Este fanfic participa del evento de Fredo "la madre más fuerte de la humanidad" por el día de las madres

Créditos a Mikraller, Ale y Fredo. Me ayudaron a escoger el nombre del hijo de Levi y el nombre de mi historia. No sé qué haría sin ustedes.

LES DEDICO ESTE FIC CON MUCHO AMOR.

.

DISCLAIMER: Los personajes de SNK no son míos sino de Hajime Isayama muertes locas.

GENERO: ereri / AU/ romance / vampiros/ Eren celoso / mini Eren x Armin

PROLOGO

Desde que se inició la nueva era después de la tercera guerra mundial, logramos sobrevivir gracias a una raza escondida hasta entonces. Y las leyes del mundo cambiaron.

La nueva raza se alimenta de sangre, son veloces y fuertes pero su tiempo de vida es idéntica a la de un ser humano.

Los conocimos como, vampiros.

—¡Voy a matarlos, matarlos! ¡Mi mamá...voy a matarlos! —un adolescente de pelo castaño y ojos brillantes como una linterna carmesí, luchaba por liberarse de las cadenas que tenía en las manos y el cuello sin darse cuenta que se estaba lastimando la piel.

—Cálmate, estas a salvo —la capitana del equipo trató de hablar con él pero una fuerte patada se estrelló contra su estómago dejándola tendida en el suelo a causa del dolor.

—¡Mataron a mi mamá! Mi mamá, mi mamá... —su garganta desgarrada no dejaba de soltar gruñidos amenazadores.

Mientras tanto los soldados trataban de calmarlo abalanzándose sobre su débil cuerpo, en otro cuarto tres pisos más arriba de aquel edifico, un hombre rubio tocaba insistentemente la puerta cerrada del capitán de la legión.

—Levi, tienes que salir algún día —dijo— el funeral de Isabel y Farlan terminará esta tarde. Necesitamos que...

—Vete, ¡vete! —la gruesa y dolida voz de su amigo le causó un ligero estremecimiento.

Desde que se graduaron de la academia nunca lo había visto tan destrozado, estaba roto, la pérdida de su familia lo estaba estrangulando por dentro.

—Bastante tenemos con Eren, Levi —volvió a hablar el rubio— su madre murió asesinada por la misma persona ¿lo sabias? Eren también se quedó sin familia.

Segundos después la puerta se abrió dejando ver a un pelinegro con profundas ojeras y rostro demacrado por la falta de sueño.

Levi no se detuvo a conversar con Erwin, caminó hacia las celdas del sótano donde el ojiverde no dejaba de chillar como un perro intentando liberarse del montón de soldados que trataban de contenerlo.

Los ojos completamente salvajes y el ceño fruncido de Eren le llamaron la atención del pelinegro, sus gritos llenos de odio y la invisible capa de empatía que estalló, en un sentimiento desconocido hasta entonces, dentro de su pecho cuando sus ojos se encontraron con los suyos por breves segundos.

Esa fue una noche que el ojiverde nunca olvidaría, ni aun cinco años después, cuando la enfermera del hospital le entregó a su hijo recién nacido envuelto en una manta afelpada y él lo cargo en brazos hasta la camilla donde Levi se recuperaba del parto.

Porque esa noche, la noche que se conocieron por primera vez, Levi le hizo una propuesta que cambio su vida para siempre.

—Oi, mocoso —el ojiverde había dejado de patalear para ver al hombre que le hablaba. Iba a escupirle un insulto cuando vio un brillo de sufrimiento en sus ojos, un sufrimiento que ni la misma muerte describiría.

—¿Qué quieres? —preguntó

—Estas solo, yo estoy solo —suspiró— quiero venderte mi sangre.

Los pocos soldados que quedaban abrieron los ojos con sorpresa, al igual que Eren quien se quedó mudo por la impresión.

En ese entonces. Para poder convivir en paz y salvar al mundo.

Creamos un acuerdo donde ellos, los vampiros, lucharían por nosotros a cambio de conseguir esclavos de sangre humanos. Cuando la guerra acabó, algunos vampiros decidieron quedarse con sus esclavos, les concedían un deseo, pues la mayoría eran mágicos, y el humano escogido vendía su sangre y su vida para siempre.

—¡LEVI RIVAILLE ACKERMAN! ¡Que carajos crees que estás haciendo! —gritó la castaña a la que habían pateado anteriormente— ¡estás loco!

No podía permitir que su amigo cometiera esa aberración.

—Al parecer estamos solos —musitó Eren sin darle importancia a los gritos de la mujer— dime tu deseo, ya nada me importa ahora.

—Yo deseo...

Agarró al ojiverde por los hombros dejando que su corazón partido en pedazos se viera a través de sus ojos grises.

—Yo deseo... —fue un simple abrazo, una sensación relajante que siguieron practicado cada día desde entonces— yo deseo una familia, Eren.

El ojiverde abrió los ojos, sorprendido por el tipo de contrato que le pedían. Aún era joven y lo que ese hombre de pelo negro quería iba más allá de convertirse en su esclavo, incluso era algo mal visto por ambas razas y repudiado por su propia familia.

Sin mencionar que ese capitán era un completo extraño, y ambos eran hombres…el contrato gastaría su energía. Pero, joder, él también merecía empezar una nueva vida.

Levi sintió un dolor en su cuello seguido por el toque de las lágrimas calientes del ojiverde que se mezclaron con la sangre espesa rodando por su piel.

—Yo también —susurró Eren antes de hincarle los colmillos y devorarlo por completo.

CAPITULO 1

El primer amor de Armin tiene marido

Cinco años despúes.

.

Por fin se había graduado de la academia. Ahora se habría un nuevo futuro brillante para él, con su inteligencia y aptitud académica podría llevar con orgullo el uniforme de la legión del FBI.

Podría ser un gran estratega en el campo de lo paranormal, un forense, un policía, quizá...incluso quizá podría ser como esa persona...

Armin tembló de emoción al recordar a "esa persona".

No había estudiado en vano todos esos años, una razón más fuerte lo dominaba. Esa razón surgió una noche lluviosa cuando él era un niño asustado y escondido debajo de la cama.

Un niño de siete años, solo e indefenso, eso es lo que la gente mala encontró en ese momento luego de matar a su abuelo.

Pronto se abrió la puerta y la gente mala que quería hacerle cosas malas se quedó paralizada por el miedo.

Esa persona salió de la nada y detuvo a los malos.

Esa persona lo trató con amabilidad y lo llevó a comer un helado de chocolate, luego lo dejó en un orfanato de confianza y le enviaba regalos cada navidad.

Esa persona le devolvió la vida.

…

—Por favor no te vayas —el pequeño rubio sujetó la camisa de esa persona— quiero saber tu nombre.

—Aparte de tener cara de niña tienes agallas pequeño

—Dime quien eres

Esa persona le acarició la cabeza mirándolo de manera fría pero amable.

Esa persona fue su primer amor.

—Soy del FBI, agente especial, mi nombre es...

...

—¡Arlet! Que rayos haces con la cabeza en otra parte —gritó el capitán Keith al verlo soñando con los ojos abiertos— ¡hoy es un día importante! ¡Es el día de la graduación!

—¡Si señor! —gritó el rubio a todo pulmón

—¡Vista al frente novato!

Una mujer de cabello castaño y lentes graciosos se acercó al grupo de doce soldados que formaban una sola fila horizontal. La mujer fue mirándolos uno a uno y luego sacó un bloc de notas repartiendo a cada uno a una división distinta.

—Kirstein y Arlet se van para mi división —dijo al final— los otros cuatro vayan a medicina forense y los demás serán agentes oficiales.

Ella los condujo hasta un edifico de varios pisos, subieron al ascensor enrejado que los llevaría a una sección apartada donde varios escritorios personales se dividían en grupos.

—Soy Hanji Zoe, capitana del equipo especial —la castaña cerró la puerta al entrar junto a ellos— como ya saben, perdimos a uno agentes y necesitamos que sean reemplazados rápidamente —ella se sentó en un escritorio lleno de notas a color— Jean, tú trabajas con Ymir e Historia con el papeleo, y tu Armin. Felicidades, eres el nuevo compañero del agente Ackerman.

—El suele molestarse por todo, odia las bromas, odia las voces chillonas y odia la suciedad —completó una figura pequeña que parecía querer entrometerse en todo— soy Petra Ral, encantada de conocerte. ¿Sucede algo?

Armin estaba estático, en shock, en un letargo de emoción, a punto de abalanzarse de alegría sobre Hanji y besarle los pies.

Abrió la boca para gritar que era el humano más feliz de la tierra cuando de la nada apareció el soldado más fuerte de la misma tierra y lo miró de pies a cabeza.

Todos vestían el uniforme de la legión, todos ellos pertenecían a "casos especiales" y ahora Armin Arlet iba a trabajar a la par con "esa persona".

Iba a desmayarse por la emoción cuando Hanji le palmeó la mejilla sonriendo fuertemente.

—¡No se queden ahí! Petra, Ymir, Historia. Llamen a los chicos para que vayamos a festejar —le apretó las mejillas al rubio— ustedes van a conocerse mejor y también conocerán a los otros miembros de nuestro escuadrón.

Armin quería ir a tocar la mano de Levi y decirle lo mucho que admiraba todo su trabajo y demás, pero la castaña se los llevó a él y Jean fuera del salón.

El comandante Erwin, y Levi entraron en el apretado auto de la agencia junto con los demás. Armin se sentó junto al pelinegro sintiendo como su corazón estaba a punto de salírsele por la boca.

En cualquier momento iba a arrodillarse delante del pelinegro y pedirle que lo haga suyo de una vez por todas.

Realmente, la espera valió la pena.

Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

—¿Por qué le dieron de beber a Zoe? —gruñó el azabache luego de dos horas de conversación, presentaciones, bebidas y variados platillos que desaparecieron de la mesa.

Estaban en una especie de discoteca sin música molesta o luces. La mesa de centro y la castaña que reía a gritos sobre ella, más la canción de Lorde-Royals le otorgaba un ambiente tranquilo.

—Lo siento —se disculpó Moblit— voy a reprenderla en casa.

—Tsch —el pelinegro cruzó las piernas sin dejar de mirar la hora

—Este..señor, yo… —la vocecita de Armin lo distrajo de todo el alboroto.

Jean y Petra cantaban canciones más allá bajo la atenta y maniática mirada de Auruo

—¿Quieres decirme algo? Habla

—Me siento muy feliz por ser su pareja —Petra dejó el micrófono riendo tontamente— ¡quiero decir! —el rubio se sonrojó— no soy su pareja, sino...su compañero de trabajo.

—Eres extraño —Levi tomó una copa vacía para examinar que estuviera libre de microbios. Luego se sirvió algo de vino.

—Hablando de parejas —Hanji se levantó— ¿a que bando perteneces lindura?

Era demasiado obvio a lo que se refería.

—Soy homosexual —confesó Armin— a mi m-me gustan los hombres, señorita Hanji.

—No te preocupes, Ymir e Historia son pareja —dijo la castaña— y Levi es...

—Cierra la boca —gruño el mayor tratando de darle un golpe cuando su teléfono móvil sonó con el tono de crazy in love.

El capitán ni siquiera lo pensó dos veces, maldijo en voz baja y contestó.

—Que quieres...es tarde...no...tiene prohibido comer esas cosas...tu tampoco...duérmete de una vez... ¿Qué!

—¿No me digas que es "él"? —preguntó Hanji— porque no vino con nosotros.

Levi recogió sus cosas y se dispuso a salir siendo detenido por Armin.

—La fiesta no ha terminado señor

—¿Quién te crees? —dijo el pelinegro creando cierta tensión demoniaca a su alrededor—...oh

Y entonces lo reconoció.

Al niño que salvó esa noche.

Los dedos de Armin viajaron de la manga del mayor hasta su mano, entrelazándose con ella de manera fraternal.

—Le-vi —una voz desconocida y molesta sonó desde la entrada— creí que estabas "ocupado"

Era un personaje alto, de cabello castaño y lentes de sol. Iba vestido con unos jeans oscuros y zapatos negros. Su chaqueta mal puesta delataba una salida apresurada de casa.

—Y yo creí que no volverías a correr tan rápido —gruñó Levi sin soltar la mano de Armin— vete a casa, cuando llegue hablaremos.

—No

—Hola Eren —canturreó Petra rompiendo la tensión del momento— ¿viniste por el capitán?

—Sí, tenemos problemas en casa. Problemas urgentes.

—¿Qué pasó?

—Primero suelta a ese humano ¿quieres? —el ojiverde habló con odio— no tolero como te mira.

En un abrir y cerrar de ojos, Eren apareció en medio de ambos separándolos definitivamente. Luego volvió a desaparecer para reaparecer detrás del mayor y abrazarlo por la espalda, lo superaba con quince centímetros, miró con odio al rubio y le gruñó bajito enseñándole los colmillos.

—Será mejor que los presentes Levi —aconsejó Erwin— de todas formas ya es parte de nuestra agencia.

—Arlet, él es Eren Jaeger. A veces nos ayuda con misiones especiales y otras veces solo nos sigue de lejos —sintió como el castaño recargaba su rostro en su hombro— tendrás que acostumbrarte a su actitud.

—Olvidas algo amor —le dijo Eren aferrándose con fuerza a su cintura

Los demás miraban divertidos la escena, no todos los días podían ver cómo le rompían las ilusiones a un chico inteligente como Armin.

—Es mi esposo —bufó el pelinegro— y es un vampiro de clase superior.

Eren escuchó eso con una sonrisa en los labios, entonces le quitó la bufanda blanca al azabache para descubrir una huella arqueada con forma de dientes que reposaba sobre la cremosa piel de su cuello.

La tela blanca se deshizo del nudo bien hecho quedando solo en las manos del ojiverde done se podía notar un anillo dorado parecido al que Levi tenía en la mano derecha.

Raras veces los vampiros ocupaban cargos en el FBI, pero este era un caso especial. Además de poseer una fuerza y velocidad sobre humanas, ellos podían regenerarse e incluso regenerar a otros.

Eso quedó demostrado cuando Eren lamió obscenamente el cuello del pelinegro, dejando rastros de su saliva n la herida que desapareció completamente.

Levi apretó la boca cerrando los ojos al verse humillado frente a sus compañeros de esa forma.

Cuando sintió la lengua de Eren alejándose y viajando hasta otra parte de su cara le propinó un fuerte golpe en la mejilla, tirándole las gafas de y unas orbes completamente rojas aparecieron en el lugar de las pupilas verdes de siempre.

—Carajo, ¡No te excites como un perro! —protestó el mayor limpiándose la mordedura.

—Quería proteger lo que es mío —se excusó el ojiverde buscando sus gafas— vamos a casa Levi, es tarde.

—No

—Por favor —rogó

—Dije no, mocoso de mierda

—Tengo hambre —Eren se tocó el estómago

—Deje la comida en el microondas, solo tenías que comerla y ya.

—Quiero otra cosa —rogó— ya sabes, tengo hambre.

—Espera hasta mañana, no soy tu bolsita de sangre, idiota.

—Basta —Hanji cubrió sus oídos— vayan a resolver sus asuntos fuera, tengo un dolor de cabeza horrible.

—Cállate

—Cállate

Respondieron al unisonó.

Levi resopló.

—Bien, nos vamos —recogió sus cosas pasándolas a Eren para que las llevara— ¿Dónde dejaste el auto?

—No traje al auto

Levi estaba punto de darle una patada preguntándole como rayos vino a pie desde su casa hasta el bar, pero conocía muy bien la velocidad que Eren podía alcanzar.

—Si quieren yo los llevó —se ofreció Armin— tengo un auto— su rostro cabizbajo y la mirada perdida causaba cierta lástima.

—Arlet los llevará —ordenó Erwin— y tu Levi, por favor, arregla esto —señaló

El pelinegro bufó dos veces demostrando su mal humor ante todos.

Armin siguió a la pareja por detrás hasta el auto negro y condujo evitando mirar a la pareja de un Levi enojado y un Eren que aprovechaba cada oportunidad para darle un beso en la cara al capitán y mirarlo a él con odio.

—Llegamos —avisó Levi— Esta es nuestra casa.

Estaba frente a una pequeña casa con chimenea, como en los cuentos de la edad media. Solo que esta se encontraba ubicada en el vecindario de las personas con dinero y los dos pisos que se alzaban ante él parecían gritarle la felicidad escondida adentro.

—Sera mejor que me vaya —mencionó Armin— lo veo mañana señor, es un honor… —su voz estaba demasiado baja— es un honor trabajar a su lado.

—Entra —ordenó Levi— es tarde y estás cansado, no creo que nadie te espere en casa. Todavía eres joven. Dormirás aquí esta noche y mañana iremos juntos al trabajo.

—¡Que! —chilló Eren

—No quiero molestar

—No lo haces

Eren aceptó a regañadientes con la promesa de que el rubio se iría en la mañana a primera hora.

—¿Lo dejaste dormido? —interrogó Levi mientras caminaban hacia la entrada

—Si, dijo que estaba sediento y le di "ya sabes que"

—¿Solo fue una bolsa verdad?

—Si

—¿Revisaste su tarea? Tiene dificultades con la suma

—Yo también tengo dificultades con la suma —Eren se apegó a la espalda de Levi— podrías enseñarme esta noche.

Los tres se detuvieron ante la puerta de madera con un colgante dorado que decía 2727, Eren introdujo la llave y la puerta se abrió con cuidado.

Adentro todo era hogareño, desde el living de la sala de estar y los cuadros familiares pegados en las paredes. Cuando Armin introdujo un pie dentro se dio cuenta de las fotos un poco curiosas que allí había.

En la mayoría estaba un niño de unos cinco años, tenía el pelo negro y la expresión infantil más dulce que jamás vio, sus ojos verdes y enormes parecía curioso de ver aquel artefacto llamado cámara y la sonrisa de Eren estaba reflejada en su rostro.

En casi todas las fotos, la familia de tres posaba de manera cariñosa. A veces el niño estaba sentado sobre el regazo de Levi, otras sobre los hombros de Eren.

—Dormirás en el cuarto de huéspedes —informó Levi— no te preocupes, Eren solo bebe mi sangre.

—Pero aquí hay fantasmas —dijo el ojiverde tratando de asustar a su invitado.

—No es cierto

—...mami? —una voz infantil los interrumpió— mami, mami —el pequeño que corría descalzo chocó contra las piernas de Levi pidiendo ser escuchado.

Armin se quedó frio.

No por el sobrenombre de "mami" que claramente era para Levi, sino por las gruesas manchas de sangre que cubrían la pijama del niño. Toda su boca también estaba manchada al igual que sus manos.

Sus grandes ojos verdes se cerraban y abrían a causa del sueño y un oso de felpa deformado fue expuesto ante el pelinegro.

—Papá Eren mató a lemon —balbuceó el menor

—No, no lo mate —respondió rápidamente el ojiverde

—¡Le arrancó un ojo! —sollozo el niño mostrándole el único botón que tenía en la cara el infortunado muñeco

—¡Fue un accidente! —chilló— escúchame, cariño, Voy a costurarle el otro ojo. ¿Sí?

—Andrew Edén Jaeger —gruñó Levi callándolos de golpe— ¿Por qué bebiste tu bote de sangre como si fueras un niño salvaje?

Parecía una simple discusión familiar entre la madre responsable y un padre algo infantil, acompañados de su hijo que manchó su ropa con leche. Pero en lugar de leche era sangre, de seguro esas bolsas de transfusión que vendían en los hospitales.

Armin sonrió con franqueza llamando la atención de los tres, quería asimilar la situación que estaba viviendo pero ¡Era un hombre (el hombre que se suponía destinado a quitarle la virginidad) regañando a su hijo de cuatro años por manchar su ropa con SANGRE! ¡Como si aquello fuera lo más normal del mundo! ¿Cómo demonios un hombre tuvo un bebé? ¿Por dónde salió? ¿Cómo fue?

El rubio se tambaleó hacia atrás cuando una manita lo sujeto por los pantalones dejando sus huellas de color rojo.

—Tu amiga es bonita mami —mencionó Andrew ocasionando que Armin se desplomara hacia atrás y Eren comenzara carcajear en voz alta.

Armin era fuerte, pero tenía una debilidad que ni los más locos esfuerzos de su instructor lograron derrotar.

Le tenía fobia a la sangre.

PROXIMO CAPITULO

Relato de un vampiro celoso II

Fuimos un cuento breve que leeré mil veces

Es una historia algo confusa, lo sé.

Pero trata más que todo de Levi la madre más fuerte. Su día a día cuidando de Eren y su pequeño. El hijo del Ereri, como me permito llamarlo, también le pone las cosas difíciles a Armin.

JAJA Armin creía que Levi era el seme. Pobrecito -le da una patada- me gusta hacerle bullying