Capitulo 1

AN: Hola queridos lectores! Esta es mi primera historia, hace mucho tiempo que llevo leyendo Fic's del tipo Bellice, pero la gran mayoría están en ingles y los pocos que hay en español están incompletos, así que decidí empezar a redactar una de las tantas ideas que he tenido en mente desde hace ya varios meses y publicarla. Esta historia va a ser más bien corta y simple (creo) y como bien esta explicitado en el resumen, será un Futa G!P (Bella) y girará en torno al emparejamiento Alice/Bella, por lo que si no lo que si no os gusta, entonces no lo leáis. ;)

Espero que lo disfruten, así como yo lo hago al escribirlo.

Pdst: Estaré abierta a todo tipo de sugerencias, así que opinen, pregunten y digan lo que deseen, que yo estaré encantada de escucharles y responderles (siempre y cuando no sea ofensivo).

Disclaimer: No poseo nada, SM es dueña de todo, yo solo me encargo de jugar un poco con sus personajes.

Alice POV

Como todas las mañanas, estaba yo corriendo mientras escuchaba música, era un ejercicio bastante agradable en realidad, me ayudaba relajar y a desconectarme del mundo por un rato. El clima era bastante frío, pero aun así la mañana estaba soleada, era un hermoso día. Yo estaba tan concentrada en sentir el sol en las pocas partes descubiertas de mi piel y en el coro de la canción que se estaba reproduciendo en mi ipod, que no noté la figura que estaba agachada al frente mio, lo único que sentí fue que mis rodillas tropezaron contra un bulto y de alguna forma salí, literalmente, volando hasta caer de espalda, mi trasero golpeó el suelo y mi cabeza impactó contra el borde de la acera.

"¡Oh joder!, ¿Alice? ¡Alice! ¿Estás bien? ¿Puedes oírme?" Empecé a escuchar. Abrí los ojos para reconocer de donde provenía la voz desconocida, lo primero que vi fueron unos grandes -y hermosos- ojos verdes mirándome con preocupación, pero de repente todo se comenzó a ponerse borroso hasta hacerse totalmente negro.


"No se, no la vi venir..." Escuche susurrar desde lejos. Mi cabeza dolía como un condenado, abrí los ojos y me di cuenta que estaba en el hospital ¿Cómo mierda llegué aquí? De repente empezaron a llegar a mi mente las imágenes, calle, gente corriendo, dolor, ojos verdes...¡Oh no! Volteé a ver a la persona que estaba hablando, estaba de espaldas a mí, pero reconocí esa voz entre ronca y aterciopelada, pertenecía al bulto de ojos hermosos causante de mi mini-accidente. "Si ya la atendieron, dicen que tiene una conmoción cerebral pero que estará bien, aunque yo no les creo...Si, se que no soy un medico" Dijo.

Aunque la voz era áspera, definitivamente pertenecía a una mujer, era alta, muy alta, aunque, según mis hermanos, comparados conmigo todos son altos, pero aun así..., su cabello era de un color marrón rojizo espectacular, lastima que no llegara más abajo de sus hombros, como mucho rozaba sus omóplatos; llevaba una chaqueta negra deportiva, junto con unos pantalones y zapatillas a juego.

Ella estaba caminando de un lado a otro como un león enjaulado mientras seguía con su conversación telefónica, pero no giraba hacia mi, yo quería ver su rostro, ¡me moría por hacerlo!. Y entonces, como si hubiese escuchado mi mente, volteó. ¡Madre mía! Era absurda y dolorosamente hermosa, no, hermosa no, celestial, maravillosa, espectacular; su presencia era intimidante, sus ojos, esos ojos verdes...eran tan profundos e hipnóticos, parecían que me consumían el alma con solo mirarme. Era como un ángel misterioso.

Me quedé sin aliento y mi corazón latía a mil por hora, ¿Cómo podía, un completo desconocido, causarme tantos sentimientos con solo una mirada? ¿o es amor a primera vista? No, debe ser el golpe el que me tiene así. Sin embargo, su rostro de alguna forma se me hacía conocido.

Nos quedamos en silencio por un rato, mirándonos fijamente, hasta que ella reaccionó "¡Oye! ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo? ¿Qué te traigo? ¿Llamo al medico?" Preguntó frenéticamente, sacándome de mi estupor.

Levanté la mano en señal de que se detuviera. "Tranquila, tranquila. No voy a decir que estoy genial, porque he estado mejor, pero bueno..." Le dije, sonriendo con timidez.

Ella suspiró y me dio una mirada avergonzada. "Mira, lo lamento tanto, no fue mi intención." Empezó a decir. "Pero en realidad fue tu culpa por andar tan distraída y elevada, ¡deberías prestar más atención y fijarte por donde andas!." Terminó, con el ceño fruncido, mirando muy enfadada.

Al comienzo me pareció bastante extraño su cambio de comportamiento, pero luego reaccioné. "Espera, ¿Acabas de llamarme tonta y despistada?" Asintió.

"Tus palabras, no las mías" Respondió con descaro. Joder, cómo puede ser tan sexy y petulante al mismo tiempo.

"Pues perdona, no es mi culpa que tú, estúpida e imprudentemente, estuvieras echada en medio de la calle interrumpiendo mi camino" Le dije, en el mismo tono altanero, aunque en el interior sabia que la culpa era mía.

"No estaba "echada en medio de tu camino", oh señora dueña de la calle, estaba sentada en la acera, atándome los zapatos."

Yo bufé y miré hacia el frente, ella tenía razón, pero aun así, fui yo quien salió relativamente lastimada, no debería estar regañandome como si fuera mi madre. Ni siquiera entiendo cómo pude terminar en el hospital por un simple tropezón. ¡Cuan patético era eso!.

De pronto sentí su presencia al lado mio, los vellos de mi piel se empezaron a erizar, yo volteé a verla y su rostro estaba a centímetros del mio, mirándome con esas piscinas verdes hipnóticas. Mi corazón volvió a acelerarse, latiendo fuertemente. "Mira no prentendía gritarte, ser grosera ni nada, discúlpame, soy solo yo siendo yo" dijo, mientras se frotaba el cabello, de repente pareciendo nerviosa. "Es solo que me asustaste, no puede ser que una cosita ta-tan..." dudó por un momento. "Tan pequeña y hermosa como tú, se ande haciendo daño." Dijo, sonrojándose levemente, girando la cabeza hacia otro lado. "Quizá la próxima vez sea más grave y no tropieces con alguien sino que te arrolle un auto." Una expresión de dolor cruzó su rostro cuando dijo esto.

¿Acaso ella se preocupaba por mi? ¿Por qué? ¿Cómo podía ser en un momento altanera y petulante y en otro tan tierna y adorable? Me pregunté. Yo quería abrazarla y decirle que todo iba a estar bien. Pero antes de que pudiera seguir divagando, la puerta se abrió revelando a mi padre con su bata del hospital, junto a mi madre y mi cuñada; entonces ella hizo algo que me sorprendió. Se inclinó y besó mi frente tiernamente, mientras acariciaba mi mejilla con su mano izquierda. Se enderezó, volvió a poner su mascara inexpresiva intimidante, mientras asentía hacia a ellos y salió sin decir una palabra.

"¡Wow! ¿Que fue eso?" Preguntó Rose. Todos me miraron fijamente esperando una respuesta, pero al ver que no lo haría, mi padre fue quien respondió.

"Es con quien Alice tropezó, ella la trajo al hospital, sólo se que se llama Isabella, no me dijo su apellido"

"Se me hace conocida." Dijo mi madre.

"A mi también, Esme, pero no se de donde" Secundó Rose.

"Ahora, Ali, ¿Cómo te sientes?" "¿Qué pasó?" "Deja que te vuelva a examinar"

Isabella, fue lo único que pensé. Era todo lo que sabia de mi ángel misterioso. ¿La volveré a ver algún día? Mi corazón se estremeció ante la idea de que eso no sucediera.


Bueno, que les ha parecido ¿Encontrará Alice, de nuevo, a su ángel misterioso? (Aunque yo diría que es más bien un dragón feroz)

Opinen y pregunten si les place mis queridxs.