Que tal, nuevo fic, si sé para los que leyeron el de dragones que iba hacer una historia de las tmnt 2012, pero la verdad es que Ladybug me ha enganchado bastante tanto en trama como en los personajes que no pude resistir pensar en esta historia.

Sinceramente digo que estará centrado más que nada en Chat Noir, por que la vedad que ese personaje me encanta y especialmente sus expresiones.

Bueno, nada más que agregar, disfruten de la lectura y no olviden comentar:

Capítulo 1:

El día prometía ser perfecto, los rayos del Sol iluminaban las calles de París y un cielo tan azul que llenaba de ánimos a cualquiera.

Todos en la clase de Marinette estaban entusiasmados por el evento de Arte que se llevaría a cabo en su Colegio Francoises Dupant. Los murmullos y risas de exaltación no se dejaban de escuchar en el aula de clases, hasta que fueron silenciados por el director y la profesora que se encontraban al frente.

-Como habrán entendido, cada clase tendrá su pintura participando en la competencia; se requerirá a un pintor con un modelo, y el tema es libre. Y también recuerden que el curso ganador obtendrá de premio un viaje escolar a uno de los mejores Hoteles de París, Le Robinet d'Or – daba las últimas explicaciones el director.

-Y creo que ya todos tienen en mente quién será el pintor que representará a nuestra clase – se les dirigió con gran entusiasmo su profesora.

La respuesta fue unánime entre los estudiantes; definitivamente el artista escogido era Nathanaël, quién sin soltar de su pecho su libreta de dibujo, caminó al frente un poco nervioso pero a la vez entusiasmado.

-Muy bien muchacho –se le dirigió el director Damocles- Ahora toca escoger al modelo.

-¡YO! Definitivamente debo ser yo, -interrumpió Chloé, acercándose sin ningún reparo- ¿Quién más podría ser más que yo? ¿Acaso no están de acuerdo con esto?

Hubo un silencio total en el salón, sólo Sabrina aplaudía contenta para luego detenerse en seco por las miradas inexpresivas de todos los estudiantes.

El ambiente era tan tenso, que la rubia llegó a incomodarse. Era como si toda la alegría por el evento hubiese sido opacada con su llegada.

-Muy bien, el que esté de acuerdo que YO se la modelo, levanté la mano –trató de convencerlos con una sonrisa forzada.

La única mano en el aire era de Sabrina, mientras que el resto permanecía en silencio.

De pronto, el joven Kim se levantó llamando la atención de sus compañeros de clase; ya que recordaban perfectamente de cómo Chloé lo había humillado al rechazarlo en el último Día de San Valentín.

-Sí Nathanaël es el artista, yo propongo que él quién escoga al modelo.

El resto de los chicos levantaron las manos entusiasmados y comentaron en acuerdo la idea del deportista.

-¡Muy bien Nat! Tú decides al ganador – le aplaudió Kim con todo su entusiasmo.

-Está bien ¿Cuándo empezamos? –volvió a interrumpir la arrogante rubia.

-¡¿Qué?! Chloé, él no ha dicho nada todavía – se paró indignada Alya, ya molestándose con la actitud altanera de la hija del alcalde.

-Es cierto Chloé, ahora es Nathanaël quién escoge, no tú –apoyó Adrien con el ceño fruncido hacia la rubia.

-¡OH! ¡Está bien! Ya Nat, diles que yo soy la modelo y se acabó el asunto.

-¿Eh? –el chico había estado todo el tiempo incómodo con la situación, sin mencionar que molesto por las interrupciones continuas de Chloé.

-¡CALLATE DE UNA VEZ CHLOÉ! – gritaron en conjunto todos los adolescentes, ( claro que no Sabrina, quién sólo trataba de ocultarse detrás de un libro)

-Siempre es lo mismo contigo –repusó Alya, más que furiosa.

-¿Acaso crees ser el centro de atención siempre? –comentó Nino, perdiendo la paciencia.

-Estás siendo más que nunca irrespetuosa con nosotros –afirmó enojada Marinette- Entiende que tú actitud no le es agradable a nadie.

Las palabras de la pelinegra no pasaron desapercibidas para Adrien; la voz de la chica al sonar tan segura y confiada le recordaron a otra joven de cabello negro.

Chloé no pudo soportar las miradas frías del resto de la clase, incluyendo a la de Adrein, y regresó a su lugar con su típico llanto falso, exagerando cada vez más; pero sus compañeros la ignoraron como el director y la profesora.

-Señorita Sabrina – le llamó seria la profesora.

-S-sí, profesora.

-Le pido que por favor, se lleve a la señorita Chloé al baño de damas, y no regrese hasta que se haya tranquilizado. Ya que está interrumpiendo la reunión.

-¡¿Cómo se atreve?! Puedo decirle esto a mi padre ¿A entendido? – se repuso molesta de un golpe la chica con su teléfono en mano.

-Señorita, debo decirle que no hago esto por Ud., o por mí, sino por mis estudiantes; ellos deciden hoy no yo. Y no creo que su padre haga algo al respecto, en especial con uno de sus compañeros grabando la situación.

-¿Q-qué?

A una indicación de la docente, todos voltearon a ver a Kim grabando lo que sucedía con su celular.

-¡JA! ¿Qué te parece si subo esto a la red Chloé? Tú padre será el alcalde de París, pero no el presidente de Francia. Me pregunto ¿Cómo reaccionaría el presidente si se entera por el internet que uno de sus alcaldes está abusando de su poder sólo por los caprichos de su hija?

Chloé chilló de horror e indignación arrojando su teléfono al suelo y salió corriendo del salón con su llanto falso, seguida por Sabrina.

-Muy buena esa Kim –vitoreó Alya.

-No fue nada, además, le debía una favor a Chloé.

Marinette sonrió un poco nerviosa, la actitud de Kim le recordó a su alterego akuma, sólo que más listo y certero.

-¡Ejem! –tosió un poco nervioso el director- Muy bien, ahora que "la tormenta ha pasado", ¿Crees que puedas decirnos quién será nuestro modelo, muchacho?

-Sí señor, mi modelo será… - el joven se puso un poco nervioso, suspiró profundamente para reunir fuerzas y sus ojos se posaron en la primera chica que le había robado el corazón – Marinette.

La chica se sobresaltó por la sorpresa y cubrió su rostro por la vergüenza, mientras que el resto de los jóvenes aplaudían contentos.

-¿Y-yo…? – ella no lo podía creer, mientras que Alya la abrazaba entusiasmada.

-¡Ser modelo para una pintura! ¡Que envidias me das amiga!

-¿Todos están de acuerdo? –consultó el director a lo que toda la clase levantó las manos, dejando en blanco a la pelinegra.

-Perfecto, entonces los representantes de la clase son: Nathanaël y Marinette –afirmó la profesora seguida por un vitoreo de sus alumnos.

Marinette se sujeto la cabeza por los nervios, no podía creer en lo que se había metido; modelo para una pintura.

El joven dibujante se acercó tímido a ella, llamándola por su nombre sobresaltándola un poco.

-Marinette – la chica lo miró con ojos saltones por los nervios -, espero que no te haya molestado el que te hubiera escogido como mi modelo.

-N-no me molesta para nada –se reía nerviosa-, pero lo que sorprende es que me hubieras escogido…

-B-bueno, tengo mis razones, ya además me siento muy inspirado cuando dibujo algo relacionado contigo… - las palabras del artista no pasaron desapercibidas para Alya, quién dio codazos a su amiga.

En tanto que Adrien sentía algo extraño en el estómago, por alguna razón, los comentarios del pelirrojo no le habían agradado en absoluto.

-Espero ver esa pintura pronto – les interrumpió con una de sus sonrisas que sonrojaban a Marinette - ¿Cuándo empezarán? La competencia es dentro de un mes.

-Me gustaría lo más pronto posible, y te aseguro que será una buena pintura –respondió Nathanaël, y luego se dirigió hacia su modelo que seguía en las nubes por la sonrisa de su amor platónico- Marinette ¿Te parece que quedemos después de clases?, para ponernos de acuerdo.

-Claro.

-¿Yo también puedo acompañarlos? –preguntó de pronto la morena, entusiasmada con su celular en mano.

-Seguro, una tercera opinión sería genial.

Así los tres compañeros se organizarons para la reunión de la tarde, mientras que Adrien se volteaba hacia su banco con la mirada perdida.

-¿Todo bien amigo? – Nino estaba un poco extrañado por la actitud de su amigo.

-Sí, todo está bien –pero el muchacho no quería admitir que le tranquilizaba el hecho que Alya acompañara a Marinette en el proyecto, y así la chica no quedaría a solas con Nathanaël.

A estos pensamientos negó con la cabeza, no sabía por qué, pero últimamente Marinette le parecía una buena chica, tierna y confidente con los demás, pero al momento de defenderse ante otros, (especialmente con Chloé), mostraba una aptitud no muy diferente a su Ladybug.

Tal vez por eso coqueteó con ella tan abiertamente como Chat Noir, durante el incidente cuando Nathanaël se convirtió en Akuma.

A este pensamiento Adrien se sonrojó como tomate, ¡Dios!, le había coqueteado sin vergüenza a la tímida de Marinette y ahora tomaba el peso de sus acciones. Y avergonzado ocultó su rostro con su brazo sobre la mesa, extrañando a Nino aún más.