Génesis

Hessefan


Disclaimer: Nada me pertenece, salvo las humildes palabras de este fic. Shingeki no Kyojin es de Hajime Isayama.

Extensión: 2025 palabras.

Advertencias: Ninguna, salvo la clásica de spoilers.

Notas: Esto viene de un kink meme. Fue la primera vez que participé de uno y en el proceso me di cuenta de que no sirvo para eso por el tema de la extensión y los tiempos. Lo empecé allá, en el año 1816(?) porque Petula Petunia había pedido un Eren/Hanji y aunque tienen muy poquito del pairing igual me gustó terminarlo. Dado que esto es viejo y que cuando lo empecé no habían salido estos últimos capítulos del manga, hay algunas cosas que quizás no les cuadren. Vivamos con eso.


—Mataré hasta el último titán.

El rostro de Hanji se ensombreció. Eren sintió como si hubiera roto algo irremplazable o matado a alguien. De golpe pareció recordar frente a quien había soltado esa frase. No dijo nada, no pidió disculpas por sus deseos o ambiciones, por su torpeza y cabezonería.

—Dime, Eren, ¿qué harás con el último?

—Eh...

—Digo... ¿te suicidarás?

El chico se encogió en el sitio, ahogando un quejido de dolor cuando sintió la aguja incrustándose en una de las venas visibles en su brazo.

—Supongo que... el Capitán Levi se encargará de ello —tragó grueso al imaginar ese panorama—… de mí.

—Sí, yo también supongo —susurró ida, prestando más atención a su trabajo que a la conversación—, Levi lo hará. Si tiene que hacerlo.

—¿Qué es lo que hará con mi sangre? —balbuceó, en un intento vano por escapar de la encrucijada en la que él mismo se había metido— ¿Para qué son estos estudios?

—Bueno... hay muchas cosas que no sabemos de ti. Por empezar, no eres un humano normal. —Eso pareció darle la respuesta que buscaba—. Dime, Eren, ¿te consideras humano?

—Por supuesto.

—¿Y titán?

—T-También.

—¿Qué pasaría si tuvieras descendencia? —preguntó con suspicacia—. Si el día de mañana tienes hijos con tus genes y pueden convertirse en titán. ¿También los odiarías? ¿Buscarías la manera de matar a tus propios hijos?

—Se supone que los titanes no pueden... no tienen órganos, no… —Se trabó con sus propias palabras. Hanji de igual modo lo entendió, y sonrió, de una manera que lo perturbó.

Se alejó de él y tomó un pequeño frasco que extendió, instándolo a que lo tomara. Esa pequeña conversación le había facilitado todo ese asunto. Levi y Erwin podrían reírse después.

—Eso está por verse.

—¿Esto?

—Necesito tu esperma. —La expresión de Eren fue de inconmensurable asombro.

—¿Mi... esperma?

—Necesito estudiarla —dijo, cuando en verdad la palabra más correcta hubiera sido "quiero", porque de necesidad no tenía nada.

—Pero... ¿cómo?... yo...

—Como lo hace cualquier hombre de tu edad. —Hanji hizo un gesto con la mano que a Eren le resultó muy obsceno, quizás por venir de una mujer.

—Eso es...

—Si necesitas ayuda, solo pídemela. Para mí es muy importante que el experimento dé sus frutos, así que...

—¡Señorita Hanji! —Se horrorizó.

—¿En qué estás pensando? —Lo miró entre ojos y Eren creyó encontrar las razones por las que, por momentos, acababa sintiéndose tan intimidado frente a ella como cuando estaba frente al capitán.

—N-Nada... —Las mejillas y las orejas, rojas como la sangre que absorbía el tubo plástico, lo delataron.

(…)

—¿Que te pidió qué?

Erwin aguantó la carcajada. Había esperado ver la expresión que pondría Levi cuando le contara lo que había estado haciendo la noche anterior para no ocupar su cama. No repitió lo dicho, dejó que el hombre llegara por su cuenta a las obvias conclusiones. Levi se rascó una mejilla, se sentó para cruzar las piernas y miró por la ventana como si estuviera proyectando el futuro.

—Ella dice que no encuentra otra forma de probar su teoría.

—¿Pero qué clase de mujer, en su sano juicio, aceptaría ser su conejillo de indias? —murmuró más para sí mismo que para el comandante. Giró la cabeza con prisa para prestarle atención— No irás a autorizarlo, ¿verdad? Erwin, es una locura… hablamos de una "vida".

—Oh… no dejas de sorprenderme. Nunca creí que eras de los que se preocupaban por los cientos de vástagos que nacen día a día.

—Vástagos que el día de mañana serán personas… como tú, y como yo —negó con la cabeza—, y el mundo ya tiene suficiente flagelo con un Erwin y con un Levi.

—¿Se supone que me estás agrediendo? —Se puso de pie para acercarse a la pequeña alacena puesta estratégicamente a un lado de su escritorio— Desde ya que no pensaba autorizarlo.

—Si le dices que no, la tendrás noche y día acosándote hasta que aceptes.

—Por eso pensaba que lo mejor sería decirle que sí.

—¿Entonces? —A veces le costaba entender la lógica de Erwin.

—Tú lo dijiste —apuntaló sosteniendo la botella con la única mano que tenía y quitando el corcho con los dientes—, ¿qué mujer aceptará someterse a un experimento así?

—Bueno, algo me dice que la lista podría llegar a ser encabezada por Ackerman —asintió con gravedad—. Erwin… si se sale con la suya, en esta ocasión… —chistó, no tenía sentido terminar la frase.

—Ya sé que no es como salir a capturar titanes o… tomar muestras.

—¿Y qué busca probar con esto?

Erwin lo miró y le sonrió antes de volver a tapar la botella. Le convenía estar sobrio.

—No sé… tal vez probar que los titanes también son humanos.

—Quizás probarle a Eren… que él es humano —meditó Levi—. Esa mujer está siendo muy egoísta si pretende llevar a cabo un experimento de esta clase solo por ese pendejo.

—No sé, nunca entendí a las mujeres. —Fue sincero, pero hubo cierto dramatismo en la manera de decirlo—. Pero algo me dice que también lo hace por ella misma.

—¿En qué nos podría salvar o ayudar el saber que Eren puede tener hijos con genes contaminados? ¿Haremos un ejército de titanes, acaso? —Suspiró, seguía sin encontrarle sentido alguno— ¿No hay otra forma de probar que Eren es fértil y que puede dar descendencia humana?

—No, no la hay. —La voz de Hanji respondiendo esa inquietud le hizo sobresaltar. Estampó la puerta, señal de que estaba enojada, aunque su sonrisa no lo indicara; podían dar por hecho que había escuchado bastante de la conversación.

—Fisgona —gruñó el capitán mirándola entre ojos.

—Con la tecnología actual se me dificulta estudiar a los pequeñines.

—Por favor, dime que no estás hablando de los espermatozoides; dime que no les acabas de decir "pequeñines" —suplicó Levi flemáticamente—. Es patético escuchar a una científica hablando con una terminología tan infantil.

—Sí, es que de esa manera los llamo frente a Eren y ya me acostumbré. —Se encogió de hombros y de inmediato buscó un lugar donde acomodarse, señal inequívoca de que pensaba quedarse mucho tiempo—. Le cuesta decir palabras como pene y vagina… Así que hablamos de pinus y vayaina.

Erwin empezó a reír mientras Levi se llevaba una mano a la frente. El comandante guardó silencio, había discutido largo y tendido con Hanji sobre el experimento y, ciertamente, no tenía ganas de volver a escucharla.

—¿Es necesario que ese bastardo embarace a una pobre desdichada? ¿Cómo piensas hacerlo? ¿A la vieja usanza? ¿Vas a estar ahí a un lado mientras él mete su pinus en la vayaina del sujeto de prueba para que los pequeñines la fecunden?

—No, claro que no. —Miró a Levi como si le tuviera lástima por su ignorancia—. Puedo fecundar artificialmente a una mujer, sin que por eso Eren tenga que pasar por todo ese proceso tan traumático.

—Oh, sí… tan traumático —murmuró Levi, aparentando desinterés—. Por eso mucha gente vive traumada hoy en día.

—Bueno, para él lo sería, así que… solo necesito alguien que esté dispuesto a someterse a la prueba. Y, claro, la autorización. —Miró a Erwin quien de la jocosidad pasó a la austeridad en un segundo.

—No creo que acepten, Hanji, pero haré lo posible para…

—Esto es algo entre tú y yo, no tienes por qué informar a…

—Es más serio que salir a cazar titanes, por lo que…

—No pongas excusas, Erwin.

Levi, quien había estado observando esa discusión como quien contempla un partido de ping pong, esbozó una tenue sonrisa. Encontraba cierto regocijo malsano ver a Erwin en esas encrucijadas. Y Hanji era especialista en ello.

—Dame una razón, una buena razón para que yo acepte y después no tenga que arrepentirme.

Hanji se ajustó los lentes antes de responderle al comandante.

—Saber… conocer más sobre la naturaleza de ellos nos permitirá comprenderlos mejor.

—No es como cruzar un león con un tigre, ¿en tal caso no te convendría cruzar un titán con un titán?

—Ymir no está. —Le respondió a Levi, era obvio que ya había sopesado esa cuestión. Lo que no sabían era si hubiera sido capaz de llegar lo suficientemente lejos como para planteárselo a Ymir.

—Tu plan es cruzar a Eren, como si fuera un perro, con mujeres titanes y mujeres humanas. —Levi, por un instante, la miró como si ella fuera el monstruo—. ¿Qué harás con los vástagos?

—Por supuesto que criarlos como se merecen.

—Y estudiarlos —dijo Erwin, metiendo bocado para tratar de entenderla, algo tan difícil.

—Claro —asintió, para de inmediato continuar con sinceridad—. A decir verdad no estaba en mis planes concluir con la gestación. El plan inicial era interrumpir dicho proceso.

—Oh, esto cada vez se pone peor. —Levi se frotó la cara con las manos y se estiró hacia delante descruzando las piernas.

—Pero hablando con Erwin me di cuenta que quizás sea provechoso permitir el desarrollo de la criatura.

—Yo no le di la idea —dijo el comandante en un murmullo cuando Levi le clavó los ojos—, solo le pregunté si no era riesgoso para el sujeto de prueba interrumpir un embarazo; una cosa llevó a la otra y… —¿Por qué sentía que se estaba excusando y ante un subordinado?

—En fin, la cuestión es que podría sacar más provecho que solo probar que Eren es fértil, es humano y es capaz de procrear niños sanos como cualquier otro. Que ser titán no lo hace un monstruo, solo alguien diferente.

—Aquí el único monstruo eres tú. —La agredió Levi.

—Dejen de mirarme como si estuviera loca.

—Lo estás.

Hanji miró a Levi, como si tomara aquella afirmación como un cumplido en vez de un insulto, pero no, solo estaba analizando la situación. Era evidente que Erwin no quería aceptar y que Levi tenía suficiente peso y un criterio racional como para incidir en las decisiones. Suspiró y se incorporó para irse.

—Igual… no creo que dé resultados. Por empezar, fecundar de manera artificial no es nada sencillo, además no creo que Eren esté muy de acuerdo, y tampoco puedo obligarlo. Solo pensé que tal vez podría avanzar un poco en mis investigaciones, tomando otros caminos.

—¿Te das por vencida? —Erwin alzó las cejas, descreído. Enseguida captó la treta de ella, pretendía hacerle creer que tenía todas en contra, pues darle el visto bueno para contentarla no significaba que tendría éxito.

—No es eso, quiero que me des la autorización porque al menos podría empezar, pero si te soy sincera… no tengo ningún sujeto de prueba ni tampoco nada que me asegure obtener resultados.

—Pondré ciertas condiciones. —Erwin se frotó los ojos mientras exhalaba un hondo suspiro de resignación. Levi chistó y maldijo por lo bajo lo que le llevó a Hanji a bromear.

—Ey, Levi, ¿por qué estás tan en contra de este proyecto? ¡Oh, vamos!… no te creo nada eso de que lo haces por los vástagos. Dime, ¿quién te preocupa? ¿Eren o Mikasa? Es hasta el día de hoy que no logro adivinar tus inclinaciones.

Erwin caminó hasta el centro de la sala para ponerse en el rango visual de ambos, luego le colocó una mano –la única- en el pecho a Levi cuando este se paró furioso del asiento, buscándole hacerle entender con el gesto que Hanji era mujer y que no debía pegarle, aunque se lo mereciera.

Cuando el capitán se fue del cuarto dando un portazo, Erwin le explicó a Hanji esas condiciones, asegurándose de dejar afuera a media población femenina en el experimento. Hanji necesitaba que fuera una mujer joven y fértil, y Erwin pretendía salvaguardar la integridad física de sus soldados mujeres. Particularmente de una que resultaba ser elemental en el ejército. Aunque ya de por sí iba a ser una proeza digna de figurar en los libros de historia si encontraba alguna mujer lo suficientemente loca como para llevar adelante el experimento.

Cuando Hanji se fue del cuarto, logró entender la trampa que le había tendido.

Sí, había una mujer lo suficientemente loca para llevar a cabo ese experimento.

Ahora solo le quedaba, como consuelo, que Eren se negase.


(…)


Bien, en su momento el prompt lo había concluido aquí, sin embargo continué la historia (la tengo escrita y finalizada), pero no me convenció del todo, por eso a este fic le puse "complete". Cuando suba la continuación, lo haré como si fuera un nuevo capítulo. No obstante, como one shot, se entiende y no queda taaan mal.

Temía arruinarlo más si subía todo de un tirón, así que mejor por separado :p

Muchas gracias por haber leído.