Hola por acá, personas bonitas!

Cómo os va todo? Yo aquí, actualizando después de una eternidad. No tengo excusa ni perdón y ni siquiera es lo mejor que haya escrito, pero ya bastante castigo es que no puedo ver la nueva temporada de Sherlock... Aún así, se aceptan reclamaciones, comentarios, quejas, sugerencias...

Sherlock no es mio. Es de John.

Cincuenta razones que no tienen que ver con el amor para hacer el amor.
Sherlock miro a su novio llegar temprano a casa, con una gran bolsa de botana -frituras bajas en grasa- cerveza, sodas y una sonrisa tonta. Suspiró enfadado y siguió con su investigación sobre los modismos adolescentes al escribir en chats por nada, simple curiosidad y fastidio de los mensajes encriptados que John le enviaba y luego se enfadaba de que corrigiera su gramática. ¿Y es que como siendo su lengua la de Shakeapeare y Byron, podía decir que ":-*" era un beso? Sin embargo John estaba dentro de su vista periférica así que lo vio ponerse muy cómodo frente a la tele, con el contenido de la bolsa en un tazon y rodeándose de los consumibles, por supuesto sin haberle preguntado si quería algo...
-¿Sucede algo?
-¿De qué?
-¿Me estas ignorando? No creo haber hecho nada por incomodarte hoy.
-Hoy no.
Sherlock rodó los ojos-¿U otro día de esta semana?
-Ademas de criticar mi gramática en tu blog, no.
-No es critica, es investigación.
-Como sea, nadie lee tu blog, Ahora, ¿quieres guardar silencio? Hoy se estrena la nueva temporada de Dr Who.
Doblemente herido, Sherlock trato de ignorarlo con la computadora de John. Claro que era la de John, así miraba sus chats y podía sacar mas moticons, claro, sólo por eso miraba los chats de John, no porque quisiera saber que decía de él. Pero el programa previo acabo y empezó otra cosa. John consulto la hora con el celular y entonces se dio cuenta...
-Oh, no...- ... -Y Sherlock seguía ignorandole. O eso intentaba.
-¿Me das mi lap?
-La estoy usando.
-Pero es mía.
-Usa mi móvil
-Quiero la lap.
-¿Por...?
-¿...favor?
-Ummmmm ... nop.
-Pero Sherlock...
-¿No es el estreno hoy?
-Debería serlo.
-Mala suerte, supongo.
-Bueno. No pasa nada. -John se levanto malhumorado. Su planeada tarde perfecta de mirar televisión estaba arruinada. Se sentó y empezó a cambiar los canales de la televisión sin orden determinado.

-Sherlock...
-¿Si...?
-¿Y si vienes aquí?
-No creo poder estar callado como me solicitaste mientras ves boberias.
-Pero ya no pasaran lo que quería ver. Ven a gritarle a la tele conmigo.
-No quiero.

John lo pensó un par de minutos. Luego se levantó y fue a pararse tras de Sherlock, poniéndose justo sobre su hombro, respirando muy suavemente a un lado de su oído. -¿Estas muy ocupado?- No recibió respuesta, así que se inclino a¡en su nuca y empezó a dejar suaves besos en ella, luego se encamino por debajo del lóbulo de su oreja a su cuello.
-¿Qué haces, John? - La frialdad de su voz se contrarresto con su piel erizada al toque de su amante. -Um...me disculpo...
-No es necesario...- A estas alturas ya no estaba leyendo nada en la pantalla, aunque no estaba dispuesto a demostrarlo.
-Sé que no es necesario. Pero quiero hacerlo.-Lo rodeo con sus brazos, hundiendo la nariz entre sus rizos para llenarse de su aroma mezclado con shampoo caro.
-John...
-¿Si...?
-¿Estas seguro que no tratas de seducirme sólo porque no pasan lo que querías ver en la televisión...?
-¿Qué? ¡No! Bueno, si no quieres...- se alejo derrotado, siendo honestos no era quizá la mejor ocasión...

-Porque yo no me estoy negando, John. - Dicho esto dejo la computadora y rápidamente se fue contra el doctor sin darle tiempo de nada mas, llevándolo entre besos a la habitación.

9. Nada bueno en Tv.