Disclaimer: Todo Tokyo Ghoul le pertenece a Sui Ishida.
Pairing: TOUKEN (con letras mayúsculas que duelen al escribirlas)
N/A: Un poco de AU, un poco de OoC -Spoilers-
Sadistic.
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Ella retrocede dos pasos y niega con la mirada enfocando a esos ojos de hielo. Él piensa en detenerla pero su mano yace muerta aun lado de sí mismo. Nunca quiso tener que llegar a ese día de anaranjado atardecer, frio como el antártico.
La briza batía los cabellos azulados suavemente mientras una lagrima jura con escapar de su ojo izquierdo. Ella no entiende las razones, pero muy dentro de sí sabía que solo era cuestión de tiempo para que sucediera.
Ahora le oculta la mirada y él vive con la esperanza de que ella lo superara muy pronto. Tal vez mucho más, de lo que a él le costará. Él sigue con la mirada las mil y una mariposas que se desprenden del pecho de ella y entorna un poco los ojos, aquello aunque fuera muy doloroso, era hermoso.
Ella se despedazaba con lentitud aproximada y a él le fascinaba la visión en tonos azulados de invierno cruel, a ella le duele la separación, pero aún más su determinación ante lo mejor para los dos. Más al ver los ojos vidriosos en éxtasis, descubre el morbo oculto que tanto lo ínsita.
Él sigue el recorrido de la última mariposa fluorescente perderse en la espesa capa nebulosa y en automático cierra sus ojos como pidiendo un deseo, profundo y sincero.
"se feliz…por mi"
Ella no lo entiende o en verdad sí y quiere replantearse la duda con la débil esperanza de sacar conclusiones erróneas. Él le da la espalda para decir adiós sin un beso de despedida y aunque el ruego se escuche en la lejanía, él se retira y marcha a su destino incierto y seguramente poco prometedor. Aquello era lo mejor para ella, aun así ella no lo aceptara.
Ella podría ser feliz en ese mundo programado y decorado a gusto, podría ser dichosa y volver a enamorarse de un gentil caballero, él confiaba en ello. Aunque él estuviera equivocado, ella nunca lo retendría y lo alejaría de esas pequeñas decisiones que lo arrastran a situaciones agravantes.
Él aun piensa en eso cada vez que tiene un sueño destructivo. Su inconsciente negocia con la conciencia y pactan un acuerdo digno de ovación freudiana. La lágrima que se escurre lenta y cálida por su rostro, no es más que un efecto retardado de su añoranza, estando ella al frente con la boca sellada en curva benigna pero con los ojos rellenos de esperanza doliente.
Él sonríe cada vez que la recuerda, porque un buen recuerdo siempre será un buen recuerdo, aún más si ese recuerdo tiene motas de tristeza romántica y mariposas azules despellejando su corazón. Finalmente al momento de la despedida vuelve a sonreír simpatizante, amaba su dolor después de todo, porque le hacía sentirse amado por muy extraño que se oyera.
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Hello
Una de esos drabbles que uno escribe al azar y se degusta del morbo que puedo poseer si me lo propongo...
Ey ¿a qué Kaneki no es morboso? vamos si hasta quería morir hace unos capítulos atrás...so ¿Estoy enojada con Ishida? Nope, but but, ¿por qué tiene que matar y degradar de cualquier manera posible a Kaneki ? ya,ya, ya todos andan diciendo que es aburrido ver como Kaneki se convierte en Kenny McCormick de tanta masacre...
Gracias por leer!