PRINCE OBSESSION

El encuentro entre el reservado Edward Vulturi Masen, segundo en la línea de sucesión a la corona de Alvand, con la encantadora pero rebelde Isabella Swan, será el detonante de una peligrosa obsesión que provocará que él haga hasta lo imposible por convertirla en su mujer.


Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía y de Kolor6 que se ha convertido en coautora del fic. Juntas haremos muchas maldades :)


Capítulo 9: Débil

Intento irme, pero Edward se niega a soltarme.

- ¿Por qué estás diciendo todo eso? ¿Por qué te fuiste sin mi permiso?

- Tú no eres mi dueño...

- Señorita Swan, debería calmarse- "Mark" interviene.

- Usted callese- le gruño y por increíble que parezca eso no ha sido actuado del todo.

- Más respeto, por favor- me ordena Edward-. Brennan hizo lo correcto en traerte a casa...

- ¡Esta no es mi casa!

- Lo es ahora...

El auto de James entra al palacio y aparca donde segundos atrás había estado el taxi. Baja de él apresuradamente ya que seguramente va a intentar defenderme.

- ¡Suéltala!- le grita a Edward. Éste último me aparta delicadamente para acercarse a James y tomarlo por el cuello de la camisa y sacudirlo con furia.

- ¡Me las vas a pagar, maldito bastardo!- grita-. Ella es mía, te advertí que no quería que te le acercaras

- No seas hipócrita, Edward- se carcajea James, liberándose del agarre de Edward-. No puedes exigirle a Isabella que no salga conmigo o con cualquier otra persona cuando tú te revuelcas con Renata todavía

Aprovecho que Edward se ha quedado paralizado para correr escaleras arriba. Segundos después escucho que el príncipe me llama a gritos pero no me detengo y no paro hasta llegar a la habitación de Alice quien ahora si se encuentra ahí.

- ¿Dónde estabas?- me reclama-. ¿Por qué no me llevaron?

- Alice, por favor no me regañes. Te explicaré todo, pero cierra la puerta. No quiero que Edward me encuentre...

- Está bien...

La enana se apresura a cerrar la puerta pero alguien se lo impide desde afuera. Es Edward y es obvio quien va a ganar aquella lucha.

- Isabella, debemos hablar. Lo que dijo James no es verdad...

- No quiero hablar contigo ¡lárgate!- contesto a gritos.

- Me importa una mierda... -empuja la puerta y Alice cae de sentón al suelo.

- ¡Eres un salvaje!- exclama la enana al levantarse. Edward la ignora y se acerca a mí con lentitud. Yo alzo las manos, indicándole que se detenga a la vez que retrocedo.

- Isabella ¿James te dijo eso?- pregunta con cautela.

- No, yo lo descubrí, ahora largo...

- No me iré hasta que aclaremos este malentendido...

- Aquí no hay ningún malentendido, y no creas que esto se trata de celos pero me parece de mal gusto que...

- Te lo voy a explicar todo solo si vienes conmigo

- No quiero escucharte

- Ve, Bella- me aconseja Alice-. Tu actitud solo demuestra que estás celosa...

La miro boquiabierta y mi vista regresa a Edward.

- De acuerdo, hablemos- respondo finalmente y el príncipe perturbador sonríe. Intenta tomarme de la mano pero yo la aparto.

- Cuando dije que no quería que me tocaras, hablaba en serio...

- Está bien, no voy a tocarte- suspira-. Por ahora...

Ruedo los ojos y salgo de la habitación con Edward pisandome los talones. Acelero el paso pero al parecer él no tiene problema para seguir mi ritmo.

- ¿A dónde piensas ir?

- Al jardín, no quiero encerrarme en ninguna habitación contigo...

- Yo creo que no- me sostiene por el brazo y me hace frenar-. No quiero que nadie nos escuche discutir...

- Y yo no quiero que intentes tocarme, Edward. Esta vez seré yo la que ponga las condiciones aquí

- Eso si que no, no pienso dejar que me des órdenes

- No son órdenes. Son condiciones...

- ¿Qué te parece la biblioteca?- sugiere-. Es un lugar privado, pero seguro...

- Acepto solo si no pones el seguro- entorno los ojos.

(())

Edward cierra la puerta de la biblioteca y yo me abrazo a mi misma para calentarme un poco. Hace frío en este lugar.

- ¿Por qué te has ido sin mi permiso y con James? - cuestiona.

- Porque puedo, tú te revuelcas con Renata y yo...

- ¡¿Te has acostado con él?!- exclama furioso y se acerca a mí. Me sostiene por ambos brazos y me sacude ligeramente-. ¿Se han besado?

- No, pero tendría derecho ¿no lo crees?

- Eres mía, Isabella. No tienes derecho a hacer cosas con mi hermano...

- ¿Pero tú con esa zorra si? No te atrevas a negar que ocurrió algo entre tú y esa chica...

- No, no lo voy a negar- murmura y aprieta más mis brazos pero sin llegar a lastimarme-. Pero no he estado con ella desde hace tiempo, un mes para ser exactos. Me estoy vengando de ti al retenerte pero no soy tan hijo de puta como para revolcarme con alguien si soy tu pareja aunque el sexo sea equivalente a un beso en tu país...

- Eres un hijo de puta de todas formas... ¿Cómo pudiste tener sexo con ella? ¡Trabaja para ustedes!

- Ella no trabajaba para nosotros cuando la conocí, pero no voy a contarte la historia ni a darte más explicaciones, quiero saber como sabes lo mío con Renata...

Me muerdo el labio. En mi interior se crea el debate de decirle o no decirle a Edward lo que ella me dijo. Pensandolo bien, Renata es joven, bonita (y bastante puta también), astuta y todos los demás calificativos indispensables para conseguir trabajo en un dos por tres en caso de que Edward decida persuadir a Anthony para correrla. Además, ella me odia y yo a ella así que por mí puede irse al infierno.

- Fue ella quien me lo dijo. Me aseguró que todavía seguían viéndose y que la hacías llegar al cielo...- respondo.

- ¿Eso dijo?- masculla con rabia y yo asiento, tratando de contener una sonrisa diabólica.

- Sí. Eso dijo...

- Ella... No... Puede...

- ¿Qué?

- Ella no pudo habértelo dicho, seguramente fue James...

- James no me dijo nada ¿por qué no me crees?

- Renata juró no decir nada sobre nosotros...

- Pues te mintió. Así es la vida, la gente siempre te traiciona- digo con amargura-. Yo sé bien lo que es eso- añado resoplando. Edward me suelta y retrocede como si mis palabras fuesen una bofetada-. ¿Qué sucede?

- No, nada- susurra, negando con la cabeza y recuperando su expresión de siempre pues por un segundo el dolor cruzó por su rostro.

- Bueno, como sea... - camino hacia la puerta para irme pero Edward me detiene.

- ¿A dónde crees que vas?

- Eso no es de tu incumbencia... alteza - agrego esta última palabra en tono despectivo

-Antes tendrás que decirme que demonios hacías con James y como lograron burlar la vigilancia

- No voy a contarte la historia ni a darte mas explicaciones - digo utilizando sus propias palabras-. Después de todo, no eres capaz de confiar en mí

-¿Como pretendes que confíe si a cada oportunidad escapas de mi?

- Escapo de ti porque me prohibes salir, me has retenido contra mi voluntad en este palacio. Me arrebataste mi vida...

- Y tú mi voluntad. No pasa un solo segundo en que no piense en ti y eso me molesta, cada cosa que hago es por ti, para retenerte...

- Sí te molesta ya sabes lo que tienes que hacer, no tienes por qué vengarte. Yo te juro que nunca pretendí provocarte ni cruzarme en tu camino. Déjame ir...

Edward me observa sin decir una sola palabra durante unos segundos.

- Lo pensaré- suspira-. Creo que tienes algo de razón...

- ¿De verdad?- sonrío pues puedo leer la sinceridad en su rostro, en su perfecto rostro.

- Sí, pero solo quiero pedirte una cosa

- ¿Cuál?

- Besáme...

Él se acerca, acechandome, me toma por la nuca y me atrae hacia sí. Posa sus cálidos labios sobre los míos y me invade una sensación sumamente placentera en mi entrepierna. Mueve sus labios con vehemencia y yo no tardo en mover los míos al mismo ritmo que el suyo. Empuja su lengua dentro hasta casi rozar mi garganta, hurgando hasta el último rincón de mi húmeda boca.

Esto apenas comienza pero ya siento que mis bragas se han convertido en una piscina. Edward toma uno de mis muslos y hace que mi pierna rodee su cintura para luego seguir con la otra y cargarme. Ambos gemimos pues nuestros sexos se rozan a través de la ropa.

- No voy a dejarte ir- murmura contra mis labios y eso extrañamente me excita más. Deja de besarme y desciende a mi cuello, dandole a éste pequeños mordiscos-. No hasta que seas mía por completo...

- Hazme tuya- suplico, no por liberarme sino porque la lujuria me ha poseído por completo. Estoy empapada, lista para él.

- Eso haré- dice con la voz ronca por la excitación. Me coloca en el piso nuevamente y desliza una de las tiras de mi blusa, poniendome la carne de gallina. Repite el procedimiento y se abalanza sobre mi para dejar besos húmedos en mi clavícula.

- Edward- susurro, echando la cabeza hacia atrás.

La puerta de la biblioteca rechina en ese momento y nos detenemos en seco para luego mirar a quien nos ha interrumpido. Una furiosa Renata nos observa y el asco y la repugnancia vuelven a invadirme. El deseo que sentía segundos antes, se va como vino: demasiado rápido. No obstante, los besos del príncipe aun me queman la piel.

- ¿Se te ofrece algo, Renata?- pregunta Edward. Yo aprovecho para acomodar mi ropa y aunque quiero salir corriendo, no lo hago. No puedo darle ese gusto a Renata.

- El señor Brennan desea hablar con usted- contesta-. Quiere que le indique cual será su habitación...

- Está bien, ahora mismo voy pero tú vendrás conmigo, Renata. Hay un asunto que me gustaría discutir contigo...

Edward le sonríe de forma seductora y ella también lo hace a la vez que se muerde el labio... ¿Pero qué cojones...? El príncipe se vuelve a mirarme y besa mi frente antes de pedirme que vaya con Alice y yo solo asiento, incapaz de responder coherentemente. Observo boquiabierta como Edward la toma del brazo suavemente y se la lleva.

¿Cómo se atreve Edward a coquetear con Renata en mis narices sobre todo después de aquel apasionado beso que nos dimos? ¿Intenta ponerme celosa? ¿Provocarme? ¿Terminar lo que empezó conmigo?

- ¡Arg! Estúpido Edward- exclamo, pateando una silla. Bufando y musitando maldiciones, me dirijo a la habitación de Alice pero solo doy diez pasos cuando escucho la voz de Emmett la cual proviene de la habitación contigua a la que antes se me había asignado a mí. Renata mintió, Emmett no lo había llamado y Edward lo sabía... ¡Estúpidos malnacidos!

Me acerco con sigilo a aquella habitación ya que parece estar discutiendo consigo mismo ya que no recibe respuestas. Por el pequeño espacio de la puerta entreabierta veo que se pasea de un lado a otro.

- Rosalie, no he podido olvidarte- abro mucho los ojos cuando mi ex cuñado dice eso-. He venido por Bella y también a suplicar tu perdón, no, no. Así no- suspira y comienza de nuevo su discurso-. Rosalie, fui un imbécil, debes perdonarme, sé que es tarde porque te has casado, pero algo se puede hacer y... ¡Demonios!

Decido que es momento de intervenir y toco la puerta.

- Emm, soy yo- anuncio y él se acerca precipitadamente.

- ¿Bella?- intenta sonreírme con naturalidad al abrirme, sin tener éxito alguno.

- Acabo de escuchar todo lo que dijiste, deberías tener más cuidado, maldita sea...

- Ah- Emmett frunce el ceño, preocupado.

- ¿Por qué estás hablando sobre pedirle perdón a mi hermana? Exijo que me expliques que es lo que ocurre aquí...

- Yo...

- Sí no me lo dices se lo diré a Rose ahora mismo- lo amenazo y Emmett traga grueso.

- No hay necesidad de llegar a eso, Bells. Te lo diré, pero cierra la puerta...

- Bien...

Hago lo que me ordena y ambos nos sentamos en la espaciosa cama. Emmett mira al suelo todo el tiempo y su postura es la de un hombre derrotado.

- Rosalie no quería irse a Alvand sin mí- dice tras varios segundos en silencio-. Nuestro noviazgo comenzó cuando teníamos quince años, no sé si lo recuerdes...

- Sí, claro,¿ como olvidarlo? Eran la burla de la familia, nos encantaba hacerlos sonrojar...

- Yo amaba a Rosalie y ella sentía lo mismo que yo, pero... Yo era demasiado hormonal, necesitaba sexo y Rose no me lo daba. Decía que quería esperar...

- ¿La engañaste?- pregunto perpleja y los ojos de Emmett se llenan de lágrimas. Hijo de...

- Sí, me acosté con Bree, una compañera de mis clases de karate- admite sollozando-. Yo le gustaba y un día que Rosalie me dejó con las ganas, luego de la clase nos quedamos solos, me provocó y caí. Me arrepentí muchísimo y lo sigo haciendo pero no es el peor error de mi vida, jamás podría decir eso...

- ¿Qué? ¿Engañar al amor de tu vida no es el peor error? No puedo creer que hayas hecho algo peor que eso...

- No entiendes, Bella. Déjame terminar primero y después me juzgas...

- Eres un cerdo- digo asqueada-. Pero te escucharé...

- Lo sé, puedes insultarme todo lo que quieras. Lo merezco- suspira para después proseguir-. Me acosté con Bree y debido a la culpa que sentía, decidí terminar con Rose. Era justo su cumpleaños y decidí postergar el momento hasta el final de la fiesta para decirselo pero en medio de la celebración me pidió que subiesemos a su habitación y ahí... tuvimos nuestra primera vez..

- ¡¿Por qué no le dijiste nada?!- grito indignada.

- Ella me besó y como la amaba demasiado, no me pude resistir. Te repito, yo era muy hormonal y tan solo un beso bastaba para encenderme, sobre todo Rosalie, que era la chica que amaba y que sigo amando. Cuando la hice mía, supe que no debía dejarla ir y que no volvería a cometer ese error de nuevo porque ella lo era todo para mí, estar con Rosalie fue como llegar al cielo. Tontamente pensé que jamás se descubriría mi pequeño desliz, pero...

- ¿Pero qué?- indago al ver que hace una pausa.

- Ese pequeño desliz tuvo consecuencias...- responde y yo me tapo la boca para evitar gritar. Estoy atónita-. Bree quedó embarazada de esa vez que estuvimos juntos...

- ¿Qué pasó con el bebé? - oh mierda, es lo menos que debería interesarme. Estúpido instinto maternal...

- Me quise morir cuando Bree me mostró sus análisis y ella sugirió abortar pero entonces vi que ella llevaba un papel en su bolsa: una ecografía. Se la quité y entonces vi esa cosita tan pequeña y la amé. No estaba feliz pero amaba a mi bebé y no quise que Bree abortara

- ¿Y ella accedió?

- Trató de convencerme de que era lo mejor pero finalmente ella quiso tener a nuestra bebé

- ¿Fue niña?

- Sí, es una hermosa princesita. Se llama Carlie y tiene cuatro años. Cumplirá cinco en julio...

- ¿Por qué Rose siguió contigo si tenías una hija?

- Nunca se lo dije... - responde y no puedo evitar golpearlo en el brazo.

- Imbécil, poco hombre- me levanto de la cama pero no salgo de la habitación-. Merecía saberlo...

- No quería perderla y tampoco mi familia se enteró para evitar que Rosalie supiera...

- ¿Qué? ¿Tampoco tu familia?

- No. Mi madre jamás le ocultaría algo así a Reneé y ella se lo habría dicho a Rosalie o hubiera mandado a Charlie a romperme la cara...

- A matarte, mejor dicho- mascullo con desprecio-. ¿Y qué pasó con Bree?

- Cuando cumplió cuatro meses de embarazo se mudó con su familia a Phoenix. Ella no les dijo a sus padres de quien era el bebé que esperaba y dio a luz siendo apoyada a regañadientes. No conocí a mi hija en persona hasta que tuvo dos años pero yo le enviaba dinero y Bree me mandaba fotos de la niña...

- ¿Jamás le dijiste a Rose sobre esto...?

- Sí, ella se enteró. Cuando iba a mandar su solicitud para estudiar en Alvand yo estuve a punto de enviarla también pero Bree llegó con la niña a mi casa y me dijo que si no formabamos una familia, yo no volvería a saber nada de Carlie. Yo amaba a mi pequeña y por amor a ella me negué a irme con Rosalie y confesarle la verdad

- Pero Rose estaba bien, parecía ser feliz por irse...

- Ella solo fingía, Bella. No quiso preocupar a nadie ni que ninguno de ustedes le tuviera compasión. Prefirió ser vista como la chica que abandona a su novio que como una chica engañada por el hijo de una gran amiga de su madre. Me exigió que no contase nada de esto a su familia para no crear conflictos con la mía

- Oh Dios mío- me tiembla la voz. Yo sé que Rosalie siempre ha tenido un buen corazón pero no me imaginaba lo que es capaz de hacer y soportar por amor a su familia. Ahora mismo me arrepiento de todos los pensamientos malos que tuve hacia ella cuando se fue-. Necesito ver a Rose...

- No, no le puedes decir que yo te conté esto, por favor...

- Está bien, no lo haré...

- Ayudame a recuperarla...

- No, Emmett. Fuiste un imbécil y ella ya está casada. Aun te quiero, has sido como un hermano para mí, pero no voy a ayudarte. Además, tú tambien debes estar casado ¿o no?

Emmett niega con la cabeza.

- Estoy en trámites de divorcio. Mi familia no quiere a Bree y ella se cansó de ellos también y me ha dejado con la niña

- Es una...

- ¿Perra desgraciada? Sí, lo es...

- Exacto...

- Ahora creo que te resultará fácil deducir por qué nos distanciamos...

- ¿Por la niña?

- Sí. Mi madre y Reneé dañaron su amistad por una razón equivocada. Cuando se pelearon, mi madre no sabía lo de Carlie y yo se lo confesé dos días después. Se sintió feliz de ser abuela pero... me arrojó su jarrón favorito a la espalda y mi padre no me habló en un mes. Mamá quizo ir a hablar con tu madre pero finalmente se dio por vencida ya que Rose la llamó cuando yo le escribí un correo contandole que mis padres ya lo sabían todo. Rosalie convenció a mi madre de no decir nada y ésta última decidió que debía alejarse ya que detesta mentir...

- Pobre Esme, Emm... ¿Te das cuenta de lo que tu debilidad provocó?

- Sí y sé que no me merezco a Rosalie pero la amo, la amo con todas mis fuerzas...

- Ella está casada- le recuerdo-. Y ella ama a Alec

- No, Bella- se ríe-. Ella no lo mira igual que como me miraba a mí...

- ¿Y eso qué? Quizá no lo ame tanto como a ti pero es feliz y Alec la ama verdaderamente. Rosalie se merece ser feliz después de todo lo que pasó y no pienso permitir que...

- No me importa- se levanta de la cama y me mira amenazante-. Nadie me va a detener ¡voy a recuperar a Rosalie sea como sea!

La puerta se abre con brusquedad y ambos nos quedamos petrificados cuando vemos a la persona cuyo rostro está distorsionado por la ira.

- ¡¿Qué demonios hacen ustedes dos aquí?!

Un escalofrío me recorre el cuerpo. Nos va a matar, eso es seguro.


Espero que les guste. Sé que es corto pero prometo trabajar en el siguiente capítulo rapidamente :) Lady Heaven, , Javiwiwi Masen, lunatico0030, Usuyase Blood, Nadiia16, kolor6, terra2012, Alejandra Darcy, mafer170696, Jigoku No Kokoro, Sarah 1807, ella 83, pili, antonela, Roxy Sanchez, cary, ana muchisimas gracias por sus reviews :), me han hecho feliz, perdonen si olvidé mencionar a alguien, no me he estado sintiendo muy bien (a causa de la universidad y mi mala alimentación) y ando medio despistada :(

Annie Tejeida jeje mil gracias por ayudarme y presionarme un poco para subir el capítulo jajaja. Creo que gracias a ti tuve mi ataque de inspiración a último momento... (es broma, en realidad lo subo para que no mates, yo quiero vivir jajaja no te creas)

***Lali***