Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, son una creación de Masashi Kishimoto.

N/A: Este es un pequeño Drabble que se agregara después de cada capítulo, en ellos se contara el punto de vista de otros personajes como un extra, con el fin de hacer la historia mucho más clara.


.

Diez años: Una noche solitaria y fría.

Pov: Hanna Inuzuka

Estación: otoño.

.

— ¡Kakashi! — llame detrás suyo, justo antes de que tomase el pomo de la puerta — Si eso es lo que en verdad piensas, una vez cruzando esa puerta, cuando ella te deje solo y roto como lo estás haciendo conmigo, no seré la misma niña estúpida que recogerá los pedazos, porque tu estas demasiado roto y no volveré a pegarlos…—

Sin decir palabra alguna, o volver a atrás, colocando la maleta sobre sus hombros, abandonó el departamento.

Ahí estaba ahora, completamente sola y fría, viendo mis sueños partir, cuando había mencionado el hecho de marcharse el aire dejo mis pulmones, como si con aquellas palabras diera por terminado todo, como si con ello me olvidase.

Sin fuerza alguna, sin poder mantenerla compostura, dejando que mis temblorosas piernas cediesen, mi cuerpo adolorido cayó sobre el tatami, completamente vencida.

Ahora bajo aquel frio silencio, ahora que él no podía escucharme llorar, ver mis sueños morir, me deje sentir el agonizante dolor en pecho que era el perder al amor de tu vida por completo.

Ese mismo que había estado martillando mi pecho desde hacía un par de días, desde el momento en que Hanabi Hyuga, me había contando sobre su recuentro, fue desde la mañana hacia dos días cuando regresando de misión me había hallado completamente sola, al llegar a casa, a las palabras tan ligeras para el nanadaime, que me anunciaron que ellos había salido juntos en algún tipo de "misión" algo sobre mi pecho se alerto, aun recordaba las tortuosas noches en vela, ir de un lado al otro de la cama con su almohada abrazada a mi pecho, intentando conciliar el sueño, creando mentiras y escusas en mi cabeza para no ver la realidad.

Incluso la idea de que ambos escapasen, había cruzado mi mente, después de años, esto parecía llegar al fin, hubiese deseado que la efímera alegría de verlo en casa durase para siempre, hacia unos minutos me sentía agradecida por volverlo a ver, por tenerlo de nuevo conmigo, equivocada estaba.

Era doloroso pensar que solo habían bastado un par de días, lejos para que todo lo que durante un tiempo había creído construir para un futuro, se derribase como una frágil torre de naipes. Como si todo este tiempo no hubiera importado para nada.

La maldije mil veces a ella, por entrometerse, por ser feliz de la manera en que yo no podía, por ser la poseedora de lo que ahora sabia nuca tuve, A él, le maldije mil veces más, , por jugar conmigo, por solo ilusionarme como una niña tonta, por abandonarme.

Sentía mí vista nublarse completamente, entre lágrimas que recorrían mis mejillas, llore, llore hasta que pareció haberme quedado completamente seca, hasta que la tristeza fue remplazada por furia y melancolía.

El silencio tan agonizante del departamento, solo hacía que desease salir lo más pronto de aquí, un dolor punzante, proveniente de la palma de mi mano me hizo recordar que necesitaba, atender esto. Poniéndome en pie nuevamente, de manera casi autómata, me encamine al cuarto de baño donde el botiquín, se encontraba, conocía este pequeño departamento como la palma de mi mano y ahora tendría que abandonarlo.

Tomando asiento sobre la bañera un lado del lavamanos, retirando, sin mucho cuidado, la prenda ahora color carmín, de mi herida, me dedique a lavarla, desinfectarla y suturarla, aguantado un quejido de dolor que simplemente se acumulaba a la lista, después colocar una gasa y un par de vendas, me dedique de nuevo a retomar aquella tarea en la que me había visto interrumpida, esta vez como mucha más calma y cuidado.

Mientras la maleta comenzaba a llenarse con cada una de mis pertenencias, no podía evitar reprenderme, había sido tan estúpida como para aventurarme a vivir con un hombre al que sabía, el no correspondía en totalidad mis sentimientos, aun así lo había hecho todo por el, sin nada mas a cambio que un vacio.

Despues de varios minutos, sentada al bore de la cama que alguna vez compartí con el Hatake, observando, aquel viejo el reloj de pared, que con molesto sonido "tic tac", haciendo eco sobre la habitación, termine por despedirme, era más difícil abandonar un lugar en cual había llenado de sueños y expectativas, que no mentiría muchas de aquellas memorias dulces se quedarían en mi mente por siempre, sin embargo por esta solitaria y fría noche, no tenía nada más que un amargo recuerdo de lo puedo ser y no nunca seria.

Esta casa ya no se sentía más como un hogar, tras apagar en su totalidad las luces, dejando en penumbra aquel, ahora más vacio departamento, con maleta en mano, tras cerrar la puerta detrás de mí, me marche para no volver nunca más.

A paso lento y sin camino fijo, recorrí las calles de la aldea, sumida entre la maraña de recuerdos que dejaba atrás, necesitando un poco del aire fresco que, secaba mis ahora pintas mejillas, tome asiento sobre un viejo columpio en uno de los parques cercanos a los terrenos Uchiha. Mi mente había divagado tanto sobre aquella familia que mis andar me trajo hasta acá, pensé en marcharme de inmediato, mas fue una profunda voz, proveniente del lago aledaño la que hizo acércame aun mas.

Para cuando la luz fue suficiente, permitiéndome vislumbrar al dueño de aquella voz, con un agitado palpitar en mi pecho termino impulsándome a hablar, quizá no era lo correcto, pero no podía dejar de pensar sobre el ¿porqué ella no debía sufrir?, aunque fuese un poco de lo mismo que yo lo hacía, porque solo quería verla llorar de la misma forma que lloraba ahora.

Porque sabía era justo él, no supiese de todo aquello que hacia su "amada" esposa hacia a sus espaldas, porque ambos éramos engañados vilmente por los que suponíamos era nuestras personas cercanas.

— Uchiha-san…p-podría hablar contigo solo un momento…es sobre Sakura-san— pronuncie de la mejor forma que pude captando su atención que tras dirigirme una escrutadora mirada y tras dudarlo un par de segundos, respondió, alejando a la pequeña niña que apenas había notado.

—Sarada, adelántate…te veré en seguida— fue al ver que la joven kunoichi se alejaba lo suficiente que interrogo de nuevo, observándome impaciente —Y bien, llevo prisa ¿Que sucede con Sakura?... —

Feliz de captar su atención, me propuse relatar todo de lo que tenía datos.

— Sakura-san, su esposa y Kakashi, su Senseí ellos…—

.

.

.

N/A: Chan chan chan! Damn! soy una completa sádica por dejarlo así, pero venga, que no quería explayarme de más con este punto de vista de una dolida y despechada Hanna. Que simplemente ha encendido el fosforo para la serie de cosas que sucederán a continuación.

Si ya se! Me retrase de nuevo pero esta vez juro fue por una buena razón, me atrapo el Hype Infinity War y decidí hacer Maratón ya sabes por nostalgia y déjenme decirles que no me arrepiento de Nada haha, la película fue épica! En fin ya me desvié un poco del tema prometo ya actualizaciones mas seguidas hasta terminar esto!

Sin más que decir y dejarlos en hilo de suspendo (no por mucho tiempo) nos leemos la siguiente actualización ttbayo!.

.