Las gotas de lluvia caían sobre su verde cabellera, al frente de la casa del que apenas ayer era su pareja, esperándolo… esperando a que salga con una cara de arrepentimiento y le ofrezca una toalla para secarse, dejarlo pasar y escuchar sus disculpas.

Cuánto tiempo más me hará esperar, no lo perdonare así de fácil si me hace esperar tanto, me iré pronto— se decía a si mismo cada treinta minutos como si la primera vez no hubiese existido.

(Porque no aceptas, lo que es inevitable…)

Acaso esta tan desconsiderado… — (¿hablas de él o de ti mismo?)

¿Realmente estará molesto?... — la conciencia de Midorima no dejaba de contradecirlo tantas veces que estaba comenzando a pensar que él tenía la culpa, pero se reconfortaba y quitaba culpa pensando que talvez solo sea un capricho de Takao. Dejare que se calme esta noche pensó, apretó con la mano derecha su lucky ítem de ese día un pequeño dije con un rubí que también era la piedra de sagitario.

(No tuviste tanta suerte esta vez, que tendrá más valor el ítem o el astro a quien representa)

El día no se hizo esperar y un tanto dolido salió en busca de su pareja para aclarar todo el drama que había pasado ayer pero no sin antes ver su horóscopo de Oha Asa.

Una máscara de lucky ítem y un mal día para escorpio- Esto no le daba buena espina al peliverde, pero no se quedaría de brazos cruzados luego de lo ocurrido.

Mientras tanto en casa de Kuroko, un pequeño halcón agradecía de corazón la hospitalidad de la pareja de Seirin, quienes le ofrecieron quedarse unos días más pero este se rehusó.

Lo siento pero debo irme a mi casa deben estar preocupados ya que no avise donde me quedaría— esta vez Takao mostro una sonrisa pero no como la de ayer aquella sonrisa fingida llena de dolor, esta era una sonrisa de alguien feliz, llena de sentimientos, una sonrisa de verdad.

Takao-kun, que bueno que te encuentres mejor, entonces te acompañaremos a casa por lo menos.

Este asintió con la cabeza, pensando que hoy sería un día mejor pero aun pensaba en que le diría a Shintaro cuando lo vea, prefirió restarle importancia por ese momento ya que todo estaba dicho, o por lo menos eso pensó.

Buenos días kazunari, necesitamos hablar sobre lo ocurrido ayer, pero tras lo ocurrido no te busque.

No tengo porque hablarlo contigo, esto ya le puse un final yo mismo y tú lo escuchaste también Seijirou.

Entonces si esa es tu decisión final no tengo nada que decir, no vine a explicar nada ni mucho menos pedir perdón sino a decirte que te lo regalo, ya no me es divertido jugar con él.

Seijirou, no tienes por qué preocuparte, acabe con el ayer y puedes hacer lo que quieras con él, ya no significa nada para mí — con un tono bastante firme y franco.

Un Akashi ligeramente sorprendido por el cambio de aptitud del azabache, no se dignó a decir nada más, simplemente mover la cabeza en forma de afirmación sin dejar de tener ese aire de superioridad a su alrededor. Tampoco cruzo palabra alguna con su antiguo compañero ni con Kagami Taiga y se retiró. Takao respiro hondo y siguió su camino hasta su casa el cual entro en un silencio bastante pesado.

(Kazu, esto es solo la punta del iceberg… solo falta una cosa más y serás libre… estas mentalmente preparado ahora no eres el mismo que dependía de él, tú tienes el control ahora)

Chicos yo seguiré hasta aquí, gracias por acompañarme pero debo enfrentar esto solo — les pidió a sus amigos de una forma firme ya que a lo lejos podían notar la figura del joven tirador.

Está bien Takao-kun, sabes dónde buscarnos si nos necesitas, en el restaurant- responde Kuroko llevando a Taiga de la mano para comer algo.

El pequeño halcón camino decidido a dejar claro a su ex, el cual también se acercó y hablo primero.

¿Crees que te esperaría todo el día? Debemos irnos Takao… te perdono por lo de ayer pero ya olvidémoslo.

Alto Shintaro, crees que yo debo disculparme, estas muy equivocado, no soy el mismo que se tiraba a tus pies y a darte el amen, tu tuviste la culpa de todo lo que está sucediendo… y aunque tuvieras el valor de dejar de culpar a los demás y disculparte ya te di mi decisión.

Esto altero al peliverde — no seas terco Takao, tan solo me viste con Akashi no es nada del otro mundo, yo no tengo la culpa de que seas así de fácil.

Takao respondió empujando a Midorima — deja de llamarme fácil, no soy tu propiedad no soy nada tuyo, eres un egocéntrico idiota que no sabe ni cuidar lo único que realmente lo aprecia.

Midorima molesto cogió de la muñeca al halcón y lo arrastro en su dirección, impidiendo que se soltara. — déjate de tontería y ven conmigo de una vez, te quiero pero no soportare estas cosas de ti.

Antes de cualquier reacción de parte de Takao, un puño dio directo en el rostro de Midorima, haciendo que lo soltara, y una voz que solo conocía el hablo – que diablos estás haciendo Shintaro deja de comportarte como un maldito imbécil.