Lo primero: NO. Naruto y sus personajes no me pertenecen. FIN

Dedicado al grupo KakaSaku Spanish de Facebook ;)

¿De qué va? –que gran pregunta-. No sé. Supongo que sólo quería continuar la vida de Sakura y Kakashi tras la guerra. Darles un fondo a sus vidas, más allá de que sean el backup de cómo Naruto llega a ser Hokage. Intento que tenga bastante continuidad, pero a veces os encontraréis con que parecen escenas seleccionadas a lo largo de un tiempo.

Me gusta adscribirme al canon lo máximo posible. Quiero decir, que cojo la historia real y en un momento dado la abandono para contar lo que me hubiera gustado que pasará, intentando ser lo más fiel posible al pasado y a las personalidades de los personajes. Obviamente si lo hubiera escrito Kishi sería mil veces mejor, ya que cómo él, nadie conoce a sus personajes –o eso se dice, que si los conociera bien, KakaSaku sería canon después de lo unidos que se les ha visto en la guerra-, pero como digo, intento ser lo más fiel posible partiendo de la historia real.

Mi relato es tras la cuarta guerra. Comienza unos años después. Y cambiando el canon, Tsunade sigue siendo Hokage.

Para este fic, tras el funeral de Neji, cuando Sasuke se despide, Ponemos a Tsunade por ahí, que, como digo, todavía es Hokage, además Sakura no le pide a Sasuke que le deje acompañarle. Kakashi sí ha perdido el sharingan, por lo que ya no cubre su ojo izquierdo con el hitai-ate. El manga 700, simplemente no va a suceder ;P

Una parte se ubica dentro de la película The Last, si no la has visto no importa, pero habrá un capítulo que entenderás mejor.

Y sí, algunos momentos son completamente inspirados por FanArt que alguna vez vi. Así que gracias a todos los artistas del dibujo que ilustran nuestras ganas de ver a Kakashi y Sakura juntos. Del mismo modo, he leído tantos FanFics que posiblemente haya algo similar a alguno de ellos y ni lo recuerdo, ya que han sido muchos y en poco tiempo. Mi agradecimientos también a todos los que escriben lo que nos hubiera gustado leer en el manga.

AVISO: KakaSaku con parte Lemon.

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-Diálogo –aclaraciones–, diálogo.

Narración o pensamiento (creo que se entiende y no hace falta diferenciar)

Inner de Sakura

Entre párrafos una línea de puntos significa continuidad casi inmediata o de unas pocas horas. / Si es de dobles puntos pueden ser una noche, días, semanas o meses (o lo pone o da un poco igual, se llega a entender).

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Prólogo. De repeticiones y preocupaciones.

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Él había prometido volver, y se había ido dándole ese gracioso golpecito en la frente. Sin duda Ino diría que estaba llamándola frentona.

Y es cierto que de nuevo había vuelto a sentir como se formaba un nudo en su estomago.

Pero esta vez había sido distinto.

No sólo porque esta vez no lloró. Ni porque esta vez hubiera una promesa de regreso. No.

Esta vez había sido distinto porque, en el fondo, ella sabía que ya no sentía por él lo mismo que sentía en aquel momento.

Sí, sabía que era estúpido que ahora, después de buscarle por medio mundo, después de casi perder la vida, la de Naruto, la de Kakashi, y la de varios de sus compañeros y amigos, en una, o varias absurdas misiones para traerle de regreso, ella ya no sentía lo mismo.

Los sentimientos cambian -le dijo su inner-, pero no puedes negar que sigue estando muy bueno.

Sin darse cuenta estaba afirmando con la cabeza.

No era consciente de cuándo se había producido el cambio. Sólo era consciente de que se había producido.

Miró de nuevo al cielo desde su ventana, la luz del sol empezaría a brillar con fuerza en unos minutos y hoy la tocaba encerrarse en el hospital hasta que se apagara de nuevo.

-Sólo unos minutos más –se dijo a si misma cerrando los ojos.

La guerra había terminado, sí. Pero no había tenido tiempo de pararse a mirar a su alrededor. Misiones de reconstrucción, horas de atender heridos en el hospital, decenas de informes de defunción firmados, viajes a las diferentes aldeas ocultas, y a penas algún rato libre para disfrutar del regreso del equipo 7.

Ya entonces sabía que sería temporal, que Sasuke había decidido no quedarse por mucho tiempo. Un viaje de redención. Eso había dicho. Quizás por eso en vez de irse a dormir prefería ir a Ichiraku a cenar ramen y quedarse a hablar con sus chicos por horas antes de que él se fuera. Incluso Kakashi y Yamato sacaban un rato para cenar con ellos de vez en cuando.

Pero de eso hacía ya casi un año.

-Sakura.

No estaba segura de si lo había oído de verdad o sólo había sido su imaginación, pero cuando abrió los ojos vio un Naruto envuelto en vendas haciendo equilibrio sobre la barandilla de su balcón.

El pobre estaba cubierto de vendas desde la última misión. Tsunade había hecho un gran trabajo con la prótesis del brazo, pero Naruto aún no se acostumbraba y forzaba demasiado la maquina, lo que resultaba con él en el hospital con algún hueso roto, quemaduras de segundo grado o agotamiento general.

-¿Naruto?

-Buenos días Sakura-chan.

Se incorporó sobre sus codos mientras Naruto entraba a su habitación.

Deberíamos poner un sistema anti-intrusos

-Más bien anti-amigos, ¿querrás decir? –se encontró respondiendo a su inner.

Últimamente le pasaba mucho. Era la forma de no estar en silencio durante las largas horas de hospital. Se había dado cuenta de que cuanto más tiempo sola pasaba, más sentía la necesidad de responder a su inner.

-¿Cómo dices Sakura-chan? –Naruto levantó una ceja.

-Nada, Naruto, perdona. Aún estoy medio dormida.

Como si se acabara de dar cuenta de la presencia real de Naruto en su habitación a esas horas dio un brinco de la cama.

-¿Qué haces aquí tan pronto? ¿Ha pasado algo?

-No. No. Tranquila. No ha pasado nada. Yo solo…

Una exagerada gesticulación de sus brazos negando deja a Sakura sonriendo divertida.

Entonces lo recuerda. No hacía casi un año. Hacía un año. Hoy justo. Hoy hacía un año que Sasuke volvió a abandonar la aldea. Naruto guarda silencio por un momento y Sakura sonríe cerrando los ojos.

-Estoy bien Naruto. No necesito que te preocupes por mi.

Estaba claro, Naruto pensaba que ella volvería a estar hundida, que habría pasado la noche llorando, como aquella vez. Naruto sonríe triste.

-Estoy bien, de verdad. Naruto, ya no soy esa niña idiota que no podía hacer nada más que llorar.

-Eso lo sé, 'ttebayo.

Esta vez la sonrisa en la cara de Naruto es real, la acompañan sus ojos cerrados.

-Naruto.

Él abre los ojos justo para ver como Sakura se abalanza a su cuello para abrazarlo.

-Gracias, Naruto.

Quizás con demasiada fuerza.

Deberíamos aflojar un poco. Él pobre está cogiendo un ligero tono rojizo.

Al otro lado de la ventana Kakashi escucha la escena. No iba a engañarse a si mismo. Estaba preocupado por ellos. Estaba preocupado por ella. Sakura era increíblemente fuerte físicamente, pero los sentimientos eran otra cosa.

-Hum. Parece que ya no me necesitan –dice en un susurro.

Naruto asoma su cabeza por la ventana para verle.

-¿Va a quedarse ahí todo el día o piensa entrar Rokudaime sensei?

Sabía que Naruto con sus nuevas habilidades podría detectarle sin esfuerzo, era absurdo intentar ocultarse. Pero pensaba que el rubio querría estar a solas con Sakura.

-Yo! –saluda levantando una mano mientras se acerca a la ventana–. No me llames así Naruto, no soy Hokage.

-Pero eso es porque la vieja Tsunade aún quiere disfrutar un poco más del puesto. Todo el mundo ya sabe que usted será el próximo rostro en esa montaña.

Kakashi mira molesto esa montaña que Naruto estaba señalando. No es que no quisiera ser Hokage.

Bueno, en realidad era justo eso. No quería ser Hokage.

Nunca había sido su sueño. Dejaba esos sueños para otros, para Obito, para el hermano pequeño de Tsunade, para Dan, Naruto, Konohamaru, para muchos otros niños. Al fin y al cabo, ser Hokage era un honor.

Pero parecía claro que le tocaría a él por absurdo que le pareciera. Pero cuando le tocará, y el intentaría retrasarlo lo máximo posible, cumpliría con el cargo. Y con el papeleo. Resopló. No entendía porque no podía ser Naruto el Rokudaime,

Bueno, lo entendía. Naruto aun tenía mucho que aprender, y sobre todo, tenía que ser Jounnin, ni siquiera se había presentado a los exámenes de Chunnin.

-¿Pasa algo Kakashi sensei? –preguntó Sakura asomando también su cabeza.

-No. No. Tranquilos. No ha pasado nada. Yo solo…

Sakura rió. Era la misma respuesta que había dado Naruto. Pero sin tanto alboroto, con un tono mucho más tranquilo y un rostro escondido tras un libro naranja.

De un salto Kakashi se había apoyado sobre el borde de la ventana, con las piernas hacia el interior de la habitación y las manos en los bolsillos.

-¿Habéis desayunado ya chicos?

-¿Acaso nos va a invitar sensei? –preguntó Sakura mostrando sorpresa.

-Vaya que sí Sakura, Kakashi ya no es el mismo tacaño. Seguro que como Rokudaime cobrará un dineral sensei.

-Naruto ya te he dicho que no-

Y sin dejarle terminar Naruto ya está saltando por la ventana, empujando a Kakashi a un lado.

-¡Dattebayo! Os espero en Ichiraku.

Sakura se ríe bajito, ganándose la atención de Kakashi, que deja de mirar como se aleja Naruto.

-Siempre es ramen, ¿verdad?

-¿Y qué esperaba sensei?

-¿Para desayunar?

-Es Naruto.

-Hum.

Kakashi vuelve a girarse hacia el exterior, esta vez sin mirar nada en concreto.

-Date prisa en cambiarte, o cuando llegues no quedará nada para comer –dice girándose para sonreírla con sus ojos.

Un instante después está saltando por la ventana para alcanzar a Naruto.

Sakura es entonces consciente de que está en pijama. De que había estado en pijama todo el tiempo.

Sí.

Todo el tiempo con ese precioso pijama que oculta menos de lo que debería dejarse ver en una reunión con tu compañero-casi-hermano Naruto y tu sensei-viejo-pervertido-lector-de-pornografía Kakashi.

-YAAAWWWWWWWWW – grita para si misma.

¡Quizás a eso se debía el rubor de Naruto cuando le abrazaste!

-No digas chorradas. Definitivamente tendremos que hacer algo con esa ventana.

Yo creo que es mejor dejarla así.

Sonriendo termina de desperezarse. Estira los brazos por encima de la cabeza, y comienza a cambiarse.

Se detiene un momento para mirar por la venta.

Sí, posiblemente Konoha no estaba en su mejor momento, la guerra había dejado cicatrices que durarían de por vida. Pero lo peor había pasado.

Ahora había una alianza en el mundo ninja. Y había tiempo para pararse a reconstruir todo, para llorar a sus muertos, y para seguir adelante por ellos.

Pensó en su madre, en Neji, en los padres de Shikamaru e Ino. En toda la gente que habían dado su vida para que ellos pudieran continuar con las suyas.

Ninguna guerra merecía la pena. Y ella seguía sin entender lo que había pasado. ¿Cómo había podido Madara estar tan ciego? Sentía que había luchado en una guerra absurda donde no había nada contra lo que luchar. No había exigencias, no había nada que defender por parte del otro bando. No había entendido la guerra. No entendía el porqué. Todo parecía una gran mentira. Una mentira que incluso Obito había descubierto.

Todo esto tenía que haber servido de algo. Tenía que haber un sentido detrás.

Ella haría que todo hubiera valido la pena. Viviría su vida siempre mirando hacia delante, sin arrepentirse, sin agachar su cabeza ni esconderse detrás de nadie, ni nada.

¡Dattebayo!

¿Qué ha sido eso? Mmmm. Pasas demasiado tiempo con Naruto.

-Es una promesa –dijo ignorando a su inner y mirando Konoha. O al menos todo lo que se veía desde su ventana.

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FIN DEL PRÓLOGO.

La historia la tengo terminada en mi ordenador. Intentaré subir un capítulo al día. Son 15 más epílogo.