Los personajes de Fairy tail no me pertenece, si no a Hiro Mashima.
Llevaba pensado estas ideas desde hace tiempo y apenas ahora pude terminarla.
Se me ocurrió mientras leía un artículo sobre la primera vez en el ginecólogo.
¿Qué sucedió?
Se revolvió incomoda en las sabanas. Le dolía la cabeza y tenía nauseas. Sin contar que el cuerpo le pesaba. Intento incorporarse pero un peso en su cintura se lo impedía. Se movió mejor y pudo ver que era un brazo. Abrió los ojos asustada. Se levantó lo más rápido que pudo para ver de quien era el dueño de ese brazo, encontrarse con semejante dios en la cama. "Es hermoso" fue lo único que pensó.
Un sonrojo adorno su rostro al ver solo le cubría una sábana de la cintura para abajo. Con mucho cuidado se acercó al borde de la cama para poder verlo mejor. No pudo ver su cara ya que este se encontraba acostado boca abajo pero pudo apreciar su ancha espalda. "Su cabello es... ¿Rosa?" se recargo un poco en la cama y pudo ver una pequeña cicatriz en el lado derecho del cuello. Vio que el chico comenzó a mover.
Se alejó lo más que pudo, orando para que no se despertara. Al ver que no lo hace suspira aliviada, lentamente recorre la mirada por la habitación. Por lo que pudo ver era que se encontraba en un hotel.
Un bulto en el piso llamo su atención "Ese no es mi…. ¡Vestido!".
Por la sorpresa no se había percatado de que se encontraba desnuda. Asustada toma su ropa y va a al baño a cambiarse.
Trato de recordar cómo había llegado ahí pero lo único que recuerda es que estaba con sus amigas festejando que había conseguido publicar su primer libro y la habían llevado a bar.
Su querida amiga Cana, hizo una apuesta de quien no aguantara tomando tendrá que pagar la cuenta de todas. Y no queriendo perder accedió. "Y ahora pago las consecuencias".
Termino de cambiarse para después mirarse en el espejo. Se veía demacrada. Se mojó la cara y se agarró el cabello en una cola alta pero al hacer eso pudo ver un chupetón en su cuello. Su cara adquirió un tono rojo.
Salió del baño evitando hacer ruido, dirigiendo una rápida mirada al dios que estaba en la cama. Fue por su bolsa que se encontraba en el peinador del cuarto y salió sin más.
Reescribiendo este capitulo que tenia hace mucho (no me gusto como había quedado) a las 3 de la mañana, y tengo que levantarme a las 7.
Asique espero que les haya gustado por que lo hice con mucho cariño.
Gracias por leer
