Hola a todos y todas los que me leen, como en toda buena historia, siempre tiene que haber un capitulo de relleno que no esté ligado a la trama original de la misma son solo recuerdos o flashbacks, bueno aquí les dejo uno de mi parte quizás haga unas cuantas más con todos los OC pero de momento solo va este, me inspire en esto por un video que vi, sin más que decir aquí esta :3

Capítulo de Relleno 1: La Melodía del Recuerdo.

-Praderas de Oro…ya hace un tiempo que no venía por esta ciudad, veo que no ha cambiado mucho, a excepción de unos cuantos comerciantes de antigüedades, bueno no tengo nada que hacer, echare un vistazo y quizás compre algo- Irvin se encontraba en praderas de oro, la ciudad mejor conocida como el Centro del Comercio, en ella había vendedores de todo tipo y clase, mientras veía algunos artilugios que los vendedores le ofrecían, escucho una melodía la cual se le hizo muy familiar, volteo su vista y puso su atención hacia ese puesto.

-Buenas tardes mi buen hombre, bienvenido sea a mi humilde puesto de antigüedades, hay algo que le llame la atención de todos estos artilugios?- El vendedor era ya una persona de la tercera edad, pero aun así estaba lleno de energías y entusiasmo para atender a sus clientes.

-Eh? Ah sí…escuche una melodía provenir de este puesto y me llamo la atención, de casualidad aún tiene ese objeto?- El señor asintió con la cabeza, y de la parte de arriba de su puesto tomo una pequeña caja rectangular de madera ornamentada con lo que parecían ser tallos de flores doradas y pétalos plateados con el centro de diamante.

-Se refiere a esta mi buen caballero?, es una caja musical antigua, la encontré hace unos años, he tratado de venderla pero usted ha sido el único que ha sido atraído por su melodía, acaso la conoce? O quizás…le recuerde algo?- Irvin veía la caja con nostalgia y a su mente vino un recuerdo que quiso compartir con aquel vendedor.

-Fue hace ocho años, en aquel entonces aún era un joven guerrero que entrenaba sus habilidades, me encontraba en un barco hacia cuenca del huracán, quien diría que ese día, sería uno que cambiaría mi vida- Irvin comenzó a relatar el recuerdo, mientras sostenía la pequeña caja en sus manos.

Ocho años antes.

Un barco mediano de madera impulsado por motor, estaba en el océano, su destino era cuenca del huracán, un lugar donde los huracanes estaban presentes día y noche, Irvin estaba en la cubierta del bote con su vista puesta hacia la villa donde estaba a punto de llegar.

-En este lugar podre entrenar mejor mis habilidades, tanto de resistencia como de curación, no será el lugar más bello de todos, pero al menos es tranquilo, hasta cierto punto- El barco llega al puerto y suelta el ancla, una rampa es puesta para que los pasajeros bajen, cuando Irvin puso un pie en el puerto, sintió un escalofrió que recorrió su espalda.

-Brrr…porque abre sentido eso? Nunca antes me había pasado, bueno quizás sea por el ambiente, estamos en un puerto al lado del océano, es normal que este algo húmedo y frio- Mientras se tallaba los brazos para darse algo de calor, una chica con un atuendo que asemejaba a una gitana, con joyas extravagantes se acercó y le susurro que lo siguiera.

-Apenas voy llegando y ya me están coqueteando? Como se nota que en este lugar no hay hombres encantadores, bien veamos que quiere la señorita- Comenzó a seguirla, y observaba sus pasos detenidamente en caso de que fuera una trampa, la chica dio vuelta hacia otra calle más solitaria, y cuando Irvin la alcanzo, se perdió de vista.

-A dónde fue? Acaso abre seguido a una fantasma?- Mientras las incógnitas pasaban por su cabeza, sintió que alguien le toco la espalda y al voltearse, la chica lo empujó hacia la pared.

-No cielo, no soy una fantasma, soy tan real como lo eres tu jiji, veo que no eres de por aquí y noto que de ti irradia una luz muy brillante y llena de pureza, me equivoco?- La chica estaba pegada al cuerpo de Irvin, normalmente otro estaría preocupado, pero Irvin se veía tan tranquilo y despreocupado.

-Y tú eres una chica muy atrevida y algo dominante…pero si lo que buscas es una presa indefensa...lamento decirte que te metiste con un depredador más grande- Irvin la toma de la cintura y la pone a ella contra la pared mientras la mira a los ojos, ella desvía su mirada sonrojada.

-Jeje, vaya, si eres diferente, normalmente otros ya hubieran caído ante mis encantos pero, parece ser que tu corazón es de hierro al igual que tu mente, pero malinterpretas mis acciones, yo soy una Gitana especializada en lo Vidente, y al verte supe que tu serias perfecto para algo que tengo planeado- La chica se pegó al pecho de Irvin, pero la aparto de su lado.

-Lo siento cariño, pero no me vas a engatusar de esa forma, solo di tus intenciones y veré si te ayudo o no, porque ya lo dice el dicho "En cara bonita, nunca confíes"- La chica comenzó a reírse por lo que había dicho, entonces la chica se pone de espaldas y pone su mano derecha sobre su brazo izquierdo y baja su mirada.

-No te pediré nada que vaya en contra de tus principios…solo quiero…honrar la memoria de alguien especial para mi…al verte se quién eres y por eso supuse que serias el indicado que pudiera ayudarme…pero entiendo si no quieres, no es tu obligación ayudar a una extraña que trato de seducirte y- En eso Irvin le pone su mano en el hombro, dándole a entender que no necesitaba hablar más, que le ayudaría en lo que estuviera en su alcance.

-Si es para honrar la memoria de alguien, entonces te ayudare, la última voluntad de alguien es importante de lo contrario, su alma no podrá descansar en paz, dime que es lo que tengo que hacer- La chica le sonríe y lo abraza dándole las gracias, Irvin se sonroja un poco y le aparta rápidamente.

-Bueno te contare, hace años, cuenca del huracán era una villa pacífica y relajada, muchos turistas nos visitaban a diario y prosperábamos, pero un día…un culto llego y se acomodaron a las afueras de la villa, todo aquel que salía ya no regresaba, poco tiempo después nos dimos cuenta de que el culto secuestraba a las personas y los unía a su secta o hacían experimentos con ellas…si rechazaban o salía mal el experimento, eran asesinados de una forma cruel, desde entonces ya nadie viene o sale de la villa por temor a ser secuestrados por ellos…mi familia fue víctima de ellos y jure en sus nombres que encontraría la forma de honrar su memoria…entonces cuento contigo?- La chica veía esperanzada a Irvin, el desenfundo su espada de color azul y un escudo largo que asemejaba una cruz, y levanto su mirada hacia la chica.

-Cuenta conmigo, ese culto al igual que sus integrantes pagaran con sangre todas sus fechorías y asesinatos que han hecho a lo largo de estos años, solo dime dónde están y yo mismo me encargare de castigarlos- La chica le agradeció con lágrimas en sus ojos, mientras sacaba un papel que parecía ser un mapa, en él estaba detallado la villa y las tierras que la rodeaban, en el mapa estaba la marca de una X, según la chica ese era el lugar donde se escondía el Culto.

-Bien, partiré ahora mismo- Antes de irse, la chica lo detuvo en seco.

-Cuando regreses, si es que no me encuentras, solo pregunta por mi ok? Y ten mucho cuidado por favor, que tengas suerte- Irvin asintió con su cabeza, acto seguido se dispuso a salir de la villa y poner fin al culto que tanto atormentaba al pueblo, antes de salir, vio a una pequeña niña llorando desconsoladamente, decidió acercarse para tratar de calmarla.

-Te sucede algo pequeña? Estas lastimada o algo? Cuéntale todo al buen caballero templario- Al acercarse, se cercioro que no tuviera heridas, su ropa estaba bien cuidada, un vestido de color crema con un chaleco de color café, con medias largas y unas pequeñas botas negras, su pelo era largo y liso de un color chocolate suave.

-Sniff…Sniff…perdí algo muy preciado que mis padres me dieron…un objeto muy especial para mi…y ahora…ahora ya no lo tengo y no lo recuperare nunca!- La niña comenzó a llorar nuevamente, a Irvin le partía el corazón verla, así que se incoó y limpio sus lágrimas y acaricio su cabeza.

-No llores pequeña, yo te ayudare a recuperar ese objeto tan preciado para ti, solo dime que es y donde fue la última vez que lo viste y personalmente lo traeré de vuelta- Irvin le regalo una sonrisa a tan desconsolada niña, ella lo observo con sus ojos café claro llenos de esperanza.

-Enserio? Me promete que lo encontrara? Que felicidad!...oh pero me imagino que alguien como usted cobraría por sus servicios…no es mucho lo que tengo pero por favor…recupere mi preciado objeto- La niña saca cinco monedas de oro esperando que fuera suficiente para él, pero Irvin rechazo el dinero.

-No, yo no hago esto por el dinero, lo hago porque es lo correcto, ahora dime como es ese objeto que tanto aprecias? Y donde podría estar?- La niña le regalo una sonrisa y un abrazo al escuchar tales palabras, le dio las gracias y después se separó dándole los detalles.

-Vivíamos en otro sitio cerca de aquí, se llama Villa de Cristal porque vivíamos al lado del bosque de cristal, pero nos mudamos con prisa y no pudimos llevarnos mucho y entre eso está mi objeto más preciado, se encuentra en la sala en un cofre de madera, la casa es de un piso, color durazno con un techo de tejas color rojo triangular, entrando en la villa esta hasta el fondo no tiene pierde, por favor tráigalo para que pueda dormir tranquila- Irvin se levantó y le prometió que no importa que sucediera, el recuperaría el objeto de esa niña y volvería a sonreír de verdad, se despidió de ella y salió de la villa a paso seguro, la niña solo observo como se iba mientras el viento ondulaba su largo cabello.

Fuera de la villa, los huracanes se hacían presente, su fuerza no era devastadora pero si hacían correr un rápido viento que podía derribarte de un solo golpe, Irvin caminaba con dificultad por los fuertes vientos, a lo lejos vio algo brillante y comenzó a darse prisa, cuando llego vio un bosque donde la vegetación y la fauna eran de cristal sólido.

-Vaya…este es un hermoso lugar, tan brillante y tan colorido, las plantas, los árboles, hasta los animales son de cristal, es…maravilloso, pero no tengo que dejarme distraer por esto, según la niña la villa estaba al lado del bosque, entonces debería estar por aquí cerca, pero lo único que veo es cristal y más cristal, acaso me abre perdido?- Irvin reviso a su alrededor, pero lo único que veía el bosque de cristal, cuando pensaba que se había perdido, una mujer vestía de blanco aparece a la distancia de su lado izquierdo, la mujer le hizo una señal para que la siguiera, el dudo si era lo correcto, pero era eso o estar perdido en un bosque cristalino, comenzó a seguirla sin más demora la mujer le da otra señal indicando hacia la derecha mientras paso detrás de un árbol de cristal, corrió para no perder su pista cuando alcanzo el árbol, la mujer ya no estaba y se dio cuenta de que había salido del bosque.

-Pero qué? Estoy fuera, quizás esa mujer de blanco vio que estaba perdido y decidió ayudarme a salir, si la vuelvo a ver le daré las gracias como es debido, ahora que salí del bosque la villa debería estar por aquí- Una hoja voló frente a sus ojos y era como si tratase de llamar su atención, la hoja comenzó a alejarse y el la siguió hasta que aterrizo en un sendero que estaba conectado a unas escaleras de piedra.

-Esto es increíble, es como si me estuvieran guiando para poder llegar a mi destino, bien esta debe ser la villa de la que hablo esa niña, la villa de cristal- Comenzó a subir las escaleras lentamente pues pensó que podría sufrir una emboscada en cualquier momento, cuando llego a la entrada de la villa, vio que todo era normal y pacífico, casas en excelente estado, gente sonriente y amigable, puestos de comida, ropa y armas, era como si ningún culto estuviese presente, en eso una persona de edad avanzada le da la bienvenida.

-Hola mi buen caballero, le doy la bienvenida a la villa de cristal, mi nombre es Manuel y soy el Alcalde, a que debo su honorable visita?- El alcalde tenía una ropa muy vieja para la época, una camisa blanca con un saco negro, pantalones negros elegantes, unos mocasines de color negro, sombrero de copa y un bastón largo de madera con un pomo dorado que asemejaba un dragón.

-Oh, eh bueno realmente soy nuevo por estos lugares, y escuche que por aquí había un culto donde se hacían ritos malvados y asesinaban a las personas, pero según veo todo está normal y fueron solo historias tipo leyendas, me llamo Irvin por cierto- El alcalde agacho la mirada y dejo escapar una pequeña sonrisa la cual Irvin no pudo ver ya que se distrajo por ver alrededor ya que todo parecía estar normal.

-No se preocupe mi buen hombre, no es la primera vez que nos dicen eso, solo que somos otra villa ya sabe, existen rivalidades comerciales, mercantiles y personales, pero le puedo garantizar que no somos un culto maligno, por favor disfrute su estancia en nuestra humilde villa, le garantizo que no querrá marcharse Jeje- Irvin no entendió lo último, que le dijo antes de que pudiera preguntarle, el alcalde se perdió de vista, decidió buscar la casa que le describió la niña, camino en la villa que parecía toda sonriente y feliz, pero él se sentía incómodo al verlos así, sentía que algo andaba mal.

-Algo no me está gustando de este lugar, es muy…sonriente y perfecto, está bien que busque yo traer la paz pero esto es…excesivo, debo encontrar rápido ese objeto e irme de aquí- Cuando se dio la vuelta, dio un salto del susto, el alcalde estaba nuevamente detrás de él.

-Hay señor alcalde, me tomo por sorpresa- Dijo Irvin mientras el alcalde dejo escapar una pequeña risa.

-Perdóname, no era mi intención el asustarte, es solo que te vi algo…incomodo respecto a la villa, hay algo en lo que pueda ayudarte?- El alcalde se apoyó en su bastón esperando la respuesta de Irvin, él pensó por un momento y estaba claro que si le ayudaba podría irse rápido de ese lugar tan perturbador.

-Si, busco una casa de un solo piso de color durazno, con tejas de color rojo en forma triangular, tengo que...bueno, si disfrutare mi estancia aquí, quisiera ver si hay una casa de ese estilo ya que es la casa de mis sueños, sabe si hay alguna?- El alcalde lo vio fijo por unos segundos con una mirada seria, después sonrió y asintió con la cabeza.

-Por supuesto que sí, de hecho no tiene dueño y puede ser tomada por cualquiera, incluso por un extranjero como usted mi buen hombre, sígame por favor, lo guiare hasta su residencia- El alcalde comenzó a caminar e Irvin iba detrás de él, a lo lejos Irvin pudo distinguir la casa que la niña le había descrito, sin embargo el ambiente comenzó a sentirse pesado y frio, y tenía un mal presentimiento sobre ello.

-Hemos llegado, he aquí su nueva casa, espero y la disfrute- El alcalde le abrió la puerta para que pudieran pasar, una vez dentro la casa estaba toda amueblada, como si una familia ya viviese hay, Irvin entro y le comento al alcalde lo que el sentía.

-Es verdaderamente hermosa señor alcalde, pero…cuando estábamos llegando, estuve sintiendo el aire frio y una atmosfera pesada y oscura…dígame, no tendrá algo que ver con esta villa tan "utópica" o sí?- El alcalde volvió a reír, levanto su bastón hacia la cara de Irvin y presiono uno de los colmillos del dragón dejando escapar un gas azul del otro extremo.

-Argh puah que…que fue eso? Eso es…ga…g…gas so…somnífero?...- Irvin cae dormido sobre el piso de madera de la casa.

Al paso de unas horas, Irvin despertó atado de manos colgando de unas cadenas, el aire era frio, el ambiente solitario y no había luces más que unas veladoras, en eso aparecieron personas con una túnica morada con un sello de dragón en su pecho, colocando las veladoras en las puntas del pentagrama, mientras hacían un coro al unísono.

Quien ose perturbar nuestra villa, será transformado o asesinado según lo diga el cabecilla, no existe maldad pero tampoco la bondad, todo es mentira esa es la verdad, no existe otra cosa es la realidad, unirte deberás para comprender nuestra fidelidad.

Al terminar de hablar, de entre las sombras, alguien más con una toga roja apareció con una veladora más grande y negra como la noche, dándole la bienvenida a Irvin.

-Debí haberlo supuesto, desde que puse un pie en la villa todo me parecía extraño, así que transformas a la gente y haces que vivan una "utopía" obligada? Qué triste y vacía vida tiene señor alcalde- El alcalde se quitó la capucha de la túnica, y vio a Irvin con una gran sonrisa.

-Lo triste es ver cómo la gente muere por guerras y conflictos que no vienen al caso, yo estoy haciendo lo correcto, hago que vivan en paz, armonía, y no exista el bien ni el mal tampoco, así nadie sufre y todos son felices, y tú también lo serás- Decía el alcalde mientras se acercaba lentamente a Irvin.

-Y qué me dice de los experimentos que ha hecho para convertir a las personas? Eso para mí es algo malvado y enfermizo, usted solo quiere sentir que tiene el poder sobre todos los demás, obligándolos a ser algo que ellos nunca pidieron ser, esclavos de una fantasía perfecta- El alcalde se molestó por tales palabras, chasqueo sus dedos y sus seguidos sacaron unas ballestas que tenían en su espalda.

-Vuelve a hablar como un hereje, y aquí mismo será tu fin, puedo darte la vida pero también quitártela, no trates de desafiarme- Irvin agacho su mirada, y comenzó a burlarse de él.

-Juegas a ser Dios? Enserio crees que lo que haces es correcto? Déjame decirte que el único hereje aquí eres tú, por tus ideas egoístas y pretenciosas, te has equivocado de persona, señor alcalde, porque si hablamos de justicia y del poder de un dios…yo soy un experto en ello- Irvin comenzó a recitar un hechizo el cual hizo que comenzara a brillar e iluminar la habitación.

Dios poderoso, quien es siempre justo y bondadoso, su más fiel guerrero y seguidor implora por su ser, le ruego que me del poder, para castigar con él a los herejes que vayan contra su voluntad, no deje mi suplica al aire y libéreme de las cadenas del yugo pecador.

Las cadenas se rompen apenas termina la frase, cae al suelo y en su mirada se veía la fuerza de voluntad y determinación que sentía para castigar a quien jugaba a ser un superior de ideas egoístas.

-Es hora de que enfrente su destino y muera por sus pecados- El alcalde asustado, chasqueo los dedos nuevamente y todos dispararon las flechas que tenían preparadas en sus ballestas, pero las mismas no pudieron hacerle daño a Irvin, se rompían cuando llegaban cerca de él.

-No…no es posible! Que eres? O quién eres?- El alcalde se cae de espaldas, asustado por el imponente poder de Irvin, quien se acercaba lentamente hacia él.

-Soy Juez y Verdugo, quien pone orden y castiga a quienes juegan a ser Dios o van en contra de los principios de las personas, y ahora, serás juzgado por el mazo de dios y dictare tu sentencia, hereje- Irvin saca su espada, la cual comenzó a destellar una luz muy brillante, después la bajo y un martillo hecho de luz callo sobre el alcalde, cuando desapareció el martillo, el alcalde ya no estaba.

-Hm? Que extraño, normalmente estaría aplastado e inconsciente pero esta vez, desapareció?...que significara eso? Como sea, debo salir de este lugar tan lúgubre, oh pero antes las personas que estaban aquí debería- Cuando vio a su alrededor, ya no había nadie, ninguna de las personas que lo atacaron con anterioridad se encontraba en el lugar, lo cual se le hizo extraño, uso su espada para alumbrar la habitación y encontrar una salida, vio unas escaleras y al final de ellas dos puertas de madera, las abrió y se encontraba fuera de lo que parecía ser una bodega abandonada.

-Uff, cuanto tiempo estuve aquí abajo? Ya hasta es de noche…bien busquemos nuevamente esa casa y- Al darse la vuelta Irvin, vio la misma villa que vio al llegar, solo que esta estaba destruida, llena de hierbas, las ventanas de la casa tenían tablas de madera, era como si el tiempo hubiese olvidado esa ciudad, todo estaba solitario, nada ni nadie se veía a la vista de la luz de la luna.

-Pero que rayos sucedió? Antes esta ciudad rebosaba de vida, y ahora esta…muerta? Ehhh acaso estuve varios años haya abajo? O mi sentido del tiempo esta erróneo?...como sea buscare ese objeto- Irvin volvió a subir las escaleras de piedra que estaban al principio, solo que se veían más desgastadas y frágiles, siguió el mismo camino de antes y cuando llego a su destino, la casa estaba toda desgastada pareciera que al más mínimo toque la misma se derrumbaría, puso su mano sobre la puerta de madera podrida y la misma cayo de golpe.

-Hay…mucho ruido para ser una puerta podrida…ahora veamos dijo que era un cofre, estaba en la sala- Después de buscar por todos lados, no vio nada parecido a un cofre, entonces se dio por vencido y se sentó sobre una caja que estaba al lado de la entrada.

-Maldición, nunca encontrare ese cofre, he buscado de cabo a rabo y nada, supongo que los del culto saquearon la casa y se llevaron todo…eso es una lástima…hay pero que caja más incómoda mejor me voy- Cuando se paró y puso su vista en la caja, vio que no la había revisado, pero al ver más detalladamente, vio que era un cofre y el candado estaba ya oxidado.

-Será…será que está aquí? La niña dijo que era un cofre supongo que es este veamos- Desenfundo su espada y con la empuñadora golpea el candado oxidado el cual se quiebra con facilidad y cae al suelo, abre el cofre y una cortina de polvo salta a su rostro comenzando a toser y apartando el polvo, una vez disipado, vio una pequeña caja de madera con ornamentos florales en ella, la caja era antigua pero parecía que estaba intacta.

-Será acaso este el objeto que la niña decía? Una caja para guardar sus joyas y collares? Las niñas de antes sí que las preparaban para ser señoritas antes de edad- Reviso por fuera la caja y vio que debajo de ella había una palanca en forma de trébol, puso sus dedos en ella y comenzó a dar vuelta en dirección a las manecillas del reloj, después de eso una melodía se escuchó provenir de la caja.

-No es un joyero…es una…caja musical? Esto era lo que la niña buscaba y le regalaron sus padres, una caja musical, es un lindo detalle- Al abrir la caja, vio dentro de ella una fotografía muy antigua, amarillenta por el paso de los años, un papel al lado de ella y cuatro muñecos que se movían al ritmo de la leve y suave música, en la fotografía se veía a un señor y una señora y lo que parecían ser dos chicas pero sus rostros estaban borrosos.

-Que cajita tan peculiar, y la melodía es muy relajante me podría dormir escuchándola, bueno veamos que dice este pedazo de papel: "Este obsequio, es departe mío y de tu padre, para que siempre nos tengas en tu corazón, cuando te sientas triste o tengas miedo, escucha la melodía y estarás en paz, te amamos. Atte.: kihomi." De seguro este es el objeto que esa niña busca pero…la foto ya es muy vieja al igual que la caja, será acaso que?...no, no lo creo este lugar es muy húmedo y está hecho de madera, quizás eso lo afecto al igual que el paso del tiempo, bien es hora de regresar a la villa donde me espera la niña y la chica, no puedo esperar para darles la noticia a ambas- Cuando salió de la casa, mientras guardaba la caja, frente a él aparecieron las personas que vio en el sótano donde estaba cautivo tras su captura, en ese instante, desenfundo su espada y su escudo posicionándose para atacar, pero ellos no tenían intenciones de hacerlo, le hicieron una reverencia y le agradecieron.

-Gracias, gran caballero, nos has liberado del yugo de la esclavitud de la que éramos presos, no podíamos hacer nada más que obedecer sus órdenes y seguir aparentando que todo estaba bien, cuando solo queríamos descansar y gracias a ti, por fin se ha cumplido…gracias…es hora de que nos vayamos, te deseamos suerte en tu camino y que cumplas tu destino- Las personas le sonrieron y dieron media vuelta, en eso uno por uno fueron desapareciendo frente a los ojos de Irvin, quien en vez de estar sorprendido sentía un gran alivio en su interior.

-Que tengan el descanso eterno que siempre anhelaron, y que sus almas lleguen con bien a la luz para que puedan gozar de la verdadera felicidad y de una nueva vida…Que en paz descansen.- Irvin junto sus manos y cerro sus ojos deseándoles lo mejor desde el fondo de su corazón, inmediatamente se regresó a cuenca al llegar, una persona de avanzada edad estaba sentada solitaria en una banca en el muelle, una señora con pelo blanco nieve, unas arrugas que dejaban ver su madurez, una ropa algo antigua y unos lentes transparentes, inmediatamente se acercó para preguntar el paradero de la chica de estilo gitano.

-Disculpe que la moleste señora, pero me preguntaba dónde podría encontrar a una chica joven, con un atuendo que asemeja a una gitana, así muy extravagante y muchas joyas encima de ella, y de paso a una niña pequeña, pelo largo color chocolate, de casualidad las ha visto?- La señora se quedó en silencio por unos momentos, después dejo escapar una pequeña sonrisa.

-Claro que si jovencito, sígueme…te guiare hacia ellas, yo sé dónde están- Irvin estaba feliz de que por fin iba a darles las noticias a ellas dos, la señora se levantaba con dificultad así que fue a ayudarla para que no tuviera problemas.

-Gracias jovencito, eres todo un caballerito, y dime porque las estas buscando a ellas dos precisamente? Tienes asuntos con ellas?- Irvin comenzó a contarle lo que paso desde que llego y la misión que tenía el para ayudarlas, en eso la señora mostro una cara de asombro y después volvió a sonreír.

-Eso es algo increíble y desinteresado, es muy amable de tu parte- Caminaron fuera de la villa, cruzaron el bosque de cristal y llegaron a lo que era un cementerio que estaba detrás del bosque cristalino, cuando llegaron a la entrada, la señora le dijo que habían llegado a donde estaban ellas.

-Un cementerio? Bueno quizás vinieron a visitar a sus familiares pues me contaron que lamentablemente algo malo sucedió…pero con esto seguro se alegran- Caminaron y subieron hasta una colina donde estaba un quiosco, en él estaba una lápida con el nombre de dos mujeres, Gisela Miyuki y Alcaly Miyuki, la señora le dijo que hay estaban las chicas que él estaba buscando, sorprendido se arrodillo frente a la lápida.

-Hoy, cumplen sesenta años de muertas, me sorprende que tu hayas podido verlas y también hablado con ellas- La señora veía a Irvin muy serio y callado, en eso sujeta su mochila y saca la caja musical, la señora al verla, se cubrió la boca con sus manos y le pidió ver esa caja.

-Encontraste…encontraste nuestra caja musical…oh...dios…pensé que la habíamos perdido para siempre…- La señora abraza la caja con mucho cariño y comienza a soltar pequeñas lagrimas que recorrían su rostro arrugado, Irvin se levantó y sin elevar la mirada trato de consolarla.

-Pude verlas, puesto que yo no soy una persona normal, yo soy un guardián eterno y a la vez soy un caballero templario, soy uno de los pocos que pueden llegar a sentir y ver la presencia de un no-vivo, una de ellas me pidió eliminar al culto que atormentaba a la villa y la niña me pidió que le consiguiera un objeto preciado para ella, y encontré esa caja, si es de usted tiene una fotografía dentro y una carta, la melodía aun funciona- La señora abrió la caja y comenzó a escuchar la melodía la cual le trajo nostalgia y alegría a la vez, tomo la fotografía y la nota que estaban dentro de ella.

-La que te pidió que eliminaras al culto…fue mi madre y la de la caja…era mi hermana menor, cuando nos regalaron la caja, cada noche nos quedábamos dormidas escuchando su suave melodía…todo era alegría…hasta que un día los del culto atacaron la villa, capturaron a mi padre quien trato de defendernos, mi madre, mi hermana y yo tratamos de escapar por el bosque de cristal pero nos tendieron una emboscada, mi madre y mi hermana fueron capturadas mientras yo caí por un acantilado y gracias a ello, no pudieron encontrarme, antes de perder la conciencia, mi madre gritaba que encontraría la manera de vengarse de ellos, y que lamentarían ese día que atacaron, y parece ser que por fin llego ese día…gracias a ti- La señora le regalo una sincera sonrisa a Irvin, el volteo a ver la tumba de las chicas, se hinco sobre ella y clavo su escudo a su lado.

-Que mis acciones hayan sido las correctas, que lo que hice este día, traiga la paz a todos aquellos que la buscaron por años y que gracias a estas dos chicas por fin la encontraron, que mi escudo sea prueba de mis actos desinteresados y a la vez sea el protector de todas las almas que residen aquí y de las próximas que lleguen para que con la luz puedan seguir el sendero del descanso eterno, que en paz estén sus almas- Irvin termino de hablar, se levantó y se dirigió a la señora.

-Esa caja musical es suya por derecho, cuídela mucho ya que es un recuerdo muy preciado que quizás no vuelva a tener, vamos señora, le acompañare a la villa nuevamente- La señora estaba feliz de todo lo que él había hecho por ella y su familia, cuando estaban en la puerta del cementerio, el escucho una voz femenina dándole las gracias, volteo hacia el quiosco, y vio a Gisella y Miyuki frente a él despidiéndose de él y dándole las gracias, después desaparecieron, Irvin soltó una sonrisa y camino hacia la villa de nuevo acompañando a la señora.

El Presente.

-Y esa es la historia del porque la melodía de esta caja me trae tantos recuerdos, es muy parecida a la caja musical de aquella señora, irónicamente tiene los mismos ornamentos, y dígame señor cuánto cuesta? Estoy interesado en comprarla- Irvin sacaba una bolsa donde tenía su dinero dispuesto a pagar cualquier precio por ella, pero el señor al escuchar tal historia, se negó a darle un precio.

-Jovencito, tu historia me conmovió mucho y por ello, te daré la caja musical gratis, algo me dice que ella quiere estar contigo ya que te la has ganado- El señor le da una sonrisa, Irvin sorprendido de su trato, insisto en pagar el precio, pero el vendedor estaba fijo en su decisión.

-Está bien señor, la tomare como un regalo, muchas gracias y que pase un buen día, tomare una siesta bajo el árbol escuchando esta dulce melodía- Cuando se dio la media vuelta cuando abrió la caja musical, dio un mal paso y se tropezó haciendo que la caja callera al suelo y un compartimento se abriera, dejando escapar una foto que parecía reciente y una nota.

-Uf, menos mal no se rompió la caja, una foto? Y una nota? Mmm esto es tan familiar, veamos que dice la nota: "Un héroe no se mide por el poder que pueda tener, la categoría o su estatuto, un héroe es aquel que hace las cosas de forma desinteresada y siempre ve por la justicia y el bienestar ajeno, quien siempre piensa en hacer lo correcto y no saca provecho de sus atributos, gracias por todo Irvin.", hay que linda nota y…momento QUE!? Va dirigida hacia mí? Pero quién? Cómo? Cuando? Porque?- El tenia miles de preguntas en la cabeza, hasta que al ver la fotografía, pude reconocer a quienes estaban en ella y porque era la nota, sorprendido se dio la media vuelta para regresar con el señor, pero él había desaparecido junto con el puesto de antigüedades.

-Jejeje…así que la señora también encontró el descanso, y la caja me encontró a mí, el destino es muy irónico y nunca sabes cuándo te pueda regresar o quitar algo, bueno entonces cuidare bien esta caja y a quienes le pertenecieron y así honrar su memoria y recuerdo- Mientras reflexionaba lo que decía, salió de la ciudad de praderas de oro y bajo un gran árbol frondoso que cubría con mucha sombra, se acomodó para tomar una siesta, mientras abría la caja musical y dejaba a la vista la fotografía con toda la familia que él había rescatado hace años.

Bueno chiquillos y chiquillas, este fue un capítulo de relleno, quizás haga más con todos los demás OC, díganme ustedes si quieren ver a sus personajes en este tipo de aventuras o no, dejen su Review y como siempre…nos vemos en otro capítulo! Bye-Bye