Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto
Capítulo 2: Equipo
La mirada de su hermano menor le mantuvo nervioso parte del camino aunque fue capaz de disimularlo bien. Decidió concentrarse en solo conducir a su casa, a la mente le llegaba su hijo y una sensación de molestia, ese mocoso siempre le causaba problemas de alguna forma aunque sabía bien que era su culpa de algún modo por dejarle solo tanto tiempo.
—Ya deja de mirarme así Izuna, ya entendí el mensaje—suspiró viendo de reojo a su hermano menor, el cual estaba cruzado de brazos y con el ceño notablemente fruncido.
—Es que aun no entiendo cómo se te ocurrió regalarle un juego cuando sabes el problema que tiene—reprochó el menor de los Uchiha soltando un suspiro de exasperación.
—Se supone que a cambio estudiaría—trató de replicar pero realmente se daba cuenta de que había bastante estúpido de su parte, es que no era el mejor de los padres y quien crio a su hijo fue su hermano, Izuna era más un padre para Obito que él mismo y estaba consciente de eso—. Vale en serio hablare con él y colocare una aplicación en su Neuro Linker que no le permitirá jugar ¿contento?
—Madara con que le quites todo solo empeorara las cosas. Obito tiene…
—Ya se lo que me dirás Izuna, necesita atención y cariño y…
—No lo digas como si fuese un fastidio Madara, nadie te manda a andar de descuidado, los condones existían hace veinte años ¿sabes?
—Sabes que no me gustan, Mei debía cuidarse y…—sintió de nuevo la fulminante mirada de su hermano menor por lo que se quedó callado.
Madara había sido padre algo joven, apenas ingresaba a la universidad cuando sucedió. Se negó rotundamente a casarse con aquella joven de cabellera café rojiza y hacer una familia, simplemente le daría algo de dinero mensualmente. Su padre no le consentía tal cosa pero no importaba que, él no se casaría solo se concentraba en la universidad, su único amor y vocación era su carrera. Aunque la cosa funcionaba de algún modo así, no le interesaba demasiado saber de ese niño ni de su novia de la adolescencia pero su hermano menor era un caso distinto y se preocupaba a pesar de aun ser menor.
Ninguno de los dos se esperaba que ocho años después de su nacimiento, su madre falleciera de una terrible enfermedad quedando la custodia a su padre. Pero Madara estaba muy enfrascado en el mundo de la realidad virtual creando y diseñando que no se preocupó de ese niño que necesitaba atención y amor más que cualquier computador o aparato tecnológico y eso Izuna lo sabía, así que fue él quien se ocupó de quererlo y cuidarlo pero seguía siendo algo joven y también debía terminar sus estudios por lo que no pudo llenar de un todo ese vacío en el pequeño.
Con el tiempo, Obito decidió buscar una manera de buscar la atención de su ocupado progenitor, pensando que si hacía lo que el mayor mas amaba quizás le daría algo de atención, con este inocente pensamiento fue que terminó por convertirse en un adicto a los videojuegos. Se alejó de sus amigos y su familia, y todo contacto con lo demás debía ser a través del Nero Linker.
—¡Madara! —exclamó Izuna y el mayor frenó con brusquedad ante el semáforo en rojo, al venir discutiendo acabó por distraerse del camino que tenía enfrente y por poco acabarían chocando con el vehículo frente así. Ambos soltaron un suspiro de alivio y se quedaron en silencio el resto del camino.
Una vez en la casa de los Uchiha, estos se dirigieron a la habitación del menor sin dirigirse la palabra. Madara siendo bueno con lo que a tecnología trataba, le fue fácil erradicar el virus que mantenía la puerta cerrada. No fue una gran sorpresa encontrarse con la habitación tal como estaba, no era un chiquero como muchos pensarían ya que Obito no hacía más que estar recostado en la cama y eso era lo que hacía actualmente.
—¿Puedes desconectarlo? —pregunto el menor observando que el chico parecía dormido, estaba muy delgado a comparación de como solía ser.
—Sí, solo debo desconectar el internet—respondió simple mientras buscaba unas configuraciones en los datos del Neuro Linker. Una vez desconectado el internet de la casa, no paso mucho para que el menor de los azabaches volviera en sí y se encontrara con la mirada de enojo de su padre y la de preocupación de su tío.
…
Hacía ya un par de horas estaba en su casa, más en si en su habitación revisando las instrucciones del juego, todo marchaba bien hasta que leyó las advertencias, la más resaltante era que el dolor físico se manifestaba muy real en el juego, posiblemente eso aumentaba la adrenalina y el furor a los jugadores, los hombres en especial, pero para ella eso era preocupante. Siempre había oído de jugadores que solo se dedicaban a molestar a otros jugadores ¿y si llegaba a toparse con alguno que le encantaba solo dañar a los demás para que sintiesen dolor? No quería ni pensarlo.
—Le estoy dando demasiadas vueltas…—susurró cerrando las ventanas con solo agitar sus dedos mientras se tumbaba del todo en su cama abrazando su almohada. Ella era consciente de sus inseguridades y que a pesar de ser solo un juego temía hacerlo mal y decepcionar a futuros compañeros de juego así como a su padre.
—¿Nee-sama, estas despierta? —escuchó la voz de Hanabi tras la puerta.
—Sí, pasa Hanabi—respondió volviendo a sentarse para recibir a su hermana menor—¿Sucede algo?
—Eh no, solo quería pasar un rato contigo—dijo la castaña mientras se sentaba en la cama de su hermana mayor—¿Qué tal tu cita con Toneri?
—N-No fue u-una cita—negó de inmediato ruborizándose un poco ante la pregunta de la menor, Hanabi era muy necia con ese tema, ella y Toneri no eran más que amigos de infancia.
—Si claro, si tú lo dices—sonrió con diversión. La menor de los Hyuuga era muy consciente de que Otsutsuki sentía algo por su adorada hermana pero esta no tenía ni la más remota idea de esto, quizás era cierto que esa persona especial siempre era ciega ante los sentimientos de amor.
Hinata decidió contarle el hecho de que Toneri le había regalado aquel juego que no parecía pasar nunca de moda, y en realidad pasaría mucho tiempo antes de que fuese así. Por un rato Hanabi se rió con el hecho de que debieron conectarse para hacerlo y la mayor no supo cómo explicar que eso no significaba nada. Pasado ese momento, Hyuuga mayor explicó su angustia ante el juego y la menor no pudo hacer más que reírse.
—N-No te rías, ¿no te daría miedo? —preguntó sin comprender cuál era la gracia que su hermanita veía.
—Je es que te preocupas por algo muy tonto nee-sama, solamente debes jugar y disfrutarlo, con el tiempo te acostumbras además hay muchas chicas que juegan Shinobi World y no han muerto—se encogió de hombros sonriendo levemente esperando calmar a su hermana, compartía el ideal de Toneri de que necesitaba algo con que distraerse—. Además es para que la pases bien no para que tengas otra preocupación.
—Bueno…tienes razón en eso—susurró sintiéndose algo tonta por darle tantas vueltas al asunto.
—¿Y qué esperas para conectarte?
—A Toneri, fue su idea y no quisiera ir sola—explicó antes de que su hermana empezara a molestarle con que eran pareja y eso de nuevo.
Ambas siguieron hablando otro rato antes de bajar a cenar. Los Hyuuga eran una familia algo amplia, estaba conformada por los gemelos Hiashi y Hizashi, los mejores chef del país y muy reconocidos también a nivel internacional, muchas personas viajaban solo para deleitarse con sus platillos; ambos tenían hijos, Hiashi a Hinata y Hanabi, la madre de ambas había fallecido al tener a la menor por complicaciones en el parto mientras que Hizashi solo tenía a Neji pero era divorciado y no tenía muy buena relación con su ex esposa.
—Me comentó Natsu que tu profesor de idiomas no se presentó hoy—habló Hiashi una vez acabó de comer—.Espero hayas aprovechado ese tiempo para algo productivo.
—Así es padre y lo hice—asintió con ligero temor Hinata luego de limpiarse con una servilleta, su padre no dijo nada más por lo que se retiró luego de hacer una leve reverencia. Una vez en su cuarto nuevamente por fin pudo revisar el mensaje del albino que recibió durante la cena.
Hola Hinata, ya Zetsu me trajo otra copia del juego ya sabes que no le es mayor problema. Nos vemos en el cyber festival y allí podremos conectarnos al Shinobi World para no estar tan descoordinados.
Miró la hora unos momentos, ya casi eran las ocho, a esa hora no tenía nada que hacer así que no había problema. Se recostó en su cama y suspiro un poco mientras se conectaba a la red social; una vez iniciado el programa todo su entorno cambio a algo similar a un gran jardín con un castillo en el fondo. Muchos usuarios caminaban juntos hablando cosas mientras se adentraban o salían del castillo.
Avanzó por el jardín hasta un árbol bastante grande en comparación a otros y ahí se encontró con Toneri. Este vestía algo así como un samurái antiguo, aquella red modificaba los avatares para hacerlo más entretenido y divertido a sus usuarios incluso algunos no eran de apariencia humana.
—Lamento la demora—saludó sonriendo sin poder evitar sonar ansiosa.
—No llegue hace mucho—admitió contemplándole unos segundos, no se cansaba de verle con aquel vestido de maid y esas curiosas orejas de conejo en su cabeza—¿Leíste las instrucciones? —al recibir asentimiento prosiguió—.Pensé que no querrías, con eso de que el dolor se hace muy real…
—Creo que será divertido—recordó las palabras de su hermanita.
Ambos buscaron la aplicación y la activaron a la vez. El ambiente volvió a modificarse, el gran castillo junto a su jardín lleno de usuarios desapareció para dar lugar a algo como un fondo oscuro casi negro, las paredes parecían hechas de datos muy visibles para Hyuuga quien solo pudo distinguir su cuerpo desnudo y algo brillante. Un panel apareció frente así con varias indicaciones para escoger la ropa y que indicaba los utensilios que se le entregaban.
Se decidió por una ropa sencilla, un pantalón y una sudadera blanca y violeta. Dejó su largo cabello suelto y no agregó mayores accesorios al vestuario; listo eso se dedicó a pensar si usar su verdadero nombre o usar un Nick. Empezó a escribir su nombre pero lo dejó incompleto, simplemente como "Hina", hecho esto el juego le indicó su código de usuario registrado y que pertenecería a Konohagakure por lo tanto la banda de tal aldea se materializo frente a sí, la amarró a su cuello y el panel desapareció así como el fondo se cambió totalmente mostrando ahora su aldea asignada.
—Bienvenida a Shinobi World—leyó mentalmente un pequeño anunció frente así que después desapareció incinerándose. Recorrió su alrededor con la mirada hasta que un jugador se materializó a su lado—Toneri—sonrió feliz de que fuese asignado al mismo lugar que ella.
—Bueno ya estamos aquí—sonrió Otsutsuki quien se había puesto solo su nombre.
Hinata le observó unos momentos, le hacía gracia la toga con la cual vestía pero no hizo comentario al respecto. Un mensaje apareció a ambos y al abrirlo les indicó los utensilios que poseían: shuriken, kunais, papel bomba y bombas de humo como armas básicas, un mapa y una vestimenta ninja que era de uso preferencial. También apareció un indicador que mostraba su nivel y categoría, es decir nivel 1 y gennin para ambos, así como una barra verde que indicaba la cantidad de storm points que mantenían, los cuales funcionaban para mantenerse "vivos" en el juego. El mensaje les indicó que se dirigieran a la torre del Hokage, no era muy difícil ubicarla y allí se dirigieron.
El código que recibieron al recibir el avatar era para registrarse como miembro de la aldea, hecho oficialmente pertenecían a Konohagakure en la legión del fuego. Por simples protocolos del juego debían ir a conocer a su líder y superior: el Hokage. De los cinco Kages, él poseía el record más alto y a su vez en todo el Shinobi World que era el nivel 22. El jugador no se encontraba disponible pero con solo apreciar una imagen de este era más que suficiente para ir por una misión. Al ser nuevos y de un nivel inferior se les otorgaba misiones rango D, las misiones se dividían por rango y los gennin solo completaban de esta clase y a veces clase C si ya eran nivel 5, los chuunin de clase C y B, los jounin B y A, y los ANBU de clase A y S.
—¿Ustedes son jugadores nuevos? —ambos se giraron a ver a un chico de cabellera castaña que se acercaba junto a muchacho alto de cabello negro y rostro cubierto.
—Así es—asintió Hyuuga amablemente, su indicador mostró enseguida información sobre amos chicos: Kiba, chuunin nivel 8 y Shino un chuunin nivel 9.
—¿Necesitan ayuda? Podemos darles algunos consejos—ofreció el chico de marcas rojas en las mejillas.
Toneri quiso negarse, más que hacer amigos él deseaba pasar tiempo a solas con Hinata pero ella no pensaba lo mismo así que aceptó el ofrecimiento con una amable sonrisa. Para ella, completar sus primeras misiones fue muy divertido, se olvidó por completo de que la realidad le esperaba fría y áspera para que cumpliese los mandatos de su padre, estaba muy feliz allí y aunque comúnmente le hubiese costado trabajo hablar con dos desconocidos, tratar con esos dos chicos se le hizo de algún modo fácil.
—Entonces…¿qué otros tipos de misiones hay? —preguntó inevitablemente, las pocas que ya había realizado les habían servido para subir al nivel tres, subir los primeros niveles no era muy difícil, servían para que el usuario se acostumbrara al entorno y comprendiese sus habilidades.
—Las D son muy corrientes, buscar objetos perdidos, recolectar cosas, incluso pescar son el tipo de misiones que realizan gennin de primeros niveles—explicaba Kiba mientras revisaba su, por llamarlo de esto modo, baúl de objetos—.Son buenas misiones para conseguir armas y comida.
—¿Por qué necesitas comida en un videojuego? —preguntó Toneri quien no le veía mayor lógica a eso.
—Es importante, y eso es porque si no mantienes al avatar alimentado no funcionaría en batalla y perderías puntos fácilmente—respondió Shino aunque los dos nuevos seguían sin comprender.
—El juego quiere asemejar un poco la realidad, la comida sirve para mantener esa barra verde que tienen en tal color, digamos que puedes morir de "hambre" en el juego—agregó el castaño procurando hacerlo más entendible—Pero con una vez que comas al día es más que suficiente.
—Entiendo…
—Cuando lleguen al nivel 5 podrán empezar misiones de defensa de legión, son más complicadas ya que en batallas se gastan puntos y dinero de la aldea.
Ambos gennin observaron al castaño quien comenzó a explicar sobre las cinco legiones. Realmente no eran solo cinco, había otras pequeñas creadas con el tiempo para los que no querían ser liderados por un Kage sino más bien ir por su lado; la cuestión era que entre cada batalla con un usuario de otra legión, se jugaba dinero, espacio y puntos, hasta ahora la legión de fuego era la que poseía más puntos y dinero por lo que era a la que más se enfrentaban. El dinero servía para comprar armamentos, comida e incluso habilidades especiales, se ganaba dinero a través de las misiones y batallas. Los puntos bien llamados storm points servían para mantenerse activo en el juego, cada jugador poseía cien y en cada batalla jugaba diez de estos, si llegaba a cero el jugador quedaba completamente eliminado y la aplicación se desactivaba del Neuro Linker, la única manera de volver a jugar era comprando de nuevo el juego y empezar de cero.
—Por eso están las misiones pequeñas, si no tienes muchos puntos puedes realizarlas para recuperarlas aunque ganas solo de cinco en cinco con misiones así—concluyó su explicación.
—C-Cielos no imagine que perder todos los puntos fuese…
—No debes preocuparte por eso, para eso es que se forman equipos de misiones—sonrió ampliamente Kiba.
Se tomaron algo de tiempo y realizaron varias misiones para así avanzar hasta el nivel 4, a partir de este nivel ya seguir subiendo no era tan fácil como lo había sido hasta el momento, no era complicado pero las misiones pequeñas no otorgaban demasiado dinero ya. Era el momento de empezar las misiones de defensa de legión, aunque no solo se trataba de enfrentar miembros de otras legiones y aldeas sino proteger la propia de otro tipo de intrusos; el juego creaba bestias que atacaban para que los de menor rango y nivel aprendiesen sus movimientos de lucha como jabalíes o tigres más grandes de lo común.
—No es muy difícil, solo es como pelear en la vida real.
—Kiba no todos andan buscando peleas en la escuela y eso es porque…
—Cállate Shino—suspiró un poco—.Bueno nosotros no podemos hacer nada por ahora pero solo deben luchar contra ellos.
Toneri y Hinata se miraron unos segundos y luego al enorme jabalí frente a sí, parecía realmente furioso. Era la oportunidad de Otsutsuki de actuar como un buen caballero si la chica llegaba asustarse. Iniciar con ataques simples como arrojar kunais y shuriken era lo más factible para dos novatos pero la puntería era algo importante que ninguno de los dos conseguía muy bien. El jabalí claramente se enfurecía más y se decidió por atacar a ambos, una embestida provocó que Toneri perdiera cinco puntos.
—¿Qué sucede? Parece más salvaje de lo normal—murmuró Kiba a su compañero mientras revisaba la información del animal.
—Es para que alguien de nivel chuunin lo venza, ¿Será un fallo?
—De ser así solo los golpeara hasta dejarlos sin puntos, debemos hacer algo—ambos se levantaron para perseguir el animal que seguía a los nuevos jugadore al bosque.
—Interferir cuesta veinticinco puntos Kiba.
Nadie sensato en Shinobi World sacrificaría veinte puntos por salvar a otro, no se trataba de egoísmo sino que recuperar los puntos luego era otro riesgo. Shino y Kiba apenas mantenían cincuenta puntos cada uno, no podían solo ir y gastar veinticinco puntos cada uno por ellos; Toneri logró evadir y escapar del jabalí quien ahora perseguía únicamente a Hinata.
—¡Sigue corriendo Hina! —Exclamó el castaño mientras llegaban con Toneri—. Debemos hacer algo, va a llegar al límite de la aldea…
—¿Qué pasa si llega ahí? —preguntó Toneri
—Hay más animales salvajes afuera que le atacaran a la vez hasta dejarle sin puntos, es por eso que salimos en equipos y usamos una especie de repelente si queremos evitarlo.
Otsutsuki palideció un poco ante la explicación de Shino, si Hinata era eliminada del juego apenas en el primer día sabía que se volvería aún más insegura, se sentiría inútil como muchas veces se lo había dicho cada vez que su padre le regañaba y criticaba por sus defectos y fracasos. No quería que se sintiese así, sería su culpa si perdía la confianza en sí misma, ella era algo frágil y un fracaso más sería el tope.
—¡Hinat..!
Un fuerte estruendo sorprendió un poco a los tres, el polvo se les impidió ver por unos momentos y luego un leve destello azul fue lo único visible. Cuando el humo se deshizo vieron como el jabalí se deshacía en un montón de datos.
—¿Te encuentras bien? Este…Hina—Hyuuga alzó la mirada encontrándose con unos brillantes ojos verdes, se trataba de la creadora del estruendo. Ella le ayudó a levantarse y limpiarse un poco el polvo, en la carrera se había cansado y golpeado con algunas ramas de árboles.
—Eh…si muchas gracias—miró fijamente a la chica de cortos cabellos rosados, esta sonreía amable. Era la primera chica que veía en todo el juego a decir verdad, su información decía que era una chuunin de nivel 8.
—Vaya, me pregunto que habrá sucedido para que apareciera un jabalí para alguien de nivel superior.
—Debió tratarse de una falla Sakura-chan—esta vez apareció el creador del destello azul que derrotó al animal—.O quizás un error al momento de escoger la misión-dattebayo.
—Muchas gracias por la ayuda…—apenas y conseguía respirar, aquello era tal real que sentía que hubiese muerto si ellos dos no hubiesen aparecido.
—No es nada, no es bueno perder a los chicos nuevos en su primer día—sonrió ampliamente el chico de cabellos rubios—.Kiba ¿Qué clase de instructor eres? Casi los matas con una misión básica.
—Cállate Naruto, no fue mi culpa —gruñó ofendido el castaño mientras se cruzaba de brazos.
—¿Qué tal si los invitamos a nuestra base para que descansen un poco? Entendemos bien que las situaciones de peligro son muy reales aquí—propuso la chica de pelo rosa—.Luego mandamos el reporte del incidente al Hokage.
—¿Reporte? —pregunto el peli blanco sin entender la necesidad de eso.
—Es por si ocurren fallos como el que paso o si perdemos jugadores, conservar miembros en las aldeas es muy importante aunque no lo crean-ttebayo—explicaba Naruto mientras caminaban de regreso a la aldea.
—Las aldeas cuentan más o menos con la misma cantidad de jugadores, pero últimamente atacan más a la legión del fuego en especial a los novatos y son eliminados en sus primeras misiones—resopló Kiba algo fastidiado.
—No es la primera vez que estos fallos así ocurren, creemos que los de la otra legión han hecho algo para alterar códigos y ponernos trampas. Últimamente perdemos muchos miembros nuevos—agregó Sakura.
—Pensamos que se trata de una alianza entre Iwagakure y Kirigakure, son quienes más frecuentemente nos atacan—finalizó Shino antes de que quedasen en silencio.
Los dos novatos solo miraban un poco confuso a los cuatro chuunin, no entendían mucho al ser nuevos pero al llegar a una especie de cuartel en un gran árbol de la aldea les explicaron mejor las cosas. Habían otros cuatro miembros más reunidos quienes se presentaron como Chouji, Ino, Shikamaru y Lee; explicaron mejor el hecho de que últimamente atacaban a sus miembros nuevos para que no tuviesen a muchos que defendieran su legión. Por eso había creado una especie de mini sociedad con varios miembros para proteger y ayudar a los nuevos.
—Ustedes son los más recientes desde hace un par de semanas. Faltan otros miembros que conocerán después, si gustan pueden ser parte de nuestro equipo—contaba un chico de cabellos negros en forma de tazón y cejas muy gruesas.
—¿Unirnos a su equipo? —preguntó Hyuuga con curiosidad.
—La mayoría trabaja estrictamente bajo las órdenes de un Kage y este no hace mucho por defender a los usuarios siempre y cuando no perdamos territorio—explico la chica rubia de coleta.
—Pero si nos quedamos sin gente es más difícil defender la legión y eso es una verdadera molestia—bostezaba el que se había presentado como Shikamaru—.Así que no solo defendemos la legión sino también otros jugadores
—No estamos muy interesados…
—Yo si quiero—se adelantó Hinata sonriendo para sorpresa y mudez de Toneri, realmente sonaba de algún modo admirable a su parecer.
—Genial tendremos nuevos miembros-ttebayo. Aunque Kiba y Shino hoy no cumplían bien su misión..
—¡N-No teníamos muchos puntos Naruto! —se defendió Kiba cruzándose de brazos indignado.
Toneri cayó pues no se quedaría por su cuenta y no dejaría a su mejor amiga sola por su lado. Ambos se unieron con un simple agite de dedos en su panel de información. Desde entonces cada noche que estaba por fin libre de sus deberes, Hinata se conectaba al Shinobi World, se llevaba de maravilla con sus compañeros de la legión y aunque le tomaba su tiempo subía de niveles con ayuda de estos, en especial de Kiba y Naruto quienes solían motivarle mucho; también se llevaba muy bien con Sakura e Ino, eran dos chicas muy agradables aunque eran de carácter más fuerte que el suyo, para ella ese juego era maravilloso parecía más la realidad que su propia vida aunque le gustaría poder conocerlos en la realidad algún día.
Continuara…
Hola ¿Qué tal? Espero hayan disfrutado el capítulo, muchas gracias por los review del primer capítulo. Quizás parezca que voy un poco rápido con esto y no me haya centrado aun nada en la relación de Naruto y Hinata xDu pero paciencia, en el próximo capítulo habrá más romance, por ahora quería explicar más de la vivencia de Hinata en el juego y conociendo a sus nuevos compañeros. Bueno espero les haya gustado nos leemos prontto.
