Capítulo 3

El vieje duró un par de horas en las que el tiempo cambio drásticamente. El cielo se habia oscurecido a tal punto que parecía estaba anocheciendo aunque para eso, según el reloj, aun faltaba.

Ege, la rubia misteriosa que encabezaba la marcha repentinamente se detuvo, se bajo de su montura al mismo tiempo que a lo lejos, no tan lejos, se escuchaba un trueno y la tierra temblo levemente con el impacto.

Hablo en voz alta.

- Bueno- ella suspiró - Será mejor que se adelanten yo me hare cargo de esto- dijo mientras la sombrilla que hasta ahora habia sostenido era intercambiada por una alabarda dorada con ambas, cabeza doble y punta, de negra obsidiana. Al verla Naruto supo que no era tan grave, sino, ella estaria usando su favorita, una de metal pero que en lugar de cabaza doble eran dos circulos encuchillados, uno de frente y otro de espaldas, en honor a la figura general del sol, pues cada cuchilla que formaba el circulo era como una llama que salía del astro rey, y una vez probabas su filo no habia vuelta atras, con ella era imparable por la velocidad con la que la manejaba. Está, la de obsidiana, lo que le daba era poder, con su fuerza, cada ataque era demoledor. Ninguna armadura resistía un impacto, ninguna.

- ¿Que sucede? -se atrevió a preguntar el capitán Yamato, despues de todo a él había sido encomendada la mision. Según su punto vista, él estaba a cargo, pronto descubriría que la rubia tenía su propia manera de hacer las cosas y que ella no estaba a servicio de Konoha, y nadie que el conociera.

- Oh, nada de lo que deba preocuparse. Esto es algo de lo que debo hacerme cargo. Usted debería seguir su camino de vuelta a Konoha, con su equipo, ya los alcanzaré luego.

- Pero...

- No se preocupe, puedo hacerme cargo sola... confíe en lo que le digo, lo mejor para ustedes es que sigan su camino. No se involucren en problemas ajenos.

- Oye, Ege, esto es culpa mía ¿Verdad? - dijo el Uzumaki llamando nuevamente la atencion sobre él, todos quedarón pendientes de la respuesta de la rubia.

En el mundo ninja la información es vital, y ella hasta ahora se ha mostrado poco dispuesta a soltar algo sobre ella, la información es un arma, y tambien se puede usar como defenza.

- No... bueno, en parte, si, pero solo por lo que hiciste hoy. Ya hablaremos de ello mas tarde - miro al grupo en clara indirecta, no diria nada frente a ellos, pero eso era algo que Naruto ya sabía.

-¿Que esperan? ¡Largo!...

El grupo, sin entusiasmo siguió su camino y mirntras se alejaban se observó a Ege manejar la alabarda con una mano mientras se ponia en posición de batalla. Cuanto se divertiría, pues para ella solo era un poco de ejercicio.

Horas mas tarde.El sol hacia mucho que se habia puesto. Los ninjas habian decidido acampar durante la noche y continuar su viaje de regreso durante el dia, tambien porque tenían curiosidad y el capitan Yamato planeaba, secretamente, interrogar a Naruto, cosa que él ya esperaba.

Se habian reunido alrededor del fuego, no todos estanban a gusto, Sakura, pues Orochimaru, segun ella, había sido el culpable de que Sasuke se hubiera ido.

Sasuke, porque no estaba de acuerdo en volver a la aldea que hacia mas de tres años habia dejado, porque tenía panes en proseso que quedaban al aire con que ahora volviera, y porque... no estaba comodo con las miradas que la pelirosa le lanzaba. No habia que ser muy listo para darse cuenta quese moria por acercarsele, pero no lo hacia porque estaba junto al Sannin.

Orochimaru y Kabuto analizaban sus objetivos sin dejar de vigilar al Uzumaki, de la misma manera que ellos lo eran por Sai y Yamato quién no le quitaba el ojo ni los renegados, ni a Naruto.

¿Y Naruto?

Naruto estaba frente a la fogata atizando el fuego con una barita de madera muy relajado. Desconectado de todas las miradas que recibía. Sabia que estan esperando que él dijera algo, pero no solo no podía, no hasta que hablara primero con Ege.

La sintió mucho antes de que los demas la vieran, a si que se giró juato al momento en el cruzaba unos árboles y quedaba a la vista.

Ella iba con la ropa sucia, rasgada y con manchas oscuras mientras se sostenia un brazo. Sakura al ver su estado se acerco, ella es una ninja medico y podria ayudarla. Curiosamente ella no se dio cuenta que Ege no tenía ni un rastro de sangre.

Naruto detuvo a Sakura un par de metros de la rubia.

-Ve a bañarte primero... y cámbiate de ropa. ¡Eso debiste hacerlo antes de volver! Todos quedarón asombrados por la forma severa en la que reaccionó, muy diferente a como normalmente hacia.

Ella hizo una mueca, le lanzó un perdamino rojo de no mas de cuatro pulgadas a Naruto quien lo tomó en el aire y luego se perdio entre los árboles.

-¡Pero Naruto! ¿No viste su estado? -La Haruno abanzó con intención de ayudar a la chica. Naruto la jalo del brazo obligando a detenerse. Ambos forsegearón un momento, el por sostenerla, ella por soltarse. Ella lo fulminó con la mirada y cuando estaba por propinarle uno de sus famosos golpes él la miro serio y giro su cabeza por donde la rubia había estado.

-Mira- le dijo aun sin soltarla.

Todos miraron en dirección en la él indicaba, solo por curiosidad.

Ahi, justo donde ella había estado de pié, la hierba esta negra, marchita, y al lado las hojas de un arbusto se desintegraban en polvo.

Sakura quedo pálida, Naruto al fin la solto y regreso a su lugar junto al fuego.

En Konoha.Tsunade se quedó con los ojos abiertos sin poderlo creer. Frente a ella esta el cuarto Hokage Namikaze Minato y su esposa Uzumaki Kushina quienes presuntamente habian muerto diecisiete años atras.

-¿Pero... Cómo es posible? - dijo al fin saliendo de su asombro.

Minato miró a su esposa, Tsunade vió claramente el intercambio de miradas entre ambos.

- Es una historia muy, pero muy larga...