GROWING PAINS
Ochibimar
Declaimer:
Los personas de Naruto no me pertenecen, todos los derechos son de nuestro gran sensei trolleador Masashi Kishimoto. Yo solo los tome prestados para realizar este pequeño song-fic. Todo esto sin fines de lucro.
La canción que utilice para ambientar esta historia es propiedad de la sub-unidad Super Junior Donghae&Eunhyuk (D&E) que lleva por nombre Growing pains. (sepan que esta escritora novata es fan de super junior)
Resumen: Esa mañana en la que desperté una parte los recuerdos me invadieron nuevamente pensando que todo había sido parte de un mal sueño… de una horrible pesadilla pero al ver tu lugar de la cama vacía supe que nada de era una fantasía, sino una cruel y agonizante realidad.
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No sabía qué hora era exactamente cuando desperté, solo podía guiarme por los intrusos rayos de sol que entraban valientes por las cortinas blancas de la habitación, deduje que la mañana ya estaba muy avanza y que quizás la tarde comenzaba. Nuevamente no había asistido a la universidad y por las faltas que ya llevaba acumulando de unas semanas para acá seguramente ni alcanzaría a graduarme en este año pero eso ya poco me importaba, de hecho ya nada era importante para mí.
Estire uno de mis brazos hacia mi lado izquierdo esperanzado de que aquellas escenas de mi cabeza solo fueran alucinaciones. Pesadillas que mi mente comenzaba a crear por miedo a perderte, pero no era así, aquello solo era una realidad que me había dejado una herida que nunca cerraría. Tu lugar estaba vacío, frio y sin tu aroma a lavanda que tanto amaba.
La realidad me golpeo en la cara como todas las mañanas desde que tú te marchaste de mi lado. La mano que estaba en el que siempre seria tu lugar se cerró hasta formar un puño, lo apreté con fuerza hasta que sentí que el dolor se hacía presente, enterré mis uñas lo más que pude a la palma de mi mano sintiendo como la sangre brotaba de mis heridas. Frustrado tome tu almohada y la avente hacia la puerta aquella puerta por la saliste para nunca más volver. Recién despertaba y el dolor no hacía más que aumentar.
Estaba furioso, triste, frustrado, dolido… tantas emociones en mí que me eran difíciles de sobrellevar y que solo eran calmadas en mis borracheras. El alcohol me ayudaba a olvidarte unas horas. Daba paz a mi alma que gritaba herida por tu abandono. El alcohol se había vuelto el mejor analgésico para sanar el dolor.
-¿Lo estás haciendo bien, Hinata? ¿Ya me olvidaste? – Pregunte a la nada, teniendo mi brazo libre sobre mis ojos, tapándolos… evitando que las lágrimas salieran- ¿Por qué si es tan fácil olvidar yo no puedo hacerlo?
Espero algún día no muy lejano superar tu recuerdo, olvidar tu sonrisa, tus ojos, tus besos, tus caricias… tu cuerpo. Es imposible para mí seguir así, quiero avanzar y darle vuelta a la hoja, caminar y no ver atrás pero tu recuerdo aun me detiene, es como si una parte de ti se hubiera quedado a mi lado. Un fantasma de lo que eras estando a mi lado me acompaña evitando que te olvide.
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Esos pasos que me rompieron el corazón
en esa fría calle aquella noche
algún día los superare.
Esos recuerdos nuestros de amarnos con locura,
Poco a poco fluirán.
Serán olvidados con el tiempo (olvidados)
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Camine tambaleándome a la cocina en busca de una botella más, fue ahí donde mis ojos se detuvieron en ese sobre blanco lleno de detalles elegantes. Me acerque a ella y la tome entre mis manos, Sr. Uzumaki Naruto, eso decía y sabía que no tenía caso abrirla puesto que ya sabía lo que decía su contenido pero aun así lo hice tratando de alguna manera tomar esto una razón más para olvidarte, esperanzado de que en esta ocasión si funcionara.
"Sr. Uzumaki Naruto:
Esta cordialmente invitado a la boda de Otsutsuki Toneri y Hyuga Hinata, la cual se celebrara el día 9 de octubre…." Mis ojos se cerraron con fuerza, impidiendo el salir de mis lágrimas y con ello seguir leyendo lo que decía en aquella invitación.
La invitación había llegado al día siguiente en que diste por terminada nuestra relación y de eso ya un mes… ¿Cómo no había notado tu cambio al momento de estar conmigo? Esa noche lucias tan fría e indiferente ante mis caricias que no le tome importancia pensé que estabas pasando por unos días difíciles a causa de la escuela o que en su caso que habías tenido una discusión con tu padre.
-Adiós, Naruto-kun
Cerré mis ojos con fuerza, escuchando tu voz fría, tan carente de sentimientos. Tus ojos perla me miraron convertidos en hielo. Y lo supe, en tu corazón ya no había nadie para recibirme. Sus puertas estaban cerradas para mí. Ya no volvería habitar en él, puesto que un nuevo inquilino había llegado para situarse para siempre en él.
-09 de octubre…- susurre mientras veía el calendario.
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Trate de entrar en tu cerrado corazón pero o encontré a nadie
Descubrí que ya no había conexión
En nuestras apariencias, me duele.
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Tu despedida me descoloco, pregunte un sinfín de estupideces que para estos momentos no recuerdo cuales eran, pero todas iban con el propósito de retenerte y obtener alguna razón válida para este rompimiento pero al final no obtuve ninguna.
Tan solo callaste, dedicándote exclusivamente en guardar tus pertenencias en esa pequeña maleta… pasaste de mí, haciéndome sentir tan insignificante que explote. Te tome de los hombros y te arroje a la cama con violencia posándome encima de ti, sosteniendo con fuerza tus delicadas muñecas cada una al lado de tu cabeza. Fije mi mirada desesperada en tu rostro… Llorabas, tu rostro bañado en lágrimas me regreso a la realidad notando el daño que te estaba haciendo.
Tan solo te había dado una razón más para dejarme.
Sin hablar me quite de encima de ti, tomando asiento en una esquina de la cama. Intentando inútilmente de encontrar la calma.
-Lo siento Naruto-kun, yo…- dudaste en seguir, pero que más podías decir… no había palabras que me pudieran brindar consuelo.
-Solo vete Hinata… Que seas feliz.- te mire con dolor y sonreí tratando de no dejarte una imagen lamentable de mí. Me miraste estupefacta, supongo que no te esperabas ese gesto de mi parte. Sin decir palabras saliste corriendo de la habitación para no volver a verte.
El golpe seco de la puerta al cerrarse fue el punto final a nuestro noviazgo de 2 años.
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A pesar de todo espero que no sufras
El día entero como yo
Espero que no recuerdes tanto como yo
Que lo estés haciendo mejor que yo (hoy y mañana)
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Sé que debería guardarte rencor, odiarte, despreciarte y maldecirte… pero no lo puedo hacer, no soy esa clase de persona además que no podría hacerlo porque mis sentimientos, aquellos que están ligados a ti, siguen latentes en mí ser a pesar del tiempo y del dolor en que estoy envuelto. Juzgarte no puedo, no deseo hacerlo porque eso tampoco te traerá de regreso a mí. Nada podrá traerte de regreso…
Doy un sorbo a la botella de tequila y dejo la invitación de tu boda en un lugar donde pueda ser vista, las lágrimas salen de mis ojos de forma silenciosa, ya están acostumbrados a esa acción. En un arrebato de furia aviento todas las botellas que hay en la mesa. El ruido del vidrio al romperse es la única muestra de vida en el departamento.
Un papel cae junto a los pedazos de vidrio que están esparcidos en el suelo. Una propaganda.
¿Tienes algún suceso traumático que impida tus actividades diarias? ¿una fobia? ¿Un amor doloroso que deseas olvidar? Ven a nuestra clínica "Erasure", nosotros te daremos el alivio que tu mente necesita. ¡Te estamos esperando, somos la ayuda que requieres!
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Mis pensamientos están llenos de ti
Y aunque luchan por molestarme
Aun persigo las manecillas del reloj, persigo e tiempo,
Pero solo llego al momento en que me dejaste
Me apuro para alcanzarte y tú te apuras para dejarme
Como alcanzar el expreso, apuro mis pasos
Cada día (inundando de recuerdos)
Ahora somos como un viejo cuaderno lleno de garabatos.
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Sé que esta clínica es clandestina, que mi vida correría peligro pero esos eran aspectos que no eran de gran importancia, después de todo hacía meses que estaba muerto. Mi mirada busco con desesperación la dirección del lugar. Mi alma, mi mente, todo en mi necesitaba esta cura para estar mejor. Ya no soportaba seguir en esta agonía.
Tome la primera chaqueta que encontré, las llaves y con ese aspecto deplorable salí corriendo de casa rumbo al férreo. Sosteniendo en mis manos la llave para detener este dolor que no hacia otra cosa más que aumentar con el pasar de los días.
Conforme mis piernas corrían trate de evocar aquellos recuerdo agradables que compartimos juntos durante estos años, pero no pude evocar ninguno, el único recuerdo que llegaba a mi mente era cuando tú te marchaste aunque en esta ocasión tu rostro no se veía, tus hermosos ojos perla eran ocultos por tu flequillo… ya comenzaba olvidarte. Y eso dolía. Dolía en lo más profundo de mí ser, aumentando la angustia en mí por saber que nuevamente te perdía.
Aumente la velocidad de mi carrera, llegando al metro entrando rápidamente en el vagón que me llevaría a mi sanación. Porque prefería que borraran la memoria a permitir que poco a poco mis recuerdos sobre ti se desvanecieran siendo consciente de ello.
Prefería mil veces, olvidar que algún día compartimos nuestra vida, y olvidar tu existencia.
-¿Hinata que método utilizaste para olvidarme y seguir sonriendo como si lo nuestro nunca hubiera existido? Por favor dímelo… ya no soporto. Duele.- lance mi pregunta al viento mientras aferraba mi mano a mi pecho.
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Trate de volver a mis recuerdos perdidos
Pero ya no puedo verte.
Descubrir que los nosotros del pasado han desaparecido,
Me duele (duele mucho)
A pesar de todo espero que no sufras
El día entero como yo
Espero que no recuerdes tanto como yo
Que lo estés haciendo mejor que yo (hoy y mañana)
Hoy y mañana…
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Llegue a una edificación con diferentes tonalidades en gris, era sombría y sin vida.
Entre con pasos presurosos en ella, encontrándome en la recepción a una joven de melena roja y ojos del mismo color que su cabello, tenía un aspecto intelectual, su mirada era fría y calculadora.
-B-buenas tardes… vengo por lo del anuncio. Mi nombre es Uzumaki Naruto.- su mirada se posó en mí dibujando al instante una media sonrisa en sus labios. Un escalofrió recorrió mi espalda.
-Bienvenido señor Uzumaki, lo estábamos esperando. – su sonrisa de amplio- Pase por aquí en unos momentos Orochimaru-sama lo atenderá.
Las cosas sucedieron tan rápido que termine eternamente agradecido con el doctor Orochimaru y con karin por la velocidad con la actuaron. Primero había contestado un cuestionario que validaría si era apto para el tratamiento, seguido de dejar todas mis pertenencias en una canasta para terminar por entrar en una habitación oscura y en donde se hallaba una maquina enorme.
Suspire anticipando la paz que me llenaría el alma al terminar esto.
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Uno, dos, tres, cuatro, cinco (hoy sofocare todo)
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Tome asiento delante de esa enorme máquina y trate por última vez de ver tu sonriente rostro pero no pude encontrarlo en mis recuerdos… cerre mis ojos esperando con ansia el final de este dolor.
-¿Fuiste feliz a mi lado Hinata? –susurre.
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Creo que ya estoy olvidando (no puedo verte de verdad)
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Sentí que un casco ligeramente pesado era colocado en mi cabeza. Todo este dolor ya no aumentaría… al contrario, llegaría a su fin.
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Cinco, cuatro, tres, dos, uno parece que se acabó el tiempo.
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-se feliz Hinata, porque ahora yo también lo seré…- fue mi último pensamiento para ti. La última frase que llevaría tu nombre y el dolor de perderte.
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A pesar de todo espero que no sufras
El día entero como yo
Espero que no recuerdes tanto como yo
Que lo estés haciendo mejor que yo (hoy y mañana)
Hoy y mañana…
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En las oscuras calles de Konoha se podía ver una novia corriendo con desesperación, sosteniendo con sus delgados brazos el esponjoso vestido blanco, su peinado estaba totalmente arruinado ya que cuadras atrás su velo se había caído. Parecia que hui con dirección al metro.
En su hermoso rostro de porcelana se veía dibujada una sonrisa que denotaba la felicidad que llenaba su ser. El repiqueteo de sus tacones llenaba de vida las aceras de la calle, captando al instante las miradas de los transeúntes de esa noche, pero poco le importaba, por primera vez en su vida no le importaba ser el centro de atención. Corrió hasta llegar a la esquina, deteniéndose de golpe, su sonrisa se ancho, sus ojos brillaron con intensidad y sus labios rosados dibujaron una enorme sonrisa que dejo al descubierto su blanca dentadura.
Nuevamente corrió hasta detenerse a mitad del cruce de peatones, impidiéndole el paso a un joven que cruzaba la calle. Su respiración era agitada pero ni con eso su sonrisa se esfumo, al contrario parecia más feliz que hace algunos momentos.
-¡Naruto-kun! ¡No me case con Toneri-kun!- el muchacho sonrió- lamento no haberte dicho nada antes pero mi padre me amenazo con herirte, además…
-Disculpa pero, ¿Nos conocemos?
Hinata comenzó a llorar, sus ojos habían perdido su brillo alegre para suplantarlo por uno de tristeza, su rostro había perdido su color y ya ni mencionar su sonrisa, esa desde hace mucho había desaparecido de sus labios.
Sus rodillas flaquearon, dejándose caer en el frio pavimento siendo el único sonido que inundaba la calle su llanto desgarrador. Un enorme dolor invadió su cuerpo al saberse olvidada por la persona que más amaba.
Un dolor que con el pasar de los minutos no hacía más que ir en aumento.
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NOTAS:
Este songfic tiene como unas 3 semanas desde que se me ocurrió y comencé a plasmarlo en Word.
La idea nació cuando revisaba los videos de súper junior que tengo guardados en la laptop, y pues en lo que recordaba viejos tiempos encontré el video de esta canción, y mientras leía la traducción la historia comenzó a formarse en mi cabeza. Especialmente cuando salía la carita triste de donghae TTnTT y la furia contenida de Eunhyuk
Hubo unas escenas del video original que incluí en el fic, la escena de pelea de donghae con su novia y el nombre de la clínica donde le borran la memoria a Naruto.
La canción es muy triste y debo confesar que mientras escribía me invadió una enorme tristeza al sentir la desesperación, el abandono y el dolor de Naruto al ser abandonado por Hinata. Espero haber transmitido estos sentimientos tan dolorosos.
Y como última nota, este fic es mi regalo de cumpleaños, ¡si! ¡Lo termine a tiempo!
Sin más que decir, me despido y les agradecería si me regalan un comentario, saben que me encanta leerlos.
Hasta la próxima! X3