Pareja: AyaHina (Leve Touken)
Autora: DarkAmy-chan
Género: Romance/Comfort

- Hablan

Nota: Todo está bajo el punto de vista de Ayato

oOoOoOoOo

Los Personajes de Tokyo Ghoul no me pertenecen, son de Ishida-sensei

oOoOoOoOoOo

Cold Cherry

Chapter Uno

El Primer Encuentro

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Este mundo es una mierda. Por más que veo, que trato de encontrar algo decente entre la gente, más logro detectar la basura que son. Corrupción, ambición, engaños, abandono.

No hay nada bueno en las personas, y eso lo descubrí cuando solo era un crio. Un crio que fue abandonado por su padre, que fue dejado en la calle solo con su hermana mayor. Lo único que supimos es que fue asesinado por unos narcotraficantes, a los cuales les debía dinero.

Así era. Mi padre era un drogadicto, un adicto el cual abandono a su familia por drogarse. Jamás podre perdonarle aquello, aun cuando ya se encuentra dos metros bajo tierra, aun cuando mi estúpida hermana se empeña en defenderlo.

Toda su fachada de buen padre era una mentira, una ilusión que nos vendía para luego dejarnos solos contra el mundo.

Mis ojos azules van a parar hacia el grupo que se encuentra conmigo. Los escucho hablar a lo lejos, pero ninguna de sus palabras llega a mí realmente. Creo que esto se llama utilizar a la gente para pasar el rato, porque realmente ninguno de ellos me interesa, aun cuando se empeñan en seguirme incluso en el instituto.

Pueden clasificarme como el clásico líder de una banda, aquellos que molestan al resto por diversión, para ocultar la oscuridad de nuestras vidas, porque si la vida te golpea ¿Por qué no brindarle ese dolor a los demás?. Es una buena manera de descargarse, de pasar el rato, de hacer pagar a unos cuantos por el dolor que sentimos e intentamos ocultar.

Sí. Estaba roto por dentro, pero eso es algo que nadie se iba a percatar. Mi mascara de frialdad e indiferencia lo ocultaba perfectamente. Y quien se atrevía a decir algo en mi contra, no me importaría mandarlo al hospital.

No sería la primera vez después de todo, no por nada he tenido que pasar en varias ocasiones por la sala del director Amon, recibiendo un sermón de su parte por lastimar a alguien.

Tsk. Debería entender que sus palabras me las conozco de memoria, que realmente nunca las he tomado enserio. ¿En verdad las personas creen que con frases bonitas conquistaran corazones? ¿Saben lo frías que se sienten?. Esas palabras fabricadas no me interesan, jamás han captado mi atención.

Creen que me conocen, pero no tienen la puta idea de cómo llegar a mí, de cómo me siento realmente.

Irritado por todo lo que me ha tocado vivir, me pongo de pie para marcharme, ignorando por completo el llamado de los idiotas que dejo atrás. Era de noche, y no estaba de ánimo para enfrentar sus propuestas, lo que podríamos hacer para pasar el rato.

Como fue de esperarse, los reclamos de mi estúpida hermana no faltaron para rematar mi asquerosa y monótona noche. ¿Qué le preocupaba que llegase tan tarde? ¿Qué con quien estaba, y que hacía hasta esas horas?

¿Qué le podría importar a ella?

Tsk. Era irritante como trataba de comportarse como si fuera mi madre, dándome órdenes o tratando de dirigir mi vida. Era una clara molestia.

Incluso se atrevió a despertarme, para que así no llegara atrasado al instituto. No sé quién la nombro mi niñera, pero realmente me está cansando. Podrá ser mi único pariente con vida, pero nadie le pidió que se metiese en mí vivir. Yo quiero estar solo, ¿es muy difícil de comprender?

Con tales pensamientos camino por los pasillos de este lugar de estudio. Al parecer mi tonta hermana no encontró nada mejor para molestarme, que cambiar la hora de los relojes de la casa, porque al parecer era más temprano de lo que creía al salir. No había nadie aún por los pasillos.

Perfecto. Más tiempo para aburrirme en este lugar.

A paso lento me dirijo al que es mi salón de clases. Más que nada para dejar mis pertenencias en ese sitio. No me gustaba traerlas a cuestas, estorbándome en lo que fuese a hacer para matar el tiempo. Pero me vi detenido en la entrada del lugar, al apreciar que no había sido el único en llegar tan temprano.

¿Quién era esa mujer, que ni siquiera se estaba percatando de mi presencia?

Luce tan frágil, tan diminuta y débil. Tenía su cabello corto color castaño, el cual me impedía de cierta manera ver su rostro, ya que se encontraba completamente perdida en su lectura. Sí. Al parecer era toda una nerd.

No pude evitar sonreír por bajo. Había encontrado el pajarillo perfecto para entretenerme.

Sin hacer mucho ruido me acerque, quedando justo frente a su pupitre, aun siendo ignorado.

¿Quién se creía esta mujer, para siquiera notarme?. Me hacía enfurecer.

Antes de darme cuenta, mi mano arrebato aquel objeto de entre las suyas, causando que por fin posase su atención en mí, encontrándome de frente con sus ojos color café claro. La sorpresa ante mi acto solo provocaba que mis deseos de portarme mal aumentasen.

Mujer. ¿Cómo te llamas? ─ Le pregunte al no recordar haberla visto. ¿O es que era tan insignificante…? ─ No recuerdo haber visto tu cara. ¿No te equivocaste de salón, niña tonta?

Fueguchi Hinami… ─ Me respondió tras unos segundos de mutismo. Su tono de voz era suave, muy femenino. Muy diferente a la tomboy de mi hermana. ─…No creo haberme equivocado. Este es mi puesto.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Fin Chapter 1:-

Notas Dark: Hola mis queridos lectores. Sé que no están acostumbrados a capítulos cortos de mi parte, pero será solo en este. Es que deseaba marcar el primer encuentro, ya que en el siguiente comenzara todo entre ellos. Eso sí, no será miel entre hojuelas, menos en el comienzo.

Dato: Ayato y Hinami tendran la misma edad en este fic, y Touka y Kaneki seran mayores que ellos por un año. Todos van al mismo instituto.

Gracias por darse la molestia de leer. Agradeceria un comentario para saber si la idea sera de su agrado.

Kisses

DarkAmy-chan