PRINCE OBSESSION

El encuentro entre el reservado Edward Vulturi Masen, segundo en la línea de sucesión a la corona de Alvand, con la encantadora pero rebelde Isabella Swan, será el detonante de una peligrosa obsesión que provocará que él haga hasta lo imposible por convertirla en su mujer.

Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía :)

Capítulo 1: El compromiso real

Me miro en el espejo y sonrío pues me gusta el resultado. Al fin logré superar mi ruptura con Jacob y me siento muchísimo mejor tal y como Ángela me había asegurado. La destrozada, pálida y demacrada Bella al fin se había ido, dando lugar a la chica radiante que he sido siempre. Mis ganas de maquillarme y peinarme han regresado al igual que el apetito.

Bajo a desayunar y me encuentro con que Reneé, mi madre, está preparando hot cakes, mi desayuno favorito en todo el mundo.

- Buenos días, hija- me saluda y mi padre solo me dedica una sonrisa antes de volver su atención al periódico.

- Buenos días, mamá ¿acaso estás preparando hot cakes?

- Sí. Hoy es un día hermoso y debemos celebrarlo de alguna manera...

- ¿Qué celebramos?- pregunto y ella me voltea a ver con los ojos entornados.

- Hoy se anuncia el compromiso de Rosalie y Alec ¿acaso se te olvidó?

Ruedo los ojos. Mi hermana se compromete este día y no con cualquier chico. Ella se casará con Alec Vulturi Masen, príncipe heredero al trono de Alvand, un prospero país europeo cercano a Rusia. Por un lado, me siento feliz por ella pero por otro lado triste y molesta ya que su matrimonio la volverá una figura pública con muchas obligaciones y la veremos aun menos de lo que ya lo hacemos. Desde que inició su historia de amor con el príncipe, solo podemos verla vía Skype pues su entrenamiento para convertirse en una esposa digna para Alec, le impide venir a vernos durante las vacaciones. Aun recuerdo bastante bien como es que mi hermana terminó conociendo a su príncipe azul literal:

Rosalie, al terminar el instituto, tuvo el mejor promedio de la generación y fue aceptada en muchas universidades para estudiar derecho, aunque, había una a la que era su sueño asistir pero creyó imposible ser admitida: La Universidad Nacional de Alvand. Esta institución es la más prestigiosa del país y se encuentra entre las cinco mejores del mundo. La universidad se caracteriza principalmente por otorgar becas a gente con un coeficiente intelectual superior a ciento veinticinco y para poder ser un aspirante se debe tomar una prueba de CI. Rose fue aceptada y se le concedió una beca parcial ya que su CI fue de ciento veintiséis puntos y poseía un historial académico brillante, cosa que yo para nada tengo. Mi promedio es simplemente bueno y mis padres jamás me han presionado para igualar a mi hermana. Mamá suele decir que cada persona tiene capacidades distintas y es verdad. No tengo malas notas pero el estudio no es mi fuerte, sino la música, cosa que a Rosalie jamás se le dio. A pesar de no tener ni una pizca de intéres artístico, Rose conquistó el corazón del apuesto y culto príncipe cuando se conocieron en la universidad.

- No me gusta la idea de que mi hija se convierta en una reina- resopló Charlie.

- Pero será princesa, papá- le recuerdo-. No creo que el rey Anthony muera pronto, solo tiene sesenta...

- Yo tampoco creo que lo haga pero está próximo a abdicar debido a que ya no se siente capaz de reinar, por lo tanto, se pondrá una fecha para la coronación de Alec...

- ¿De verdad?- mis cejas se alzan por la incredulidad. Miro a Reneé y ella asiente-. Vaya...

- Hija, no hagas planes con nadie ¿de acuerdo? Vas a ver el anuncio del compromiso conmigo...

- Tengo trabajo después de la escuela- respondo sintiéndome por primera vez agradecida de tener que ir a Sweet Love, la tienda de importaciones en donde aprendo a ganar mi propio dinero. El trabajo es agradable pero bastante agotador debido a la gran cantidad de clientes que diariamente se atienden.

- Oh, es verdad- musita-. Pero puedes pedir permiso...

- Puedo ver el anuncio desde allá- gruñí-. No puedo seguir pidiendo permisos, van a despedirme...

- Bella tiene razón- intervino mi padre.

- A veces pienso que no fue buena idea que buscaras un empleo, tú no lo querías y tu padre...

- Mi padre hizo lo correcto en obligarme a trabajar- lo defiendo-. Choqué el auto de la señora Newton y no es justo que ustedes paguen por las cosas que hago estando ebria...

Oh si, olvidé mencionarlo. La misma tarde en que Jacob terminó nuestra relación por teléfono (el muy desgraciado ni siquiera tuvo la decencia de terminarme en mi cara), para calmar un poco mi aflicción me dirigí a la cocina y saqué las cervezas que papá solía dejar en el refrigerador para ver repeticiones de partidos de fútbol americano por la noche y me las bebí todas, pensando que no iba a emborracharme con solo cinco cervezas pero me equivoqué, la cabeza comenzaba a darme vueltas y lloraba y reía a la vez. Mamá no estaba en casa y papá estaba trabajando como el jefe de la policía tan responsable que es, por lo tanto, no había nadie para detenerme.

En un ataque de rabia, decidí ir a hacerle una visita a ese estúpido perro que me abandonó y gritarle las verdades a la cara. Tomé las llaves de mi vieja pero funcional Pickup naranja y me adentré en ella cuando salí de la casa. Solté una carcajada al imaginar la cara de mi Jake al verme borracha. Metí la llave en el contacto y la giré, el motor cobró vida y de manera ansiosa di reversa, pero pisé el acelerador con tanta fuerza que no pude frenar a tiempo e impedir que mi camioneta se estrellara contra el Mustang rojo de la vecina de enfrente, la señora Newton.

- Sophie aun está muy enfadada por eso- dice mi padre-. Pero al ver que estás cumpliendo con los pagos y te has vuelto responsable ya no cree que seas un demonio

- Le debo mucho dinero aun- musito apenada mientras me siento-. Prácticamente destrocé su auto, debería seguir odiándome...

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- Hoy es un día soleado, esto es súper genial- exclama Ángela al salir de clases-. Lástima que tienes trabajo, podríamos ir por unos helados...

- No es tan malo para mí, Áng, así no tengo que ver el anuncio de la boda real con mi madre- contesto.

- Oh, es cierto...

- Reneé está como loca desde que mi hermana se hizo novia de ese príncipe- mascullo.

- Debes entenderla, su hija mayor se casa...

- Lo sé, pero no deja de parlotear sobre el maravilloso país de Alvand y sobre el honor de que su hija haya sido elegida por el príncipe heredero para desposarla

- Dios mío- mi amiga- se carcajea-. Esas palabras han sonado demasiado anticuadas...

- Son palabras de mi madre, no mías. Yo diría algo como: me enorgullecé que mi hija haya sido tan lista y lograra atrapar al príncipe con su amplia experiencia sexual...

- ¿Qué?

- Oh por Dios, ¿no pensarás que Rosalie es...?

- Bueno, yo sé que no lo es, nos consta que no lo es, pero mi mente quiere olvidar esa ocasión en que la pillamos con Emmett en la sala...

- Gracias por recordármelo- digo sarcástica. Ver a mi entonces cuñado siendo montado por mi hermanita sobre el sofá no es algo que me guste recordar. En ese entonces yo tenía doce años y Rosalie diecisiete. Los dos no pudieron vernos ni a mi ni a Ángela a la cara durante un tiempo.

A pesar de ese incidente seguía creyendo que realmente eran una pareja estupenda y si soy sincera, preferiría que Rosalie se casara con Emmett quien realmente la amaba y lo hacía tanto que prefirió no retenerla para que ella cumpliese su sueño de estudiar en Alvand. Emmett murió en vida el día en que ella se fue y su tristeza fue mayor cuando fue reemplazado por un príncipe de porquería.

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Hoy llega una nueva empleada a la tienda. Se llama Jessica Stanley y es insoportable. Me expresa su odio en cuanto Jane nos deja a solas para que yo la entrene ya que está a prueba.

- A mi no vas a darme ordenes ¿te quedó claro? Yo sé exactamente lo que tengo que hacer, he trabajado en esto antes...

- Si has trabajado en esto antes ¿cómo es qué estás a prueba?- le muestro mi mejor sonrisa de burla. No me voy a dejar intimidar por esta rubia insignificante-. ¿Te han despedido de tu anterior trabajo acaso?

- Eso no es de tu incumbencia, maldita zorra...

Me echo a reír ante su insulto... ¿eso es todo lo que tiene? ¡Qué decepción!

Jessica se pone roja y levanta su puño con intención de golpearme pero un ruido en la televisión que está sobre el mostrador la distrae. Se vuelve de forma rápida y yo maldigo por lo bajo. Es el maldito anuncio del compromiso.

Como si fuera alguna especie de magia, ningún cliente se aparece para impedir que vea a mi hermana por la televisión, mirando con amor al guapísimo príncipe Alec a quien se le nota que está muerto por mi ahora rubia hermana. Rosalie es castaña como yo pero tiñó su cabello de rubio hace unos meses. No le queda nada mal aquel tono pues es pálida y de ojos azules.

- Es una perra con suerte- gruñe Jessica y yo pongo los ojos en blanco. Maldita envidiosa-. Yo daría lo que fuera por casarme con uno de los príncipes de Alvand

- ¿Príncipes?- inquiero y Jessica se vuelve para mirarme.

- No puedo creer que seas tan ignorante como para no saber de Edward, Alice y James, los hermanos del principe Alec. Los llaman los ángeles reales de Alvand por su hermosura...

- Yo no voy por la vida metiéndome en la vida personal de gente que no conozco- replico. Bien, sé que debería saberlo porque mi hermana se casará con uno de ellos pero es culpa de Rose, nunca los ha mencionado o si lo ha hecho, no he prestado la suficiente atención.

- ¡Pero todo el mundo los conoce!

- Solo conozco a este príncipe y no me parece hermoso, es muy guapo pero...

- El príncipe Alec es el menos agraciado de los tres...

Boqueo varias veces pero mi voz no sale. ¿Alec es el menos agraciado? Esta tipa tiene que estar de broma...

Jessica resopla y vuelve a mirar la televisión para seguir viendo el anuncio del compromiso real.

- No voy a perder mi tiempo explicándole cosas culturales a una ignorante como tú- la escucho decir.

Entrecierro los ojos y me contengo para no tirar de su bonito cabello rubio y arrastrarla por todo el local. Al parecer, ni siquiera en el trabajo voy a poder librarme de Alvand y de la historia de amor de Rosalie con el príncipe de ese bendito país.

Espero que le den una oportunidad a este fic :)

***Lali***