Esperanza en la oscuridad: Nuestro favorito Kryptoniano quedo atrapado en el universo HighSchool DxD después de una terrible batalla para salvar su planeta, mientras intenta encontrar una forma de volver a su mundo se dará cuenta que este mundo no es tan simple como el cree, tendrá que enfrentarse a muchos problemas si quiere sobrevivir, romances, batallas, secretos. Caminara por un sendero lleno de oscuridad, intentando evitar que esta lo consuma...¿Lo lograra? ¿O se hundirá en la desesperación poco a poco?
Ni Superman ni HighSchool DxD me pertenecen. Hago esto solo con fines de diversion.
La cuidad de Metrópolis es mundialmente conocida por diversos factores, ella se encuentra entre las ciudades mas pobladas del mundo, sus enormes edificios que casi alcanzan las nubes mostrando los increíbles avances tecnológicos que posee esta gran ciudad conocida como "La Cuidad del Mañana".
Lo que caracterizaba a esta impresionante cuidad de otras ciudades como Gotham, Cuidad Costera y Cuidad Central, es que el centro de esta se encuentra el famoso edificio del periódico Daily Planet. Se alzaba ante la mayoría debido al enorme globo la cima, siempre con ideal de llevar la verdad a todos los hogares en todos los rincones del mundo.
Hasta hace poco este periódico llevo una noticia que cambio la forma en que los seres humanos vemos al mundo, trajo a luz a un ser de otro planeta. Este ser posee la fuerza de mas de mil hombres, mas rápido que una bala, y con una piel mas dura que el acero, quien vestido con una capa roja, una ramera azul, unos pantanos de mezclilla y unas botas de trabajo, decidió traer justicia y esperanza a todos los que la necesitara.
Kal-El, heredero de la casa de El y el ultimo hijo de Krypton, quien mas tarde seria bautizado por reportera Lois Lane como Superman. Siendo criado por una amable pareja de humados y levantado con los valores de la verdad, justicia y la paz, utilizo sus increíbles poderes para proteger su hogar de toda posible amenaza. Hasta ahora...
Superman observaba como su amada cuidad se encontraba en ruinas, con su increíble visión podía observar con lo que había luchado tanto por proteger se hallaba en escombros. El centro de la cuidad parecía haberse convertido en un campo de guerra de alguna película de ciencia ficción.
Hace apenas unas horas miles de criaturas aladas cruzaron los cielos atacando a todo lo que ven, los edificios se convertían en escombros, cayendo como si fueran simples piezas de domino. Podía ver el fuego aun ardiendo y gracias a su súper-audición podía escuchar los gritos de los ciudadanos quienes no pudieron escapar a tiempo.
Y en el centro de todo este caos, destrucción y muerte se encontraba el responsable. Observo con ira a este ser, o Dios, como se hace llamar. Un gigante de piedra, llamado Darkseid quien destruía todo a su alrededor con sus vigas omegas, desintegrando todo lo que tocaba, hizo una mueca mientras recordaba cuando estas lo golpearon , incluso con su traje Kryptoniano casi indestructible y su aura biolectrica por todo su cuerpo, termino inconsciente ante el insoportable dolor, como si sus células se desintegraran una a una.
Observo como las vigas omegas salían de un solo ojo, el otro estaba vació con solo sangre saliendo de ahí, pero eso no lo detuvo en lo mas mínimo.
Escuchando varias respiraciones a su espalda se dio la vuelta y observo al improvisado equipo que se había levantado a proteger el mundo.
El auto proclamado Rey del mar se encontraba jadeando pesadamente con una rodilla en el suelo con su tridente en su mano derecha y su izquierda se cubría el estomago, el cual tenia varias costillas rotas, daño interno y un pulmón perforado. A su lado Flash, el velocista rojo se encontraba cubierto en sudor y respirando pesadamente, sus heridas se habían curado, pero al costo de dejarlo sin energía.
Cyborg se encontraba un poco mejor ambos, pero su cuerpo tenia varias averías y sacaba chispas de vez en cuando. Linterna verde, sostenía su brazo roto con el poder de su anillo, pero tenia varias heridas por todo su cuerpo y se estaba quedando sin energía, pero aun quería pelear, un testimonio de su fuerza de voluntad.
Su mirada no pudo evitar detenerse un poco mas en el siguiente. Wonder Woman era fácilmente la mujer mas hermosa que haya visto, con un altura impresionante, largas piernas, un busto grande, una figura de reloj de arena y un rostro que podría competir con la belleza de Afrodita, ademas de que poseía unos poderes similares a los suyos, ella podría pasar fácilmente por una diosa.
Tranquiliza tus hormonas Kent. Pensó, puede que sea un extranjero pero seguía siendo un joven saludable de 21 años.
Volviendo al punto. La princesa amazona, a pesar de estar cubierta de sangre, varios moretones y un par de costillas rotas (que gracias a su visión de rayos x pudo ver que estaban curándose rápidamente), sostenía su espada con la que tomo el ojo de Darkseid en su mano derecha, preparada para la batalla. Sabia que ella no iba caer hasta morir. Una verdadera Amazona.
Por ultimo pero no menos importante... Batman. Quizás el mas impresionante entre todos ellos, un ser humano sin poderes, quien solo con una impresionante habilidad que parecía inhumana logro deshacerse de varios parademons con ataques certeros y precisos. Pero el tampoco podía ocultarse de su visión, tenia seis costillas rotas, la mandíbula y el hombro dislocado, ademas de numeroso cortes y moretones.
Pero el era Batman. El mismo Batman que entro a Apokolips y logro liberarlo antes de que se convirtiera en uno de los esclavos de Darkseid. Apretó sus puños con fuerza...
Su cuerpo se había curado del daño hecho por Darkseid, pero eso no es la única forma en que lo había herido. El tiempo en el cuarto mundo es diferente que el de la Tierra, unos minutos en la Tierra son horas en Apokolips. Antes de la llegada de Batman fue torturado física y mentalmente, en especial la ultima. Mientras estuvo en Apokolips su mente fue bombardeada con millones imágenes que se quedaron grabadas en su memoria perfecta. Mundos caídos a través del multiverso, genocidio en masa, solo muerte, sangre y oscuridad.
Esa horrible experiencia era para romper su voluntad, olvidar quien era y convertirlo en uno de sus soldados.
Y supo porque lo hizo. Es un Kryptoniano, el ultimo de una de las razas mas avanzadas, antiguas y poderosas del universo, un ser con el potencial de ser una amenaza para el universo cuando llegara a la cima de sus poderes. Y quería que se convirtiera en el general de su ejercito, sembrando destrucción y miedo.
"Bueno si quiere un Kryptoniano se lo daré" Pensó Superman mientras sentía como sus emociones empezaban a burbujear en la superficie, como un volcán apunto de hacer erupción. Parte de quien era se había roto al ver de lo que Darkseid era capaz.
Las palabras de su padre llegaron a sus oídos como si estuviera a su lado. "Eres mas fuerte que cualquier otro hombre que haya en la Tierra, tienes la capacidad de hacer maravillas o crear una gran destrucción, eres un gigante de acero en un mudo de papel, tendrás que vivir en control toda tu vida para evitar dañar a los demás..."
Control. Toda su vida a girado en torno a esa palabra, sus poderes han crecido cada día mas, y cada día es una batalla constante por el control. Un simple movimiento de manos o un golpe un poco demasiado fuerte significa la muerte.
"...pero algún día llegara el momento en que no tengas que controlarte, un día donde toda tu fuerza no sera suficiente, ese día sera el momento en que podrás dejar libre toda esa ira y frustración dentro de tu corazón, aprovéchalo hijo... solo recuerda... nunca des el primer golpe, pero siempre da el ultimo... mientras haya algo por que pelear, habrá esperanza... y tu... eres la esperanza de todo un mundo"
"Gracias...Pa". Pensó Superman mientras cerraba sus ojos y se adentraba en su subconsciente. Ahora era el día en que mostraría al mundo de lo que era capaz, hoy seria el día en que todo el universo sabrá de lo que un Kryptoniano alimentado por un Sol amarillo es capaz.
Sintió como todas la barreras que puso para contener sus poderes empezaron a ceder una a una, y al final dentro de los mas profundos rincones de su mente se encontraba la fuente de su poder, era como un Sol en miniatura, una fuente incalculable de calor y vida, o una inigualable destrucción. Extendió su mano y lo toco.
Abrió sus ojos completamente rojos, signo de que estaba usando su máximo poder, sentía como cada célula de su cuerpo era sobrecargada con energía, era como si cuerpo estuviera en llamas, por fin se sentía como un vaso completamente lleno.
"Superman" Era la voz de Batman tras el, a pesar de que escondía sus emociones no pudo evitar el leve tono de nerviosismo. Todos estaban mirando a Superman en el asombro y sorpresa, hace un momento todos sintieron el cambio brusco de temperatura, como si el cuerpo de Superman se haya convertido en un horno gigante, No, se corrigió. Una estrella que acaba de nacer.
"Cyborg" Su voz era tan profunda y llevaba tanta fuerza que parecía que podía hacer que la Tierra temblara. Este no era Superman o Clark Kent. Es Kal-El, primer kryptoniano nacido naturalmente en siglos, el ultimo hijo de una raza que evoluciono al punto de la divinidad, un intelecto nivel doce, una maquina orgánica lógica y fría, movido por un solo instinto. Destruir. "Mantén el portal abierto tras Darkseid" Y sin darle tiempo a contestar se lanzo al ataque.
Se lanzo volando hacia adelante a velocidades cercanas a la luz, el aire tembló, el oxigeno a su alrededor se quemo produciendo un sonido de una explosión, como si el mismo aire se estuviera rompiendo. Esa fue la única advertencia para Darkseid quien volteo inmediatamente en su dirección. Demasiado tarde.
Un mili segundo después su puño impacto con toda su fuerza en la cara de Darkseid, un golpe colosal, con el poder para destruir una isla entera. La fuerza fue tal que creo una explosión que destrozo todos los edificios en polvo a un kilómetro a la redonda, la onda de choque se expandió derribando destrozando todos los cristales de la cuidad y creando un terremoto. La barrera que creo linterna verde fue lo único que impidió que los héroes fueran arrojados como muñecas de trapo. Lo mismo no puede decirse de Darkseid.
El fue lanzado hacia atrás con una fuerza terrible, sintiendo como si fue golpeado con un meteoro. Con un rugido de poder planto los pies en el suelo destruyendo toda la calle, patinando para detenerse a pocos metros del Tubo Boom.
Llevo su mano a su boca y vio como con furia como el Kryptoniano había osado hacerlo sangrar y por primera vez en siglos sonrió, era una mueca horrible y oscura, que habría sembrado terror en el hombre mas valiente. Observo al Kryptoniano quien se había quedado flotando a unos metros de distancia observándolo.
"Ven" Lo llamo. "Muéstrame tu poder... kryptoniano" Superman no necesito nada mas y se lanzo con todo su poder sobre el Nuevo Dios, pero esta vez Darkseid estaba preparado y lanzo su propio golpe.
Los puños chocaron con una fuerza titanica, creando una explosión sonica que fue escuchada a miles de kilómetros y sacudiendo las placas tectonicas de la Tierra. La batalla final había iniciado.
Eran como dos dioses desatando su furia en la tierra, relámpagos empezaron a caer alrededor de los dos, sus puños creaban terremotos y sonaban como truenos, era como el ojo de un huracán, un evento sin precedentes en la Tierra.
Los golpes de Superman tenían la fuerza para destruir montañas, atacaba con una ferocidad implacable, aprovechando su velocidad superior ante su enemigo, se movía de un lado a otro golpeando una y otra vez a velocidades mas haya de la comprensión humana, cada golpe era seguido por otro, ningún movimiento era desperdiciado, rápidamente creaba combinaciones brutales, todo para crear el mayor daño a su enemigo.
Darkseid no se quedaba atrás por cada tres golpes del kryptoniano, uno de los suyos impactaba con la fuerza para hacer temblar la Tierra, se movía a una velocidad que desmentía su tamaño, y con una habilidad que solo puede ser obtenida por el tiempo, no llego a ser el gobernante de Apokolips por nada.
Superman seguía golpeando sin detenerse empujando poco a poco a Darkseid hacia el portal. Estaba tomando una cantidad colosal de daño, cada golpe de Darkseid astillaba sus huesos, destrozaba sus órganos internos y enviaban señales insoportables de dolor por todos sus nervios hasta su cerebro.
Impulsado por la ira y su voluntad, ignoro todo el dolor y siguió atacando sabiendo que su factor de curación se haría cargo. No le dio tregua a al Nuevo Dios y siguió atacando con ferocidad.
Un especialmente poderoso golpe de Darkseid en su estomago envió a Superman a estrellar hacia por toda la calle, destrozando el pavimento y dejándolo en el suelo. Ni siquiera un respiro tuvo antes de que Darkseid estrellara sus pies en el lugar donde se encontraba, gracias a su increíble tiempo de reacción apenas logro esquivarlo.
El golpe hizo temblar la cuidad, creando un hongo de polvo y escombros como si una bomba nuclear hubiera estallado. Al quitarse el polvo se podría ver la imagen de Darkseid que a pesar de varias fracturas en su piel de piedra y su armadura se encontraba ileso, totalmente imperturbable mientras observaba a Superman empezando a levantarse.
"¿Eso es todo lo que tienes Kryptoniano?" Pregunto cruelmente mientras empezaba a flotar frente a Superman quien se empezó a levantar impulsándose con brazos y rodillas para levantarse, sin levantar la mirada.
"No... Apenas voy empezando" Y levanto su cara cuyos ojos brillaban rojo-naranja desatando su visión de calor directamente en la cara de Darkseid. Este no tuvo tiempo de reaccionar y solo pudo llevarse sus manos a su cara y gritar de agonía y dolor mientras sentía como su cara se quemaba.
Aprovechando la oportunidad Superman voló a súper-velocidad y estrello sus dos puños en el estomago de Darkseid con toda su fuerza haciendo que se doblara, y fuera lanzado en dirección del Tubo Boom.
Sintiendo el lugar donde se dirigía Darkseid planto sus pies en el suelo con fuerza, pero eso solo lo relantizo, por lo que extendió sus manos a los lados y se sujeto de las orillas del portal, deteniéndose. Dio un paso adelante, abriendo su único ojo y observo como el Kryptoniano se dirigía hacia el a toda velocidad.
En el momento que lo tuvo en frente extendió su mano y tomo la cabeza del Superman y la estrello con fuerza contra el concreto.
Al observar que quería levantarse junto sus manos y las levanto, para luego tráelas abajo con toda su fuerza. Sintiendo el golpe temible que se dirigía hacia el Superman cruzo sus brazos sobre su cabeza y espero el impacto.
El impacto genero la una onda de choque que hizo temblar el aire, poseía la energía cinética de mas de una docena de bombas nucleares. Hicieron temblar todos los huesos de Superman y mas de uno se rompió, sus músculos empezaron a desgarrarse por el esfuerzo.
"Eres mio" Soltó Darkseid mientras seguía empujando sus brazos sobre la cabeza del kryptoniano. "Vendrás conmigo"
"No..." Soltó Superman con un gruñido de esfuerzo mientras sentía como sus pies rompían el concreto. "¡Tu vendrás conmigo!" y con un grito de esfuerzo empujo los brazos de Darkseid hacia arriba, haciendo que diera un paso atrás por el asombro.
"¿Como-?" Su pregunta fue cortada al observar como Superman disparaba su visión de calor en su dirección. Reaccionando en mili segundos logro esquivarla, pero demasiado tarde se dio cuenta que el blanco no era el, sino el portal del tubo boom a su espalda.
Al ser golpeado por la visión de calor de Superman el portal empezó a distorsionarse, rayos empezaron a salir desde dentro y empezó a atraer todo a su alrededor con la fuerza de un agujero negro, se había vuelto inestable y no tardaría en estallar.
Utilizando su increíble fuerza Darkseid logro resistir ser tragado por el portal y empezó a alejarse de el hasta que para su sorpresa sintió unos brazos en su cintura que con una fuerza titanica lo mantuvieron en su lugar.
"Te dije que vendrías conmigo" Era Superman que gruñía con el esfuerzo de mantener al Dios dentro dentro del rango del portal. "No dejare que dañes a ningún otro inocente" Incluso si cuesta mi vida pensó con determinación.
Darkseid empezó a golpear la espalda del kryptoniano intentando escapar de su agarre. Superman solo gruñía de dolor mientras su espalda tomaba todo el castigo, en ningún momento disminuir la fuerza de su agarre. Estaba dispuesto a morir si con eso se llevaba a Darkseid con el.
Sabia que si el Nuevo Dios sobrevivía y llegara a escapar, regresaría a la Tierra buscando venganza y millones morirían. Es por eso que golpeo el portal volviéndolo inestable, se aseguraría de que Darkseid no volviera a atacar a otros mundos.
"¡Superman!" Escucho el grito de los héroes a su espalda, podía escucharlos tratar de llegar a el para salvarlo, pero la fuerza gravitacional del Tubo Boom no los dejaba acercarse. Escucho sus intentos desesperados pero inútiles para ponerlo a salvo.
Superman sonrió.
Puede que el muera pero el mundo aun tendrá héroes que los protegerán, mientras haya un algo por que pelear ninguno de esos héroes se rendiría. Podía irse seguro de que el mundo que lo adopto estaría bien... y tendría un nuevo mañana lleno de esperanza.
Su agarre en Darkseid se hizo aun mas fuerte.
"¡Kryptoniano!" Escucho el grito del Nuevo Dios que intentaba escapar, tomo un profundo placer al escuchar un poco de miedo y desesperación en su tono.
Un segundo después fueron tragados portal en una explosión brillante de luz, sentía como su cuerpo era destrozado y sus células gritaban de agonía, pero en ningún momento soltó su agarre. Miles de imágenes pasaron por su cabeza.
Un segundo después solo fue oscuridad y frio...
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Se sentó en su cama cubierto solo con una sabana y su cuerpo bañado en sudor, tomo respiraciones profundas intentando bajar su ritmo cardíaco, finalmente lo logro luego después de varios intentos. Se quito la sabana y se sentó a la orilla de la cama vestido en solo unos pantaloncillos cortos, mirando el suelo. Se quedo así por varios segundos que parecieron horas.
"Maldición... otra vez esa maldita pesadilla" Mascullo mientras se pasaba la mano por la cara quitándose los rastros de sudor, miro por la ventana de su cuarto notando que el Sol apenas iba a salir. "Los viejos hábitos tardan en morir..."
Sacudió su cabeza sacándose de sus pensamientos y se pudo de pie para buscar su ropa, para después entrar al baño y darse una larga ducha.
Dejo que todas sus emociones se tranquilizaran mientras sentía las gotas de agua caliente pasar por todo su cuerpo, como si ellas se llevaran todas se preocupaciones por el desagüe, pero eso solo era una ilusión, una corta y momentánea ilusión.
Salio de la ducha unos minutos después con una toalla en su cintura y otra secandose el cabello, se paro frente al espejo del baño que estaba empañado por la humedad, y paso su mano derecha sobre el.
Fue recibido por la imagen de un joven entre los 16 y 17 años.
Dos meses, veinticinco días, siete horas y cuarenta minutos. Hace exactamente ese fue el tiempo en que Superman se dio cuente que se encontraba en su cuerpo de 16 años. Incluso después de todo ese tiempo aun no podía dejar de observar el espejo y mirar su reflejo con incredulidad.
¡Tenia 16 años maldita sea! ¡¿Como en el nombre de Rao rejuveneció 5 años?!
Ninguna de la información que había leído de sus padres biológicos explicaban esto, aunque han pasado milenios de años desde que un kryptoniano estuvo bajo un Sol amarillo y mucho menos un nacimiento libre como él. Solo había teorías de Jor-El de lo que una estrella amarilla afectaría en el cuerpo de un kryptoniano.
Se quedo mirando su reflejo por varios minutos, pero finalmente se rindió cuando no pudo encontrar la respuesta. Como lo había hecho cientos de veces. Finalmente soltó un suspiro y empezó a vestirse. Tenia que prepararse o se le haría tarde.
…...
Salio de su pequeño, pero cómodo departamento en el tercer piso y se dio la vuelta después de haber puesto la cerradura, empezó a caminar por el pasillo y bajo por las escaleras. Al llegar al primer piso se encontró con una escena concurrente.
"Buenos días Takeshi-san" Saludo al dueño del edificio que estaba regando las plantas. Al oír su nombre el dueño del lugar se dio la vuelta y saludo a su mas reciente inquilino.
"Buenos días" El señor Takeshi era un hombre amable entre los 70 años, se ha encargado del lugar desde que tenia memoria junto con su esposa, que lamentablemente murió hace un par de años. A pesar de todo a logrado salir adelante siempre con una sonrisa en su cara. "¿Te vas tan pronto ?"
"Umm Si" Contesto encongiendose de hombros. Levanto su mano y se acomodo sus lentes. "Nos vemos que tenga un buen día" Se despidió.
"Igualmente Clark-kun" Despidió al joven con una sonrisa.
Clark Kent habia llegado hace un tiempo pidiendo un apartamento, desde el momento que lo vio supo que no era por aquí, sus caracteristicas fisicas lo distinguian como un joven extranjero, mas tarde supo que era de Estados Unidos. Era un joven amable y educado, pero algo distante y solitario, parecia como si de manera inconsciente quisiera mantener a todos lejos de el.
Habia visto los ojos del joven Kent y lo que encontro lo preocupo, eran los ojos de un hombre que habian visto y perdido demasiado. Los reconocio por que eran los mismos ojos que veia el mismo cada mañana al verse en un espejo, pero el era un viejo que habia vivido muchos años, por lo que se pregunto que cosas pudo haber vivido este joven para tener esa mirada en sus ojos.
…...
Despues de despidirse, el ahora joven kryptoniano siguio con su camino. Mientras caminaba siguio pensando en los problemas que se encontraba. Estaba solo, sin poderes y en otro universo.
Tardo algo tiempo en darse cuenta en el tipo de problemas que se encontraba, despertó en lo que parecia un bosque con un terrible dolor de cabeza, noto casi inmediatamente al despertar era que no tenia poderes, ni uno solo. Era como si hubieran desparecido. Sentia como si su cuerpo hubiera sido puesto dentro de una licuadora y partido en pedazos y fuera pejado con cinta, cada musculo y hueso de su cuerpo le dolia como el infierno, se pregunto si esto lo que los seres humanos cansancio.
Ignorando el dolor en su cuerpo habia logrado ponerse de pie y caminar en busca de la mas minima señal de actividad humana. Despues caminar un par de horas encontro en una bodega que parecia estar habandonada, habia forzado la entrada y mirado en su interior.
Tuvo suerte de encontrar un poco de ropa dentro de algunas cajas, estaba vieja y con polvo, pero estaba mejor que lo que traia puesto. Su uniforme de Superman estaba hecho jirones, los pantalones apenas cubria su masculinidad y en su pecho solo quedaba la midad del simbolo de la casa de El, parecía que había pasado por el infierno. Llamaria mucho la atencion si caminaba con eso por las calles, y era algo que no queria hacer.
Despues de ponerse la ropa vieja que encontro, una chaqueta color marron, un pantalones, y unas botas de trabajo, salio en busca de algo que le dijera donde se encontraba. Sigo una carretera que encontro unos minutos de distancia y por fin pudo averiguar donde se encontraba al leer un letrero.
Ciudad de Kuoh, Japon. Eso es lo que estaba escrito en japones, era una suerte que el japones era uno de los muchos idiomas que dominaba, pero como diablos habia terminado al otro lado del mundo es algo que tenia que averiguar.
Camino por las calles de la cuidad, teniendo cuidado de evitar aquellas que fueran muy trancitadas, aunque estuvo seguro que su presencia volteo un par de cabezas, principalmente mujeres. Mas de una sonrio o le giño un ojo haciendo que Clark les sonriera cortezmente un poco avergonzado.
Finalmente llego a un lugar donde podia encontrar toda la información que quisiera, la biblioteca. Habia entrado y pedido una computadora a la recepcionista con una amable sonrisa, haciendo que ella se sonrojora. Encanto de chico de granja habia dicho Lois una vez a modo de broma.
Funciono y unos minutos despues se encontraba frente a una computadora buscando cualquier información sobre lo sucedido en metrópolis.
Literalmente no encontró nada. No Darkseid, ni Superman, ningún extranjero, súper héroe o villano, ni siquiera existía Metrópolis, o Gotham. Ahí fue donde cayo en cuenta... el Tubo Boom.
No se encontraba en su Tierra. Aquí no existía Superman o Clark Kent.
Un hombre normal se habría vuelto loco con tal noticia. Pero el no era una persona normal, era un Kryptoniano, una raza lógica e inteligente. Habiendo sido criado por granjeros, aprendió mucho sobre trabajo duro, por lo que posee una gran paciencia y calma en situaciones estresantes. Hasta el sabia que la opción mas lógica e inteligente era vivir en esta Tierra, y encontrar la forma de volver a su mundo.
Después de que el primer mes paso y no obtuvo ningún resultado o idea de como volver, decidió que la única forma de que evitara volverse loco, era una forma de utilizar su tiempo y dejar de pensar tanto en su Tierra.
Parpadeo al ver que sus pies lo habían llevado al lugar donde tenia que ir. Ahí parado observo a cientos de jóvenes con vestimentas similar pasar por una gran puerta y en lo alto decía "Academia Kuoh".
Así es, que mejor manera de ocupar su tiempo, que en una escuela.
Apretando la mochila en su hombro derecho, paso por la puerta y se encamino a su día de clases. Es sorprendente que una persona con tan alto y grande como el pueda pasar por los pasillos sin llamar la atención. Pero ha hecho esto desde siempre y ahora es como una segunda naturaleza para el pasar desapercibido.
Llego al salón de clases en unos minutos y tranquilamente tomo asiento mientras esperaba la llegada de los otros alumnos y su maestro.
…...
Después de otro tranquilo día de clases sin ningún incidente, guardo sus cosa en su mochila y salio del salón de clases en dirección a su casa. Cuando fue interceptado por dos niñas de su salón de clases.
"Clark-san" Saludaron las dos jóvenes que se encontraban frente a el.
"Muruyama-san, Katase-san" Las saludo al ver quienes eran, no es que fuera totalmente antisocial, bueno en parte lo era. Desde que llego a la escuela a actuado de forma distante, y tranquila, pero sin dejar de ser amable y educado, una combinacion extraña. Hablaba poco y con frecuencia se mantenía solo.
"Queríamos saber si quisieras ir con nosotras al centro comercial y tomar algo.." En pocas palabras le estaban pidiendo salir con ellas.
Clark se encontró mirando a las dos mujeres jóvenes frente a el. Eran bonitas, tenia que admitirlo, no eran bellezas espectaculares, pero eran lo suficientemente bonitas para no tener problema en conseguir a cualquier chico que quisieran. Y esa era el problema..
Esta escuela fue ante solo unos años una escuela solo para niñas, eso termino siendo perfectamente claro al ver los cortos uniformes que portaban la mayoría de ellas, ya que sin ningún hombre a la vista no les importaba mostrar la mayor cantidad de sus cuerpos, Maldita sea, incluso una pequeña ráfaga de viento es lo suficiente para ver las bragas de la mayoría. A visto mas ropa interior de mujer de lo que alguna vez imagino.
No es un pervertido se dijo, pero es dificil no darse cuenta si cuando voltea para cualquier lado esta lleno de hermosas mujeres. Tenia la mentalidad de un joven de 21 en un cuerpo de un joven de 16, tuvo que recordarse que eran demasiado jovenes para el. Aunque 5 años no era mucho...
"No vayas ahi Clark.." se reprendio mentalmente.
Otra cosa que noto al volver a la edad de 16 años es que sus hormonas volvieron, anteriormente podía calmarse con su ex-novia Lana. Pasaron mucho tiempo juntos en el granero, en el lago, maldita sea incluso en la escuela. La única explicación súper-resistencia, y hormonas adolecentes. Tenían suerte de que nadie los haya visto, gracias a Rao por sus súper sentidos.
Pero volviendo al punto. Ahora no era un joven inexperto de 16 años, y podia controlarse. Aunque una pequeña parte de el no quería nada mas que llevarse por sus instintos.
Malditas hormonas.
Les dedico su mirada mas sincera y una sonrisa de disculpa, mientras hablaba con la voz mas amable posible. No queria herir sus sentimientos.
"Lo siento... pero quede de verme con un amigo" Falso. Pero había aprendido a mentir desde que era niño y nadie podía decir la diferencia. A pesar de lo que algunos creian era un Boy Scout
"Uh, esta bien Clark-kun... tal vez otro dia" Pudo notar fácilmente la leve desilucion en la mirada de ambas. Clark Kent era lindo, amable y misterioso, pero sobre todo no era un pervertido, aunque sus lentes ocultaban parte de su cara le daban un toque inteligencia y encanto.
"Lo siento" Al menos fue sincero en esta ocasión.
…...
Después de dejar a ambas tras el soltó un suspiro y sacudió la cabeza, pero supo que estaba haciendo lo correcto, su vida era demasiado complicada coma para añadir cualquier factor romántico en la cuestión, aunque tal vez se a estando alejando un poco de su humanidad, una salida a comer o beber algo no haría daño.
Estaba tan metido en sus pensamientos que al dar una vuelta por una esquina no noto a la persona que venia caminando en dirección contraria y se terminaron cayendo.
Actuando rápido Clark envolvió su brazo alrededor de la persona contra la que choco, giro rápidamente su cuerpo para que cayera sobre el. Su estructura molecular era mas densa que la del ser humano y el golpe no le dolería mucho.
Cerro los ojos y sintió el golpe contra el concreto, hizo una mueca por el sonido de su cuerpo al chocar contra el suelo, después escucho un pequeño sonido de sorpresa de aquella persona al caer su cuerpo sobre el suyo. Un cuerpo femenino, se dio cuenta al sentir dos grandes y suaves monticulos de carne presionando contra su propio pecho.
Abrió sus ojos y lo primero que vio fue rojo, tardo un segundo en darse cuenta que era solo el cabello de la joven sobre el, quien había enterrado su cabeza en el cuenco de su cuello.
"Oye...¿Estas bien?" Pregunto preocupado de que se pudo haber hecho daño. Sintió como se movía intentando levantarse, pero resbalo. Terminando con su rostro a solo centímetros del suyo y observo una joven hermosa con unos impresionantes ojos aguamarina.
…...
Rias Gremory había estado distraída pensando en cosas relacionadas con su nobleza, por lo que no se dio cuenta del cuerpo frente suyo hasta que fue demasiado tarde.
Sintió el golpe, algo sumamente extraño ya que al ser un demonio su cuerpo es mas denso y resistente que el de un ser humano. Sintió como caía hacia atrás hasta que sintió un brazo musculoso enrollarse en su cintura, para luego sentir como giro siendo atraída a un fuerte y amplio pecho.
Cayo sobre aquel cuerpo escuchando el sonido que hizo al chocar contra el suelo sacando le un pequeño sonido de sorpresa. Sintió como movió la cabeza y luego hablo.
"Oye... ¿Estas bien?" Escucho el tono de preocupación en su tono, tenia un voz profunda y masculina. Intento mover pero termino resbalando terminando sus rostros muy cerca, casi tocándose.
Sintió que se le iba la voz mientra veía el mas hermoso par de ojos azul cerúleo, en un rostro increíblemente atractivo. Una mandíbula cuadrada, rasgos aristócratas y perfectamente simétricos, podría ser fácilmente el hombre mas atractivo que haya visto alguna vez. Su voz la saco de su aturdimiento.
"Umm disculpa.. ¿Estas bien?..¿Estas herida?" Incluso con el ceño fruncido de preocupación se veía atractivo.
"Estoy bien" Se encontró diciendo ausente Rias sin dejar de observarlo.
"Umm no quiero ser descortes pero.. aun sigues sobre mi" Comento inseguro Clark no queriendo ser grosero.
"¿E-h?" Finalmente Rias fue consciente de la posición en que se encontraban. Ella estaba sobre el en una posición muy comprometedora, sus piernas enredadas entre ambos, sus cuerpos pegados, con sus rostros a centímetros de distancia, como si fueran a... "Lo siento"
Sonrojada se quito rápidamente de encima mientras se reprendía mentalmente por su extraño actuar, atribuyo su corazón latiendo locamente como vergüenza. Observo como el joven se ponía de pie y se sacudía la ropa por el polvo. Lo vio llevar su mano a su cara como y después mirar al suelo como si buscara algo. Finalmente miro los pies de Rias.
Rias miro el suelo a sus pies y noto como debajo de su pie derecho se encontraban lo que parecían ser unos anteojos. Rápidamente quito su pie y se inclino hasta tenerlas en su mano. Estaban completamente rotas.
"Lo siento" Se disculpo sinceramente mientras extendía las gafas rotas al joven.
Clark viendo a la joven pelirroja avergonzada se sintió mal así que tomo las gafas de su mano, y le dedico una sonrisa tranquilizadora.
"No importa, tengo mas de vuelta en casa" Ese comentario pareció aliviarla, por que la vio sonreír.
"Gracias por detener mi caída" Agradeció Rias mientras observaba detenidamente al atractivo joven frente a ella sonrojarse.
"No tienes por que disculparte, después de todo fue mi culpa por estar distraído, soy yo el que debería disculparse..." Hizo una pausa. "Lo siento... ¿Cual es tu nombre?"
Bueno pensó Rias con sorpresa. El joven claramente iba en esta escuela, portaba el uniforme aunque no entendía por que lo usaba tallas mas grande, de lo que puso sentir cuando estaba bajo ella, era bastante musculoso. Pero mas sorprendente es que no conocía su nombre, una de las dos One-samas de la escuela, tal vez era un nuevo estudiante, eso explicaría por que nunca lo había visto antes.
"Rias Gremory, pero puedes llamarme Rias" Ninguna sola reacción ante su nombre, si, definitivamente era nuevo en la escuela.
"Muy bien Rias... Mi nombre es Clark Kent... puedes llamarme Clark" Esta era posiblemente la mas larga conversación que a tenido desde que llego a este universo. Debería empezar a socializar mas.
"Clark-kun" Repitió Rias probando como sonaba su nombre en su boca, era un buen nombre pero creia que no le convenia... pero eso era lo ultimo que pasaba por la cabeza mientras se perdia en sus ojos azules.
…...
Varios días después
Esto no es lo que había esperado pensó Clark acostado en el suelo del parque con un enorme agujero en su estomago y un charco de su propia sangre. Escucho un gemido a varios metros de distancia y supo que no era el único en esa condición.
El único motivo por el que se encontraba consciente y vivo se debía a su fisiología kryptoniana, pero incluso eso solo le daría solo unos minutos mas de vida. Escucho un par de alas y unos pasos.
"Si no te hubieras entrometido seguirías vivo" Era la voz de la persona quien lo dejo en ese estado.
Movió su cabeza en su dirección sintiendo como sus pulmones se llenaban de sangre y la vio. Era una mujer atractiva, tenia que admitir, cabello negro, ojos morados, una figura de infarto y vestida con ropa reveladora, pero lo que mas llamaban la atención eran el par de alas negras en su espalda.
"El único que tenia que morir era ese idiota de Hyuodou Issei"
Issei. Pensó Kal mirando al cuerpo a varios metros en las mismas condiciones que el, pero en peor estado. Debía admitir que su asesina tenia algo de razón.
Había salido de su casa para dar un paseo para despejar la cabeza con la esperanza de no tener pesadillas o mas bien recuerdos, después de caminar casi una hora termino en el parque, justo a tiempo para observar como esa chica extraña con alas formaba una extraña lanza en su mano y la preparaba para lanzarla sobre Issei. Quien era uno de sus compañeros de clases.
Había reaccionado como lo habría hecho Superman. Corrió a todo lo que pudo y la derribo por la espalda, haciendo que la lanza fallara en golpear a Issei.
"Corre" Había gritado a Issei, mientras intentaba sujetarla pero este solo se mantuvo congelado en su lugar. Desgraciadamente ya no tenia sus poderes y termino siendo arrojado como una muñeca de trapo varios segundos después. Cayo contra el suelo dejando una pequeña grieta en el pavimento. Issei aun seguía en el mismo lugar. "CORRE" Volvió a gritar lo que pareció sacarlo de su aturdimiento y empezó a moverse.
Se dio la vuelta para darle tiempo a Issei pero al momento de hacerlo un lanza atravesó su estomago. Solo pudo observarla con incredulidad la mientras caía de rodillas y sentía como la sangre empezaba a llenarse en su boca. La lanza desapareció de su estomago y puso su mano en la herida, que no tardo en llenarse de sangre, cayo al suelo mirando el cielo. Unos segundos después escucho un pequeño grito de Issei al ser atravesado.
Salio de sus recuerdos al escuchar la voz de su ejecutora.
"¿Por que?" Pregunto Raynare mientras observaba al extraño humano que intento salvar a Issei a costa de su vida. ¿Por que lo hizo? ¿No habría sido mejor quedarse atrás o huir?.
"¿Por...que?..." Repitió Kal mientras se desangraba. Por el mismo motivo por que se visto de Superman a pesar de que el gobierno quería experimentar con el, por el mismo motivo por el que peleo con Darkseid, por el que siempre hacia lo correcto y ayudaba a todo el que lo necesitara. "..Por...que...puedo.." Porque puede hacerlo, así de simple. Mientras pueda ayudar lo hará con poderes o sin ellos.
" Estupidas emociones humanas... nunca las entenderé" Dijo con disgusto Raynare mientras extendía sus alas y volaba del lugar. No entendía por que le pregunto eso, tal vez por curiosidad. Por que nunca había conocido a alguien que sacrificara su vida por alguien mas. Estúpidos humanos.
Mientras tanto Kal solo volteo su vista al cielo notando como estaba lleno de estrellas. Sonrió, por que sabia que iba a morir. No le tenia miedo a la muerte. Vivió su vida de la mejor manera que pudo, no tenia nada de que arrepentirse, cumplió la promesa que le hizo a su padre antes de morir, protegió su Tierra, tuvo un ideal y lo mantuvo hasta el final. Ahora es tiempo de unirse a sus padres en el mas alla.
Sentía como la oscuridad empezaba a abrazarlo y el frio llenaba su cuerpo... creyó ver una luz roja y después unas voces.
"Ara Ara, que desastre Buchou"
"¿Que tenemos aquí?...¿Clark-kun?..."
…...
Cambie un poco las cosas, ya que se me hizo mas sencillo.
Pienso enfocarme mas en esta historia o en algunas de mis otras nuevas ideas que en "Dioses, Dragones y Kryptonianos" o tal vez edite los primeros dos capitulos, tuve muchos errores.
Aun no lo se.
No he recibido casi ningun comentario, ni motivacion para escribir y estoy pensando dejarlas por un tiempo.
Eso es todo, Gracias a los que estan leyendo mis historias y espero que las hayan disfrutado.