"CORAZONES ATORMENTADOS"

Siento mucho la equivocación tan garrafal que he cometido, pues subi por accidente la segunda parte, asi que aquí les dejo la primera parte, lo siento en serio.

Nuestra existencia no tendrá ningún valor… parte 1/2

¿Y quién lo hubiera pensado? ¿Cómo puede ser? Esto tiene que ser la peor parte de la tortura, peor que morir, peor que aquellos primeros días que estuvimos juntos. Por fin sé lo que se siente el verdadero dolor. Que eres todo para mí, y yo soy nada sin ti.
¿Cómo pudiste dejarme?

Ella se quedó mirando al techo.

Ella se había quedado haciendo eso durante cuatro horas, y sus amigos se comenzaron a preguntar que hizo al techo tan especial. Tenía que tener algo porque Kagome no podía apartar los ojos del techo. Miroku y Sango se miraron de nuevo.

Estaban muriéndose de preocupación por ella.

"Kagome…" Sango intento llamarle. Kagome seguía mirando el techo.

"Kagome…" Dijo Miroku un poco más fuerte. Kagome continúo ignorándolos.

"¡Kagome!" Gritaron, y Kagome suspiro y lentamente deslizo su mirada a ellos. Sus grandes ojos azules reflejaban tristeza, y Sango tenía ganas de encontrar a Sesshoumaru y traerlo de vuelta, y si era necesario por la fuerza. Ella pensó que podía decir una o dos cosas que servirían como chantaje…

"Me duele el pecho", dijo Kagome finalmente. Los médicos hicieron lo que pudieron con sus múltiples lesiones, pero el dolor del pecho de Kagome se volvía a producir. Ella había sido quemada, azotada y apuñalada, Ah y golpeada varias veces. En secreto, Kagome pensaba que su dolor tenía más que ver con el hecho de que Sesshoumaru se había ido que con las lesiones físicas.

"¿Sabes cuándo voy a estar afuera?"

Sango negó con la cabeza "Tal vez en un par de días"

"Tengo un montón de cosas que hacer"

"Ayame se hizo cargo de la universidad, ellos te envían su amor"

Kagome asintió "El Museo…"

"Ya se han puesto en contacto" Intervino Miroku. "Quieren que te preocupes por estar de pie"

Kagome suspiro y volvió a mirar el techo una vez más. Su hermano, pensó, tenía que estar aburrida en su mente con tanto tiempo en las camas del hospital. El habría querido salir, tomar los rayos del sol, correr con Kohaku y Shippo.

Kagome no quería hacer nada más, solo esperar a que la amnesia borrara sus recuerdos o hasta que Sesshoumaru volviera. Dado que lo segundo no iba a suceder, se preguntó cuántas veces tendría que golpearse en la cabeza hasta que consiguiera su primer deseo. Si no fuera tan triste, ella se habría reído de eso.

La primera vez que ella había pedido tener amnesia, Inuyasha había terminado con ella, y Sesshoumaru le había propuesto matrimonio. Fue divertido una puerta se cerró, pero al instante otra se abrió. Cuando Inuyasha la había dejado con el corazón roto y sangrando, su hermano mayor apareció. Sesshoumaru había ido a ella cuando lo necesitaba. No importaba que él no tuviera ninguna intención de ayudarla. Él todavía estaba allí. Él había dicho que siempre estaría.

Ahora él no estaba…

Kagome pensaba que sabía lo que significaba el desamor, pero ella se había equivocado. Cuando Inuyasha había terminado con ella no había sido nada, absolutamente nada, comprado con lo que sentía ella ahora. Ella había pensado que Inuyasha había sido el amor de su vida, que jamás sería capaz de superarlo.

Ella había pensado que la pérdida de su lugar a su lado seria el final para ella, pero no lo había sido. Lloro, grito y volvió a llorar. Ella se negó a salir de su apartamento, comió galones de helado, y luego se despertó al día siguiente para continuar. Demonios, incluso se casó con su hermano.

Inuyasha había sido importante para ella, pero, a pesar de lo que alguna vez había pensado, no había sido lo más importante en su vida. Ella se engañó a sí misma en esa creencia. Sesshoumaru por otro lado…

Poco a poco, a través de peleas que se habían convertido en peleas de argumentos, y luego se hicieron conversaciones. Sesshoumaru con sus ojos fríos, que poco a poco se fueron calentando en una mirada bonita y brillante, su pelo plateado y suave, y sus marcas color purpura que corrían por todo su cuerpo, y su voz grave que iba más allá de los oídos, y a través de lo más profundo de ella…

Sesshoumaru era todo. Él siempre seria todo, y ahora se había ido.

Kagome ni siquiera tenía ganas de llorar. Ella no quería comer lo suficiente, para estar débil y enferma. Ella ya no tenía ganas de gritar ni tirar cosas.

Kagome no sentía nada.

Ella estaba allí, en una cama de hospital, había engañado a la muerte, pero no podía sentir nada…

"Esto" pensó "Es la angustia"

Sentía un vacío justo cuando se acordaba que él ya no estaba a su lado. Dejó un vacío que ella no sabía cómo restaurar, y no tenía fuerzas para encontrar una manera.

Él se había ido.

La dejo, pero había dejado una estúpida carta, que la había leído hasta que se la aprendido de memoria, tal como ella había aprendido a conocerlo.

Kagome, miko,

Tú eres finalmente libre. Vive tu vida como desees. La casa y todo lo que hay en ella es tuyo. Jaken se hará cargo de las cosas legales. Si quieres algo, solo pídeselo. Él se asegurara de que lo consigas. Si decides comenzar una vida nueva con otra persona, dile a Jaken, y yo voy a autenticar el divorcio si quieres. No dejes que el dinero te impida seguir adelante. Tú tendrás todo hasta que mueras.

Sesshoumaru Taisho.

Fin! Espero sus RW! Y de nuevo siento la equivocación.