Disclaimer: El mundo de Harry Potter no me pertenece, todo es obra de J.K Rowling. No es mi historia, no es mi idea, nada de lo aquí escrito es mío, es una TRADUCCIÓN AUTORIZADA de una fantástica historia que creí, debían conocer. Nada de esto es con fines de lucro.


Tying The Nott

Atando el nudo*

Capítulo I

5 de Marzo de 2004

—Granger.

Hermione miró al rubio Slytherin sentado al otro lado de la mesa mientras él se dirigía a ella, notando la forma en que cuadraba los hombros y ajustaba su postura. Era algo que le había pillado haciendo en reuniones en el Ministerio cuando él sabía que tenía que prepararse para una discusión difícil. Ese tipo de posturas dirigida a ella nunca era una buena señal, pero no vocalizó sus observaciones, permitiéndole a él decir lo que tenía que decir.

— ¿Te acuerdas de la vida que me debes?— preguntó. —Vengo a cobrarla.

Ella lentamente inclinó la cabeza hacia un lado, mirándolo con incredulidad y preguntándose qué demonios estaba hablando. —Yo no te debo ninguna vida, Malfoy—, insistió, sin romper el contacto visual con él. Él le había dicho una vez hace años que romper el contacto visual era un signo de debilidad.

Sólo habían estado trabajando en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas durante seis meses —él en la División de Bestias y ella en la División de Seres —cuando Remus, el nuevo jefe del D.R.C.C.M, los había emparejado en un caso relacionado con un hombre lobo, quien sospechaban, tenía una quimera como mascota. Malfoy había insistido en que el contacto visual y la postura era el camino a seguir, pero a lo único que lo llevó fue a un portazo en la cara y una amenaza que implicaba la próxima luna llena. Cuando el Licántropo reabrió la puerta para hacer frente a Hermione, ella bajó la mirada e inclinó la cabeza hacia un lado, dejando al descubierto su cuello y entregándose al hombre en su propio territorio; de repente se les permitió la entrada a través de la puerta.

Los seres eran su especialidad.

La quimera por otra parte…se estremeció ante el recuerdo, uno que jamás debía de recordársele a Malfoy porque tenía un terrible hábito de regodeo. Fue, de hecho, la primera vez que le había salvado la vida y no la última, sin embargo, ella lo había salvado la misma cantidad de veces. Se convirtió en un juego con los años. Uno que Harry y Ginny encontraron entretenido. Ron no podía comprender por qué Hermione no cobraba la deuda de inmediato y obligaba a Draco a hacer algo mortificante. Era difícil explicar a un hombre casado con Pansy Parkinson que estar bajo el pulgar de un Slytherin no era algo que deseara; algo a lo que él claramente se había vuelto insensible a lo largo de los años.

Hermione dio unos golpecitos con el dedo índice en el lado de su taza de café de papel en la que el barista incorrectamente había escrito su nombre con marcador negro. —La última vez que salvaste mi vida fue hace tres años, cuando me caí de la escoba en el caso del dragón en Berwickshire, y esa te la pague un mes más tarde, cuando Dolohov escapó de Azkaban y se presentó en tu casa—, le recordó.

Agitó la mano en el aire de esa manera petulante que la hizo crispar nariz, sacudiéndose sus palabras. —Honestamente, ¿qué tipo de bruja no puede montar una escoba?— preguntó, sacudiendo la cabeza.

Ella contuvo el gruñido en su garganta sabiendo que la estaba provocando deliberadamente.

No entiendo cómo puedes ser amiga de él, — Ron solía decir.

Por lo menos la vida no es aburrida—, respondería ella.

Sus dos mejores amigos se reirían y Harry inevitablemente preguntaría: — ¿Cuando nuestras vidas han sido aburridas, Hermione?

Se alegró de tener en cuenta que sus aventuras en estos días consistían en quedar de vez en cuando a tomar un café con los antiguos Mortífagos, en lugar de luchar contra ellos en el medio de la batalla. Por otra parte, algún fugitivo aparecería una vez cada pocos años, como Dolohov había hecho tres años antes, cuando Hermione se había detenido por la Mansión Malfoy para hacer frente a un caso que se cruzó en su escritorio.

— ¿No te acuerdas? —le preguntó la rubia. —Yo estaba allí investigando la desaparición de otra de las mascotas invisibles de tu esposa porque tú, siendo el dolor gigante en el culo que eres, presentaste un informe real."

Malfoy puso los ojos en blanco —Estaba siendo un marido cariñoso y solidario y no podía investigar mi propia casa.

— ¡Tu esposa es demente cuando se trata de esas cosas y lo sabes! Diggory ni siquiera sabía que eran los nargles, y como era tu estúpida casa, me mando a a investigar. Fue vergonzoso tratar de explicar la situación sin hacer que cualquiera de nosotros pareciese fuera de nuestras mentes por complacer a Luna.

¡¿Estás saliendo con Malfoy?!— Ginny había gritado cuando su amiga Ravenclaw fue sorprendida fuera de Honeydukes de la mano del Príncipe de Slytherin mientras paseaban por el pueblo durante el primer fin de semana en Hogsmeade tras el regreso a su último año en Hogwarts.La mayoría, como Harry y Ron, habían optado por no volver a la escuela, pero Hermione era inflexible en volver, sobre todo porque la profesora McGonagall le había dado la posición de premio anual a la muchacha.

Por desgracia, tuvo que compartir una habitación común con el Premio Anual —Draco Malfoy —que comenzó a salir con su amiga dos semanas después del comienzo de lapso.

¡Luna, su familia te mantuvo cautiva en su casa! —Ginny dijo, tratando de averiguar cuándo, exactamente, la pareja había olvidado sus obvias diferencias y encontrado suficientes similitudes para construir una relación.

Luna sonrió a Ginny y Hermione, les dijo que cuando estaba en los calabozos de la Mansión Malfoy, Draco había traído un pastel. ¡Pastel!—Debe haber sido un muy buen pastes— Hermione había expresado en voz baja y ambos Draco y Luna sonrieron de una manera que Hermione rezó a los dioses no fuese una broma sexual interna entre los dos.

—Ella es excéntrica, — dijo Draco, la defensa de su esposa durante dos años. —Y sí, recuerdo que entonces me salvaste la vida, gracias.

Frunció el ceño ante el recuerdo de Hermione apareciendo en la mansión, dirigiéndose lejos de la sala hasta el lugar donde Luna había visto a los nargles la ultima vez, cuando los protecciones le alertaron de que alguien más había llegado. A pesar de que el mismo Draco había tratado de arreglar las protecciones de la casa después de Lucius había sido enviado a Azkaban y Narcissa se trasladó a Francia, Antonin Dolohov, Mortífago fugitivo, logro entrar la Mansión Malfoy sólo para ser detenido con un hechizo aturdidor de Hermione cuando estaba de espaldas, demasiado concentrado en tratar torturar con un Crucio a Draco como para oír sus pasos.

—Tuve que traer un rompedor de maldiciones para que restableciese las protecciones mágicas alrededor de la Mansión después de ese incidente, — dijo Draco. —Hablando de eso y, más importante, devuelta a mi punto original, te salvé la vida hace seis meses cuando nos llamaron para esa cosa con los muggles en Londres. Tú fuiste atacada y te salvé la vida—, dijo, añadiendo énfasis a la parte de «salvación de la vida» de su canción y danza.

Ella frunció el ceño. — ¿Qué cosa en Londres? ¿Estás hablando de Hyde Park? —preguntó y luego se echó a reír al recordarlo. — ¿Cuando una bandada de patos contoneándose se acerco, gritaste a la vista de ellos, y luego me lanzaste al estanque?"

Draco apretó la mandíbula —Hombres pato.

Hermione echó la cabeza hacia atrás y rió. —No hay tal cosa como hombres pato. Tienes miedo de las aves que graznan, que idiota— Ella se rió. A pesar de que había estado en hundida hasta las rodillas en un húmedo y sucio estanque, el recuerdo de Draco Malfoy huyendo de unos pequeños pájaros en busca de un poco de pan lo había guardado en un contenedor, listo para un Pensadero en cualquier momento en que ella tuviese un mal día y necesitase algo para animarse.

— ¿Cómo es que le temes a las aves inofensivas? —preguntó cuando las risas cesaron. —He tenido quejas en mi escritorio porque tu condenado búho real ha estado tratando de cazar hipogrifos, a los que también les temes y…

—En primer lugar—, dijo, con un tono amargo mientras la interrumpía, —Los Malfoy no tienen miedo de las cosas. En segundo lugar, deja a Bubo tranquilo. En tercer lugar, los dos sabemos que si los Malfoy le tuviesen miedo de las cosas —que no es así—Tengo una buena razón para tener miedo de los hipogrifos, —inconscientemente se rascó una pequeña cicatriz en el brazo donde Buckbeak lo había atacado en tercer año, — y mi leal familiar tiene todo el derecho a cazarlos y...estás perdiendo el punto. El punto es, los hombres pato si existen, uno trató de atacarte, te salvé la vida, y ahora me debes.

Hermione sonrió, pero puso los ojos en blanco. —Bueno, a pesar de ser el mismo tipo irritante de siempre, en realidad estoy intrigada de que te tomarás tantas molestias y esfuerzos para asegurar un favor de mi parte. Aun cuando no puedes llamarlo un favor, no en realidad.

Él frunció el ceño. Una mira que jamás había sido intimidante en la escuela y que a pesar del tiempo, no había cambiado. —No lo es—, insistió.

Tomó un sorbo de su copa e hizo una mueca mientras el sabor de café frío bañaba su lengua. Rápidamente se lo tragó mientras se le ocurría un pensamiento. —Espera, ¿qué quieres decir cm "hablando de eso"?

— ¿Hablar de qué?

—Dijiste "hablando de eso" cuando estábamos hablando de Dolohov. Dijiste, "hablando de eso" y luego comenzaste a balbucear acerca de la supuesta vida que te debo."

—Es real.

Hermione gimió mientras sentía como su paciencia se volvía delgada. Se estaba lamentando de tomar un almuerzo largo, pero él había lo había pedido con amabilidad por una vez, lo que debería haber sido un indicador de que quería algo de ella, y ella había aceptado con ingenuidad. Una parte de ella se había estado preguntando si él estaba pensando en pedirle que fuese la madrina de su hijo y primogénito de Luna. La idea de que la hubiese escogido por sobre Pansy era lo suficientemente vertiginosa como para aceptar la idea de atarse a sí misma a un Malfoy por el resto de su vida,

— ¿Qué tiene que ver con Dolohov?— ella pregunto.

—Nada —, dijo y la miró como si fuera estúpida por no seguir la rapidez de su palabrerío. —Tiene que ver con el rompedor de maldiciones.

— ¿Bill?

— ¿Weasley? —Draco se burló. — ¿Por qué debería contratar a un Weasley para venir a joder con mis protecciones? Ya estaban rotas, no las necesitaba de tercera categoría también. Los Weasley son terribles en casi todo lo que hacen.

Hermione resopló. —Debo decirle a Ginny que dijiste eso.

Draco, hombre inteligente que era, tenía la gracia de respetar la amenaza. —Está bien, no en todo lo que hacen. La pelirroja es talentosa con las bolas y un poco de madera entre sus muslos y me ha ganado una gran cantidad de galeones en los últimos años—, dijo y luego sonrió. —También he oído que juega Quidditch.

Hermione hizo un ruido de arcadas. —Debo decirle Blaise que dijiste eso.

—Hazlo—, Draco se encogió de hombros, — se trata de una broma prestada de su repertorio. El punto es, sin embargo, la pelirroja juega al Quidditch como una profesional, lo que es útil ya que resulta ser una, pero Blaise dice que no puede comer nada que cocine la bruja por temor a una intoxicación alimentaria. Las comadrejas son naturalmente buenas en una cosa, y en todo lo demás son una mierda potencial.

Hermione sonrió. — ¿Estás admitiendo que Ron es bueno en algo?

—Sí, — Draco asintió, —Embarazar a Pansy parece ser algo en lo que es muy hábil.

Los dos compartieron una risa incómoda. Cuando la guerra había terminado, Hermione y Ron decidieron darle una oportunidad a su relación. Menos de dos meses después torpemente se separaron para salvar su amistad. Tres meses y una botella llena de whisky de fuego más tarde y Ron había despertado en una habitación en el Caldero Chorreante junto a Pansy Parkinson. Cerca de diciembre, cuando la bruja morena se presentó en la Madriguera con un informe de confirmación prenatal de San Mungo, Molly golpeó Ron en la cabeza con el Diario El Profeta e invitó a Pansy a almorzar para planificar una boda.

—Volver a tu punto, a mi punto —, dijo Hermione, que ya ha olvidado lo que estaban hablando, — Bill es el mejor rompedor de maldiciones que tiene Gringotts. ¡Fue él quien puso las protecciones alrededor de mi casa! ¡Y la Madriguera! ¡Y el hogar de Ron y Pansy! ¡Y de Harry y Daphne!

— ¿Sabías que Blaise y Daphne salieron en Hogwarts?—Ginny había preguntado a Harry la noche en que Daphne se mudo a Grimmauld Place.Todos ellos se habían juntado para ayudar, y mientras los chicos estaban en la parte trasera tomando un descanso con un par de cervezas de mantequilla y Daphne estaba arriba mostrándole a Pansy cómo había planeado redecorar el dormitorio, Hermione y Ginny se sentaron con Harry en el comedor haciendo espacio en el viejo armario de porcelana para las herencias de Daphne.

¿Verdad?—Preguntó Harry. —Eso es raro.

¿Que nuestros parejas durmieran juntos, probablemente, el mismo año en que nosotros estábamos durmiendo juntos? —Ginny le preguntó con una sonrisa.Sí, un poco raro.

Es raro que ustedes dos son tan abiertos acerca de esto en frente de mí, — comentó Hermione mientras lanzaba a la basura una vieja fuente que tenía las palabras de Casa Black grabadas en el centro de la misma, observando con diversión, como se hacía añicos en la papelera de metal.

No era raro en absoluto sin embargo.Una hora más tarde, cuando todas las cosas se habían guardado, Bill pasó a poner las protecciones mágicas alrededor de la casa y, una vez que se fue, todos se sentaron alrededor de la mesa de la sala de comedor para la cena.Draco con Luna sentada en su regazo;Blaise y Ginny en la misma posición en el otro lado de la mesa;Ron tratando de sentar a su, hijo de cuatro años de edad, Artie, en la silla entre él y una embarazada Pansy;y Harry y Daphne en el otro extremo, mirándose como bobos uno al otro.

Y Hermione.Hermione siempre estaba allí también.

—Y si alguna vez compró un cuchitril, voy a contratar a los Weasley inmediatamente, — Draco sonrió mientras hablaba. —Pero tengo una mansión y una esposa muy guapa y embarazada que tengo que mantener protegida. Si mis protecciones fallan, realmente puedo perder algo, porque, como tú has dicho tan dulcemente, Luna esta demente y sus amigos invisibles no estarán de guardia si los mortífagos tocan a la puerta—, admitió. —Nadie quiere entrar en el gallinero gigante de las comadrejas, Daphne tiene el elegido a su entera disposición para la protección, y la voz chillona de Pansy es mejor que cualquier encanto que he oído nunca. Joder...—gruñó con impaciencia, — ¿Cuál era mi punto?

—Hablando de eso.

— ¡Sí! — Él chasqueó los dedos. -— ¡Hablando de eso! ¡Rompedores de Maldiciones! Sí, contraté a Theo para que arreglase mis protecciones.

Hermione lo miró fijamente, sin tener idea de cuál era el punto al que quería llegar. — ¿Theo? —preguntó ella, el nombre no le sonaba familiar al principio. — ¿Theodore Nott? No sabía que era rompedor de maldiciones, — dijo pensativa. —Diablos, no estoy segura de que sabía que aun estaba...— se detuvo cuando ella levantó la vista y vio la expresión de Draco repentinamente tensa ante sus palabras. — ¿Estás bien?

Draco se aclaró la garganta y dio una breve inclinación de cabeza, su postura aun rígida — Theo no es cualquier rompedor de maldiciones. Es el mejor. Trabaja de manera independiente porque es muy caro; Incluso Gringotts no le contra a menos que su personal, como Weasley, no pueda descifrar los códigos.

— ¿Esto tiene que ver con tu deuda falsa porque...?

—Es real.

— ¡Draco! — ella le espetó.

Draco sonrió, claramente satisfecho de sí mismo para romper su resolución. — ¿Sabías que Theo se graduó como el mejor promedio en nuestra clase?— preguntó casualmente, mirando hacia abajo en el vaso medio vacío y revolviendo el contenido con la paja roja de plástico. —Él es muy inteligente.

Hermione entrecerró los ojos. —Yo me gradué como la mejor promedio de nuestra clase—, dijo ella, corrigiéndole, —y Nott ni siquiera volvió para nuestro octavo año.

—Tomó sus EXTASIS por correspondencia, — dijo Draco, encogiéndose de hombros. —También es muy rico. Y apuesto. O al menos eso me han dicho. Luna dice que es un adonis. Tiene el pelo oscuro y los ojos azules y ella dice que ya que él es más alto que yo y...— dijo las palabras en un tono burlón y luego, cuando vio a Hermione riéndose de él, se aclaró la garganta. —Yo no tengo un complejo por eso. Las brujas piensan que está en forma, dejémoslo así.

Ella suspiró y se inclinó hacia delante, poniendo los codos sobre la mesa y entrelazando sus dedos. — ¿Qué estás haciendo?— ella le preguntó. — ¿Por qué esto se siente como un Cupido para una cita a ciegas? ¿Por qué me siento como si estuvieras canalizando a Pansy?"

—Vengo a cobrar la vida que me debes—, dijo, con un tono de nuevo, uno de seriedad absoluta.

— ¡Yo no te debo una maldita deuda de vida, Malfoy!"

— Necesito que te cases con Theo—, le espetó.

La boca de Hermione se abrió. ¿Oyó correctamente? — ¿Qué?— ella dijo, mirando a través de la mesa hacia él, lamentando — y no por primera vez —hacer una tregua con el Slytherin después de terminada la guerra. Seguramente, ella podría ser amiga de las personas que necesitasen menos mantenimiento y mucho más estables que Draco Malfoy. — ¿Alguien te lanzo un confundus? ¿Es que Luna ha estado elaborando ese extraño té fermentado de nuevo? Sabes que a ella no debería permitírsele estar alrededor de un caldero, especialmente cuando está embarazada. Draco, el humo por sí solo podría causar una serie de problemas prenatales que…

—Granger, – dijo de nuevo, estirándose a través de la mesa y, de hecho tomándola del brazo para llamar su atención, cortando efectivamente sus palabras de inmediato. El gesto físico la hizo entrar en pánico. Draco no tocaba a las personas. Corrección. Draco tocaba a Luna cariñosamente, tocaba a sus amigos de Slytherin de vez en cuando con una palmadita en la espalda o un puñetazo en el hombro y, cuando molestaba Ron, él abrazaba Artie. Pero a menos que le estuviese salvando la vida por capturándola mientras caía de una escoba o empujándola a un estanque para escapar de los hombres pato, Draco nunca tocaba Hermione.

Ella bajó la mirada hacia el lugar donde la mano la sostenía. Estaba segura de que él no se había dado cuenta en un primer momento, pero sus dedos rozaron accidentalmente contra la cicatriz en su antebrazo y lo vio tensarse. Esta era la razón por la que Draco nunca la tocaba. Le recordaba malos momentos. Rápidamente se apartó.

—Estás asustándome, Malfoy, — Hermione susurró al ver la expresión de verdadera preocupación en sus ojos.

Respiró y finalmente dijo: —Necesito que te cases con mi mejor amigo, porque si no, se va a morir.

~Ω~


Translator's Note: Buenas noches y bienvenidos a mi nueva TRADUCCIÓN AUTORIZADA. Esta es la segunda historia que traduzco y una de mis preferidas de la maravillosa autora ShayaLonnie. Es la historia entre nuestra querida Hermione y un personaje del que poco se sabe, Theodore Nott. Solo que es Slytherin y compañero de estudio de Draco Malfoy. Es una historia increíble y disfrute mucho leyéndola. Su original en inglés aún no está terminada pero tiene 36 capítulos hasta ahora así que aún nos queda para rato de esta increíble autora y su hermosa narración. Espero que la disfruten tanto como yo disfrute leyéndola y como estoy disfrutando traduciéndola.

Para quienes deseen leer la historia original, en mi perfil, en la sección de historias favoritas, esta adjunta esta historia junto a otras dos de esta autora que recomiendo con mucho gusto. Así mismo, a las personas que deseen leer más de esta autora en español, las invito a pasar por mi traducción de Presque Toujours Pur. ¡Besos y abrazos de vainilla!

*El titulo original es Tying The Nott, un juego de palabras. Su traducción sería Atando el Nudo, o Atando el Nott, ya que el apellido de este enigmático personaje (Nott) suena igual a la palabra nudo en ingles (Knot). Tying the knot, es una frase común en ingles que se utiliza cuando se quiere expresa que esa persona está por casarse o comprometida.

Actualización: Los capítulos de TTN, como la llamaré de ahora en adelante, serán publicados cada jueves. El segundo capítulo de esta historia será publicado el jueves 10/09. Así mismo, el sexto capítulo de PTP será publicado el miércoles 09/09.

Los quiero,

Lyanna Malfoy

"Winter is coming…"