intentara contenerlo, incluso buscando el apoyo de su mano izquierda para sostener el brazo extendido antes de recitar el verso final.
Desde El Séptimo Cielo, protegido por la Gran Trinidad
Sal del círculo de restricción, ¡Guardián de la Balanza Celestial!
Los truenos y relámpagos resonaban, acompañados de nubes llevadas por un poderoso viento, la presión de la ventisca impedía a Issei observar correctamente, apenas pudo mirar como los patrones del círculo de invocación brillaban con luz resplandeciente.
En medio de ese bosque iluminado apenas por la luz de la luna, alguien realizaba una pregunta con voz majestuosa.
"Te pregunto ¿tú eres mi Master?"
El niño debido al cansancio cayó sobre su trasero respirando con dificultad, y fue en ese momento pudo observar a la persona que se encontraba en el círculo de invocación, era una mujer de apenas unos dieciséis años como máximo, tez blanca y ojos rojos su cabello negro se extendía hasta debajo de la rodilla, con algunos flequillos descuidados que cubrían su frente; vestía un chaleco de color negro sin mangas debajo del cual sobresalía el cuello de una camisa de color blanca con rayas plomas, una corbata algo suelta de color rojo con broche dorado en la parte del nudo, una falda de color negro que le llegaba hasta la mitad de sus muslos, medias y zapatos negros, encima del chaleco un saco de un color negro plomizo en cuyos antebrazos se encontraban protectores de color rojo y en su mano izquierda sujetaba una katana de funda, guarda y empuñadura rojo brillante
"Tu Servant Assassin ha venido en respuesta a tu llamado. Master, tus órdenes" dijo la chica mirando al niño con sus intensos ojos rojos para luego mirar a su alrededor "A partir de ahora, mi espada estará de tu lado, tu destino de ahora en adelante es mi destino"
"…" Issei dejo salir una breve respuesta. Esa que había salido del círculo de invocación con grandes relámpagos y humo… era una humana ordinaria. Esto definitivamente no era lo que había esperado. ¿Qué tipo de poder era ese? Issei estaba sorprendido. El hecho que tenía katana era algo raro en estos días e indicaba que era algún tipo de espadachín pero realmente esta persona tenía el poder para ayudarlo a rescatar a sus padres.
"Invocador quien me manifiesta bajo la clase Assassin, te preguntó tu nombre" dijo la chica.
"Uh… Yo… mi nombre es Hyoudou Issei" dijo tras recuperarse de la sorpresa, y enfrentándose a la chica ya que ahora no había tiempo que perder
"Entiendo, nuestro pacto está sellado" dijo la chica mientras cerraba sus ojos.
"Perdona que te pregunte pero, ¿Quién eres tú?" dijo el niño.
"Como puedes ver, soy tu Servant de clase Assassin, como tal, por favor llámame Assassin" al ver la cara de confusión del niño agregó "No eres un Master adecuado, ¿verdad?, pero no te preocupes, eres mi Master de todas formas"
En ese el niño recibió una punzada en su mano derecha, al verse vio un tatuaje de tres signos convergentes, el más dominante parecía una espiral cuyo inicio o final se desviada en forma recta, los otros dos eran simples líneas convergentes que rodeaban la parte derecha de la espiral, había sentido el dolor en su mano durante la invocación pero no esperaba ver esa forma de tatuaje "¿Qué es esto?" dijo mirándolos.
"Es lo que se conoce como Reiju (Sellos de Comando), trata de no desperdiciarlos, ¿cuáles son vuestras ordenes Master?" dijo Assassin.
Recordando su propósito Issei dijo "Si, necesito que me ayudes con algo, es…"
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Mientras tanto, en la iglesia, cuando estaban a punto de torturar a la madre de Issei, los demonios sintieron la gran cantidad de energía mágica que provino del bosque al frente de la iglesia, siendo la mujer entre ellos la primera en ir hacia la puerta de la misma en un intento de investigar la causa.
De pronto subiendo de la colina vieron con incredulidad al niño, que Rivesten había mandado a volar como una muñeca de trapo, caminar tranquilamente de vuelta a la iglesia sin ninguna herida en su cuerpo a excepción de su ropa manchada de sangre seca.
El niño se veía determinado y sin ningún miedo entró en la iglesia ante la mirada atónita de la mujer que se encontraba junto a las puertas; "…" Issei pasó por su lado como si estuviera ignorándola, la mujer entornó sus ojos con furia e irritación.
"¡No te atrevas a ignorarme, mocoso!" dijo Ruiko mientras se daba la vuelta
"¡Libera a mis padres ahora mismo, o sufrirás las consecuencias!" fue lo que dijo el niño de cara a Rivesten.
Esta frase pareció sacar de quicio a Ruiko porque al instante utilizó su mano como si de una lanza o cuchilla se tratase con dirección al cuello del niño "¡Suficiente, MUERE MOCOSO!"
El sonido de un cuello cortándose se escuchó en toda la iglesia.
Sin embargo, su ataque no alcanzó al niño, desde el punto de vista de Ruiko era extraño, era como si su punto de visión hubiera girado ciento ochenta grados "¡¿Eh…?!" fue lo único que pudo decir la mujer cuando su cabeza tocó el suelo siguiéndole su cuerpo poco después.
Frente al niño se encontraba una pelinegra de ojos rojos y vestido negro con una katana desenfundada, desde el punto de vista de todos, al parecer el niño había sido curado por alguna exorcista que se encontraba por los alrededores, sólo eso podía explicar cómo acabó con alguien como Ruiko, a pesar de ser un demonio de bajo nivel, poseía una velocidad excepcional, además del hecho que no saber el lugar de donde provino el ataque, era como si hubiese aparecido de la nada.
No hubo tiempo para ninguna palabra, pues rápidamente Sorega pasó al ataque con la intención de agredir al niño, sin embargo la pelinegra bloqueo todos los ataques.
Tras bloquear la primera andanadas de ataques, ambos oponentes, Assassin y Sorega se evaluaban mutuamente, el niño tuvo una revelación y dijo de forma seria.
"Assassin, no podré ayudarte de ninguna forma, por eso… Justo aquí y ahora. ¡Muéstrame el poder que posees!"
Assassin lo dio una mirada fugaz a Issei, para concentrar toda su atención en el demonio frente a él y tras sujetar fuertemente la empuñadura de su katana la batalla comenzó.
Assassin, en menos de un segundo, desapareció de la vista del demonio quien agudizó sus sentidos y sacando un pequeño puñal de entre sus ropas se preparó para la embestida de la chica, los golpes se sucedían con rapidez destrozando todo a su paso, hasta que en un momento sucedió el puñal no resistió el embate de la katana y justo cuando apuntaba a su cuello, Sorega tiró el puñal y apuntó con sus uñas hacia la chica, las uñas se alargaron repentinamente casi alcanzando a sus ojos pero Assassin no se amilanó ya que tuvo que romperlas con su katana en un movimiento circular que la alejo de su objetivo, el cual pudo sonreír ya que con su otra mano había generado una energía rojiza que liberó contra la chica, sin embargo, esta no cedió y cortó la energía en dos con un movimiento ascendente de su katana y acortando distancia hizo descender su hoja sobre el demonio quien no esperaba el ataque, utilizando toda su fuerza se alejó de la chica, sin embargo fue rasguñado levemente por la katana en su antebrazo.
"Eres muy buena, no sé a qué organización pertenezcas, pero morirás ahora" dijo Sorega mientras se desgarraba la ropa y una energía rojiza emergía de su cuerpo haciendo crecer sus músculos de manera monstruosa.
"La batalla se ha acabado, no desperdicies tu energía" dijo mientras le daba la espalda a Sorega y miraba a su siguiente enemigo
"¿Qué? ¡¿Cómo te atreves a decir que la batalla se ha terminado?!" dijo Sorega con rabia.
La chica solo señalo el brazo que había sido rasguñado, cuando Sorega miró el mismo sólo pudo abrir sus ojos de la sorpresa, unas marcas negras salían de la herida y se dirigían hacia su pecho de manera rápida y constante "¡¿Qué clase de brujería es ésta?!"
"No es brujería, es la habilidad de mi katana, mientras tengas un corazón que lata, no importar si eres humano o demonio, Muerte de un golpe, esa es tu perdición"
Sorega sólo pudo ver con impotencia como las marcas llegaron hasta el lugar de su corazón aplastándolo y tras expulsar la sangre de su boca, cayó muerto al suelo.
El resto de demonios se encontraban ansiosos, a excepción del calmado y analítico Rivesten, quien tras usar su visión mejorada, pudo ver el estigma en la mano derecha del niño y luego cerrando los ojos sonrió "Ya veo, entonces eso es lo que pasó"
"¿Qué es lo que está ocurriendo? ¡Dinos Rivesten!" dijo Joseph.
"Es muy simple, porque aunque parezca improbable, nuestro pequeño amigo ha podido invocar a un Servant, había escuchado rumores acerca de un ritual mágico que se realizaba cada sesenta o setenta años en éste país, pero ahora veo que es verdad, ustedes dos no tienen oportunidad contra eso, yo me ocuparé, mientras lo hago, ustedes ocúpense del niño es la forma más rápida de deshacerse de ella" dijo Rivesten a lo que sus compañeros.
"Master, ya los ha escuchado, por favor resguárdese en un lugar seguro" dijo la chica.
"No hay tal cosa en este lugar" dijo Issei "además, yo confío en me traerás la victoria"
"Puede ser que hayas acabado con Ruiko y Sorega, pero ambos eran apenas demonios de bajo y medio nivel respectivamente, al igual que mis compañeros aquí presentes" dijo Rivesten mientras se acercaba lentamente a la pelinegra antes de sonreir burlonamente "…sin embargo yo soy diferente, soy un demonio de clase alta, no, mucho más que eso, yo soy uno de los descendientes de los Maous originales, soy Rivesten Belphegor"
Cuando el demonio declaró su nombre, de su cuerpo salió una gran cantidad de poder demoniaco que inundaba toda la iglesia, incluso la mera expresión de su poder estaba destruyendo el suelo que pisaba y las sillas cercanas eran completamente pulverizadas.
"Escuché que, entre todos los Servants, el más débil en poder era el de clase Assassin, apenas superior al hombre más fuerte del mundo, con esas habilidades ¿Qué es lo que crees que puedes conseguir?"
A medida que iba hablando las ropas que vestía se fueron quemando en un fuego violeta revelando una armadura de color negro con bordes dorados y en sus antebrazos dos protectores unidos a dos cuchillas enormes cuyos bordes brillaban como si estuvieran hechas de cristal o diamante.
"Ya lo has escuchado demonio" dijo Assassin con una suave sonrisa "Como mi Master me lo ha ordenado, le otorgaré la victoria, al fin y al cabo, acabar con tu vida es mi misión actual" Assassin se preparó para el ataque.
"Un mago ordinario puede leer tus estadísticas como Servant tu rango más alto es Rank-EX en Encubrimiento de Presencia, el resto es apenas Rank-D, ¿Cómo piensas derrotarme?"
"No estoy interesada en demostrar mi fuerza, además el hecho que puedas leer mis estadísticas no significa que puedas seguir mis movimientos" respondió lanzándose al ataque
En menos de un segundo ambos oponentes chocaron cinco ataques, sin embargo Assassin tomó la ventaja cuando usando la fuerza de los golpes pudo darle una patada en el estómago al demonio mandándolo volar hacia uno de los laterales de la iglesia hasta chocar contra una de las columnas de la iglesia, Rivesten apenas pudo esquivar un ataque perforante de la katana de la chica usando uno de los escombros como escudos mientras esquivaba hacia la izquierda el siguiente corte descendente que destrozó por completo la columna para asombro del demonio.
"Puedo haber dicho todo eso, pero Servant débil o no, aun es un Espíritu Heroico, una persona cuyas acciones le han permitido estar en el Trono de los Héroes, su dominio es impresionante, tiene un montón de experiencia en combate" pensó Rivesten mientras miraba la expresión de Assassin "y no es sólo su velocidad, ¡Tiene un poderoso brazo para la lucha!" el demonio respondió con otro golpe que fue bloqueado por la katana abriendo un espacio entre ellos.
Mientras tanto, el niño observaba atentamente el combate, cuando la chica fue invocada tuvo sus dudas acerca si podía ayudarle o no, pero ahora viendo el rostro calmado de la chica podía tener una fuerte esperanza en la victoria.
Assassin continuó su ataque con un corte descendente acortando la distancia entre ambos mientras utilizaba su brazo derecho para realizar el corte y el resto de su cuerpo como peso para poder romper la guardia del demonio, pero Rivesten no se quedó atrás, ya que cruzó ambas cuchillas para poder resistir el embate, fue un combate entre ambas fuerzas, pero Rivesten pudo repeler el ataque mandando la espada hacia arriba, Assassin estaba a punto de lanzar otro ataque, pues la fuerza para repeler el ataque había sido tan grande que el demonio tenía sus brazos extendidos hacia arriba dejando indefenso toda su parte media
Cuando la chica estaba a punto de atacar, a pocos centímetros de finalizar el corte, Rivesten sonrió y de la parte posterior de ambos brazos se formaron dos círculos mágicos que acumulando poder dispararon directamente contra la cabeza y el corazón de la chica, casi de forma inhumana la chica bloqueó el ataque dirigido a su cabeza magistralmente, sin embargo debido a la proximidad, el segundo ataque apenas pudo ser desviado y la fuerza del impacto mandó a derrapar a la chica unos metros aparentemente sin daños a excepción de un minúscula herida en su muslo izquierdo que desapareció con una pequeña luz celeste.
"Estaba seguro que a esa distancia podía efectuar un daño importante, sin embargo solo un rasguño" pensó con furia Rivesten "debe haber sido un héroe de renombre para poder tener semejante habilidad" para luego sonreír "pero está bien, ya he completado mi objetivo"
En ese momento, una fuerte ráfaga de poder demoniaco se dirigió a Issei.
Habían sido descuidados, Rivesten no necesitaba desde el inicio elevar su poder demoniaco, ya que la invocación de su armadura no lo requería, su objetivo era otro, había saturado el ambiente con su poder para que los otros dos demonios pudieran efectuar un ataque a distancia sin que el niño o la Servant lo notaran.
Una potente explosión resonó en la iglesia
"¡MASTER!" fue el grito de Assassin, mientras trataba de distinguir el resultado, ese momento fue aprovechado por Rivesten para atacar a su espalda, sin embargo…
*CLANK*
Assassin repelió el ataque con el suyo propio y Rivesten sólo pudo volver a bloquearlo con sus dos cuchillas cruzadas, aun sorprendido sonrió con burla.
"¡Se acabó Servant! Ni siquiera un ser poderoso como tú puedes sobrevivir sin tener un Master, sin el niño sólo tengo que esperar hasta que desaparezcas"
"Yo no estaría tan seguro, demonio" se escuchó la voz de Issei a través del humo, cuando éste se disipó pudieron ver al niño ileso y enfrente de él una espada flotaba, ése era el objeto que había bloqueado el poder demoniaco.
Era una gran espada, su tamaño completo era superior a toda la altura del infante, su hoja era amplio y a través de la misma dos líneas de luz parecían provenir de su brillante núcleo.
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MUNDO INTERIOR DE ISSEI
Mientras tanto, en la mente del niño había una discusión.
[Apenas si pude conseguirlo a tiempo]
"¿Tú fuiste quien convocó la espada?" preguntó Issei con curiosidad, pues desde la invocación no había vuelto a escuchar la voz en su interior.
[Por supuesto, esa es mi espada original, una parte del poder que yo tengo, pero desde ahora, te digo, renuncia a usarla, no tienes la experiencia y ni el poder necesario para esgrimirla, aun te falta mucho para que seas su portador]
"Lo sé, no te preocupes, pero por fin puedo sentir el poder que recorre mi interior, antes estaba confundido cuando dijiste que mi cuerpo había cambiado, pero ahora puedo sentirte en mi interior, es como una conexión hacia la espada, eres… eres ese orbe plateado ¿verdad?" dijo el niño mientras en el exterior tocaba su pecho.
[Si, cuando todo esto acabe me presentaré correctamente, hasta entonces, no te sobreesfuerzos ¿quieres?]
"Pierde cuidado, no lo haré, aún tengo muchas cosas que hacer" dijo el niño volviendo a centrarse en el mundo real.
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"Esa es una espada sagrada" dijo Joseph confundido "¿Cómo es que puedes invocar esa espada? Eso es imposible" el demonio estaba furioso.
"Esto se está poniendo cada vez más absurdo" dijo su compañero "cuando el niño vino aquí era un mocoso normal, ahora no solo puede hacer un ritual de invocación de esa Servant o cómo se llamé si no que puede traer una espada sagrada para que lo proteja ¿Qué rayos está pasando aquí?"
"Se los dije al inicio, la justicia siempre vence, ¡ríndanse!" dijo el niño haciendo enfurecer a ambos demonios.
"¡MALDITO MOCOSO! VAS A PAGAR TU INSOLENCIA" ambos demonio incrementaron su poder demoniaco y se precipitaron hacia el niño
[¿Por qué los provocaste? Esa espada no puede protegerte de ataques en diferentes direcciones, corre Issei] escuchó la voz en su mente.
"No te preocupes, como te dije antes, ahora he empezado a sentir el poder en mi interior y de donde procede, puedo notar mi cuerpo como si un montón de líneas lo cruzaran y como una línea plateada se dirige del orbe plateado a mi mano izquierda y a través del mismo se puede sentir la espada, pero no es el único orbe en mi cuerpo" respondió Issei en su mente.
[¡Detente Issei!, no estás preparado para tal poder] dijo la voz con desesperación.
"Lo siento, pero si es para salvar a mis padres voy a arriesgarme y voy a intentarlo, incluso si debo sufrir, lo prefiero antes que ver a mis padres lastimados" dijo Issei al exterior
"¡¿Qué demonios estás balbuceando mocoso?!" gritó uno de los demonios que estaban a pocos metros del niño.
Mientras tanto Issei se adentró en su interior y pudo observar su cuerpo como un mecanismo lleno de líneas a través de los cuales corría energía, desde una gran fuente, el orbe plateado estaba conectado a esa fuente, vio una línea por la que no corría ninguna energía conectado al orbe celeste. Usando su fuerza de voluntad hizo que pasará lenta pero consistentemente la energía al orbe celeste y cuando llegó al mismo éste se inundó de energía brillando con fuerza de manera casi cegadora.
Mientras en el exterior una luz clara iluminaba toda la iglesia y se producía un milagro.
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En tres zonas diferentes y distantes se sintió el poder que se emanaba desde la iglesia desde el inframundo hasta el cielo.
INFRAMUNDO – SECTOR DE LOS DEMONIOS – CAPITAL LILITH
"Esta energía, es de un ángel de nivel Seraphin, ¿Quién podría…? No ¿Qué es lo que hace un Seraphin en el mundo humano?" dijo una joven su pelo castaño sujetado en dos coletas, que respondía al nombre de Serafall Leviatán mientras se levantaba de la mesa de juntas que los actuales Maou (Reyes Demonio) compartían
"Es cierto, no coincide con ninguna firma de los Seraphines actuales" dijo un hombre joven de aproximadamente veinte años con el pelo rojo carmesí "Grayfia, necesito que ubiques la localización exacta de esta anomalía" ordenó a una mujer con vestido de sirvienta de pelo plateado que con una reverencia se alejó de la zona.
"Debemos investigar qué es lo que está pasando" dijo Serafall mientras se veía preocupada.
"Sin duda alguna, un poder como ese en el mundo humano no es normal, debemos llegar cuanto antes, no quiero ni pensar en las repercusiones de una nueva guerra por causa de nuestra inacción" dijo Sirzechs
"El problema es saber dónde exactamente es el lugar, después de una reacción tan grande no creo que se queden a esperarnos" dijo Ajuka otros de los Maou
"Es cierto, en todo caso deberíamos posicionar algunos demonios de clase alta para que puedan monitorear la zona, si es que pasa algo en el futuro" dijo Serafall.
"Estaba pensando en mi hermana Rias, pero es muy joven aún, si es una zona tranquila ella puede ganar experiencia" dijo Sirzechs haciendo planes a futuro
"Es muy temprano para ello, pero no es una mala idea" dijo Serafall pensando en su propia hermanita y las ventajas de una posición de poder para la misma en el mundo humano.
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INFRAMUNDO – SECTOR DE LOS ÁNGELES CAÍDOS – GRIGORI
"Azazel-sama" gritó uno de los directivos de Grigori mientras entraba intempestivamente en la oficina del Gobernador General de los Ángeles Caídos
El mencionado individuo se encontraba mirando por la ventana hacia sus dominios "Lo sé, Shemhazai, nunca pensé volver a sentir esa presencia, así que los rumores eran ciertos"
"¿Qué haremos Gobernador?" dijo otra persona que había entrado a la oficina.
"Puedes tratar de investigarlo Baraqiel, sé que ibas a ver a tu esposa y a tu hija, pero esto es importante" dijo Azazel sabiendo que el lugar de donde provenía la energía se encontraba curiosamente cerca del santuario Himejima donde estaba la esposa e hija de Baraqiel.
"¡Esta bien! Iré a investigar, pero después iré a ver a mi esposa e hija, ya te traeré el informe mañana" le respondió Baraquiel sin saber la tragedia que se desencadenaría por obedecer esa orden.
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REINO DE LOS CIELOS – SEXTO CIELO - ZEBEL
Mientras tanto, en una gran sala de un color tan blanco y puro, un hermoso joven de un pelo rubio y ojos verdes con doce alas resplandecientes de color oro que sobresalían de su espalda abrió sus ojos con sorpresa cuando sintió la firma angelical del tipo Seraphin.
Era imposible, se decía mentalmente, pero no podía negar a sus propios sentidos, la firma correspondía a uno de los Seraphines que había luchado en la gran guerra entre las facciones
"Michael, ¿sientes esa presencia?" dijo una mujer rubia de pechos generosos que vestía una túnica blanca con diez alas blancas brillantes en su espalda.
"Si, por supuesto Gabriel, después de todo este tiempo… ¿cómo es posible?" dijo Michael.
"Tal vez es un milagro de Dios" dijo con esperanza la Seraphin Gabriel.
"Michael, voy a ir a investigar inmediatamente" dijo una tercera voz en el salón, ésta pertenecía a una mujer rubia, pero de color cenizo, no manifestaba sus alas, y a diferencia de la amable Gabriel, su voz era un poco más seria y su figura un poco menos voluptuosa.
"Por supuesto, puedes ir Sariel" dijo Michael con una sonrisa.
"Entonces, con su permiso" dijo Sariel mientras salía rápidamente de la estancia a la salida de encontró con dos ángeles, un hombre de pelo castaño claro con seis alas a su espalda y una mujer de pelo rojo que al igual que Sariel no manifestaba sus alas.
"Lo hemos sentido también Sariel-sama" dijeron ante la mirada interrogante de la Seraphin "la acompañaremos al mundo humano"
Sariel sonrió "Entonces vamos, debemos apresurarnos Camael, Haniel, puede que los demonios no sepan con exactitud la ubicación pero los Ángeles Caídos es otra historia"
Luego de ello tres luces brillantes descendieron del cielo en dirección al mundo humano.
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Mientras tanto en la iglesia, los golpes entre espadas se seguían escuchando, Assassin y Rivesten continuaban su pelea, después de la repentina luz, que había inundado la iglesia, la chica volvió a tomar la ventaja, era como si fuera más fuerte, y sin embargo su energía mágica, no disminuía.
Después de utilizar un fuerte golpe para alejarse de la Servant, Rivesten miró para comprobar la situación y lo que vio lo asombró de sobremanera.
Grandes bloques de hielo, cerca de la entrada de la iglesia y encerrados en ellos estaban Joseph y Robert, dentro de ellos, ya no se percibía ninguna energía demoniaca, era como si…
Estuvieran MUERTOS
"Este es un resultado, gracias por enseñarme que sólo aquellos que tienen poder pueden algo, ahora sé que puedo proteger verdaderamente a todos" se escuchó la voz del niño, pero aunque Rivesten lo buscó no pudo encontrarlo, hasta que cerca de su rostro lo vio.
Una pluma blanca.
Sorprendido miró hacia arriba y lo que observó lo dejó anonadado, suspendido en el aire se encontraba el niño, pero eso no era lo más sorprendente, de su espalda salían dos alas blancas, brillantes como el día.
Ese era el poder que habían buscado, el poder restante de uno de los Seraphines que lucharon en la gran guerra, el Seraphin Zadquiel
Su rostro sorprendido cambió a uno de regocijo maligno, "Así que eso es lo que pasó, al final no necesitamos de ninguna llave, has sido tan amable de traerme el poder que necesito, ahora ya no necesito contenerme" dijo con una sonrisa maligna.
"Estoy sorprendida" dijo una voz a su espalda "Mirar hacia otro lado en una pelea" Rivesten se dio la vuelta rápidamente mientras veía el corte horizontal que le daba Assassin haciéndolo volar al otro lado de la iglesia.
"Me descuidé" pensó Rivesten "Estaba tan ansioso por tener mi premio a mi alcance"
"Esta pelea está decidida" dijo Assassin sorprendiendo a Rivesten quien escuchó el sonido de crujido en sus cuchillas.
"¡Maldición! ¡Se romperán!" pensó Rivesten sin embargo tuvo que volver a bloquear los ataques de Assassin que estaban concentrados en sus armas "¡¿Acaso ella…?!"
Nuevamente se dio una andanada de golpes entre los dos oponentes, el objetivo de Rivesten era propinarle a la chica un golpe fatal que le diera la ventaja por lo que uso todo su poder y velocidad en sus golpes sacando chispas en ambas armas.
"Esto es imposible, estoy usando todo mi poder, es un combate de fuerza, cómo puede igualarme, alguien con Rank-D no puede hacer esto" pensó con desesperación y para asegurarse uso su visión para volver a asegurarse y la sorpresa le cayó como un balde de agua helada "¡¿Rank-A?! ¿Cuándo subió su rango?"
Sin embargo ese momento de descuido le costaría caro, pues Assassin con un movimiento poderoso rompió ambas cuchillas con un corte ascendente, Rivesten no tuvo tiempo de reaccionar y sólo pudo escuchar una palabra de la chica.
"Eliminar"
Luego de ello con un movimiento horizontal cortó la garganta del demonio
"Gah-ah" fue lo único que pudo salir de su boca mientras la sangre salía de su boca y de la herida en su cuello salían las marcas negras dirigiéndose a su corazón. "¡No voy a morir aquí, no de esta forma!" pensó mientras una sonrisa demente se formaba en su boca y con sus últimas fuerzas en su mano derecha formó una esfera de energía demoniaca y la lanzó hacia la indefensa madre de Issei.
Entonces por última vez, una explosión resonó en la iglesia.
Ante la mirada atónita de Issei y Assassin una lanza de luz bloqueó la energía demoniaca y la disolvió en nada, pero eso no fue todo
Rivesten vio con sorpresa otra lanza de luz que lo perforaba, y antes que pudiera hacer nada un circulo de color dorado se desplegó del núcleo de la misma rodeándolo para luego sentir como la energía angelical purificaba todo su cuerpo, descomponiendo su energía en partículas y haciendo que su cuerpo de disuelva en polvo.
Issei, viendo que ya no había amenaza para su familia perdió sus alas y cayó al borde de la inconsciencia en los brazos de su Servant, mientras veía que tres figuras, dos mujeres y un hombre descendían con sus alas, mientras plumas de color blanco brillante caían en toda la iglesia, las tres figuras tenían un halo luminoso y alas blancas saliendo de sus espaldas.
Luego de ello, la mente y el cuerpo de Issei cayeron en la inconsciencia.
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Para Sariel, la visión de toda la situación era dramática, porque cuando se acercaba a esa iglesia no sólo sintió la energía de Zadquiel sino también de alguien a quien recordaría como un gran amigo, otro de los ángeles que luchó en la Gran Guerra, el Seraphin Sandalphon.
Cuando por fin llegó a la ciudad desde el cielo a través de su aguda vista, pudo observar, todo el desastre causado en la iglesia, cerca de las puertas de la iglesia se encontraban confinados en bloques de hielo dos demonios, mientras que en el lado derecho de la iglesia una mujer y un hombre se encontraban enfrascados en una feroz, ¡no!, no se podía considerar como humanos a esos dos, el "hombre" era un demonio de alto nivel y la "mujer" a pesar de tener un cuerpo físico como una humana, no lo era, si tuviera que definirla, era un ser espiritual, una construcción de prana puro, pero lo que más le sorprendió fue ver a un niño humano, con alas de ángel y la firma angelical de Zadquiel.
Estando a pocos metros por encima de la iglesia, pudo observar como el demonio era derrotado, sin embargo traicionero como era intentó un último ataque desesperado hacia una mujer que se encontraba atada en el altar de la iglesia, por lo que junto a Haniel dispararon dos lanzas de luz que bloquearon el ataque y eliminaron al demonio.
Cuando descendían vieron como el niño parecía perder el conocimiento y perder sus alas solo para ser recogido por la mujer quien lo sostenía entre sus brazos.
Cuando por fin tocaron tierra, Sariel ordenó a sus subordinados que desataran al hombre y a la mujer al tiempo que iría hacia el ser espiritual por si podía obtener una explicación.
Fue en eso momento que lo sintió, a través de la ciudad, un poder demoniaco asfixiante, sus compañeros también lo sintieron y lo peor de todo es que se dirigía directamente hacia la iglesia, al parecer se encontraba algo lejos, pero no le tomaría más de unos minutos llegar, tanto como le gustaría pelear, Sariel supo rápidamente que no era rival para lo que sea que se acercara, tomaría por lo menos a cinco Seraphines poder enfrentarse a eso, por lo que tomando una decisión rápida dijo "Haniel, Camael preparen un circulo de transporte"
La mujer pelirroja estaba todavía anonadada ante la fuerza demoniaca que sentía, por eso fue Camael, quien activo rápidamente el circulo de transporte"
"¿A dónde lo dirijo Sariel-sama?" preguntó Camael con premura.
"Nos dirigimos al Vaticano en Roma, si eso nos persigue al menos podremos defendernos de mejor forma e informar a Michael" respondió Sariel mientras preparaba lanzas de luz en un intento de poder enfrentarse si el círculo no era construido a tiempo.
Tras unos minutos de tensión Camael terminó el círculo de transporte, mientras que Haniel había rescatado a los dos humanos y la entidad espiritual se encontraba cerca del círculo de transporte, por lo que tras estar todos en el círculo dorado Sariel echó una última mirada hacia la oscuridad que se acercaba, antes de activar el círculo y desaparecer en pequeñas partículas de luz.
Esa sería la última vez que la familia Hyoudou sería vista en su ciudad natal en los próximos nueve años.
======= High School DxD – Angelical Dragon Red Emperor =======
Después de unos momentos, luego que los ángeles abandonaran el lugar, unas suaves pisadas se escucharon dentro de la iglesia, la luz de la luna apenas podía iluminar el lugar con un tenue resplandor, la figura vio con calma los pedazos de hielo que congelaban a los dos demonios, sin darles una segunda mirada continuó su camino hacia los restos del demonio de clase alta Rivesten Belphegor.
Poniéndose en cuclillas junto a las cenizas se escuchó una suave risa de la figura "Cómo se esperaba de una Seraphin, no ha quedado nada de ti Rivesten" ahora claramente se podía distinguir la voz suave de una chica "Sin embargo, te equivocaste pequeña ángel, si fuera tan fácil matar a un Maou, la guerra no habría escalado tanto en ese tiempo"
La sombra femenina extendió su mano hacia las cenizas y estas empezaron revolverse con un suave viento, del cual salían pequeños rayos los mismos que dirigiéndose hacia el centro de su palma se convirtieron en un cristal de color aguamarina "Es una pena Rivesten, tenía muchas esperanzas en ti, eras menos orgulloso que los otros descendientes de Maou" dijo la voz mirando el cristal que giraba en la palma de su mano "hubiese querido que entregaras los orbes de los Antiguos Seraphines a mí pero fuiste derrotado por un niño, ¡Que divertido! Al menos puedes servirme en este estado, el núcleo del antiguo Maou Belphegor, con esto ya tengo los núcleos de Mammon, Satan y ahora Belphegor, parece que esto no ha sido un desperdicio de tiempo después de todo" finalizó mientras se incorporaba.
En ese momento se escucharon las fuertes pisadas de un hombre fuera de la iglesia, el ángel caído Baraqiel había llegado.
Tras entrar en la iglesia vio el penoso aspecto de la misma completamente destruida, con los signos de una batalla reciente, sin embargo en una de las sombras de la iglesia se veía una figura no muy alta, pero que sin embargo poseía un aura demoniaca intensa, parecida a la de los Maou, sin embargo, no pertenecía a ninguno de los que conocía, por lo que se preparó para una batalla, si la persona era la responsable de este caos debía saberlo "¿Quién eres?"
Antes de que la figura respondiera, un pedazo de techo de la iglesia, por donde había entrado la lanza de luz, se desprendió y la luz de la luna iluminó el lugar.
La figura correspondía a la de una joven de quince o dieciséis años como máximo con el pelo lila demasiado claro, que casi podía ser confundido con el color plateado que bajaba lacio y dócil por debajo de sus muslos, dos mechones salían de los costados y descendían hasta llegar a su pecho y en el lado izquierdo de su cabello se encontraba una cinta de cabello de color carmesí, su vestimenta consistía en una camisa blanca con líneas plomas con un lazo rojo en la parte de su cuello, un corsé negro con botones a juego que resaltaban sus pechos, una minifalda negra que apenas cubría hasta la parte superior de los muslos y medias negras con encaje que llegaban a la mitad de los mismos, por encima de todo un abrigo abierto de color negro que llegaba hasta la parte posterior de las rodillas con mangas amplias su piel era blanca como la nieve sin llegar a la palidez enfermiza y unos hermosos ojos lilas.
"Sabes, yo podría preguntarte lo mismo Datenshi-san (Ángel Caído), es una pena que no me reconozcas, pero supongo que no puedo culparte, después de todo no cruzamos espadas en la Gran Guerra, ¿qué te parece si lo dejamos así y finges que no me has visto?" dijo la chica con una sonrisa.
"No haré eso, puede que seas poderosa, pero debo saber qué es lo que ha pasado en este lugar" respondió Baraquiel.
"Es una pena, si hubieras hecho tal vez habrías podido proteger a tu familia" dijo la chica con falsa pena "últimamente todo se ha vuelto peligroso ¿Quién sabe lo que les podría pasar?"
Ante esta declaración, Baraqiel perdió los estribos y gritó "¿Qué es lo que planeas con mi familia?" dijo mientras sacaba su espada.
"Yo, nada, pero un pajarito me dijo por ahí que algunos sacerdotes no estaban contentos con tu esposa, parece que iban atacar hoy, así que ¿realmente está bien que estés en este lugar?" dijo la chica de forma jovial
Confuso por las declaraciones de la chica no se dio cuenta hasta muy tarde que esta había acortado distancia hasta el punto que los labios de la chica estaban cerca de su oído "¡Que tonto eres!" luego observó como la chica le dio un suave roce con el dorso de su mano, pero desde el punto de vista de Baraqiel, el golpe fue tan potente que lo mandó volando al otro lado de la iglesia destrozando el muro y cayendo en el patio interior de la misma.
"Nos vemos Datenshi-san (Ángel Caído), hoy dio inicio una serie de eventos interesantes pero no te preocupes, no intervendré en ellos, sólo me limitaré a observarlos" y con esa última frase y una suave risa la chica se desvaneció en la noche.
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MUNDO HUMANO – VATICANO – [ROMA – ITALIA]
Mientras tanto, en una pequeña habitación espartana, Issei se encontraba tendido en una cama mientras su Servant velaba por él, y su padre en otra, ya habían sido atendidos y los signos vitales de ambos eran estables, cuando la monja enfermera se fue les había dicho que sólo necesitaban reposo.
En otro extremo, Sariel ya había escuchado toda la historia, al parecer la madre de Issei si sabía la ubicación de la gruta pero no la existencia de llave alguna para abrir el santuario, era algo que su madre le había dicho, y debía ser transmitido a las hijas mujeres, Issei no entraba en esa categoría, sin embargo, jamás imagino que sería tan peligroso como ahora.
Horas más tarde, Issei se despertó se encontró en una algo dura cama, se incorporó e inmediatamente dio un vistazo a toda la habitación, soltó un respiro de alivio cuando vio a sus padres dormir, después observó que varios ojos curiosos los observaban, eran su Servant Assassin, y los tres ángeles que había visto descender antes de caer dormido.
"¿Dónde estoy?" preguntó el niño algo confundido.
"Te encuentras en Roma, específicamente en el Vaticano, la sede de la Santa Iglesia, me llamó Sariel, uno de los doce Seraphines al servicio de nuestro Santo Padre" dijo una de las mujeres que tenía el pelo rubio cenizo al tiempo que desplegaba sus diez alas, radiantes como el día "la mujer pelirroja que me acompaña se llama Haniel y el hombre que está en una de las esquinas del cuarto es mi asistente Camael"
Si saber que decir, lo único que pudo hacer es presentarse "Mi nombre es Hyoudou Issei"
"Lo sabemos Hyoudou Issei, sabemos de tu valor y entrega al proteger a tus seres queridos también sabemos de los dos "orbes" que están en tu interior y del enorme lio en el que te has metido al invocar a esa chica" dijo Sariel mientras señalaba a Assassin.
Confundido el niño no sabía que decir hasta que escuchó la voz en su interior
[Déjame hablar con ellos, será más rápido de esa forma] dijo la voz en su interior.
"Pero como lo vas a hacer, nadie puede oírte" pregunto Issei en su mente.
[Dijiste que podías sentir mi poder en tu interior] el niño asintió [entonces es fácil canaliza tu poder hacia el orbe plateado, el resto déjamelo a mí]
El niño hizo como lo ordenaron y en ese instante apareció la espada sagrada que lo había salvado en la iglesia, Sariel y sus acompañantes se mostraron sorprendidos y eso aumentó cuando una voz salió de la espada
[¡¿Cómo están todos por allá?!] Dijo la voz de manera algo divertida
Al escuchar la voz, los ojos de Sariel se llenaron de lágrimas mientras decía con voz quebrada "Sandalphon, ¿realmente eres tú?"
[Como siempre eres una llorona, ese aspecto no ha cambiado en ti Sariel, como podrás ver soy Sandalphon, el Sexto Seraphin al servicio de Dios y el hermano gemelo de Metratón, ahora puedo comunicarme con ustedes gracias a la materialización de mi espada Halvanhelev (La espada final)] dijo Sandalphon
Sariel solo pudo sonreir mientras se secaba las lágrimas de los ojos.
[No es que me queje ya que su ayuda llegó en el momento justo, pero ¿cómo se enteraron de mi despertar?] Preguntó Sandalphon con voz un poco más seria.
"No pude detectar tu despertar, detectamos la firma angelical de Zadquiel, ¿sabes si él también…?" preguntó Sariel algo esperanzada.
[Me temo que no, si Zadquiel despertó lo hizo de manera abrupta e instantánea, sólo para ayudar a Issei a enfrentarse a esos demonios]
"Entiendo" dijo Sariel antes de dar un suspiro depresivo.
"Sandalphon-sama, es un honor tenerlo entre nosotros" dijo Camael mientras se hincaba sobre su rodilla en un acto de saludo protocolar "… pero tenía una duda ¿fue usted quien ayudó al niño a invocar a esa Servant?"
[En efecto, si lo hice, aunque no pensé que también supieras que se llamara así]
Sariel también se veía confundida, y miró a Camael pidiendo una explicación
"Es un poco simple, después de todo, yo soy el Director de las Investigaciones Mágicas de Sariel-sama, es mi trabajo saber los tipos de magia que hay en el mundo humano, de hecho, se más sobre este tema, ya que me baso en el mismo para poder hacer el proyecto de encarnación angelical para Sariel-sama" respondió Camael con soltura
"Sí, es cierto, pero ¿cómo lo sabes tú Sandalphon?"
[Bueno, que puedo decir, no es la primera vez que un humano viene a la gruta, hace menos de sesenta años un mago vino al santuario, intentó entrar y no lo logró, sin embargo, dibujo un extraño símbolo que parecía un círculo de invocación, cuando llamó a su Servant lo denominó Rider, establecieron su base en la ciudad, durante dos semanas iba y venía constantemente y entre sus conversaciones es que pude saber todo de la Guerra del santo Grial] respondió Sandalphon
"Eso incluye el hecho que metiste a este infante en una guerra de vida o muerte" preguntó Camael con duda.
Durante un momento el silencio es lo único que se escuchó
[Creo que esa parte me la perdí] respondió Sandalphon con una pequeña risa y entonces todo fue un alboroto. Quejas, lloriqueos y otras cosas más se dieron hasta que Sariel tuvo que calmarlos a todos.
"Eso ya no importa, en lo que debemos concentrarnos es en ¿cómo podemos retirar al niño de la contienda? Alguna idea Camael" dijo Sariel.
"¡Es imposible!" respondió Camael. "Además, ¿cómo es que el niño pudo invocar a Assassin de entre todos los Servants?"
"¿Por qué, es algo malo?" preguntó Haniel
"Bien lo explicaré rápidamente, la Guerra del Santo Grial, es un conflicto entre magos, para obtener un deseo, fue ideado y construido por tres grandes familias de magos, Einzbern, Tohsaka y Makiri, cada uno hizo su parte, originalmente era un mecanismo para acceder a Akasha (la Fuente o el Origen), el lugar donde se encuentran los Registros Akáshicos, sin embargo eso era que no podían lograr por su cuenta, así que se ideo el sistema de Servant, se invoca a siete héroes, bajo las clases Saber, Archer, Lancer, Rider, Caster, Berserker y Assassin, cada uno con debilidades y fortalezas, en un combate a muerte del tipo "el último hombre en pie" los llamados Master asesinarán a todo el que se les interponga con tal de conseguir su deseo, debido a diferentes circunstancias nunca se ha podido completar el ritual, tal y cómo está el niño ahora básicamente es como meter a una oveja en la jaula de los leones, sobre todo porque ha invocado a Assassin"
"Aún no lo entiendo" replicó Haniel
"Cómo dije, ya que es un todos contra todos, estadísticamente, sólo Saber, Archer y Lancer han visto el final de la guerra, además entre todos los Servants, Assassin es el más débil de todos, pero eso no es lo que me preocupa, de lo que he visto el niño es puro, y la invocación de un Servant sin catalizador implica que se elegirá al Espiritú Heroico más compatible con el Master, bajo esas condiciones, el niño debió invocar a Saber o como mínimo a Rider"
[Si, yo pensé lo mismo, es por eso que le dije que hiciera la invocación, pero tu mismo lo has dicho, eso hubiera sido si Issei no hubiera tenido un catalizador, pero lamentablemente lo tuvo, es una pequeña caja que le dio su amigo ese mismo día]
"Bueno, ya no se puede llorar sobre la leche derramada, Una vez dentro no hay forma de sacarlo, lo que debemos hacer es prepararlo lo mejor posible de cara a la guerra" dijo Camael con un suspiro cansado
"¿Pero cómo? No puedo ausentarme tanto tiempo del Cielo e Issei no puede ir debido a su condición de humano" dijo Sariel, haciendo que los demás se pusieran a pensar.
[El niño necesita que se le introduzca en las artes mágicas, para que pueda controlar una parte del poder de Zadquiel] dijo Sandalphon.
"Se de unos mercenarios que dejaron la Torre del Reloj, me ayudan a veces con algunas investigaciones, puedo contactarme con ellos y hacer que le enseñen todo lo básico en el terreno de la magia" propuso Camael.
[Si, eso es un buen plan, pero si su cuerpo no lo resiste de nada servirá]
"Tal vez no, pero yo tengo contactos con la Seidou Kyoukai (Santa Iglesia), ellos lo pueden entrenar física y mentalmente y obtener buenos resultados" dijo Haniel
"¿Qué tan seguro es eso?" dijo Camael con una mirada de sospecha.
"Totalmente seguro, tengo incluso referencias de un grupo prometedor que se graduó a los diez años como Daikousha (Ejecutores), varios de ellos están desperdigados por el mundo pero da la casualidad que el padre de uno de ellos está en Italia, puedo comunicarme con él para que me contacte con su hijo, es el mejor de todos" respondió Haniel con confianza.
"Está bien, ese es un buen plan, entonces ¿cómo se llama ese ejecutor?" preguntó Sariel
"Se llama…"
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Mientras la discusión entre los ángeles se realizaba, Issei, que se había sentido un poco ignorado, salió con Assassin a través de una puerta cerca de la cama dónde sus padres dormían y se vio en medio de un balcón desde donde se podía ver la belleza de la ciudad de Roma en todo su esplendor.
"Es hermoso, ¿no es verdad, Assassin?" dijo el niño mientras daba un vistazo a la colorida ciudad con sus iglesias y catedrales por doquier y varios sitios turísticos.
Assassin miró la ciudad y luego se volvió hacia Issei
"Eres extraño" le dijo la chica "te ves tan calmado, es como si no tuvieras miedo"
"¿Me veo así?" dijo Issei y la chica asintió "no te sabría responder, es que todo ha pasado repentinamente que no he tenido tiempo para sorprenderme, hasta hace poco en la mañana me estaba despidiendo de mi amigo y jugaba como un niño normal, ahora mírame, me he metido en un mundo donde hay demonios, ángeles, Servants y hombres dispuestos a matarse en una guerra, siento que… siento que si me llego a sorprender por un instante, no voy a poder lidiar con todo esto" dijo Issei
La chica miró la expresión de su Master antes de decir "Hay una forma de salir, estoy seguro que no sabes que tan valiosos son los Reiju (Sellos de Comando)" dijo mientras el niño negaba con la cabeza "Escucha, los Reiju (Sellos de Comando) obligan a un Servant a realizar una acción, por ejemplo, yo soy incapaz de teletransportarme lejos de aquí, sin embargo si usas un de los sellos para ordenarme puedo hacerlo, ya que usaría la energía mágica de ambos para llevarlo a cabo"
"¿Esa es la razón por la que son tan pocos? Debido a su gran potencia, pero entonces qué, ¿Qué es lo que quieres decirme?" preguntó Issei confundido.
"Eso sería que usaras el Reiju (Sellos de Comando) para ordenar que me suicidara, de esa manera sería la primera Servant en salir de la contienda y perderías tus demás sellos, ya no serías parte de esta guerra" dijo la chica con tranquilidad.
"¿Realmente piensas que haría algo así? No soy ningún cobarde, y tampoco pienso abandonarte, después de lo que me has ayudado, ¡No lo haré! Lucharé contigo hasta el final, jamás te abandonaré" dijo Issei con convicción en sus ojos.
"Entendido Master, sin embargo hay algo que olvidé preguntarte" dijo la chica mientras se sentaba en un silla cercana.
"¿Qué es?" dijo Issei con curiosidad.
"Como has descubierto, luchar por el Santo Grial es luchar por un deseo que ese objeto omnipotente puede conceder, incluso si sobrevivimos y ganamos, hay una cuestión que se debe abordar" dijo Assassin de manera seria "A menos que conozca tu deseo no puedo confiarte mi espada… por lo que… Master ¿cuál es tu deseo?"
Issei cerró los ojos y luego de mirar la ciudad mientras recordaba todos los eventos de esa noche "Mi deseo es poder proteger a todas las personas, para que nadie más pase por lo que he vivido, apenas soy un niño, pero creo que eso es algo que yo quisiera hacer por mi cuenta y con mis propias manos, no por un deseo a ese objeto omnipotente, es por eso que no tengo un deseo una vez que gane, pero voy a derrotar a todos los demás Master ya si esas personas están dispuestas a matar entonces no se puede saber que deseo pedirán, esa es mi verdadera meta" dijo Issei de manera seria.
"Entonces, estás diciendo que quieres ser un "Héroe de la Justicia" ¿no es así, Master?" dijo Assassin de forma seria para luego sonreír cálidamente y sus propios ojos ganaron una amabilidad inusitada que Issei no había visto en toda la noche, de esa manera incluso parecía una chica normal "en ese caso… no pude haber pedido un mejor Master"
Mientras decía eso se levantó de la silla y se acercó a Issei, al estar a unos metros del mismo se paró de manera recta y firme.
"¿Assassin?" dijo Issei confundido.
"Creo que tengo un mejor entendimiento de tu disposición ahora, Master" dijo de manera seria "cuando nos conocimos te dije que eras un Master inadecuado… retiro lo que dije, Master, puedes ser muy joven, pero tienes un corazón puro y noble, cometí un error al enfocarme en tu edad, me disculpo por todo eso, a partir de ahora te ofrezco mi fuerza, ya que no hay nadie más a quien podría esperar servir" dijo mientras hacia un leve reverencia.
Issei sonrió ante esto "Gracias Assassin, esto significa mucho para mí, creo que ya es hora de dormir, tenemos que esforzarnos a partir de mañana"
"Entendido, Master" dijo la chica con una suave sonrisa.
"Una última cosa, no pude decírtelo antes, pero no es necesario que me llames siempre Master ¿sabes? me llamo Hyoudou Issei"
"En ese caso, te llamaré "Issei", parece que ese nombre te queda perfecto "Toda una Vida" ¿verdad?, esa es la clase de juramentos que haces, para toda una vida" dijo Assassin con una sonrisa mientras entraba con Issei al cuarto.
Desconocido para ellos, o al menos para Issei, toda la conversación fue escuchada por los ángeles quienes estaban a gusto con su buen corazón.
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TRES DÍAS DESPUÉS – TURIN – ITALIA
Issei se encontraba junto a su Servant, en una amplia casona en la zona más residencial de Turin, los ángeles ya se habían marchado al día siguiente de su llegada a Roma, sus padres habían sido puestos en un programa de protección y se les iba a conseguir nuevos empleos una vez aprendiera el idioma italiano.
Mientras tanto, Issei había sido llevado a ese sitio para conocer a su maestro
De pronto, la puerta de una de las habitaciones se abrió y un hombre de aproximadamente treinta años, vestía un uniforme sacerdotal con una cruz de oro en su pecho, su contextura era claramente fortificada, con el pelo marrón y rasgos claramente japoneses.
"Voy a ser tu instructor durante los próximos tres años, mi nombre es…" el hombre hizo una pausa mirando al joven alumno frente a él.
"Kotomine Kirei"
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PRÓLOGO – FIN
ENDING – BLACK BULLET – [Black Bullet Opening]
El mundo se descompone continuamente
pedazo a pedazo
Sus maravillosas creaciones
pierden todo sentido del orden
Este dolor trasciende la infinita realidad
Día tras día, somos arrojados dentro de ese oscuro abismo
Así que permite que yo sea la luz que te guíe en este camino
Mis disparos atravesaran todo
con sus balas negras
Esa fiera determinación en tus ojos
genera que mi cuerpo retumbe de pasión
Forzaré mi postura a través de la verdad
con balas rojas y negras
Apreciaré todas las cicatrices de mi corazón
para poder volverme más fuerte
Superaré cualquier desafío en mi camino
y contraatacaré con esta bala negra y roja
Ten fe en que hay esperanza
AVANCES
Issei comienza su entrenamiento mientras se prepara para la Guerra del Grial, su camino en los senderos de Dios comienza y tras nueve años de misiones peligrosas y entrenamiento riguroso, es asignado de vuelta a su ciudad natal para tratar con los problemas en donde se involucran demonios y ángeles caídos.
Siguiente Capítulo:
"REUNIONES Y DECISIONES"
PALABRAS DE AUTOR
Bueno, he terminado por fin, este es mi quinto fanfic, espero que les guste, cualquier crítica, no sé cuándo publicaré el siguiente capítulo, apenas me he dado tiempo para escribir este capítulo en un descanso de la tesis que estoy redactando. Cualquier opinión es bienvenida.
NOTA DE AUTOR
Para empezar agradecer a todos los que han llegado hasta aquí, esta historia fue un infierno escribirla, pues era un proyecto que iba a ver la luz mucho antes, justo después de escribir "Campione – The Self-Sacrificing Hero" en otras palabras esta es la historia paralela a ésa. De hecho si quieren saber si Issei entra o no a la Guerra del Grial, les recomiendo leer ese fic, a pesar de estar mal escrita contiene información intangible del mismo tipo de universo.
Para poneros un ejemplo. Mi otra historia de High School DxD – Rise of the Dark Wings se enmarca 100% en el universo DXD, esta historia en cambio tiene como base el Universo de Fate; y DENTRO de ese universo se encuentra DxD en un 90% y algo de Hellsing en un 10% principalmente por la organización Iscariote.
"Campione – The Self-Sacrificing Hero" es la historia de Godou como hijo de Emiya Kiritsugu y su continuación del ideal de su padre, "High School DxD – Angelical Dragon Red Emperor" es la historia de Issei como un Héroe de la Justicia y las consecuencias de sus elecciones, así que va a ser una historia similar a Fate/Zero y ambos están en la misma línea temporal y espacial.
Por supuesto que no es un crossover, así que la mayoría de arcos argumentales serán del universo DxD, con esta explicación espero que puedan seguir este fic, voy agradecer mucho sus comentarios.
Además aquí viene la primera encuesta, quien debería ser la heroína principal, solo tienen como opciones, Irina o Asia, si quieren plantear a una nueva heroína deberán argumentarlo, pero antes de nada de preferencia que esté vinculada a los cielos o a la iglesia y por si acaso, no estoy considerando a Xenovia porque aunque es posible que esté como interés amoroso no será la heroína principal.
Antes que me olvide, es la primera vez que pongo un ending a la historia debería mantenerlo o sacarlo es decisión de ustedes, elegí esa canción por la letra que tiene mucho que ver con la dirección que va a correr el fic.
Ahora a que no adivinan cual es el Servant que invocó Issei
Termine este fic, pensando en el review de Erendir que quería una historia de Issei uniéndose a los Ángeles, espero que te guste.
Nos vemos.
