Disclaimer: Todos los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.

OS9: Hinata era el mejor postre.


-.-Cinnamon Rolls-.-


—Gracias por la comida.

—N-Naruto-kun, espera.

—¿Ahora qué?

—E-Es incómodo y los niños podrían venir.

—Hinata, lo discutimos hace un momento.

—No deja de preocuparme. —suspiró—. Uhm, y los rollos de canela se echarán a perder.

—Por el contrario —interrumpió—. Hay que impedir que el postre se desperdicie-ttebayo.

Naruto dejó a su esposa sin palabras mientras volteaba la mirada hacia otro lugar en un sonrojo que no pudo ocultar. De las miles de veces que se avergonzaba, esta era una de las pocas que le daría la razón, ya que la situación era incómoda para ella que estaba acostumbrada a la rutina. Se declaraba culpable al aprovechar la bendita oportunidad de llegar a casa a una hora decente, de asegurarse que sus hijos se encontraran en sus respectivas habitaciones en un sueño profundo y no quería interrumpir la pasividad de la casa; sin embargo, estaba todo listo para pasar más tiempo con ella y permitirse lo que se negaron por un tiempo.

La idea fue suya cuando escuchara a su esposa quejarse sobre haber elaborado demasiados bocadillos para una reunión que tuviera Boruto por la tarde en la escuela, y le apenó deshacerse de ellos, sobretodo porque se trataba de su postre favorito, rollos de canela. Aunque eran bocadillos de tamaño pequeño, era comida al fin y al cabo. Nada mejor que comida para nacerle una idea en la mente que lo importunó durante la cena y lo hiciera sugerir aprovecharlos. Cogió la bandeja completa con los rollos, tomó a Hinata de la mano y fue directamente hacia la habitación.

Después de casi una hora de conversar con ella de que sería una grandiosa idea, se declaró culpable que Hinata estuviera en medio de la cama, totalmente desnuda y los rollos de canela adornando varias partes de su cuerpo. Era un camino pecaminoso del postre que se extendía entre sus brazos, coronaban sus grandes pechos, se abrían paso entre los abdominales y se juntaban en su femineidad en un valle de crema. Mierda. Después de esto se le subiría el azúcar hasta el cielo, si es que ya no se encontraba ahí.

Nada le detendría de seguir con el plan.

—Entonces, gracias por la comida —repitió, esperando que no lo interrumpiera.

Con el fin en mente, porque sabía dónde terminaría su juego, comenzó por engullir los rollos que se encontraban por el brazo izquierdo; lo hizo sin dejar de mirarla, aunque ella cerró los ojos al notar el camino que seguiría. Estaba seguro que disfrutaba tanto o igual que él la experiencia, solo que por mantener las formas, siempre sería la última en aceptarlo. Siguiendo con la inspiración de llegar a su objetivo, deslizó la lengua por su cuello para dirigirse hacia el otro brazo. Sintió la piel caliente, los vellos casi imperceptibles que se erizaron ante el contacto y los latidos de su corazón eran desbocados. Tres rollos de canela desaparecieron de la pie y agradeció que no fueran bocadillos de tamaño normal porque si no tendría problemas digestivos después. Levantó la mirada hacia Hinata que seguía sus pasos con cautela, obviamente con conocimiento de su entusiasmo por continuar con la siguiente parte que se movía de arriba abajo. Los rollos de canela parecían flotar.

—Eres hermosa, Hinata.

—Y-Ya pasó mucho tiempo desde que nos casamos.

—No noto la diferencia.

—Claro que las hay. —suspiró, como —. Comenzando por…

No la dejó continuar cuando tomó uno de sus grandes pechos con su boca, el bocadillo pasó rápidamente por su garganta sin siquiera masticarlo, para qué perder tiempo en nimiedades cuando el cuerpo de su esposa estaba más que dispuesto. Ese era uno de los cambios que más le gustaba, y es que a pesar de la ropa holgada que acostumbraba a usar, los senos eran más voluminosos que antes. La sensibilidad siempre era única en ese lugar cuando hacía suspirar y gemir a su esposa a causa del recorrido de su lengua, que empezó con un pecho, y se dirigió hacia el otro, acabando con el rollo de canela en cuestión. Usó ambas manos para contenerlos y apretarlos como un manjar dulce que lo tentaba a probarlos. Eran perfectos.

Sintió uno de sus delicadas manos acariciando un lado de su rostro mientras seguía en la tarea de hacerla gemir nuevamente, igual que las noches que compartían juntos. En ese sentido era consciente que estaba en falta. Quería que al menos pudieran disfrutar unas horas de placer.

—Hinata —llamó, agitado por la actividad anterior—. Hasta tus gemidos son de una adolescente.

—¡Q-Qué cosas dices! —Se avergonzó—. Hago lo posible porque no se me escuche.

—Da igual, esposa.

—Entonces. —Tragó saliva, y con un dedo le tocó la nariz—. Tú te encargarás de explicarle a los niños que fue todo ese ruido, esposo.

—No todos los días tengo el postre servido en bandeja sobre la cama-ttebayo.

—No te acostumbres.

Naruto rió entre dientes antes de continuar con su camino por el rollo de canela que adornaba el abdomen, se abrió paso hacia la parte inferior de su cuerpo, en medio de la piel de alabastro. Terminó de tragar el dulce sabor de la crema, deslizando su lengua por su vientre donde la sintió tensarse, con sus labios delineó el ombligo y jugó con su boca por toda la textura de la piel expuesta. Se detuvo al percibir que Hinata, en un susurró casi imperceptible, le preguntó si haría lo que estaba pensando, y en verdad fue algo que no pudo negar cuando inició el viaje de su boca por el inicio de la unión entre sus piernas. Varios bocadillos desaparecieron en un parpadear, siguió con la lengua por lo labios inferiores, centrando su atención en buscar aquel punto de placer que de seguro la haría saltar, y su prudencia por no alterar la calma de la casa quedaría en el olvido.

Cogió ambas piernas de su esposa para atraerla más hacia él, flexionadas a cada lado de su cabeza dándole fácil acceso a la expuesta piel que se abrió como una rosa ante la nueva posición. No dudó en acercar su boca y repasó cada milímetro, su lengua probó el dulce interior cada vez más. Sería mucho mejor que el sabor del rollo de canela desaparecido hace instantes.

—¡C-Cariño!

Su suplica fue ignorada ante la concentración de querer motivar el mayor éxtasis posible entre ambos. Se centró en estimular el clítoris que estaba hinchado, y era el punto exacto para lograr su objetivo. Años de aprendizaje ayudaban en algo y es que gran parte del placer femenino se centralizaba en ese lugar. Contuvo las piernas a los lados, con el ángulo suficiente para que su lengua se moviera diestramente por su sexo, saboreando casa instante de la dulce piel. Aunque sintiera sus manos por su cabeza ejerciendo presión ante la actividad en curso, abrió los ojos ante ella mientras disfrutaba la vista desde su ángulo, nunca dejando de lado lo que hacía. La mano de su esposa se aferraba a la sábana y el otro pretendía cubrir su boca a causa de los sonidos deseados pero acelerados que planeaban despertar a alguien.

La visión salvaje de lo que hacía lo revistió de placer y orgullo.

Presionó su suerte cuando llevó los dedos como ayuda para generar la fricción tan deseada por su esposa que ya no solo suspiraba, sino que olvidó por completo su vergüenza y le daba instrucciones en donde quería que dirigiera sus esfuerzos. Aunque no necesitaba que le dijera que hacer, aceptó sus sugerencias y la llevó fuera de sus límites.

—J-Justo ahí…

Continuó con la ayuda de sus dedos y de su lengua para generar ese placer último que necesitaba para hacerla llegar. Las caderas de su esposa se movieron en sintonía con él, acercándola al lugar donde se perdería completamente. Su momento llegó cuando contuvo con fuerza las piernas en su cabeza y sintió la sacudida de sus músculos internos. Le dio su tiempo mientras disfrutaba de la vista y los efectos del orgasmo femenino.

Y todavía recién comenzaban.

—Ningún rollo de canela se desperdició. —Le quiñó el ojo—. Gracias por la comida.

—S-Siempre puedo confiar en N-Naruto-kun.

—Eres el mejor postre, Hinata.


-FIN-


N/A: Así termina otro OS. Seguro habrá muchos con la misma temática pero bueno, es lo único que salió. Gracias por leerme. Mejor no pongo fecha para el siguiente pero espero que pronto ;)

Muchas gracias a Galu91, Astron, Procastinacion (identificada completamente con el Nick), Akime, y un guest.

Nos leemos en el próximo OS.