Hola a todos, mucho gusto, soy nuevo por aquí.

He querido escribir este crossover desde hace un tiempo y se que ya hay muchos de este tipo, sin embargo espero le puedan dar un oportunidad.

Incipiet

Capitulo 1

Demonios, seres malignos mencionados en múltiples escritos y leyendas a lo largo del mundo.

Estas leyendas, centrándonos en la historia europea, específicamente en el cristianismo, nos explican que estos son entes originarios de los cielos los cuales, tras la rebelión fallida de Lucifer en contra de su creador Dios, descendieron a lo más profundo del infierno en donde bajo el mandado de este formaron su reino de tinieblas dedicándose únicamente a lograr hacer caer en la tentación a los seres humanos con el fin de alejarlos de Dios y poder así apoderarse de sus almas para obtener mayor poder para así, en algún momento, levantarse nuevamente en contra del creador de todo lo existente y finalmente derrocarlo.

Esta historia es conocida a lo largo del mundo por todo los cristianos, sin embargo, ¿hasta qué punto será verdad?, ¿hasta qué punto será mentira?, para saber el verdadero trasfondo tras estas historias deberemos sumergirnos en el mundo de lo sobrenatural y retroceder hasta el punto de inicio, antes siquiera del nacimiento del que todos llamamos Dios.

—¡Maldición! —Grito con desesperación.

Lagrimas caían de sus ojos cerrados. Apretó los puños con desesperación e impotencia ante el pesar de no haber podido detener la inevitable muerte de su compañero quien, en este mismo instante, frente a él descendía al suelo con un notorio agujero en su pecho del cual se desprendía gran cantidad de sangre.

El joven corrió, o sería mejor describir que tan solo desapareció para reaparecer en un instante al lado de su mejor amigo.

El joven pelinegro que reposaba agonizante en estos momentos en el árido suelo dirigió su vista hacia su rubio compañero. Sus ojos rojos con un extraño patrón en ellos se tornaron a un simple color negro al momento en el que esbozaba una sonrisa.

—Al parecer no podre seguir. —Pronuncio con una leve voz —Lo siento, al final tendré que dejarte el resto a ti.

A su lado, el chico rubio cuyo cuerpo era cubierto por una especie de manto de energía dorada tembló ante las palabras de su amigo.

—Debes estar bromeando —Exclamo con una vos entre cortada — Eres el ultimo que queda, todos han muerto en esta guerra, no, mejor dicho en esta última pelea. La abuela, Sakura, Shikamaru, Lee, Ten ten, Ino, Sai, los kages — Más lagrimas cayeron —Hinata —su vos se quebró —Solo quedamos nosotros dos… no puedes morir también.

El pelinegro aparto la vista del que llamaba su mejor amigo mientras su sonrisa desaparecía.

—Por ello es que no puedes perder —declaro con una vos débil —Ahora solo quedas tú para ponerle punto final a esto.

Dirigió nuevamente la mirada hacia el rubio. Sus ojos brillaban con fuerza a pesar de que la vida se iba de su cuerpo. Cogió la mano de su amigo para que un leve brillo cubriera ambas palmas y el símbolo de una media luna apareciera en la mano del rubio.

—No te rindas, aunque siendo tu creo que eso sería imposible —Sonrió —Te veo en el otro lado, Naruto.

Los ojos del peli negro se cerraron a la vez que la vida se iba por completo de él.

—Sasuke —Susurro —¡Maldita sea! —Grito con todas sus fuerzas.

Se levantó para ver a su alrededor para tan solo observar devastación total. La ira y la impotencia corrían por todo su cuerpo acompañando a la pesadez y a una tristeza como la que jamás había sentido, pero no tuvo tiempo para seguir llorando a su amigo caído, pues tuvo que esquivar rápidamente un ataque directo desde el cielo.

Sobre él una especie de ruptura dimensional se abrió para revelar a una mujer de blanco, la cual había sido la causante del desastre total de esta guerra.

—Así que realmente murió —Se escuchó una vos masculina con una mescla de diversión e indiferencia.

Una sombra se desprendió desde la manga de la túnica que vestía la mujer revelando una sonrisa plasmada en una especie de rostro deforme.

—El ataque de la madre impacto directamente en él cuando logro teletransportarte a ti nuevamente a esta dimensión. Bien, madre, ahora dudo que Naruto pueda sellarte.

Naruto dirigió una vista amarga hacia los dos entes sobre él.

—Kaguya, Zetsu —Hablo Naruto —Acabare con esto de una vez.

La mujer lo vio sin ninguna expresión, mientras que Zetsu tan solo rio.

—No entiendo por qué sigues luchando —Hablo Zetsu —Llevamos así ya por cinco días. Sasuke finalmente ha muerto por lo que es imposible que nos selles, además ya todos sobre el planeta han muerto —Su vos se volvió algo fría —Lamento ese hecho, se suponía que todos entrarían en un sueño eterno y mi madre reinaría sobre todos, pero lamentablemente ustedes dos eran demasiado molestos, por lo que obligaron a la madre a utilizar el chakra de todos sobre la tierra. Hmp, bueno da igual, de todas formas creo que es mejor simplemente destruir este mundo. Ya abra otras dimensiones que conquistar.

El rubio los vio con ira mientras hacía aumentar su poder logrando hacer sorprender a Zetsu.

—Im… imposible, como es que tu poder a logrado aumentar. Estos niveles, solo podría ser posible por… ya veo —Termino con algo de fastidio —Sasuke te paso su poder antes de morir, ahora as completado el poder de Hagoromo.

Naruto emitió un leve grito mientras hacía crecer cada vez más su poder. Las seis esferas de la búsqueda de la verdad que flotaban en su espalda empezaron a moverse hasta que se unieron materializando en la mano del rubio un bastón de estilo budista anillado doble.

—Ese Shakujou —Hablo Zetsu —Es el Shakujou de Hagoromo, hmp me asuste pues tu chakra empezaba a crecer a un nivel incluso superior al que tuvo el mismo Hagoromo, pero si estas depositando tu fe en ese Shakujou, lamentablemente será inútil.

—Eso lo veremos —Le respondió el rubio —Los derrotare ahora mismo.

Un pequeño remolino de chakra dorado se empezó a formar alrededor del rubio, mientras las voces de nueve criaturas gritaban en su mente.

Gracias amigos —Pensó dirigiéndose a dichas voces.

El Shakujou en la mano de Naruto cambio su forma hasta convertirse en una grande y larga espada de color negro que se asemejaba a la forma del ADN.

Kaguya pareció reaccionar ante la materialización de aquella arma mientras que Zetsu sudo levemente, y no era para menos pus lo que se hallaba ahora mismo en la mano de Naruto era la espada Nunoboko, un arma forjada por Hagoromo cuyo poder le ayudo a crear el mismo mundo; sin embargo ellos sabían muy bien que de por si el arma no sería suficiente para derrotarlos y prueba de ello que era que el mismo Hagoromo no había podido, pero en este mismo momento esa espada no era la misma que Kaguya recordaba.

—¡Madre! —Grito Zetsu alarmado —Esto es peligroso, el chakra de Naruto está creciendo demasiado, incluyo más que el de Hagoromo. Los Biju deben estar depositando hasta la última gota de su chakra en Naruto y de seguir así esto será malo —Hiso una pequeña pausa —¡Madre, Naruto ya no está tratando de sellarte, el busca destruirte, tenemos que acabar con él ahora mismo!

Apenas pronuncio dichas palabras Kaguya se lanzó con su mayor velocidad en contra de Naruto, el cual dirigió la vista hacia la mujer que depositaba todo su chakra en su ataque.

—Por mis amigos caídos y por todos los habitantes de este mundo que han muerto. ¡Acabare con esto ahora!

Blandió su espada con toda la fuerza que le quedaba mientras emitía un fuerte grito.

Una explosión descomunal de dio a lugar ante el choque de ambas fuerzas. Todo alrededor de ambos entes se vio obligado a enfrentarse a la destrucción mientras el mundo mismo se teñía de un blanco puro a la vez que ambas partes desaparecían.

El mundo nunca supo de dicho enfrentamiento pues todo rastro de vida sobre el mismo se vio extinto por el dejando nada más que el vacío y la nada. Lo único que quedo sobre el planeta fue una tierra árida alrededor del mundo, por el cual flotaban rastros del poder que une ves perteneció al mayor héroe que alguna vez conoció el mundo shinobi, mas lo que nadie jamás pudo imaginar seria que dichos residuos de poder se irían juntando lentamente dando vida a nuevos entes que darían origen a aun nuevo mundo y que al mismo tiempo traerían una nueva guerra sobre él, una guerra de cien años.

Abrió los ojos lentamente. Rodeado de nada más que suelo árido, dirigió su vista hacia el cielo oscuro sintiendo su cuerpo pesado y siendo incapaz de mover un solo musculo del mismo.

—Sigo vivo —Murmuro —¿Cómo?

—Al parecer funciono —Le respondió una vos gruesa y profunda.

El rubio no pareció sorprenderse a pesar de saber que no había nadie a su alrededor.

—Kurama —Menciono —Me alegro de saber que estas bien, pero ¿a qué te refieres? ¿y que paso con Kaguya?

La gigantesca bestia sonrió casualmente dentro de la mente de Naruto mostrándose contento de saber que su última acción en colaboración de sus hermanos había funcionado.

—Kaguya fue derrotada durante el choque de sus poderes —Le respondió con tranquilidad —Su cuerpo fue desintegrado por la enorme energía. No me sorprende, algo de esa magnitud tendría que haber destruido el mundo entero si no fuera porque en el último milisegundo lograste suprimir el poder dando origen a esa gigantesca explosión.

Naruto suspiro. Se había percatado de que si no hacía algo el mundo entero desaparecería por lo que en el momento en que vio el cuerpo de Kaguya desapareciendo utilizo su última voluntad para suprimir el poder, pero…

—Debería de haber sido desintegrado también.

—Fue gracias a mis hermanos y a mí.

—¿Eh?, ahora que lo mencionas en donde están los demás, no logro sentirlos… de hecho lo logro sentir casi nada, apenas y puedo sentir levemente el suelo debajo de mí.

—Todos ya han desaparecido —Le respondió manteniendo su tranquilidad —En el último instante al ver que morirías tomamos la decisión de salvarte —Hiso una pequeña pausa —Aunque para eso tuvimos que fundir nuestros espíritus completamente dentro de ti.

—¿Qué? —Exclamo con sorpresa —pero entonces ustedes… ¿Por qué?

El zorro sonrió mientras emitía unas leves carcajadas.

—Eres nuestro primer y único amigo después de nuestro padre, Naruto —Le respondió sin duda alguna —No temas, no moriremos, seguiremos ahí dentro de ti, aunque nuestra conciencia desaparecerá, pero no importa, porque gracias a eso logramos que tu vivas.

Naruto se quedó en silencio sin saber que poder decir ya que ni siquiera era capaz de poder articular un "gracias". Nuevas lágrimas resbalaron por sus mejillas.

—No llores —Le hablo Kurama con calma —Ya has llorado mucho. Ahora, aunque sin conciencia nosotros y nuestro poder aun seguirá dentro de ti, y en los últimos segundos de la batalla te has convertido en el nuevo sabio de los seis caminos mm aunque careces del rinnengan, pero algunas de sus cualidades al parecer están en ti, bueno todo se te revelara por si solo en la cabeza cuando despiertes.

Sin saber por qué Naruto fue cerrando los ojos lentamente. Lagrimas seguían cayendo de sus ojos mientras iba perdiendo el conocimiento.

—Has utilizado todo tu poder al igual que el nuestro. Tomará demasiados años el poder recuperar todo tu chakra de nuevo, bueno da igual pues ahora el tiempo ya no es problema para ti —La sonrisa en Kurama creció —Nuevos entes se están formando en base a tu poder que quedo esparcido por el mundo, bien aunque eso no te incumbirá por ahora, pero parece que el mundo podrá resurgir. Duerme mientras tanto y recupera todo tu poder, amigo mío.

Adios —Logro decir Naruto en su mente.

La sonrisa de Kurama se amplió un poco más a la vez que una pequeña lágrima se deslizo de sus ojos.

Miles de rocas se levantaron del suelo para empezar a acumularse alrededor del rubio. Roca tras roca se juntaron para finalmente formar una gran montaña que encubrió el cuerpo de Naruto quien se hubo sumergido en un profundo sueño.

Nadie sabe cuántos años abran pasado desde el acontecimiento perdido en la historia. Quizás miles, millones o incluso más, sin embargo en este momento el mundo se había repoblado de nuevo.

Mares, lagos, arboles, pastizales, el mundo se había vuelto hermoso nuevamente y sobre el mismo caminaban humanos y animales una vez más. La humanidad había resurgido como un fénix de sus cenizas y creado civilizaciones, aunque no muy avanzados todavía, eran civilizaciones plenamente dichos.

Lamentablemente no solo humanos habitaban este nuevo mundo, sino también criaturas con poderes sobrenaturales, las cuales en este mismo momento se encontraban librando una gran guerra entre ellas.

Fuertes explosiones retumbaban los cielos oscurecidos por el velo nocturno. Criaturas aladas se desplazaban a gran velocidad sobre las nubes chocando unas contra otras mientras liberaban poderos rayos para atacarse mutuamente.

El enfrentamiento constaba de tres grandes ejércitos. Uno de ellos estaba formado por criaturas hermosas que brillaban con una luz blanquecina y se desplazan por los cielos con la ayuda de unas hermosas alas blancas en sus espaldas. Luchaban con lanzas y armas hechas de luz las cuales dirigían sin piedad ante sus enemigos.

El segundo ejército pertenecía a criaturas igualmente aladas, mas en vez de blancas alas en sus espaldas, lo que había eran negruzcas articulaciones que asemejaban a las alas de un cuervo. Al igual que los primeros luchaban con armas hechas de luz, sin embargo estas desprendían una sensación oscura en vez de las vibraciones sagradas que irradiaban las armas del primer ejército.

Finalmente el tercer ejercito era formado por criaturas que al igual que las dos primeras tenían apariencia similar a las de los humanos, sin embargo de sus espaladas se desprendían alas iguales a la de los murciélagos, y luchan lanzando ataques basados en los elementos de la naturaleza o simplemente rayos de energía mágicos que irradiaban un aura oscura.

Estas eran las tres facciones que estaban en guerra. Los ángeles dirigidos por Dios creador de todas las cosas según la cultura cristiana; los ángeles caídos, creaciones del mismo Dios pero que sin embargo se vieron tentados por los pensamientos terrenales y por ello caído de la gracia del señor, todos siendo dirigidos ahora por Azazel, el angel caido formador de Grigori la comunidad de ángeles caídos; y los demonios, criaturas poderosas que emergían desde el inframundo, los cuales eran dirigidos por los cuadro grandes reyes demonio.

Las tres fuerzas habían estado enfrascadas en una guerra por prácticamente cien años

causando estragos en todo el mundo pues hasta la fecha ninguna de las tres había retrocedido o mostrado un avance hacia la victoria sobre las otras dos, sin embargo ahora mismo las tres estaban decididas a acabar con el conflicto de una vez, por lo que los tres ejércitos mostraron sus máximas fuerzas en busca de la muerte de los líderes de las otras facciones. Esta era la batalla final, sin embargo…

Dios, un hombre grande de casi tres metros y rodeado por una fuerte aura divina de color blanquecina había ascendido sobre los tres ejércitos seguido de Azazel y los cuadro grandes reyes demonio, enfrascándose así en una lucha a muerte, pero su enfrentamiento se vio interrumpido por un fuerte temblor que fue capaz incluso de sacudir los cielos.

Cada miembro de los tres ejércitos detuvo su lucha para dirigir una vista confusa y sorprendida hacia la cercana gran montaña que se encontraba en medio de los tres ejércitos, pues estaba en el centro del campo que había decidido las tres facciones para la batalla final.

Abrió los ojos lentamente. Su cuerpo se sentía algo adormecido producto de la falta de movimiento por tanto tiempo.

—Finalmente, ¿eh? —Susurro medio dormido.

Fue tratando de enfocar la vista para poder distinguir algo pero por más que lo intentaba solo podía apreciar la oscuridad absoluta.

—Es verdad —Volvió a susurrar —Kurama forma una montaña a mi alrededor antes de que me quedara inconsciente, mmm.

Se quedó callado por un tiempo recordando a su compañero. Tardo un par de minutos antes de que sus memorias volvieran por completo a él, sin embargo noto algo extraño en el proceso.

—Esto es…

Conocimientos que no poseía antes se encontraban ahora en su mente, conocimientos sobre sus habilidades ahora que se había convertido en el nuevo sabio de los seis caminos; al parecer kurama las había implantado en su mente antes de desaparecer.

Pudo ver. Había recuperado todo su chakra al igual que pudo sentir todo el poder que las bestias con cola le habían dado. No poseía el rinnengan, el sharingan o el byakugan, pero no importaba, había luchado antes contra las tres y no las necesitaba, sin embargo a pesar de no tener el rinnengan podía utilizar los cinco elementos al igual que el elemento yin yan.

—¿Cuánto tiempo ha pasado desde que empecé a dormir? —Susurro.

Se quedó en silencio mientras pensaba. Estaba teniendo un hermoso sueño mientras dormía, un sueño en donde se encontraba con todos sus compañeros después de la guerra, un mundo donde todos habían sobrevivido y él se había convertido en Hokage , aunque esto solo paso después de que Kakashi ocupara el puesto, además había logrado formar una familia…

—Ahhh —Suspiro —Que gran sueño.

Se quedó nuevamente unos minutos en silencio tratando de estabilizar sus sentimientos. Lanzo un nuevo suspiro mientras notaba como afuera de la montaña se encontraban varias presencias de energía, pero que extraño, eran energías que nunca había sentido antes… no era chakra. Recordaba que Kurama le había dicho que nueva vida se estaba formando, ¿es que acaso la humanidad había desarrollado otra forma de energía además del chakra?, pero que desperdicio, podía decir al instante que el Chakra era más poderoso, ¿o era solo que su chakra era más poderoso?

—En fin —Afirmo con un suspiro —Primero saldré a estirarme un poco.

Movió un poco su brazo y un gran temblor se creó, movió su otro brazo y otro temblor le siguió, movió su pierna y todo se sacudió, movió su otra pierna y todo tembló. Podía sentir claramente su poder salir de su cuerpo; había sido tanto tiempo, tanto tiempo sin actividad que el sentir su energía salir era reconfortarle. Debía controlarse o todo podría salírsele de las manos, lo sabía muy bien, pero se sentía tan bien. Se sacudió levemente y la tierra parecía querer abrirse.

—Salgamos —Susurro —Al mundo.

Los tres ejércitos estabas desconcertados al sentir los temblores y sus cuerpo se sacudieron cuando lograron sentir levemente un gran energía salir desde la montaña.

Todos estaban en silencio. Las tres facciones anteriormente batiéndose a duelo en una feroz batalla se habían quedado quietas mientras un mal presentimiento les recorría la espalda.

Boonnn, un gran temblor sacudió todo y observaron como la montaña se derrumbaba al instante. Pudieron sentir una extraña y poderosa energía emerger desde los escombros elevándose lentamente en medio de todo el polvo. La energía era lo suficientemente poderosa como para equipararse a cualquiera de los líderes de las tres facciones.

Sin que nadie pudiera enterarse como, se generó una fuerte corriente de viento que disipo el polvo dejando así que todos puedan apreciar la imagen de un joven rubio que, ante sus ojos, no superaba los 17 años, quizás 19 pero no más. Sus ropas se encontraban destrozadas mostrándose prácticamente desnudo de no ser solo por un pedazo de lo que al parecer había sido un pantalón que ahora solo le cubría la entrepierna y parte de uno de sus muslos.

El joven de piel blanca y tres marcas en cada mejilla que se encontraba flotando en medio de los tres ejércitos dirigió su azulada vista hacia todos los seres que lo veían extrañado, sintiéndose entonces profundamente confundido.

Levanto su brazo para dirigir su mano izquierda hacia su nuca y frotarla suavemente.

—Entonces —hablo con calma —¿Qué rayos es todo esto?.