N/A: Tengo esto listo desde hace mucho, pero estoy sin internet, un problema en la plataforma nos borro del sistema a un montón de gente, entre ellos nosotros. Así que ando esperando a que solucionen el problema. ¡Es horrible no tener internet!, tengo el del celular, pero desde allí no puedo actualizar, así que estoy en un cyber y ya me voy.

Aquí les dejo el capítulo final, espero lo disfruten.

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-Cap. 16: Su felicidad-

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—¿Naruto te ha dicho algo de mí?

La pregunta de Sakura me sorprendió, hace un mes que está aquí de nuevo en Sunagakure, se vino conmigo después de saber que Naruto va a tener un hijo con Hyuga, la convencí de contarles todo, mi conciencia me atormentaría si no hacía nada.

—Siempre me pregunta por ti, —le respondo con sinceridad.

Naruto se negó a casarse con Hyuga, no hubo guerra civil, pero Hiashi desheredo a su hija al enterarse de cómo ocurrió lo del embarazo, aun así las cosas están tensas allá en Konoha.

—¿Hinata está viviendo con Naruto? —me pregunta con cierto temor en su voz, seguro se ha estado atormentando con eso.

—No, él le esta alquilando un apartamento en la aldea.

Mi amigo dijo que se encargaría de que al niño o niña no le faltara nada, pero que seguiría soltero aun así Sakura ya no quiera nada con él, me dijo lo que ya imaginaba, que dejaría pasar un tiempo antes de intentar reconquistarla. Lo de ellos es una historia sin fin, un amor que no termina.

Continuó leyendo el periódico y de reojo la veo inquieta, sé que muere por preguntarme algo más, se supone que está escribiendo la lista de las cosas que necesitan en el hospital, pero no hace más que enterrar la tapa del bolígrafo en su mejilla y mover una pierna.

Finalmente deja el bolígrafo sobre mi escritorio y dice.

—Si Naruto no fuese Hokage podría decirle que nos mudáramos de aldea, quiero estar con él, pero no quiero vivir con la sombra de Hinata entre los dos.

Y es como dicen, el tiempo ayudar a sanar las heridas o al menos a ver las cosas desde otro punto de vista, hace un mes Sakura estaba furiosa con Naruto, ahora ya está pensando en la manera de estar con él.

—Si Naruto no fuese Hokage, aun así no creo que quisiera abandonar la aldea de la cual pretende ser Hokage. —le digo lo que pienso.

—Cierto. —responde con desanimo, —pero no es justo, planeamos tan bien nuestra vida juntos y ahora todo se volvió nada, no quiero perder el tiempo buscando un hombre que se parezca a Naruto, si él aun está soltero creo que podemos retomar nuestra relación.

Hace días decidí que lo que quiero es que ella sea feliz, y estando conmigo no lo creo posible, ni siquiera podría vivir tranquilo sabiendo que se queda conmigo por pura suerte, no quiero vivir atormentado pensando que le quite a Naruto la mujer que ama.

—He pensado en algo, —comienza ella, —espero no lo tomes a mal.

Quiero mi paz mental y que ellos sean felices.

—En que le ofrezcas a Hinata vivir aquí en Suna, —esta vez dejo el periódico para verla a la cara, el mundo es demasiado pequeño y está lleno de coincidencias.

—¡Espera no me malinterpretes, no estoy queriendo decir que no quiera que Naruto tenga contacto con su hijo!, —se apresura a explicarme, —de hecho me asegurare de que esté pendiente de su hijo, es sólo que no quiero que ella se meta otra vez en nuestra relación, la quiero lejos de Naruto.

—Entiendo. —murmuro pensativo, tendré que encontrar un lugar para Hyuga aquí en Suna.

—¿Te parece cruel lo que quiero? —me pregunta preocupada por lo que pueda pensar sobre ella.

Yo niego con la cabeza, —No, sólo estas asegurándote de tu bienestar, tu petición coincide con la de Hyuga Hinata.

—¡¿Como dices?! —me pregunta sorprendida.

—Hace poco recibí una carta de ella pidiéndome ayuda, no soporta las habladurías de la gente, su padre ordeno que todos los de su clan le dieran la espalda, ignore su petición, no quería que tuvieras que verla aquí en Suna.

Ella se muerde el labio y me mira.

—Oh, Gaara-kun, eres un hombre muy bueno, siempre pensando en los demás, sino tuviera a Naruto tan metido dentro de mí, me enamoraría de ti.

Al menos ella reconoce que tengo una cualidad que le gusta de mí. Eso servirá para cuando mi autoestima este por los suelos.

—No fue todo el tiempo así, antes Naruto me irritaba a más no poder, me gustaba otro chico, Sasuke Uchiha, pero Sasuke-kun se encargo de destruir con su desprecio el amor que le tenía, Naruto todo lo contrario a él me conquisto poco a poco, y ahora parece que no puedo olvidarlo, puedo estar aquí en Suna, pero mi mente siempre está en Konoha, ya no quiero luchar más contra mis sentimientos.

Ojala algún día alguien pueda amarme de esa manera.

—Le escribiré a Hyuga y a Naruto. —le digo y ella se apresura a decirme.

—¡Por favor no me menciones, has que parezca que fue idea tuya, no sé como Naruto vaya a reaccionar ante algo así, no quiero que parezca que quiero que olvide a su hijo!.

Días después, tal como imagine, Hyuga me respondió agradeciéndome darle un lugar a donde ir, Naruto se negó en la primera carta diciéndome que se sentía más tranquilo si tenía a su hijo en la misma aldea, ya que siendo hijo del Hokage podría ser secuestrado, tuve que decirle lo de Sakura, entonces me pidió que cuidara de su hijo y acepto dejar ir a Hinata.

Me imagino que la espero con los brazos abiertos.

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Hinata llego a Sunagakure el cuarto día del mes de diciembre, acompañada de una señora quien la ayudaría con su embarazo, le ofrecí una casa en la aldea y me mantuve al pendiente de que no le faltara nada, Naruto le manda dinero, yo le asigne a un ninja la misión de cuidarla sin que ella note su presencia.

De todas formas a nadie le interesa saber de quién estaba embarazada la chica extranjera. Volví a mi rutina y trate de no pensar más en la sonrisa de Sakura, ella está con el hombre que quiere, espero todo vaya bien con ellos, aunque no me siento listo para recibir detalles sobre su perfecto amor.

—Hinata tiene dos grandes razones para yo querer salir con ella. —me dice Kankurō haciendo un gesto con las manos sobre los senos de ella.

Es verdad, ahora que esta amamantando se ve más voluptuosa, Naruto y Sakura vinieron hace días para conocer al bebé y anunciaron su boda, me dolió, no lo voy a negar, para pasar el mal trago tuve que solicitar los servicios de una dama de compañía. ¿Toda la vida tendré que pagar por caricias?.

—Ten más respeto, no estás hablando de una de las prostitutas del bar. —le digo con seriedad.

—Hermano, Hinata es la mujer que necesito, es bonita, buena madre, cocina bien y una vez que la conquiste no creo que me ponga los cuernos, —dice contando con los dedos, —es perfecta para mi, sé que aun sigue pensando en Naruto, pero soy persistente, conseguiré que sea mi mujer.

—¿No te importa que tenga un hijo de otro? —le pregunto por decir algo, se que a la semana ya habrá visto otra chica y dejara a Hyuga tranquila.

—La verdad no, una mujer con esas cualidades y aquellos pechos vale la pena.

Yo niego con la cabeza, —Has lo que quieras, pero recuerda que ya ha sufrido mucho.

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Dos años después…

Hace poco más de un año que deje de querer ser Naruto, Boruto trajo suerte a Sunagakure y a mi vida, gracias a él conocí a la mujer que espero algún día sea mi esposa, ella vino de Konoha para conocer a su sobrino y visitar a su hermana mayor, mi cuñada.

A Hanabi Hyuga le gusto el desierto y me dio ideas de cómo modernizar la villa, a mi me gusto ella y le propuse ser parte de mi equipo de trabajo, propuesta que rechazo debido a que es la heredera de un clan importante en Konoha, pero con ella, a diferencia de Sakura yo no tenía que traicionar a nadie.

A Hiashi-dono le gusto la idea que le propuse de expandir el clan Hyuga, ahora parte del clan Hyuga vive en Sunagakure, Hanabi es la líder aquí, mientras su padre es el líder en Konoha.

—¡Aun no creo que hicieras todo esto por un clan extranjero! —me dice ella contemplando la zona de los Hyuga, aun sigue en construcción, pero ya hay varias casas listas ocupadas por familias.

Nervioso guardo mis manos en los bolsillos de mi abrigo, no soy bueno para esto de interactuar con mujeres, pero he trabajado duro para impresionarla, tengo que llegar hasta el final, Naruto nunca se rindió.

—Dijiste que te gustaba el desierto, que lo único que te impedía vivir aquí, era tu deber con tu clan. —le digo y ella sonríe.

Mi corazón palpita fuerte, ¿y si ya no le gusta vivir aquí?.

—No era el desierto lo único que me gusto cuando vine la primera vez, vas al revés, primero se besa a la chica y después se hacen este tipo de cosas.

Se gira hacia mí, y yo hago lo mismo, toca mi brazo y luego me besa en los labios, aprovecho el momento para besarla yo también, recibir un beso que fue ganado, es mil veces mejor que uno por dinero o venganza.

Soy seis años mayor que ella, tengo veintinueve, a Kankurō le gusta fastidiarme con eso, dice que soy un asalta cuna, pero no me importa, Hiashi-dono me ha insinuado varias veces que su hija menor ya está en edad de comprometerse, tengo su permiso, aunque sé que sólo es porque soy el Kazekage.

—Eso fue mejor de lo que imagine. —murmura ella sobre mis labios.

Me besa otra vez y luego se aparta dejándome desconcertado —¿A dónde vas?

Ella señala la casa más grande del barrio Hyuga, es donde ella vive con varios subordinados —bajo techo, me estoy achicharrando, ven a cenar, pediré que preparen algo especial.

Cuando desaparece de mi vista yo regreso a la oficina, no estoy concentrado pero debo trabajar, apenas me siento en mi silla, mi asistente me entrega una carta de Konoha, leo el nombre del remitente y le digo que se tome un descanso, extrañado sale de la oficina, es una carta de Sakura.

Rompo el sello y comienzo a leer.

Gaara-kun, espero que tú y los demás estén bien, Naruto te manda saludos, ya terminaron de construir nuestra nueva casa, ¡es hermosa!, ayer fue el cumpleaños de Naruto, como regalo le dije que quiero un bebé, lo sé, era su cumpleaños y yo pedí un regalo como si fuese el mío, pero ya estoy lista para dar ese paso, se puso como loco, nunca lo vi tan feliz. :)

El próximo mes es la reunión de los cinco Kages en Sunagakure, iré con Naruto, quiero llevarle unos obsequios a Boruto, también quiero verte, ya que por lo visto tienes demasiado trabajo como para escribirle a tus amigos. ¡Eres malo!

No trabajes tanto, ¡cuida tu salud!

Guardo la carta y me quedo con una sensación agradable, no necesito verla para saber que Naruto está haciendo las cosas bien, lo puedo sentir, Sakura es feliz.

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Fin

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N/A: Hace tiempo quería escribir algo así, una historia donde Gaara se viera tentando a traicionar a Naruto, pero que todo se quedara en pensamientos, algo más propio del pelirrojo, ya que en el manga valora mucho la amistad del rubio.

Aunque al principio iba hacer lemon GaaSaku, pero cambie de opinión, era mucho más drama, por otro lado, como dicen por aquí, barriga no amarra hombre, Sakura y Naruto siguieron con sus planes, como tenía que ser, sé que a varios no les gustara el final, pero a mí me gusta.

Lealtad, mi lealtad esta con Naruto, sin embargo me gusta el GS, cuando tenga mi internet y disponga de tiempo publicare uno que tengo por allí, sin Naruto, porque siempre que este él, me gana mi Kokoro NS, XD

Muchas gracias a los que me apoyaron dejando sus reviews, en especial a los que estuvieron allí más contantes: Sakuita 01: eres única, de mis lectoras favoritas, perdón por la larga espera, Blueberry: perdón por hacerte sufrir, espera el GS, Katym: no pude revivir a Itachi, Joshy nalu: imagino que estas gritando, pobre de tu peluche, Cinlayj2: no era necesario que Hinata muriera. :D

A los demás, gracias por leer, ahora si me despido, hasta otras historias.